Manzanillo y la odisea de la gasolina

por Giordan Rodríguez Milanés
manzanillo

“Tienes que ir a ver a tu mamá. Está enferma. Debes llevarle algunas cositas”, le dice la esposa a Mongo. El profesor de Cultura Política piensa que no hay ningún problema en trasladarse hasta Cayo Espino. El camión que hace la ruta hasta ese poblado rural manzanillero últimamente casi nunca corre. Pero la motocicleta “Bergovhina” de Mongo aun camina bien. Solo tendría que echarle un poco de gasolina.

Diez de la mañana. Hay una multitud alrededor de la sede de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana en Manzanillo. No se escuchan los sonidos de un acto político. Tampoco la visita de ningún líder o artista famoso. “Aquí dan los papelitos para echar gasolina”, me dice Mongo.

Cuando Manzanillo aún era una ciudad próspera, a finales de la década del setenta, comenzó a operar la base de almacenamiento y trasiego de combustible, conocida como “ICP”. La inversión contempló la creación de la infraestructura necesaria para que los barcos de menor calado llegaran hasta un muelle, se conectaran a un ducto, y descargaran el combustible directamente.

Luego, otra inversión, permitiría que barcos de mayor calado hicieran lo mismo desde un poco más al exterior de la bahía. El procedimiento permitía que todo el combustible que consumiera la entonces recién creada provincia de Granma, se acopiara por Manzanillo, ciudad situada justo en medio de la provincia, y luego se distribuyera en tren hacia Bayamo, y en camiones hacia los municipios del sur.

El Señor de Bata Blanca es médico especialista. Con lo que ganó en cuatro colaboraciones consecutivas en el extranjero, compró un auto “Moscovich”.  Él, como la mayoría de los médicos manzanilleros, no tiene asignado 20 litros de gasolina mensuales para realizar las actividades vinculadas a su profesión a diferencia de algunos de sus colegas a los cuales el Estado les ha otorgado autos como estímulo. Tiene que pagarla al precio de cualquier otra persona.  “Imagínese, si quiero habilitar mi carro, tengo que dejar de trabajar para hacer la cola por el ‘papelito’, y luego ir a hacer otra fila en el Servicentro. Dejo a mis pacientes esperando o voy a pie a los policlínicos”.

Cuando en 1976 surgió la provincia de Granma, la Empresa Provincial de Servicentros fue una de las que quedó en Manzanillo. Era lógico. Por el puerto entraba el combustible a la provincia. Pero llegó el período especial, “y mandó a parar”. La mentalidad centralizadora y verticalista alcanzó su clímax a la par que se fondearon los cargueros al no poder repararse. Una parte del combustible comenzó a trasegarse por ferrocarril.

Y a alguien se le ocurrió la genial idea de ampliar la base de acopio de combustible de Bayamo –que “en definitiva es la capital provincial de Granma”—, y abandonar la de Manzanillo. Se llevaron la sede de la empresa para la capital provincial. Cerraron el puerto de esta ciudad. Los camiones y las pipas rotos nunca se repararon. Los enormes tanques vacíos se fueron oxidando. Los motores y las bombas fueron desmantelados o usados como piezas de repuesto de los de Bayamo.

Entonces el combustible se transporta en rastras a Manzanillo y el resto de los municipios de la costa, directamente desde el centro de acopio de Bayamo hasta los servicentros. No puede hacerse por ferrocarril, de “un tirón” y a un costo mucho menor porque: ¿Dónde lo almacenas si dejaste echar a perder el ‘ICP’ de Manzanillo? Ni por mar a pesar de que se intenta recuperar el cabotaje porque: ¿Cómo lo descargas si dejaste echar a perder el gasoducto y nunca más volviste a dragar el puerto?

 Y en eso llegó La Coyuntura.

“Usted tiene que tratar de comprender la situación”, le dice un funcionario del CUPET de Granma al jubilado que ha emitido una queja a la dirección nacional. “Con esta coyuntura por la que atravesamos, no tenemos asignación suficiente de combustible para dar los viajes necesarios y mantener abastecidos los servicentros de Manzanillo y los municipios de la costa. El gobierno ha tenido que crear este sistema de entrega de “autorizos” para regular. Si el Servicentro se queda vacío, y hay una emergencia en el municipio, un accidente o cualquier otra cuestión, entonces sí nos vemos enredados.

