Para propósitos concretos, en contextos peculiares, una consigna puede compulsar al hombre-masa. Si tienes que cerrar la aspillera con los cuerpos de tu escuadra y notas algún remilgo ante la certeza de la muerte, el grito de “hurra” funcionará lo mismo que “por Santiago” o “a degüello”. Quienes lo escuchen, apreciarán que el sujeto emisor resume en sí mismo el coraje, la voluntad y la disposición de todos a enfrentar el posible último instante. A veces es tanta la autoridad moral de la persona al mando que basta un gesto silencioso para mover los mismos resortes que la más sintética y resonante consigna. Cuentan que Antonio Maceo no necesitaba arengar. A él le precedían sus victorias y sus heridas.
Los buenos propagandistas saben que los lemas son expresiones con vida limitada, tan limitada que, a veces, sólo perduran si logran su objetivo o no cambian la circunstancia que los hace eficientes. Digamos que: “Patria o Muerte”, en lo personal, tiene plena vigencia. Mientras exista una aspillera por cerrar, habrá un “hurra” por gritar. Pero en contextos que superan esa relación binaria, no pocas veces fortuita, entre la vida y la muerte, las consignas son también una trampa para quien las dice, para quien las escucha, para quien las repite, se enquista en ellas y no evoluciona. Aquí pueden llegar a ser la distorsión de un fundamento propagandístico que pretende sustituir la realidad, la verdad y el resultado tangible, por una oración psicológica más o menos biensonante.
Cuando gritas “¡No pasarán!”, no lo haces para connotar una alternativa de “pasarán”, sino para denotar la imposibilidad absoluta de que pasen. Porque el carácter de una consigna, como el de una señal de tránsito, por ejemplo, es denotativo y no connotativo. O sea, cuando el semáforo está en verde, está diciendo: “Adelante”, no está diciendo “Adelante si esto…” o “Adelante si lo otro”.
De tal modo Somos continuidad no me parece una buena consigna en el contexto cubano actual urgido de cambios. Primero porque es ambivalente y polisémica. Toda continuidad implica la consecución de un cambio sin ruptura pero, en ningún caso, la continuidad denota la alternativa de una ruptura parcial. La representación semiológica que tenemos de lo continuo se asocia con el hilo de Ariadna. Si se rompe el hilo, nos perdemos en el laberinto. Si se produce la ruptura, no llegamos al final del camino. Si no se es continuidad, no se logra la meta, lo cual constituye una antítesis puesto que todo cambio implica, al menos, una ruptura parcial.
Un físico me dirá que toda recta está “afectada” por la curvatura del universo, y es verdad. En la corriente alterna, la reflexión y los resortes, la continuidad ciertamente posee condición oscilante, sinusoidal. Pero nuestra tendencia a simplificar la imagen semiológica de un concepto o fenómeno nos hace representarnos la trayectoria como una recta continua o bien como una circunsferencia. Una recta si se segmenta, se convierte en discontinua. Una circunferencia tiene el fatal destino de siempre volver al punto de partida. Si se le mira en una perspectiva tridimensional pudiera apreciarse como una espiral pero esa es una representación demasiado elaborada para que el común de las personas la asocie con una consigna.
Si somos continuidad en el sentido directo y unidireccional de la interpretación de la propaganda, entonces: ¿Somos continuidad de la creación y desarrollo de instituciones culturales libertarias como el ICAIC tanto como la censura a un documental (sesgado, ya lo he dicho) que nos presenta los actos de repudio contra los marielitos? ¿Somos continuidad de la ofensiva del 68 tanto como en el Nuevo Modelo Económico? ¿Somos continuidad de la exclusión propia del Quinquenio Gris tanto como en la inclusión propia del CENESEX?
