Muchos se preguntan quiénes son los conservadores y quiénes los reformistas en el alto mando del Gobierno/Partido/Estado en Cuba. No se entusiasmen, que si existieran no tengo evidencia para listarlos. Empero, los retrocesos, vaivenes y pausas del proceso de reformas —tanto en su larga duración (1992…) como en la media (2008…)— apuntan a dos posibles respuestas generales: tales tendencias existen y luchan entre sí por imponerse, sin un vencedor claro aún; o, todos pretenden conservar el modelo estatizado burocrático y solo hacen reformas imprescindibles a regañadientes, en momentos de mayor tensión, para mantenerlo incólume en lo esencial.
-I-
El conservadurismo de la élite política actual parece afincarse en la idea, enunciada a inicios del Período Especial, de defender a toda costa las conquistas de la Revolución y cambiar para ello todo/solo lo que deba ser cambiado. Unido al incremento del pertinaz bloqueo estadounidense —salvo el oasis de cordura de la era Obama—, tal consigna sirvió al grupo de poder para preservar su hegemonía durante tres décadas, aunque metamorfoseada acorde a los nuevos tiempos y, en el ínterin, animar múltiples hechos y procesos de diferente corte.
Entre esos acontecimientos, los hubo de carácter más reformista (IV Congreso del PCC, 1991; reformas de los noventa; Batalla de Ideas, 1999-2006), otros puramente defensivos ante agresiones externas (Ley de Reafirmación de la Dignidad y Soberanía Cubanas, 1996; Declaración de los Mambises del Siglo XX, 1997); hasta otros más conservadores, como el Juramento de Baraguá (2000) y el blindaje a nivel constitucional del anacrónico modelo parti-estatista mediante una cláusula de intangibilidad (2002 y 2019).
La cuestión esencial es que las conquistas del socialismo, o de la Revolución, no han significado lo mismo para todos los cubanos y cubanas. De hecho, para algunos representaron un desastre y trastornaron sus vidas para siempre. En primer lugar, para la clase burguesa/terrateniente y los inversionistas extranjeros, las nacionalizaciones (1959-1960) encarnaron el fin de su hegemonía social.
También las amplias y potentes capas medias de la ciudad y el campo fueron afectadas, acosadas y obligadas a ponerse a disposición de la Revolución para subsistir. De ahí que empresarios pequeños y medianos, profesionales, intelectuales, técnicos de nivel medio y superior y muchos obreros y empleados de alta calificación y rendimiento optaran por emigrar. La estatización forzosa de la micro y pequeña propiedad urbana, con la Ofensiva Revolucionaria de 1968, acabó de complicar y llenar de penurias el mercado interno, ya afectado por la estatización anterior y el bloqueo estadounidense.

Muchos hijos e hijas del pueblo también fueron perjudicados, directa o indirectamente, por los extremismos políticos en diferentes momentos de la Revolución.
Sin dudas, fueron las masas populares las beneficiarias principales de las medidas revolucionarias del período 1959-1962 y subsiguientes, que incidieron en la disminución de los altos índices de desigualdad y pobreza que mostraba el país en 1958, a pesar de ser una de las economías más productivas de Iberoamérica. Rebaja de alquileres, reforma agraria, alfabetización masiva, extensión de la instrucción pública media y superior, incremento del empleo, ascenso de los indicadores de salud, control de precios y salarios, seguridad y asistencia sociales, fomento del arte y la literatura; convirtieron a Cuba en uno de los países con mayor éxito a nivel mundial en la redistribución del ingreso y el desarrollo social.
No obstante, muchos hijos e hijas del pueblo también fueron perjudicados, directa o indirectamente, por los extremismos políticos en diferentes momentos de la Revolución. No revolucionarios, descendientes de familias burguesas, religiosos, homosexuales, artistas y escritores independientes, rockeros, hippies y otros que no cumplían con los parámetros revolucionarios, fueron acosados injustamente y presionados a exiliarse.
Hubo, sin embargo, algunos que sí empezaron a vivir la dulce vida con la Revolución. Fueron los nuevos burócratas socialistas, surgidos de los revolucionarios de los cincuenta, la vieja burocracia y, fundamentalmente, del incipiente sector de cuadros revolucionarios que se destacaban por ser cumplidores, leales y obedientes a las órdenes emanadas de los niveles superiores.
