El medioevo y el Estado hereje

por Consejo Editorial
medioevo

Era el siglo XIV y era Europa. Podían verse cadáveres fuera de las casas, pero no existían sanitarios que los llevaran a un depósito. Los picos de pájaro rellenos de ámbar gris y hojas de menta se hicieron comunes en las calles. En cada plaza había un agorero hablando de castigo divino, culpando a la luna, al mal de ojo, a los infieles. Los sabios dictaban remedios absurdos, rezos, penitencias. Aquellos que proponían remedios o explicaciones razonables eran pasados por el fuego curativo de la hoguera: herejes, se les llamaba. La peste negra acabó con la tercera parte de la población del continente y era lógico según el nivel de desarrollo tecnológico y social de la época.

Ochocientos años después el panorama es el siguiente: pudieron verse cadáveres fuera de las casas porque no había sanitarios que los llevaran a un depósito. Las mascarillas y los desinfectantes eran comunes en las calles. En las redes sociales se compartían causas y remedios absurdos y peregrinos; se ofrecían conocimientos que no habían sido probados por ninguna autoridad competente. Hubo teorías conspiratorias, se culpó a China, a la guerra secreta entre potencias. Las instituciones o gobiernos que propusieron y materializaron protocolos eficientes fueron quemados en la hoguera de los medios de difusión occidentales.

El eje del mal, se oye decir.

Sea herejes o el eje del mal el término en boga, incluye instituciones de gran prestigio internacional, a saber, la Organización Mundial de la Salud, acusada por el gobierno de los Estados Unidos, en particular por su mediático presidente, de, primero, fomentar el alarmismo global, y luego de no haber tomado suficientes medidas (la paradoja discursiva es un clásico en el empresario norteamericano). Y he aquí una de pocas diferencias entre aquel panorama del siglo XIV y la epidemia en curso, las autoridades europeas del medioevo realmente ignoraban las causas y los protocolos a seguir. Las autoridades del mundo de hoy tienen los medios y la tecnología para llevar a cabo estrategias efectivas. Muchos simplemente hacen caso omiso.

Hay varios factores a tener en cuenta. El primero es que el aislamiento social y el cierre de la mayoría de los negocios detienen la economía, desploman las acciones en las bolsas de valores y logran que la recesión económica sea inevitable. La población con más posibilidades de muerte ante la enfermedad se compone esencialmente de ancianos y personas con enfermedades de base, hablamos de un sector de la población que además, demanda grandes gastos por conceptos de seguridad social y atención médica, en esencia, las características del virus logran que una sociedad pueda ser funcional incluso con altos índices de transmisión del patógeno. Las autoridades de Estados Unidos, Brasil y otros países de Latinoamérica desplegaron sus gráficos estadísticos para encontrarse una realidad matemática conveniente: es menos pernicioso para la economía, al menos a corto plazo, la inmovilidad gubernamental ante la pandemia, por otra parte la muerte de miles de ancianos y enfermos limpia la población de lastres.

Tan duro como pueda sonar, tan increíble como pueda leerse, es más peregrino pensar que en realidad, en pleno siglo XXI, muchos gobiernos sencillamente desconozcan los protocolos a seguir. Existen visos de neo maltusianismo en las altas esferas, no ya de sectas religiosas o pequeñas naciones ignotas, sino de potencias económicas. Y muchas personas, sin saber de planes económicos, ni de acciones en la bolsa de valores, ni quién era Thomas Malthus, se acomodan a este nuevo siglo XIV, crean movimientos contra el uso de las mascarillas, y van y protestan contra el aislamiento social, como si las autoridades sanitarias intentaran explicar un tratado de física teórica, y no una realidad tan dura como fácil de entender. Acusan a estas instituciones y a los gobiernos activos de herejes, queman a todos en la hoguera de los medios.

Ya con la piel tostada de tanta hoguera, Cuba una vez más es llevada al cadalso sin derecho a auto de fe. Los titulares sobre la falta de implementos médicos, la condición de esclavos de los médicos que sin su propio consentimiento son llevados a paliar la enfermedad a cualquier rincón del planeta, y los cadáveres en las calles cubanas han sido noticia en algunos medios de difusión occidentales. Pero más allá de cuántas veces el gobierno cubano ha sido llevado a la hoguera justa o injustamente, cabe destacar que, esta vez, no hay causa alguna, aunque decir que el sistema de salud cubano es perfecto sea una exageración.

