Entuertos cubanos de lo político-ideológico

por
ideologico

Reflexionar en Cuba sobre el llamado «trabajo político e ideológico» puede parecer extemporáneo. Sin embargo es importante para entender las causas de algunos complejos fenómenos actuales. También confirma la necesidad de repensar el socialismo y el modelo social cubano.

Hace poco tuvo lugar una interesante polémica entre cuatro intelectuales que comparten generación y fueron dirigentes en diversos niveles y momentos del país: Félix Sautié, Fidel Vascós, Humberto Pérez y Joaquín Benavides. Se publicó inicialmente en Segunda Cita y después fue replicada en otros espacios.

El debate quedó inconcluso y me dejó pensando. Así que con todo respeto y desde la distancia generacional que me separa de los polemistas, ofrezco algunas ideas.

La noción de ideología y política, la relación entre ambas y las dimensiones de cada una, son puntos de partida básicos. La vinculación es estrecha. La primera, como conjunto de ideas fundamentales de una persona, una colectividad o una época en términos políticos, jurídicos, morales, estéticos, filosóficos, etc.

La segunda, en tanto actividad que a partir de cierta ideología se orienta hacia la toma de decisiones de una clase o grupo para alcanzar objetivos relacionados con la toma y/o ejercicio del poder político. Desde el siglo XIX, los partidos políticos y determinadas asociaciones constituyen su forma superior de organización.

Como sistema de valores que trata de explicar cómo es y cómo debería ser la realidad social, la ideología política también es importante para comprender lo que guía el análisis acerca del «trabajo político e ideológico». Félix Sautié lo define como «un conjunto de acciones e ideas, referidas a la educación, divulgación y/o defensa de (…) una determinada ideología y a su sistema de divulgar, educar, aplicar y/o defender sus concepciones específicas».

I. Algunos desacuerdos interesantes

Los disensos en esa polémica se encuentran en la dialéctica y flexibilidad o no de la ideología y teoría que defienden, en principio Marxista, esencialmente Marxista-Leninista; el papel de la práctica como legitimación de esos elementos conceptuales; los errores cometidos en la esfera del trabajo político e ideológico, sus causas y las prioridades actuales.

Llamo la atención sobre dos cuestiones que sobresalen en el debate:

  1. La debilidad de la labor política e ideológica, a pesar de tener el poder político, dominar los principales medios y vías de formación y divulgación ideológica, tener una guía exclusiva del Partido Comunista de Cuba y haber contado durante 56 años con un líder como Fidel Castro. Varios son los argumentos, pero lo cierto es que no ha dado los resultados deseados y esperados por el gobierno y el PCC. Los polemistas consideran esa labor «prácticamente obsoleta en algunos aspectos esenciales», «desactualizada». Y es cierto desde hace tiempo. Hoy asistimos a una fractura del consenso y la hegemonía que consiguió el liderazgo del PCC durante mucho tiempo.
  2. La raíz de algunos de los principales conflictos que arrastramos hoy y que nos limitan para repensar el país y avanzar, es el predominio de esquemas mentales que bloquean el diálogo, como la dicotomía de amigos y enemigos. Significa que quienes no comulguen con los preceptos ideológicos y de la política práctica que dicta el poder, que se atribuye la representación del Socialismo y la Revolución, son el enemigo o están al servicio de este. Y no hay cómo salvarse de semejante esquema mental. La reiteración de un lenguaje de emergencia y confrontación, a través del cual se convoca muchas veces a la unidad, asegura la dominación y la cesión de derechos y aspiraciones de los ciudadanos. Es la visión del Marxismo-Leninismo refrendada en los congresos del PCC desde 1975.

II. Conviene ir a la raíz de los problemas

El espectro sociopolítico e ideológico cubano es más diverso desde los años 90 del siglo pasado. Sin embargo, en las altas esferas del poder, la ideología política, con apenas algunos matices, es la misma de los años 70 y 80. Una parte de la sociedad civil la acepta por convicción; la mayoría, por reproducción mecánica de un modo de pensar y actuar inculcado durante décadas. Eso explica el mosaico complejo y a veces inexplicable que presenciamos hoy. 

Desde inicios de los años 70, Cuba –a través de su gobierno y Partido Comunista– se unió oficialmente al campo socialista, cuya ideología oficial, emanada de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), era el Marxismo-Leninismo. No todo se aplicó de modo dogmático y sectario, pero en la esfera de lo ideológico fue esencial.

El Marxismo, que es un conjunto de teorías y doctrinas derivadas de la obra de Karl Marx (1818-1883) y Friedrich Engels (1820-1895), es una de las tres principales corrientes de pensamiento universal y tiene un amplio espectro en todo el mundo. Importantes aportes al ámbito que ahora interesa pueden encontrarse en obras de Rosa Luxemburgo (1871-1919), Antonio Gramsci (1891-1937), Luis Althusser (1918-1990) y autores de la Escuela de Frankfurt, como H. Marcusse (1898-1979), T.W. Adorno (1903-1969), E. Fromm (1900-1980), J. Habermas (1929- ), entre muchos otros.

El Marxismo-Leninismo es la interpretación estalinista del pensamiento marxista, cuyos antecedentes se encuentran en el folleto de Stalin, publicado en 1926 con el título «Cuestiones del Leninismo». Sus bases fueron definidas en la segunda mitad de la década del 20 y se consolida como ideología oficial de la URSS unos años después, bajo mandato de Stalin. Fue una época en la que se conocían apenas unos cuatro o cinco textos de Marx, predominaban los manuales y los textos divulgativos, un Marxismo vulgar.

Esa variante soviética del pensamiento marxista incluyó ideas originales de Marx, de Lenin y de autores afines, desconociendo a las demás escuelas adscritas al Marxismo. Consagró la dictadura de la burocracia sobre la clase trabajadora y un Estado fuerte con partido único. Casi una negación del Marxismo por parte de la burocracia estalinista. Con toda la carga sectaria y excluyente se reproduce en una relación de subordinación en la Internacional Comunista y los países del otrora Campo Socialista hasta el fin de la Guerra Fría.

Varias generaciones de cubanos, que se formaron hasta el nivel universitario en base al Marxismo-Leninismo exclusivamente, descubrieron durante los años 90 a la mayoría de esos autores antes mencionados. Por obra de las circunstancias en que surgió, es esta la teoría más articulada y, al mismo tiempo, la más dogmática y simplificadora del Marxismo.

Ha sido la base que guía la «lucha ideológica» y el «trabajo político e ideológico» en Cuba. Un repaso de los siete congresos del PCC –1975, 1980, 1986, 1991, 1997, 2011 y 2016– permite identificar algunas regularidades que explican las posturas asumidas en la polémica referida y la situación actual.

III. Regularidades y carencias

-Los congresos efectuados entre 1975 y 1986, con extensión a 1990, refrendan de modo reiterado la asimilación y generalización a toda la sociedad del Marxismo-Leninismo como «punto culminante y logro superior de la evolución del pensamiento económico, político, social y filosófico de la humanidad» y como «instrumento científico indispensable para realizar con éxito las tareas de la construcción socialista», según queda expresado en las Tesis y Resoluciones de la Plataforma Programática del Partido Comunista de Cuba.  

-Desde el IV Congreso, de 1991 en adelante, esa reiteración en el discurso político fue matizada para dar espacio a lo nacional: la historia de Cuba, sobre todo la épica y la figura de José Martí. El matiz se refleja en la dinámica sociopolítica, aunque a escala del trabajo político e ideológico práctico se mantienen las mismas características del Marxismo-Leninismo.

-Entre las que más laceraron la formación del pensamiento y la evolución de la sociedad cubana durante esas décadas, cuyas manifestaciones y efectos llegan hasta hoy, se encuentran:

  1. Esquematización del pensamiento para el análisis de los problemas de la sociedad.
  2. Identificación del gobierno, el PCC y el modelo socialista, asumido como la esencia misma de la Revolución y único camino para la nación.
  3. Prioridad de la crítica al enemigo externo: el capitalismo y, especialmente, los EEUU.
  4. Intolerancia frente a manifestaciones críticas de derecha e izquierda, estas últimas consideradas como revisionistas y lesivas a la unidad del pueblo en torno al gobierno.
  5. Clasificación de «enemigo» o al servicio de este a todo el que disiente, junto a otros apelativos denigrantes.
  6. Excesiva discrecionalidad de la información, amparada en la hostilidad de los EEUU. Generalización del «secretismo» y, consecuentemente, la desinformación de la población respecto a los asuntos públicos. Durante mucho tiempo el cuadro se completó con la imposibilidad de los ciudadanos de conocer otras realidades directamente –solo se podía viajar de modo selectivo a países socialistas–, o informarse con libertad sobre lo que ocurría en el resto del mundo.
  7. El trabajo político e ideológico se desarrolló a través de un sistema vertical de relaciones que abarca a toda la sociedad. Priorizó la formación de cuadros y funcionarios del PCC, el Estado y las organizaciones de masas, la educación en todos los niveles, el control de los medios de comunicación –prensa plana, radio y televisión–, la política editorial, las organizaciones políticas, sociales y de masas principales –UJC, CTC, CDR, FMC, ANAP– y la cultura artística y literaria. Algunos ejemplos pueden ilustrarlo:   
    1. Respecto a la educación, en el discurso de clausura de la sesión diferida del III Congreso del PCC, el 2 de diciembre de 1986, Fidel expresó: «que el trabajo político y revolucionario venga desde la niñez, desde que son pioneros, (…) desde que están en el círculo infantil. Y el Estado socialista tiene todo: círculo, educación, todos los niveles de educación, hasta el universitario, lo tiene todo. ¿Puede o no puede hacerse?».
    2. Bajo la dirección del PCC, en su condición de «educador, organizador y conductor de las masas», se crearon centros de superación política e ideológica, escuelas provinciales y nacionales, centros de estudios regionales y luego, de la historia de Cuba.
    3. Se creó una importante base poligráfica, con unidades en todas las provincias: periódicos, revistas, libros, afiches y otros materiales de carácter político propagandístico, respaldando también a la UJC y organizaciones sociales y de masas importantes.
    4. Durante el quinquenio 1981-1986, solo la Editora Política del PCC tuvo una tirada superior a los 60 millones de ejemplares, publicó 746 títulos, incluidas 15 intervenciones y entrevistas de Fidel, según el Informe Central al III Congreso del PCC. Para establecer la comparación, en esa fecha, 1986, la población de Cuba era de 10 millones 183 mil 900 habitantes y entre militantes y aspirantes del PCC se contaban 523 mil 639 personas, poco más del 5% del total. La cifra más alta, según los documentos partidistas, es la del 2011 cuando el país contaba con 11 millones 236 mil 700 habitantes y la militancia rondaba los 800 mil, alrededor del 7%. Cuba alcanzó una de las más altas proporciones de periódicos por lector entre los países del Tercer Mundo. Se distribuyeron anualmente cerca de 400 millones de ejemplares de periódicos nacionales, más de 90 millones de los provinciales, 62 millones de revistas y unos 13 millones de ejemplares de publicaciones extranjeras afines.
    5. Sobre los medios de comunicación –prensa, radio y televisión– primó el enfoque triunfalista, la reiteración de los mensajes y las debilidades mencionadas antes. Para eso, el PCC se apoya en las instituciones estatales, la estructura partidista y de la UJC; y como complementos, la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Esta visión de los mecanismos informativos y de la cultura puestos más en función del «deber ser» comenzó a distanciar a los medios principales de la realidad concreta y de los ciudadanos y a minar la propia credibilidad de sus diseñadores y ejecutores.