¿Somos continuidad para “cambiar lo que debe ser cambiado”? ¿Y cómo “cambiar lo que debe ser cambiado” sin una ruptura con los errores que hacen negativa u obsoleta determinada política? ¿Cómo ser continuidad en la relación con los emigrados sin una ruptura con una resolución anticonstitucional que declara desertores a un grupo de médicos, y les prohíbe visitar a su familia por ocho años? ¿Es que la Revolución no ha crecido lo suficiente, desde los sus componentes axiológicos y de derecho, como para superar ya ese asunto de no permitirle a alguien que salga del país, o de su casa, o exprese lo que sienta y crea como lo sienta y crea aun cuando esté profundamente equivocado?
Pero asumamos que soy un equivocado y que sí, que pueda existir una alternativa de continuidad que rompa parcialmente con el pasado, que rompa únicamente con aquello que nos avergüenza y no nos deja avanzar. Eso sería una continuidad proyectada como negación dialéctica en forma de espiral que, sin bien no puede atraparse en una consigna, para mí sería valedera. ¿Cómo y cuándo nuestros gobernantes se van a pronunciar claramente acerca de aquello con lo que rompemos y aquello con lo que continuamos? ¿Cuándo van a reconocer a la más alta instancia que la ofensiva del 68 demostró ser un disparate, que la UMAP fue un atropello a la dignidad humana, que los actos de repudio son acciones vergonzosas, que los no revolucionarios tienen los mismos derechos ciudadanos que los revolucionarios?
¿Cuándo le vamos a enseñar a nuestros hijos y nietos que las revoluciones no son juegos de muñecos ni maquillajes para barbies, que tienen un alto costo de sufrimiento y desasosiego, incluso, para quienes la defienden? ¿Cuándo vamos a romper con la censura de modo que la vocación libertaria de la Revolución, cuya imprenta nacional publicó El Quijote como primera obra, sea continuidad?
Todo tiene su tiempo. El de las consignas se ha terminado. Algunos no lo acaban de entender. Así como se ha acabado el tiempo de la repetición acrítica, los coros y las claques. Lean en la biografía de Fidel Castro escrita por Ignacio Ramonet cuando dice que la batalla de ideas son realizaciones concretas. Una consigna, en ningún caso, es una realización concreta. No pasa de ser una representación semántica más o menos efímera en las mentes del hombre-masa. Y ya es hora de que nos propongamos superar el concepto del hombre sumido en el montón, y trabajar por el Ser Humano pleno y libre. Porque sin libertad individual, no hay país libre, ni verdadera soberanía, ni autodeterminación.
13 comentarios
¡Que bien! Ayer veía a los estudiantes de medicina exigir medios de protección para las pesquisas del coronavirus y pensaba…está generación aspira a más libertad que la mía, me alegro mucho que no sea continuidad.
Este artículo es excelente, me habría gustado mucho antes, desde que se difundió esa nueva consigna. Yo mismo la critiqué de modo más o menos parecido. Me hacía la idea que esa consigna de Miguel no era para el pueblo, si no para que las vacas sagradas no se asustaran.
Caramba… Me mareo con el Ctrl+Enter…
En todo caso este artículo me gusta porque siquiera sin tocar la enorme nota política, pone de manifiesto un hecho evidente: las consignas son contextuales y no constituyen hechos; en todo caso is irreal construir la realidad ni mantenera en base a consignas.
Creo que abre espacio a un debate aún más interesante y porfundo en la sociedad cubana, para abundar en preguntas como ¿Por qué todo está politizado en Cuba? ¿Hasta qué punto nosotros, los de a pie, de veras apoyamos esas consignas o solo las repetimos?¿Y los dirigentes…? ¿Es lo mismo elegir un sistema que confiar en que otros harán lo mejor para todos? ¿Cuán diferente es decir socialismo o muerte en un carro con casa y comida que en una guagua, hacinado y luchándola a diario? ¿Cuántas más generaciones estarán “convencidas” que el camino de Cuba es el “correcto”?
Excelente tu artículo Giordan, lo suscribo totalmente.