El sistema de vigilancia epidemiológica en Cuba es muy efectivo, las enfermedades contagiosas que existen en la isla debido a sus condiciones climáticas han obligado al Estado a implementar permanentemente acciones de control. Las pesquisas, que son parte imprescindible del protocolo de actuación frente al coronavirus se llevan a cabo en Cuba desde hace varios años con el objetivo de mantener controladas enfermedades como el dengue; los levantamientos estadísticos médicos de la población ya existían desde hace décadas y son quizás los más completos que existen en el país. Por tanto, el trabajo ya estaba hecho, sólo había que adaptarlo al nuevo patógeno y hacerlo masivo. La Organización Mundial de la Salud no encontró otro adjetivo para el modelo de vigilancia epidemiológica cubano que no fuera  “agresivo”.

La búsqueda de los portadores del virus pasó a convertirse en un trabajo casi detectivesco.

Según la  propia BBC, hasta el 29 de abril, en Cuba había casi 10000 personas en aislamiento. Todas estas acciones iban en detrimento de una economía que, además de no ser saludable al inicio de la pandemia, dejó de recibir divisa por concepto de turismo (su principal actividad económica) y aumentó los gastos por concepto de importación de implementos médicos. Una vez más, la economía cubana tendría que esperar.

Pero había otra apostasía bajo la manga del Estado Hereje, que trascendía al hecho de cuidar de los enfermos de un virus sin cura, y era la de evitar lo inevitable. Al fin y al cabo por la muerte de los ancianos y las personas con enfermedades de base nadie podría culpar al gobierno. No obstante la industria biotecnológica de la isla desarrolló varios fármacos para paliar o reducir el riesgo de contraer la enfermedad, a saber: Interferón Alfa 2B, pedido por más de 80 países para tratar la enfermedad; Cloroquina, Itolizumab y Kaletra (todavía en proceso de desarrollo), pero quizás uno de los más interesantes sea el CIGB 258, autorizado sólo para uso compasivo, o sea, cuando ya no había esperanzas para el paciente. Y entonces las hubo.

La política de salvar vidas empleando los recursos que fueran necesarios y a la vez asumir el sustento de una población que por motivos comprensibles se ha lanzado a las calles masivamente en busca de artículos bajo amenaza de escasez o ya inexistentes ha sido un reto. Y aunque la distribución de los pertrechos nunca ha sido el fuerte de un país con una economía que hace poco dejó de ser de subsistencia, y quizás aquí radiquen los mayores problemas organizativos del enfrentamiento de la pandemia en Cuba, la respuesta Estatal ha estado a la altura de lo que el Estado Hereje siempre pondera, su sistema de salud.

En general hemos sufrido psicológicamente el aislamiento (un aislamiento que en el último mes ya había tomado matices muy caribeños), hemos sufrido las colas, una epidemia cubana que el Estado no ha logrado erradicar, la desaparición de algunos productos, la inactividad laboral, el miedo ante una economía muy dañada y algunos, la comida repetida y monótona. Pero el temor a una muerte inminente, o a esperar en una cama de hospital a ver si el virus decide matarnos o no, o la saturación del sistema de salud, o los camiones del ejército llevando los cadáveres a la fosa común, o peor aún, pararnos frente al cuerpo sin vida de un ser querido sin siquiera saber qué hacer con él, no. No hemos temido nada de eso. No ha habido siglo XIV en la pandemia cubana, ni neo maltusianismo en el Estado hereje.

24 comentarios

Evelio 23 julio 2020 - 3:32 PM

Excelente, esto no sera un factor disuasivo para la emigracion, tampoco sera un factor convincente para la inmigracion.

En otras palabras, buena respuesta a un fenomeno que ocurre una vez cada 100 anyos, los otros 99 anyos que?

Alabar al sistema por esto no es mas que un alegron de burro.. o, una victoria pirrica.

Carlos 23 julio 2020 - 4:07 PM

Déjame robarme el primer comentario 😀 antes de que el francotirador dispare 😀

Saludos Castellanos 😀

Castellanos 23 julio 2020 - 4:19 PM

Come on Carlos! 😂

Gabriel 23 julio 2020 - 6:17 PM

muy buen artículo.

Castellanos 23 julio 2020 - 4:16 PM

Aunque demoraron un poco en cerrar las fronteras cuando comenzó la epidemia lo cierto es que el gobierno cubano la ha manejado muy bien. Hay que reconocerlo.
En el país donde vivo, y a pesar de las advertencias de los epidemiólogos y de ser el país más rico del mundo, el coronavirus parece dispuesto a trastornarlo todo por un largo tiempo. A ello ha contribuido la estupidez de muchos que se niegan a creer en lo letal de ese virus y en las medidas para contenerlo.
Se comenta que los ingleses se han llevado el gato al agua y que ya tienen una vacuna a punto de caramelo. Ojalá sea cierto. 🤗
Gracias por el artículo, Sr. Mustelier.

