Todos los tonos del gris

por
tonos

Recientemente, la profesora Alina publicó su artículo “Sea breve presidente”, en el que discutió alguna de las frases e ideas de mi artículo “La buena semilla”. Debo agradecerle el haber abierto la polémica, pues eso me da pie para expresar de un modo más meditado y completo mi pensamiento. De más está decir que se trata de un debate amistoso entre camaradas, y que mi respeto por la profesora es el mismo de siempre.

Lo primero que me gustaría dejar claro, es que detesto las etiquetas y las descalificaciones sin fundamento. Soy un partidario de la inclusión: creo que en nuestra sociedad el reto es sumar, porque restar es muy fácil.

Nuestra discrepancia original fue acerca de cómo interpretar la frase de Fidel que citó el Presidente Díaz-Canel el día de su elección. Quisiera decir que, en realidad, entiendo perfectamente la frustración de quienes han vivido décadas esperando por un futuro que nunca llega. Me parece banal discutir aquí si es más importante el futuro o el presente. Ni siquiera voy a valorar la efectividad discursiva de esa cita en particular, en el contexto específico en que fue enunciada. Me limitaré a recordar que, para una sociedad que se pretende en transición socialista, la dimensión de futuro es algo esencial.

También quisiera, si la coyuntura me lo permite, ahondar un poco en el problema de la responsabilidad del intelectual revolucionario, sobre todo en las condiciones de la Cuba actual.

I

El socialismo no se trata solamente de justicia social. No es educación y salud gratuita. Ni siquiera se trata solo de la ampliación de derechos, entendidos estos en un sentido individual. El socialismo, en la vertiente que nace de Marx y Engels, es también la capacidad de la sociedad para estructurarse como sujeto colectivo de su propio destino. Esa dimensión comunitaria no se puede perder. El camino hacia el comunismo, para los fundadores, pasaba por la creciente capacidad de la sociedad para construir de manera consciente nuevas relaciones sociales, que favorecieran la emancipación de los seres humanos.

Para remarcar esto, voy a citar a Engels en Del socialismo utópico al socialismo científico, aún a riesgo de ser acusado de clasicista. Dice el cofundador del marxismo sobre el socialismo:

“(…) La propia existencia social del hombre, que hasta aquí se le enfrentaba como algo impuesto por la naturaleza y la historia, es a partir de ahora obra libre suya. Los poderes objetivos y extraños que hasta ahora venían imperando en la historia se colocan bajo el control del hombre mismo. Solo desde entonces, éste comienza a trazarse su historia con plena consciencia de lo que hace. Y, solo desde entonces, las causas sociales puestas en acción por él, comienzan a producir predominantemente y cada vez en mayor medida los efectos apetecidos. Es el salto de la humanidad del reino de la necesidad al reino de la libertad.” [1]

Una sociedad en transición socialista es una sociedad que se traza su historia de manera consciente. La conciencia, en cualquier proceso humano, implica la creación y proyección hacia el futuro de modelos ideales. En el socialismo, no se puede prescindir ni del futuro ni del Proyecto.

Por otro lado, para la sociedad de un país del Tercer Mundo, la necesidad de tomar control de su historia es crítica. Ello se debe a que la división internacional del trabajo, y la estructura geopolítica correspondiente, confina a esos países a un atraso estructural y crónico. Las reglas de la economía capitalista no juegan a favor de que los países atrasados puedan entrar al club de los países ricos. Esas naciones subdesarrolladas necesitan más que cualquier otra de la independencia y el control sobre su destino que les puede proporcionar una revolución socialista.

Esa es la situación de Cuba, que solo con el socialismo pudo conquistar su completa independencia política. La pequeña isla del Caribe se rebeló contra la posición que le tocaba en el tablero del mundo. Eso le permitió hacer realidad algunos sueños que parecían imposibles, como son la educación y la salud universales.

Por supuesto, a la larga Cuba no se ha librado completamente de los condicionantes geopolíticos. Eso es porque el socialismo no puede triunfar en un solo país. Pero se puede afirmar que el proyecto de transición socialista es uno de los pilares de la independencia política cubana.

II

Planteado lo anterior, se hace necesario reconocer que los mecanismos creados para que la sociedad cubana avance por la ruta del socialismo han sido muy precarios e ineficaces. Cuba, al igual que todos los socialismos del siglo XX, optó por un modelo de socialismo de Estado, lo cual tiene su explicación en la propia historia de ese siglo. El aparato burocrático estatal y partidista se convirtió en un mediador encargado de tomar todas las decisiones administrativas y de llevar a la sociedad hacia la construcción del socialismo.

Ese establishment burocrático ha resultado ser un ente sumamente contradictorio, pues por un lado es el principal encargado de asegurar la reproducción de toda la sociedad, incluyendo aquellas conquistas obtenidas por la revolución socialista, mientras que por el otro utiliza en su funcionamiento métodos retrógrados propios de las sociedades de dominación: discrecionalidad y verticalismo en el ejercicio del poder, mentalidad administrativa y tendencia al mimetismo, es decir, a aplicar métodos, técnicas y formas de racionalidad propios de las sociedades capitalistas. A lo cual hay que añadir que concibe la planificación económica de un modo fútilmente antimercantilista.

Me gusta llamarle, a esta clase de modelo, la prehistoria del socialismo. Se caracteriza por la permanencia, en la nueva sociedad, de lógicas enajenantes y métodos retrógrados. No es de extrañar que, en las sociedades donde se ha implementado ese modelo, se produzca tarde o temprano un camino de regreso al capitalismo.

¿Qué forma toma ese retroceso? La respuesta es fácil: tarde o temprano surgen dentro de la burocracia grupos e intereses particulares que tienden objetivamente, ya sean conscientes o no, hacia el capitalismo. Yo le llamo a esos grupos “capitalismo interno”, aunque no es una expresión del todo exacta.

La relación de esos grupos con el conjunto del establishment burocrático es contradictoria, pues mientras que por una parte ese establishment, con toda su falta de transparencia, les sirve de cobertura perfecta para sus actividades corruptas, por la otra es una traba a la completa satisfacción de sus ansias de acumulación, ya que no pueden vulnerar el pacto social nacido de la revolución socialista.

El carácter contradictorio del establishment burocrático no pasó desapercibido para un estudioso como Herbert Marcuse, en su libro El marxismo soviético:

“La burocracia soviética no parece, por tanto, poseer una base para la perpetuación efectiva de intereses especiales, contra las exigencias generales dominantes en el sistema social, del que ella vive. La burocracia constituye una clase separada, que controla a la población subyacente, a través del control de las instituciones económicas, políticas y militares, y el ejercicio de ese control engendra una serie de intereses especiales, que se afirman gracias a él; sin embargo, esos intereses deben transigir y, en última instancia, sucumbir ante la política general, que ninguno de los intereses especiales puede modificar en virtud de su poder especial.” [2]

Si esto vale para la burocracia soviética, aún más vale para la cubana, toda vez que en el caso cubano es evidente que la hegemonía del socialismo depende del mantenimiento del pacto social revolucionario, el cual consiste en dos elementos fundamentales: la defensa de las garantías sociales, y la preservación de la independencia nacional.

El surgimiento de grupos e intereses particulares dentro de la burocracia es una grave amenaza para una sociedad de transición socialista. Los estudiosos Roger Keeran y Thomas Kenny, en su libro “Socialismo Traicionado, Tras el colapso de la Unión Soviética”, abordan con profundidad el problema de la Segunda Economía en la sociedad soviética, esa parte de la economía que se movía en las sombras, en el mercado negro, y que vivía de la corrupción y de los privilegios de muchos burócratas. Los autores llegan a afirmar que una de las principales causas de la caída de la Unión Soviética hay que buscarla en el crecimiento exponencial de la Segunda Economía, lo que propició el surgimiento de grupos con intereses particulares, para los cuales el sistema socialista ya era un obstáculo que había que eliminar. [3]

En Cuba también tenemos ese problema. El capitalismo interno vive agazapado en las casonas de Siboney, en los bares de los parientes de los dirigentes, en las casa de alquiler de Trinidad, en las mafias del mundo de la industria musical, en el negocio del robo de combustible, etc. Al igual que en la Unión Soviética, tiene una relación contradictoria con el establishment burocrático, que le resulta tanto una cobertura como un freno. Es posible que llegue el día en que quiera eliminar ese establishment y también el socialismo.