IV. Actualidad

La realidad es muy terca, como se vio en los intentos reformistas entre 1981 y 1986 y también desde los 90, a pesar de sus costos. Estos se identificaron como desviaciones o cambios indeseados, pero inevitables. En una interpretación invertida y perjudicial, el trabajo político e ideológico se consideró como la vía fundamental para el avance de la sociedad y la edificación del socialismo.

Estamos en el 2020. En la Constitución vigente, aunque menos reiterado y explícito que en la de 1976, se refrendan tanto en el preámbulo como en el artículo 5, el sustento del Marxismo-Leninismo con su vocación centralista, estatista y unipartidista.

Según la Enciclopedia Colaborativa Cubana (Ecured), la ideología política del PCC tiene cuatro componentes: «Comunismo, Antimperialismo, Marxismo-Leninismo y Martiano».

Sin embargo, el tercero no remite a su contenido real, sino al Marxismo, identificado como «la doctrina revolucionaria de Marx y Engels, un sistema íntegro y armónico de concepciones filosóficas, económicas y políticas sociales (…)». El Marxismo-Leninismo se revela al presentar a Lenin y la Filosofía Marxista Soviética con el referente de Stalin. Este, que nos llegó de la URSS y forma parte de las causas del fracaso del socialismo en Europa del Este, es el que sigue refrendando el PCC.

La asimilación acrítica del Marxismo-Leninismo fue un retraso frente a la fertilidad que tuvieron las ideas en Cuba durante los años 60. Terminó lacerando la hegemonía del liderazgo de la Revolución. Esta se mantuvo durante un tiempo prolongado debido a: 1) el beneficio que reportó a las mayorías las medidas revolucionarias; 2) el monopolio de la información, ejercido de modo férreo y coherente con el ejercicio político; 3) la formación marxista-leninista exclusiva a todos los niveles y por todas las vías; 4) el liderazgo de Fidel Castro, quien contó «con una aceptación y seguimiento mítico por parte la mayoría absoluta del pueblo», como bien señala Humberto Pérez; 5) con lo anterior se combinó la inconsciencia de las mayorías acerca de los alcances y consecuencias de la nueva dependencia a la URSS y a los países del Campo Socialista. Quienes por su edad o nivel cultural eran conscientes, la aceptaron por su confianza en Fidel, la imagen de éxito que llegaba de la URSS frente a los problemas del capitalismo, la perspectiva de un futuro promisorio para Cuba y la idea de que las fallas del proceso se irían corrigiendo poco a poco.

Ninguno de esos elementos da frutos más allá del corto y mediano plazos. Solo el primero se sostiene en la realidad social y exige actualización permanente, pero se ha sacrificado una y otra vez por los atrincheramientos ideológicos.

Concluyo con un excelente pensamiento de Fidel Vascós: «Defender en exceso a una ideología determinada conlleva el peligro de convertirla en un dogma y aplicar sus consideraciones de una manera sectaria. Es lo que yo entiendo por fundamentalismo, que puede ser islámico y también marxista y leninista. Para evitar este peligro, la ideología que se asimile debe ser suficientemente dialéctica para comprender sus límites en un momento histórico dado e incorporar nuevos conceptos y nuevas formas en su aplicación práctica, aunque provengan de partes de otra ideología».

41 comentarios

Carlos 2 diciembre 2020 - 9:19 AM

Cuba tenia sus problemas antes de 1959, pero era un país que avanzaba, y muchos prosperaban. No era suficiente, había que cambiar todo que le debe ser cambiado, según el iluminado. Al final no somos mejores que otros, ni alcanzamos nada mejor que otros, ni tenemos un hombre nuevo, ni una sociedad mejor o superior. Durante la carrera de alcanzar el arco iris nos perdimos y jodimos a todo el país. Millones emigrados, una ideología absurda, una sociedad políticamente analfabeta, y para rematar el país es hoy, mas que nunca antes, dependiente del exterior, ni viandas podemos producir, olvídense del vaso de leche mientras signa los mandamases en el poder.

Al fin, seguimos creyendo que el socialismo sera prospero y sostenible algún día.

En vez de seguir persiguiendo senderos espinosos deberíamos de empezar a leer mas al apóstol y crear una nación como la que el soñó. Apartemos la URSS, el marximo-leninismo que todos los que han ido por esa ruta han gastado su tiempo. Acaso necesitamos otros 62 años para darnos cuenta?

Nina 2 diciembre 2020 - 4:45 PM

El problema es que al pueblo le ha ido muy muy mal pero a la élite extremadamente bien han gobernado y a la vez destruido el país con total impunidad ninguno ha debido rendir cuentas ante el pueblo ni ante la ley, el nepotismo el sociolismo los vividores han gozado de unos privilegios que ni los millonarios en cualquier país han podido hacer. Si eso les ha funcionado tan bien porqué cambiar el pueblo adoctrinado manipulado reprimido crédulo de que “ahora si vamos a construir el socialismo” y despojado de todo poder para cambiar las cosas solo le ha quedado o emigrar o resignarse a sobrevivir con todo un aparato propagandístico mintiendo constantemente que el fin del mundo sería que la revolución se perdiera. Retrasaron todo lo que pudieron Internet y las redes sociales crearon un ejército de ” ciberclarias” para seguir el engaño pero….llegó la pademia y al apocalipsis.
Respeto grandemente todos los análisis de los científicos sociales la ideología el Marxismo pero en Cuba la verdadera ideología ha sido el PODER con todo lo que eso represente por eso ahora estamos en este momento en que ya nadie duda de hasta donde es capaz el poder de llegar. Siento una inmensa amargura por la traición que ahora mismo es evidente al sacrificado empobrecido y ninguneado pueblo de Cuba me da pesar al recordar con que pasión y convicción mi difunto marido Teniente Coronel del Ministerio del Interior creyó que nuestros hijos no iban a tener la juventud de el jugandose la vida en la lucha clandestina en Marianao y ahora el ya muerto a mi y a mi hija nos han hecho tanto daño este gobierno que si estuviera vivo su padre no se lo que hubiera sucedido injustamente cruelmente la sancionaron a prisión por un delito económico que cometió otro más alto que ella y hoy está enferma de Tuberculosis pulmonar. Ojalá el pueblo de Cuba pueda acabar con toda esta falsa que lo único que verdaderamente ha hecho es cambiar una dictadura por otra. Si no me publican mi texto lo entiendo algún día lo haré porque ya el pueblo está perdiendo el miedo la verdad esta irradiando y ña oscuridad esta dando paso a la luz. Gracias
.

Carlos 2 diciembre 2020 - 5:02 PM

Hola Nina,

El pueblo cubano se ha hundido, poco a poco, los logros fueron luces, un flash! Cuando el telon se cayo, entonces se vio la verdadera pobreza, miseria y la falta de verdadero derecho que tiene el ciudadano común.

Hay que dejar a un lado el marximo-sociolismo, etc y leer al apóstol. Pero bueno ya sabemos que la culpa se la echaron a el también. Hasta Marti ha sido manipulado.

Ahora cuando los mandamases digan que día es mejor para el día zero, entonces el cubano podrá ver una vez mas que es mas pobre de lo que pensaba.

Que en paz descanse su marido, tristemente muchos han dedicados muchos años de sus vidas tratando de que el sistema funcione pero al final vemos que no es posible.

Saludos.

Ivette García 2 diciembre 2020 - 5:25 PM

Carlos, respeto su opinión pero debo decir que no comparto esa visión idílica sobre la Cuba anterior a 1959. Y en todo caso siempre habría que considerar las circunstancias en extremo difíciles que rodearon al proyecto de la Revolución desde 1959 hasta hoy. No me extiendo en este aspecto inicialmente señalado por usted, porque nos queda más lejos y tampoco resolvemos nada aludiendo de forma parcializada a ese pasado en el cual también se manipuló mucho el legado de José Martí.
Prefiero centrarme en el resto de su comentario que tiene dos elementos muy importantes:
1) Sobre la utilidad de tratar el tema. Como sostengo al principio del texto, conviene conocer bien ese proceso para comprender una parte importante que sigue presente en la conciencia social de los cubanos. Debemos partir de ahí para poder apreciar en su justa dimensión los comportamientos políticos y las ideas, diversas, complejas y en parte contradictorias, que se observan en el escenario económico y político actual de Cuba. Si observamos las marchas y contramarchas de las reformas, que muchas veces no comprendemos, la raíz está justo en el predominio de un pensamiento, que como parte de la ideología política dominante está fuera de época. Nos asombramos viendo cómo se vuelvan a usar consignas en vez de argumentos, enfrentamientos entre ciudadanos, actos de repudio, etc, por personas en las estructuras del poder y en la ciudadanía que vivieron la vergüenza de comienzos de los 80 con esas prácticas. La explicación también se encuentra en lo político e ideológico. No es asunto para subvalorar.
2) Celebro su coincidencia respecto a recuperar a Martí en pos de un nuevo proyecto de país, como escribí en un texto anterior. Es preciso y posible hacerlo, con la contribución de los cubanos, a través del diálogo y la reconciliación. Para eso es importante comprendernos aun en medio de numerosas contradicciones que, en parte, vienen de la formación de tantos años que describo. Las huellas son profundas en las generaciones que vivieron esos años siendo adultos y también en sus hijos. Creo que el factor conciencia es fundamental si queremos crear esa nueva nación que usted y muchos más deseamos.

José Román 2 diciembre 2020 - 6:02 PM

Avanzaba ? Mi padre era analfabeto y tenia 19 años. En su zona, ni había caminos, ni electricida. Mi madre era la menor de 7 hermanas y no tenian ni casa ?. Avanzaba ? En serio ?

Carlos 2 diciembre 2020 - 6:45 PM

Era igual para todos Ramón? Empiece usted a contar cuantos españoles salieron sin nada de España para Cuba a principio del siglo XX, y dígame cuantos lograron prosperar? Muchos, si Cuba avanzaba! Y había café de calidad y vaso de leche!

