Tras las felicitaciones y parabienes a Miguel Díaz-Canel por su elección como Presidente del Consejo de Estado y de Ministros, la Revolución Cubana entra en una nueva época llena de expectativas. Si bien ha suscitado variados criterios el hecho de que el Presidente haya puntualizado que las decisiones trascendentales estarían en manos de Raúl, solo los que no conozcan este sistema político pueden estar perplejos. En Cuba la máxima autoridad política es el Primer Secretario del Comité Central del Partido, no el Presidente.
El camino futuro está delineado: el propio Raúl explicó que abandonará ese cargo en el próximo VIII congreso del PCC, previsto para el 2021, y que Díaz-Canel deberá ser su sustituto. Entonces, el nuevo gobernante concentrará en sus manos las tres jefaturas principales (partido, estado y gobierno), como ya las tuvieron Fidel y Raúl. Por tanto, no hay nada oculto en este proceso de sucesión generacional, todo viene ocurriendo en total transparencia y legalidad y el consenso popular es indudable.
Por demás, la historia demuestra que lo más importante en un proceso socialista no es tanto el cargo oficial que se ocupe como el nivel de liderazgo que posea un individuo en las filas del partido y la sociedad. Marx nunca presidió la Liga de los Comunistas ni la Internacional, y Lenin tampoco era la máxima figura del reducido comité central bolchevique cuando ocurrió la Revolución de Octubre.
En el período 1959-1975 Fidel no fue Presidente de la República, sino el Primer Ministro, aunque desempeñaba la jefatura de las fuerzas armadas por lógica delegación de poderes del presidente Manuel Urrutia a su favor en enero de 1959. No obstante, siempre disfrutó de un liderazgo absoluto que lo acompañó desde la Sierra Maestra hasta su muerte, aunque tras su renuncia en 2006 entregó los poderes del estado y el partido a Raúl que era su vicepresidente primero y segundo secretario del partido.
La extraordinaria trayectoria histórica de Fidel lo hizo disfrutar de lo que Max Weber llamó un liderazgo carismático, que traspasó nuestras fronteras. Pero los liderazgos de este tipo no pueden sostenerse en la larga duración porque dependen de una persona, de sus dotes naturales y su historia de vida. Por eso, hallo que una parte exitosa de la obra de gobierno de Raúl ha sido el instaurar una nueva forma de liderazgo, más institucionalizado, que preparara las condiciones del natural relevo generacional sin traumatismos fatales para el status quo creado por la transición socialista. Pero, sea de la forma que sea, el liderazgo no se hereda ni se otorga por designación.
Y aquí llega el turno a Díaz-Canel, llamado a convertirse en el nuevo líder de la Revolución Cubana. Para eso, como declarara en su investidura, dirigirá sus esfuerzos a mantener la continuidad histórica del proceso y defenderlo exitosamente contra las acechanzas del imperialismo y la contrarrevolución. Pero también tendrá que hacer muchas cosas de otra manera, porque como se han hecho hasta ahora no han funcionado y la gente lleva rato esperando cambios que no acaban de cuajar.
En las esferas de la reanimación de la economía desde dentro, la distribución y redistribución de los ingresos a los trabajadores y sus familias, los nexos inexplotados con la emigración cubana por todo el mundo y la lucha contra el burocratismo corrupto, encontrará campo abierto para liderar procesos que abran nuevos cauces al proyecto revolucionario y devuelvan el entusiasmo y la efervescencia creadora a las masas populares. Esas que siempre han estado dispuestas al sacrificio supremo por la Patria, la Revolución y el Socialismo y por eso se merecen poder vivir de los ingresos de su trabajo honesto, en un clima de mayor prosperidad y democracia participativa, sin paternalismo ni gratuidades que nunca han reclamado ni inventaron ellas.
Con el apoyo de la masa adolorida de los cubanos y cubanas, mayormente sanos, talentosos, emprendedores y revolucionarios, estoy seguro que la capacidad probada de Díaz-Canel para liderar en responsabilidades difíciles llevará a Cuba a niveles más altos de prosperidad y felicidad.
