La libertad para Milei se traduce en colonialismo, dependencia económica a la potencia extractiva e injerencista del dólar, menos privilegios para los sin-privilegios y exclusión.¡Viva la libertad, carajo! Pero…¿¡Cuál libertad, carajo!? Y sobre todo ¿para quién?
En todo esto ¿dónde queda el problema cubano? Somos una isla que aún arrastra su grillete colonial, la intoxicación desequilibrada de la república y la utopía frustrada de una revolución. Además, gozamos de ser de los focos preferidos del imperio más grande de la modernidad y el germinador de sucesivos gobiernos autoritarios en distintos momentos de la historia.
La Peor Generación ya no es un libro, ni un panel, es un sentimiento compartido por muchos de nosotros dentro de una realidad histórica. Con el nombre podrán hacer ascuas, pero el pálpito nos trasciende
Esos a quienes llaman marginales, delincuentes, antisociales, irresponsables, son, en todo caso, los marginales, delincuentes, antisociales e irresponsables de la Revolución