Jose Ramon 2 diciembre 2020 - 10:42 PM

Avanzaba porque en los 50s se vivía mejor que en los 20s. Ahora vivimos peor que en el 2010, y en ese año vivimos peor que en 1990. Entonces en aquella se avanzaba, tal vez lento pero se hacía. Ahora vamos para atrás, y para atrás …. Y ahorita despedimos a Colón.

Eva 2 diciembre 2020 - 10:51 PM

A 61 años de una revolución todavía hay familias cubanas muchas que no tienen ni carreteras llenas de baches ni electricidad y viven en las mismas casas de madera que tenían en 1959.
Ojalá no digan que la culpa de la caída de un avión con 112 pasajeros fue un acto terrorista porque la verdad es que rentaron ese avión Dado de baja (para pagar menos o ganar más )
Eso es un acto terrorista del gobierno

Livio Delgado 2 diciembre 2020 - 9:27 AM

Creo acertada sus conclusiones sobre esa derivación fundamentalista y medio de religiosidad monolítica fuera de contexto y del tiempo que se esta viviendo a la que se ha llegado en la política de gobierno de la Cuba actual y su batalla político ideológica contra sí mismo. En una sociedad globalizada en donde el agua que rodea la isla dejo de ser el muro natural que permitía la exclusividad informativa desde le poder, en un país que, por casi 30 años, se ha vivido de crisis cíclicas y recombinantes, en donde se ha conducido en función de posponer, para jugar mas seguro desde el poder, los cambios que ellos mismos entendían y aceptaban deberían de ser iniciados para lograr ir hacia adelante, en un país en donde nadie se hace responsable que el tiempo pase, las cosas se compliquen y no se logren políticas económicas viables y de largo alcance para enfrentar la descapitalización y el pobre crecimiento económico al que se ha llegado y que hoy es la realidad diaria.

Y entonces como expresara Engels ante la tumba de su amigo Marx, uno de esos que sirve de sustento a la teoría política ideológica aplicada por el PCC único y plenipotenciario y que dejo grabada para la posteridad cuando dijo.

“Así como Darwin descubrió la ley del desarrollo de la naturaleza orgánica, Marx descubrió la ley del desarrollo de la historia humana: el hecho, tan sencillo, pero oculto bajo la maleza ideológica, de que el hombre necesita, en primer lugar, comer, beber, tener un techo y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte, religión, etc.; que, por tanto, la producción de los medios de vida inmediatos, materiales, y por consiguiente, la correspondiente fase económica de desarrollo de un pueblo o una época es la base a partir de la cual se han desarrollado las instituciones políticas, las concepciones jurídicas, las ideas artísticas e incluso las ideas religiosas de los hombres y con arreglo a la cual deben, por tanto, explicarse, y no al revés, como hasta entonces se había venido haciendo.”

Qué hacer con un gobierno que apenas genera para comer con esa política agroalimentaria bochornosa que por años ha sido suplantada por importaciones cada vez menos posible por la quiebra económica resultante, en donde el techo es una de las mayores dificultades nunca resueltas de conjunto con muchísimas otras diarias carencias con que vive su pueblo, un gobierno que no cumple ni con sus propios planes de Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano y nadie sigue haciéndose responsable por el fracaso continuado. Perdón profesora, pero la trovita y los discursitos políticos ideológicos esa realidad lograda los anula, coincido con la profesora Alina el agotamiento del socialismo burocrático es evidente.

Ivette García 2 diciembre 2020 - 5:20 PM

Muchas gracias por su comentario Livio. Coincido con sus puntos de vista, por eso me sorprendo con su final, disculpe pero no alcanzo a ver alguna contradicción con lo que planteo en el texto.

dario45666 2 diciembre 2020 - 9:39 AM

en buena tecnica ,un pensador marista,estaria muy limitado a discutir de politica o de ideologia….un pensador marxista tiene Verdades Dadas,como la Iglesia Catolica ,por ejemplo y por lo tanto ,lo que no sabe,se lo puede suponer.El marxismo es la ideologia de la vanguardia,de los iniciados y por lo tanto: para que discutir.Todo se reduce a :
Politica: embarajar la situacion para hacerse del poder y despues seguir embarajando para mantenerlo’
Ideologia : el Capital,la obra de lenin,los discursos de fidel O Mao,o Granscy (para variar) y algo del Socialismo del siglo XXI.
Las voces de los no iniciados son cantos de sirena del Imperio y el mundo mejor es posible….Y punto !!
Eso han demostrado,ahi esta la Historia !!

tony crespo 2 diciembre 2020 - 10:27 AM

…..y cuando se va a señalar sin subterfugios a los grandes culpables del espantajo en que se ha transformado la nación…..empezando por el “maximo lider” y la secuela de sucesores

Eva 2 diciembre 2020 - 10:53 PM

Quien lo diga es terrorista , es mercenario !! La Rata se quiere comer a Los Gatos

Alfonso Rojas 2 diciembre 2020 - 10:41 AM

Lo que me parece es que estan obsesionados perversamente por la parafernalia del marxismo-leninismo, es algo que se me antoja enfermizo, un sistema que no busca que la gente satisfaga sus necesidades simplemente se convierte en una perversion, Cuba es una nacion, no una ideologia, ideologia que como requisito principal divide a una nacion, enfrentando a hermanos con tra hermanos simplemente se debe de hechar al basurero de la historia.

Carlos 2 diciembre 2020 - 4:33 PM

Decir que marximo-leninismo traerá prosperidad mediante la sociedad prometida donde todos somos iguales es tan falso como decir que los Israelitas la tienen cogida con los palestinos.

Ni los comunistas crearan prosperidad o los palestinos podrán vivir en paz con Israel.

Ivette García 2 diciembre 2020 - 5:41 PM

Concuerdo Carlos, pero las ideas también se deben ubicar en su tiempo, recuerde aquello de que “los hombres se parecen más a su tiempo que a sus padres”. Respeto mucho a esas generaciones que se sumaron e hicieron tanto por Cuba durante esos años, ahí está la de mis padres, y no eran ni analfabetos ni con puestos en el gobierno o el PCC. Simplemente fueron revolucionarios de su tiempo y lo dieron todo pensando en el futuro de Cuba y de sus hijos.
Ahora usted puede afirmar eso, y algunos en aquella época también lo hicieron, pero la mayoría lo asumió, creyó, entregó lo mejor de su vida porque creía en ese futuro promisorio.
Para entendernos y procurar una alternativa debemos empezar por comprendernos. No somos un pueblo con vocación a inmolarnos. La gente creyó por los factores que menciono en el texto y precisamente porque la práctica ha dicho otra cosa, tal ideología y sus prácticas a través de los mecanismos de dominación conocidos se han deslegitimado a escala de la sociedad.

Sergio Acosta Pena 2 diciembre 2020 - 12:27 PM

Ivette felicitaciones por este magistral resumen a partir de su análisis.

Alejo 2 diciembre 2020 - 12:38 PM

Muy buen análisis.

TERE 2 diciembre 2020 - 2:28 PM

Pobre mama Inés, no entró la cuota de café en las bodegas.
¡No hay suficiente producción de café en Cuba!
Creo que una vez entregamos parte de la cuota para congraciarnos con un gobierno amigo, nunca la restituyeron, ¿ahora habrá café allí?
Con estos truenos no hay trabajo Político ideológico que valga. Si tuviéramos abundancia no haría falta un aparato para esos menesteres.
Disculpen por apartarme del tema

Carlos 2 diciembre 2020 - 4:25 PM

Tere, es sencillo. Cuba sin azúcar y Venezuela sin petroleo. La culpa es del embargo, digo bloqueo.

Ivette García 2 diciembre 2020 - 5:45 PM

Tiene razón Tere, y no se aparta del tema. Por eso hablo de la lógica invertida, en vez de lo económico y la satisfacción de las necesidades humanas, el trabajo político e ideológico, que ha significado también una sangría de dinero que hubiera servido para el desarrollo económico, por ejemplo.

Yeyo 2 diciembre 2020 - 3:50 PM

Que ideología se va a discutir si la que basaba a la revolución hace rato está en velatorio?. De las promesas del Moncada y La Historia me Absolverá, pasando por las promesas de igualdad de los 60s y el intento de copiar a las republicas Sovieticas hermanas hasta los megaproyectos que convertirían a Cuba en un país con un nivel de vida superior a USA. De eso no queda nada. Hoy en día se decide la suerte del país a empujones y a ciegas, construyendo lo peor del capitalismo salvaje, creando un nuevo círculo burgués hermético, al que solo entra la famiglia, eliminando poco a poco beneficios conquistados por el pueblo y rechazando violentamente cualquier intento de disidencia. Acaso se puede hablar hoy de una ideología específica?

Ivette García 2 diciembre 2020 - 5:50 PM

No Yeyo, somos un mosaico, como digo en el texto, bien diverso y complejo. Sobre eso escribiré en otro momento, pero no cabe dudas de que tanto tiempo aplicando la más excluyente a millones de personas, la mayor parte del tiempo de espaldas al mundo, tiene consecuencias a nivel de la conciencia social y la psicología individual. Es un factor que obstaculiza el necesario consenso por construir un nuevo proyecto de país.

Ramon Izquierdo 2 diciembre 2020 - 5:14 PM

Señora Ivette
Si fuera tan amable me podría decir en que post se encuentra el debate entre los cuatro participantes mencionados.
Gracias, saludos y que pase un feliz día

Ivette García 2 diciembre 2020 - 5:56 PM

Disculpe Ramón, en el texto estaba el enlace, no sé qué pasó, pero ciertamente no lo veo. Ganamos tiempo si se lo copio en este propio espacio. Gracias por la alerta y el interés. Saludos

DOSSIER SOBRE TRABAJO POLÍTICO-IDEOLÓGICO

Segunda Cita

Félix Sautié Mederos dijo…
ALGUNOS AMIGOS ME HAN SOLICITADO QUE EXPRESE LO QUE YO ENTIENDO POR TRABAJO POLÍTICO E IDEOLÓGICO.…

