Fe, esperanza y caridad

por Mario Valdés Navia
Fe, esperanza y caridad (1)

En tiempos difíciles suelen resurgir los valores mítico-religiosos como vía de escape de individuos, familias y pueblos ante las adversidades naturales y sociales. También en los ámbitos de la política ocurren estas vueltas a lo sobrenatural; incluso regímenes inicialmente alejados de fundamentos religiosos terminan apelando asiduamente a la ayuda divina, como ocurre hoy en Nicaragua y Venezuela.

La Revolución Cubana fue laica en sus albores guerrilleros, aunque marcada por una fuerte religiosidad popular ligada sobre todo al culto de la Virgen de la Caridad. Tras su conversión al marxismo-leninismo se volvió atea y la religión fue denostada como rezago del pasado, pero la religiosidad popular hizo caso omiso a tales prohibiciones. Con los cambios del Período Especial, proliferaron nuevamente los sentimientos religiosos y el Estado readoptó su carácter laico.

No obstante, nunca el discurso del Gobierno cubano había sido tan proclive a evocar los principios cristianos de «Fe, esperanza y caridad» como actualmente. Lo que acaece hoy no es una apelación abierta a Dios como sostén del régimen, al estilo nica/venezolano; sino que en las proyecciones políticas de los círculos más elevados de poder se renuncia cada vez más a las evidencias empíricas y los razonamientos lógicos basados en la realidad objetiva, para refugiarse en verdades de fe, llamados a la esperanza y promoción de prácticas caritativas.

Fe en la palabra

Una década después del prometedor VI Congreso del PCC —donde se proclamó la actualización del modelo económico y social, se adoptaron los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución y se creó la Comisión Permanente para su implementación y desarrollo—, ya casi nadie se acuerda de ninguno de aquellos acuerdos, proyectos y directrices pomposamente proclamados y presentados como la panacea para construir un socialismo cubano, próspero y sostenible.

Fe, esperanza y caridad (2)

Fidel y Raúl Castro en la clausura del VI Congreso del PCC. (Foto: Ismael Francisco)

Ni la supuesta Conceptualización posterior del modelo (2014) pudo superar las retrancas burocráticas puestas a la aplicación de las prometidas reformas, ante los temores del grupo de poder enquistado en el Gobierno/Partido/Estado a perder sus privilegios. Pero la triple coyunda de las insuficiencias y disparates económicos internos, las sanciones de Trump y la crisis pandémica, los obligó a aplicar la «Tarea Ordenamiento» en el peor momento de los últimos veinte años.

Tras el criterio generalizado de público y especialistas acerca del resultado desastroso de la «Tarea Ordenamiento», a consecuencia de los errores advertidos por muchos en la concepción y ejecución de tan complejo paquete de medidas; asombran las increíbles valoraciones justificativas, acríticas y supuestamente convencidas emitidas por las autoridades.

Frente a hechos tan graves como que más de 500 empresas estatales cerrarán el año con pérdidas, la inflación galopante alcanzara cifras de más de tres dígitos en casi todas las producciones y servicios, y el daño que la creciente dolarización estatal origina a consumidores y productores que cobran en pesos cubanos no convertibles; se presentan como éxitos gubernamentales la adopción durante el año de largas listas de medidas, planes, estrategias, macroprogramas, programas y proyectos generalmente intrascendentes y que darán frutos a mediano y largo plazo.

En particular, el criterio de que la espiral inflacionaria que vive Cuba no es un fenómeno exclusivo, sino parte de la inflación global efecto de la crisis pandémica, y que era inevitable con o sin «Ordenamiento», es inaceptable. Mientras la inflación mundial no rebasa el diez por ciento, los consumidores y productores cubanos estamos comprando hoy a precios multiplicados varias veces más que los ingresos, a partir de las decisiones tomadas en la «Tarea Ordenamiento», fuente principal del incremento de precios en la Isla.

Unida a ella, la dolarización parcial de la economía, presentada como imprescindible para obtener divisas en medio de la disminución de las fuentes tradicionales de ingresos, se ha universalizado al punto de que ya casi no hay otra manera de consumir o producir sin comprar en el creciente mercado en USD —al que renuncio a llamar con el subterfugio MLC. Por su parte, los mayoritarios consumidores que no tienen acceso directo a divisas se hallan en una situación todavía más grave: tener que comprar esos bienes en la economía informal a revendedores que multiplican los precios en USD mediante la tasa informal de cambio (80 pesos cada USD plástico), más elevadas cuotas de ganancia.