29 comentarios
“En Cuba la máxima autoridad política es el Primer Secretario del Comité Central del Partido, no el Presidente.”… Entonces, para que pedirle a Diaz-Canel, para obtener una respuesta directa, mejor preguntarle a Raul?! para que perder el tiempo!! 😉 Saludos 🙂 🙂 🙂
Usted como siempre trate de manchar la patria de todos los cubanos con sus ideas y frases erróneas. Diaz-Canel es el actual presidente de la República de Cuba, quiera o no fue electo dramáticamente por el pueblo que apoya en total mayoría nuestro proyecto revolucionario.
fue electo dramaticamente
______________________________
explique por favor
GB, la autocorreccion ocasiono ese error de escritura, quise decir dramáticamente.
jaja le ayudo, quiso decir de manera democrática, no dramática.
Saludos
Gracias Michel, a la tercera va la vencida, quise decir democráticamente!
La Revolución es un proceso dialéctico de transformaciones y experiencias acumuladas, de cambio y continuidad; es una obra colectiva como esencia y práctica imprescindible.
“La Revolución es la obra de todos, la Revolución es el sacrificio de todos, la Revolución es el ideal de todos y la Revolución será el fruto de todos”, así nos decía Fidel tan temprano como el 29 de Marzo de 1959, en un discurso pronunciado en el poblado de Güines.
Desde entonces, andamos construyendo un proyecto social inclusivo, participativo, democrático, en el que el poder popular sea piedra angular y decisiva. Lo hemos hecho por nuestros propios senderos, tratando de ser originales en nuestra concepción de cómo se expresa y ejerce ese poder mayoritario del pueblo.
Partimos, eso sí, de las complejas batallas, los avances y las contradicciones de nuestra propia Historia y del legado de nuestros héroes en la búsqueda de una Patria libre y soberana y una sociedad que conquistara “toda la justicia”, como aspiraba el abogado Carlos Manuel de Céspedes; aquel que hace 150 años se lanzó primero al combate por la independencia de Cuba.
José Martí, alma preclara de la nación, señalaba en el Manifiesto de Montecristi: “Desde sus raíces se ha de constituir la Patria con formas viables, y de sí propias nacidas, de un modo que un gobierno sin realidad ni sanción no lo conduzcan a las parcialidades o a la tiranía”.
Así se forjó nuestra Constitución Socialista; así nacieron nuestros órganos del Poder Popular, nuestras Asambleas en municipios, provincias y el país; así se estructuró nuestro sistema político en el que elección popular, representatividad verdadera, participación, rendición de cuentas y pensamiento y dirección colectiva se han erigido como claves.
Durante diez meses, los cubanos hemos estado involucrados, por novena vez en nuestra historia revolucionaria, en un proceso de elecciones generales. Desde 1993 lo hacemos eligiendo directamente a los diputados que nos representan en el parlamento cubano, como instancia máxima del gobierno del pueblo.
Los que elegimos el pasado 11 de marzo son espejo de la diversidad de la Cuba de estos tiempos: desde un zapatero remendón hasta el creador del Heberprot-P; desde un triple campeón olímpico de lucha hasta un renombrado escritor; desde un veterano de todas las batallas hasta una jovencísima delegada de circunscripción.
Contamos con un parlamento que tiene la excepcionalidad de que recoge directamente el sentir de la gente del barrio, del hombre y mujer de pueblo. Casi la mitad de los electos son delegados de circunscripción –concejales son llamados en Latinoamérica-; cubanos que lidian todos los días con las preocupaciones, las dificultades y las proposiciones de los vecinos de su demarcación. Son representantes populares que nacen de la base y de manera ajena a la propuesta que hacen de manera tradicional los partidos políticos en otros lares.
Tenemos un nuevo legislativo con rostro mayoritario de mujer, con presencia de jóvenes y de representantes de la generación histórica que hizo la Revolución y la trajo hasta aquí; un parlamento con 49 años de edad promedio y más de 330 nuevos diputados.