En los últimos tiempos en mis artículos y mensajes he expresado con insistencia la necesidad de una renovación y transformación profunda del trabajo político e ideológico que se realiza en Cuba, a la par que se actúa por el perfeccionamiento del sistema y se hace cada día más imprescindible cambiar todo lo que deba ser cambiado. En este orden de pensamiento, algunos de mis amigos me expresan que solo menciono la denominación “trabajo político e ideológico” sin referirme concretamente que es lo que significa y/o abarca esa denominación que tanto uso.
Bueno, comienzo por decir que los conceptos son los nombres de los fenómenos y las acciones que se manifiestan y/o se crean en la sociedad. En este sentido, en una definición y primera opción que puedo expresar planteo que el concepto “trabajo político e ideológico” se refiere a un conjunto de acciones e ideas, referidas a la educación, divulgación y/o defensa de una determinada concepción referida a una determinada ideología y a su sistema de divulgar, educar, aplicar y/o defender sus concepciones específicas. Un ejemplo concreto son los contenidos y los métodos de elaboración en la prensa escrita, radial, y televisiva, así como en la creación artística, las reuniones, debates, seminarios, cursos, foros y congresos de índole conceptual y política. En este sentido debo decir que en mi opinión las definiciones conceptuales al respecto constantemente son sobrepasadas en el ejercicio diario de estas actividades.
En Cuba, actuamos conforme a un determinado sistema social, económico y político, que es base de la educación, la acción cultural y económica, así como de la gobernabilidad. Estamos además, enfrentados a las acciones concretas de quienes no concuerdan con esas ideas y conceptos; y en vez de debatir civilizadamente sus criterios al respecto, ponen en práctica la violencia para imponerlos. Son trabajos en el mundo de las ideas que en muchas ocasiones, manifiestan su rechazo al Sistema socio político del país con un Bloqueo genocida y una guerra económica ocasionalmente cruenta con que se proponen rendirnos por hambre y desesperación. En esto puedo decir además, que el trabajo político e ideológico es nuestro escudo y nuestra espada esenciales en este enfrentamiento.
El problema al que me he estado refiriendo, en las actuales circunstancias concretamente es en mi criterio de que la labor política e ideológica que al respecto se realiza en la actualidad conforme a nuestro sistema social, económico y cultural se encuentra en retraso y prácticamente obsoleta en algunos aspectos esenciales conforme al desenvolvimiento de la sociedad en su conjunto, así como de las necesidades concretas de perfeccionamiento de nuestro sistema social, económico y político. Debo añadir, que me refiero también a la necesidad de cambiar todo lo que deba ser cambiado. En consecuencia, junto a las estrategias y acciones de renovación que es necesario efectuar para el buen desenvolvimiento de la Nueva Normalidad, considero que es imprescindible actualizar las concepciones y los métodos con que se realizan, divulgan y defienden las concepciones ideológicas que dan base al sistema y a la política con que se ponen en práctica.
Son explicaciones teóricas que en el día a día se hacen evidentes y necesarias. Que en mi opinión, es necesario comprenderlas y ponerlas en práctica adecuadamente en el día a día cotidiano. Así lo pienso y así lo expreso en mi derecho a opinar con mis respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular.

http://felixsautie.com/articulos.php?117-algunos-amigos-me-han-solicitado-que-exprese-lo-que-yo-entiendo-por-trabajo-politico-e-ideologico
15 de octubre de 2020, 17:34

silvio dijo…
De Fidel Vascós:

Sautié:
En tu explicación de lo que consideras trabajo político-ideológico haces hincapié en la parte teórico-conceptual del mismo, que coincido es muy importante. Pero mas importante aún es la vivencia popular de la introducción en la práctica de las acciones basadas en una ideología. Los pueblos se forman y aprenden mas en la lucha por alcanzar sus deseos e intereses y en el combate contra quienes se oponen a ello, que en las explicaciones que puedan recibir al respecto. Es un mérito de la Revolución Cubana haber eliminado en tan poco tiempo el arraigado anticomunismo en el que se había educado a la población, sustituyéndolo por la ideología socialista. En ello jugaron un importante papel los discursos de Fidel y su inmensa capacidad pedagógica, pero lo decisivo fue la aplicación de las leyes revolucionarias que transformaron la sociedad explotadora en que se vivía y la lucha del pueblo por defender esas leyes. En la práctica de esa lucha, el pueblo cubano comprendió la fuerza invencible que tiene
cuando está unido y sabe luchar por sus intereses aunque se enfrente a un poderoso enemigo, como es el gobierno de Estados Unidos en nuestro caso. Aprovecho para trasladarte otra idea sobre el tema. Defender en exceso a una ideología determinada conlleva el peligro de convertirla en un dogma y aplicar sus consideraciones de una manera sectaria. Es lo que yo entiendo por fundamentalismo, que puede ser islámico y también marxista y leninista. Para evitar este peligro, la ideología que se asimile debe ser suficientemente dialéctica para comprender sus límites en un momento histórico dado e incorporar nuevos conceptos y nuevas formas en su aplicación práctica, aunque provengan de partes de otra ideología. Un formidable antídoto para impedir ese dogmatismo paralizante que puede conducir a la derrota se encuentra en el aforismo de nuestro Don José de la Luz y Caballero cuando dijo: “Todas las escuelas y ninguna escuela. He ahí la escuela”. Arriesgándome a la polémica; para eludir el peligro dogmático y parafraseando a Don José, me atrevo a decir: “Todas las ideologías y ninguna ideología. He ahí la ideología”. Un abrazo.
Fidel Vascós
16 de octubre de 2020, 10:11

Segunda Cita

De Joaquín Benavides,

Félix Sautié Mederos dijo…
Estimado Sautie:
Concuerdo totalmente con lo que planteas. El trabajo politico ideologico, que es el verdadero trabajo que debe realizar el Partido, esta desactualizado. Lleva anos insistiendo en aspectos que no son los que desarrollan la conciencia revolucionaria y verdaderamente patriotica y socialista. Las tareas urgentes que tiene la Revolucion van por un lado, atrasadas por cierto, y el trabajo politico ideologico para que sean comprendidas y apoyadas conscientemente por las grandes masas del Pueblo van por otro. El llamado aparato politico ideologico es un instrumento. Como tal, si esta desafinado o mal utilizado, lo que produce es un ruido y es rechazado por contraproducente.. Se hace propaganda, mal hecha ademas, tratando de demostrar lo contrario a la realidad que todos vemos, y no se aborda en profundidad el momento en que estamos y la comprension profunda de lo que hay que hacer para salir de ella. Eso es en mi opinion trabajo politico ideologico, ni es teque, ni son prohibiciones absurdas. Este momento en que va a comenar a transitar nuestro pais y nuestra sociedad lo requiere.
Un abrazo,
Joaquin Benavides.
15 de octubre de 2020, 17:31

