No es admisible seguir adoptando medidas conducentes a crear mercados distorsionados, de los que se benefician unos mientras que la excesiva discrecionalidad y opacidad de las instituciones extractivas afectan a otros
«Vamos con todo» y «Cuba vive y trabaja» serán las etiquetas de este año, aunque cabría preguntarse, a propósito de ellas: ¿Cuba vive de lo que trabaja? ¿Se han conquistado todos los derechos?