Al unísono, la vocación anti-mercantilista de la nueva sociedad, empeñada en crear riqueza con la conciencia, actuaba como acicate para empoderar cada vez más a la pujante burocracia socialista. Peor aún, provocó que la satisfacción directa de muchas de las necesidades de los cuadros y sus familias a expensas del pueblo (casas confortables, autos, vacaciones, dietas especiales), fuera asumida como una forma superior de distribución, ajena a las tentaciones del dinero.
Esta rara interpretación daría lugar a una gama de privilegios, prebendas y beneficios para los burócratas de alto y medio nivel que los alejaría, a pasos agigantados, de las condiciones reales de subsistencia del pueblo trabajador. Por ello, gran parte de la población empezó a percibirlos como una cleptocracia parasitaria, ajena por completo a sus vicisitudes.
-II-
Los logros en salud, educación y seguridad social han sido los abanderados principales del socialismo cubano y del apoyo popular al proyecto. Hasta las ramas económicas que prosperaron luego de la crisis del Período Especial se sustentaron en ellos. El turismo, por su publicidad de un entorno social sano, culto, pacífico y hospitalario; los servicios profesionales y la producción biofarmacéutica, por la condición de reconocida potencia médica que posee Cuba.
A ellos hacía referencia el pueblo cuando interpretaba el mensaje fidelista de sacrificarse todavía más en aras de salvaguardar las conquistas y así defender a la patria, la Revolución y el socialismo (1991). Otra es la significación que esta consigna tiene para la capa burocrática y sus acólitos, para los cuales las conquistas incluyen —además de las juzgadas por el pueblo—, los privilegios, prebendas y bienes que han hecho propios durante decenios de acumulación de riqueza mal habida, no proveniente de la calidad y cantidad del trabajo aportado a la sociedad, sino de la jerarquía social adquirida, y lo que han conseguido gracias a su estatus.

El turismo se ha sustentado en la publicidad de un entorno social sano, culto, pacífico y hospitalario. En la foto, la construcción del hotel Cohíba.
Por eso, el modo de actuación de las burocracias media y alta presume del secretismo y la compartimentación, mientras aborrece la transparencia y la rendición de cuentas públicas. Sus miembros habitan la mayor parte del tiempo en una red social cerrada, verdadero agujero negro para los extraños, cuestión propia de su espíritu de casta.
Asimismo, sustituyen la polémica franca por el dogma, en forma de acatamiento a la orientación de los organismos superiores; el engaño, que llega a extenderse a las estadísticas y supuestos resultados de las ciencias, en particular las económicas, sociales y humanísticas; la sustitución de la competencia a partir del mérito individual, por el clientelismo rebautizado como confiabilidad; la doble moral y la represión, abiertas o solapadas, a la crítica mediante la censura.
Con sus maquinaciones, la burocracia socialista garantiza lo que constituye el escudo protector por excelencia de sus conquistas: la impunidad, que es defendida resueltamente ante los ciudadanos interesados en luchar por el derecho a la información pública veraz y completa. Sin tierras que rentar, capital para invertir, o inteligencia que alquilar, la burocracia solo puede vivir parasitariamente, de ahí que sus mayores ingresos les lleguen casi siempre de manera subrepticia, ilegal e inmoral, por lo que su buen vivir es sinónimo de algún tipo de corrupción, más o menos desfachatada.
Para esta burocracia socialista, devenida clase conquistadora del resto de la sociedad mediante imposiciones y chanchullos, son excluyentes la duda, el error, la opinión contraria, e incluso, la contradicción. Dicha actitud, convertida en estilo de gobernanza, condujo irremediablemente a la falta de estimulación al trabajo, la deslegitimación de los gobiernos locales, provinciales y nacional, y el incremento de la apatía social.
La burocracia conquistadora desconfía en particular del sector intelectual, al que tolera con reticencias. En principio, engloba a los portadores de ideas críticas y novedosas con etiquetas peyorativas, según sus cánones: disidentes, subversivos, mercenarios, renegados, inconformes, hipercríticos, partes blandas, francotiradores. En cambio, exalta a los seudointelectuales que comen de su mano y no pierden oportunidad de expresarles lealtad incondicional, a los que suele premiar y alimentar con ancha avena, como al buey manso del poema martiano «Yugo y estrella».