No obstante, también existe la amenaza del capitalismo externo, de la cual hablaré a continuación.

III

Sería absurdo negar que existen grupos de poder en todo el continente americano, vinculados a las burguesías y oligarquías de la región, interesados en el hundimiento del proyecto cubano. Es cierto que ya Cuba no representa un tema tan urgente para esos grupos como lo fue en los sesenta. Sin embargo, para el sector de cubanos que domina la política de La Florida, el tema Cuba es trascendental, y utilizan su influencia sobre ese enclave electoral para asegurar una política norteamericana hostil hacia la isla.

En cierto modo, se puede decir que en América la Guerra Fría no ha terminado. Los problemas socio-económicos son caldo de cultivo para el desarrollo de las fuerzas de izquierda, y el bloque de poder en el continente se opone a ellas con un feroz anticomunismo. Durante la Administración Trump esto se ha hecho evidente, dada la escalada de agresividad contra Cuba y Venezuela. Tanto Bolsonaro como Donald Trump utilizaron el podio de las Naciones Unidas para lanzar imprecaciones contra el comunismo.

En esta continuación de la Guerra Fría los EEUU utilizan la experiencia acumulada durante el enfrentamiento a la Unión Soviética. Instrumentalizan los medios de comunicación, lanzan campañas mediáticas, presionan económicamente, etc. Intentan por todos los medios crear quintas columnas al interior de sus países enemigos, para destruir la hegemonía de sus gobiernos. La diferencia de esta Guerra Fría con la anterior es que en Latinoamérica nadie tiene armas nucleares, así que nada evita que se pueda llegar a una guerra caliente.

Durante la segunda mitad del siglo XX, los EEUU aprendieron mucho sobre como destruir “pacíficamente” a sus enemigos. Entre otras cosas aprendieron el servicio que a esa causa pueden brindar los intelectuales, y sobre todo los intelectuales de izquierda renegados. Nadie conocía mejor que ellos el movimiento comunista, y le aportaban a la causa el entusiasmo de los conversos. Los servicios de inteligencia aprendieron, además, a manipular a intelectuales que, sin ser renegados, eran críticos hacia los gobiernos comunistas.

El libro de F. S. Saunders La CIA y la Guerra Fría Cultural es el resultado de una minuciosa investigación sobre los manejos de los servicios de inteligencia norteamericanos en el mundo intelectual. Allí puede leerse lo siguiente:

“El Consorcio que construyó la CIA (…) fue el arma secreta con la que lucharían los Estados Unidos durante la guerra fría, un arma que, en el radio cultural, tuvo un enorme radio de acción. Tanto si les gustaba como si no, si lo sabían como si no, hubo pocos escritores, poetas, artistas, historiadores, científicos o críticos en la Europa de posguerra cuyos nombres no estuvieran, de una u otra manera, vinculados con esta empresa encubierta (…). Entre los miembros de este consorcio había un surtido grupo de intelectuales radicales y de izquierda cuya fe en el marxismo y el comunismo se había hecho añicos ante la evidencia del totalitarismo estalinista.” [4]

Los norteamericanos supieron apreciar, quizás mejor que los soviéticos, la influencia que pueden llegar a tener los intelectuales en un proceso histórico. A la larga sus esfuerzos tuvieron éxito.

La desintegración de la Unión Soviética no fue solamente una consecuencia de los apresurados cambios hacia una economía de mercado, ni de la repartición del país entre los altos dirigentes del PCUS. Esa desintegración estuvo precedida del desarme ideológico y la desmoralización del Partido. El papel de la Glasnost (campaña impulsada por Gorbachov que liberalizó los medios de comunicación) no puede ser minimizado. El historiador Eric Hobsbawm lo deja claro en su libro Historia del Siglo XX:

“Los reformistas, y no sólo en Rusia, se han sentido siempre tentados de culpar a la “burocracia” por el hecho de que su país y su pueblo no respondan a sus iniciativas, pero parece fuera de toda duda que grandes sectores del aparato partido-estado acogieron cualquier intento de reforma con una inercia que ocultaba su hostilidad. La glasnost se proponía movilizar apoyos dentro y fuera del aparato contra esas resistencias, pero su consecuencia lógica fue desgastar la única fuerza que era capaz de actuar (…). Lo que condujo a la Unión Soviética con creciente velocidad hacia el abismo fue la combinación de glasnost, que significaba la desintegración de la autoridad, con una perestroika que conllevó la destrucción de los viejos mecanismos que hacían funcionar la economía.” [5]

Por supuesto, la máxima responsabilidad por la Glasnost les corresponde a Gorbachov y a sus aliados en el Politburó. No obstante, es imposible concebir esa Glasnost sin los intelectuales que tomaron los medios de comunicación y los utilizaron para atacar indiscriminadamente al Partido, cayendo incluso en la tergiversación de la historia, y desdibujando la contradicción histórica entre socialismo y capitalismo. Lo peor es que muchos de los cuadros políticos y los intelectuales que participaron en ese proceso se llamaban a sí mismos socialistas y justificaban su acción como un intento de reformar y renovar el socialismo.

La desintegración de la Unión Soviética estuvo precedida de la victoria cultural del bloque capitalista liderado por EEUU. Ellos lograron que todos creyeran en la incompatibilidad entre socialismo y libertad. Llegó el día en que incluso en la Unión Soviética se puso todo el énfasis del discurso político en la contradicción entre burocracia y ciudadanía, bajándose la guardia frente al peligro del capitalismo. Los intelectuales y disidentes de la Glasnost actuaron, en fin, como intelectuales orgánicos del capitalismo.

En el caso de Cuba, los EEUU utilizan las mismas estrategias que con la Unión Soviética. No se pueden comprender de otro modo las ingentes contribuciones de la USAID y la NED a las llamadas organizaciones de derechos humanos en Cuba, a los grupos disidentes, e incluso a supuestos artistas contestatarios.

Sin embargo, en el fondo, ellos tienen interés en que las nuevas posibilidades que nos ha brindado el Internet, las cuales nos han llevado a una glasnost digital de facto, sean utilizadas para desarmar ideológicamente al Estado-Partido, aunque ellos no estén detrás. Un intelectual que por sus propias convicciones lleve al paroxismo la contradicción burocracia-ciudadanía, ciertamente puede considerarse a sí mismo un ciudadano decente, pero no dejará de ser indirectamente orgánico al capitalismo externo que embiste contra Cuba.

De ese modo, el intelectual crítico cubano se encuentra también en una relación contradictoria con el establishment burocrático. Sabe que este se merece toda su crítica. Pero corre el peligro, en su labor intelectual, de propiciar la victoria de las fuerzas imperialistas, las más interesadas en la destrucción de ese Estado-Partido.

IV

Además de los peligros del capitalismo interno y externo, que asedian la torre de establishment burocrático desde el frente y la retaguardia, está el problema de que Cuba sí necesita cambios estructurales. Cambios que son, además, extremadamente complejos.

Cuba necesita modificar su modelo de planificación de la economía para que este sea coherente con una economía mercantil. Debe permitir la acumulación privada de capital, un corolario necesario para cualquier economía contemporánea. Todo ello con vistas a que Cuba pueda integrarse de algún modo a las cadenas globales de valor. Solo por esa vía se podrá aumentar la productividad, el ahorro y el consumo.

Por otro lado, tiene que hacer todo ello sin que la nueva burguesía, incipiente ya en el capitalismo interno del que antes hablábamos, tome el control político y destruya el pacto social surgido con la revolución. Para ello, la única vía es fortaleciendo la base económica del poder socialista, la empresa de todo el pueblo, que debería llamarse pública y no estatal. Ello requeriría el fortalecimiento de la democracia obrera. Además, sería necesario fortalecer la democracia política para que hubiese transparencia y control social sobre el conjunto de la economía. Como se ve, son cambios políticos de gran calado.

