Tres falacias sobre la invasión rusa a Ucrania

por Mauricio De Miranda Parrondo
Ucrania Rusia

Se ha cumplido el primer año de la invasión rusa a Ucrania. A pesar de cómo han evolucionado los acontecimientos, tanto la propaganda proPutin —me niego a decir prorrusa, porque Putin no es Rusia—, como ciertos adláteres tropicales, siguen repitiendo falacias que desconocen las raíces históricas. Para agregar leña al fuego, se distorsionan los condicionantes geopolíticos asociados a este gravísimo tiempo en el que el mundo está en riesgo de enfrentar un conflicto desproporcionado, que pondría en peligro la existencia de nuestra especie.

El debate en torno a la invasión rusa a Ucrania constituye no solo un problema de cardinal importancia para las relaciones internacionales contemporáneas, sino permite decantar las posiciones realmente antimperialistas de aquellas que entre «filos» y «fobias» terminan perdiendo de vista que el imperialismo viste diferentes ropajes.

Falacia 1: Rusia está siendo cercada y responde a la amenaza atacando

Después del derrumbe del socialismo burocrático en Europa Oriental y la desintegración de la Unión Soviética, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha incrementado su membresía con la incorporación de antiguas repúblicas soviéticas, así como de otros estados que habían sido parte del Tratado de Varsovia. En 1999 ingresaron a sus filas Hungría, Polonia y República Checa. En 2004 se sumaron Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania y Rumania; Croacia y Albania en 2009; en 2017 Montenegro y en 2020 Macedonia del Norte.

En todos los casos han sido solicitudes de los gobiernos de esos países, que buscaron la protección del bloque noratlántico frente a una posible agresión rusa o eventualmente serbia, para el caso de los estados balcánicos, que fortaleció al mismo tiempo las posiciones militares y geoestratégicas del bloque militar.

La preocupación respecto a Rusia está fundamentada en el hecho de que, desde la disolución de la URSS, pero muy especialmente desde que se estableció el liderazgo de Vladimir Putin, este país ha intervenido militarmente en diversos conflictos regionales e internos, ocurridos en algunos territorios de la otrora Unión Soviética. La disolución del Estado multinacional agudizó una serie de conflictos entre nacionalidades y etnias en varios de los Estados sucesores, cuyos primeros enfrentamientos habían tenido lugar en los últimos años de existencia de la URSS.

Solución rusa

(Foto: Monarquías.com)

Desde 1992, tropas rusas supuestamente de interposición, están estacionadas en el territorio de Transnistria, autoproclamada república independiente de Moldavia, a la cual estaba adscrito cuando se creó la República Socialista de Moldavia, dentro de la URSS. En la actualidad, dichas tropas son el sostén de las autoridades prorrusas del territorio, a pesar de que desde 1994 los gobiernos de Moldavia y la Federación Rusa habían acordado la retirada de dichas fuerzas.

Rusia ha intervenido en el conflicto entre Georgia y las regiones de Abjasia y Osetia del Sur, que mantenían estatuto de autonomía en los tiempos soviéticos, pero que buscaron su independencia al disolverse la URSS. En la actualidad, ambos territorios son de facto independientes de Georgia, después que en 2008 tropas rusas expulsaron a las fuerzas georgianas de ambos territorios.

Tropas rusas y fuerzas de seguridad han apoyado a los regímenes de Bielorrusia y de Kazajistán en la represión de protestas populares ocurridas en ambos países en 2020 y 2022, respectivamente. En el primer caso, contra lo que fue denunciado como un fraude electoral para favorecer la reelección de Alexander Lukashenko. En el segundo, contra el aumento de los precios del gas, decretado por el gobierno de Kasim-Yomart Tokayév, aunque se trasformó después en un reclamo a favor de la democratización de la más extensa y rica república ex soviética, después de Rusia.

Adicionalmente, varios de los países de Europa Central y Oriental han sufrido la agresión rusa a lo largo de la historia. Estonia, Letonia y Lituania fueron territorios incorporados al Imperio Ruso en el siglo XVIII, como resultado de las victorias de Piotr I sobre los suecos en los casos de Estonia y Livonia (parte de Letonia) y en las particiones de Polonia, en las que se anexaron también el entonces Gran Principado de Lituania y las regiones de Letgalia y Curlandia, hoy pertenecientes a Letonia. Los intereses geoestratégicos de Rusia, buscando una posición dominante en el Mar Báltico, condujeron al sometimiento de estos territorios al voraz imperio euroasiático.

Entre Rusia y Polonia existe una larga historia de desencuentros. A fines del siglo XVIII, en tiempos de la emperatriz Ekaterina II, la Mancomunidad Polaco-Lituana fue objeto de tres particiones (1792, 1793 y 1795) en las que desapareció la llamada «Rzeczpospolita», como estado independiente a manos de Rusia, Austria y Prusia. Cuando el Imperio Ruso se desplomó a fines de la Primera Guerra Mundial y tras la derrota de los imperios alemán y austro-húngaro, Polonia resurgió como Estado independiente y rechazó el intento bolchevique de incorporarla al nuevo Estado de los soviets. Ello condujo a la guerra polaco-soviética de 1919-1921, que concluyó con la victoria polaca y la ratificación de su independencia, reconocida por la Conferencia de Versalles en 1919.

Como consecuencia del Tratado de Riga (1921), la frontera polaco-soviética quedó establecida en la que existía entre el Imperio Ruso y la Mancomunidad Polaco-Lituana antes de la primera partición. Esto incluía territorios lituanos, entre los cuales estaba su capital histórica y actual, Vilnius, así como territorios occidentales de Ucrania y Bielorrusia, que incluían la ciudad ucraniana de Lviv (que en polaco se denominó Leópolis) y la bielorrusa de Brest, conocida entonces como Brest-Litovsk, donde se firmó el tratado que puso fin en 1918 a la presencia rusa en la Primera Guerra Mundial.

Por ello, en 1939, como parte del acuerdo secreto entre la URSS y la Alemania nazi, Stalin ordenó la ocupación de las regiones occidentales de Ucrania y Bielorrusia, incorporadas entonces a las respectivas Repúblicas Socialistas. Al concluir la Segunda Guerra Mundial esos territorios fueron reconocidos como parte de la URSS.

(Foto: Sputnik Mundo)

Besarabia era la región oriental de Moldavia que el Imperio Ruso le arrebató al Imperio Otomano en 1812, pero formaba parte de las tierras históricas en las que se fundó la nación rumana, convertida en reino en 1859 por la unión del resto occidental de Moldavia y el principado de Valaquia. Tras la Revolución Bolchevique, la región proclamó su independencia y votó su incorporación a Rumanía, lo cual fue reconocido por el Tratado de París de 1920, firmado entre Rumanía y las potencias aliadas en la Primera Guerra Mundial.

Sin embargo, como parte de los acuerdos secretos en el Pacto Molotov-Ribbentrop de 1939, las tropas soviéticas invadieron el territorio, junto al norte de Bucovina en 1940. Tras la Segunda Guerra Mundial, la condición de potencia vencedora le aseguró a la URSS ambas regiones. Bucovina del norte fue incorporada a Ucrania y Besarabia constituyó nuevamente la República Socialista Soviética de Moldavia, proclamada en 1940 y a la que se unió el Transniéster que hacía parte de la anterior República Socialista Soviética Autónoma de Moldavia, dentro de Ucrania.

La población mayoritaria de la actual Moldavia se considera mucho más cerca cultural y políticamente de Rumanía que de Rusia. En Moldavia se habla rumano y la decisión de su gobierno de declarar el moldavo con alfabeto latino como idioma oficial, fue el detonante del espíritu separatista de la región del Transniéster que es mayoritariamente rusófona.