Vencer o Morir…… es el lema nacional de Paraguay dicho por primera vez en 1865 por el Mariscal Francisco Lozano antes de iniciar la guerra de la triple alianza , habria que ver la verdadera connotacion que tiene eso en el Paraguay actual y que solo ha quedado como un valor simbolico para las fuerzas armadas de ese Pais ……..
Asi que es una frase que expresa la intencion de un grupo de personas ……. muchos paises tienen lemas, asi como variadas instituciones , universidades , empresas , etc…………
Asi que SOMOS CONTINUIDAD es el lema que distingue a Diaz Canel y su gobierno , es un slogan pero la realidad es que muchos slogan no se corresponden con la actuacion del ente que la promueve……no vale la pena perde el tiempo con semanticas cuyo valor teorico no se corresponde con las realidades practicas de hoy y son solo ………poliporquerias.(politerias).
Quien se penso un dia que seria un microrganismo quien acabaria con las grandes concentraciones revolucionarias en Cuba.
Y como el hombre es un animal depredador por esencia……personas de la alta direccion china dijeron que los americanos tenian informacion sobre el virus y no la trasmitieron y ahora los altos politicos norteamericanos llaman al virus chino con toda intencionalidad politica ….lo cierto es que ambos pueblos ponen los muertos antes esta pandemia.
El Patria o Muerte de Fidel Castro o la variacion echa por el mismo de Socialismo o Muerte son copias del pasado historico humano para mover masas detras de politicas del partido-gobierno. Las realidades buenas y malas del cubano comun de hoy tiene que ver con las politicas aplicadas en esta llamada epoca revolucionaria y que son en la practica el criterio de la verdad politica ……;los lemas desaparecen superados por las dinamicas que los politicos no pueden ……..gobernar.
El despertar que se ve en Cuba hoy donde la gente trasfiere en echos de protestas publicas las palabras que hacen anos hacen llegar por los canales oficiales a los oidos sordos de las instituciones oficiales es lo que tiene verdadero valor de ruptura con el continuismo popular del famoso ……cheque en blanco .Que la gente exiga medios, leyes y aperturas para autogestionar su vida es ruptura con el continuismo de la politica de estatisacion de la sociedad , que la gente se autoorganise y funde sus propias organisaciones civieles es ruptura con la continuidad de la politica de solo asociaciones del estado . Que la gente ya no espera por el estado para ir adelante en un variados aspecto de su vida social es ruptura con la organisacion de control partidista y estatal del gobierno . Cuba cambia porque sus gentes estan rompiendo con el continuismo politico de las ultimas decadas ………………desgraciadamante los politicos acomodan sus politicas a las nuevas realidades cuando ya no pueden haber el control y de forma chovinista entonces concienten a regadiente.
Escaso y contados los casos de politicos en el mundo que van con su pueblo y adoptan sus
desiciones a las nesesidades de cada epoca historica y no a politicas partidistas.
Solo los politicos del pasado y los de hoy en Cuba son responsables de esa ruptura ………………la continuidad desaparece ante la negligencia y la inaccion politica y gubernamental en Cuba y cumulo de problemas negativos que se acumulan.
Voy a terminar con una slogan muy extendido en EE UU y explotado al maximo por la politiqueria yanqui……..Dios salve a America !
Tomado de El poder de los sin poder de Vaclav Havel:
“El director de la tienda de verduras ha puesto en el escaparate, entre las cebollas y zanahorias, el eslogan: «¡Proletarios de todo el mundo, unios!».
¿Por qué lo has hecho? ¿Qué quería decir al mundo?
Es la administración la que entrega a nuestro tendero el eslogan, junto con las cebollas y las zanahorias, y él lo pone en el escaparate porque así lo hace desde hace años, porque lo hacen todos y porque así tiene que ser. Si no lo hiciera podría tener un disgusto.
…..
