El 9 de noviembre de 1989 cayó el Muro de Berlín. Ese día en la tarde, en medio de una atosigante rueda de prensa, Günter Schabowski —entonces miembro del Buró Político del Partido Socialista Unificado de Alemania (PSUA) y su secretario en Berlín Este—, ante una pregunta sobre la nueva ley de viajes que había ocasionado una marea de entusiastas alemanes circulando a través de Checoslovaquia y Hungría para pasar a Austria y Alemania Occidental; anunció que los ciudadanos germano-orientales podrían salir libremente del país sin autorización, pasaporte, ni visado.
Esto significaba que se podría viajar al lado occidental sin requisito alguno. A la pregunta: —«¿Cuándo entra en vigor?», su respuesta fue: —«Hasta donde yo sé, esto es inmediato, sin demoras». En realidad, la nota que le habían pasado decía que sería a partir del día siguiente.
La noticia se difundió inmediatamente a través de la radio y la televisión. La población salió a las calles, botellas de champaña y cervezas en mano, con la intención de cruzar el muro. Los soldados del Ejército Popular y de la Seguridad del Estado (Stasi), asombrados y carentes de información, no tuvieron otra opción que dejarlos pasar, e incluso algunos se unieron a la celebración.
No solo fue pasar o destapar botellas desde lo alto del muro. Horas después, de un lado y otro, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, armados de picas y de cualquier cosa que pudiera ayudarles, comenzaron a derribar aquel muro de la ignominia. Su caída no solo simbolizaba la destrucción del principal obstáculo físico que separaba a los alemanes, sino también de la opresión a la que un régimen, supuestamente socialista, había sometido a su población, al punto de que existía orden de matar a cualquiera que intentara cruzarlo.

Günter Schabowski durante la conferencia de prensa.
La construcción
La división de Alemania en dos Estados en 1949 puso fin a un período de relativamente libre movimiento de ciudadanos entre las distintas zonas de ocupación. A partir de entonces comenzó una fuerte corriente migratoria del Este al Oeste, lo que llevó a las autoridades comunistas a establecer barreras fronterizas a partir de 1952. Sin embargo, el movimiento entre ambas partes de Berlín se mantuvo con pocas restricciones. Según la Deutsche Welle, entre 1949 y 1961, antes de la construcción del muro, cerca de tres millones de personas abandonaron la RDA desde Berlín Oriental.
En julio de 1953, en las calles de Berlín Este hubo huelgas obreras y protestas sociales contra las medidas adoptadas por el gobierno para enfrentar los problemas económicos con un aumento de precios, impuestos y normas de producción en las fábricas. Cerca de 40.000 manifestantes inundaron la ciudad y la crisis se extendió a otras localidades.
El entonces máximo dirigente Walter Ulbricht pidió ayuda al ejército soviético de ocupación y ordenó a la policía disparar contra los manifestantes. Como ha sido usual, el gobierno acusó a fuerzas externas de provocar las protestas para «derribar el socialismo», pero la realidad era que el supuesto gobierno de obreros y campesinos había ordenado disparar contra manifestaciones obreras.
Según el Centro de Historia Contemporánea de Postdam, 383 personas murieron en los enfrentamientos o ejecutadas posteriormente, más de mil ochocientas fueron heridas, más de cinco mil detenidas y más de mil doscientas pagaron largas condenas en campos de trabajo.
A esta crisis siguió una fuerte sangría migratoria que aumentó exponencialmente cada año, hasta que el gobierno decidió evitar el desprestigio que ello significaba impidiendo a sus ciudadanos salir del país. De manera sorpresiva, rodearon la parte occidental de la ciudad con una alambrada fuertemente custodiada y se cerró el paso entre ambas partes de Berlín.
Quien intentara cruzar desde el Este, lo haría a riesgo de morir ametrallado por las fuerzas del «Ejército Popular» o de la Stasi. Algunas personas tuvieron éxito; otras no. Pero la alambrada no era suficiente para aislar la ciudad y el país, por eso se construyó el muro. Para ello, tuvieron que demoler edificios de viviendas y reubicar obligatoriamente a sus inquilinos. A lo largo de toda su existencia, hubo miles de intentos de escape, incluso, mediante túneles excavados a tal efecto, con los consabidos peligros de cárcel o muerte en el intento.