A. M Mustelier 24 julio 2020 - 3:43 PM

Ojalá sea cierto y se hayan llevado el gato al agua, ojalá el gato se ahogue de una vez y tengan la vacuna. Gracias por el comentario, Saludos.

Manuel* 23 julio 2020 - 5:25 PM

Mustelier, muestras una caricatura de la realidad.

Marxismo callejero 23 julio 2020 - 7:48 PM

La clave del éxito en el manejo de la cosa fué que el gobierno cubano se ajustó a un protocolo médico y científicamente sustentado. No se salieron de la línea por más tentaciones voluntaristas que puedan haber existido en los reyes del voluntarismo. Hasta cierto punto fué fácil en el sentido de que el personal científico de salud y sus directivos surgen y se desarrollan desde abajo en el propio sector. Conocen las interioridades y los recovecos más difíciles de su mundo. Esto ha llevado a que se sobrevalore el uso de los científicos para cada cosa que se quiere instrumentar. Esto, si bien es importante para frenar las ” locuras” de algunos burócratas e improvisadores, me parece puede ser un arma de doble filo a la hora de usar a algunos de nuestros economistas. Algunos son parte de la superestructura o de subordinan a ella indirectamente por lazos de consanguinidad amistosa. Otros han sido enviados al lejano oriente para estudiar otra realidad que los ha deslumbrado sin conocer, tal vez, el costo en sacrificio humano porque se quedan a nivel de boca abierta ante las grandes autopistas y rascacielos infinitos. Otros no saben que existe otro Socialismo que NO es el socialismo de Estado. Otros dicen lo mismo que cualquier ideólogo del capitalismo consumista con la diferencia de que al final o al principio de sus artículos ponen siempre la misma coletilla. “He vivido cada etapa de esta revolución y lo seguiré haciendo……” A mí me parece que por la subjetividad intrínseca que tiene la ciencia económica en el caso de las decisiones en ese trascendental tema sería muy sensato si el gobierno intercambiara criterios también con algunos obreros no adoctrinados( de esos que se ven obligados a luchar la parte de plusvalía que pierden) y con los tipos que dicen que otro socialismo también es posible. Pero creo que los obreros curtidos en pugilatear su plusvalor son los más importantes. Esos, esos son los imprescindibles. Muchas gracias Bertolt Brech por regalarme ese final.

A. M Mustelier 24 julio 2020 - 3:53 PM

Es interesante su comentario y puede ser aplicado a cualquier artículo de pequeña extensión porque ninguno puede abarcar la realidad completa, por eso cualquier publicación digital o física de esta extensión se centra en un tema en específico y esboza o sólo menciona el resto con el fin de ser contextual. Lo otro sería un tratado, o un informe, o un libro.

Enrique 23 julio 2020 - 9:00 PM

Disculpa Castellanos, pero no te entiendo. Debo decirte primero que mis amigos y mi familia saben cómo pienso, cómo y dónde crítico lo que quiero criticar y aplaudo lo que quiero aplaudir. No me escondo ante ellos para nada de eso y respeto a quien es capaz de hacer eso mismo en público. En lo personal, actúo como pienso. Pero a ti no te entiendo. Seguidor de LJC por las cosas interesantes que se publican y los comentarios no menos interesantes que se hacen, me han obligado a leerte, y no te entiendo. Dices que vives en el país más rico del mundo; verde con púas guanabana. En cada entrada eres capaz, con todo tu derecho, de culpar abiertamente a quien consideras responsable de algo que con el mismo derecho criticas, lo haces con oraciones muy bien definidas, con su sujeto, su predicado y hasta con complementos. Eres capaz de llamar a gritar en las redes a ver qué pasa, pero compadre, no te entiendo cuando no veo en tu posición altruista, al menos en el espacio que ocupa LJC, ponerle ahora nombre o apellido a “la estupidez de muchos que se niegan a creer en lo letal de ese virus y en las medidas para contenerlo.” en ese país donde vives. Yo sé, porque lo sé, que no te estás refiriendo a mis familiares o a los familiares de mis amigos que trabajan en el sector de la salud del país donde vives. Yo sé, porque lo sé, que no te refieres a mis familiares y amigos que se han cuidado mucho en el país donde vives. Pero compadre, me has dejado la oración colgando a la interpretación de cada cual cuando no dices quién o quiénes son los estúpidos. No te entiendo compadre, ¿o será que yo no se leer? Vamos Castellanos, que para utilizar las redes con decoro, hay que hacerlo bien, por lo menos si quieres que te hagan caso. El comentario de Marxismo Callejero está hoy más cercano a lo necesario: los imprescindibles, esos que nadie puede otorgarse porque sí, el derecho a ofenderlos de alguna u otra manera.