Hoy se juramenta esa renovada Asamblea Nacional, con la enorme responsabilidad de elegir a la nueva dirección del Estado y el Gobierno del país y de enfrentar cinco años decisivos para la consolidación del proceso dialéctico de cambio y continuidad de nuestro socialismo.
Llegamos a este momento histórico con la fortaleza de la unidad revolucionaria, esculpida con claridad martiana por Fidel y preservada por la generación histórica; que mañana entregará la dirección del Estado a generaciones más jóvenes, forjadas en el devenir de la Revolución misma; en un proceso pensado, lógico, natural, sin sobresaltos.
Garantía de esa unidad y de nuestro proyecto social es el Partido, fuerza dirigente superior de la sociedad cubana, conjución de voluntades de vanguardia, salvaguarda de los intereses de los humildes por los que hace 57 años se proclamó el Socialismo por primera vez en América. Su fortaleza es la de la Revolución misma.
Podemos sentirnos orgullosos de nuestra democracia y de la participación popular alcanzada; pero los nuevos tiempos plantean nuevas exigencias para fortalecer nuestra sistema político y sus pilares. Hacia adelante habrá que pensar como perfeccionar nuestro sistema electoral, la participación popular en la gestión estatal; cómo alcanzar mayor autonomía de los órganos locales del Poder, en particular en los municipios y una más eficaz interrelación con la ciudadanía en esa instancia, cómo fortalecer los mecanismos jurídicos e institucionales que aseguren el cumplimiento de la Constitución,que será renovada, y su supremacía. Esos son algunos de los retos que nos están planteados, para hacer nuestro socialismo más participativo, democrático, próspero y sostenible.
“Los valores que defendemos son muy sagrados, son muy altos, son muy poderosos, son los valores de la patria, son los valores de la Revolución, son los valores del socialismo, son los valores de la justicia, son los valores de la igualdad, son los valores de la dignidad y del honor del hombre. Esos valores tienen un peso tremendo”, nos dijo Fidel en febrero de 1993, cuando más difícil parecía el camino. Y aquí estamos. Enfrentemos los nuevos tiempos con las profundas convicciones y la enorme fe en la victoria que él nos enseñó.¡Y triunfemos!
@ Raudelis… 🙂 🙂 🙂 +1000000… 😉 Saludos
Mis dos amiguetes me hacen sonreír… Raudelis habla de que alguien lo persigue y realmente no acierto a saber quién es… y Tony, estuvo unos días doliéndose de un callo….. Ahora los dos,, hablan del “desastre nacional” y se intercambian deditos…
Pues resulta que los datos macroeconómicos que acabo de leer en un sitio hispano, aunque evidencian que la economía cubana no tira como debería hacerlo…(de nuevo el bloqueo USA es determinando por ejemplo para permitir exportaciones y el turismo en primer lugar), el nivel de importaciones no es alarmante y para no aburrir un dato excelente: la evolución de la renta per cápita en pocos años…
“El PIB Per cápita de Cuba en 2015 fue de 6.852€, 1.545€ mayor que el de 2014, que fue de 5.307€. Para ver la evolución del PIB per cápita resulta interesante mirar unos años atrás y comparar estos datos con los del año 2005 cuando el PIB per cápita en Cuba era de 3.038.”
Es decir, en 10 años, 2005-2015 Cuba aumenta en un 125%, más de dos veces y cuarto su PIB per Cápita y si eso es desastre nacional, que venga el Asno Trump y lo explique… 😆
¡Vaya pareja de “documentados” el No Doctor Raudelis y el de los jets privados… ¡¡¡
El problema de la balanza comercial está en las exportaciones, no así en las importaciones, que los loros de siempre suele decir es también un desastre nacional. No es aceptable que se importen fríjoles. leche en polvo, carne de pollo, no se entiende. pero resulta que en 2015, las importaciones cubanas eran solamente del 13,43 del PIB… (España 26,67, República Dominicana 24,42, etc )
Es decir de desastre nacional, ¡náááá´¡ La propaganda anticubana, es torpe y solamente llega a cuatro gatos de Miami, de otras poblaciones de EEUU, y siempre a los sectores que solamente leen la mal llamada Martí Noticias, DDC Madrid, cubanet, Kakita 14 y medio, etc…
Olvidé…
fuente: https://www.datosmacro.com/paises/cuba
En el articulo de hoy me gustaría poder tener un debate respetuoso y ajustado al tema. Nosotros los revolucionarios tenemos el deber de defender nuestra patria cueste lo que cueste desde donde sea para evitar que algunos con sus intenciones desviadas nos roben lo que tanto sacrificio nos ha costado construir.