Al concluir la Segunda Guerra Mundial, la región checa de Rutenia debió ser entregada a la URSS e incorporada a Ucrania. Como es conocido, Checoslovaquia fue invadida en 1968 por las tropas de cinco países del Pacto de Varsovia, liderados por la URSS para poner fin a las reformas introducidas por el líder comunista checoslovaco Alexander Dubček.

Aunque no existían fronteras entre la URSS y Hungría, los tanques soviéticos invadieron el país centroeuropeo en octubre de 1956 para derrocar a su gobierno que deseaba salir del Tratado de Varsovia y declarar la neutralidad.

Finlandia fue arrebatada a Suecia en la guerra de 1808-1809 y se convirtió en Gran Ducado del Imperio Ruso hasta que se independizó en diciembre de 1917. Fue la primera y única independencia aceptada por el régimen bolchevique. Sin embargo, el Ejército Rojo invadió el territorio en 1940 como parte de los acuerdos entre los regímenes nazi y soviético, con el objetivo de anexarse Finlandia y convertirla en República Socialista Soviética.

Pero la resistencia finesa en la llamada Guerra de Invierno lo evitó, aunque debió ceder alrededor del 9% de su territorio en el Tratado de Paz de Moscú. Tras la Segunda Guerra Mundial, Finlandia cedió nuevos territorios adicionales a la URSS y adoptó una política de neutralidad que ha sido abandonada, junto a Suecia, tras la invasión rusa a Ucrania.

Falacia 2: Genocidio ucraniano en el Donbás

La prensa rusa sometida al gobierno de Putin y a la propaganda de su régimen, han esgrimido repetidamente el argumento de un supuesto genocidio ucraniano cometido contra la población ruso-parlante de los territorios separatistas de Donetsk y Lugansk.

Sin embargo, el 27 de enero de 2022, un mes antes de la agresión rusa, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR) emitió un informe en el que estiman entre 51.000 y 54.000 las víctimas del conflicto, en el período comprendido entre el 14 de abril de 2014 al 31 de diciembre de 2021. De ellos, entre 14.200 y 14.400 habrían fallecido (3.404 civiles, alrededor de 4.400 militares ucranianos y de 6.500 miembros de otros grupos armados).

Invasión

(Imagen: El Orden Mundial)

A esto debería sumarse un estimado de entre 37.000 y 39.000 heridos (entre 7.000 y 9.000 civiles; entre 13.800 y 14.200 militares ucranianos y entre 15.800 y 16.200 miembros de otros grupos armados). Aunque cualquier muerte por una guerra es una tragedia para quienes la sufren y sus familiares, las cifras de fallecidos no sugieren que haya ocurrido un genocidio, por brutal que pueda resultar todo lo que ocurrió antes de la invasión, que no guarda relación alguna con la catástrofe humanitaria producida por esta.

Falacia 3: Rusia despliega una «operación militar especial para desmilitarizar y desnazificar» a Ucrania.

El 23 de febrero de 2022, Vladimir Putin anunció el inicio de una «operación militar especial para desmilitarizar y desnazificar a Ucrania». Al día siguiente miles de soldados rusos atacaban zonas del norte, el este y el sur del país vecino mientras la aviación bombardeaba varias de las ciudades más importantes. Al parecer, la apuesta del presidente ruso y de los mandos militares del país era una guerra relámpago en la que muy rápidamente vencerían al más débil ejército ucraniano, derrocarían a su gobierno y establecerían uno prorruso, si no se anexaban el territorio completo, aunque esta última opción nunca fue reconocida públicamente.

Desde la desintegración de la Unión Soviética, Ucrania se ha debatido políticamente entre mantenerse en la órbita rusa o alejarse de ella y orientarse hacia la Unión Europea. Las zonas occidental y central han sido más proclives a la alineación con la Unión Europea y las orientales con Rusia.

El país, inmensamente rico en recursos mineros y considerado también una despensa de alimentos, ha sido tremendamente afectado por la corrupción doméstica y al igual que Rusia, su transición hacia el capitalismo facilitó la formación de grupos oligárquicos que se apropiaron de forma mafiosa de recursos públicos en el proceso de privatización postsoviética.

Invasión

Combatientes del batallón Azov con una bandera nazi (Foto: WikiCommons)

La existencia de grupos profascistas y xenófobos en Ucrania no refleja un fenómeno exclusivo en este país, sino en varios países europeos, incluida Rusia. En países democráticos son cada vez más numerosos los movimientos ultraderechistas que se aprovechan de fenómenos tales como la crisis económica, el desempleo, los costos reales de una globalización desigual y la creciente migración procedente de países subdesarrollados. Todo ello para ganar adeptos entre los afectados por estos procesos, en su intención de utilizar las vías democráticas para establecer regímenes iliberales y totalitarios, tal y como ocurrió en los años treinta del siglo pasado.

En cualquier caso, la población ucraniana que votó por Volodimir Zelenski, en aquel entonces un outsider de la política nacional, solo conocido por la serie televisiva «Servidor del Pueblo», lo hizo inspirada en una promesa de lucha contra la corrupción y su rechazo hacia los políticos tradicionales que en un amplio espectro habían facilitado, o sido ineficaces con la corrupción rampante que afectó al país desde la disolución de la URSS, pero también en contra de la política ultranacionalista desplegada por Petro Poroshenko, su predecesor y oponente, derrotado en esas elecciones.

Lo demás es conocido. Las protestas del Euromaidán, desarrolladas principalmente en las regiones centrales y occidentales ucranianas, para oponerse a la suspensión del Acuerdo de Asociación a la Unión Europea, decidida por el gobierno prorruso de Víktor Yanukóvich, reforzaron el nacionalismo ucraniano, incluso el extremista. El gobierno intentó limitar el derecho a la protesta, lo que motivó un recrudecimiento del conflicto, la destitución por parte de la Rada Suprema y posterior huida hacia Rusia del gobernante.

En medio de los desórdenes, se produjo la declaración de independencia y posterior ocupación rusa de Crimea y la ciudad autónoma de Sebastopol, anexadas a la Federación Rusa mediante un referéndum que la comunidad internacional no ha reconocido como válido.

Mientras tanto, las fuerzas prorrusas, con apoyo militar y económico del gobierno de Putin, se hicieron con el poder en las regiones de Donetsk y Lugansk y proclamaron sendas «Repúblicas Populares», independientes de Ucrania que, en ese entonces ni Rusia reconoció, aunque las apoyaba.

Esta secesión provocó el estallido de la guerra en el Donbás de 2014-2015, a la que se intentó poner fin ‒sin éxito‒ con el alto al fuego establecido por el Protocolo de Minsk (2014). Estos acuerdos establecían, entre otras medidas, la retirada de los grupos militares ilegales; otorgamiento de un «estatuto especial» que incluyera una descentralización del poder en dichas regiones; realización de elecciones anticipadas en la región de acuerdo con las leyes ucranianas y aprobación de un programa de reconstrucción económica para el Donbás.

Rusia Ucrania

(Imagen: Página 12)

Ante el incumplimiento por las partes involucradas, se adoptó el Acuerdo de Minsk II (2015) que establecía el alto al fuego inmediato; la retirada de todo el armamento pesado del territorio; creación de una zona de seguridad; adopción de una «autonomía temporal» en ambas regiones; retirada de tropas extranjeras; reforma constitucional en Ucrania que incluyera el reconocimiento de la descentralización y la adopción de una legislación permanente que reconociera las particularidades de ciertos distritos (porque no todos son rusófonos y prorrusos) en ambas regiones; así como la restauración al gobierno de Ucrania del control de todas sus fronteras, incluidas las que la separan de la Federación Rusa.