De ahí que el discurso de la identidad sea tan grato a los burócratas empoderados, quienes nunca hablan sino a nombre: «del pueblo» / «el país» / «los intereses de todo el pueblo» / «la masa de trabajadores» / «los revolucionarios de ayer, hoy y siempre» / «las mujeres» / «los campesinos» / «la niñez y la juventud». Como regla, eluden hablar de sus responsabilidades concretas, de sus familias y modos de existencia, escondiéndose tras una supuesta cohesión y unidad imprescindibles ante las acechanzas —reales o exageradas— de enemigos internos y externos.

La burocracia solo puede vivir parasitariamente, de ahí que sus mayores ingresos les lleguen casi siempre de manera subrepticia, ilegal e inmoral (Imagen: La Prensa, Panamá)
Luego del Período Especial, nuevas camadas contribuyeron a modernizar la composición de la burocracia cubana, con el arribo de figuras más tecnocráticas como los ejecutivos, ligados al mercado y las asociaciones con el capital extranjero, pero firmemente anclados en la casta burocrática, tanto por sus orígenes familiares y clientelares, como por provenir muchas veces de otras capas de ella (Partido, Estado, militares, orden interior). Este sector conforma una especie de élite burocrática moderna separada del pueblo, al que subestima y desprecia con un discurso economicista, afín a la lógica racionalista del mercado global.
El incremento del influjo de esta clase burocrática que ha conquistado la Revolución se manifiesta en múltiples formas, desde su predominio apabullante en la composición de las Asambleas Municipales y Nacional del Poder Popular, hasta en los modos de la comunicación pública. El discurso político actual de la dirigencia cubana y sus acólitos está colmado de categorías que parecen extraídas de un manual de lucha contrainsurgente de la CIA, o de la Escuela de las Américas: seguridad nacional, enfrentamiento a la subversión, disidencias, subversión, terrorismo, peligrosidad de las redes sociales, etc.
El espíritu conservador propio de esta burocracia conquistadora, pugna hoy por defenderse ante los embates, no solo de sus enemigos tradicionales —el gobierno de los EE.UU y la contrarrevolución cubana— y de la izquierda crítica que los acicatea sin cuartel; sino también de muchos intelectuales (periodistas, médicos, ingenieros, escritores y artistas) y sectores populares que, agotados, comprenden la necesidad de transformar el modelo cubano de socialismo.
Las conquistas populares de los años sesenta, setenta y ochenta, están en crisis en la actualidad y es preciso rehacerlas y actualizarlas sobre nuevas bases. La burocracia conquistadora tiene interés en que nada cambie, o en apenas cambiar algo para que no varíe lo fundamental. Esos son los verdaderos conservadores que frenan las transformaciones en Cuba.
22 comentarios
Desde los inicios del triunfo revolucionario “El alto mando” se rodeó de todos aquellos que alimentaran satisfactoriamente su ego, mientras más euforia y servilismo mostraban más revolucionarios y confiables eran, y de esta manera la doble moral se institucionalizo, todos los arribistas, oportunistas, demagogos y demás personajes bajaron un espacio entre las filas del PCC y por consiguiente en el Estado, no digo que todos los miembros del Estado y el PCC padecen de esos males, pero si son cómplices conscientes de los que si lo son.
Así vemos altos dirigentes del Sindicato, la FMC, la ANAP y demás organizaciones siempre dispuestos a “reafirmar” y “defender” todo lo que viene del “alto mando” sin importar lo que piense o reclame el pueblo, total, no tienen compromiso, el pueblo no los eligió.
“no tienen compromiso, el pueblo no los eligió.”
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Más claro ni el agua. 100% de acuerdo con usted.
Dr Mario Valdés Navia, no se trata de rehacer,ni actualizar y muchos menos de emparchar,se trata de arrancar,desde sus cimientos ese sistema ” socialista ” que desde cualquier ángulo que se mire,se ha comprobado hasta la saciedad que no funciona y no funcionará. Por lo demás ha hecho usted un buen análisis que lo comparto.
En la élite cubana no existe lucha alguna entre reformistas y conservadores. De hecho, y a diferencia de nuestro pueblo, la élite roja está muy unida porque en esa unión le va la vida como clase en sí y para sí. Siempre que alguno de la élite se salió siquiera un milímetro del guión de la familia Castro fue tronado y expulsado de ese exclusivo club de parásitos y demagogos.