Para impulsar esos cambios, sin ceder un ápice al capitalismo interno y externo, sería necesario conformar un frente de lucha revolucionaria, una alianza entre individuos y grupos interesados en sacar adelante un socialismo mejorado. El gran problema, en mi opinión, es que en las condiciones actuales, sobre todo con el aumento de la hostilidad norteamericana, es imposible crear ese frente. Estamos empantanados en una situación de tensión entre la ciudadanía, los intelectuales y el establishment burocrático, en la que todo es nebuloso y no hay forma de distinguir claramente quienes son orgánicos al socialismo y quiénes no.

Los que defienden al establishment burocrático tienen razones para decir que son defensores del socialismo. Después de todo, ese establishment es el que posee una sólida hegemonía sobre la sociedad cubana, al encargarse de la reproducción del pacto social nacido de la revolución. Es imposible distinguir quiénes apoyan al Estado-Partido porque le sirve de cobertura a sus manejos corruptos, quiénes creen sinceramente, porque son viejos comunistas con mentalidad de guerra fría, que el modelo tal y como es con todo su verticalismo es el camino correcto, y quiénes saben que se debe cambiar hacia formas más democráticas, pero consideran que de momento hay que ponerse de parte del Estado.

Del mismo modo, hay de todo en el sector que ataca al establishment burocrático. Están los que se vendieron hace tiempo y son procapitalistas conscientes, están los que genuinamente pugnan por cambios necesarios, y están los que, dignos herederos de la Glasnost, están deslumbrados por las maravillas de los países capitalistas desarrollados, y están convencidos de que la burocracia es el único obstáculo para construir una Suecia tropical. Resulta nebuloso decidir quiénes son orgánicos al socialismo o al retorno al capitalismo.

Así vivimos, en un baile de máscaras, entre todos los tonos del gris. Es muy difícil alcanzar la claridad sin un debate público amplio, en el que participen todos los actores.

Probablemente, la única fortuna para el socialismo cubano es que los capitalistas que pueden destruirlo, los de fuera y los de adentro, también están divididos. Ambos grupos, pero sobre todo el de Miami, quieren la isla completa. Eso los mantiene enfrentados e impotentes.

V

Profesora Alina, todo lo que he planteado hasta ahora, lo he hecho para concluir que no hay condiciones en la actualidad para crear un frente revolucionario, y que este no se puede construir sobre la contradicción ciudadanía-burocracia.

Para que no haya confusión, no estoy hablando de movimientos políticos. Un medio de comunicación, como puede ser La Joven Cuba, La Pupila Insomne o el Granma, no es lo mismo que un movimiento político. Un intelectual no equivale tampoco a un movimiento político. Pero un intelectual, cuando utiliza un medio de comunicación, contribuye a la creación o ruptura de consensos, contribuye a la creación de un clima de época. Es por eso que es tan importante el sentido de la responsabilidad intelectual: tenemos que saber que bolas de nieve echamos a rodar.

Me parece que este momento histórico es de fermentación de contradicciones, y que pasará todavía un buen tiempo antes de que se pueda formar un claro frente revolucionario. También creo que sería un despropósito que jugáramos el mismo triste papel que los impulsores de la Glasnost soviética.

Mi hipótesis es que el Presidente Díaz-Canel será un actor importante en la conformación de ese frente. Lo digo basándome en su trayectoria, sus palabras y sus acciones. Pero se trata de una hipótesis mía que usted no tiene por qué compartir. Puedo estar equivocado.

Del mismo modo estoy convencido de que el establishment burocrático es el eje de la hegemonía del socialismo cubano. Todos estamos con él en una relación contradictoria. Creo que tal y como es en la actualidad, con él no llegamos a ninguna parte. Pero que sin él o contra él tampoco llegamos a ninguna parte, como no sea al capitalismo. Su transformación debe partir de él mismo, con la participación de la ciudadanía.

La alternativa es la victoria del capitalismo, de una u otra forma, y probablemente también la pérdida de la independencia nacional efectiva.

Le repito, estas son mis ideas y mis hipótesis. Lo importante es polemizar desde el respeto y la consideración, que no están reñidos con las diferencias de pensamiento.

  1. Carlos Marx y Federico Engels: Obras Escogidas, Editorial Progreso, Moscú
  2. Herbert Marcuse: El marxismo soviético, Editorial de la Revista de Occidente, Madrid, 1967
  3. Roger Keeran y Thomas Kenny: Socialismo Traicionado, Tras el colapso de la Unión Soviética, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2015
  4. Frances Stonor Saunders: La CIA y la Guerra Fría Cultural, Editorial Debate, Madrid, 2001
  5. Eric Hobsbawm: Historia del siglo XX, t. 2, Editorial Crítica, Buenos Aires, 1998

44 comentarios

milblogscubanos 22 octubre 2019 - 7:29 AM

Más extenso que anteriores textos, éste podría decirse que aporta muchos elementos de debate y al post habrá que añadir los comentarios. Leído el texto, no sé qué son las casonas de Siboney yveo que el uso de la palabra “orgánico” (que supongo significa favorable), se aleja mucho del uso que en el Reino de España hacemos del vocablo.
La tesis principal la entiendo totalmente correcta y poco importa el presente si no garantizamos el futuro, una evidencia aplicable a miles de situaciones cotidianas, sin ir muy lejos a las pensiones de l@s trabajador@s.
Buen texto ¡voto a Bríos¡

Luis Enrique 23 octubre 2019 - 8:18 PM

Creo que usted no ha entendido realmente el contenido del artículo. Tal vez por vivir en un país dónde las personas tienen derechoss y posibilidades que dan por sentados y carecen de otros que los cubanos damos por sentado. Los cubanos nos creemos especiales por tener lo que se nombran conquistas de la revolución que son los indicadores con los que justifica nacional e internacionalmente su filosofía y actuar: educación gratuita, alto novel de profesionalización(enseñanza técnica y superior), salud gratuita, alta disponibilidad de médicos y centros médicos, un desarrollo de la medicina aceptablemente bueno, tasas de desempleo, desnutrición, mortalidad infantil, esperanza de vida y alfabetización muy destacables. Ese tipo de cosas son sin dudas totalmente defendibles, al menos en números.
Digo en númmeros porque en la práctica la calidad de la enseñanza, las escuales, los hospitales, las universidades, los centros de investigación científica, la calidad de vida del ciudadano promedio y el futuro de los que hoy y apenas ayer fueron niños muestra una realidad diferente. No me crea, vaya a cualquier pueblo, a cualquier provincia y pregunte aleatoriamente a perssonas de diferentes edades.
Y qué tiene que ver todo este rollo con el artículo? Pues el asunto está en que a nadie le gusta vivir así, con calles sucias, hospitales derruidos sin personal ni servicios, farmacias desabastecidas, escuelas sin insumos que mucahs veces cuestan más que lo que los padres pueden pagar(no se pagan estudios ni libros, pero sí hacen falta útiles escolares, ropa, zapatos, financiar actividades y meriendas), salarios muy bajos que no dejan otra opción que ser corrupto a muchos padres dde familia y robar (luchar) en sus centros de trabajo (aunque muuuchos muuchos ya ven un hábito completamente justificado en eso), ir al trabajo solo apra marcar tarjeta y conversar porque en realidad lo que debe hacerse se puede terminar en un par de días a la semana y son mu pocos los afortunados que pueden sentirse a gusto porque o bien son jefes del lugar o tienen la confianza de los jefes para poner en práctica sus ideas nuevas. A nadie le gusta ir a la marcha de primero de mayo en vez de dormir esa mañana, pero es mejor no buscarse un rollo con su jefe o buscarle un rollo a su jefe que es un buen tipo o amigo. A nadie le gusta darle a sus hijos loq ue puede en vez de lo que debe o darle lo mismo cada día, o no poder ir con su familia a determinado lugar porque no tiene transporte o porque dódne vive no hay a dónde ir. A nadie le gusta ir cada día en botella al trabajo o gastando casi todo el salario, o parte importante, o apretujado y a expensas de las inclemencias del transporte público. A nadie le gusta tener que vivir con hermanos, suegros, pares y abuelos, a veces todos juntos, solo porque no hay manera fácil de que construya y tenga casa propia y a veces ni siquiera expandir esa dónde vivien. Nadie desea casi nada de lo que tiene en el diario en Cuba…
Pero lo hacen porque se les ha educado bajo la idea de que “el enemigo” les va a quitar todas esas cosas buenas del principio, “el enemigo” cambiará todo y será mucho peor, porque puede que arregle lo malo que tienen a diario o mucho de lo malo, pero lo que sí va a desaparecer es tod lo bueno. Esa dicotomía, ese pensamiento binario es el que nos ha tenido en jaque por taaanto años… No hay espaci para pensar en térmminos medios ni cuartas alternativas. Es o lo que tengo o lo que “el enemigo” te quita.
Este artículo simplemente promueve esa dicotomía… me parece burlesco… se me antoja repulsivo ver tantas palabras para justificar la situación actual con los vicios que “el enemigo” usa en su afán de quitarnoss lo que tenemos. Claro, el gobierno en sí está limpio de polvo y paja, sus estrategias son geniales y sus accciones inmejorables… solo los ejecutores somos falibles… Cuales mortales pecando ante los mandamiento de Dios… Repulsivo….