Por eso liberamos la venta de gasolina solo cuando la pipa siguiente ya está entrando a la ciudad. Usted debe comprendernos”.  Pero el jubilado sabe que, si bien en el resto del país hay situaciones críticas eventuales con la venta de gasolina, el caso de Manzanillo es la resultante de la fatal combinación entre el bloqueo imperialista y la mentalidad centralizadora y verticalista de los que desmantelaron la infraestructura existente. El jubilado no comprende.

No comprende un ingeniero en energética de la Empresa Pesquera Industrial de Granma –la única con carácter provincial cuya sede queda en Manzanillo. “Nos situaron el combustible de los barcos en un Servicentro de la ciudad. Fue un dolor para conseguir suficientes vasijas para trasladarlo, y cuando llegamos a la bomba, nos dicen los trabajadores de CUPET que no nos los pueden despachar porque tienen la orientación de echar el combustible directamente a los medios de transporte. ¿Cómo carajo vamos a subir con los barcos por la circunvalación?”.

Tampoco comprende Mongo, el profesor de Cultura Política, que ha gastado el último suspiro de gasolina que le quedaba en el tanque del “Bergovhina” para ir en busca del “papelito” para echar una cantidad normada de “una gasolina que pagas carísimo”. Luego ha subido hasta el único Servicentro que expende situado a casi tres kilómetros loma arriba. Ha hecho la cola y, cuando casi le toca, llega un auto del PCC municipal, sus ocupantes pasan primero que todos, y echan combustible porque: “Imagínense compañeros, el Partido no se puede parar”.

Luego el temido grito: “Se acabó, caballeros”.  Y Mongo tiene que regresar a su casa, primero, dejándose llevar por la gravedad y, luego, a pie, arrastra la motocicleta con las manos. Va pensando en la bicicleta que tiene tirada en el cuarto de desahogo, y en que tiene sesenta años y no sabe si podrá pedalear 33 Km hasta la casa de su mamá en Cayo Espino, para llevarle las provisiones que la enfermedad de la anciana madre demanda, y que la empresa estatal no puede ofertarle allá… Por falta de combustible.

18 comentarios

Graciano 19 noviembre 2019 - 8:14 AM

Me da que el Sr. Mongo debe ir poniendo su vieja bicicleta en completa disposición combativa para cubrir los 33 kms que lo separan de la casa de su mamá.
En Cuba las situaciones “coyunturales” suelen durar décadas.

Tony 19 noviembre 2019 - 8:27 AM

Queridos amigos, compatriotas y demás participantes, este post toco de cerca la realidad del dia a dia en Cuba, me gustaría saber que piensa de esto el docto milblogscubanos (Josep Calvet, SoliCalvet, etc), con esa claridad diáfana que da la buena mesa y el excelente vino tinto, ademas de su perfecta ortografía, quisiera leer sus poéticas diatribas sobre el sudor proletario de Mongo, el perfecto sol caribeño y el cansancio de caminar por una causa justa, todo esto escrito desde el aire acondicionado que hace las noches mas frescas para el gallego Calvet, en su Alicante querido. Adelante compañero Josep, el blog espera su ¨poema¨ a las miserias ajenas, propias de vuestro neosocialismo feudalista con características colonizadoras. 😉 Saludos 🙂 🙂 🙂

milblogscubanos 21 noviembre 2019 - 5:15 AM

Pues va a ser que no…. es decir no tengo aire acondicionado para las calurosas noches de Alicante en los meses de verano…. y lo mismo pasa cuando, por el calor, emigro al pueblo de mis padres… donde ni aire, ni wifi, ni tf….
Pues va a ser que sí…. es decir, esta tarde, me apetece leer despacio este artículo, más los comentarios cruzados entre el autor del post y el comentarista Ray que intuyo interesante.
Saludos y hasta luego…. 😆 😆

milblogscubanos 21 noviembre 2019 - 2:16 PM

@Timado Tony
Como dije que haría, he leído el post y nada tengo que aportar.. Si esas cosas pasan, es una pena…Ya hace años que sé que no hay dexclorferniramina maleato en Cuba y mandaba algunas cajitas…. 😆
Respecto al debate con el señor Ray…. nada que decir porque ese señor se está riendo del autor del post y éste, no se entera.
Saludos

