La economía política que orbita alrededor del socialismo y que se respira en Cuba, emplea una dicotomía en clave de temporalidad. Con ello crea una especie de trade-off en el que la decisión se basa en: o apostar por el presente, o por el futuro; o que la dirección del país refuerce gastos en el consumo de la población, subsidiar servicios, etc.; o que invierta en industrias y aquellos sectores que tradicionalmente se asocian al desarrollo. De ahí se desprenden escolásticos debates de, por qué intervalo de la otredad del espacio[1] decidirnos para salvar para la construcción social; y de paso se crea otra antinomia socialista.
A la par, se da una apropiación colectiva inconsciente del binarismo en cuestión –mecanicista en ocasiones—. Así, casi sin percibirlo, cargamos –como pueblo— con la decisión de, si “comer” en el presente y dejarle a la posteridad el desastre, o por el contrario, sacrificarnos, “pasar trabajo” y “ahorrar más” –y no hablo de electricidad, sino de austeridad— para producir, invertir, y trabajar fuertemente y legar un buen futuro a las generaciones siguientes. La orientación de arriba, es por esto último.
La racionalidad que está detrás de tal visión no solo tiene su dosis de error, sino que es un poderoso instrumento político para los llamados forzados a recortar el consumo personal, a la calma, a la resistencia y a robustecer la economía de plaza sitiada –la favorita de la burocracia—. A lo que habría que agregar que el simplificado esquema de consumo/producción con discursividad socialista, ignora la inseparabilidad de los momentos antagónicos de una economía; es decir, que en la práctica no tiene que ser necesariamente “pan para hoy y hambre para mañana”, o su inverso de entre lo que se debe elegir. Más bien, el riesgo es que “el hambre de hoy” sea posiblemente lo mismo para mañana.
Relación de producción y consumo
El llamado Marx economista, luchaba en el campo de la ciencia correspondiente contra los mismos enemigos metodológicos que el maestro de la dialéctica. Uno de ellos –y no el principal—, es la falta de visión sistémica en la economía. Si bien todo el mérito no recae en el Prometeo, ya que en Ricardo quedaba planteada la secuencia del ciclo de la producción hasta el consumo –incluyendo sus elementos mediadores[2]–, es en el alemán donde se logra la visión más elaborada sobre el tema.
En los modestos Grundrisse, se desarrolla la relación entre producción y consumo y cómo la comprensión de este vínculo inseparable se puede extraer desde la mayor superficialidad de cualquier enfoque económico.
Así, resulta visible a la reflexión que un acto de consumo –en el sentido estricto— es de lo producido; es, por tanto, consumo productivo; y que cierra el ciclo productivo. Además, que la producción es siempre el consumo de determinados insumos y, consumo de la capacidad creadora directa del hombre; o lo que es lo mismo, que la producción demanda emplear fuerza de trabajo y recursos producidos por otro. De lo que deriva que declarar que se apuesta por, “o producir o consumir”, es ignorar la relación entre ambos –y que niega la exclusión que se le intenta atribuir—.
Por otro lado, el estado de esa relación producción-consumo siempre es resultante –en mayor o menor medida— de cómo se comportaba la dupla en la temporalidad instantánea anterior, y las anteriores; de ahí que el mañana sea resultado de la gestación ese ciclo hoy. Una sociedad que trabaja actualmente, es más empleo, más salario, más compras. Si no se van teniendo mejorías como acompañantes del esfuerzo laboral, no aparecerán de la nada el dinero y el bienestar al paso del tiempo.
Apuntarse debe, que las ideas anteriores, no son ni ningún plus ultra del pensamiento teórico de Marx, ni propiedad de este; pueden identificarse, claramente, por ejemplo, en los enfoques keynesianos de la economía. Por lo que valdría la pena preguntarse, ¿cómo se explica entonces, el trade-off que usa el discurso político del socialismo real?
Cuba no es la excepción. El futuro desde el hoy
En la economía cubana –a pesar de sus particularidades— al igual que en todas, si se apuesta en el corto plazo por el sector de los medios de consumo[3], lo que debiera ocurrir, es que estos puedan servir para generar la demanda que cerrará el ciclo económico de lo que logre ser consumido, que se estimule la producción de ciertos productos –al menos los de facturación nacional—, y estos, demanden factores de producción; si por el contrario, se escoge invertir más en medios de producción[4] e industrias tradicionales, igual esto puede servir de motor para crear enlaces y tejidos económicos con nuevas o viejas instalaciones productivas, que de la misma manera usarán recursos e insumos y fuerza de trabajo que, al ser pagados, terminará parte del dinero en manos de trabajadores que consumirán más.