——————————————–
SOBRE EL TRABAJO POLITICO IDEOLOGICO.
(ARTICULO DE FELIX SAUTIE EN SEGUNDA CITA DEL 13 DE OCTUBRE E INTERCAMBIO DE CRITERIOS A PARTIR DE ESTE ARTICULO ENTRE SAUTIE Y FIDEL VASCOS LOS DIAS 15 Y 16 PUBLICADOS EN EL PROPIO BLOG DE SILVIO).
COMENTARIOS DE HUMBERTO PEREZ EL 19/10/20.
Leyendo los interesantes, acertados y complementarios criterios sobre el tema expresados por ambos (amigos coetáneos míos y compañeros de la lucha revolucionaria desde sus inicios) me he sentido motivado a “meter la cuchareta” en este dialogo sobre todo estimulado por una afirmación final que hace Vascos (reconociendo el propio Vascos que puede ser polémica), en la que plantea parafraseando un aforismo de Luz y Caballero que, como antídoto para eludir e impedir el dogmatismo paralizante que pudiera resultar letal para el trabajo político ideológico a desarrollar por nuestra parte, debemos seguir la consigna de “Todas las ideologías y ninguna ideología: he ahí la ideología”.
Esta bastante generalizado el uso indistinto de las expresiones “trabajo y educación política” y “trabajo y educación ideológica” como si fuesen sinónimas o casi sinónimas y para eludir los matices que pudieran diferenciarlas se usa más habitualmente la denominación de “trabajo y educación político ideológico” que es la que utiliza Sautie para titular su artículo.
Según mi criterio y conocimientos, no obstante la indisoluble relación que hay entre ellas, no significan lo mismo, y por ello entiendo oportuno comenzar estos comentarios por manifestar mis consideraciones conceptuales sobre sus contenidos específicos, sus coincidencias y diferencias, precisando la comprensión que tengo sobre el tema para reflexionar al final sobre la afirmación y consigna de Vascos.
La política se refiere a la actividad de los seres humanos vinculada a las relaciones existentes entre las diferentes clases, sectores y grupos sociales con respecto al dominio y gobierno de la sociedad. Gira directamente sobre el problema de la conquista, primero, y mantenimiento y utilización y manejo después, del gobierno de la sociedad principalmente a través del poder estatal.
Para llevar a cabo su actividad política las diferentes clases y grupos sociales se organizan. La forma superior de organización con este fin la constituyen los partidos o similares formas de entidades políticas, encargadas de representar los intereses de esas diferentes clases y grupos y tratar de orientarlos y dirigirlos en su quehacer. Como ya dijimos: primero en la lucha por la conquista del gobierno de la sociedad, principalmente del poder estatal y, conquistado este, en la defensa y ejercicio del mismo.
Existen así mismo otras organizaciones como los sindicatos, asociaciones de empresarios, etc. que tienen también una función abiertamente política.
Marx escribió en un trabajo suyo titulado “Más allá toda lucha de clases es una lucha política”, que “La naturaleza política de una cuestión reside en suma en la relación en que se encuentre con los diversos poderes del Estado político”.
Es necesario distinguir así mismo entre la política como actividad práctica, como organización y realización concreta del trabajo y la lucha, y la política como actividad teórica, es decir como el conjunto de doctrinas e ideas referidas al poder estatal, al gobierno de la sociedad, a su papel, su esencia, formas, estructuras, tipos de regímenes y gobiernos, etc., referidas a los partidos políticos, al nivel de participación real y/o formal de estos y de las diferentes clases y grupos sociales que representan en los asuntos del gobierno y del poder y al tipo de relaciones que deben existir entre estas clases y grupos.
Sobre esto es mucho lo que se ha escrito a partir del siglo XVI y principalmente en las etapas previas, vísperas y posteriores a la revoluciones inglesas y francesas de los siglos XVII y XVIII y se sigue escribiendo en la actualidad.
Considerada en este último aspecto la política responde igualmente a unos determinados intereses de clases y grupos sociales y constituye una forma de la ideología: la ideología política, que es parte de la conciencia social de cada época histórica.
La política como una forma de la ideología y la política como actividad práctica, resultan inseparables y se interinfluencia entre sí. La primera nace, se deriva y se nutre de la segunda pero ya constituida la primera, guía y orienta a la segunda o trata de hacerlo y se materializa en ella. La una se expresa en forma de ideas y sistemas de ideas y la otra en forma de acciones prácticas.
En las condiciones de construcción y desarrollo de un proceso socialista luego de tomado el poder político, la política en sus dos manifestaciones y, por tanto, la actividad de las clases y grupos revolucionarios y de las organizaciones políticas, de masas y sociales en general en que se hayan integrado y estructurado los revolucionarios y las masas del pueblo en general, tienen o deben tener como objetivo central la consolidación y perfeccionamiento del nuevo Estado y de todas las demás instituciones y organizaciones, así como de los mecanismos a través de los cuales ejercer el gobierno y la dirección de la Sociedad para defender, desarrollar y hacer avanzar el proyecto socialista.
En este sentido es de tener muy en cuenta de manera indispensable lo planteado por Fidel en su Concepto de Revolución, sobre que debe actuarse con sentido del momento histórico concreto que se vive y cambiando todo lo que deba ser cambiado de acuerdo con las exigencias de ese momento histórico dado.
Lenin dejo dicho que en tales circunstancias “La política es la participación en los asuntos del Estado, la dirección del Estado, la determinación de las formas, tareas y contenido de la actividad estatal” y que “Hay que encaminar las cosas de tal modo que todo trabajador contribuya con su esfuerzo al fortalecimiento del Estado obrero y campesino”
Por lo tanto, en esta fase el trabajo político debe tener como objetivo el formar a los cuadros, dirigentes, funcionarios y militantes revolucionarios y a las masas en general para hacer uso del poder, para ejercer el gobierno de la sociedad de la manera más eficiente, participativa y democrática posible y para defender ese poder, ese gobierno y al sistema económico social que representan.
Por su parte La ideología, si bien incluye al conjunto de ideas y doctrinas que constituyen la ideología política no se reduce a esta, la cual solo es una de sus formas de manifestarse, aunque se trate de su forma principal a cuyo alrededor giran todas las demás.
La ideología, como concepto o categoría filosófica y sociológica, comprende a la totalidad de ideas, teorías y doctrinas de los más diversos campos que responden a un determinado grado de desarrollo de la sociedad y a unos determinados intereses de clases o grupos sociales.
Sus formas fundamentales de manifestarse, además de la ideología política, son la ideología jurídica, la ideología moral, la ideología estética, la ideología filosófica, la ideología religiosa y la ideología en forma de ciencias sociales pues, como dijera Lenin, “en una sociedad erigida sobre la lucha de clases no puede haber una ciencia social totalmente “imparcial”.
En el prólogo que escribiera Carlos Marx el 25 de julio de 1867 para la edición del Tomo I de “El Capital” se dice textualmente: “En economía política la libre investigación científica tiene que luchar con enemigos que otras ciencias no conocen. El carácter especial de la materia investigada levanta contra ella las pasiones más violentas, más mezquinas y más repugnantes que anidan en el pecho humano: las furias del interés privado”
Y en el prólogo a la segunda edición redactado el 24 de enero de 1873, escribe Marx: “La burguesía había conquistado el poder político en Francia y en Inglaterra. A partir de ese momento la lucha de clases comienza a revestir, practica y teóricamente, formas cada vez más acusadas y más amenazadoras. Había sonado la campana funeral de la ciencia económica burguesa. Ya no se trataba de si tal o cual teorema era o no verdadero, sino de si resultaba beneficioso o perjudicial, cómodo o molesto, de si infringía o no las ordenanzas de la policía. Los investigadores desinteresados fueron sustituidos por espadachines a sueldo y los estudios científicos imparciales dejaron el puesto a la conciencia turbia y a las perversas intenciones de la apologética”.
De todas las formas mencionadas, la ideología jurídica es la más estrechamente vinculada a la ideología política resultando en la práctica una expresión concentrada de esta última. “Una Ley- decía Lenin—es una medida política, es política”.
Por otro lado, debe tenerse en cuenta que existen dos niveles de la ideología: uno espontaneo y otro teórico y sistematizado.
El espontaneo es derivado directamente de las condiciones materiales especificas en que viven unos y otros grupos sociales, unas y otras personas, de su posición respecto a la propiedad de los recursos productivos, de su participación y forma de participación en la distribución de lo producido, del grado en que pueden satisfacer sus necesidades, de su nivel cultural, de su historia personal y la de sus ancestros, etc. es decir de la situación objetiva histórico concreta en que se hallan.
En este nivel la ideología no manifiesta con claridad su carácter de tal ni los intereses a los que se afilia más que en una cierta propensión o tendencia a pensar y actuar de cierta manera, mientras que el conjunto de las ideas, hábitos y costumbres presentes en los miembros de los diferentes grupos sociales resulta una totalidad abigarrada y heterogénea en la que se entremezclan elementos ideológicos de las distintas formas de ideología que responden a los más diversos intereses. No obstante, tienden a predominar los elementos correspondientes a los grupos dominantes y/o que disponen de los principales medios de divulgación masiva y por tanto de formación de opinión.
Como ya apuntamos, en este nivel es difícil determinar e identificar en las personas, por lo que dicen y hacen, a que ideología y a que grupo social responden, pues muchas veces piensan, hablan y actúan inconscientemente en contra de sus propias conveniencias como individuos y como componentes de un grupo social dado.
Sin embargo, el nivel teórico y sistematizado de la ideología se presenta como un conjunto de ideas elaboradas, de teorías y doctrinas que responden a unos determinados y precisos intereses de grupos sociales específicos, aunque traten de presentarse como ideología común que responde a los intereses de toda la sociedad.
Este nivel es el resultado de la labor de ideólogos con niveles culturales por lo general por encima de la media, de profesionales de la labor ideológica y en numerosos casos ni siquiera son integrantes del grupo social cuyos intereses defienden y proclaman, sino mercenarios a sueldo de uno u otro grupo social que les paga sus servicios. Este nivel actúa, orientada y premeditadamente sobre el nivel espontaneo arriba mencionado, el cual se manifiesta en las masas de población menos preparadas e informadas.
La ideología en sus distintas formas se divulga y se inculca a través de los centros de enseñanza, de las instituciones religiosas y otros tipos de asociaciones. Generacionalmente, se trasmite de padres a hijos, a través de las familias, amistades y ambientes sociales cercanos. Un papel determinante lo tienen los medios masivos de comunicación: prensa escrita, radio, televisión, cine, teatro, obras literarias y otras manifestaciones artísticas, y actualmente, y desde hace un tiempo con un peso y desarrollo creciente, actúan las llamadas redes sociales o digitales apoyadas en los dispositivos tecnológicos modernos en constante avance.
El papel y el fin de la ideología y del trabajo ideológico de las diferentes clases y de los diferentes grupos sociales es crear un estado de opinión y pre conducta social que se materialice en un comportamiento de los diferentes individuos y grupos sociales ante las diferentes actividades y esferas de la vida social que se corresponda con los intereses de los promoventes del trabajo ideológico dado.
En nuestro caso, por haber triunfado una Revolución “de los humildes, por los humildes y para los humildes” tenemos el poder político en manos revolucionarias y el dominio de los principales medios y vías institucionales de formación y divulgación ideológica, como una indudable ventaja a nuestro favor como promoventes ideológicos, desde hace ya 60 años. A ello se ha sumado el haber contado al frente del proceso durante sus primeros 56 años con un inigualable y carismático líder como Fidel, con una aceptación y seguimiento mítico por parte la mayoría absoluta del pueblo y con un poder de comunicación y convicción excepcionales
No obstante, por razones de la terca continuidad histórica, de la resistencia al cambio de los hábitos, costumbres e ideas tradicionales trasmitidas a través del tiempo de generación en generación y por la lucha de lo viejo que se niega a ceder el terreno a lo nuevo, durante un largo tiempo en el proceso de construcción y desarrollo de un proceso socialista, y el nuestro no es una excepción, la ideología realmente dominante en la mente de la mayoría de la población en muchas de sus diversas formas, no lo ha sido ni lo es la que corresponde a la del nuevo orden social en desarrollo, a la de los nuevos grupos sociales revolucionarios representantes de las nuevas concepciones, aunque en sus manos este el poder político y el dominio de los principales medios y vías institucionales para la formación y divulgación ideológica y haber contado con un líder como Fidel.
A ello se ha sumado en sentido negativo que no siempre hemos hecho un trabajo político e ideológico eficiente a partir de la fuerza y recursos disponibles ni un uso oportuno, atractivo y convincente de los medios de comunicación masiva a nuestra disposición.
También en sentido negativo, nos hemos visto sometidos constantemente de manera creciente por parte del imperialismo, de la reacción internacional y de los grupos nacionales desplazados del poder a un bombardeo ideológico por todos los medios a su alcance (que han sido y son muchos), para tratar de confundir, demeritar y sembrar dudas e incertidumbres acerca de la obra de la Revolución y mantener vivas e influyentes (y si es posible hacerlas crecer), todas las malezas ideológicas del pasado que ya de por si se resisten a desaparecer.
Ante nosotros y ante nuestra ideología: socialista, marxista, martiana y fidelista, se manifiestan pues diversas situaciones ideológicas y diversas ideologías y teorías ideológicas planteadas por nuestros enemigos. Unas más abiertamente opuestas a la nuestra y otras más habilidosamente encubiertas y a veces con una envoltura que pudiéramos engañosamente considerarlas como de nuestra parte, aunque con un hiper criticismo no constructivo.
Formando parte de estas ideologías enemigas están las que tratan de promover entre nosotros las ideas neo liberales y que abiertamente nos proponen el regreso a un orden capitalista e incluso de nuevo anexionismo.
Lamentablemente de nuestra parte se manifiestan los conservadores, dogmáticos defensores de una continuidad no dialéctica, apegados a una vieja mentalidad de la que no logran desprenderse a veces incluso, en los peores casos, por intereses y conveniencias materiales personales a los que se resisten a renunciar.
Antes esta realidad se pronuncia correctamente Vascos llegando a plantear, para enfrentarlos, la consigna que nos propone al final de su ultimo comentario
Por otra parte, como en el éxito del trabajo político e ideológico tiene un papel muy importante la base económica de la sociedad, su desarrollo, la posibilidad de satisfacer de manera creciente las necesidades de la población e ir elevando su nivel de vida de manera gradual pero sistemática, el enemigo ha hecho todo lo imaginable para torpedear, obstaculizar y entorpecer esos objetivos acudiendo a todo tipo de agresiones incluyendo las militares y a un bloqueo económico mantenido durante todos los 60 años de nuestro proceso, que en estos momentos se ha recrudecido significativamente y se recrudece semana a semana y día a día.
Además, está el hecho objetivo de nuestro punto de partida como país pequeño, subdesarrollado, con una economía abierta y relativamente pobre en recursos naturales, y dependiente de factores externos determinados por nuestros enemigos (desarrollados y poderosos), y por la crónica crisis internacional del sistema económico mundial, con momentos de agravamiento que ocurren periódicamente sin contar eventos e imprevistos como el de la actual pandemia de la covid 19.
Adicionalmente han estado presentes en nuestro proceso errores de conducción económica, que algunos han denominado correctamente “bloqueo interno”.
Por todo lo anteriormente expuesto comparto las preocupaciones y sugerencias tanto de
Sautie como de Vascos menos en la de asumir la consigna de “ ¡ Todas las ideologías y ninguna ideología: he ahí la ideología ¡”.
Creo que debemos defender nuestra ideología frente a todas las ideologías y manifestaciones abiertas o encubiertas de la ideología del enemigo.
Creo que debemos evitar el dogmatismo y las actitudes conservadoras de nuestros cuadros y funcionarios, de nuestros periodistas, de nuestros artistas y creadores artísticos y literarios. En aras de ello hacer todas las sustituciones de dirigentes, cuadros y funcionarios que sean necesarias y hacer todas las reformas institucionales que sea necesario acometer.
Creo que debemos ejecutar con audacia, rapidez y sentido del momento histórico todos los cambios amparados por la Conceptualización y demás acuerdos el VII Congreso del Partido y anunciados recientemente por Díaz Canel.
Creo que debemos hacerlo sin parafraseo buscando una nueva consigna no acertada, sino según el aforismo literal de Luz y Caballero de “Todas las escuelas y ninguna escuela: he ahí la Escuela”.
Es decir, en cuanto a nuestro Sistema Económico Social y Político, ni la escuela soviética y la de los demás países socialistas del Came, ni las escuelas más actuales de China y Viet Nam aunque sin dejar de tenerlas en cuenta por lo contemporáneo de las mismas, ni las escuelas latinoamericanas de experiencias socialistas o pro socialistas. (Aunque “Injértese en nuestro tronco el mundo”)
Pero en cuanto a al trabajo político ideológico a realizar actualmente, no podemos considerar con similar importancia y significado a todas las ideologías existentes a las que nos enfrentamos, renunciar a todas, proclamarlas a toda como iguales y de la nada una derivar una Nueva Ideología.
Defendamos no cualquier ideología sino la nuestra plenamente identificada. A esa no podemos renunciar. Y hagámoslo sin dogmatismo ni fundamentalismos de ningún tipo y con la frescura con que lo hicieron y nos enseñaron a hacerlo Marx, Lenin, Martí y Fidel.
Un abrazo,
Humberto Pérez.
—————————————————-
RESPUESTA DE VASCÓS A HUMBERTO PÉREZ SOBRE TRABAJO-IDEOLÓGICO, 2020-10-23