El Muro
La economía de la RDA era la más próspera y desarrollada de los países del bloque soviético. El nivel de vida promedio de sus ciudadanos era superior al del resto del bloque. Según cálculos que he realizado a partir de cifras publicadas en 1991 por el Economic Survey of Europe, de Naciones Unidas, la variación promedio anual de la economía germano-oriental había sido de 6,1% entre 1951 y 1985. Sin embargo, entre 1986 y 1990 fue de -1,8%.
A partir de 1963 se intentó crear una economía más eficiente mediante el llamado Nuevo Sistema Económico (Neues Ökonomisches System) que buscaba mayor descentralización en las decisiones económicas de las empresas y en los niveles locales de administración del Estado, aun en medio del sistema de planificación centralizada. Ello era complementado con la intención de vincular directamente el progreso científico a la producción de bienes. Por otra parte, se pretendía enfatizar en la producción de bienes de consumo para mejorar el nivel de vida de la población.
No obstante, este tímido intento de reforma fue obstaculizado sistemáticamente por un sector de la dirigencia del país que intentaba mantener el control absoluto del poder a través de los mecanismos de administración centralizada.
En 1971, Erich Honecker desplazó a Ulbricht del poder y fortaleció el alineamiento de la política económica y exterior de la RDA a la de la Unión Soviética. Honecker, quien dirigía los órganos de seguridad desde las estructuras del Partido, endureció la represión contra los intentos de oposición que aparecían sobre todo en medios intelectuales. Mientras tanto, trató de enfocar su política hacia un mayor nivel de consumo y a impulsar la construcción de viviendas. Además, incrementó relaciones comerciales con países capitalistas desarrollados, lo cual condujo a la acumulación de déficits comerciales que a menudo eran cubiertos con deuda externa.
Aquel acelerado crecimiento, como el de la mayor parte de los países del «socialismo real», se basaba en factores extensivos como: disponibilidad de materias primas, recursos energéticos baratos y relativa abundancia de mano de obra, sobre la que, asimismo, se ejercían presiones movilizativas.
El nivel de desarrollo tecnológico mostraba notable rezago frente al de los países capitalistas desarrollados. Las inversiones crecían significativamente, sin embargo, mantenían bajos niveles de eficiencia y la calidad de la producción industrial estaba por debajo de los estándares de competitividad internacional.
En consecuencia, Alemania Oriental, como el resto de países del bloque, tuvo dificultades en los años ochenta para transitar de un modelo de desarrollo extensivo a uno intensivo, basado en mayor productividad del trabajo, innovación tecnológica y competitividad.
Al igual que otros países socialistas, la RDA quedó expuesta a la crisis internacional de la deuda externa, en la medida que cubría sus crecientes déficits externos con deuda y, al elevarse los tipos de interés internacionales, como resultado de la política monetaria de Estados Unidos y Reino Unido a principios de los ochenta, se agravaron las condiciones de financiamiento de aquellas economías que habían tratado de compensar su déficit tecnológico con importaciones de bienes industriales.
El resultado fue un endurecimiento de las condiciones económicas y el empeoramiento del nivel de vida, a lo cual se añadían la ausencia de libertades políticas y la inviabilidad de encontrar formas democráticas de solución a estos problemas. La crisis se convirtió así en una situación explosiva.
La caída del Muro
Las reformas de Gorbachov en la Unión Soviética, a partir de 1985, encontraron en Honecker y el liderazgo germano-oriental a reacios opositores. Por su parte, la agudización de los problemas económicos, la ralentización y posterior contracción de su crecimiento, unidos al deterioro del nivel de vida, condujeron a la proliferación de grupos de oposición en el país.
Aparecieron movimientos ecologistas que se oponían a la pésima calidad de los combustibles utilizados y al uso de materiales de construcción altamente dañinos para la salud, como el asbesto. Grupos pacifistas objetaban el despliegue de los cohetes soviéticos SS-20 en la parte oriental, así como los Pershing y Cruceros estadounidenses en la occidental. La iglesia comenzó a nuclear a opositores al gobierno, lo cual deterioró su relación con este.
Cuando el gobierno húngaro decidió abrir sus fronteras con Austria, miles de germano-orientales empezaron a viajar a Hungría a través de Checoslovaquia, lo cual, de paso, desestabilizó al gobierno de ese país donde comenzaron manifestaciones contrarias. Las embajadas de la República Federal de Alemania (RFA) en ambos países, se llenaron de ciudadanos de la RDA que solicitaban asilo.