Castellanos 24 julio 2020 - 6:57 AM

Enrique, en este país hay gente que no quiere seguir las recomendaciones de los CDC sobre la distancia social y el uso de máscaras. Empezando por el presidente y terminando por sus seguidores.
Ahora Trump obligado por la realidad está usando máscara, pero por bien tiempo se negó.
A eso me refiero cuando dije “la estupidez de mucha gente”.
Debo admitir que no entiendo bien cuál es el punto de tu comentario.
Saludos.

Luis Enrique 23 julio 2020 - 9:59 PM

Con inmensa alegría puedo decir ahora que mis temores fueron infundados. Aunque no creo que haya sudo innecesario el revuelo ante la sarta de idioteces sobre turismo seguro y abierto y no cerrar escuelas, es reconfortante saber y tener la prueba de que hay cosas que valen la pena y bastante, en Cuba.

Javier el otro 24 julio 2020 - 2:36 AM

Es claro que aquellos paises donde se implementaron las recomendaciones de la OMS tempranamente, hubo una estrategia coherente y un liderazgo consecuente, han capeado esta epidemia mejor que los que no lo han hecho. Como bien lo expone el articulista, en Cuba han existido experiencias en la lucha contra epidemias, entre otras fortalezas que se mencionan y eso se ha reflejado en el exito en controlar esta pandemia. Los otros aspectos que se tocan, estan muy bien tratados y concuerdo con el autor.

A. M Mustelier 24 julio 2020 - 3:37 PM

Es eso, Javier, lo resumes perfecramente. los protocolos homologados han dado sus frutos, en algunos casos discretos y en otros más evidentes. En Cuba han funcionado. El resto de los problemas vigentes en el país se esbozan porque no son el gema del artículo, aunque merecen publicaciones propias y eso es lo que mucha gente no entiende, quizás esperan leer críticas constantes. Gracias por el comentario.

Hermes 24 julio 2020 - 5:53 AM

Les recomiendo revisar quien financia a la OMS. De los 6 000 millones de presupuesto de este organismo el 80% viene de instituciones privadas como la Fundacion Gates que pago a la OMS 900 millones en el periodo 2018 2019, empresas farmacéuticas, etc, solo el 20% de los gastos de la OMS proviene de los países miembros de los cuales EU era el mayor contribuyente con 850 millones en ese periodo. Casualmente Bill Gates venia pronosticando el virus desde el 2015 y también casualmente una parte importante de su Fundacion se dedica a la vacunacion y acaba de invertir 750 millones en la farmacéutica inglesa AstroZeneca para obtener la vacuna. Es difícil entender como los países con mas muertes son los mas desarrollados. En mi opinión lo de Cuba no es un milagro, independientemente de la labor que se ha realizado, simplemente Cuba a dado datos reales de los contagiados y muertos por el virus, he visto médicos y parlamentarios de España e Italia diciendo que las cifras que se dan no son reales, que están infladas. No por gusto Trump rompió con la OMS y les retiro su ayuda, hay muchas personas que creen que detrás del virus hay un gran negocio u otros objetivos y que la OMS ha sido cómplice en esto.

A. M Mustelier 25 julio 2020 - 4:15 AM

Muy buen comentario. No obstante soy céptico a las teorías conspiratorias. todo gran evento despierta la incertidumbre, la duda y la racionalización, es normal.

Charly 24 julio 2020 - 8:16 AM

No hay que perderse en la curvita, realmente el sistema de salud cubano estaba preparado y respondió a esta pandemia, es cierto que las características de el sistema político lo favorecen, no voy a profundizar, pero es cierto que Cuba fue exitosa en el enfrentamiento a este virus, a pesar de problemas que vienen ya de años incluso en hospitales y todo el sistema de salud.

