Héroes, culpas y el tramposo desenfoque

por Julián Pérez Rodríguez
Culpas

El peso de los años no había mellado su destreza como enfermera. Pero aquel día en particular se veía agotada. Levantada desde las 5:00 a.m. para la jornada de vacunación infantil, eran más de las 11:00 y allí seguía, de pie, sin merienda, sin condiciones de confort en el local donde estaba inyectando. Encima, los padres se comenzaron a quejar por la demora, la cola, la incomodidad de los niños, esperando en un patio en el que no había ni asientos.

Entonces uno de los cuadros de la zona se dirigió, imperativo, categórico, a los protestones. Que parecía mentira, que miraran a esa compañera, sacrificada, impecable en su profesionalidad, y que además debía terminar y salir a vacunar en su casa a menores encamados. Que por favor, no se quejaran más.

La gente, entre apenada y confundida, hizo algo de silencio y trató de tranquilizar a los chiquillos.

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En la caldera. Estaban dentro de la caldera. Que es como decir, en la misma boca del dragón, limpiando a puro golpe de hierro las incrustaciones que las impurezas del petróleo nacional dejan en los mecanismos de funcionamiento. Hasta allí, entrando por una angosta tubería había llegado el equipo de filmación televisiva. Estos son los obreros de la termoeléctrica, trabajando sin descanso, laborando heroicamente, nos narró el audiovisual.

En paralelo, el discurso del Presidente del país, nos hablaba de eso mismo: del sacrificio, las horas sin dormir, las familias sin atención, el sublime esfuerzo de estos hombres por devolver la corriente eléctrica y atenuar los apagones, ese mal que ya es más cotidiano en la Isla que el insufrible pan de la bodega. «¡Pobrecitos!, —comentó una veterana del barrio—, con esos hombres trabajando así, ¿tenemos derecho a quejarnos?».

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La parada estaba repleta. Aquella guagua, que apareció más de media hora después de su horario, venía ya bastante cargada. La multitud rugió. Entró como un torrente por la puerta delantera y, cuando ya el animal de hierro parecía no poder digerir más, todavía abajo la gente empujaba, se agarraba a la puerta, metía los codos. Si dejaban ir esa, ya pasadas las 6 de la tarde, ¿cuándo vendría la próxima? ¿Y las madres y padres que debían llegar a hacer comida? ¿Y los trabajadores que estaban de pie desde muy temprano y querían al menos alcanzar un baño y un poco de descanso en el hogar? ¿Y los que tenían que ir, sí o sí, a cuidar a familiares ancianos?…

Sobrevinieron gritos, reclamos, hasta ofensas. El inspector de transporte que intentaba organizar la cola, también a grito limpio, apeló entonces a la conciencia de la multitud, y a que pensaran en el chófer, que posiblemente tuviera que terminar su turno y seguir dando rueda, o que si se le rompía una puerta debía arreglarla él mismo, porque en el taller no había piezas, o que, seguramente, llevaba el día tras el volante sin ni siquiera tomarse un café. Algunos siguieron luchando por subir; otros, medio apenados, se apartaron al fin para que la puerta cerrara.

Culpas

(Foto: Otmaro Rodríguez / OnCuba)

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Tres situaciones, entresacadas de la pura y dura realidad, que dan cuenta de un mismo fenómeno. Si algún mérito ha tenido la clase política cubana de las últimas décadas, y con ella toda su madeja funcionarial, en cualquier nivel y espacio de la nación, es la capacidad para desenfocar —y, por ende, repeler— hábilmente los reclamos ciudadanos. Hablar de gimnasia cuando se le exige magnesia, encontrar escudos humanos para que reciban las lanzas que a ella y solo a ella corresponden.

Claro que una enfermera veterana que, en complejas condiciones, asume sola y sin descanso la vacunación de decenas de niños, no es responsable por la demora y las incomodidades que deban sufrir los menores y sus padres. Claro que esa mujer, que quizá tiene mil asuntos familiares pendientes y aun así está allí, en su puesto, esforzándose al máximo, no es quien origina ningún mal. Pero al ponerla de resguardo y hacer notar, aunque sea sutilmente, que las críticas van hacia ella, se endilga a quienes reclaman la falta de solidaridad, humanismo y cuantas miserias humanas se quiera. Habrase visto, qué gente más desconsiderada.