En medio de esa crisis, se hizo pública la existencia de un grupo de oposición denominado Nuevo Foro, que pedía la liberalización del sistema político y elecciones libres. En tales circunstancias se hacía evidente que cuando un sistema político no puede asegurar el voto real de la ciudadanía, esta se manifiesta con acciones paralelas que demuestran la insolvencia de ese sistema.
El 7 de octubre de 1989, Mijaíl Gorbachov visitó Berlín-Este para asistir a la celebración por el 40 aniversario de la RDA. Miles de ciudadanos aclamaron al líder soviético, reclamando una Perestroika, una glasnost y una democratización; mientras, Honecker contemplaba impávido su propio desprestigio. Manifestaciones pacíficas en Leipzig, Dresde, Magdeburgo y Berlín fueron reprimidas por la fuerza pública.
Al día siguiente se refundó el Partido Socialdemócrata, Honecker perdió apoyo en el PSUA y fue obligado a dimitir el día 18. Sería sustituido por Egon Krenz, no obstante, ya no era posible evitar el hundimiento. El gobierno renunció y Hans Modrow asumió el cargo de primer ministro para intentar salvar lo que se pudiera del «socialismo» alemán; pero se habían perdido todas las oportunidades.
El día que fue derribado el Muro, comenzó la cuenta regresiva de la implosión de la RDA, resultado del intento fallido de imponer el modelo estalinista y burocrático. Como es sabido, tras una transición, la RDA se volvió insostenible y la unificación resultante fue, en realidad, la absorción de un país postrado económica y políticamente por otro poderoso en todo sentido, pero, sobre todo, libre. Tan fuerte resultaba entonces la RFA, que incluso preocupaba a la primera ministra inglesa Margaret Thatcher y al presidente francés François Mitterrand.

Erich Honecker
Los símbolos
El muro de Berlín representó toda la simbología cultural, económica y política del «socialismo realmente existente». Ese «socialismo» fracasó desde el momento en el que pretendió construir una narrativa que iba contra las aspiraciones humanas de libertad. No es posible concebir el progreso social de la Humanidad si ello no se traduce en la plena libertad, ni es posible construir el socialismo enclaustrado en camisas de fuerza de dogmas que solo sirven al sostenimiento de una casta que usufructúa la supuesta propiedad de todo el pueblo.
No existen excusas suficientemente importantes para cercenar la libertad. Todas ellas, en realidad, escudan el conservadurismo reaccionario de quienes únicamente pretenden conservar sus pingües privilegios a contrapelo de las aspiraciones y necesidades de la sociedad.
Por esas razones, el Muro de Berlín significó desde el principio la derrota moral y política de un sistema supuestamente socialista, que se erigió sobre la vulneración de los derechos más elementales de los ciudadanos, esos mismos derechos por los que luchaban los socialistas verdaderos, por los que dieron la vida miles de comunistas y socialistas y luego fueron pisoteados por quienes asumieron el poder en su nombre.
El Muro de Berlín simbolizó el carácter represor del sistema estalinista y neo-estalinista y, al mismo tiempo, la inmensa debilidad de un gobierno que necesitaba aislar a su población para no hacer evidente sus fallas, lo cual resultaba totalmente incoherente con su discurso ideológico.
22 comentarios
Cuna es la RDA de este lado del mundo, se parecen tanto, solo doy cosas símiles, el muro de Berlín de ña Isla, es el mal ñlsmafo Bloqueo, muro invisible que se ha erigido para justificar todos los crímenes u y violaciones a los derechos del pueblo cubano
La otra similitud viene dada por el grupo q secuestro para si ese poder, en Cuba tiene nombre el clan Castro y socios, siendo esta verdad evidente, siempre he reclamado ña poca o nula disposición de los que quieren un cambio dentro del supuesto socialismo que dicen defender a luchar contra ese clan para quitarles el monopolio que tienen sobre el poder real, como ven el caso RDA y Cuba tiene mucho parecido, la RDA no tenía al enemigo a 30 millas lo tenía al lado solo un muro lo separaba y así peleo y perdió, que mérito tiene Cuba luchando contra un enemigo a solo 3o millas? ninguno, como la RDA solo servía para mantener a una pequeña casta usufructuario las mieles del poder a costa de oprimir a su pueblo, ya llegará el día en que el agonizante régimen tendrá que decir que el restablecimiento de todos los derechos serán de efecto inmediato para así asistir a la caída del régimen de la dinastía real castrista ejercida por interpuesto monigote de un tal Diaz Canel el mayoral o títere que funge supuestamente de Presidente.
y
Menos mal!! que nosotros teniamos a Fidel! que lo vio antes de que pasara, que no cometimos sus mismos errores y por eso sobrevivimos tantos años cuando nos daban una semana de vida, a pesar de estar muchisimo peor economicamente, Se vivia muy bien en la RDA, a cada pareja joven se le daba una casa nueva, muchos especialistas cubanos fueron formados alli.