Tampoco Minsk II fue cumplido por las partes en conflicto, incluida Rusia y continuaron los combates entre las fuerzas ucranianas y las separatistas apoyadas por el país vecino.

Desde finales de 2021 se incrementó la concentración de tropas rusas en la frontera oriental y nororiental de Ucrania, aunque diversos funcionarios oficiales de ese país negaron su intención de atacar a su vecino. A inicios de 2022 se intensificaron los enfrentamientos entre tropas ucranianas y separatistas, apoyadas por Rusia, con acusaciones desde ambas partes sobre el origen de los ataques.

Ello se vio agravado por las gestiones del gobierno ucraniano de ingresar tanto a la OTAN como a la Unión Europea, que fue respondida por Putin con la supuesta «operación militar especial» que, en realidad, ha sido una invasión en toda regla. Después de fracasados intentos por conquistar Kyiv y Járkiv, las principales ciudades ucranianas, atacadas por aire y tierra, ha logrado establecer un corredor en el este y el sur de Ucrania que une los territorios separatistas con la península de Crimea, anexada desde 2014.

Además de este territorio, Rusia terminó anexando ilegalmente las zonas separatistas de las regiones de Donetsk y Lugansk en el este y Jerson y parte de Zaporiya en el sur de Ucrania.

Falacias

Zonas de Ucrania ocupadas por Rusia. (Fuente: Epdata)

En un acto público convocado el día del aniversario de la invasión y efectuado en el estadio moscovita Luzhniki, Putin afirmó que Rusia “luchaba por nuestras tierras históricas, por nuestro pueblo”, lo que no deja lugar a dudas de que el objetivo estratégico es la supresión de la independencia ucraniana y muy probablemente ello también podría incluir a Moldavia o al menos a Transnistria.

El 14 de febrero de 2023, el portal noticioso swissinfo, citando fuentes noruegas, cifraba las pérdidas de vidas humanas, tanto civiles como militares, entre 30.000 y 40.000, de los que entre 6.600 y 7.000 serían civiles. Se han denunciado casi 65.000 presuntos crímenes de guerra, la mayor parte de los cuales se atribuye a tropas rusas.

Entre los casos más notorios se menciona el ataque ruso al hospital de maternidad de Mariúpol, así como las muestras de cadáveres de civiles en las calles de Bucha con las manos atadas encontrados tras la retirada rusa. También existen acusaciones de torturas de prisioneros rusos por parte de fuerzas ucranianas. Alrededor de ocho millones de ucranianos se han visto obligados a abandonar sus hogares, emigrando a países vecinos, de los que solo una muy pequeña parte ha regresado al país. Varias ciudades han sido devastadas por la guerra y otras severamente afectadas por ataques de misiles rusos.

Realidades, ética y geopolítica

Las falacias no pueden esconder las realidades. Rusia ha invadido Ucrania con la intención de suprimir su independencia y recuperar lo que el gobernante ruso llama «tierras históricas» o desmembrarla, anexando por la fuerza las zonas oriental y sur del país, ricas en recursos naturales y ubicadas estratégicamente para un acceso dominante en el Mar Negro, al peor estilo imperialista.

Pareciera que, mediante la combinación de un conservadurismo extremo, nacionalismo exagerado y reforzamiento de los valores tradicionales de la iglesia ortodoxa, Putin pretende restaurar, de alguna forma, el viejo Imperio Ruso.

A menudo se esgrime el argumento de que Estados Unidos y la OTAN marginaron a Rusia y la consideraron un enemigo después de la desintegración de la Unión Soviética. Lo que sin dudas debió ocurrir es que, de la misma forma que se incorporaban a la OTAN los antiguos países socialistas e incluso las ex repúblicas soviéticas del Báltico, se hubieran incorporado Rusia, Bielorrusia, Ucrania y los Estados del Cáucaso.

Ucrania

(Foto: Ivar Heinmaa)

Sin embargo, eso no fue lo que ocurrió. Bielorrusia devino un régimen dictatorial desde 1994; Ucrania se ha debatido en una fuerte inestabilidad política, lo mismo Georgia; se han agudizado los enfrentamientos entre Armenia y Azerbaiyán y en las repúblicas de Asia central se han instaurado oligarquías como resultado de la metamorfosis del viejo liderazgo comunista, devenido nacionalista y religioso. Mientras tanto Rusia, después de una etapa de anarquía económica y política bajo Yeltsin, se transformó, poco a poco, en el régimen autoritario que Putin ha impuesto al país, con el apoyo cómplice de la mayor parte de las fuerzas políticas con representación parlamentaria, incluyendo a los comunistas.

La ausencia de un sistema democrático real en Rusia y su intervención directa en diversos conflictos de los Estados periféricos, alejó la posibilidad de una plena integración de este país en los mecanismos de defensa colectiva, que se amplió precisamente cuando el Kremlin comenzó a reforzar su influencia en los conflictos religiosos y lingüísticos que salieron a flote con la desintegración del Estado multinacional.

No cabe dudas que la expansión de la OTAN ha debido preocupar a Rusia, pero los países que se han adherido a ella tienen una larga historia de desencuentros con el gigante euroasiático y han sido ellos los que han solicitado su incorporación a la alianza atlántica.

A pesar de su no inclusión en la OTAN, Rusia fue incorporada en el Grupo de los Siete + uno en 1997, que terminó llamándose Grupo de los Ocho. A pesar de su menor peso económico, se reconoció su peso político en el grupo coordinador extraoficial de la política económica mundial, que también reunía a Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá y que, sin embargo, nunca incorporó a China. La expulsión de Rusia de este grupo se produjo como consecuencia de la anexión ilegal de Crimea en 2014.

La invasión rusa a Ucrania ha estado motivada por intereses geopolíticos imperialistas que en poco difieren de los que determinaron acciones similares de otras potencias en tiempos pasados y presentes. Por ello, las acciones de un imperialismo no justifican las de otro, especialmente cuando ello se traduce en acciones que causan la muerte de seres humanos, desprecio por su vida y, en resumen, violación de la soberanía nacional de Estados independientes.

Aunque a lo largo de la historia en las relaciones internacionales se han impuesto intereses, siempre es posible que no sean precisamente los de la clase dirigente de los países, sino aquellos que permitan asegurar la paz mundial y el respeto a los derechos humanos.

En el horizonte actual no se avizora una solución militar al conflicto entre Rusia y Ucrania. La guerra de desgaste terminará afectando no solo a ambos países, sino también al mundo entero por su impacto en la economía mundial. Continuarán muriendo personas inocentes y se destruirán más ciudades. En la medida en que el conflicto se extienda en el tiempo, es Rusia quien lleva las de perder, porque es el país agresor: carece del valor moral de la defensa de la Patria frente una agresión externa, algo que favorece a Ucrania, que es el país agredido.

Se impone negociar y evitar a toda costa el estallido de una conflagración nuclear, pero ello no puede ser, como en los tiempos de Hitler, a costa de la soberanía de Ucrania. Una base para una solución negociada necesitará partir del respeto a las fronteras y la soberanía de ese país como Estado soberano, así como encontrar los caminos para que dicha soberanía considere las especificidades culturales de las comunidades ruso-parlantes del Este ucraniano.

La posible neutralidad ucraniana, sin embargo, podría asegurarse a través de un compromiso internacional que incluya a Rusia y que garantice la inviolabilidad de sus fronteras estatales. Una paz que sacrifique a Ucrania solo incrementará el apetito expansionista del nuevo imperialismo ruso, tal y como ocurrió con Checoslovaquia en 1938 con el vergonzoso Acuerdo de Múnich.