Tony 22 octubre 2019 - 7:31 AM

Despues de leer tan largo escrito, solo encuentro miedo, miedo y mas miedo en las palabras de Yassel A. Padrón Kunakbaeva, no hay condiciones para hacer “politica” en contra del regimen que tiene hundido al pais, tampoco para un frente ciudadano, tienen que ser cabras, los ecuatorianos, los chilenos si pueden luchar, los cubanos no, según nuestro amigo el “rusito” Yassel, además nos endilga lo siguiente “Eso es porque el socialismo no puede triunfar en un solo país.”, como los islamistas, los socialistas tienen que triunfar en todas partes! Despues se asombra que algunos paises estan dispuestos a ir hasta una guerra caliente, por esas causas.

Yo creo realmente, que las mejores sociedades son las Democráticas, tambien pienso que todo lo que sucede en Cuba hoy, solo refleja lo atrasado, primitivo y prehistórico del regimen cubano, todavia estan discutiendo, si los intelectuales que no piensan “oficialistamente” pueden o deben tener acceso a los medios de prensa nacionales, medios que supuestamente son de todo el “pueblo”, para no hablar de oposición politica … Ay dios! Gugulandia y sus placatanes comunistas!! 🙂 🙂 🙂 Saludos 😉

milblogscubanos 22 octubre 2019 - 12:38 PM

@Pobre Tony

Te pareces a esos políticos que andan por aquí en Tierra de Machado, que venga o no a cuento, les pregunten por una cosa u otras, siempre tiene preparado el mismo rollo que nada tiene que ver con lo que trata, Aquella chica cuyo nombre no voy a mencionar, siempre decía: ¡me alegro mucho que usted me haya hecho esa pregunta que contesto gustosa¡ 😆 y luego, lo que decía era el rollo preparado; en tu caso…”país hundido” “la ciudadanía no puede participar” , el socialismo cubano es ” atrasado, primitivo y prehistórico”, etc… Es decir una letanía, una retahíla de lugares comunes, tan obsoleta como tú mi querido amigo que te quedaste anclado en plena guerra fría y en esa deriva anticomunista de tu amigo, defenestrado en la mal llamada Radio Martí. El mundo ha cambiado y eres incapaz de ver que revolucionarios cubanos hablan de economía más abierta, cambios en el modelo de economía planificada, que es propia de épocas muy pretéritas o como la cubana, economías bloqueadas, nada más y nada menos que por la segunda potencia comercial, tras la China comunista, que impone sanciones directas e indirectas por motivos políticos sin ningún respaldo internacional.

Tus “sociedades democráticas” tienen un problema que está en el origen de esas imágenes de disturbios en Ecuador, Chile, Argentina, etc… todos ellos “países democráticos”, y ese problema es la desigualdad. La desigualdad genera pobreza y el sistema capitalista la fomenta. Por lo tanto, claro que te gusta vivir en Canadá con todas las necesidades cubiertas, y te preocupa un pimiento que avance en todas partes lo que se llama “trabajadores pobres”, “clases medias camino de la pobreza”, etc. Solo el socialismo, una alternativa al capitalismo, puede tratar de que corregir el tema de la desigualdad y hoy, en las noticias, al dar los datos de cómo aumenta sin parar la población de “millonarios” en todo el mundo, en España, han facilitado las cifras de qué porcentaje de la población detenta la mayor riqueza. Un 1% de la población mundial, detenta el 45% de la riqueza global…

Fuente: El 45% de la riqueza mundial está en manos del 1% más rico del planeta
De hoy mismo… https://www.lavanguardia.com/economia/20191022/471129046510/riqueza-mundial-desequilibrio-estudio.html

Saludos chinito pillo. 😆 😆 😆

Graciano 22 octubre 2019 - 8:17 AM

La impresión que me deja el artículo es que hay que atrincherarse, resistir, demoler todo lo que huela a capitalismo desde su mismo comienzo para evitar que “el proyecto” colapse debido a todas esas fuerzas del mal que se oponen, tanto desde dentro como fuera del país.
El autor asegura que: “Las reglas de la economía capitalista no juegan a favor de que los países atrasados puedan entrar al club de los países ricos. Esas naciones subdesarrolladas necesitan más que cualquier otra de la independencia y el control sobre su destino que les puede proporcionar una revolución socialista.”
Sin embargo me gustaría preguntar a Yassel si conoce de algún país que por la vía socialista haya logrado entrar al club de los países ricos o que bajo ese sistema haya permitido que la sociedad se expanda.
En cambio, cualquiera podría hacer una lista de países que gracias al capitalismo de mercado sí entraron a ese club.
Dice también Yassel: “El socialismo no se trata solamente de justicia social. No es educación y salud gratuita. Ni siquiera se trata solo de la ampliación de derechos, entendidos estos en un sentido individual. El socialismo, en la vertiente que nace de Marx y Engels, es también la capacidad de la sociedad para estructurarse como sujeto colectivo de su propio destino.”
Y por eso fracasó y seguirá fracasando. Las sociedades están compuestas por individuos y cuando los derechos individuales se hacen subordinar a “la masa” lo que sucede en la práctica es que se violan los derechos de todo el mundo.
Amigo Yassel, no se puede obtener un rubí del fondo de una botella. El socialismo ya fracasó como sistema. No cabe aquí el “no se aplicó conforme a los clásicos del marxismo” porque eso sería una especie de comodín para justificar el fracaso.
Este mundo lo ha desarrollado el capitalismo con su economía de mercado, esa que tanto odian en Cuba quienes ahora aplauden un Frankestein monopolista de Estado que solo produce una trabazón que nadie entiende ni sabe cómo destrabar.

Rey 22 octubre 2019 - 9:15 AM

“Es imposible distinguir quiénes apoyan al Estado-Partido porque le sirve de cobertura a sus manejos corruptos, quiénes creen sinceramente, porque son viejos comunistas con mentalidad de guerra fría, que el modelo tal y como es con todo su verticalismo es el camino correcto, y quiénes saben que se debe cambiar hacia formas más democráticas, pero consideran que de momento hay que ponerse de parte del Estado”

Discrepo completamente con esta frase, es muy sencillo distinguir entre los dos grupos. Basta con buscar cuales viven por encima de la media (entre los cuales se incluyen TODOS los representantes del gobierno con sus casas “asignadas”, autos, vacaciones pagadas, viajes, dietas y prevendas de todo tipo) para determinar quienes apoyan el estado actual de cosas porque sirve a sus intereses personales. Para Diaz-Canel, Raul Castro y demas personajes es muy facil y efectivo mantener el “Socialismo”, ellos viven en buenas casas que se autoasignaron con todas las comodidades, no andan en guagua, no comen de la libreta, no compran en las TRD con un salario en pesos que haya que alargar hasta fin de mes.
En ese grupo incluyo a todos aquellos que defienden el orden actual de cosas mientras reciben remesas del extranjero o mantienen un negocio prospero aprovechando el mercado negro. Esos no tienen moral para defender un sistema en el que dependen de las remesas del sistema contrario o en el que se ven obligados a delinquir para prosperar.
Aquellos que viven de un salario en pesos, que no reciben remesas, que no obtienen prevendas, que no hacen cosas ilegales para vivir y aun asi defienden la revolucion, esos son los verdaderos comunistas.