Fidel Vascós González
24 de octubre de 2020, 12:54

Estimado Humberto:
Es muy conveniente el debate acerca de lo que es el trabajo
político-ideológico y cómo se manifiesta en la Cuba de hoy. Su
comentario acerca de los recientes artículos de Sautié y del que
suscribe son muy esclarecedores y se lo agradezco. Aprovecho para
ampliar mis consideraciones al respecto. Distingo entre la realidad
concreta que está en movimiento en sus distintas formas, y la teoría,
que es una concepción abstracta de esa realidad concreta reflejada en
las ideas de los seres pensantes y en las acciones e instituciones
que dichos seres realizan y organizan sobre la base de sus ideas. La
ideología se incluye en esa concepción abstracta que refleja la
realidad concreta, pero no es la realidad concreta ni refleja ésta de
manera exacta y nítida, sino aproximada, y va cambiando en el tiempo.
Coincido en que la ideología comprende la totalidad de ideas, teorías
y doctrinas de los mas diversos campos que responden a un determinado
grado de desarrollo de la sociedad y a unos determinados intereses de
clases o grupos sociales, como usted afirma en su comentario.
Asimismo, que sus formas fundamentales de manifestarse son la
ideología política, la ideología jurídica, la ideología moral, la
ideología estética, la ideología filosófica, la ideología religiosa y
la ideología en forma de ciencias sociales, entre otras. Partiendo de
esta apreciación, opino que no existe una ideología revolucionaria per
se, única y permanente, sin cambios, por encima y sin relaciones con
la historia real y concreta de las sociedades humanas. También creo
que la ideología revolucionaria en un momento histórico determinado y
un país determinado no responde exclusivamente a una clase social
específica. Marx elaboró su concepto de ideología revolucionaria sobre
la base de los intereses de la clase obrera de Inglaterra y otros
países europeos y consideró que la clase obrera, al emanciparse,
emancipaba simultáneamente a todas las demás clases y grupos sociales.
Al respecto, rechazó la ideología de los campesinos y de la pequeña
burguesía considerándolas no revolucionarias. Lenin, en otro país
(Rusia) y en otro momento histórico, se apartó de Marx en este aspecto
e incluyó la ideología campesina y de la pequeña burguesía (campesinos
medios y comerciantes) en la ideología revolucionaria en la que se
apoyaba para llevar a cabo la defensa y desarrollo del Estado
socialista, aunque consideraba que ello era un paso atrás en la marcha
de la construcción de socialismo, que debería rebasarse
posteriormente en el corto plazo. La experiencia posterior ha
demostrado que lo que Lenin consideraba un paso atrás era, en
realidad, un paso adelante y se convertiría en la forma permanente de
construir el socialismo en cualquier país. La experiencia de la
República Popular China ha sido mas amplia y ha incluido en la
ideología revolucionaria actual del pueblo chino a ciertos aspectos de
la ideología de la burguesía nacional y transnacional de su propio
país, y sigue considerándose un país socialista con caracteristicas
chinas. Considerar inamovible “por principio” una ideología
supuestamente revolucionaria y apoyada en una sola clase social es lo
que determina, en gran medida, el dogmatismo y las actitudes
conservadoras de cuadros e instituciones. El asunto se complejiza mas
al incluir en el análisis los diferentes aspectos en los que se
manifiesta la ideología, como son la política, el derecho, lo
jurídico, la moral, la ética, la estética, la filosofía, la religión,
las ciencias sociales, etc., las cuales tienen, cada una, su dinámica
propia aunque intervinculada con las demás. No concibo las ideologías
como edificios impenetrables de acero y hormigón armado que existen
simultáneamente, unos revolucionarios basados solo en los intereses de
la clase obrera y otros, enemigos de la revolución basados solo en los
intereses de la burguesía transnacional imperialista, situados frente
a frente y sin capacidad de diálogo, de interrelacionarse y de
influirse mutuamente. Claro que entre diferentes ideologías hay
aspectos contradictorios, algunos de ellos irreconciliables, que
dependen de intereses e intencionalidades de clases y grupos sociales.
Ante ellos, la ideología revolucionaria tiene que estar alerta,
identificarlos, denunciarlos y combatirlos por las vías a su alcance y
no dejarse vencer por ellos. Esta es la concepción que me animó a
utilizar el conocido aforismo de Luz y Caballero, tratando de
explicar, no que todas las ideologías son iguales, sino que la
ideología revolucionaria en un país determinado en un momento
histórico determinado no surge de la nada y debe formularse no solo a
partir de una sola ideología conocida, sino de todas las conocidas,
asimilando los aspectos de cada una que faciliten los objetivos de la
revolución, rechazando los que la obstaculicen o impidan y aportando
nuevas ideas e instituciones. Me parece que es esta concepción
dialéctica la que debe servir de base para organizar y desarrollar el
trabajo y educación político ideológico que conduzca a la construcción
y desarrollo de la Cuba socialista a la que aspira la inmensa mayoría
de nuestro pueblo y no afincarnos a ultranza en los preceptos
inamovibles de una sola ideología supuestamente revolucionaria que ni
cambia por factores internos ni se deja cambiar por factores externos.
Un abrazo.
Fidel Vascós
——————————————
A VASCOS DE HUMBERTO PEREZ.
25/10/20
Asunto: Otra vez sobre el trabajo ideológico. (Respuesta a tu correo del 23/10/20)
Estimado Vascos,
Comparto contigo la utilidad de este debate, dialogo o intercambio sobre el trabajo político ideólogo pues nos permite a nosotros mismos aclararnos algunos aspectos y tal vez ayudar a otros en el mismo propósito.
A tu correo, enviado en respuesta al enviado por mí y publicado en varios blogs, tratare de darte respuestas puntuales y de hacerlo lo más sintéticamente posible.
1—La teoría y la ideología, como parte de la super estructura ciertamente son solo un reflejo de la realidad practica y no son la realidad practica misma, pero tienen una extraordinaria importancia para la realidad practica puesto que, derivándose de esta retornan a ella e influyen determinantemente en la misma y “las ideas se convierten en fuerza real cuando se apoderan de las masas”. Soy de los que cree que “sin teoría revolucionaria no hay practica revolucionaria eficiente” y no cualquier teoría ni ideología revolucionaria.
2—Ante tu planteamiento de que la propia ideología marxista ha ido cambiando con el tiempo los grupos e intereses sociales que representa, te recuerdo en primer lugar según yo lo entiendo, partiendo que Marx ante todo era un revolucionario y un humanista, que lo esencial de su pensamiento y partidismo social no lo era su planteamiento del papel protagónico principal que tenía la clase obrera de la época para encabezar una revolución socialista, conclusión a la que llego sobre todo tomando el ejemplo de Inglaterra que fue el que el utilizo como prototipo para derivar su teoría económico política y de lucha revolucionaria socialista para el momento histórico que le toco vivir.
De todas maneras, te sugiero, sin hacer una diferenciación de concepciones entre Marx y Engels que algunos injusta y a veces perversamente han hecho, que releas la obra de este último, titulada “El problema campesino en Francia y Alemania” escrita en 1894 y veras el papel revolucionario que entendía Engels debían jugar los campesinos junto a la clase obrera.
Es cierto que fue en época de Lenin que más se desarrolló el papel que debían jugar los intereses de los campesinos y las clases medias en general en el proceso revolucionario. Después en China y Vietnam y posteriormente, con el crecimiento de las luchas de las colonias, semi colonias y neo colonias, en estas se manifestaron y estuvieron y están representados incluso intereses de burguesías nacionalistas patrióticas.
Pero en todas las épocas históricas, desde Marx hasta Fidel, se mantuvo como una constante y elemento común dentro de la ideología revolucionaria con base marxista, que los intereses a defender y representar en un proceso revolucionario han sido y son los de explotados, los de los pobres, los de los humildes, integrados estos en un momento histórico dado por unos intereses y grupos sociales dados y en otros momentos por otros intereses de clase y sociales más diversos.
Martí ante la muerte de Marx, no dijo que “puesto que se puso del lado de la clase obrera merece honor”, sino “puesto que se puso del lado de los pobres”.
El propio Martí lo que dijo fue que “Con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar”.
Fidel al declarar el carácter socialista de la Revolución se dirigió a “los hombres humildes de la patria” para decirles que esta era una Revolución “de los humildes, por los humildes y para los humildes”.
Quiere decir que, en mi comprensión, nunca ha cambiado el carácter de los intereses sociales y clasistas que ha defendido la ideología marxista, socialista y martiana y finalmente fidelista: los intereses de los pobres, de los humildes, de los explotados, integrados en cada momento histórico por unos u otros grupos sociales según la época y país determinados.
3—Es cierto que las teorías y las ideologías van cambiando con el tiempo, pero hay teorías y teorías e ideologías e ideologías. Para mí el marxismo no es una teoría más, no es una teoría cualquiera, sino una que mantiene sus concepciones y principios fundamentales como elementos comunes a las diferentes épocas y situaciones históricas que se van sucediendo a través del tiempo, tanto en lo ideológico como en lo científico. Porque “no es un dogma sino una guía para la acción” y porque es la única que tiene una base científica puesto que fue Marx el que descubrió la ley del desarrollo histórico humano, valida y vigente para todas las sociedades y sistemas: “el hecho tan sencillo pero oculto, hasta el, bajo la maleza ideológica de que el hombre necesita en primer lugar comer, beber, tener un techo y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte, religión, etc.”
Cierto es, en primer lugar, que Marx y el marxismo se nutrieron y se derivaron de todo lo mejor del pensamiento económico, filosófico, político y social anterior y así continúo ocurriendo posteriormente a través de los más auténticos, honestos y capaces continuadores que le han dado seguimiento y desarrollo a su obra practica y teórica, destacándose en ello Lenin y Fidel, independientemente de los errores y desaciertos que era lógico cometieran como seres humanos acometiendo la dirección de lucha, primero por la conquista del poder y después por la construcción de una obra tan compleja como lo es una revolución social de carácter socialista.
Cierto es, como ya dijimos, que muchas otras ideologías, teorías y doctrinas han contribuido a nutrir y enriquecer al marxismo desde su nacimiento, a través de su historia y hasta nuestros días, incluso doctrinas e ideologías ajenas al interés que representa y a los objetivos principales y principios fundamentales del pensamiento marxista como lo es la ideología del liberalismo en todo su trayecto y desde varios de sus aspectos tanto en lo económico, como en lo político y social. No ya la ideología del más reciente denominado neoliberalismo con todas sus aberraciones.
En cada reformulación de nuestra ideología, de nuestros conceptos y de los modelos de su aplicación, adaptándolos con sentido del momento histórico que se vive y cambiando todo lo que debe ser cambiado, debe asimilarse de las demás ideologías y teorías todo lo que convenga y facilite los objetivos de la revolución, como tu planteas: “injértese en nuestro tronco el mundo”.
Pero nuestro tronco y nuestra raíz debe permanecer siendo nuestra única ideología de base: la socialista, marxista, martiana y fidelista.
Nunca “todas las ideologías y ninguna ideología” para derivar de ello la verdadera ideología. Asimilación crítica y selectiva si, igualdad y contaminación indiscriminada nunca.
Un abrazo,
Humberto Pérez.
——————————————-