Obvio que los obreros de una termoeléctrica, que dejan la piel literalmente dentro de la caldera, que asumen turnos de trabajo excesivos, que, a veces, incluso, al llegar a descansar a su casa —vaya ironía— no tienen fluido eléctrico y ni siquiera pueden dormir con el fresco de un ventilador; clarísimo que ellos no son el blanco de las diatribas ciudadanas. Pero el poder los esgrime, los utiliza, usufructúa su heroísmo como si fuese de él, y nos pide entonces, apelando enfáticamente a nuestro corazón, que no nos lamentemos más.

Por supuesto que un chófer dedicado, que tal vez lleva manejando lustros sin un solo accidente, que debe sortear cada día los cráteres que tenemos por calles y hacer rodar los esperpentos que tenemos por ómnibus, por supuesto que él no debe culpas de la escasez de guaguas y la falta de combustible y el retraso, y el malestar y la parada llena y el obstine, el olímpico obstine que día a día nos sacude al ir y regresar de los centros de trabajo o estudio. Pero los funcionarios del transporte, poniéndolo como muro ante las piedras, se limpian ponciopiláticamente las manos. ¡Es la gente, la culpable es la gente, que es tan insensible!

Y no, estimados políticos-burócratas-cuadros-funcionarios-mandantes-repetidores. No. Algún día —quizá no muy lejano— su turbia estrategia discursiva dejará de convencer a los que aún convence. Ya nadie tragará más esa edulcorada píldora. Porque detrás de la mala organización de una jornada en un vacunatorio, del eternamente ineficaz sistema electro-energético nacional o del cáncer del transporte público, sabemos bien quién está, quien ha estado por décadas. Y por favor, ni intenten referirse otra vez al «recrudecimiento» del «genocida»… ya ustedes saben… A ese habrá que derribarlo. A ustedes, también.

19 comentarios

Ernesto 29 junio 2022 - 8:07 AM

Muy claro y atinado el texto. Gracias profe

Observador 2022 29 junio 2022 - 8:47 AM

Buen artículo. Ayer en el NTV, imágenes de obreros metiendose dentro de la caldera de la Antonio Guiteras, aun sin enfriar totalmente y de seguro sin respetarse las normas de Higiene y Protección. Unos pocos minutos después, un reportaje de la reunión de Ramiro Valdes con un reducido grupo de dirigentes en la Rente de Santiago de Cuba, en una gran sala de actos con aire acondicionado derrochando energía de la que ellos llaman a ahorrar. Esa es la Cuba de hoy.

Manuel Figueredo 29 junio 2022 - 10:43 AM

Excelente Profesor, poniendo siempre el dedo sobre la llaga. Los mandamás, los autoritarios siempre poniendo el ” escudo. ” Para que la culpa de las irresponsabilidades recaigan en otros. Por eso estamos como estamos. Gracias estimado Profesor.

Nina 29 junio 2022 - 8:50 AM

Manipulación y descaro para desviar la responsabilidad pero ya casi se va agotando esta estrategia

Sanson 29 junio 2022 - 9:29 AM

Creo que ya es hora de empezar a abuchearlos y dejar de asentir como carneros cuando llegan a darnos su trova mentirosa de siempre. Un buen abucheo yy gritos de “descarado” para hacerles saber que sabemos lo que estan haciendo y lo que no.
No se acuerdan cuando D. Canel aparecio con un grupo de guardaespaldas , creo que en Guanabacoa despues de un tornado, y tuvieron que salir “echando” por el abucheo de la gente?.
Eso es lo que hay que hacerles.
Como mismo se hace con un comico que no hace reir a nadie o a un cantante que desafina.
No hay de otra.

Rod Gomez 29 junio 2022 - 9:38 AM

“…Y no, estimados políticos-burócratas-cuadros-funcionarios-mandantes-repetidores. No. Algún día —quizá no muy lejano— su turbia estrategia discursiva dejará de convencer a los que aún convence. Ya nadie tragará más esa edulcorada píldora. Porque detrás de la mala organización de una jornada en un vacunatorio, del eternamente ineficaz sistema electro-energético nacional o del cáncer del transporte público, sabemos bien quién está, quien ha estado por décadas. Y por favor, ni intenten referirse otra vez al «recrudecimiento» del «genocida»… ya ustedes saben… A ese habrá que derribarlo. A ustedes, también.!!!!…” GENIAL!, Gracias al autor por este articulo

El inagotable, Orlando J Martinez 29 junio 2022 - 9:56 AM

El memorándum secreto de abril de 1960, que citan hoy en Cubadebate, ya me lo se de memoria:

“La mayoría de los cubanos apoyan a Castro… el único modo previsible de restarle apoyo interno es mediante el desencanto y la ..