Para entender estos 62 años de comunismo en Cuba debemos comprender cabalmente la narrativa oficial. “País agredido que resiste”, “el cruel bloqueo imperialista”, “tenemos que defender la revolución y el socialismo porque es el sistema más justo”, “somos una potencia médica”, etc, no son más que consignas y directrices para que la familia Castro y sus más cercanos colaboradores puedan mantener el poder de por vida, su único objetivo real y por el que están dispuestos a todo. Para el que no las siga ya está preparado un dossier de lindezas tales como “anticubano”, “contrarrevolucionario”, “vendepatria”, “gusano”, “delincuente”, “mercenario al servicio del imperialismo”, “nacido en Cuba por error”, “confundido”, etc.
Los que se consideran a sí mismos como socialistas democráticos llaman al status quo cubano con el eufemismo “socialismo burocrático”, pero lo que hay en Cuba es una dictadura comunista pura y dura con todo lo que eso significa. La realidad es que estamos gobernados por una mafia unipartidista que se apropió de un país hasta destruir su economía, sus tradiciones y su futuro.
La solución no es “reformar” un sistema que no sirve para el 99.9% de los cubanos, si no sustituir ese Frankestein por algo que haya probado funcionar: democracia con economía de mercado. Ni siquiera tenemos que copiar a otros porque ese sistema/modelo
Cuba no era tan pobre el 1 de Enero del 59 como lo es ahora y hay datos suficientes que lo prueban. De hecho, Cuba estaba entre las 30 mejores economías del mundo. Ahora hay más pobres que entonces, tenemos menos industrias que entonces, más deuda externa que entonces, más desigualdad que entonces, menos esperanzas que entonces y más miseria que entonces. Desde que el comunismo castrista se implantó solo hemos retrocedido como país y la prueba está en los millones de cubanos que se esparcieron por medio mundo en busca de una vida mejor y un ambiente de libertad para ellos y sus hijos.
Entonces no nos engañemos más: o salimos de esos represores con ropaje de “revolucionarios” que [mal]gobiernan Cuba, o seguiremos en el fondo del pozo.
Patria y Vida. Viva Cuba Libre. Libertad para los prisioneros políticos del régimen castrista.
Señor Navia
Lo que ocurre es que las propuestas de su grupo es sustituir un liberalismo por otro, unos conquistadores por otros.
No se si usted sabe que cuando los conquistadores españoles llegaron a Tenochtitlan el imperio azteca era uno de los tantos imperios-mundo que existían en la Tierra. Los aztecas (tan idolatrados por la historiografía tradicional, esa de las “grandes culturas”) dominaban a todos los pueblos de su alrededor que eran pueblos tributarios. Cuando llegó el asesino de Cortés y su tropa (apenas eran unos 300 hombres) pudieron tomar la ciudad de Tenochtitlan gracias al apoyo de aquellos ingenuos pueblos explotados por los aztecas que lo ayudaron en su empresa. ¿para qué Sr Navia? Para que se instauraran otros explotadores (acaso más crueles que los que existían para todos aquellos pueblos explotados de antaño por los aztecas), es decir que todo cambió para peor. La historia de hoy no es la de ayer, por fortuna hoy hay cierta memoria histórica en que basarnos.
Su propuesta Sr Navia es sustituir una clase conquistadora por otra que ya había sido conquistadora, y que ya había sumido en la pobreza al pueblo cubano antes: de lo que se trata no es de quitar un liberalismo por otro, sino de abolir el liberalismo.
Como decía Marx “En vez del lema conservador de: «¡Un salario justo por una jornada de trabajo justa!», deberá inscribir en su bandera esta consigna revolucionaria: «¡Abolición del sistema de trabajo asalariado!”
Que tenga un feliz día Sr Navia
Ramón Izquierdo Delgado
sr.Izquierdo: llegado a este punto donde usted es capaz de desarrollar su propia dialectica historica,le preguntare algo que me tiene muy a la expectativa : que sistema usted propones ? Y como pregunta coplementaria : ha funcionado ese sistema propuesto por usted ?? Creo que le he puesto el mantel a su mesa,por favor desarrollese !! Gracias.
Gracias por la pregunta.