tony crespo 2 diciembre 2020 - 5:42 PM

….en defensa del derecho de la opinion “suigeneris” del sr. Izquierdo…..alguien mencionó su nacionalizad mexicana que la explica y excusa sin tener que hacerlo….una nación acosada, abusada, saqueada, invadida, mal gobernada desde los días precoloniales del imperio Asteca hasta nuestros dias es justificación suficiente a mi humilde entender para que se manifieste de la forma que lo hace….Naufrago de una pseudo revolución que gobernó ininterrumpidamente por medio de un partido único por casi 70 años ha dejado traumatizado a nuestro amigo como al resto de sus conciudadanos ante la realidad de hechos que han estado siempre fuera del control del ciudadano común… .sin ir más lejos y meditando sobre la situación actual de nuestro pobre país y ante opiniones tan contrastantes sobre nuestra realidad que se muestran en este foro y comparándolas con las del sr. Izquierdo proclamó el antiguo adagio: No tiremos piedras ya que tenemos el tejado de cristal

Javier el otro 2 diciembre 2020 - 6:12 PM

Ivette, muy ilustrativo y esclarecedor su articulo. Y me dio pie para otras ideas que lanzo al vuelo y podrian ser la base para otros articulos. Tal vez suyos o de otros colegas con mas conocimientos sobre el tema.
– Seria interesante un analisis desde las Ciencias Sociales (o la Sociologia) del impacto de la ideologia sobre los valores (o la falta de estos) que se aprecian en la sociedad cubana de hoy. Hasta que punto el Estado Cubano, a traves de todo el aparato ideologico que Ud tan bien describe, intento suplantar o sustituir el papel de la familia en la educacion de valores eticos y civicos del individuo. Y como al producirse un “vacio” o repliegue ideologico de ese Estado a partir de los 90’s, en conjucion con la crisis economica y demas ingredientes, comenzo un proceso de cambio de la psiquis social y un mecanismo de “auto complacencia” para justificar conductas que pocos annos atras hubiesen sido socialmente inaceptables, pero en el marco de una situacion de supervivencia, fueron toleradas y asimiladas por franjas no pequenas de la “masa”.
Para mi es claro que hay un defasaje entre los hacedores de politicas y los recipientes de ellas (los dirigentes y el “pueblo”) que de ensancharse, puede ser contraproducente. No se si los que estan en la punta de la piramide se dan cuenta (pienso que si, pues tienen diversas fuentes de informacion) , pero mas importante, si estan dispuestos a negociar cuotas de poder y espacios que hoy por hoy, pertenecen a las organizaciones legalmente permitidas.

Ivette García 3 diciembre 2020 - 9:03 PM

Gracias Javier, muy oportuna su sugerencia. En Cuba tenemos estudiios de familia, no pocos desde la sociología y la antopología sobre todo. Hay muchos que son excelentes, de hecho yo estuve en uno en el Instituto Cubano de Antropología. Sin embargo, no recuerdo que en algún caso se trate desde la perspectiva que usted propone. Hace un tiempo, a propósito de un debate en un texto tambien de mi autoría, expuse algunas ideas al respecto, pero vale la pena un análisis más profundo.

Alejo 2 diciembre 2020 - 11:00 PM

Celebro mucho que Ivette responda los comentarios a su artículo y debata. Muy bien por usted. Saludos.

Ivette García 3 diciembre 2020 - 9:12 PM

Gracias Alejo, vale la pena interactuar en el debate. Opino que, aunque siempre depende del grado de acceso que tengan los autores a internet, es útil y respetuoso con quienes se interesan por leer los textos. Todos aprendemos y de estos debates siempre surgen nuevas ideas. Hace poco me pidieron un texto mío publicado en este medio, para divulgarlo en otro. Me pareció estupendo actualizarlo e incorporar el análisis que hice sobre los comentarios, resumiendo las ideas fundamentales y las corrientes de pensamiento que estas develaron a través del debate que el texto propició. Es una manera de poner a circular no solo las ideas de los autores sino de otras muchas personas, aprovechando también que este foro es bastante activo.

Observador 2020 2 diciembre 2020 - 11:37 PM

Sin entrar en análisis de carácter académico, una visión de ciudadano común apunta a que la profundisima crisis del pais rebasa un simple esquema de eficiencia o no de trabajo politico-ideológico. La revolución iniciada en 1959, apoyada por la inmensa mayoría para restablecer un estado constitucional y profundizar el ejercicio de una imprescindible justicia social y la eliminacion de los crimenes y abusos del gobierno precedente, emprendió una absoluta demolición de toda la institucionalidad y tejido socio-económico-cultural de la nacion, llevandose por delante hasta la superestructura en que descansaban los valores, costumbres, etc. Por decirlo sinteticamente, hizo trizas la moral burguesa sin tener por supuesto a mano la moral socialista como si de un cambio de neumatico se tratara. Se hizo mofa del papel de la familia, de la religión, se destruyó todo el entramado de asociaciones profesionales, civicas, etc y se comenzó a implantar una acelerada incursión de la preponderancia de los valores colectivos sobre los individuales, por demas introduciendo a la cañona una ideología extraña que el propio lider que la proclamo afirmaba meses antes que le era ajena y contraproducente. Una ideología basada en el odio de clases y la violencia revolucionaria. Todo de forma acelerada y sin posibilidad de debate y menos de oposición, con un espléndido baño de masas, beneficiadas por las medidas de justicia social y la incorporación a puestos de dirección, siguiendo mas a un lider que a una ideología, que en realidad era lo que estaba sucediendo. Tiempo al tiempo, esos valores burgueses denostados no dieron paso a auténticos valores socialistas y hoy por hoy el utópico hombre nuevo es pura ficción y la perdida de valores en muchos sectores de la sociedad es alarmante y hasta se ha logrado un inedito divorcio entre nivel cultural y nivel educativo. El ateismo tan soñado y deseado por el estado y que parecia un logro alcanzado, languidece hoy por el resurgir de las creencias religiosas.

Para nada es un problema de actualizar, ampliar, perfeccionar un esquema de trabajo politico-ideologico. Es solo meterse de una vez en la cabeza que el Estado no tiene derecho a imponer una ideología y hacerla una identidad nacional. Es un derecho de cada individuo y cada familia de educar a sus hijos en valores que nuestros patricios y nuestros proceres lucharon para de esa forma construir una nación por y para el bien de todos. Sin una ideología unica y menos si es inservible y que margina al que no se le supedita. Asi de sencillo.

Ivette García 3 diciembre 2020 - 9:18 PM

Concuerdo con su punto de vista, por eso explico en el texto las causas de por qué funcionó durante un tiempo y por qué está en crisis hace tiempo. Pero también, cómo en muchos de los actuales comportamientos se expresan las consecuencias de esas negativas prácticas, englobadas dentro de eso que se llama “trabajo político e ideológico”. Para entender la sociedad es preciso comprender por qué las cosas son como son y por qué las personas actúan de tal o cual manera. Es fundamental sobre todo cuando se viven crisis y procesos de cambio.

esther 3 diciembre 2020 - 10:34 AM

Coincido con la articulista y le agradezco la concision de tan complejo examen. Habria q añadir que la formacion de cuadros es muy deficiente, sus rscuelas no son cultas, ellos menos, sincultura es iposible decidir y dirigir a un conjunto de personas, sea del tamaño q sea.
El otro grave facror es q no hay una politica de cuadros, cuando aparenteente la hay no es honesta. Abre el camino a arribistas, oportunistas e inmorales, tambien a cobardes.

Ivette García 3 diciembre 2020 - 9:19 PM

Gracias Esther, concuerdo.

Asier Sardiñas 3 diciembre 2020 - 1:11 PM

Las gracias a la Dra. Ivette, por tan acertado, abarcador y bien fundamentado Artículo.
En mi opinión, la guía, lo esencial, fueron trazados y expuestos en su momento. Se procedió después, en correspondencia con ello. Y ahora, se ratifica la continuidad.
Seguidamente, dos citas que pueden ayudar en el análisis:
(1) “Y la prerrogativa de educar y orientar a las masas revolucionarias es una prerrogativa irrenunciable de nuestro Partido, y seremos muy celosos defensores de ese derecho. Y en materia ideológica será el Partido quien diga lo que debe decir. ¡Y si nosotros no estamos de acuerdo y no queremos y no nos da la gana que las divergencias que dividen al campo socialista nos dividan a nosotros, nada podrá imponernos semejante cosa!”
“Y todo material de tipo político, excepto que se trate de enemigos, solo podrá llegar al pueblo a través de nuestro Partido en el momento y en la oportunidad en que nuestro Partido lo determine.”