Fe, esperanza y caridad (3)

(Imagen: Cubahora)

La Palabra Divina como fuente inobjetable de verdades de fe se encuentra en los libros sagrados y funciona en creyentes, no en receptores guiados por la razón. Acaso nuestros dirigentes creen que un discurso suyo contentivo de un listado de nuevos precios y tarifas, medidas y contramedidas, o argumentos que nada tienen que ver con la realidad de los mercados callejeros, tendría el mismo valor comunicativo que la Biblia, el Corán, o el Sutra del Loto.

Esperanza en un futuro mejor

La esperanza en un futuro mejor después de la muerte para los que fueron buenos, leales y cumplidores durante la vida, está presente en múltiples religiones. El positivismo lo sustituyó por el ideal del progreso incesante, a partir del fomento de la ciencia y la técnica modernas en sociedades capitalistas. El socialismo lo hizo suyo mediante el mito de la instauración futura de una sociedad perfecta de trabajadores, a través de la persuasión en el caso de los socialistas utópicos, o de la revolución en los proyectos radicales de marxistas y anarquistas.

La Revolución Cubana, en realidad su Gobierno, hizo uso y abuso del mito del futuro promisorio. Primero creyó poder superar a Estados Unidos en los principales indicadores en una década; luego la meta fue el año 2000, pero se constató que «las maravillas vendrán algo lentas», como diría Silvio; ahora el horizonte parece ser el 2030.

La falta de expectativa que se advierte hace mucho en gran parte de los jóvenes, se extiende ya a padres y abuelos que, cansados de tantas promesas incumplidas y dueños de pesos que se devalúan incesantemente, recuerdan con nostalgia el propio pasado revolucionario. Es que los problemas actuales de la economía son mucho mayores que los de etapas anteriores. Baste con mencionar los ejemplos de las agroindustrias azucarera y ganadera, antes baluartes del consumo interno y la exportación y hoy caricaturas de sí mismas.

Esta situación de crisis profunda, estructural, del modelo burocrático y estatizado insular, ha colmado de incertidumbre cualquier ideal de futuro en los cubanos y cubanas. A pesar de que el mantra oficial hace caso omiso de los problemas del presente y pretende abusar del optimismo criollo, la realidad parece decirnos: cualquier tiempo futuro puede ser aún peor.

Si continuamos haciendo lo mismo una y otra vez, con resultados cada vez peores, ¿qué esperanza de mejoría económica y social puede albergar el ciudadano de a pie con el actual modelo? ¿Si las leyes complementarias que habilitarán los derechos plasmados en la Constitución de 2019 se posponen para las calendas griegas, que mejoría puede esperarse en la participación política y el incremento de la democracia verdadera?

Fe, esperanza y caridad (4)

Caridad hacia los pobres

El socialismo estatizado y burocrático se presenta como un modelo donde el Estado es el gran benefactor del pueblo a partir de un esquema basado en la centralización de la mayor parte de los ingresos que se redistribuyen a través de salarios y precios bajos y abundantes fondos sociales de consumo.

La crisis estructural del modelo cubano ha dinamitado ese esquema hace tiempo. Para lograr ser funcional, el Estado ha recortado los fondos sociales, incrementado los precios y disminuido proporcionalmente los salarios y la inversión, excepto en los negocios de GAESA. Con el agravamiento actual de la situación, intenta ahora resolver parcialmente el problema de la inflación sin perder sus ingresos.

Con ese fin, en lugar de disminuir los precios de los insumos que vende a los productores a través de sus ineficaces monopolios —causa principal de la subida de los precios mayoristas y minoristas—, exhorta a los sectores no estatales y a la mismísima economía sumergida a bajar sus precios apelando a soluciones caritativas que parecen sacadas del socialismo cristiano más ingenuo.

