A poco más de un mes para el inicio de la Copa Mundial de Fútbol Catar 2022, las 500 mil entradas vendidas para la asistencia a los estadios, se ensombrecen con la polémica de otros números y de múltiples restricciones al público. Según un reporte de la BBC, el Estado catarí ha construido nuevos estadios, un aeropuerto, un sistema de metro y varias carreteras; pero las denuncias sobre la mano de obra forzada y los malos tratos a más de 30 mil extranjeros, cobran también protagonismo.
Entre sangre y sudor
En 2016, Amnistía Internacional denunció que los trabajadores involucrados en la estructuras mundialistas vivían hacinados, pagaban para ser contratados, no cobraban a tiempo y tenían sus pasaportes confiscados. Por su parte, la prensa del Reino Unido ha reportado una cifra aproximada de 6 500 muertes de inmigrantes de la India, Pakistán, Nepal, Sri Lanka y Bangladesh, como consecuencia de accidentes laborales y pésimas condiciones en las obras.
Dichos números son respaldados por declaraciones de organismos internacionales como el Observatorio de Derechos Humanos, que ha condenado las 16 y 18 horas diarias de trabajo obrero, los siete días de la semana, a temperaturas cercanas a los 50 grados centígrados.
A raíz de la difícil situación, activistas de Alemania y Noruega propusieron la creación de un fondo para las familias de los fallecidos. Mientras tanto la FIFA —el organismo rector del fútbol que vivió hace tres años un escándalo de corrupción—, ha sostenido en voz de su presidente que dar trabajo es ofrecer dignidad y orgullo, por más difíciles que puedan resultar las condiciones.
Bajo una idea similar, al parecer, el comité organizador catarí asegura que ha hecho lo posible para evitar desenlaces fatales, y atribuye los fallecimientos a una tasa de mortalidad común entre las comunidades de inmigrantes. Así, de las 6500 muertes estimadas, el gobierno de ese país reconoce apenas 37, y solo tres han sido registradas como accidentes de trabajo.
Restricciones y prejuicios
Más allá de los abusos y fallecimientos registrados, Catar 2022 ha generado controversia por la elección de su sede (un país de poca tradición futbolística), el traslado de las fechas mundialistas hacia el invierno (normalmente se hace en verano) y las múltiples restricciones asociadas al conservadurismo vigente en la región.

La poca tradición futbolística de Catar también ha generado polémica. (Foto: Sin Mordaza)
El técnico de la selección inglesa, Gareth Southgate, aseguró que sería “muy vergonzoso” que algunos fans no pudieran acudir a la Copa del Mundo por el miedo a cómo podrían llegar a ser tratados.
La homofobia catarí, uno de los puntos más sensibles para el público, ha sido denunciada por múltiples grupos de activismo LGBTQ+ y otras figuras públicas. El país árabe es uno de las 67 naciones que, según el informe Homofobia de Estado de la Asociación Internacional de Lesbianas y Gays, penan los actos consensuales entre personas del mismo sexo.
Según la legislación vigente en el Código Penal, quien “copule con un varón mayor de dieciséis años de edad sin coacción, coerción o ardid será castigado con una pena de prisión de hasta siete años” y la misma pena aplica “al varón que dé su consentimiento”. Mientras tanto, la instigación, inducción o seducción a un varón a cometer la sodomía también está tipificado como delito, como una pena de hasta tres años de cárcel.
Sobre el tema, Nasser Al-Khater, uno de los representantes del comité organizador, alegó que “la demostración pública de afecto está mal vista, y eso va en todos los ámbitos”, incluso en parejas heterosexuales. El funcionario catarí se escudó en que el mundo debía respeto a la cultura nacional y consideró que Catar, “desde un factor de demostración pública de afecto, es conservador”.
El balón, sin dudas, rodará en el campo catarí el próximo 20 de noviembre, pero lo hará envuelto en las múltiples sombras que ni los millones de dólares destinados a reflectores, tecnología y derechos de transmisión, podrán ocultar.

La leyenda alemana Philipp Lahm se ha negado a asistir al Mundial. (Foto: El País Uruguay)
“No formaré parte de la delegación alemana y tampoco estoy interesado en ir allí como aficionado”, ha sentenciado el ex capitán de la selección alemana y campeón del mundo en 2014, Phillip Lahm, antes de concluir: “Los derechos humanos deberían desempeñar un papel importante en la adjudicación de torneos. Si un país que va mal en esa área obtiene el premio, entonces hay que pensar en qué criterios se basó la decisión”.
9 comentarios
Hablemos de Qatar.
Que hablen los cataries de sus problemas y nosotros los Cubanos de los nuestros que estoy seguro sobrepasa en números infinitos a los de ellos
La Joven Cuba preocupada por explotacion laboral en Catar. ¿Y la de las misiones de medicos cubanos?
Interesante trabajo.
Me siento bastante mal al constatar una vez más, que la injusticia sigue prevaleciendo.
Estoy seguro de que en Qatar tampoco hacen elecciones ni hay libertad de expresion. Seria interesante que los Qataries supieran que en una Isla del tropico hace unas decadas un tipo tambien encerro a los que no coincidian con sus conceptos en aspectos parecidos. Hubieran hecho muy buenas ligas las dos ideologias.
No en vano Fidel Castro se llevaba tan bien con funcionarios del régimen franquista. Los extremos se tocan.
En Dubai pasa lo mismo,muchos trabajadores de la construccion viven en barracas,las salidas estan restringidas y no se les permite tener pareja,te confiscan el pasaporte y te lo dan el dia de irte,te montan en un autobuss y te llevan al aeropuerto,lo curioso, es que muchos de esos trabajadores son muslimer.
Los Yankees de New York ganaron 5 a 1 a los Guardians de Cleveland y van a discutir el campeonato de la Liga Americana con los Astros de Houston. Los Phillies de Philadelphia van ganando el campeonato de la Liga Nacional 1 a 0 a los Padres de San Diego…
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