Luis Enrique 19 noviembre 2019 - 9:33 AM

No sé si sea un crónica o una historia inventada, me huele que es una historia inventada. En todo caso, lo interesante es que examina el contexto desde los “4 gatos” que tienen algún tipo de medio de transporte motor.
Imaginarse ahora como la podrán tener la mayoría que para trasladarse, tiene que recurrir a la caridad humana o al interés de los que no la tienen.
Por cierto, esto me recuerda un comentario que hice en Cubadebate cuando el tema de los barcos sancionados. ¿Por qué Cuba no dispone de una pequeña flota de tanqueros? Hong-Kong y Turquía por ejemplo venden de uso pero operativos en precios que van desde 4 a 6 millones de USD
¿Por qué el Estado tiene que ser la llave de paso de la economía Cubana? Díaz-Canel decía algo así como que “sería muy fácil cambiarlo todo y encargar a los privados el peso de la economía como en el resto del mundo” yo casi que me emociono con esa parte. Pero acto seguido continúa con algo como “pero el pueblo a pagar educación y a pagar salud y esa no es la vocación de la revolución”. Y se me quitó la emoción… Me dí cuenta que Díaz-Canel parece ser otro de nuestros dirigentes que no entienden nada de economía y menos de desarrollo económico, ni idea de cómo aumentar la riqueza de un país. Otro más de los que probablemente confunde bienestar con burgesía. Otro más de los que justifica la economía centralizada y estatal con las políticas sociales de un gobierno o estado. Es triste…. En definitiva a la clase dirigente no le afectan las mismas limitaciones que al resto de los mortales.

Giordan Rodriguez Milanes 19 noviembre 2019 - 11:31 AM

Luis Enrique, con todo respeto, le sugiero revise su olfato. Nada de lo escrito, absolutamente nada, es inventado. Obviamente cambié algunos detalles como el nombre del implicado para no dar pistas sobre mis fuentes, por si alguien se la quiere dar de Stassi.

Frank 19 noviembre 2019 - 12:39 PM

Giordan ese tal Luis Enrique lo más probable ni es cubano y menos Manzanilleros,excelente escrito y triste realidad macondiana pero el pueblo sigue siendo el eje y causante de sus problemas,no hablan,no exigimos,no nos quejamos.

Luis Enrique 19 noviembre 2019 - 1:10 PM

Disculpe @Giordan. Me expresé mal. Con “inventado” me refería a ficticio. En ningún momento pongo en duda su validez como estampa cubana moderna.
Solo quise hacer referencia comparartiva para indicar que si las personas que tiene vehículos motores lo pasan mal, imaginar a los que no, pone los pelos de punta

Manuel Zayas 19 noviembre 2019 - 12:01 PM

Esto sucede cuando el dogma es más poderoso que la evidencia empírica
https://ciperchile.cl/2019/09/09/trabajar-menos-y-producir-mas-el-incomodo-ejemplo-nordico/

Armando 19 noviembre 2019 - 10:53 AM

El problema coyuntural es un problema de mala planificación y centralización,cuando se hicieron las expropiaciones a final de los 60,de repente,casi todo desapareció y lo que se encontraba tenía precios muy elevados,el estado no previó como seguir abasteciendo las bodegas,las zapaterías,los comercios,ese mal todavía golpea la economía Cubana,el mercado de cuatro caminos demuestra que no han aprendido nada.

Carlos 19 noviembre 2019 - 11:14 AM

¿Son los viejos problemas nuevos o viceversa?

¿A sido bueno para el país la economía forzada centralizada?