Pero la dirección del país reproduce la falsa problemática planteada en la lógica cronológica que aquí nos ocupa, lo que deja oculto el verdadero tema, que es el que gira en torno a que, si las acciones emprendidas como resultantes de las decisiones que nos marcan el camino, contribuyen a fomentar las conexiones internas para que puedan trasmitirse y provocar efectos favorables, o no.
Se trata, para esforzarnos por una mejor nación, no de que como sociedad tengamos que es escoger –como si no se tratara de la vida humana— entre la actualidad y el porvenir, sino en pensar y lograr que el lado de la economía por el que se apueste como punto de partida de las políticas económicas, sirva para estimular e impulsar el resto del sistema productivo, monetario, cambiario, laboral, y se prolongue en el tiempo.
Cuando se quiere construir y no se parte de la nada (imagino que 60 años de historia no cuentan como “nada”), no se lucha o por el presente o el futuro, sino por ambos a la vez. El segundo no es más que la acumulación sostenida de lo vayamos creando en el primero. No tenemos buen futuro con un presente perdido; su relación es directa, no inversa. El llamado al esfuerzo sin resultados visibles en poco tiempo, es negar el papel creador del trabajo y, sobre todo, es querer tapar las deficiencias crónicas –sistémicas— de una economía incapaz de generar los eslabones mediadores del ciclo productivo y de materializar el sacrificio de la capacidad humana.
Hay que ir dejando de construir y difundir el mensaje de un supuesto antagonismo que pone a la conciencia sobre la base de la forma quimérica de separación de temporalidades. Eso no solo hace daño a futuro, también en el presente.
[1] El tiempo.
[2] Los mediadores son distribución y cambio.
[3] En la literatura económica marxista, se habla del sector de los medios de producción en la economía (Sector II). Tal y como indica su nombre, es el que se dedica a producir medios de consumo.
[4] Del mismo modo, se identifica el sector I, que es en el que se producen medios de producción, tanto para el propio sector de I, como los necesarios para el sector I. Esa lógica es la empleada en la teoría marxista de la reproducción del capital.
16 comentarios
Miguel Alejandro Hayes, teóricamente nos lanza las interrogantes, “pan para hoy y hambre para mañana”? “el hambre de hoy” sera posiblemente lo mismo para mañana?? gracias a dios en este post, por lo menos encuentran la respuesta al problema aunque de forma muy complicada, se los pongo facilito con mentalidad de Wall Street y leguaje de Bodeguero chino…
1.- “fomentar las conexiones internas para que puedan trasmitirse y provocar efectos favorables, o no.” Exacto! pondremos como ejemplo la Bodega de mi papa (EPD), el agricultor (productor) sembraba, recolectaba y le vendía a mi padre, lechuga, boniatos, papas, etc, mi padre las revendía (distribuidor) en su tienda, los vecinos (consumidor) las compraban y consumían, en 1968 (Si, “profe” Alina, los problemas no empezaron en la década de los 90’s como Ud. dijo en un comentario anterior, la cosa viene de mas lejos) esta cadena de la economía fue rota, por las ideas de Fidel Castro de querer controlar todos los esquemas productivos del pais, el presente aquel le esta pasando la cuenta al presente de hoy, son los hijos y nietos los que pagan las consecuencias, el estado controlo la producción total y la destruyo al mismo tiempo.
2.- “estimular e impulsar el resto del sistema productivo, monetario, cambiario, laboral, y se prolongue en el tiempo.” Magnifico!! es hora de reconocer la inercia en tratar de cambiar la moneda o unificarla, en ese punto los extremos se tocan, los estalinistas lo han pedido, el exilio reconoce que es necesario y hasta los mas inteligentes en el ¨centro¨ lo afirman, entonces, Que Esperan??? los tiempos se le han ido y ahora estamos en la dolarización (US dolars) electronica, en un pais que esta bajo la presion de los EEUU!? ni siquiera utilizaron otra moneda para regir la tasa de cambio!!! sin una moneda única oficial para circular en el pais, es muy difícil obtener buenas ¨conexiones internas¨ o ¨provocar efectos favorables¨ en la economía interna, como diría mi padre en su español-cantones ¨tamo’ mucho jolio'”
Todo esto no lleva al epitafio … ¨No tenemos buen futuro con un presente perdido; su relación es directa, no inversa.¨ … Asi mismo es, si la gente se nos muere de hambre hoy, no abra enterradores mañana, facilito. 😉 Saludos 🙂 🙂 🙂
Tony, situación similar vivió mi familia cuando perdieron sus negocios. No eran ricos, no eran burgueses, no explotaban o abusaban a nadie, pero sabemos quien fue el que decidió el de todas esas familias que tenían pequeños lo hizo por un bien mayor, el suyo.