Los otros dos grupos tambien son sencillos de determinar, aquellos que reciben un salario por hacer activismo: digase los famosos disidentes que todos conocemos, pertenecen al grupo de los llamados “comprados” por el imperialismo. Los demas, los que critican sin recibir prevendas o salario por ello, se llamen pro-socialistas o pro-capitalistas, son los que estan genuinamente convencidos de que el sistema actual no es la solucion sino la causa de sus problemas.
Saludos

Rey 22 octubre 2019 - 10:48 AM

Me falto incluir en el primer grupo a aquellos que se fueron y aun asi defienden que los de adentro se sacrifiquen.
Saludos

Alexei 22 octubre 2019 - 9:19 AM

Felicidades Yassel, un texto mucho más logrado que el precedente. Las cosas salen mejor cuando ponemos apasionamientos a parte.

Tu artículo suscita varias interrogantes que más adelante te comentaré. No me interesa hacerlo en este espacio, en parte, para evitar interferencias indeseables que nada aportan a un debate que ha de ser, primero que todo, entre cubanos.

Solo adelantarte que la compresnión del fin de la URSS exige muchas más lecturas y que no podemos pretetir del punto de vista de los protagonistas de ese proceso ni ignorar la pasividad de la sociedad soviética que nada hizo, pudo o supo hacer para evitar el viraje.

El modelo soviético estaba agotado y no pudo ser reformado o no desearon hacerlo. La culpa puede ser personalizada, claro, pero y la sociedad soviética qué?

Ya conversaremos.

Hermes 23 octubre 2019 - 10:24 PM

A la sociedad soviética le paso lo mismo que le pasa a la cubana hoy, la pasividad, la idea de que no puede cambiar nada y todas las soluciones y decretos vienen de arriba y se aprueban por unanimidad la convirtieron en un espectador y un buen día se despertó con la bandera de Rusia ondeando en el Kremlin y toda la economía en manos de los antiguos dirigentes del Partido y el gobierno convertidos en los nuevos millonarios. Cualquier coincidencia no sera pura casualidad.

Emelina Torres Ledea 22 octubre 2019 - 9:36 AM

Yasel, entiendo tu artículo, y seguí el de la Profesora Alina, pero este artículo, DEMASIADO EXTENSO!!!
Tengo 65 años, y desde pionera lo di todo en todas las etapas, como la inmensa mayoría de mi generación,
Como bien sabes, vida hay solo una. Mi vida trascurrió de esperanza en esperanza, de un momento histórico a otro momento histórico, en que ya estábamos alcanzando el horizonte, y también sabemos que el horizonte es la línea imaginaria que mientras mas se acerca, mas se aleja.
30 años de trabajo como profesional,270 pesos como jubilada y ahora 40 mas.
yo cumplí todo lo que se me pidió en cada etapa y con creces!!!!
Cómo se me podría convencer de que ahora va a ser distinto.
Esta es la realidad de los que no podemos darnos el lujo de esperar 60 años mas,

Luis Enrique 28 octubre 2019 - 10:03 PM

Lo triste además es que muchos de los que proclamaron y proclaman esos horizontes, lo hacen desde esa línea imaginaria… Ellos sí llegaron, pero se dieron cuenta que no caben todos. Ellos no son diferentes de aquello que critican.

Harold Cárdenas Lema 22 octubre 2019 - 10:02 AM

Excelentes los comentarios en el post hasta ahora, todos sobre el contenido del texto y dando su opinión desde distintas aristas. El post ciertamente es más largo de lo habitual, pero alegra ver que ha generado un buen debate. Luego comento mi opinión.
H

milblogscubanos 22 octubre 2019 - 11:53 AM

@Harold: aportas buena voluntad y buenos deseos, pero observa qué “tocados” están algunas personas, cuando sin venir a cuento dicen eso de “para evitar interferencias indeseables que nada aportan a un debate que ha de ser, primero que todo, entre cubanos.”
Intentos de exclusión, complejo de supervisor, etc.

Tony 22 octubre 2019 - 12:21 PM

@ milblogscubanos (Josep Calvet, SoliCalvet, etc) … «Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra» (Juan 8: 7), por favor, gallego Josep, ayer, pedias a gritos que me borraran el comentario, porque según tu CRITERIO, no merecía estar en el blog, hoy, hablas sobre una alusión y la calificas de “Intentos de exclusión, complejo de supervisor, etc.” ,TU para alguien que se la pasa diciendo que los demás tienen techo de vidrio, parece ser que tu tienes “pies de barros” y ¨manitos de seda¨ como la gatica maria ramo del famoso cuento cubano. Te has convertido en un viejo gruñón, peleón, me recuerdas al Lic Alex (epd), deben ser los años! 😉 Saludos 🙂 🙂 🙂

milblogscubanos 22 octubre 2019 - 12:52 PM

Te leo y siento que evolucionas hacia atrás. Dices cosas que no he dicho pero no voy a tratar de especificar porque voy a hacer otras cosas de más provecho. Saludos y ciertamente, nos acordamos de Alexis Cánovas y su ejemplo y lucha a favor del socialismo cubano revolucionario….
Parece que tus preferencias políticas en Canadá, han quedado fatal y representan en escaños tan solo el 35% del parlamento, siendo como son los que tienen medios, recursos, etc. pero claro, quieren “conservar” el status de poder y no saben que el mundo gira hacia la izquierda poco a poco porque en sentido contrario están los Trump y demás Asnos que gobiernan contra la gente, contra la naturaleza, contra la vida en el planeta, en su afán por ser de ese 1% que detenta el poder económico, las riquezas…

Mike L Palomino 22 octubre 2019 - 10:02 AM

Cuidado con este señor, compañeritos! Con las proposiciones que ha hecho solamente en este artículo es suficiente para tenerle miedo.
La propiedad fundamental de una proposición es que responda a un sí y a un no. La primera es que él es partidario de la inclusión y a la vez es fidelista. Eso es oximoron cubiche.
El citar a otra gente en el sentido de que la Glassnot o transparencia en el gobierno es la desintegración de la autoridad y la perestroika la destrucción de los mecanismos funcionales de la economía, ya es mucho. Es la clásica teoría del aguacate maduro por la cabeza, de Leopoldo Fernández: la masa abre camino y la semilla entra como bala de cañón.
Pero lo que ya es demasiado es esta acusación: “Un intelectual que por sus propias convicciones lleve al paroxismo la contradicción burocracia-ciudadanía, ciertamente puede considerarse a sí mismo un ciudadano decente, pero no dejará de ser indirectamente orgánico al capitalismo externo que embiste contra Cuba.” Que hay que denunciar lo feo pero sin mucho entusiasmo.
En cuanto a Herbert Marcuse en la bibliografía, es significativo. ¿No es acaso aquel señor que entusiasmaba a los intelectuales jóvenes en los sesenta; aquel de la escuela de Frankfurt, compañerito de Erich Fromm y Theodor Adorno? De Europa llegaron a las universidades conflictivas de USA y vertieron su veneno, o mejor dicho, las ideas de Marx, Hegel y Freud. Pero casi ninguno de aquellos jóvenes entusiastas se convirtió en persona madura con aquel ideario.
Los Estados Unidos son una víctima de esa ideología, de los ILuminatti, masones, sionismo. No es como piensa este autor; la génesis de todo mal.
Yo no sé si alguno de estos jóvenes decentes (hasta ahí llega la esplendidez del autor) que abundan por estos lares va a protestar este artículo penoso, como dice el coronel Resóplez, pero yo al leerlo he sentido escalofríos por el sur del espinazo.