A menudo los «sovietólogos» occidentales sobrevaloran el papel de los individuos en el sistema postotalitario, no advirtiendo que sus líderes —a pesar del enorme poder que la estructura centralizada pone en sus manos— no son quizá más que una ciega función de la regularidad del sistema, regularidad en la que ellos ni cuentan ni pueden contar. Por lo demás, la experiencia nos ha enseñado suficientemente que la «autocinesis» del sistema demuestra ser mucho más fuerte que la voluntad del individuo. Si un individuo tiene una voluntad individual ha de mantenerla largo tiempo oculta bajo la máscara anónimo-ritual para poder tener cualquier oportunidad en la jerarquía del poder; cuando luego entra en esta jerarquía y trata de hacer valer su voluntad, antes o después la «autocinesis» acaba por prevalecer con su enorme fuerza y a él o se le expulsa de la estructura del poder como a un cuerpo extraño o se le obliga a renunciar poco a poco a su propia individualidad, a reasimilarse a la «autocinesis» y a convertirse en su siervo de manera igual a los que llegaron antes y que llegarán después
…..
Por tanto, la razón por la que el tendero tuvo que poner el eslogan en el escaparate no es naturalmente la esperanza de que alguno lo leyera o la idea de convencer a alguien de algo, sino algo distinto: para que junto con los millares de otros eslóganes se creara ese panorama que todos bien conocen. Panorama que, a su vez, tiene su significado oculto: recuerda al individuo dónde vive y qué es lo que se espera de él, le indica lo que también él tiene que hacer si no quiete ser eliminado, caer en el aislamiento, «separarse de la sociedad», violar «las reglas del juego» y arriesgar, en consecuencia, perder su «tranquilidad» y su «seguridad».
….
Imaginemos ahora que un buen día algo se rebela en nuestro tendero (…) Con esta rebelión el tendero sale de la «vida en la mentira»; rechaza el ritual y viola «las reglas del juego»; reencuentra su identidad y su dignidad reprimida; realiza su libertad. Su rebelión será un intento de vida en la verdad. El ajuste de cuentas no tardará en llegar: perderá su puesto de director y le pondrán entre los que transportan la verdura (…) La mayor parte de los que recurran a estas sanciones no lo harán siguiendo un impulso auténtico, sino bajo la presión de la «situación», esa situación bajo cuya presión el tendero exponía antes sus eslóganes. Le perseguirán porque es lo que se espera de ellos, o para de este modo dar pruebas de su lealtad, o simplemente «solo» por el contexto del panorama general al que le es inherente también el convencimiento de que estas situaciones se resuelven así, que así se tienen que resolver y que, en definitiva, así están las cosas, y si no lo hicieran podrían también ellos resultar sospechosos. En definitiva, que los que aplican las sanciones se comportan —más o menos— como lo hacen todos: como componentes del sistema postotalitario, como soportes de su «autocinesis», como pequeños instrumentos del «autototalitarismo» social.
“Yo soy Fidel”. ¿De verdad? Y ¿dónde está mi casa en Jaimanitas? Pero yo no pido tanto: solo cinco minutos en la Mesa Redonda.
El gobierno cubano ha decidido cerrar las fronteras.
Les felicito tal como prometí. Se ha impuesto el sentido común ante la seriedad de la pandemia que azota al mundo.
Me gustaría ahora escuchar a los “revolucionarios” que hasta hoy por la mañana defendían la idea de fronteras abiertas.
Mantendrán su opinión? 😉
Perdóname Giordan, pero la cosa va con Harold, Iroel quien hoy se dedica a la sagrada labor de hablar, sobre cosas interesantes, que nada tienen que ver con la dura realidad del pueblo, lanza sus flechas al editor de LJC, Harold Cardenas Lema, a través de PostCuba, Harold según ellos es un ególatra, vil, frustrado, etc porque Harold les recordó “…cada familia cubana tendrá un miembro o amigo que morirá en los próximos meses por contagio con el COVID-19” … pero a solo unas horas del ataque a Harold, se informa a los cubanos, “La primera medida que queremos informar es que vamos a regular la entrada por la fronteras del país”, anunció el gobernante Miguel Díaz-Canel en el programa televisivo Mesa Redonda.
