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discurso

Avatar ¿ecologismo antimperialista azul?

por Consejo Editorial 11 enero 2012
escrito por Consejo Editorial

“Van a mandarnos un mensaje, que pueden apoderarse de todo, pero nosotros vamos a mandarles otro: que esta, ¡es nuestra tierra!”

Por: Harold Cárdenas Lema

“Nuestra única seguridad yace en un ataque preventivo, combatiremos el terror, con terror” Esta frase parece sacada de un discurso presidencial en la época de Bush, sin embargo es un diálogo de la película Avatar, cuando el jefe militar alienta a sus marines a exterminar la población aborigen a la que pretenden expulsar de sus tierras.

Obviamente James Cameron le hizo un guiño crítico a la política imperial que en el momento de filmación de la película, estaba de moda e invadía las pantallas de todos los cines del mundo. Películas bélicas que enaltecían el coraje de los marines norteamericanos, filmes que satanizaban a los enemigos del momento, resulta difícil de creer que la moraleja que transmiten The Hurt Locker y 300, apareciera por pura casualidad.

Es casi risible (si no fuera por lo que ello conlleva) la escena de Transformers en que los soldados norteamericanos protegen a los niños árabes y muestran cuan bien se llevan con los locales de ese país,

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11 enero 2012 251 comentarios 792 vistas
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El Tren de los Momentos

por Consejo Editorial 24 diciembre 2011
escrito por Consejo Editorial

Por: Harold Cárdenas Lema

Este año quedé nuevamente insatisfecho, la televisión nacional transmitió en horario estelar las sesiones de la Asamblea Nacional, pero no íntegras y con la totalidad de las intervenciones, sino sólo “momentos” como se anunció en la prensa nacional.

Desde el pasado año insistí en la importancia de mostrar las sesiones de la Asamblea completamente, sin cortes de edición u omisión de intervenciones, en un país tan pequeño uno se entera luego de tópicos y comentarios muy interesantes e importantes que no se muestran en las cámaras y por tanto el pueblo no las conoce.

La transparencia debe ser una divisa de la Revolución, incluso nuestro presidente se ha referido a la necesidad de esta en varias ocasiones, la falta de esta en ocasiones quizás se deba a lo que él califica como “la vieja mentalidad dogmática” alojada en no pocos dirigentes.

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24 diciembre 2011 108 comentarios 429 vistas
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eslabon

El eslabón débil

por Harold Cardenas Lema 23 junio 2011
escrito por Harold Cardenas Lema

Cuando revisamos la historia de los proyectos socialistas previos al nuestro, el Talón de Aquiles ha sido generalmente el mismo: los dirigentes. Los pueblos normalmente se han mantenido fieles a sus proyectos políticos, pues cambiar el imaginario político de las masas es un proceso más lento que el cambio de políticas que realiza un líder. Mi constante postura crítica de la gestión de aquellos que manejan el destino del Socialismo en Cuba, ya sea en la base como en las más altas esferas, nace de esta preocupación por convertir lo que en otras experiencias ha sido el eslabón más débil en una fortaleza para el sistema.

Cuestionarse a los dirigentes fue un tabú durante mucho tiempo, aunque las palabras crítica y autocrítica eran muy utilizadas en el argot de las organizaciones políticas, muy a menudo ser crítico iba de la mano con críticas superficiales y edulcoradas, mientras ser autocrítico se convertía también recurrentemente en criticarse uno mismo lo que ya otros te habían señalado previamente. Uno de los casos más tristes de la mal-llamada autocrítica fue el de Heberto Padilla, la mea culpa que leyera en los jardines de la UNEAC a principios de los setenta, dañó mucho la historia de nuestra política cultural revolucionaria.

En el mundo intelectual el análisis de errores políticos es mucho más común, pues las críticas se realizan con argumentos sólidos que resultan muy difíciles de contrarrestar. Sucede que a veces la opinión pública o algunos políticos pueden no estar preparados para estos análisis de los investigadores de ciencias sociales y lo que resulta ya un conocimiento consensuado en el mundo intelectual, puede ser un tabú o no recocerse aún en el mundo político. No por gusto la intelectualidad en cualquier país del mundo constituye la avanzada de pensamiento, sería ingenuo creer que los políticos están por encima de ellos,[1] más bien debe haber una estrecha relación entre ambos que permita que las decisiones a tomar tengan un basamento científico y no nazcan de la improvisación o la intuición política.

Volviendo al eslabón más débil, a veces me pregunto si paso por hipercrítico en estos temas, pero entonces recuerdo que Cuba ha tenido dificultades innegables en este ámbito. La generación que debía ser continuadora del legado de Fidel y Raúl ha presentado numerosos casos de corrupción que no pueden ser ignorados ni tomados a la ligera, menos aún si se entiende que esta es la generación que surgió aproximadamente con la propia Revolución y vivió etapas de intenso fervor revolucionario, quizás si fuera la de los 90 se podría entender un poco las dificultades ideológicas que presentara, pero siendo la que es, resulta muy grave la cuestión.