Viva Cuba libre! Viva Fidel, Viva Raul, Vival Miguel! Patria o Muerte Venceremos!
Hasta la victoria siempre LJC!
Buen día a todos los comentaristas de LJC después de varios días sin participar, buen análisis el que hace Mario Valdés Navia en este artículo, si me preguntaran cual debe ser el principal cauce de liderazgo para el actual presidente diría que a la lucha contra la corrupción y su aliado el burocratismo le corresponde el primer lugar. Si algo puede erosionar las bases de nuestra sociedad es ese mal. Pienso que una batida contra ese duo siniestro viabilizaría todo lo demás a lo que aspiramos como que los salarios sean la principal fuente de ingresos o que los abastecimientos sean constantes y en correspondencia con los ingresos. Si me pidieran alguna sugerencia de las tantas que pueden existir diría que un elemento imprescindible para ponerle coto a la corrupción es establecer límites de tiempo para el resto de los cargos públicos y que la promoción de los funcionarios vinculados a los mismos dependan de los resultados concretos y tangibles que hayan tenido en el período, y que estos sean transparentes y de conocimiento0 público. Esencial que de una vez se tomen acciones para aplicar progresivamente el principio socialista de distribución de cada cual según su capacidad y a cada cual según su trabajo, lleva demasiado tiempo solo circunscrito a un puñado de empresas cuando debería ser lo que rigiera a toda la sociedad, aplicarlo tendría por resultado una significativa elevación de la productividad, son solo algunas ideas que quería compartir.
Excelente comentario ELP, gracias por tomarte tu tiempo y compartir de una manera respetuosa tu punto de vista.
Saludos revolucionarios!
el problema de esas palabras cargadas de buenas intenciones es el de siempre : que son irrealizables por imprecisas
– establecer límites de mandatos puede ser una buena idea (y sin duda necesaria) pro no reducirá ni una pizca la burocratización ni la corrupción
– la promoción de los funcionarios depende de la “voluntad” de la “fuerza dirigente de la sociedad”, de ahí la ausencia de incentivos para los mismos de ser útiles a algo que no sea dicha fuerza
– “resultados concretos y tangibles” es un término etéreo : quién determina que son resultados concretos y tangibles ?
– el mencionado “principio” de cada cual … etc solo funciona en el papel. ninguna “empresa” del país lo aplica. y no puede ser de otra forma : vulnerar esa quimera sería mortal de necesidad para la ya precaria estabilidad social
en fin, que estos ejercicios de retórica que no se se pretenden aparentar algún tipo de control sobre el dvenir nacional son eso : mera retórica
Alexander, creo que lo que dice ELP tiene sentido, lo que en mi opinion carece de sentido, es que después de digamos, 10 años, nada de eso se haga y aun sigamos esperando 10, 20 o 30 mas a ver si alguien por arte de magia lo hace.
cavalerarl :
no, si yo no niego que hay que hacer algo
lo que niego es la viabilidad de lo que escribe elp
@ ELP…Como dice cavalerarl en correcto castellano, te lo llevo a cubano, pa’ que entiendas mejor…asere, se les fueron los tiempos y los cogió la confronta! 😉 Saludos
asi mismo es
Tony así mismo es, prepara las maletas que se jodió el comunismo…
Tatu
ELP
Usted cree que el nuevo presidente realmente aplique las medidas necesarias para que las empresas estatales lleguen a ser eficientes y eso incluye despedir a esa gran masa de trabajadores que están el las plantillas infladas?(creo se había manejado que era más de un millón de trabajadores)
La corrupcion está bien calada y todo es secreto a voces.