Ray 19 noviembre 2019 - 11:19 AM

Esta situación es coyuntural como ha explicado el presidente en varias ocasiones en los últimos meses y en cuanto se den las condiciones propicias el país seguirá creciendo hacia un socialismo próspero y sostenible con el esfuerzo del pueblo trabajador y consolidando las conquistas alcanzadas en 60 años de bregar revolucionario.

Creo que el autor del post le falta entusiasmo y su pesimismo le hace asumir una percepción erronea de la realidad, por ello le recomiendo escuchar mas las orientaciones de nuestros dirigentes y las aclaraciones e informaciones de la prensa revolucionaria y no dejarse confundir por la propaganda del enemigo.

Giordan Rodriguez Milanes 19 noviembre 2019 - 11:56 AM

Camarada Rey:
Para la realización de este reportaje me entrevisté con 17 personas, 15 de ellas militantes del PCC,de los cuales, tres tienen cargos de dirección política o administrativa en Manzanillo. Participé en una Asamblea de Rendición de Cuentas en la cual un elector planteó la problemática y recibió una respuesta del director de transporte de Manzanillo que confirma lo que he contado aqui. Tuve acceso a la queja emitida a CUPET nacional por el ciudadano Ramón Suárez Guerra, (Por cierto, sobrino de Felipe Guerra Matos) jubilado del ICRT, que fuera militante del Partido durante 30 años hasta su retiro, y a la respuests que los funcionarios de CUPET le dieron confirma lo que he contado aqui. Como usted ve, camarada Rey, ninguno de ellos intengra una organización contrarrevolucionaria ni hace propaganda enemiga por lo que el autor no ha sido confundido por tales. En algo usted tiene razón: me falta entusiasmo… No tengo ningun interéd en apoyar absurdos y repeticiones de las mismas rutinas que solo conducen al fracaso, y en ese sentido estoy pesimista.

Ray 19 noviembre 2019 - 9:02 PM

Camarada Giordan:

Usted con sus “desacuerdos” me recuerda algo de otro pesimista:

“Nadie podrá saber lo que atesora
la memoria del tiempo en que me hundo
mis amores de ayer y los de ahora,
días en que creí salvar el mundo”

Usted parece que hace mucho que renunció a “salvar el mundo” o de la forma pesimista en que cree intentarlo sólo conduce al fracaso; créame que con su pesimismo no ayuda al triunfo de nuestro proceso sino a los deseos de nuestros imperiales enemigos.

Giordan Rodríguez Milanés 21 noviembre 2019 - 1:35 AM

Camarada Rey:
Mi problema es que estoy consciente de que ningún hombre en este Universo es tan importante como para salvar por si mismo lo que debería ser de todos, ni tampoco tan relevante como para matarlo. La Revolución siempre podrá seguir triunfando como hasta ahora con optimistas como usted, y prescindir como lo ha hecho de pesimistas como yo. Lo que no podrá hacer ni usted ni nadie, al menos mientras yo viva, es lograr que yo deje de decir lo que siento y pienso, aun si llegara el dìa en que nadie quiera leerlo o escucharlo.

Comunista hasta la Muerte 19 noviembre 2019 - 4:13 PM

Giordian:

A medida que la revolucion avanza los vehiculos a motor se vuelven obsoletos.
Es tiempo que tu amigo mejore y cambie su «Bergovhina» por un carreton a caballo.

Trata de conseguir un carreton con el caballo geneticamente modificado para vivir del marabu. Ese modelo sera el unico en funcionamiento cuando nuestra Reforma Agraria entre en su fase mas productiva.

Manuel* 19 noviembre 2019 - 4:38 PM

El problema de la gasolina no es más que un síntoma del problema más general de la debilidad de la economía cubana.

Jangel M. León 5 diciembre 2019 - 2:57 PM

Parece que Manzanillo debe seguir pagando por su orgullo de ser y de hacer. Poco a poco durante 43 años lo han estando descapitalizando, hasta la gente nos han llevado. Parece como si existiera algún tipo de intención para frenar a Manzanillo. ¿Hasta cuándo será esto? Hay que trabajar para quitarle a Manzanillo todas las trabas que impiden su desarrollo.

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