38 comentarios

Taran 17 marzo 2023 - 8:11 AM

Son tantas tergiversaciones juntas que realmente parece imposible luchar contra ellas. Creo que en esta guerra realmente puede ocurrir cualquier cosa, excepto que Rusia pierda.

Rolando López 17 marzo 2023 - 10:26 AM

Coincido con Tarán, Rusia no va a perder….. Ya perdió.

Livio Delgado 17 marzo 2023 - 11:21 AM

Sr. Mauricio espectacular conocimiento el suyo de la historia y los conflictos pasados de esa parte de la humanidad, mis respetos por su muy esclarecedor artículo que comparto.
Taran, yo creo que Rusia ya perdió, y perdió en pasado OK, porque el error de cálculo de tiempo y espacio de la llamada “operación especial” mostro al ejército ruso invasor como nunca habíamos pensado, mostro ese nivel de destrucción, muerte y dolor humano que han causado en el pueblo ucraniano esto que todo el mundo ha visto y repudiado por +365 días que será difícil de cambiar en el futuro próximo. Porque mostro el precario desempeño del ejército regular ruso en el campo de batalla, la exposición mundial de las miles de pérdidas de vidas de ambos lados, la entrada del ejército de mercenarios del grupo Wagner pro-ruso como refuerzo combativo con las implicaciones morales y de política interna dentro del ejército regular Ruso que ya han comenzado a hacerse públicas.
Perdió, porque en contra de la pretendida intensión de entrada de los países limítrofes al tratado del atlántico norte OTAN y ese cerco militar que se esgrime, resulto que acelero todo el proceso y países que se mostraban neutrales o más distantes, han buscado su entrada de urgencia al bloque militar como protección ante la realidad de una Rusia imperial con intenciones de expansión territorial , además de que la comunidad europea como entidad civil regional resulto mucho más unificada y activa en su enfrentamiento frontal contra de Rusia de Putin, y por ultimo porque hoy tienen a una inmensa mayoría de la comunidad de inteligencia del mundo ofreciéndole información a la OTAN y por ende al ejército Ucraniano que les ha obligado a empantanarse en una guerra de artillería de mediano y largo alcance, al menos en este periodo del invierno por terminar, y no han logrado reunificarse ni abrir otros frentes de batalla como para disolver o debilitar los fuertes combates en el corredor terrestre hacia la península de Crimea en el que se sigue combatiendo sin grandes cambios territoriales por meses.
Al igual que usted no veo intención de ninguna de las dos partes de estar obligadas a sentarse a negociar, el apoyo del mundo occidental en equipamiento, municiones e inteligencia tampoco parece estar perdiendo interés, acá el reto real que veo hoy, es lograr mantener encapsulado el conflicto cuando cada día es mas evidente que fuerzas de la OTAN y del ejercito ruso han acercado sus frentes a niveles que, un error de apreciación o una ejecución táctica equivocada puede hacer desaparecer la mutua cordura de no escalar este conflicto globalmente, eso que vimos en los pasados días con el incidente del avión ruso y el dron americano porque cada día es más evidente que mantener las líneas telefónicas rojas desocupadas es nuestra mejor opción a futuro.

Rolando López 17 marzo 2023 - 11:48 AM

Muchas gracias, estimado Livio Delgado, su comentario argumenta perfectamente el mío y de paso le aporta también al magnífico texto del profesor Mauricio.
Solo señalar que si yo simpatizara con Putin, cosa que evidentemente no hago, (conste que digo Putin y no Rusia) estaría muy preocupado por el curso que han tomado los acontecimientos a lo largo de este año de invasión imperialista.
Saludos.

Maritza 17 marzo 2023 - 11:40 AM

Aquí no hay tergiversaciones, hay argumentos sólidos que explican las verdaderas causas de esta guerra de agresión a Ucrania , el final es incierto , Rusia no se va a retirar de las zonas ocupadas y podrán llegar a un alto al fuego pero el conflicto seguirá latente

Raul Sobrino 17 marzo 2023 - 12:35 PM

No habrán tergiversaciones pero tampoco van al fondo del conflicto. Es algo parecido a la situación Cuba-Estados Unidos. Si mañana surgiera un estúpido gobierno norteamericano que le diera a Cuba 2 millones de millones de dólares ($2,000,000,000,000), más una disculpa, todavía no se resolvería el problema (o al menos no se hubiera resuelto con Fidel Castro cuando estaba vivo y dirigiendo). El conflicto con Rusia no es que haya ido en auxilio de los rusos que estaban en conflictos armados con los gobiernos de algunas de las ex repúblicas. El problema con el gobierno ruso es otro que está relacionado con las apetencias carnales (preferencias sexuales) de ciertas personas, las que se sienten muy ofendidas por las “difamaciones” de Putin y su gobierno en contra de ellos. Y esa gente ofendida forma parte de los gobiernos de los países que componen a la OTAN.

mauriciodemiranda 17 marzo 2023 - 4:08 PM

Señor Raúl Sobrino: Menuda la profundidad suya. Así que -según usted- “el problema del gobierno ruso no es otro que las apetencias carnales” de quienes se sienten ofendidos por Putin. Imagínese usted, toda una guerra y lo que ella representa, debido a apetencias carnales. Ni que estuviéramos en los tiempos de la Guerra de Troya. En fin, de todo hay en “la viña del señor”. A usted parece no importarle los bombardeos a las ciudades ucranianas (observe que las rusas no han sido bombardeadas); ni la muerte de miles de civiles, entre ellos ancianos y niños; ni el robo ilegal de niños ucranianos llevados a Rusia. Pero bueno, usted puede creer lo que quiera.

akivoland 21 marzo 2023 - 6:29 PM

No creo que el gobierno de EEUU le deba ningun dinero a Cuba, si creo que el gobierno cubano de debe mucho mas que es a su propio pueblo al que le robaron todas sus propiedades, hasta un cajón de limpiabotas, casi siempre sin la debida compensacion, bueno todavia hoy siguen emitiendo leyes para robar más.

Observador 2023 17 marzo 2023 - 8:36 AM

Excelente artículo que por su documentado análisis permite acercarnos a la realidad de este conflicto. Mientras Rusia persista en esa guerra de rapiña, las democracias están obligadas a combatirla con todas la fuerza y la astucia necesarias y al precio que estén dispuestas a pagar por sus ideales, que debe incluir el total respeto a la soberanía ucraniana. Mucho ha fallado en los planes de Putin aunque el lógico cinismo de ese tipo de personas pretenda hacer creer al mundo de la victoria de su invasión. En primer lugar, ha tenido que acudir a fuerzas mercenarias de pesimo prestigio moral (Grupo Wagner) para lograr determinados avances, también ha sometido a la población rusofila de las regiones que pretende salvar del oprobio ucraniano a los peores bombardeos, hambrunas y frio que de seguro han generado el horror entre ellos. Además, el chantaje ruso de someter a Europa por medio del corte de suministro de energía fracasó, también el de extorsionarla con el suministro de cereales ha sido solventado también en gran medida y solo le queda el uso del arma nuclear, que tampoco podrá usar pues va en ella implícita la inmediata destrucción de Rusia. El déspota solo ha logrado acercar a sus fronteras con la solicitud de Finlandia y Suecia de las fuerzas de la OTAN, el suministro de tanques (y ahora de aviones de combate a traves de Polonia) y cada vez más se acerca a una derrota que le sacará del poder que pretendia fortalecer. El precio económico que está pagando en primer lugar Europa y el resto del mundo libre está valiendo la pena y debe seguir siendo afrontado. China, la India y otras potencias deben tomar nota y estar muy conscientes de evitar cometer errores. Viva Ucrania libre!