Jose A Huelva G. 22 octubre 2019 - 11:48 AM

Yaser está en la trinchera con mucho miedo de que se pierda el Socialismo, pero creo lo siguiente:
Los cubanos deberíamos sentarnos a la mesa todos a debatir sinceramente que queremos para el país. Vean el comentario de Emelina Torres Ledea arriba, como ella somos muchos los cubanos que dimos todo por el país y aún mas los frustrados por el futuro prometido que nunca llega. Pero súmese a esa decepción el saberse guiados por gente diz que revolucionaria que en verdad es deshonesta. ¿Porqué son deshonestos? Solo busquen en Internet como viven los hijos de nuestros dirigentes. ¿Porqué predican al pueblo lo que no hacen cumplir en sus propios hogares?
¿Con qué moral le pido a mis hijos que sigan la “ruta” del Socialismo cuando han visto el fracaso de la generación de sus abuelos y de la mía propia?
¿Con qué moral se lo pido a mis nietos por venir?
Peor aún: ¿Tengo yo el derecho de truncarles sus vidas haciéndoles apostar por un Sistema social que generación tras generación es un desastre aún mayor?
¿Qué clase de padre haría eso?
Creo que es un gran error el aferrarse a un Sistema que ha demostrado total incoherencia con sus principios, que ha demostrado ser inviable en todas partes del mundo. Siempre digo que el pueblo de Cuba debería poder escoger con todas las “cartas” y el conocimiento sobre la mesa. El Capitalismo no es de santos, pero tiene variedad de matices y estos dependen mayormente de los valores de la gente que lo practica. Esos mismos valores que destruye el Socialismo y sin los cuales la mejor nación del mundo va a la quiebra moral y económica. No existe tal cosa como una caja de la suerte donde sacas una boleta con el “Socialismo que te toca”. Existen naciones con gente que tienen valores e integridad tales que hacen crecer al país. Sé que no son todos los casos, pero si una buena parte de ellos. ¿Cuántas de estas tenemos en el Socialismo?

Lo peor es tener un Gobierno que exige y promete, pero realmente no tiene idea de adonde va. Elimina todas las libertades por generaciones al punto que hay que educar a la gente en los derechos que realmente tiene como ciudadano, porque diz que estamos amenazados.
60 años de amenazas, y estas no van a cesar.
Por momentos se fingen “democráticos” y toman medidas burocráticas que demoran años en aplicarse (como los lineamientos), pero súbitamente van y deshacen todo en segundos, como la actual redolarización. ¿Cómo creerles entonces?
Y así nos va.

Carlos 22 octubre 2019 - 2:32 PM

Un excelente comentario Jose. Así me siento yo cuando pienso en el socialismo en general.

Dayron 22 octubre 2019 - 12:18 PM

Largo, tan largo como contradictorio y confuso. Desde el mismo acapite I hace un mejorjo que encuentro mejor explicación en José Martí cuando a través de Herbert Spencer analizó el socialismo y su funcionariado que voy a evitar citar. El II considero fue el resultado de calcar un modelo económico y cosechamos ahora malas prácticas, permanencia y renuencias debido a los intereses creados por la dirigencia y burocracia, enajenando a la sociedad de la toma de decisiones, justamente el resultado de la experiencia del acapite I. Sobre el mercado negro cubano, al igual que en la ex URSS, decir que late más el hecho de que surge por la incapacidad de ambos Estados de mantener una eficiente comercialización y satisfacción de bienes y servicios, y ante tal hecho no sabe, no concibe, aprovechar a todos los actores económicos y enmarcarlos en un estamento de actuación legal. Ahí entonces nace, la corrupción y por ende el mal manejo de lo poco que hay, acrecentando el desabastecimiento y la especulación. En definitiva, es en sus almacenes donde están todos los productos que se comercializan. El mercado negro viene a canjear éstos y aportar con otros en los vacíos existentes. Y no estoy de acuerdo en identificar a un capitalismo interno en una casa de Siboney, o en un bar de un pariente de alguien, o en un hostal, ni la industria musical. Sería como culpar a alguien por trabajar para una empresa extranjera, por poseer un negocio y generar ganancias (más reprochable es tener pérdidas), etc. Cumples con la legalidad requerida? Si, pagas impuestos y no haces subdeclaraciones? Si. Ud es un ciudadano que vive de su trabajo y cumple con su compromiso social. Otra cosa es analizar que palancas se mueven para lograr esas contrataciones con compañías extranjeras y quienes más de han beneficiado de ello, o de donde el pariente de fulano sacó el dinero para montar semejante negocio. Ya eso, es otra cosa y no la buscaría en otro lugar que no sea la Transparencia inexistente, de hecho, en ambos estados. El III es muy difícil entender, es como tratar de meterse en cada cabeza y censar quien es quien! Y respeto demasiado el pensamiento ajeno para esto. El IV, los economistas cubanos se han encargado de hacernos saber que más y en que profundidades de materias debemos mejorar y cambiar…pena que choquen con ideología, dogmatismo y nuevos experimentos.

Charly 22 octubre 2019 - 1:46 PM

El problema es que hay una premisa que ronda todo este pensamiento de Yassel que mas bien se basa en la fe y no en la realidad, es cuando dice que lo que se ha vivido hasta hoy es la prehistoria del socialismo y ahí esta la base errónea de todo. No Yassel lamentablemente todos los intentos de llegar al socialismo como nueva sociedad superior al capitalismo han derivado en sociedades con rasgos pre capitalistas, o sean han sido un retroceso con relación al capitalismo, es por eso que se han demerengado sin la menor resistencia de la clase que supuestamente la debía defender hasta con los dientes. Es verdad lo que dices que socialismo es mas que salud y educación gratis, ejemplos se sobran de países capitalistas que hace ya mucho tiempo esto es una realidad, incluso en el tercer mundo(Costa Rica por ejemplo), pero es que ademas el socialismo entendido como la sociedad que sustituya al capitalismo no solo debe ser como condición necesaria mas productivo y eficiente, y en estos tiempos ademas sostenible ecologicamente, sino que tiene que ser mas democrático y con mas libertades aun que el capitalismo.
Es un insulto al socialismo llamar a Cuba, Corea del Norte, Venezuela socialistas, de ninguna manera la nueva sociedad puede generar escases, falta de libertades y una élite superior que hace lo se le venga en ganas sin ningún tipo de contrapeso. Yassel la nueva sociedad ya se esta formando en las entrañas de la actual y no sera para nada lo vivido, no vendrá de la mano de caudillos iluminados que se arroguen la paternidad de todo un pueblo.