Estoy por un sistema no capitalista, tiene que darse cuenta que el capitalismo ha ocasionado ya un ocasiona un gran daño a la humanidad, a la ecología, a los mares, a la biosfera, a los mares, al clima, a la madre tierra etc etc. El socialismo realmente existente no ha sino una variante más de ese capitalismo, una rama muerta del mismo. Las categorías fetichistas del valor, dinero, trabajo abstracto etc siguieron existiendo en esas sociedades. Lo que ocurre es que su grupo liberal quiere sustituir un liberalismo malo (el del gobierno cubano) por otro peor que ya existió, ya sabemos los frutos. Sin embargo, reconocer al gobierno cubano como liberal, no me impide ver el bosque de los bueno que ha podido significar la revolución cubana para su población. No reconocer eso es ser ciego, ignorante, ingenuo o un fanático anticomunista. Porque Sr Dario lo reconocen hasta los liberales no cubanos cuando al reconocerlo no ha significado para ellos costo político alguno.
Un saludo y feliz día
ese sistema que usted defiende y que idealiza,aparte de tomar medidas populistas en su comienzo para empanar la vision de los cubanos,solo ha traido miseria,muerte,prision,represion,explotacion y un pueblo lleno de vicios como la prostitucion,el robo,la corrupcion,emgracion,la dobe moral,la ignorancia ciudadana y un gran etcetera.Aparte de cerrarle la puerta a aperturas mas realistas….
Sr. Ramon Izquierdo,
Ud cree que el capitalismo ha sido el unico sistema que ha conllevado la sobre explotacion / contaminacion y todos esos males que menciona?
Conoce Ud que sucedio con el mar de Aral, en la antigua URSS? Bueno, lo que queda de el. El grado de contaminacion de la ciudad de Magnitogorsk, tambien en la antigua URSS? Donde esta Chernobyl cuando ocurrio el desastre nuclear? Solo le menciono esto 3 ejemplos en aras de brevedad, pero hay muchos mas. Asi que no, no solo los “capitalistas” han destruido el medio ambiente. Los “socialistas” tambien. Claro que fueron menos y tuvieron menos tiempo para “lucirse”.
Yo concuerdo con Ud que se impone una explotacion mas racional y sostenible de los recursos y hoy por hoy, el mundo ha empezado a moverse en esa direccion, empezando por muchos de esos paises capitalistas que Ud critica. Sino digame que son las granjas de paneles solares y molinos de vientos para producir energia limpia que veo cada vez que salgo a dar una vuelta fuera de mi ciudad. Donde se empezaron a desarrollar los autos hibridos y los electricos? Vale la pena quitarse los espejuelos ideologicos y parquear los -ismos- para ver lo que pasa a su alrededor. Que hay mucho por hacer? Claro que si. Que hay que avanazar mas rapido? tambien. Pero por favor, no vea solo las cosas de un solo lado. Ejemplos malos hay, como los hay buenos tambien.
Ahora, con todo el respeto, el problema que adolecen muchos con su vision es que critican hasta el cansancio el capitalismo et al, pero no ofrecen pocas propuestas viables con que lo reemplazan. A Ud le pueden desagradar todas esas categorias fetichistas, pero admitalo, es un mal necesario con que la Humanidad de los proximos siglos seguira conviviendo. Ya a algunos “genios” se les ocurrio darle la espalda al estudio y comprension de las relaciones monetario-mercantiles y de las leyes economicas, queriendo coger atajos para llegar a esa sociedad comunista y resulto en soberanos desastres. A mi me encantaria ver esa sociedad que Ud menciona libre de trabajo asalariado, pero de momento lo que veo factible para llegar a no ser un salariado es a traves del esquema de trabajar-ahorrar-invertir ( o crear una empresa), sobre todo si Ud no nacio en “cuna de oro” ( o si salio echando de su pais de nacimiento con una mano alante y otra atras, como muchos de mis compatriotas).
Ramón, supongo que serás de los que piensan que Lionel Messi es un trabajador explotado a pesar de que gana 71 millones de euros al año. En contrapartida un médico cubano con su salario de 5.000 pesos al mes (176 €), no está explotado.
Señor Manuel ha supuesto mal.
saludos y feliz dia
¿Entonces cual es su punto de vista?. ¿Nos quedamos con los aztecas?….El conocimiento de la historia nos obliga a ser transformadores. Una cosa es el conocimiento de la historia y otra cosa es repetirla.