“Una Revolución que se hizo para conquistar toda la justicia no tiene que sufrir el triste destino de otros procesos revolucionarios. Nosotros tenemos a Martí, quien nos enseñó que la patria es ara, no pedestal. No basta con un Estado libre, necesitamos una sociedad libre.”
– Yassel Padrón Kunakbaeva
“La idolatría al Estado”
14 de agosto 2018
LA JOVEN CUBA
Pero la RDA cayó como caerá la dictadura cubana, querido TARAN.
El que el régimen cubano haya “sobrevivido” por medio de la represión lo único que ha logrado es extender en el tiempo la miseria de los cubanos, y en eso no hay mérito alguno.
Hoy los alemanes viven mejor que entonces y los comunistas la tienen muy difícil para regresar al poder porque nadie les vota.
Y lo mismo pasará en Cuba.
Taran: Especialmente los técnicos de la Seguridad del Estado.
Tiene razon… Sobreviven! El problema es que hay ya un 20% de la poblacion cubana q no se contento con “sobrevivir”, se largo y hoy paga una buena parte de esa sobrevivencia, mientras otro buen porciento de los que quedan en la isla estan dispuestos y buscando una oportunidad para seguirles. La gente no quiere sobrevivir sino vivir, metanselo en la cabeza de una buena vez.
Y los alemanes del este, cuando de aspiraciones se trataba, no se comparaban con los cubanos sino con sus familiares y vecinos de Alemania Occidental q estaban muchisimo mejor q ellos. Al igual que los cubanos nunca nos comparabamos con salvadoreños o guatemaltecos.
Taran, me recuerdas al caballo Boxer de La Rebelión en la Granja
Antes no se podia viajar, ahora es mucho mas facil irse, no veo problema en algunos quieran emigrar, pasa en todas partes, el problema es cuando ese 20% quiere derrocar al 80 restante, haciendole el juego a las potencias que quieren cambiar el gobierno y apoderarse de la isla.
http://www.cubadebate.cu/opinion/2021/11/08/mea-culpa/
No sabemos si es el 20% porque ese 20% no se puede medir en unas elecciones libres.
Y si fuese solo un 20%, ese 20% tendría todo el derecho del mundo de estar representado en la Asamblea.
Taran no estas sacando bien las cuentas. Acuerdate que tienes que sumar a los que estan fuera, a los que participaron en el estallido del 11 de Julio y a los que van a participar el dia 15 que seran muchos mas a pesar de que hay cantidad que no pueden porque estan presos. Ah!, no olvides a los que no salieron por precaucion pero que saldran en cuanto se niveele la cosa.
Creo que ya somos mas del 50%..
Sanson, no serán tantos el 15-N. Ten en cuenta que habrá que restar a los infiltrados de la seguridad del estado 🙂
Ni en sueños cuentan uds. con el respaldo total de los cubanos residentes en Cuba. Esta es una encuesta reciente, imperfecta como todas en Cuba, que refleja por donde anda el grado de aprobacion a la gestion del gobierno. En dependencia de tema, este grado de aprobacion oscila entre e 20 y el 30 % de la poblacion del pais. La cupula de poder lo sabe y por ello andan dando bandazos.
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Cuando hay represión se pueden vivir muchas semanas, meses y años, hasta un día que, el pueblo, hastiado rompe las barreras. Inevitablemente ese será el futuro de Cuba, aunque le pese y le duela a Taran y sus camaradas de aventura.Cuanto lo siento.