El inagotable, Orlando J Martinez 29 junio 2022 - 11:38 AM

Del estornudo

Emocionante final.

Les deseo exitos en la vida que les espera.

Después de mucho insistir, un funcionario les revela que serán liberados al día siguiente tras pasar un test de COVID-19, y que una ONG los ayudará a ponerse en contacto con su primo. ¡Sí, pinga, al fin!, grita Richard, sujetándote la cara entre sus manos. Después te abraza. Lo sientes sollozar. Llora, mi hermano, llora, dices, y le das unas palmaditas en la espalda. Ya se acabó. Lo logramos.

*Tercera parte, y final, de esta crónica sobre la ruta migratoria de dos cubanos hacia Estados Unidos.

JOSUEL 29 junio 2022 - 11:39 AM

Este es el pais del “menos mal”.
MENOS MAL que vino la corriente después de una noche de apagón, MENOS MAL que vino el agua luego de DIEZ días, MENOS MAL que la mortadella no estaba tan blanca como la anterior….

Cubano 29 junio 2022 - 11:54 AM

En Cuba a eso le llamamos poner los puntos sobre las ies.

maría teresa* 29 junio 2022 - 12:03 PM

Su narración sobre la enfermera, los de la caldera y el chofer de ómnibus cuatro años atrás hubiera sido válida, ya no, ahora no.
La enfermera aprendió que hiciera lo que hiciera cobraba lo mismo y también aprendió que vendiendo jeringuillas y material de cura ganaba en un día lo que ganaba en un mes, los regalos le enseñaron a diferenciar.
Raspador de calderas oficio que se ira extinguiendo, no por el avance tecnológico, sino por cruel e inhumano, raspen más o raspen menos la paga no les suficiente.
Un cubano por muy tonto que sea con transporte bajo su custodia se vuelve millonario, los arreglos que van por el chofer no es puro patriotismo diga lo que diga si Gladis Rubio lo entrevistara, es porque buena parte de la recaudación pasa a su bolsillo y al de los asociados.
JAMA, JAMA dice el otro Pánfilo (no el de Vivir del cuento) a estas alturas muchísimos cubanos se cansaron por recibir estímulos morales porque diplomas y medallas no se comen.
Estoy de acuerdo con Raúl cuando expresó que Cuba es el único país en que se puede vivir sin trabajar, así mismo es, por eso en ningún lugar brindan servicios y productos confiables, hay que estar demente para comer algo por ahí, lo mismo te venden croquetas de gato que refrescos con agua de los charcos.
Las personas en el mundo trabajan, reclaman trabajo o reivindicaciones laborales para contar con un salario que les permita vivir y disfrutar un poco de las cosas buenas que tiene la vida. Aquí cada cual desde su puesto aprovecha su área de influencia para apropiarse y obtener lo que en otras partes se consigue con solo trabajar.
Colocar la política por encima de todo difuminó la responsabilidad y la honestidad ante el trabajo. Si mañana EEUU elimina el bloqueo y China y Rusia dan al gobierno créditos millonarios sería insuficiente para levantar este país que está en ruinas desde oriente a occidente.
No han encontrado la fórmula para lograr la independientemente económica de Cuba, la primera independencia en lograr porque es la base de todas las demás. El país sobrevive por convenios internacionales que comprometen el futuro de los que están por venir, estamos viviendo de falsas caridades que tarde o temprano cobraran “en especias”,
Inútiles son las múltiples comparecencias televisivas de los inmaculados y barrigones de siempre, en salones bien iluminados y climatizados como siempre, hablando lo mismo de siempre. Las palabras entran por un oído y salen por el otro, ya la más de las veces ni entran ¿para qué?
No hablo de todas las enfermeras ni choferes, solo es mi experiencia cuando me involucro con ellos, ninguno escapa de lo que he dicho .