No me quedo con los aztecas. Me quedo con los pueblos explotados a los cúa!es los aztecas cobraban tributos y me quedo con el pueblo azteca oprimido por la casta imperial azteca. Me quedo con el pueblo cubano que ustedes defienden o dicen defender de la burocracia de las altas esferas del PC cubano y la alta gerencia de la empresa estatal, pero que permanecen en silencio cómplice ante los capitalizó liberales cubanos, aliados ya muchos con el gobierno cubano, que no le importa para nada el pueblo cubano, porque sus precios por ejemplo son los mas altos del mercado, mas altos que los de los mercados del gobierno cubano. Y ustedes permanecen callados.
Saludos y feliz día
La resistencia de los conservadores es comprensible porque la apertura económica con la legalización de empresas privadas abre la puerta a la economía de mercado.
El problema es que sin economía de mercado no hay prosperidad sino control estatal de la economía, es decir, burocracia.
Ese es el dilema: el comunismo tiene que dejar de ser comunista para sobrevivir. Lo hicieron en China y en Vietnam. Ahora quieren hacerlo en Cuba, pero creo que no les queda tiempo, porque de repente se les exige tanto y tan rápido que no serán capaces.
Personalmente, no deseo un futuro de ultracapitalismo y falta de libertades como en China y Vietnam para Cuba. Eso es lo mejor que lograríamos con la mutación del comunismo cubano. Me gustan más los cambios de Europa oriental, con muchos matices según que país.
Por cierto, si Cuba sigue un destino tipo Rusia o China, serán los burócratas los que acabarán siendo dueños de las nuevas empresas privatizadas.
Construyendo hoteles en terrenos que antes eran del gobierno, no estarían sujetos a reclamaciones. Allí donde usufructúan terrenos que pertenecían a otros, podrían comprar la tierra o pagar renta a precio de mercado. Lo demás podrían devolverlo a sus dueños y quedar bonitos ante todos. Su alegre piñata sería disfrutada con el mínimo de inconvenientes.
En verdad,no se trata de la burocracia socailista,siempre el gobierno y el estado tienen adjnata una burocracia que a veces ,si no existen mecanismos de control,adquieren vida propia,para eso esta el Parlamento ,la Ley ,la Prensa y el resto de la sociedad civil.El problema del “Socialismo Real ” ha sido que crea una elite de los mejores,por encima de todo lo demas que,como manejadores de La Verdad,no admiten ideas diferentes…..Me gustaria ahondar acerca del mito de la “revolucion socialista en cuba,liberadora de los humildes ” asi como acerca del “bloqueo imperialista’,pero en realidad no encuenro a nadie que se digne intercambar con alguien de la “plebe” como yo y si les sumamos las tretas para hacer invisibles a los molestos en la red,pues me quedare como Jesus : clamando en el desierto……
Esto que me cuenta que los oponentes al gobierno cubano son los revolucionarios y los modernizadores y el gobierno cubano el conservador y el anticuado es como para no dormir. Usted esta soñando? Por favor!!!
Estimado Narciso. Dígame una sola razón para llamar Revolucionario-Socialista al gobierno actual de Cuba. Díaz Canel se ha auto-denominado continuidad y la verdad no está errado. El gobierno cubano actual es ciertamente continuidad, pero de la debacle de un sistema que hace muchos años dejó de ser revolución. Pregúntese donde viven todos los “dirigentes revolucionarios de nivel medio a alto”, con seguridad ninguno en un apartamento de microbrigadas. Pregúntese que autos tienen, donde pasan sus vacaciones, en que momento van a la bodega a buscar los “mandados”, en que hospitales se atienden. Nuestros flamantes “dirigentes comunistas” viven en las mansiones que le arrebataron a la burguesía capitalista. Será que lo hacen como una suerte de venganza y no por ostentación. Reciben cada semana en sus mansiones todo tipo de productos, por los cuales no pagan un centavo y, eso sí, son de “alta gama”, como prometieron e incumplieron iban a ser lo que venderían en MLC. Ya ninguno tiene un Lada como exigía el defenestrado Carlos Lage, ahora se pasean sin pudor en BMW, Audi o Mercedes Benz. ¿Sabe usted el costo de comprar y mantener esos automóviles?