Excelente resumen y conclusiones. Un detalle interesante sobre la conferencia de prensa de Günter Schabowski. El plan, tal y como lo concibio la jerarquia del partido y del Ministerio del interior de la RDA, era comenzar a implementar la politica de expedir pasaportes (muchos en la RDA carecian de ellos) y permisos al dia siguiente de la conferencia. Schabowski ante la insistente pregunta de los periodistas sobre cuando se implementarian los cambios en la politica de viajes, responde en un descuido, “unverzuglich” (inmediatamente, sin demora). Lo interesante viene cuando los noticiarios de las televisoras de Berlin Occidental (que muchos alemanes del este veian con regularidad), en su reporte sobre la conferencia de prensa, interpretan lo dicho por el funcionario como “ahora mismo, ya” y anuncian que los pasos a Berlin Occidental ya estaban abiertos . La avalancha que se desato fue imposible de parar.
“La avalancha que se desato fue imposible de parar.”
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Y eso que era el país socialista donde mejor se vivía como nos cuenta el amigo TARAN.
El error de Schabowski en la rueda de prensa al leer la nota representa como un pequeño acontecimiento aparentemente insignificante puede desencadenar hechos muy trascendentales.
En Cuba tenemos un par de ejemplos. Dos personas empotran un autobús en una embajada y se produce el éxodo de Mariel. Una persona transmite una pequeña manifestación en San Antonio de Baños y se produce el 11-J … con la secuela del 15-N y lo que vendrá después.
Son ejemplos donde una perturbación pequeña desencadena consecuencias mucho mayores. Pero eso solo pasa en los sistemas inestables, que, paradójicamente son las dictaduras.
Prohiben el 15-N porque temen a sus consecuencias. En contrapartida en los países democráticos hay miles de manifestaciones contra los gobiernos y los gobiernos resisten. Saben que para echarlos del poder no valen de nada las manifestaciones. Solo se puede lograr con elecciones.
Una vez más se demuestra que la base de todo no es el limón,en este caso, es la libertad, Alemania es unos de los países más desarrollados del mundo,un sindicato fuerte y unos programas sociales increíbles.
La suerte para el gobierno cubano es que trozos de mar entre Cuba y cualquier otro lugar. Si no fuera así, lo del Muro de Berlín se habría quedado chico hace rato…
Si mannana todas las Embajadas de los paises europeos en La Habana, abrieran una convocatoria donde cada cubano pudiera ir y solicitar refugio, no importa si Espanna, Francia, Alemania o Italia, no importa si Grecia, Austria o Portugal o incluso Serbia, Croacia, o Hungria. Tambien Polonia, Bulgaria e incluso Rumania, no habria marcha el dia 15.
Tampoco habria contramarcha pues los del otro bando tambien estarian en las colas de cada Embajadas. Hasta la gorda de lla payamita dejaria su AKM en la acera y correria a tratar de colarse en una de las colas inmensas.
Me la juego a que los garrotes se amontonarian en las aceras e incluso los Naguitos irian aun vistiendo sus uniformes a cualquiera de las colas de paises que posiblemente no sepan ni donde quedan.
Te lo digo yo que a partir de que supe en la practica en que se basa ser realmente ser LIBRE y vivr como debe vivir una persona me arrepiento de cada dia que estuve viviendo en Cuba.
Nuestro Muro de Berlin comienza a presentar grietas estructurales y como sucede con muchas edificaciones con similares daños, nadie puede predecir con exactitud el dia que se derrumba, pero todos conocen del peligro inminente que acecha. Demasiados factores adversos, desde la falta de un caudillo indispensable para estas aberraciones impuestas, crisis sistémica, pérdida del control informativo, desengaño y frustración de gran parte de la población, pérdida de los financiamientos y sostenedores del estado parásito, en fin, la indetenible marcha al precipicio. La tosudez, soberbia e incapacidad del poder agrava el deterioro y amenaza con un desenlance indeseado. El de Berlin se derribó con racionalidad y seguridad, el nuestro nos puede caer encima a todos, si se continuan desoyendo los llamados y reclamos legítimos de un creciente grupo de cubanos hastiados de un sistema agotado y ya definitivamente inviable.
No entiendo que quiere decir “por otro poderoso en todo sentido, pero, sobre todo, libre”.. libre en qué sentido?.. la RFA y todo occidente siempre ha hecho lo que dictan en USA.. al igual que el otro lado seguían las ordenes de URSS.
Muy bien por Nino Bravo cantar sobre la terrible situación de los que querían irse de la RDA. Aunque lo siento parecido a si Victor Jara cantara sobre las injusticias de la dictadura Argentina y no dijera nada sobre la de Pinochet en su país. Lo digo por el que era dictador de España en tiempo de Nino Bravo. El general Franco.
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