Jagger Zayas Querol 22 octubre 2019 - 1:58 PM

Estimado Yasel hay mucho teoricismo en su exposición. Sin embargo, acude, para explicar la caida del socialimso de Europa del Este, a los elementos de la supraestructura de aquellas formaciones económicas sociales como los que afirma:
“La desintegración de la Unión Soviética no fue solamente una consecuencia de los apresurados cambios hacia una economía de mercado, ni de la repartición del país entre los altos dirigentes del PCUS. Esa desintegración estuvo precedida del desarme ideológico y la desmoralización del Partido.”
Y olvida, como tantos otros, la existencia durante más de 70 años, de la principal contradicción que se daba (y se sigue dando en estos modelos de “socialismos”) en la base económica que es la determinante, al mantener las relaciones específicas de producción basadas en el trabajo asalariado (aunque fuera para el Estado, como Capitalismo Monopolista de Estado) y el tratar de crear y mantener las relaciones de distribución socialistas (mediante la fórmula de distribucíon socialista).
Esa contradicción provoca necesariamente el estancamiento e inmovilidad de la economía, impidiendo el aumento de la productividad (en tanto eficiencia de la producción, a costa de disminuir el trabajo vivo en el costo de producción), hasta que las tensiones sociales se agudizan y crean condiciones organizativas, políticas que dan al traste con el engendro de socialdemocracia totalitaria en que se convierte el régimen.
Luego, los revolucionarios que siguen apostando por una sociedad verdaderamente socialista no pueden estar de acuerdo con la recomendación que usted expone en el post:
“Para ello, la única vía es fortaleciendo la base económica del poder socialista, la empresa de todo el pueblo, que debería llamarse pública y no estatal. Ello requeriría el fortalecimiento de la democracia obrera. Además, sería necesario fortalecer la democracia política para que hubiese transparencia y control social sobre el conjunto de la economía.”
Es decir, sigue considerando que la empresa estatal (que NO ES PUBLICA, ni es de TODO EL PUEBLO y ésta no puede ser si no es en el Comunismo desarrollado) es la base económica del poder socialista, cuando en realidad en ella el trabajador sólo es un asalariado y como vende su fuerza de trabajo cual mercancía, trata de venderla al mayor precio por el menor esfuerzo, y por tanto, no tiene el menor interés en buscar iniciativas (y cuando las brinda, no son escuchados) que propendan a una mayor productividad, y aunque demagógicamente se le diga que es el dueño (sentido de pertenencia que no es propiedad en verdad), pero no decide nada, que sus ejecutivos empresariales son designados desde “arriba” y el trabajador no puede cambiarlos, que los planes los aprueban los “organismos superiores de dirección de la economía” designados por los de “arriba” y no por los trabajadores…
Habla de la necesidad del fortalecimiento de la democracia obrera… Pero cómo? Las leyes en Cuba desde hace más de 10 años “exigen” crear estos mecanismos de participación de los colectivos obreros en la dirección empresarial, pero nunca se ha implementado y por tanto, no se han cumplido estas leyes. De igual forma, desde hace varias décadas se aboga por el fortalecimiento de la democracia política, y ésta nunca ha aparecido, fortaleciéndose en su lugar, el centralismo burocrático en el que se convirtió el centralismo democrático que Lenin definió para el Partido de Nuevo Tipo.
Ninguna de esas propuestas de reformas políticas podía, ni puede tener éxito si no se cambia la verdadera base económica y no hay que buscar en la supraestrucutra de la sociedad, ni en la subjetividad de las personas las verdaderas causas cuyos cambios hacia el socialismo basado en la asociación libre de los productores, al decir de Marx impidan el retorno al capitalismo, ya abonado por la existencia de la gran masa de asalariados que facilitará la apropiación capitalista al caer la máscara de la farsa de socialismo.
Ah! Cuál es el papel del intelectual revolucionario? Echar leña al fuego para atizar las contradicciones y agudizar las tensiones sociales para la crisis, haciéndole el juego al eterno enemigo de los pueblos, al imperialismo?
En el caso de Cuba, romper el espíritu unitario de nuestro pueblo es desarmarnos como país frente a los intentos de invadir a Cuba por los círculos gobernantes de EEUU y despúes de la invasión, el país vivirá una guerra eterna como ha pasado con Irak, Libia, Afganistán… Actuar de esa manera, es sencillamente de lesa humanidad.
Lo más que puede hacer un intelectual revolucionario es alertar –y no puede ser por las vias oficiales, que están cerradas a cualquier pensamiento alternativo al oficial- a la dirección del pais y del Partido para que comprendan y comiencen a hacer los cambios en la estructura económica que conduzca a la verdadera base económica del socialismo. Si no lo hacen, caerán sobre el pueblo decenas de años de sufrimiento y muerte y los responsables en última instancia, por propiciadores de ese funesto futuro, serán ellos.

Armando G. Munoz 22 octubre 2019 - 1:59 PM

El que piense que ganara la Casa Blanca con el voto de los cubanos de La Florida además de loco tiene serios problemas de inteligencia, hoy el voto de Miami, que no es La Florida, está dividido entre los demócratas y los republicanos, además dentro de los partidos existe una división de nacionalidades, Miami es un ciudad multicultural integrada por cubanos, venezolanos, colombianos y otras nacionalidades latino americanas.
Me gustaría mucho que algún defensor del socialismo, comunismo o como deseen llamar a este sistema destructor de los países me diga de un país, un solo país del mundo, donde el socialismo a llevado al pueblo al bienestar social, político y económico, este sistema solo sirve para la destrucción de las naciones donde ha sido impuesto por la fuerza, la coacción y la mentira mas irracional, el mayor logro del socialismo es la igualdad de la pobreza.

Alina Lopez 22 octubre 2019 - 4:56 PM

Felicito a Yassel por un artículo mucho más analítico, con mayor calidad en los argumentos que esgrime, aun cuando existen varios puntos que merecen que continuemos esta amistosa conversación.
Congratulo igualmente a los foristas por contribuir, cada uno desde sus ideologías, testimonios y motivaciones, a un debate fructífero.

manuel 22 octubre 2019 - 2:29 PM

Estamos vivendo la posthistoria del socialismo europeo , el desarrollo del socialismo de mercado asiatico , la paralisis del socialismo latino y la agudisacion de las contradiciones generales y especificas de los capitalismos del mundo..

Tony 22 octubre 2019 - 4:07 PM

@ manuel … para resolver las contradicciones del capitalismo mundial, estas invitado este jueves a comer congri, yuca, tachinos (tostones), chicharrones, etc … de leer tanto socialismo me dio hambre, te espero en Montreal socio! 🙂 🙂 🙂 Saludos

otrocesar 23 octubre 2019 - 8:29 AM

A mí me dió hambre leer tu menú.
Ya sé q voy a almorzar el sábado. 😋

franklin 22 octubre 2019 - 8:06 PM

Duele ver un trabajo como este de hoy. Aunque considero que hay honestidad en sus palabras. pero tambien intentos realmente irracionales por justificar lo injustificable.

No hay que darles muchas vueltas al asunto, Cuba vive hoy una profunda crisis estructural, es una sociedad enferma, abocada a un barranco empujada por un desastre economico, politico e ideologico.
Pretender culpar por todo esto al vecino del norte, lo menos que lleva de calificativo es del ingenuo. Personalmente para mi lleva otro nombre mucho mas fuerte.
Vivimos momento de definiciones, una nueva clase, lo he dicho anteriormente, le importa un bledo la suerte del pueblo y lo ha demostrado en innumerables ocasiones. Mas bajo no puede ser ya nuestra suerte.

Desprecio a la clase politica nacional por su caracter dictatorial y antidemocratico, profundamente explotador y expoliador, es una clase antinacional y por lo tanto apostata. Que nombre puede recibir quien se preste a cabildeos y conductas pusilamines con esta clase. Sobre ambos caera el peso de la ley por su conducta. Pero no de sus propias leyes que violan cada dia, como han hecho desde el inicio de esta pesadilla nacional.
Viva Cuba..

Comunista hasta la Muerte 22 octubre 2019 - 11:45 PM

En esta semana hemos recibido noticias del pueblo chileno protestando por el alza en el costo de vida. Lo han hecho de manera desafiante y en algunos casos violenta.

Por el contrario en Cuba tenemos que sentirnos muy orgullosos de nuestro pueblo. Un pueblo educado, comprensivo y civico, Un pueblo que nunca reclama sus derechos y acepta las decisiones de sus dirigentes con resignacion y conformidad.

Nuestros problemas seran peores que los de Chile pero el nivel de tolererancia de nuestro pueblo es infinitamente superior.

No hay que preocuparse por el futuro. Aguantaremos y resistiremos lo que sea.

Comunista hasta la Muerte 23 octubre 2019 - 2:20 AM

El autor del post dijo:

“La alternativa es la victoria del capitalismo, de una u otra forma, y probablemente también la pérdida de la independencia nacional efectiva.”
———————————————————————————————————

La victoria del capitalismo seria un desastre para quienes nos gobiernan de por vida. Seria la perdida de su “independencia nacional efectiva”.

Es preferible que sigan sufriendo los que ya estan acostumbrados.

Manuel* 23 octubre 2019 - 4:50 AM

Sorprende que se hable de independencia nacional en un país que hasta hace poco tenía a una gran potencia en el preámbulo de su constitución. Algo inaudito que no sucede en ningún país del mundo.

También tenía otro rasgo inaudito que consistía en incluir en el preámbulo de la constitución a un gobernante vivo, algo que no sucedía ni en las monarquías absolutistas europeas. Pero eso es otro tema.

cubano47 23 octubre 2019 - 3:46 AM

El unico obstaculo para una Suecia tropical es el PCC

Manuel* 23 octubre 2019 - 4:46 AM

Dos apuntes:

Entre el negro y el blanco no existe muchos grises sino muchos colores.

Más de medio siglo de margen para rectificar errores no lo permite ningún pueblo a menos que esté sometido. Por el mundo adelante a los gobernantes se les da unos cuatro años de margen para que arreglen algo … y a veces ni eso.

Hagamos cuentas. Sesenta y seis años de revolución son 24.090 días, que es lo mismo que 578.160 horas.

En fin, en más de medio millón de horas se pudo haber hecho más. Y ni siquiera hay leche para el desayuno.