RAudol cardero almira 23 marzo 2023 - 4:21 AM

Muy superficial, en la segunda falacia,se q es por vonveniencia idiologica, esta claro.

dario45666 17 marzo 2023 - 10:12 AM

Lo unico bueno que puede resultar de esta agresion es el despertar del pueblo ruso y el derrocamiento del Zar.Si Rusia hubera marchado por el camin de la democratizacion y el capitalismo,hubiera resultado la OTAN obsoleta y fuera un gran pais mas en la cooperacion junto a la Union Europea.Y,de paso,la tarea del ” Imperialismo Yanky” fuera menos onerosa y abarcadora.La Rusia de Putin,la que apoya a todo lo retrogrado que en el mundo existe : Iran,Siria,Venezuela,Nicaragua,Cuba,Bielorusia,etc,etc…esos Regimenes ,no tendrian el carater inamovible que hoy tienen debido,en gran parte,al apoyo de Rusia y los caminos de la resolucion de conflictos apelando a la ley y no a la amenaza de la destruccion.Rusia salio destruida de su epoca comunista,como salieron todos los paises que pasaron por ese trauma,pero el camino de la coaccion,agresion falta de transparencia y represion a los derechos del pueblo rusoy a sus ex-aliados,no han conseguido nada mas que la repulsa de sus vecinos,que hubieran visto en una Rusia abierta y democratica,su aliado cercano.Una Rusia libre seria el mejor resultado de esta agresion..

Hermes 17 marzo 2023 - 10:49 AM

Si con la lista de paises que el autor señala se han incorporado a la OTAN Rusia no esta siendo cercada entonces no se como llamar a eso.
Si para demostrar que existe el imperialismo ruso tenemos que remontarnos al siglo XVIII entonces estamos mal, EU tiene tropas y bases en 3/4 partes de este mundo y nadie se queja ni pone sus bases en Mejico, Cuba o Canadá.
Entre las promesas electorales de Zelenski también estuvo acabar con la guerra en el Donbas, dijo literalmente “si tengo que arrodillarme delante de Putin lo haré pero debemos terminar con este conflicto”, ni acabo con la corrupción, y lejos de negociar el termino del conflicto se acerco a la OTAN para empeorar la situación, engaño miserablemente a sus electores.

Tomas 17 marzo 2023 - 11:40 AM

Zelenski podrá haber engañado a sus electores (73% del total de sufragios) pero con su ejemplar postura ante la agresion tiene más del 85% de toda la población. Por lo demás Putin parece conocer muy bien la idiosincrasia del pueblo ruso, pero desconoce totalmente la de sus vecinos oprimidos secularmente por la vocación imperial rusa, que ante la nueva amenaza se adscribieron a la OTAN. A fin de cuentas, ha terminado como un cazador casado.

mauriciodemiranda 17 marzo 2023 - 4:22 PM

Señor Hermes: Justamente, Putin está reclamando “tierras históricas” del viejo Imperio Ruso. Por esa razón, tiene todo el sentido del mundo explicar claramente los orígenes históricos de estos conflictos. Durante siglos diversos pueblos no pudieron sacudirse esa dominación y al fin lo hicieron como resultado del derrumbe de la URSS. Entonces, en mi opinión, no estamos mal si nos remitimos al siglo XVIII. Usted se refiere a las bases de EEUU. Pues bien, justamente, uno de mis argumentos es que una actitud imperialista de unos no es justificación para que la adopten otros. Las posiciones antimperialistas deben ser consecuentes y ello requiere la condena a todos los imperialismos, el ruso y el estadounidense y todos los demás. Me gustaría que citara usted la fuente de esa supuesta frase de Zelensky que no la he encontrado más allá de su comentario. Lo que si es evidente en su comentario es que para usted Zelensky y Ucrania son culpables de que Rusia haya invadido el país, bombardeado sus ciudades, ocupado territorio de un país soberano. Usted tiene toda la libertad del mundo para pensar y decir eso. Otros tenemos la libertad de pensar y decir todo lo contrario. Sin embargo, el sol no puede taparse con un dedo.

Hermes 18 marzo 2023 - 8:06 AM

Estimado Mauricio si bien cualquier imperialismo es condenable Ud debe estar de acuerdo que la reacción a los mismos no es igual, algunos se justifican con armas de destrucción masiva nunca encontradas e invaden países ante la Indiferencia internacional y ahora hay una reacción desproporcionada contra Rusia que en mi opinión enmascara más propósitos económicos que una sincera solidaridad con Ucrania que esta siendo destruida por las verdaderas partes en conflicto: Rusia y EU. Segui con atención la campaña electoral de Zelenski y como muchos tuve fe en un mejor gobierno para Ucrania y la frase la vi en un video que difícilmente ya se pueda encontrar, no creo que hoy Zelenski tenga ni la mitad del apoyo que tuvo al principio, los medios lo ha convertido en héroe pero no pasa de ser el actor que siempre fue, puesto al servicio de EU. Ucrania en realidad está siendo sacrificada por los EU en su guerra económica contra Rusia, lo demás es cuento y humo para distraernos de la planificada catástrofe económica que ya sufre occidente.

mauriciodemiranda 21 marzo 2023 - 5:31 PM

Señor Hermes: Usted puede considerar que existen unos imperialismos mejores que otros. No es mi posición, sinceramente. En su comentario menosprecia a Zelensky y también a la capacidad del pueblo ucraniano a elegir democráticamente a su presidente. Se burla de su condición de actor y con ello asume que para ser presidente hay que tener ciertas profesiones y no otras, lo cual no tiene nada que ver con el liderazgo. Usted dice “no creo que Zelensky tenga ni la mitad del apoyo que tuvo al principio”, pero ese es un comentario cargado de subjetivismo. ¿Dónde están las encuestas que demuestran eso? En 2020, mucho antes de la invasión, una encuesta le daba un 32% de popularidad. Sin embargo, aunque no existan encuestas en medio de una guerra, como es lógico, no cabe dudas que ha sorprendido su capacidad de resistencia, su valentía para rechazar el exilio ofrecido por países europeos y su decisión de dar la cara a la agresión rusa, al menos para mi es digno de todo respeto.

dario 18 marzo 2023 - 9:38 AM

Sr.Mauricio :esa postura suya de “equiparar Imperialismos ” es algo para mi,extrano en un estudioso de las relaciones politicas y economicas entre los paises de este mundo.Los EEUU han sido y son,elguardian de los derechos de las personas en todo el mundo,inncluyendose ellos mismos.Para nadi debe ser desconocida la lcha constante por los derechos en los EEUU,tarea diaria si se quiere efectiva.Los EEUU es un gran pais en tamano y en herencia,la primera revolucion liberal dl Mundo.Por priera vez un Pais hace de los derechos del individuo Ley Fundamental.
Si borraramos de la Historia Unversal la figura de ese “imperialismo Yanky” con sus luces y sombras ,que quedaria : La cuba de fidel castro,la rusia de putin,la chia de xi lim pin,el Iran de os ayatholas,el irak sunita de hussein y el gas mozraza para los kurdos e iranies,la korea de kin il sun,El imerialismo aristocratico de Inglaterra,el imperialismo belga,la alemania nazi,los casi virreyes latinoamericanos,etc,etc…defintivamente que,sin la presencia d ese Imperialismo,tan odiado por los ttalitarios,comprendidos por los sensatos y amado por los buscadores de la felicidad, este mundoseria un mundo mucho mas lugubre ,eso es si hubiera sobrevivido.No se deje influenciar por los “llenos de amor” que solo ven la bomba de hiroshima y no ueden ver la reconstruccion del mundo despues de la II guerra Mundial por un pais al que se le acusa de intentar aduenarse de Mundo !!!