En mi provincia Cienfuegos todos hablan de la súper casa que se “asignó” la primera secretaria del PCC y renovada a toda leche mientras muchas familias por años viviendo en albergues, muchos dirigentes renovando sus viviendas y todos saben que el salario no da para eso, eso son nuevas formas de corrupcion pero todos se tapan, no hay moral para exigir cuando todos para sobrevivir hacen algo ilegal.
ELP siempre he dicho que la corrupción hace daño pero mucho más daño hace la sensasion de impunidad que hay en la calle. ¿cómo no va a llamar la atención ver los palacios que están construyendo algunos directores de empresas?
Tatu
¿Cuando fue la ultima vez que dejaste un comentario positivo aquí en la Joven Cuba? ¿Por que tanto hincapié en criticar todo lo que se hace o sucede en Cuba y verlo como si nada estuviera funcionando?
Es triste ver como no tienes idea de lo que nosotros los cubanos hemos logrado en nuestro país.
No se porque a algunos le pasa por la mente que para conducir los destinos de un país, de una nación se precisa de superhombres o supermujeres. Ningún ser humano ha podido avanzar un milímetro más allá de sus propias humanas limitaciones, y quienes más rinden en alguna actividad es porque se aproximan al máximo a esa frontera natural que todos tenemos. D-C está sujeto a esa ley natural y hará lo que le sea permitido hacer y ojalá que “el gran mérito de institucionalizar el liderazgo limitando a dos mandatos su duración incluya ponerle también límites a las prerrogativas de los tres altos cargos que en su debido momento deberá ostentar, límites que no tuvieron sus predecesores y que en lo porvenir debería quedar como un recuerdo de una excepcionalidad o rareza histórica y no como regla, porque se correría el riesgo de no cambiar nada para terminar fastidiándolo todo. Mas institucionalidad, límites visibles e infranqueables para los diferentes estamentos de poder sea partido, estado, gobierno, parlamento, tribunales de justicia, bufetes de abogados, comisiones electorales etc. Aún a reserva del “órgano supremo de la sociedad” no PUEDE haber nada más supremo en esta o en cualquier sociedad que la Carta Magna y esta debe poner límites a la acción de todos las instituciones antes relacionadas para que halla real equilibrio y este se traduzca en soberanía auténtica del pueblo y no de grupos, élites o vanguardias o como se llamen que practiquen una especie de regencia sobre un pueblo en teoría soberano pero que en la praxis nunca crecerá ni madurará lo suficiente para ejercer su real soberanía.
La lucha contra la corrupción burocrática solo será efectiva si se extirpan las fuentes de esa negativa manifestación que es sin duda la hipertrofia de las plantillas burocráticas enquistadas en todos los estamentos pero proporcionalmente más dañinas mientras más elevada es la instancia de los organismos de dirección donde encuentran modus vivendi. Creo que debe primar un criterio de proporcionalidad matemática para enfrentar el problema y puede partir de un análisis muy simple:¿Cuanto presupuesto hay que administrar?, ¿cuanta población fija y flotante tenemos?, ¿como lo hacen los países de valores similares de población en el mundo medianamente eficientes en la actividad?, ¿a razón de cuantos burócratas por número de población administran sus presupuestos? Apliquemos esa fórmula aquí aun cuando entiendo que está medida implementada sobre personas no es algo sencillo y entraña realizar un ejercicio que demanda tanta inteligencia y sagacidad, como valor firmeza y sobre todo sensibilidad. Dura pero tan imprescindible como inevitable.
Raudelis poco profundo tu análisis, vas a la Re.
Tatu
Queridos jóvenes:
El título da la oportunidad de desvirtuar la realidad del ENROQUE de cargos que se produjo por el voto de los REPRESENTANTES de todas las capas y clases sociales que integran nuestro proletariado.
Desde 1959 prima la igualdad DE OPORTUNIDADES para todos, TODOS, sin excepción, ¡¡¡TODOS!!!
Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez nació el 20 de abril de 1960, en Placetas, una de las zonas donde la contrarrevolución, sembrada por la CIA yanqui trató de frustrar la Revolución intimidando y abusando del pueblo humilde, de ahí viene su intransigencia revolucionaria.
Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, se fue destacando desde la Organización de Pioneros como LÍDER NATURAL, el verdadero, por su carisma y dinamismo, a nivel de Unidad, Destacamento, y Colectivo de Escuela… Y así siguió en la FEMM, por lo que se ganó la membresía en la UJC, la FEU y continuó desarrollándose LÍDER… Hasta la trayectoria ya difundida por todos los medios de difusión.
Pero, en la Dinámica de Grupo existe la contrapartida del carismático Líder Natural los individuos que no logran conectarse con los demás seres vivos, sean humanos o animales, y que guarda un profundo resentimiento contra los líderes, porque acaparan la atención que, en su opinión, les corresponde a ellos también. En casi todo grupo relativamente numeroso de personas suelen existir ambos roles y, como es de esperarse, la relación que se crea entre ellos es intensa y peligrosa.
La ENVIDIA es el primer concepto que viene a la mente cuando se estudia el comportamiento de los individuos que carecen de carisma; suelen ver al líder como un ser poco preparado, sin el talento suficiente para ejercer ese papel que el resto de los integrantes del grupo le han asignado “tan injustamente”. Este sentimiento lo viven de una manera muy tortuosa, ya que no consiguen dejar de pensar en que ellos deberían recibir la atención de los demás, que “su trono les ha sido arrebatado”.
Muy ligado a la envidia se encuentra el SENTIMIENTO DE HUMILLACIÓN, la idea de que todos están al tanto de los pensamientos del ser no carismático y que se ríen a sus espaldas por su fracaso. Esta conjunción de sensaciones es una peligrosa fórmula que da como resultado la frustración y la sed de venganza, de una venganza que sólo tiene sentido en la mente del afectado y que no ve límites de tipo moral.
Queridos jóvenes:
El título da la oportunidad de desvirtuar la realidad del ENROQUE de cargos que se produjo por el voto de los REPRESENTANTES de todas las capas y clases sociales que integran nuestro proletariado.
Desde 1959 prima la igualdad DE OPORTUNIDADES para todos, TODOS, sin excepción, ¡¡¡TODOS!!!
Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez nació el 20 de abril de 1960, en Placetas, una de las zonas donde la contrarrevolución, sembrada por la CIA yanqui trató de frustrar la Revolución intimidando y abusando del pueblo humilde, de ahí viene su intransigencia revolucionaria.
Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, se fue destacando desde la Organización de Pioneros como LÍDER NATURAL, el verdadero, por su carisma y dinamismo, a nivel de Unidad, Destacamento, y Colectivo de Escuela… Y así siguió en la FEMM, por lo que se ganó la membresía en la UJC, la FEU y continuó desarrollándose LÍDER… Hasta la trayectoria ya difundida por todos los medios de difusión.
Queridos jóvenes:
¿Pueden ayudar a que yo pueda opinar y explicar en La Joven Cuba?
Queridos jóvenes:
El título da la oportunidad de desvirtuar la realidad del ENROQUE de cargos que se produjo por el voto de los REPRESENTANTES de todas las capas y clases sociales que integran nuestro proletariado.
Desde 1959 prima la igualdad DE OPORTUNIDADES para todos, TODOS, sin excepción, ¡¡¡TODOS!!!
Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez nació el 20 de abril de 1960, en Placetas, una de las zonas donde la contrarrevolución, sembrada por la CIA yanqui trató de frustrar la Revolución intimidando y abusando del pueblo humilde, de ahí viene su intransigencia revolucionaria.
Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, se fue destacando desde la Organización de Pioneros como LÍDER NATURAL, el verdadero, por su carisma y dinamismo, a nivel de Unidad, Destacamento, y Colectivo de Escuela… Y así siguió en la FEMM, por lo que se ganó la membresía en la UJC, la FEU y continuó desarrollándose LÍDER… Hasta la trayectoria ya difundida por todos los medios de difusión.
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