https://postcuba.org/el-viejo-coronavirus-dolar-y-la-enfermedad-de-base-egolatria-matan-el-patriotismo-de-un-patriota/#.XnVWh0BFycw
Nunca se había visto a los representantes públicos del regimen comunista cubano, quedar tan en ridículo, el “Otto Meruelo” de la nueva dictadura, Iroel Sánchez y sus acólitos comentaristas que ya son muy pocos, pues ¨limpio¨ su blog de los ¨compañeros de viajes¨ de antaño, los chachareo, milblogscubanos, Carlos de NYC, etc, repito, Iroel y sus acólitos, deben estar pensando, que esta tiranía que representan no es como la de antes, el Titanic esta haciendo agua y los salvavidas no alcanzan para todos.
Espero que no sea demasiado tarde para evitar un desastre epidemiológico en la isla. 😉 Saludos 🙂 🙂 🙂
Para
avanzar debe ser cpntinuidad y ruptira al mismo tiempo.
Giordan, muy buen articulo.
Pero la respuesta a todas tus preguntas es: nunca.
No se negocia con la supervivencia.
La actual generacion de decisores no sabe, no puede, no esta entrenada, no tiene experiencia en gobernar sin los metodos de control absoluto.
La continuidad es un mecanismo de supervivencia, una zona de confort que los protege ante las turbulencias de una ruta de cambios. El mantenimiento de esa zona de confort es un objetivo estratégico en si mismo y condiciona todo el devenir politico del pais.
Cualquiera que tenga un poco de experiencia en reuniones sabe de que los jefes de maximo nivel reaccionan ante el mas minimo cuestionamiento u objecion con una molestia muy peligrosa para el cuestionador.
Cuando uno ve el funcionamiento de Parlamentos digamos “no unanimes” como el nuestro, uno no es capaz de imaginarse a los dirigentes cubanos en esa tesitura.
Y el mecanismo esta muy bien engrasado para mantener una endogamia politica que garantice la imposibilidad de que la continuidad se rompa.
Nunca lo haran. Algunos hasta creen que es lo mejor a que podemos aspirar.
Harold es un tipo de comuñanga muy escaso en Cuba. Yo conocí algunos. Ese tipo de gente que no puede ser refractario a la verdad ni releyendo el Capital y orando a quien-tu-sabe. Ese revolucionario no necesita un gusano que le “divierta ideológicamente”. Yo lo descubrí desde el primer momento.
Iroel es de los que no tienen remedio.
Somos continuidad.
Qué significa? Acaso, que nada va a cambiar? Que no se va a cambiar lo que debe ser cambiado? Que se va a cambiar todo, para que no cambie nada?
No. Significa negación dialéctica. Significa que perduren las conquistas sociales que la Revolución ha alcanzado, pero que eliminemos todo lo que empaña la obra de la Revolución, la dirección burocrática, displicente e insensible, las cacerías de brujas que frecuentemente se organizan hasta por rencillas personales de individuos con cuotas de poder. Cambiar el Centralismo Burocrático por el Centralismo Democrático, no demagógico. Que exista la verdadera cultura del debate y no el amordazamiento del que piensa diferente. Que se confíe verdaderamente en el pueblo y no en las edulcoraciones demagógicas que hacen los medios de él.
Que se viva para servir al pueblo y no para servirse de él. Que ganemos la batalla más importante que sigue como asignatura pendiente,que es la batalla económica, la que si enrumba hacia más socialismo con la libre asociación de los productores como propietarios colectivos a la vez que trabajadores no asalariados, entonces también será el triunfo de la batalla de ideas, que también está pendiente y no cedamos el futuro al capitalismo salvaje que nos acecha.
Por todo eso, la única continuidad verdaderamente revolucionaria y admisible para los revolucionarios, es la continuidad como negación dialéctica y superación. La otra, la de volver a cometer los mismos desatinos del pasado, es hacerle el juego a Donald Trump y sus aliados!!
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