mauriciodemiranda 21 marzo 2023 - 5:22 PM

Darío: Ciertamente Estados Unidos hizo de los derechos del Hombre una divisa constitucional y bajo esa misma Constitución se mantuvo la esclavitud en los Estados del sur durante el siglo XIX. A pesar de la ley de emancipación adoptada por el Congreso a instancias de Lincoln, se mantuvo la segregación racial por 100 años más. Tuvieron que morir muchísimos negros, tuvieron que producirse muchísimas protestas, tuvieron que desarrollarse movimientos por los derechos civiles para que finalmente en 1965, el entonces presidente Lyndon B. Johnson firmara la ley de derechos civiles, porque los negros en el sur, no tenían ni derecho al voto ni a la vida. Esto, solo referido a la libertad. Estados Unidos no ha sido un imperialismo en la tradición de los viejos imperialismos europeos. No buscó colonias, más allá de arrebatarle a España las últimas que le quedaban en 1898. Sin embargo, en medio de la Guerra Fría actuó como un imperialismo en contraposición al soviético. Promovió golpes de Estado en América Latina, Asia y África; apoyó a regímenes dictatoriales en los tres continentes; estableció bases militares en diversos lugares del mundo. Y la lista es larga. Nada de eso puede ser obviado. Finalmente, yo no me dejo “influenciar”, mis ideas son el resultado de mis propios criterios, basados en el estudio riguroso de múltiples fuentes.

Raul Sobrino 17 marzo 2023 - 11:22 AM

Un artículo demasiado largo para leerlo todo, pero sí leí suficiente para saber por dónde se dirigía el autor. Como ya yo he dicho antes en otros comentarios, el gobierno ruso es uno de los peores del mundo; su capitalismo es uno de los más salvajes. Pero ni eso ni sus intervenciones militares en regiones que habían formado parte de la Unión Soviética y en las que existen mayorías de origen ruso (y por las que ellos están sacando la cara), son las razones por la que se odia tanto a Putin y a su gobierno y se le llama de incivilizados. Casi todas las llamadas repúblicas que compusieron a la Unión Soviética fueron creadas arbitrariamente; especialmente la geografía de Ucrania cambió infinidad de veces; fue el gobierno central ruso el que fijó las fronteras de casi todas esas cosas que llamaban de repúblicas, y con lo que realmente buscaban hacerse ver como los “buenos” que les daban a sus habitantes control limitado sobre ciertos territorios -y en los estaban viviendo personas de diferente etnias-, en la idea de que jamás dejarían de ser parte de ese enorme país controlado desde Moscú, por lo que si les daban 50,000 o 100,000 km2 extras a cualquiera de las “repúblicas” que lo componían, eso no era un problema mayor a discutir, como sí discutían con China y se caían a cañonazos por una pequeña isla arenosa que estaba en un río fronterizo.
Entonces cuál es el conflicto inaceptable e imperdonable con Putin y su gobierno? El problema con Putin es que es odiado intensamente la LGTB, los que han jurado deshacerse de él. Y la lgtb y asociados tienen una gran presencia en los gobiernos que forman parte de la OTAN, por lo que desde ahí fueron creando los conflictos que desencadenarían en una guerra contra Rusia para así buscar un cambio de gobierno y/o forzar al país a aceptar unas condiciones de paz que satisfacieran las demandas de la LGTB. Con retirar las fuerzas militares de las zonas con mayoría rusas y permitir una limpieza étnica (forzar la salida de los rusos de esos territorios vivos o muertos) así como pagar las reparaciones de guerras que le impusieran, eso no iba a ser suficiente ni es lo más importante; lo más importante sería satisfacer las exigencias de la LGTB, entre la que sin duda alguna estarían la de forzarlos a establecer en Rusia las más duras leyes “anti homofobia”, así como la más favorables leyes a favor de las personas homosexuales, entre otras de sus exigencias.

mauriciodemiranda 17 marzo 2023 - 3:55 PM

Señor Raúl Sobrino: Así es que ahora toda la crítica a Putin se reduce -según usted- al activismo LGTB. ¿Quién es el sesgado aquí? Me impresiona la superficialidad de su planteamiento.

Raul Sobrino 18 marzo 2023 - 8:45 AM

Me disculpa usted señor Miranda, pero todos sacamos conclusiones en bases a las evidencias. Desde que Putin apareció en la escena política como presidente de Rusia, de vez en cuando me encontraba con personas que decían que le tenían un “odio del carajo”. Al principio yo pensaba que era solo una posición política de una persona respecto al gobernante de una superpotencia. Pero más adelante me fui dando cuenta que invariablemente todos los que me decían que lo odiaban, eran homosexuales, al mismo tiempo que los “no homosexuales” o lo admiraban o les era indiferente. Más adelante pude darme cuenta las razones por las que los homosexuales le tienen un odio a acerrimo: él ha criticado fuertemente la agenda LGTB y a la ideología de género, lo que resulta sumamente irritante para ellos, además de que afecta o pudiera afectar sus intereses carnales. Nada es tan importante para los seres humanos como esos intereses.
Por otro lado el sexo es uno de los más importantes valores en los seres vivos (muchos mueren solo por copular una sola vez), y los humanos no son la excepción. Uno puede tomar a unas gallinas del patio para hacer un fricase con ellas y los gallos se quedan tranquilos como si ello fuera parte del acuerdo, pero otra es la cosa si el gallo nota que otras son las intenciones: atacarán al muchacho que tenía “perversiones” en su mente. O sea, matarlas para comérselas está bien; violarlas no.
Los humanos pensamos parecido: arrojarle una bomba atómica a Hiroshima y matar a miles de mujeres bellas, está bien; entrar a fuerza de cañonazos y violar a las mujeres es insoportable. Nada nos hace odiar tanto como el que se nos afecte en nuestros intereses carnales. Entonces sí, la guerra contra Putin se venía achuchando desde que se metió con los “intereses sexuales de los gallos”; no porque se estuviera comiendo a las gallinas; eso era lo de menos.

Pepe 17 marzo 2023 - 11:30 AM

Con el mayor respeto al economista de Miranda , opino que en historia no tiene todo el rigor que requiere para publicar algo como esto, su análisis es muy sesgado y en esencia reproduce la perspectiva y la retórica de la prensa y el poder occidental en este conflicto, deduzco que Mauricio no ha visitado o residido en esa zona y su perspectiva está conformada por las fuentes de información que consume , yo por haber estado en la zona tengo una perspectiva diferente .
Es reconocido que la parte que hizo fracasar e incumplió en esencia los tratados de Minsk fue la parte ucraniana pero solo se menciona por su nombre a Rusia, tampoco creo preciso afirmar que se pretende suprimir la independencia de Ucrania , interpreto que todo su territorio sea anexado a Rusia, tampoco creo que el cerco innecesario de la OTAN ha sido tan expontaneo de los nuevos miembros sin tener en cuenta la captación que se hizo por las grandes potencias encabezadas por USA . en fin veo muy sesgado el análisis independiente de las responsabilidades o culpabilidad en violaciones en que indudablemente ha incurrido Rusia

José Darío sanchez 17 marzo 2023 - 12:01 PM

Sr Pepe: ukrania es un país soberano y unitario.Los rusofilos en ukrania tienen que aceptar la soberanía ukrania y si acaso,buscar un status de autonomía.Los países no pueden ser partidos a voluntad de una minoría !!! Si los rusofilos quieren ser rusos y no ukranios,pueden cruzar la frontera!!

mauriciodemiranda 17 marzo 2023 - 4:00 PM

Señor Pepe. Yo no estoy repitiendo la perspectiva de la prensa ni del poder occidental. mi artículo se basa en años de estudio de la historia económica y política de Rusia y de la Unión Soviética. Mis artículos responden a mis ideas, no siguen agendas de otras personas o fuerzas políticas. Soy una persona independiente, no neutral, por supuesto. Rechazo las posiciones imperialistas vengan de donde vengan, rechazo la violación de la soberanía de Estados independientes, rechazo la violación de los derechos humanos. Sin embargo, mis análisis no se nublan por mis posiciones políticas y apelan siempre a un fundamente objetivo. Ahí está la historia.

