La noticia es que el alto representante para derechos humanos de la Unión Europea, el irlandés Eamon Gilmore, exigió en Cuba la liberación de los presos vinculados con las protestas del 11 de julio de 2021.
Gilmore realizó una visita de dos días a Cuba para co-presidir un diálogo sobre derechos humanos con autoridades cubanas, un tipo de intercambio pactado en el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la Unión Europea y Cuba (PDCA, por sus siglas en inglés), aprobado en noviembre de 2017 y que pauta los intercambios y temas prioritarios para ambas partes.
En una secuencia de mensajes en la red social X (Twitter), Gilmore ofreció detalles de su agenda. Según informó, se reunió con el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, así como con representantes del Ministerio de Justicia, de Interior, de la Fiscalía, la Asamblea Nacional y la Federación de Mujeres Cubanas.
El alto funcionario afirmó en la red social X que se reunió con un amplio espectro de actores de la sociedad civil, incluyendo familiares de personas en prisión relacionadas con las protestas del 11 de julio de 2021. La visita sucede en el contexto de la muerte reciente de un preso vinculado a esas protestas, cuyo fallecimiento bajo custodia policial ha suscitado demandas de investigaciones para esclarecer las condiciones en las que se produjo su deceso.
«Se evidenciaron diferencias de posición respecto a varios de los temas abordados», afirma un comunicado publicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, aunque también, continúa, se identificaron áreas de coincidencia que brindan oportunidades de cooperación.
Gilmore también afirmó que las sanciones de Estados Unidos sobre Cuba empeoran la situación de los derechos humanos en la Isla: «Afecta la situación de los derechos humanos porque afecta a las personas en Cuba. Los que son impactados [por las sanciones] son cubanos comunes que tienen dificultades para acceder a comida y medicinas».
La delegación cubana para dichos diálogos estuvo encabezada por Rodolfo Benítez Verson, director general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, un experimentado diplomático que ahora dirige la división de la Cancillería que se encarga de estos temas.
El primero de los cuatro acuerdos iniciales de cooperación que han sido pactados, consiste en discutir y adoptar, durante el primer trimestre de 2024, un cronograma de intercambios técnicos en diversas áreas de derechos humanos. El segundo es discutir potenciales proyectos de cooperación en áreas de derechos humanos, que incluirían alimentación, vivienda, atención médica, energía, cultura, medio ambiente, cambio climático, participación ciudadana y atención a personas o grupos en situación de vulnerabilidad y las recomendaciones aceptadas en el Examen Periódico Universal, entre otros.
El tercer acuerdo consiste en iniciar la implementación del proyecto de colaboración «Fortalecimiento de la Defensoría para la protección integral de los derechos de la niñez y la adolescencia» y como último acuerdo está continuar promoviendo la cooperación en áreas como la digitalización de los registros del Estado civil, notarías y Gaceta Oficial.
Esto significa que el mecanismo que permite a la Unión Europea opinar sobre la situación interna en Cuba funciona, y que están siendo escuchada las voces dentro del Parlamento Europeo, así como la de Estados miembros que muestran preocupación sobre el respeto a los derechos humanos en Cuba.
Este encuentro fue coordinado durante la visita de Josep Borrell a La Habana, en mayo de este mismo año, cuando el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad tuvo intercambios con emprendedores y actores de la sociedad civil.
Nuestra opinión es que esta visita intenta despejar las críticas a Bruselas en torno al tema de los derechos humanos en Cuba, cuando varias voces, muchas opositoras al gobierno cubano, exigen le una posición más abiertamente crítica al gobierno. No obstante, el PDCA estipula el respeto a las realidades domésticas de ambas partes, así como el apego al derecho internacional.
Estas visitas también representan una ventana abierta al mundo en un tema altamente politizado como es el asunto de los derechos humanos. Los representantes internacionales pueden observar más de cerca la realidad cubana en este sentido, y el gobierno cubano puede escuchar de primera mano las preocupaciones de algunos grupos de países ya no desde el lente de los medios de comunicación, o de operadores políticos, sino desde actores que el propio gobierno considera válidos y relevantes para mantener vínculos internacionales efectivos y fluidos.
Norah Jones ya no viene a La Habana
La noticia es que después de anunciar conciertos en Cuba, la popular cantante estadounidense Norah Jones no vendrá a La Habana.
Desde el anuncio de su visita a Cuba, medios del sur de la Florida así como influencers y usuarios en redes sociales, se articularon en un discurso único: Jones no debe venir a La Habana porque los ingresos serían utilizados por el gobierno cubano para, supuestamente, reprimir al pueblo.