Si en algo no concuerdo con el artículo es que omitió una clase muy numerosa pero que lastra la economía de Cuba: los militares. Durante decenas de años nos han vendido la idea de la necesidad de mantener un ejército inmenso, desproporcionado en relación a la población de Cuba, ante la perenne amenaza del imperialismo yanqui. Nadie que se precie de tener dos neuronas en la cabeza aceptará que Cuba en algún momento podría repeler un ataque de la mayor potencia militar del mundo. Ese ejército y todas las ramas del ministerio del interior, contrainteligencia, etc no está contra los enemigos externos, sino contra nosotros mismos, como se pudo apreciar claramente el 11 de julio. No se hable en el socialismo de clases sociales, pero obviamente el ejército igual tiene niveles. Los de los superiores son burgueses socialistas. Cualquier ciudadano común podrá ver hoy los militares de “primer nivel” también en autos de lujo. Es una vergüenza, mientras el pueblo no tiene ni siquiera asegurado el transporte sanitario. Un militar se retira hoy con solo 25 años de servicio, a pesar de no haber participado nunca en una guerra. Mantienen prácticamente su mismo salario como jubilación, pero como todavía están jóvenes o saludables, pasan a trabajar a la vida civil, ocupando los cargos de alto nivel en ministerios e instituciones importantes, con salario adicional también elevado, lo cual no es más que una manera de tener controlados los puestos claves con gente incondicional, pero la mayoría de las veces mediocre, sin preparación técnica y que entran en contradicción con los trabajadores civiles.
Este país, Narciso, ya no tiene nada que salvaguardar de lo que llamamos en un momento Revolución. Acércate a un escolar y sabrás que existen maestros “emergentes” que les venden los exámenes o las calificaciones. ¿quieres algo más contraproducente que un maestro corrompa a un niño? Acércate a una clínica estomatológica y tendrás que pagar por una prótesis u otro servicio, a menos que tengas una amistad. Vé a hacer un trámite a una notaría, en fin, la lista es interminable. ¿Dónde está el hombre nuevo?¿de que construcción del socialismo estamos hablando?
Es un buen artículo, argumentado y convincente. De este tema sobre la burocracia socialista y del ejército de funcionarios y familiares que la componen, siempre he pretendido llamar la atención sobre la corrupción institucionalizada en la que participa. Es el colmo de la doble moral e increíblemente llegan a asumirla como natural y legítima. He tenido oportunidad de relacionarme con funcionarios burócratas de distintos niveles y todos piensan igual: son capaces de hacer una disertación sobre la corrupción imperante en la sociedad y la necesidad de solucionarla, mientras te dicen que te pueden resolver una semana en una villa con precios módicos para cuadros de gobierno/partido/estado; de manera que la corrupción es de los demás, no de ellos.
Sus millonarios gastos, están fuera de todo presupuesto público e incluye desde recreación exótica, la atención desmedida que se le debe brindar en sus visitas al nivel inferior, hasta disponer de recursos del pueblo sin darles explicaciones a nadie. Llevo años asegurando que en Cuba, la corrupción existe, porque conviene, a todos los niveles. Finalmente hay algo sobre lo que llamo la atención y es un ejemplo que ratifica la existencia de la corrupción en ese sector de funcionarios burócratas y es el hecho de que ante cualquier afirmación en las redes sobre cosas que pasan en Cuba, sean reales o falsas, enseguida se lanza la prensa “controlada” a defender y a desmentir con una sarta de justificaciones; sin embargo, jamás, nunca ningún medio informativo cubano sale a defender las miles de acusaciones que se hacen contra cualquier funcionario en temas como la corrupción.
Gracias por los.comentarios amigos plurales. Creánme que sus puntos.de.vista me.enriquecen, abren nuevas perspectivas y a.veces me divierten también. Darío,.si quieres.dialogar entre plebeyos escríbeme al.gmail. Me.encantaría.
Excelente artículo, Mario. Siempre tan claro en tus explicaciones. Muchas gracias
Mario: excelente texto. Creo que es importante destacar los rasgos que caracterizan a la burocracia que en el “socialismo realmente existente” en ha convertido en una clase social, cuya posición está determinada por el usufructo que en la práctica ejercen sobre la supuesta propiedad social. Milovan Djilas estaba claro cuando en 1957 habló de “la nueva clase”.
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