Saludos
Vale. Se nota que sabes de lo que hablas, Miguel. Pero, ¿cómo crees se va a implementar lo que planteas cuando la urgencia de distribuir los productos que van llegando o se van produciendo (muy pocos en verdad) tienen una demanda tal que ni siquiera alcanzan a cubrir el 20% de las necesidades siempre crecientes de la población?
Hablamos de Cuba, amigo, donde la escasez es endémica y la economía de almacenes es prácticamente inexistente. Y con semejante “presente”, ¿cómo se puede concebir un “futuro próspero y sostenible?”
El modelo de economía que se aplica en Cuba está tan agotado y ha demostrado ser tan ineficiente, que solo cambiarlo de raíz pudiera significar un buen punto de partida o arranque.
Luego de eso se podrá pensar, sobre bases más practicas, en qué hacer para que las generaciones venideras de cubanos no hereden el presente desastre.
Pero mientras, ¿con qué se sienta la cucaracha?
Gracias, le aseguro que el objeto no es demostrar ningún tipo de pericia en el tema. Tal vez, que una reflexión parezca profunda ( honestamente, esta no lo es), puede parecer que el autor intenta presumir algo. En mi caso, sugiero pensar lo asociado a priorizar el futuro desde un prisma diferente al que se hace el planteamiento oficial.
La aclaro que no planteo. Yo sugiero que las economías, cuando funcionan bien son todos orgánicos, donde existe un ciclo en el cual, si se inside sobre la producción, también se hace sobre el consumo, y viceversa. La de nosotros, parece no ser asi. Si tuviera que proponer algo, girará alrededor de reconfigurar la economía como un todo orgánico.
Lo digo de otra forma… Se necesita una buena política expansiva que enfoque la economia como un sistema. Si se fija las decisiones y políticas económicas aplicadas, por lo general, abarcan un sector, o una esfera, y no la totalidad, quedando siempre limitadas.
“Lo digo de otra forma… Se necesita una buena política expansiva que enfoque la economia como un sistema. Si se fija las decisiones y políticas económicas aplicadas, por lo general, abarcan un sector, o una esfera, y no la totalidad, quedando siempre limitadas.”
xxxxxx
Miguel, es lo que sucede cuando quienes dirigen lo hacen a base de impulsos e improvisación con la única intención de conservar el poder y un sistema que no ha funcionado nunca, ni en Cuba ni en otro lugar.
En otro tiempo te ibas a la cárcel por tener un USD en el bolsillo, hoy, si no lo tienes (ahora en una tarjetita), te vas a engrosar el gran ejército de los que van a sufrir de muchas privaciones y penurias en el día a día .
Da la impresión que quienes gobiernan Cuba no saben de economía o no les conviene aplicar los preceptos conocidos para que esta funcione, quizá porque les resulta en un riesgo para su poder. Lo que un observador desapasionado nota al instante es que no hay un plan serio para hacer que las cosas funcionen a pesar de embargos o bloqueos.
Y tienes mucha razón cuando afirmas en tu comentario que “se necesita una buena política expansiva que enfoque la economia como un sistema.”. La economía es un ente vivo que como el cuerpo se nutre de múltiples maneras. Si le comienzas a meter a tu cuerpo alimentos nocivos tarde o temprano tu salud se puede resquebrajar hasta el punto de la muerte.
La economía de mercado, y no el Frankestein socialista presente, es la única salida a los enormes problemas de Cuba porque va a permitir la expansión de toda la sociedad en su conjunto. No es perfecta ni mucho menos, pero no hay otras variantes conocidas que hayan funcionado para desarrollar a las naciones.
[…] a través de La relación del presente con el futuro no es inversa — La Joven Cuba […]
La economía planificada socialista lo que menos tiene es planificación y nada de socialista, funciona a la inversa como mi sobrina pequeña que para que haga alguna cosa hay que decirle lo contrario.
Llevan más de 10 años planificando la unificación de la moneda y ahora se aparecen prácticamente con que cualquier moneda sirve.
Cuando Fidel la agarró con los planes arroceros una de las quejas de los administrativos era que los pájaro se comía el arroz y comenzaron planes para acabar con los pájaro( yaguasa). La sabiduría de un viejo guajiro le recomendó al Comandante que si quería acabar con los pájaros lo que se debía de hacer era un plan para incrementar la producción de pájaros.
Hoy en día, con el acceso a Internet y la expansión en Cuba de las tecnologías de la información podemos conocer cosas, muchas triste, que ni soñando … los medios estatales mencionarían.