Si se ha tratado de acercar el mercado interno a condiciones cercanas al libre juego de la oferta y la demanda para todos los sujetos económicos, ¿por qué no se declara una disminución proporcional de los precios de todos los bienes y servicios que se ofertan en el mercado cubano por todos los sujetos económicos, estatales o no? ¿Cuándo las familias que no tienen necesidad de acudir al mercado porque viven de dietas y otras condiciones especiales, van a dar ejemplo de caridad renunciando a privilegios propios de las antiguas castas sacerdotales para consumir en condiciones similares al resto de los ciudadanos de la república?

La caridad es un valor indiscutido, pero exigírsela a sujetos económicos medianos y pequeños mientras es ignorada por los grandes vendedores estatales, monopolios capaces de influir decisivamente en la formación de los precios de mercado, es un requerimiento demagógico que solo producirá lo que ya sabemos: topes de precios impuestos centralmente y desvío de bienes y servicios a la economía sumergida, donde tendrán montos aún más elevados.

Fe, esperanza y caridad son valores religiosos muy valorados, pero al ser aplicados a los ámbitos de la política, la economía y la sociedad, solo contribuyen a proteger los intereses de grupos de poder hegemónico que los invocan con el fin de no afectar directamente sus intereses explotadores, preservar a toda costa el status quo existente y calmar la ira de los desesperados con cantos de sirena.

14 comentarios

El inagotable 21 diciembre 2021 - 2:36 PM

¡Increible!. El tipo ese , Viceministro, dijo emocionado que la inflacion en Cuba fue de cero en 62 años y recibio un estruendoso aplauso.

Pregunta.
¿Decir que deben meter
un drone que elimine a esa gentuza es incitacion a la violencia?

El inagotable 21 diciembre 2021 - 3:05 PM

Recuerdo, riendome, la secuencia de tres dubujos que reflejan estos ultimos 62 años.

Lamina uno.

El tipo, joven, observa atentamente a Fidel pegando un discurso en la tele. La sala de su casa amueblada con pulcritud. En una mesita descansan unos emparedados y un vasito con jugo

Lamina dos.

El tipo, ligeramente envejecido, observa con cierto aire de hastio a Raul, sentado en la misma butaca. En la sala de su casa hay algun deterioro por la accion del paso del tiempo.

Lamina tres:

La sala de la casa se encuentra practicamente en ruinas. La bandeja con alimentos, vacia. Diaz Canel pega un discurso. El mismo tipo, sentado en esa butaca desvencijada, ja, ja, ja, convetido en un ancianito decrepito. No presta atencion. La cabeza colgando. No se sabe si esta muerto o dormido. Ja ja ja.

Diaz Canel lo ha liquidado Ja ja ja.

Rod Gomez 21 diciembre 2021 - 3:27 PM

copio del articulo lo que me parece la mejor de las reflexiones para los que aun aspitran a una mejoria en el pais con este sistema: “Si continuamos haciendo lo mismo una y otra vez, con resultados cada vez peores, ¿qué esperanza de mejoría económica y social puede albergar el ciudadano de a pie con el actual modelo? ¿Si las leyes complementarias que habilitarán los derechos plasmados en la Constitución de 2019 se posponen para las calendas griegas, que mejoría puede esperarse en la participación política y el incremento de la democracia verdadera?”
COn este des-gobierno todo se reduce a palabreria y mas palabreria, a reforzar las mismas mentitas dichas una y otra vez. desde siempre…Lo pero es que aun hay quein las cre y repite.

Manuel Figueredo 21 diciembre 2021 - 5:03 PM

No tengo FE en que la dictadura cambie. Tampoco ESPERANZA, pero quiero, por lo menos, que hagan un acto de CARIDAD y le
ofrezcan al pueblo Cubano la renuncia en pleno del gobierno, como un acto de buena
voluntad. Que se convoque a elecciones y exista una Constituyente para reformar la Constitución socialista de un sólo partido.
Sólo así podremos encausar el país, que hemos visto, está ahogándose y pudiendo el agua por señas. La orden está dada, lo que hace falta es que el Brujo Mayor la cumpla.

Manuel Figueredo 21 diciembre 2021 - 5:06 PM

Te felicito Mario Valdés Navia por su excelente artículo.