(2) “Que esté o no en una constitución el papel de vanguardia de un partido no es esencial. ¿Significa acaso que estoy haciendo una concesión a las corrientes neoliberales y burguesas? Digo que no, porque al principio nosotros no la teníamos inscrita en la Constitución y, sin embargo, tuvimos un movimiento, y después un partido que hizo la Revolución y dirigió al Estado durante muchos años, y durante muchos años más lo va a seguir dirigiendo.”
“Pudo haberse puesto o no, porque lo que le dio ese papel dirigente fue la historia, fue la lucha, no la Constitución de la República, y la Constitución de la República no es la madre de la historia, ni es la madre de la Revolución, nuestra Constitución socialista es hija de la historia, es hija de nuestra Revolución. Y, si usted quiere, a la niña le pone un nombre u otro, un adorno u otro adorno; pero no le quite el carácter de hija a la Constitución, ni de madre a la Revolución y a la historia”.
“En nuestro país la Constitución socialista no creó un partido, sino que en nuestro país un partido comunista creó una constitución socialista. Del mismo modo que no existe el socialismo en Cuba porque haya una constitución socialista, existe una constitución socialista porque hubo primero socialismo en Cuba. Esa es la cuestión de orden constitucional, pero una cuestión simplemente táctica. Actualmente nosotros lo tenemos inscrito y ahora sí que no lo quitamos ya.”
Fin de las citas.

Todos los estudios, análisis, intercambios, debates sobre estos temas, bienvenidos sean.

(1) Del discurso pronunciado por Fidel, en el Acto de presentación del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, en el Teatro “Chaplin”, el 3 de octubre de 1965.
(2) Del discurso pronunciado por Fidel, en el Acto Central por el 30 Aniversario de su entrada a La Habana, Ciudad Libertad, 8 de enero de 1989.

Miguel Ángel mesa 3 diciembre 2020 - 2:46 PM

En Cuba, desde el año 1967, el lema de los pioneros es, ” Pioneros por el Comunismo, seremos como el Che”. Ese lema lo han repetido generaciones enteras desde aquella fecha hasta la actualidad, pienso q millones de niños y pienso que esa es la genesis de la doble moral de la q ” sufrimos y hoy sufren” millones de cubanos. Después de años oyendo las “bondades de la era comunista” ver como todo el bloque socialista se derrumbó y que ningún país exsocialista tiene el interés de retomar ese camino nuevamente ¿que nos espera a nosotros los cubanos “encerrados” en está isla, oyendo aún a nuestros dirigentes, no importa que hoy sean más jóvenes, haciendo las mismas promesas de hace 60 años de un “socialismo próspero” ?, pareciera que la palabra prosperidad tomó el significado de propio Antonino en este país. Nos espera seguir oyendo lo mismo pero sin creer nada en lo absoluto

Miguel Ángel mesa 3 diciembre 2020 - 3:19 PM

Tengo 60 años, desde niño, como pionero, repetí el lema” pioneros por el Comunismo, seremos como El Che” lo gritaba, evitabamos, con “eufórico orgullo” claro, hasta que deje de ser pionero y luego pase a grados mayores, secundaria y pre universitario. Fue precisamente en el pre donde comienzo, o comenzamos, a pensar y darnos cuenta que aquella Era que nos pintaban “EL COMUNISMO” no era más que una utopía, más tarde llegó el derrumbe del campo socialista y comprobamos que ese camino, el del comunismo, era una tremenda mentira.
Con este relato quiero ilustrar que el trabajo político ideológico en cuba claro que está en absoluta DECADENCIA, se siguen implementando los mismos métodos, ” el mismo librito” sólo que hoy hay algunas palabras que ya no se pueden utilizar como “dictadura del proletariado” pero en esencia son los mismos métodos pero el socialismo, al menos el cubano, no progresa, todo lo contrario, lejos de ser próspero es decadente, nos llaman al ahorro cdo nos enseñaron a derrochar, somos los más solidarios del mundo cdo nos bajamos en una cola para comprar un mísero pedazo de pan, cada año nos piden nuevos sacrificios cdo otros se dan grandes lujos. Entonses, ¿de qué trabajo político ideológico se habla? Es así, sin tanta filosofía, con el perdón de los filósofos.

Ivette García 3 diciembre 2020 - 9:42 PM

Gracias Miguel Ángel, su comentario podría ser el de muchos. Si nos atenemos a que la práctica es el criterio valorativo de la verdad, esa conclusión suya es incontestable.
Sin embargo, creo que también valdría la pena reflexionar sobre el hecho de que lamentablemente al socialismo le ha hecho mucho daño la influencia dominante del estalismo en la URSS, que se replicó en los demás países socialistas y en el movimiento comunista internacuonal durante muchos años. Eso tiene un costo. Fue una vlisión esquemática, dogmática, del pensamiento de Marx y de Lenin sobre todo. La generalización de los manuales impidió que en esa parte del mundo, la socialista, las personas accedieran libre y críticamente al pensamiento auténtico y creador de los fundadores del Marxismo y de otros pensadores marxistas que mucho aportaron al enriquecimiento de la teoría. Teoría que sigue siendo una de las tres grandes corrientes de pensamiento y hasta la emplean muchos no comunistas. Por eso llamo la atención siempre en que así como a fines de los 90 empezó en Cuba, entre los inteletuales el llamado a “volver a Marx”, también a Lenin y otros teóricos, deberíamos profundizar y crear nuestro propio modelo desde una posición abierta, crítica y sin ataduras, reinventar el proyecto de país y afincarnos más a Martí. Renunciar al modelo no implica renunciar al sistema, es difícil pero se puede. Lo que pasa es que todo proceso de cambios pasa por la existencia de contradicciones y de las relaciones de poder.

Roberto 4 diciembre 2020 - 5:29 PM

Saludos,
Buenísimo el articulo.
Hay forma de discutir esto en la mesa redonda sería fantástico saber lo que piensan miembros del PCC sobre esto.

Victor 4 diciembre 2020 - 5:59 PM

Es hora de cambiar todo lo que debe ser cambiado.
Me siento indignado en estos días al ver profesores de la universidad en que estudié, criticar de manera ruda y totalitaria los comentarios de otras personas que estamos fuera del país y asociarlo todo con ” la gusanera pagada del imperio”. Otros de los puntos que el profesor toca en su post es el hecho de que tenemos una deuda con la revolución. La salud y educación gratuita así como otras alegaciones. Desgraciadamente la mente de este profesor está tan lavada como el lada que le dieron por su cargo y desgraciadamente así lo defiende.
Habiendo vivido en varios países de la unión Europea, viendo como el sistema educativo actual de estos países se enfoca en cultura, humanidad, crecimiento intelectual y profesional, bailes, tradiciones y su patria, muchos de manera gratuita, no acabo de entender cómo aún en Cuba no se puede defender un sistema educativo diferente porque vas preso. La propuesta mía es que evalúen otros sistemas de salud, que cambien el sistema educacional no orientado a la política y la revolución cubana QUE NO ES EL AMOR A NUESTRA PATRIA sino al proceso de lavado mental que se lleva a cabo por más de 60 años.
Hoy los niños europeos gozan de salud y educación gratuita señores! Escuelas especiales con todo tipo de materiales educativos desde un lápiz hasta las mejores compradoras pagados por el gobierno por nuestros impuestos. Tenemos que abrir las puertas, enviar nuestros jóvenes a Erasmus a través de diferentes países, y transmitir sus experiencias con todo el pueblo de Cuba. Copiar procesos de Finlandia, Noruega y otros países del Norte no estaría mal.
Cambiar el puerco del 31 y el 26 de julio por un buen papá Noel cargado de regalos para nuestros niños que se porten bien. Reemplazar tradiciones y fechas revolucionarias por la celebración de las pascuas,Thanksgiving, día del amor, día de la patria cubana no sé. Crear e incentivar el baile en las escuelas. Hoy estamos preparando un ejército de camilitos en todas las escuelas del país. Paremos ya esta revolución de doble moral donde no tenemos derecho a hablar sin ser castigados. Empecemos por cambiar la mentalidad del pueblo misterios hijos. Quitemos los muñequitos de guerra y pidio valdes y pongamos blaze o rusty rivets. All paso que vamos nuestros niños no podrán afrontar el mundo futuro que se nos avecina. En vez de una mesa redonda hagamos una mesa angular.
He dicho,
Victor

Victor 4 diciembre 2020 - 6:09 PM

Me siento indignado en estos días al ver profesores de la universidad en que estudié, criticar de manera ruda y totalitaria los comentarios de otras personas que estamos fuera del país y asociarlo todo con ” la gusanera pagada del imperio”. Otros de los puntos que el profesor toca en su post es el hecho de que tenemos una deuda con la revolución. La salud y educación gratuita así como otras alegaciones. Desgraciadamente la mente de este profesor está tan lavada como el lada que le dio el imperio.
Habiendo vivido en varios países de la unión Europea, viendo como el sistema educativo actual de estos países se enfoca en cultura, humanidad, crecimiento intelectual y profesional, bailes, tradiciones y su patria, muchos de manera gratuita, no acabo de entender cómo aún en Cuba no se puede defender un sistema educativo diferente porque vas preso. La propuesta mía es que evalúen otros sistemas de salud, que cambien el sistema educacional no orientado a la política y la revolución cubana QUE NO ES EL AMOR A NUESTRA PATRIA sino al proceso de lavado mental que se lleva a cabo por más de 60 años.
Hoy los niños europeos gozan de salud y educación gratuita señores! Escuelas especiales con todo tipo de materiales educativos desde un lápiz hasta las mejores compradoras pagados por el gobierno por nuestros impuestos. Tenemos que abrir las puertas, enviar nuestros jóvenes a Erasmus a través de diferentes países, y transmitir sus experiencias con todo el pueblo de Cuba. Copiar procesos de Finlandia, Noruega y otros países del Norte no estaría mal.
Cambiar el puerco del 31 y el 26 de julio por un buen papá Noel cargado de regalos para nuestros niños celebremos las pascuas, hay que soltar el fusil y las flores a camilo señores, nuestros niños necesitan más cultura, más amor, más educación, menos política SON SÓLO NIÑOS. Cambiemos lo que debe ser cambiado, el cambio está en abrir las puertas, en pedir ayuda a otros países si nosotros mismos no sabemos. Pero que sea ya porque si seguimos esperando no llegaremos ni para el 2050.
Un abrazo a todos mit buenos día comentarios.
Caso olvidaba, cambiemos la mesa redonda por una mesa angular para que todo no sea tan redondo.
Saludos,
Victor

Los comentarios están cerrados.