AMD 29 junio 2022 - 12:03 PM

Magnífico, desenmascarando la manipulación, que nos vende la idea de que todos los desastres de cotidianidad son inevitables y el resultado de la mejor decisión posible, tomada por el más genial de los mortales, sepultando la idea de que las cosas se puedieran hacer diferente y los resultados no tienen que ser necesariamente la realidad distópica que vivimos

Livio Delgado 29 junio 2022 - 12:25 PM

Al fin alguien llama a abrir las entendederas, genial su último párrafo, ya sabemos cuál es la solución, “A ese habrá que derribarlo. A ustedes, también” Ok POR DONDE EMPEZAMOS. Solo remarcar una idea de Martí que nos podría hacer muchísimo más fácil el futuro país deseados por muchos. Dijo el apóstol “La votación es el beneficio más delicado que cualquier otro, ya que se pone en juego no solo los intereses del votante, también está implicada su vida, honor y futuro.”.

En Cuba hoy hemos de luchar por restaurar la votación, porque se haga tangible y elegible el espectro político diferente de la nación, “la elección” como ocurre hoy siempre responderá al partido único en el poder, ellos son los que eligen y a ellos responden así de sencillo, el pueblo no tiene quien le represente sus intereses, su vida, su honor y su futuro, la dictadura del proletariado hace mucho rato que dejo de tener proletarios en el poder, para pasar a ser la dictadura de un partido político y el selecto grupo que dominan el poder.
Por ahí quizás sea menos terrible la corrección a futuro, el próximo alarido social en busca de esa “nueva revolución” libertaria presiento que podría ser muy complicado e impredecible, porque los posibles caminos de diferencia de opinión y la protesta social en la sociedad actual han sido llevados a la categoría de sedición por parte del poder supremo .

Alex Garcia 29 junio 2022 - 1:07 PM

Hoy ha sido publicada una carta publica del escritor cubano, residente en Cuba, Pedro Armando Junco López dirigida M. Diaz Canel. Pido a LJC que, con permiso del autor, la publique en este sitio. Esta carta desmiente, una vez mas, a los que siempre se quejan de la no existencia de un programa alternativo serio al del gobierno. Gracias

El inagotable, Orlando J Martinez 29 junio 2022 - 2:39 PM

Mi comentario ha sido recibido.

“Lasso se salva de la destitución por estrecho margen, reporta Cubadebate. “Lasso, firme en el poder”, reporta El Mercurio de Cuenca, Ecuador

narciso 30 junio 2022 - 6:08 AM

La mayoria de los norteamericanos y de los cubanos en Estados Unidos no están por el bloqueo ni contra cuba ha dicho carlos lazo asi que es solo un pequeño puñadito los que ademas estan anclados aqui en la joven cuba

Sanson 1 julio 2022 - 2:21 PM

No lo crea. Marcos Rubio, Maria Elvira y otros politicos de origen cubano estan a favor de lo que Usted llama como le de la gana y yo llamo sanciones a la dictadura y al regimen de los castro.
Sabe por que estan alli y se mantienen alli en el congreso y el Senado por tanto tiempo ?
Porque los cubanos de la Florida votan por ellos inevitablemente.
Los Norteamericanos en si no apoyan a la Tirania de los Castro ya que la consideran asi como como el resto del Mundo una odiosa Dictadura de la cual escapan los Locutores , los atletas y la gente en general.
Se igmagina si Cuba en lugar de ser una Isla tuviera fronteras con un pais Libre?.

Diógenes 30 junio 2022 - 1:24 PM

En las tres situaciones descritas la respuesta adecuada de los circunstantes debía haver sido: ¿y quién es el culpable de que estas personas tengan que estar “dando todo de sí”, sin condiciones para desarrollar su trabajo? ¿Para qué está la estructura burocrática parásira que debe dar, al menos, condiciones mínimas a los trabajadores para ello, y hacerlo en tiempo?

Por favoor

Sanson 30 junio 2022 - 3:26 PM

Desde que alguien acepto que le dieran una comida mala dentro de una bandeja jorobeteada de aluminio para despues irse a cortar canna o a hacer un trabajo cualquiera, se empezo a perder el respeto y la consideracion por el; trabajador en Cuba. Ahora viven en una ciudad destruida, viajan enganchados de los omnibus y los inodoros hace rato que dejaron de ser sanitarios .
Si no se percatan de que on seres humanos y comienzan a exigir que se les trate como se debe lo que les espera no tienen nombre

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