Internautas y personas en Cuba mostraron gran entusiasmo por la posible visita de una cantante que es también popular en la Isla. Sin embargo, el conflicto con el gobierno de Cuba desencadenó una campaña de acoso en redes contra la cantante y las empresas que organizaban el viaje, lo cual podría haber suscitado las cancelaciones.
Dos semanas atrás, la cantante y performer estadounidense Big Freedia visitó la Isla, un viaje promovido por la Embajada americana en La Habana, y actúo en bares privados y eventos públicos.
Esta noticia significa que la polarización política que impulsa a promover la máxima presión contra Cuba está más aceitada que nunca, y que incluso una artista de la talla de Norah Jones no puede escapar de las intimidaciones del discurso de odio que lograron disuadirla de visitar Cuba.
Si bien la gira estuvo justificada con que se trataba de un intercambio cultural y educacional —lo permitido según el Departamento de Estado norteamericano—, para que las sanciones no fueran causa de controversia, voces como la del senador de origen cubano Marco Rubio parecen haber pesado más en la decisión que debería ser libre y personal de una artista, sobre visitar el país que desee.
Nuestra opinión es que esta cancelación puede generar un precedente para otros artistas de talla internacional que quieran visitar Cuba para presentarse en la Isla. Es también una muestra más de que el discurso político que se teje en el sur de la Florida, y que alimentan y utilizan los operadores políticos del Partido Republicano, afecta en primer lugar al pueblo de Cuba, a quienes dicen querer ayudar.
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Viejos y nuevos amigos
La noticia es que el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, participará en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, COP28, que se celebrará el viernes 30 de noviembre en Dubai, Emiratos Árabes Unidos (EAU), siendo esta la primera vez que un mandatario cubano visita ese país.
Se trata de la parada inicial en una gira que también lo llevará a visitar a otros dos aliados de la región: Qatar e Irán.
El mandatario cubano se reunió con su homólogo de EAU, su Alteza el Jeque Mohamed Bin Zayed. Durante los diálogos oficiales, el gobierno de La Habana mostró gratitud por los créditos ofrecidos por el Fondo Abu Dhabi para el Desarrollo, que han aportado soluciones para desafíos en términos de acceso al agua. EAU estableció relaciones diplomáticas con Cuba en 2022, aunque fue en 2015 y 2018 cuando se abrieron embajadas en las respectivas capitales.
Además de asistir a la Conferencia de las Partes, habrá un encuentro paralelo entre el Grupo de los 77 + China, cuya presidencia protémpore ostenta Cuba. La Habana convocó a esta primera Cumbre de Líderes del Grupo en los marcos de la COP-28, como espacio para la reflexión y la coordinación de posiciones entre los países del Sur de cara a las negociaciones climáticas, según reportó el periódico Granma.
Luego de este evento, la delegación cubana visitará Qatar e Irán.
Las relaciones Qatar y Cuba son sólidas desde el punto de vista político y de cooperación. Hay una veintena de acuerdos y memorándums firmados en los últimos 20 años, y varios temas pendientes a implementación, que en esta visita pudieran concretarse. También, un significativo número de médicos cubanos laboran en un hospital de ese país.
En el caso de Irán, Cuba ha mantenido vínculos fluidos incluyendo visitas del más alto nivel. En junio pasado, Díaz-Canel recibió a su homólogo iraní, el doctor Ayatollah Seyed Ebrahim Raisi, quien visitó Cuba y firmó seis instrumentos bilaterales entre la Isla y el país persa. Se espera que en esta visita se vuelva a dialogar sobre temas de interés especial para Cuba, como la cooperación en el sector energético.
Esta noticia significa que Cuba vuelve a aliados históricos e intenta renovar o mantener a flote las oportunidades de intercambio. En otro sentido, es una visita que se produce en medio de la crisis en Gaza y miles de personas marcharon esta semana en La Habana para condenar la respuesta militar a Israel a los ataques de Hamas.
Nuestra opinión es que la visita se propone mantener a Cuba cerca del mundo árabe y suma un potencial amigo en un país como EAU. También ofrece tiempo en agenda para reforzar el vínculo con Irán. Es además parte de la ofensiva diplomática que realiza Cuba como líder del G77 + China, que responde a dos propósitos principales: revertir los intentos desde Washington de aislar a Cuba —que mantiene su puesto en la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, una lista en la que el Departamento de Estado incluye a adversarios políticos de Estados Unidos— y crear puentes para el comercio y la inversión, en un momento en que la Isla sufre una de las peores crisis económicas de su historia.