También existe un fenómeno mediante el cual los cargos políticos se convierten en una forma de vida, algunos dirigentes en vez de ser representantes del pueblo se convierten en sus propios managers en una competencia por escalar posiciones políticas. Estos son los peores, pues no viven para la Revolución sino más bien de esta, todo lo contrario de su discurso político, esto tiene un nombre en el diccionario: algo así como demagogia.

Recuerdo una visita a la capital hace varios años, encontré jóvenes así, con un discurso plagado de frases preconcebidas, una vestimenta característica y en general un prototipo que es fácilmente distinguible. Espero que con el paso de los años hayan quedado en el camino, el éxito de nuestra política de cuadros fácilmente lo podría medir por la evolución de estos pintorescos personajes. La suerte fue conocer otros con una energía inmensa y una convicción política envidiable, con los que podías conversar de política hasta la una de la madrugada en el albergue o tomando unos tragos entre amigos, son estos los verdaderos, los consecuentes en su accionar y su discurso, que no forman parte del estereotipo del “cuadro” clásico.

En los últimos tiempos el propio gobierno en la figura del presidente le hace una convocatoria a los dirigentes del país a efectuar un cambio de mentalidad, ya me he referido a esto anteriormente pero su importancia lo convierte en un tema recurrente. En lo personal siempre me pareció que la mentalidad no se cambia fácil ni radicalmente, muchos de los que tienen que cambiar de pensamiento se demorarán para hacerlo (un tiempo precioso que no tenemos) y el resto no lo harán nunca. Los hay que no necesitan cambiar en absoluto, pues son dialécticos en su accionar y están listos para los nuevos tiempos, sólo se habían visto limitados por la mentalidad anterior pero en las condiciones actuales podrán sobreponerse a los esquemas que se fueron formando durante décadas.

En sentido general me siento optimista por el ritmo que va tomando la política cubana, el carácter estático que nos caracterizó por mucho tiempo va desapareciendo y eso sólo puede ser para bien. Es importante que los cambios a realizar se efectúen con la velocidad que demandan las condiciones actuales del país, pero también que el rumbo a tomar sea el correcto, estamos en un momento en el que cualquier error sería demasiado costoso y podría significar perder nuestro proyecto político. En todo caso el desafío es grande pero realizable, mucho dependerá de las decisiones políticas de nuestros dirigentes y que sepan aprovechar bien el apoyo y confianza que reciben del pueblo, que no son gratuitos y sí deben ser traducidos en incrementar la calidad de vida de los cubanos.

Tratemos entonces de ser la excepción, la nota discordante, la anomalía entre tantos proyectos socialistas que fracasaron el pasado siglo por mala gestión directiva. Tenemos todo lo necesario para convertir el eslabón más débil en el más fuerte, esperemos que nuestros dirigentes en vez de ser el Talón de Aquiles, sean una garantía de estabilidad y eficiencia política, el futuro tendrá la última palabra.

23 junio 2011 375 comentarios 559 vistas
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El cambio de mentalidad

por Consejo Editorial 3 junio 2011
escrito por Consejo Editorial

Imagen tomada de: www.exitofinancieropasoapaso.com

Por: Harold Cárdenas Lema

En los últimos tiempos el país viene operando una evolución que merece la mayor consideración. Raúl Castro ha mostrado una capacidad dialéctica en su gestión que más que oportuna resulta indispensable si se quiere preservar la Revolución. Pero los nuevos tiempos reclaman nuevas maneras de enfrentar la construcción de un Socialismo cubano que, heredado de Mella y Guiteras, tuvimos que abandonar por varias décadas y aceptar las recetas europeas que nos impuso la coyuntura política y la necesidad.

En más de una ocasión se ha hablado de lo urgente que resulta un cambio de mentalidad en la Isla, cambio que debe ocurrir en todas las personas: desde una cultura económica y de ahorro en el hogar, hasta una apertura sicológica en las personas que están a cargo de la dirección del país. Siempre he tenido la percepción (y me resulta lógica la conclusión) de que esta nueva manera de ver nuestro proyecto político es mucho más sólida en la dirección del país, a medida que se baja en el eslabón de mando comienzan a surgir los neo conservadores  cubanos. Conservadurismo en su sentido adjetivo (como la búsqueda de preservar algo ya existente), estas personas pueden resultar tan dañinas como lo fueron Madeleine Albright o Ronald Reagan, si la filosofía política enseña algo es que alguien que busca mantener el estado de las cosas, jamás permitirá que se perfeccione o surja una nueva sociedad. Porque estas personas no es la Revolución lo que quieren conservar, sino arcaicos mecanismos de trabajo y SU visión de cómo se construye el Socialismo, aunque sus resultados profesionales no sean los mejores.

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3 junio 2011 140 comentarios 425 vistas
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