Nando 21 diciembre 2021 - 6:44 PM

Dice Santiago en su carta que la Fe sin obras es muerta o sea la fe no es ciega ni pasiva, se cree pq se sabe de un resultado, claro Dios nunca falla, sí los hombres, a los cuales no se les debe rendir culto como dioses

Sanson 21 diciembre 2021 - 6:45 PM

Le quitaron a todo el Mundo todo lo que tenian. Incluso a los que no tenian nada, le quitaron a sus hijos para mandarselos a guerras en Africa o a trabajar desde ninnos en las ESBECs y a servir en el inutil SMO que nunca, en sesenta annos de creado, ha combatido para defender el territorio nacional.
A los que no tenian nada y nunca les dieron nada a no ser el escupitajo de hacerles creer que estaban en deuda, los mandaron a cuanta mision, movilizacion, concentracion etc. para ahora pedir lo ultimo que queda en los bolsillos agujereados. No se nos debe olvidar como nos venden la comida en dollares.
Que devuelvan lo que se robaron, malversaron, desperdiciaron y regalaron y despues que vayan a juicio por ladrones.

Taran 22 diciembre 2021 - 7:25 AM

Tengo confianza en mi gobierno y me acuerdo de Fidel que lo habia advertido en el 59 “puede que en lo adelante todo sea mas dificil”.

Alex Garcia 22 diciembre 2021 - 10:29 AM

Gracias Taran. Ud., sin saberlo, ha redactado la pregunta perfecta para un referendum en Cuba. Diria mas o menos asi:

Fidel advirtio en 1959, “puede que en lo adelante todo sea mas dificil”. Tomando en cuenta lo acertada de su prediccion:

Tiene ud. confianza en nuestro gobierno? SI__ , NO__

Atrevanse….

Rolópez 69 22 diciembre 2021 - 10:26 AM

Lo envidio Taran, usted es un hombre afortunado.

Oscar+Alvarez 22 diciembre 2021 - 10:33 AM

Una imagen de mi infancia, que me resulta imborrable, es un cuadro de San Jose, con el nino Jesus sostenido en su brazo Izquierdo sobre un bucaro pequenoclavado en la pared y donde nunca faltaban unas flores frescas casi siempre cortads en el pequeno jardin de la cas donde me crie jungo a mis abuelos mi madre y 5 tias y tios. Sin embaro, en ese hogar, lleno de mutuo respeto y amor, nunca escuche hablar de religion y se que nadie piso una iglesia catolica que yo recuerde. Pero a la vez, me inculcaron con el ejemplo, los valores que nos lego Jesus el Cristo y como familia de tradicion independentista, losvalores eticos de Jose Marti. El primer libro que cayo en mis manos cuando apenas habia aprendido a leer, fue La Edad de Oro. Trigo esta historia personal, por que mi impression es que la Iglesia Catolica no era exactamente popular en Cuba. Si bien, en los pueblos pequenos se erigia una iglesia, en la capital la construccion de Iglesias seguia el patron de asentarlas en los barrios acomodados. Muchos de mis amigos y vecinos de infancia y primera juventud estudiaban en colegios catolicos, pero ninguno, salvo una rara exepcion, mostraba en su conducta el haber asimilado una ensenanza religiosa. Mas tarde, en La Habana, conoci otro tipo de religiosidad popular con los creyentes en la Regla de Ocha o el Palo Monte. Durante un largo tiempo estas religiones tuvieron que permanecer ocultas y sus rituales celebrarse de manera oculta. Hoy por hoy esta es la religiosidad popular preponderante, a pesar del gobierno que, aunque incluye practicantes de la Regla de Ocha (Santeria) lo ocultan, no considera aceptable estas manifestaciones de religiosidad. Vaya, que hoy, una mayoria de Cubanos camina para el monte.

Eva 23 diciembre 2021 - 1:08 AM

La libertad, para ser viable, tiene que ser sincera y plena; si la república no abre los brazos a todos y adelanta con todos, muere la república.José Marti

Manuel García 23 diciembre 2021 - 6:19 AM

Siempre se han dirigido a sus ciudadanos como a sus feligreses. Una pseudo religión comunista con sus dogmas y sus rituales. Hoy el discurso lleva más ingredientes, cómo la cacerola del druida.
.. No confíes en alguien qué te da respuestas sencillas a problemas complejos. ..

Nilda Bouzo Torres 23 diciembre 2021 - 2:40 PM

Excelente articulo, querido amigo.
Los comentarios del señor Tarán me hacen reír más que las comedias de humor negro.

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