Manuel Figueredo 17 marzo 2023 - 11:39 AM

Estimado Doctor Mauricio, más claro ni el agua. Si antes la humanidad no es exterminada producto de que un loco oprima el botón nuclear, a la larga este conflicto invasivo por parte de Rusia será llevado a la mesa de negociaciones. Tampoco debemos olvidar cuando en Cuba se instalaron los cohetes con ojivas nucleares para acabar con una porción del territorio de los EEUU , sirviendo de base estratégica a la extinta URSS. Muchos en aquella época aplaudieron la instalación de esos cohetes y hoy muchos aplauden el exterminio del valeroso pueblo Ucraniano por parte del Invasor Ruso. Gracias Mauricio por su excelente e ilustrativo artículo.

Carmelo Mesa-Lago 17 marzo 2023 - 1:26 PM

Felicitaciones por este excelente y muy documentado articulo. Felicidades

Daniel Torres 17 marzo 2023 - 2:32 PM

Excelente artículo del profesor Mauricio de Miranda. Claros y contundentes argumentos que son un mazazo para RT, Telesur y el Noticiero Nacional de la Televisión Cubana, meros portavoces y propagandistas del Kremlin en su brutal agresión a un país soberano. Sabemos que a algunos les duelen estas verdades, llaman «sesgado» a un análisis impecable pero no dicen nada de la propaganda manipuladora y difamatoria del aparato propagandístico de Putin y sus acólitos, que invade un país soberano ofreciendo «argumentos» de un parvulario. Muchos de ellos afirman, paradójicamente, oponerse a las intervenciones militares de los EE.UU y la OTAN, así que no son muy coherentes que digamos. Felicidades al profesor por este bien logrado artículo, que da en la diana.

Usoga 18 marzo 2023 - 1:22 PM

La historia es algo complejo, muchos dicen que la escriben los que vencen. También está eso de que nada es verdad ni es mentira, todo es del color del cristal con que se mira.
Como siempre disfruto mucho de tus análisis, aprendo y comparto, no tengo discrepancia con tus datos históricos, pero si con la fecha que escoges para comenzar el relato. Unos de los elementos por los cuales en Europa se dice no cambiar fronteras es justo por lo complicado de su pasado histórico. Sin embargo, si hemos visto como en determinados casos, si es posible ese cambio de fronteras.
Como en tu relato me falta una parte muy importante, agrego lo que me falta y que considero importante.
Los eslavos formaron lo que sería el primer estado de la región, aunque dominados por una minoría escandinava que muy pronto se mezcló con los grupos mayoritarios. Entraba en la historia la Rus de Kiev
Los primeros invasores fueron los mongoles, aunque también desde el primer momento otros vecinos hacían sus “visitas”. El norte fue invadido por Polonia y Lituania. Más tarde llegaron los alemanes y suecos, que establecieron una relación muy estrecha con la República de Nóvgorod, uno de los estados que nacieron de la debilidad de la Rus. Nóvgorod fue la base de la Rusia moderna.
Tal como ocurría por toda Europa y por todo el mundo, las guerras entre estados vecinos buscando crecimiento, población, poder no paraban. La Rus de Kiev vio mermada su población a la mitad durante la invasión mongola. Aprovechándose de la debilidad de la zona que pagaba vasallaje a la Horda, los teutones, suecos, polacos y lituanos, invadían día si y otro también. Hoy, lamentablemente se repite esta historia, los estados fuertes, no permiten que “enemigos” estén cerca de sus intereses.
Entre el 1598 y el 1613 los polacos y lituanos, por una parte, y los suecos, por la otra, conquistaron Moscú y Nóvgorod, masacraron a la población rusa, además de quitarles muchas tierras. Esto no da argumento para que Rusia ataque a Mongolia, ni a Suecia, a Alemania, ni a Polonia, ni a Lituania. También ha sido invadida por franceses, alemanes, turcos y japoneses. Podemos decir que han ayudado grandemente al mundo a liberarse de la ocupacíon de poderosos imperios.
China también tiene reclamaciones territoriales.
La llegada de los Romanov al poder en el 1613 con la creciente estabilidad que esto trajo más los conflictos entre los principales invasores de Rusia que entraron en conflicto entre sí, brindó a Moscovia la oportunidad de hacer la paz con Suecia en 1617 y firmar una tregua con los Polaco-Lituanos en 1619. A partir de esto, la historia cambio. Estoy seguro de que hemos llegado a un momento histórico donde al menos en Europa no hay posibilidad para nuevos cambios o al menos eso espero.
Estoy totalmente en contra de todo tipo de invasión que no sea aprobada por la ONU. Pero creo que mientras no juzguemos con más imparcialidad seguiremos teniendo estas formas de convivencia. Unos sí tienen “derechos” a asegurar sus esferas de influencia y otros no. Con unos nos quedamos en la crítica leve y con otros llegamos a las acciones. La Alemania de Hitler no tenía bomba atómica. La Rusia de Putin si. Se dice que la Alemania de Hitler llego a lo que llego como resultado de la humillación por los acuerdos de paz al finalizar la primera guerra mundial. Espero que ahora no hagamos lo mismo. Repito, la diferencia entre Alemania Nazi y la Rusia de Putin o del que sea es gigante, la existencia del mundo está muy en juego, y los complejos militares están de plácemes.

Sonia Bravo Utrera 19 marzo 2023 - 9:14 AM

En efecto, está guerra de Putin contra Ucrania es la guerra de las falacias. Por largo tiempo y formación he sido rusista y eslavista. Estudié ,viví y trabajé en territorio ruso durante largos periodos. Pude hacerlo en colaboración con especialistas rusos, ucranianos y de varias de las antiguas repúblicas soviéticas. Repúblicas que he visitado antes y después del desplome de la URSS. Por lo tanto, creo que puedo opinar en este tema.
No haría el menor reproche al artículo que comentamos. Con precisión y objetividad, señala hechos reales que han marcado la vida de Rusia y Ucrania dentro de Eurasia. Porque Rusia como parte de la URSS y Rusia como territorio y nación se ubica en ese paradigma euroasiático.
Sólo quisiera señalar que no todo lo que aquí se considera “imperialismo” puede meterse en el mismo saco. No estaría de acuerdo. El imperialismo ruso se gestó en un proceso largo y difícil de supremacía de los rusos entre los esclavos , desde la desintegración de la Rus de Kiev. Tiene siempre un fuerte componente de nacionalismo ya presente en Pedro el Grande o Iván el Terrible: identificación entre el Zar y el Padrecito Dios. Opino que este componente no aparece de este mismo modo en la formación de los EEUU como nación y estado. En ello se partió de una pluralidad étnica evidente y de una religiosidad, cierto , pero no mesiánica. El imperialismo ruso siempre ha sido ortodoxamente mesiánico, el Yankee, tremendamente pragmático y económico.