Dicho esto es triste ver que se sigue aplazando el cambio real que necesita el pueblo cubano. Mientras tanto la emigración sigue, y creciendo, el capital se fuga, siempre de alguna u otra manera ….. la economía de mal en peor … los jóvenes mas apolíticos cada día, y sin poder participar en las decisiones que podrían traer el cambio tan necesitado para el país. Los emigrados, nosotros, somos, …. no se que … se nos ha privado votar, participar en las inversiones de nuestra patria, en el crecimiento espiritual que solo se crea cuando se siente progreso, cosa que hace mucho no existe en la Cuba “socialista”.
Lo peor es que las regulaciones absurdas no se eliminan, los cubanos siguen perdiendo la residencia después de los 2 años fuera de la tierra que los vio nacer …. el ridículo y abusivo costo del pasaporte sigue ahí … la repatriacion es la opción para los que se fueron hace tiempo, un proceso humillante, pero que nuestros dirigentes en el poder mantienen para extraer de manera obligada cada centavo de dolar que pueden a los emigrados.
El hecho es que el gobierno cubano lleva cerca de veinte años emitiendo dos monedas, el CUC y el CUP, sin ningún tipo de respaldo en divisas y ahora se ha visto en la necesidad de comenzar un proceso de retirada de aquella que se ha vuelto mucho más problemática, en tanto no representa el valor real de los productos que se venden en las redes de comercio.
No hay cambios, solo un poco de maquillaje al mismo traje, entiéndase discurso.
Saludos!
El futuro tiene un problema: inevitablemente termina llegando y cuando llegue tenemos que estar preparados.
Pero el presente es el futuro del ayer. Por tanto tendremos que deducir que en el ayer de Cuba no se planificó bien el presente que tenemos hoy.
Es decir, tenía que haberse pensado en el futuro y no se hizo. Mejor dicho, se hizo pero se hizo mal. Por tanto el dilema consiste en planificar ahora el futuro evitando los errores del pasado.
Lo malo es que quienes ahora planifican el futuro de Cuba se me parecen demasiado a quienes planificaron el futuro en el pasado.
Roberto;
Hablando de arroz: Manzanillo era la mayor de las áreas de cultivo de arroz antes 59, de tal modo que hubo un acuerdo entre los arroceros y Batista para rotular los camiones de transporte con la palabra ARROZ para que los aviones militares lo notaran. Hoy día la producción de arroz es insignificante y casi destruidos los silos, molinos, secaderos.
La zona del Cauto fue arrasada de vegetación por equipos pesados de una brigada de desbroce llamada “Che” para supuestamente sembrar tanto arroz que iba a sobrar. Siendo estudiante de Secundaria trabajé de cadenero allí en un plan escuela-campo.
Nike
Más me confirmas la razonamiento del guajiro, con el plan de Fidel de las brigadas Che Guevara para aumentar la producción de arroz, no solo acabaron con el arroz, también con la flora y fauna
Buenísmo. Desde que empecé a tener uso de razón, me molestó el tono alternativo, binario, dicotómico, con que se maneja casi todo en Cuba :-(Estás con la revolución o contra el pueblo. El que no salte es yanqui, socialismo o muerte, defender la revolución
o volver al capitalismo… Jamás pude comprender la lógica de la economía centralizada, como es posible que un país cree riqueza, que crezcan sus bienes y servicios, si no se hace más de lo que se gasta? Pero en Cuba hacer dinero y ser emprendedor fue algo muy mal visto (y todavía lo es por mucha gente) a tal punto que incluso querer hacer más eficiente loss procesos es sinónimo de estar contra el sistema… Solo teno una explicación. después de viejo: terquedad… y oportunismo… muchoss de loss que ya tienen el poder están allí perfectamente y un país dónde ellos tienen todos los privilegios es algo que no cambiarán por nada
El tono no era solamente alternativo, binario y dicotómico sino contradictorio también: hacer más con menos, convertir el revés en victoria, que no es lo mismo pero es igual.
Cuando se juega con el sentido de las palabras la lógica sufre. De ahí viene el relativismo ético, tan útil para los globalistas, en su manipulación del lenguaje.
No olvidemos el tono grandioso: somos una potencia médica.
Periodo especial en tiempo de paz eufemismo para no decir crisis y ahora se bajan con periodo coyuntural ya que se prohibio mencionar el famoso periodo especial
Coño sí… eufemismo!
Comité de Vigilancia y Protección, como los que hacían guardia en los sembrados de viandas en el período especial.
Una anécdota personal.
Un sobrino político mío se entrenaba en una unidad militar de Artemisa y un día en que recorrían unos platanales vieron a lo lejos una mujer con una jaba robando. Al hacer el primer disparo uno de ellos gritó, Aguanta, que es la mamá de Infante!
Infante es mi sobrino.
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