Marxismo callejero 24 julio 2020 - 8:52 AM

Saludos Hermes: Conociendo como se conocen las asquerosidades de las que son capaces algunos actores económicos capitalistas uno sabe que están dispuestos a matar a toda la humanidad por quedarse con todo el dinero del mundo. Esto parece una conclusión irracional pero la historia es testigo. Lo que usted insinúa es un factor a tener en cuenta pero no podemos confundirnos. El virus se centró en los países más desarrollados porque es allí donde hay un mayor porcentaje de personas de edad geriátrica, es decir, personas más susceptibles. Es evidente cuando revisas la correlación de las curvas de contagio y de fallecidos. La tendencia natural sería que disminuya el número de muertes porque ya el virus diezmó a los más vulnerables y ahora está chocando con poblaciones más jóvenes o mejor preparadas biológicamente. Lo que, desgraciadamente, ocurre en USA hoy, está más asociado a que tiene un grupo gobernante lleno de ultras que no respetaron criterio científico alguno. Lo que pasó después no creo haya sido premeditado. No se mató a Floyd para que los negros reaccionaran y al aglomerarse murieran más. Lo que ocurrió no fué casualmente provocado. Lo que ocurrió es causal.

Hermes 24 julio 2020 - 10:19 AM

Yo creo que en este mundo hay muy pocas cosas casuales. Ok en EU no respetaron criterios científicos pero y España, Italia etc. Vi un video de un medico español que comentaba que nunca había trabajado menos que cuando se decreto la pandemia porque las personas no iban al hospital y estaba vacio, también señalaba que practicamente cualquier muerte se decretaba como coronavirus, varios parlamentarios italianos estaban pidiendo esclarecer las cifras porque las consideraban alteradas. Yo no niego el virus pero tampoco creo que la OMS sea un organismo imparcial a la hora de tomar parte en favor o en contra de medidas que favorezcan a los que pagan el 80% de su presupuesto entiéndase Transnacionales Farmaceuticas, Fundaciones y capital privado, los 194 países miembros solo aportan el 20% de lo que gasta la OMS y normalmente el que paga ordena la música. Es posible que en los países desarrollados la población geriátrica sea mayor pero también las medidas son mas estrictas y las condiciones mucho mas favorables para combatir el virus, se mantiene el distanciamiento social, a la entrada de las tiendas te dan una mascarilla y te desinfectan las manos, los hospitales tienen mejores condiciones etc es difícil de entender como entonces este es prácticamente un virus de países desarrollados.

Armando Perez 24 julio 2020 - 2:41 PM

¿Virus de países desarrollados? Una de las peores tragedias de esta pandemia ocurrió en Ecuador, que no es desarrollado. Por otra parte, los paises reportan los casos a los que se les hace analisis o van al hospital y se les diagnostica. En los USa, por ejemplo, se supone que hay 10 veces mas casos que los reportados. En los países pobres no se hacen tantas pruebas y mucha gente no va al hospital, por lo que el numero de casos reportados se hace más bajo.

Antonio 24 julio 2020 - 9:51 AM

Lo innegable es el éxito de las medidas tomadas en Cuba a pesar de las consecuencias económicas. Hacer comparaciones con otros países o aprovechar las circunstancias para hacer críticas a las autoridades cubanas por yerros en otros asuntos es infame. Al César lo que es del César. Saludos.

Joaquin Benavides 24 julio 2020 - 2:00 PM

Muy buen articulo

Hermes 24 julio 2020 - 5:24 PM

Armando de eso estoy hablando. El hecho de que en los países desarrollados se hagan más análisis y que sean los que más mortalidad presentan es una contradiccion. Si el virus fuera tan mortal el hecho de que no hagas análisis no evitaría de ninguna forma la cantidad de muertes por esta enfermedad por lo que la mortalidad debía ser mucho mayor en los países del 3er mundo donde los medios de protección son más escasos y se detectan menos casos a tiempo para combatir el virus.

Armando Perez 24 julio 2020 - 10:09 PM

La edad promedio de los paises desarrollados es mas alta y eso es un factor muy importante, pues a mayor del infectado, mayor probabilidad de muerte. Si haces un ploteo de las muertes por millon de habitantes contra la edad promedio de la población de los países, se puede ver claramante que en paises con edades promedio bajas, con Afganistán, la mortalidad es menor y mas consistente entre ellos que entre los países con edades promedio mas altas, donde tambíen hay más variabilidad entre ellos. Tomando los paises con ambos datos,el indice de correlacion por rangos me dio un valor de 0.44, el cual es significativo al nivel de 0.98. Es decir, que hay un 98% de posiblidades de que ambos indices estén relacionados. Considerando que el comportamiento de una epidemia depende de muchos factores, el que tan solo la edad promedio de la población explique alrededor del 20% de la variabilidad observada es ciertamente notable. No hya niguna contradicción, pues los países desarrollados tienen edades promedio mas altas.

La fuente de datos es de ourworldindata.org

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