Para todo eslavista ,esta guerra tendría que seral margen de cualquier otra consideración, la expresión moderna y tarada de un sempiterno reclamo imperial fanático y ciego. El verdadero pueblo ruso está consciente de ello. Aunque tarda en despertar y actuar.
S

Usoga 19 marzo 2023 - 5:38 PM

Hola Sonia, comparto tu comentario, solo quiero como en el caso de lo que hice con el origen de este debate manifestar un par de puntos
1-entiendo que el vivir en el espacio de la antigua URSS no es lo que pueda darte, el derecho a opinar, el derecho a opinar, lo tenemos todos que tengamos una opinión sobre el tema que sea. Recuerdo una conferencia a la que asistí en una universidad alemana, la profesora, alemana y con muy pocas visitas a Cuba, tenía un nivel de conocimiento sobre la cultura cubana y borinqueña superior a la gran mayoría de los cubanos y puertorriqueños que conozco y me incluyo en eso.
2- Para nada pensé en comparar de igual a igual los imperialismos, pero si creo que Rusia no solo es victimaría, sino que también ha sido víctima y esto es un proceso histórico. El tenerle terror al “imperio” ruso dado el pasado resiente y el presente olvidamos el cómo Polonia ha sido víctima del imperio germánico y como ellos también han sido victimarios y no por ello entre Polonia y Alemania hay miedo mutuo. Las luchas entre Francia y Alemania han sido desde su surgimiento y han logrado estar hoy en una misma dirección. Creo que en este asunto de la guerra de Rusia contra Ucrania hay mucho más de lo que se expone.
3-La situación actual, a pesar del parecido, no es lo mismo que la situación que llevo a la segunda guerra mundial, ni mucho menos el peligro tiene la misma magnitud, aquello fue un horror, esto podría ser el fin. Por suerte no soy un político y me alegro mucho por ello. Criticar es fácil, Poder actuar y hacerlo bien es lo complicado. Todo esto que vivimos huele muy feo y sobre todo huele a muerte

Sonia Bravo Utrers 20 marzo 2023 - 6:38 AM

Hola. Gracias por su comentario en respuesta al mío.
Aclaro que no sólo he vivido antes y después en territorios de Rusia. He sido eslavista, investigadora y a académica en ese espacio.No he querido condicionar mi comentario a mi formación,aunque ahora veo necesario esclarecerlo.
Saludos. S

mauriciodemiranda 21 marzo 2023 - 6:02 PM

Señor USOGA: Debo llamarlo así al desconocer su nombre pero no pasa nada. Mi artículo no tiene como objetivo recorrer la historia de Rusia desde la Rus de Kiev, la cual, dicho sea de paso he estudiado también. La historia de Rusia y la URSS las he estudiado desde hace muchos años y créame que he leído cosas muy buenas y otras fatales. Mi artículo aborda “Tres falacias sobre la invasión de Rusia a Ucrania”. Ya es un texto extremadamente largo. Imagínese lo que sería si me hubiera remitido a la Rus de Kiev o a la República de Novgorod y su membresía en La Hansa y sus batallas contra invasores de aquellos tiempos. Tendría que mencionar a Alexander Nevsky y sus campañas contra los suecos, los teutones y la Horda de Oro. Pero no es el objetivo de este artículo. Como muy bien afirma en su comentario original, las fronteras europeas se han modificado mucho y con ellas los pueblos. Polonia invadió Rusia en el llamado “Período Tumultuoso” que caracterizó al régimen de Borís Godunov y después de su muerte, pero esa invasión fracasó y la instauración de los Románov como dinastía reinante unificó al país, a pesar de no pocos episodios tumultuosos como cuando Piotr I debió enfrentar la rebelión de los “Streltsi” y se impuso a su hermana Sofía. Sin embargo, en mi opinión que puede no ser la suya y eso lo respeto, esos episodios que son parte de la historia rusa no guardan tanta relación con los acontecimientos presentes como los que menciono y de manera muy especial, los contemporáneos. Por ejemplo, en el caso de la relación ruso-polaca es muy interesante el carácter agresivo que ambos Estados tuvieron hacia el otro después de la Primera Guerra Mundial. La Rusia bolchevique quiso incorporar Polonia al sistema soviético y Polonia quiso no solo recuperar territorios históricos de antes de la partición, sino también otras tierras que no habían estado en sus fronteras. Pilsudsky no era ninguna “pera en dulce”. En fin, agradezco sus comentarios, pero a mi modo de ver esas referencias que usted menciona y que nos ayudan a comprender a Rusia, no se ajustaban a las Falacias que quise destacar. Saludos.

Juan Quin Quin 18 marzo 2023 - 1:26 PM

Ah! y que hay que hacer para que publiquen un comentario no ofensivo? estar de acuerdo con el autor? Con la direccion de LJC? Ah! que pena …

Usoga 19 marzo 2023 - 5:42 PM

En este caso no estoy del todo de acuerdo con el autor. Me han publicado sin problema alguno y he visto algunos otros comentarios negativos. Esto me da la seguridad de que en La Joven Cuba si publican todos los comentarios que van contra de alguno de sus artículos o de los que en ella escriben. Solo se exige respeto.

Sanson 18 marzo 2023 - 5:38 PM

Hace tiempo hable en este espacio de los secuestros infantiles de Putin en Ucrania y lo denomine como crimen de lesa humanidad, cosa que AHORA Y POR SIEMPRE, hace a Putin arrestable.
Supongo que por “aportes ” como ese se me haya baneado en este espacio.
No me gusta que me tengan miedo pero en este caso me alegra.

akivoland 21 marzo 2023 - 6:22 PM

Muy buen articulo. Muchas gracias al sr. Miranda. Cualquier cantidad de analisis serios y profundos como este que se publiquen serian pocos. En un mundo donde prolifera y cada vez se hace mas dificil de reconocer la mentira gracias a los avances de la tecnologia se necesitan muchos escritos que ayuden a entender lo que está pasando.

Es preciso destruir las mentiras donde estén. Hay regimenes en el mundo, como el cubano, que existen gracias a las mentiras, a haber podido engañar a aquellos que debían ayudar al pueblo cubano y cegados por los cuentos de las supuestas solidaridad, igualdad, amor apoyan a un deleznable grupo de tiranos.

Rusia hoy se apoya mucho en las mentiras, posee un amplisimo y desarrollado aparato de fabricación y propalación de falsedades, que para mayor desgracias es amplificado por algunos gobiernos que han comprado o que son tan autoritarios como ellos y por personas que de buena o mala fé repiten el cuento ruso sin pensar.

Yo también viví en la URSS varios años, y conocí casi todas aquellas republicas y allí fue donde me convencí de que el comunismo no sirve. Sus pobladores son como en los demás paises, magnificas personas, pero pienso que ciertas caracteristicas de la idiosincrasia rusa hacen que la gente sea proclive a apoyar esas personalidades que con un discurso autoritario pretenden salvar al pais. Cada cierto tiempo aparece alguno de esos. Ahora es Putin. Es una de las desgracias de ese pueblo al que le tengo aprecio y donde viven muchos de mis amigos.

… y gracias a JovenCuba por publicar buenos articulos como este…..

ROLANDO ARCO 22 marzo 2023 - 3:51 PM

La primera guerra de Putin fue la despiadada guerra contra Chechnya (la segunda, pues la primera ocurrio bajo Eltsin). El modus operandi fue el mismo que en Ucrania: torturas, fosas comunes, bombardeos contra objetivos civiles en ciudades y pueblos. Pero el 9/11 habia recien ocurrido, los US y el mundo estaban distraidos, y los chechenos son musulmanes. No olvidemos que la imagen publica de Putin siempre se ha basado en la agresion pan-rusista y la guerra.

Tres falacias sobre la invasión rusa a Ucrania – Mauricio de Miranda Parrondo 23 marzo 2023 - 7:42 PM

[…] Publicado originalmente en La Joven Cuba, 17 de marzo de 2023. https://jovencuba.com/falacias-invasion-rusa-ucrania/ […]

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