LeoVega 23 octubre 2019 - 7:03 AM

Buenos días. Con todo lo que se diga, sobre la incompetencia del socialismo, no me convenzo y la vista me lleva a Bolivia, el segundo pais más pobre del mundo hasta hace muy poco. El binomio Morales- Linera, ha llevado al estado plurinacional a un progreso insospechado, con todo y que la oposición se resiste, millones han salido de la pobreza brutal. Pero claro, todo el mundo compara a Cuba, con el norte, que nos bloquea y por más de 60 años nos entorpece y niega el desarrollo, por eso, cuando nada de eso suceda y este país continúe sin acceder a todos los derechos que tienen todos los pueblos del mundo, seguiré pensando que el socialismo puede traer a este glorioso pueblo un futuro mejor. Solo pido el fin del bloqueo económico y comercial y de toda índole. Sin estos pretextos la batalla por el desarrollo sería real.

otrocesar 23 octubre 2019 - 8:26 AM

Claro, porque en Bolivia hay socialismo.
Cuénteme más.

Jon Abreu 23 octubre 2019 - 8:46 AM

Leo Vega, decir que Bolivia era el segundo país más pobre del mundo es ,con todo respeto, un soberano disparate. No olvide además que sigue siendo un país democrático gobernado por un partido socialista, algo completamente diferente a nuestro caso y que hace más difícil en estos tiempos la agresividad de los Estados Unidos.
Sino le convence mire lo que hemos logrado con nuestra influencia en Venezuela.

Armando Perez 23 octubre 2019 - 9:49 AM

¿Bolivia socialista? En Bolivia hay una economía de mercado, así que es capitalista. Se puede decir que en Bolivia, como en los paises nordicos y gran parte de Europa hay una socialdemocracia. Una economia capitalista con un gobierno que ofrece prestaciones sociales sobre la base de los impuestos que recauda. Y en Bolivia no hay unipartidismo ni se limita la libertad de expresión. No puede ser mas diferente de lo que hay en Cuba.

mvmc 25 octubre 2019 - 6:53 PM

Pero en Bolivia no hay socialismo

franklin 23 octubre 2019 - 10:15 AM

Eh aqui un ejemplo de lo que digo. Con indignacion he visto una serie de tres trabajos en el sitio o blog Postcuba, verdadero nicho de las posiciones mas antinacionales y bunker, aun mas que L.P.I, de lo mas recalcitrante de los voceros de la nueva clase, que lucharan hasta las ultimas consecuencias por mantener sus privilegios como sus mentores.

Estos trabajos los retratan de cuerpo entero y su verdadera naturaleza como exponentes de lo que son y representan.

Senores es este un material para ser leido con calma y ver hasta donde son capaces de llegar. Pero se equivocan, sera una denuncia para ser usado contra ellos mismos tal como un boomerang.

Insisto, ni la clase obrera y su supuesto aliado el campesinado, ni los representantes de ambos detentan el poder en Cuba, no hay tal dictadura del proletariado. No somos los duenos de los medios de produccion y lo que si somos, es aportadores de una enorme plusvalia para sus siempre sediantas arcas.

Es la misma casta burocratica y corrupta de appartachick, falsamente ideologizada, que despues sin verguenza alguna detenta las grandes sumas y fortunas, asi como los grandes negocios del aparato productivo despues del cambio. Verdaderos artistas del mimetismo. Ya esta pelicula se ha visto demasiadas veces.

Con que derecho se sienten de descalificar, siempre usando entrecomillas para referirse a intelectuales, independientes, progresistas, etc, etc

Con que derecho pretenden que un grupo de intelectuales, academicos, estudiantes o pueblo llano en general, no plantee, escriba, teorize o denuncie, solo una fraccion del estado general de cosas que aflije a la nacion.

Quien les ha dado ese derecho. Deben saber que ese derecho les sera arrancado de las manos tarde o temprano. La posicion debe ser clara y meridiana, no puede haber contemplaciones con quienes nos han humillado hasta el cansancio.

LeoVega 23 octubre 2019 - 10:31 AM

No afirmó que Bolivia sea socialista, pero si la dirección gubernamental y partido que gobierna es de corte socialista, diez años de reelección mas está de hace poco, demuestra que el corte socialista funciona y sí, por mucho tiempo la pobreza y la desesperanza los carcomia, no por gusto Che Guevara escogió ese país como punto de partida a su ideal libertador, además que su geografía ayudaba. Todo eso que ocurre allí está fuera del alcance del gobierno americano como bien dice el Sr Jon, por eso digo, que debido a la fatalidad geográfica de Cuba, inspira al vecino del norte con derechos sobre nuestro país, no permite demostrar cabalmente nuestra capacidad creadora, aún cuando está demostrada nuestra capacidad solidaria, el BLOQUEO no permite demostrar la verdadera incapacidad del socialismo, porque donde quiera que ha sido plantado, ha sido saboteado y atacado con saña para demostrar que no sirve, véase Venezuela, el país más rico de América sentado sobre una taza de oro, tiene 2 gobiernos y es atacado sin piedad. Qué esperamos para nosotros.

otrocesar 23 octubre 2019 - 12:51 PM

LeoVega, no le miento cuando le digo que en Bolivia se expulsó al imperialismo yanqui… para abrirle la puerta al imperialismo chino. Durante las bonanza de las materias primas, el país alcanzó metas notables en cuanto a redistribución de la riqueza y apertura de oportunidades. Fruto de esa redistribución aumentó el consumo, lo que benefició a la clase media y la amplió. Ese aumento de la clase media, posibilitó que cuando cayeran los precios de las materias primas, no se sintiera muy fuerte la crisis (aunque si se sintió y se siente). Evo Morales, con el enorme crédito de la inversiones chinas (muchísimas de estas inversiones en detrimento de productores locales) inyectó dinero en la economía. Algunas (no pocas) de estas inversiones, como fachada de una rampante corrupción a todos los niveles del Estado, a todos. Evo convocó a un referendo para cambiar la constitución y reelegirse, diciendo que respetaría la voluntad popular. Perdió ese referendo y, adivine que hizo con la voluntad popular: Eso mismo, se la pasó por donde Usted sabe.
Si quiere le mando videos que documenta el fraude de este domingo. Al punto que el tribunal electoral, al ver que no le daban los números, suspendió el conteo rápido y 24 horas después sacaron la cifra de debajo de la manga.
En fin, que el “socialismo” (de nombre) hubiese tenido un largo recorrido en Bolivia, si no hubiera sido por lo mismo de siempre, el carácter mesiánico del líder y la increíble corrupción.
saludos

LeoVega 23 octubre 2019 - 10:51 AM

Defiendo y debato mi idea, más lo escrito voló no se a donde. Lástima por la perdida de datos.

Cristi 23 octubre 2019 - 3:15 PM

El post y su debate son super interesantes. Es cierto que aburre esperar sin límites para conocer qué es lo que viene detrás. Sacrificar a 6 generaciones es un costo muy alto y de muy poca credibilidad. Lo peor es que se siente por doquier la imposibilidad de expresarte, de participar, de gestionar otro mundo. Unas veces porque te amenaza un poder invisible, otras por el miedo que hay entre nosotros a señalarse dentro del escenario del país y muchas otras porque no encuentras compañeros en esa lucha. La mayoría está concentrada en sí y ha dejado la solución de nuestros problemas a los líderes, a la suerte, a los santos cristianos y orishas. Somos realmente un pueblo muy unido en la lucha o en la apatía. Pregunto, igual que Silvio Rodríguez cuando contó en su blog una anécdota con un amigo de su juventud: “¿Será para bien o será para mal?”.

CV 24 octubre 2019 - 2:43 PM

“………el establishment burocrático es el eje de la hegemonía del socialismo cubano. ………. Creo que tal y como es en la actualidad, con él no llegamos a ninguna parte……Pero que sin él o contra él tampoco llegamos a ninguna parte, como no sea al capitalismo”
Creo que con él, sin la transformación urgentemente necesaria, si llegaremos a algún lugar, también a un brutal capitalismo

Miguel Alejandro Hayes 26 octubre 2019 - 11:19 AM

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