El sentido de la vergüenza

por Consejo Editorial
verguenza

“El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta”. Federico García Lorca (1898-1936)

Recuerdo con nitidez los debates en familia, sobre todo con mis hermanos, allá por los años 90 cuando inició el llamado “Período especial”, uno de los más novedosos eufemismos del castellano que se habla en la Isla.

Era yo muy joven, aunque la mayor de los chicos en casa. Tenía muy cerquita, como mis contemporáneos, el referente del socialismo soviético que suponíamos perfecto y de repente se derrumbó. Irradiaba ímpetu, muchas ilusiones y una mentalidad de sacrificio lista para ponerse a prueba, junto con mi inclinación por el debate, la polémica y el liderazgo.

La obstinación de mis padres, combatientes de la Sierra, el llano y ni recuerdo cuántas misiones internacionalistas, también era invariable. Militares para quienes la más mínima inquietud nuestra podía verse como hipercriticismo, cuestionamiento, diversionismo ideológico y un largo etcétera, como ocurría en la cuadra, la escuela y el trabajo.

Un día de 1993, el peor de aquellos años, estallé. Casi escandalizando le dije a mi madre que la dignidad no se comía; que me sentía frustrada porque había hecho de todo lo que me enseñaron para ser una mujer exitosa, o por lo menos integrada y con futuro, y sin embargo….. Que, para colmo, ni siquiera me había enseñado a ser creyente y así en ese momento poder encontrar refugio espiritual en la iglesia y que me dieran ayudas (alimentos y aseo) de las que distribuían en diversos lugares. Así, ¡de cuajo!

Había sido un exabrupto, no era mi comportamiento habitual.

Pero solo sirvió para desahogarme. Quedé peor, aplastada, cuando la vi impávida y diciéndome con lágrimas en los ojos: “pero hija ¿y qué diremos nosotros entonces, que tanto sacrificamos, incluyendo, como es mi caso, hasta la crianza de los hijos?…¡Pero hay que ser firmes!, recuerda que los comunistas se mueren con las botas puestas, como dice tu padre.”

Mi actitud era comprensible, ella lo sabía. Unas seis horas antes había salido de mi casa, al otro lado de la bahía, con mi niño de 4 años a cuestas y un bolso con el litro de leche. Iba agotada de cargar agua toda una mañana y con la preocupación de que se echara a perder esa leche, como tantas veces ocurría. Más de 2 horas en una cola para abordar la lancha que cruza la bahía desde Casablanca. Después caminando (no había transporte) desde la Avenida del Puerto hasta el edificio 20 plantas donde vivía mi madre, en Centro Habana llegando a Infanta, para encontrarme al llegar que no había electricidad.

Subir entonces con todo aquello los 16 pisos para entrar corriendo a la casa a hervir la leche, bañar y dar de comer al niño antes de que oscureciera, porque tampoco teníamos con qué alumbrarnos. Y entonces…. ¡sorpresa!, ¡tampoco había gas!. Ahí fue que exploté.

Pero repito, me ocurrió porque somos humanos y llegué al tope. A pesar de todas las dificultades vivía con mucho optimismo debatiendo con mis hermanos, recién graduados de medicina y contabilidad. Eran encuentros tremendos. Me sentía en posibilidad y con la responsabilidad de atender a sus inquietudes e insatisfacciones, especialmente por ser la mayor, del área de ciencias sociales y militante comunista.

Defendía todo apasionadamente y con argumentos: que la pirámide social en Cuba se enderezaría y los profesionales volveríamos a tener el lugar correspondiente; que la situación era coyuntural y tenía por causa factores externos: el derrumbe del socialismo en la URSS y el bloqueo de los EEUU; que todos teníamos un proyecto personal y uno colectivo que era el de la Revolución y que debíamos optar por el segundo; que los problemas –ante la emigración que crecía y ellos valoraban como opción- no se resolverían desde otro lugar sino dentro de Cuba, que había que ser parte de eso, que así se medían los revolucionarios, que era nuestro compromiso, ¡!!en fin!!……

Recuerdo que cuando ya me quedaba sin argumentos frente a tantas críticas por problemas que ciertamente estaban ocurriendo, les decía: “¿saben qué?, no tengo más respuestas, si quieren, es una cuestión de fe, yo sé que saldremos adelante.”

De nada sirvieron mis arengas, ellos optaron por el proyecto personal, yo me quedé sola en Cuba y empezaron a llamarme en broma “la cubanísima”. Me sacrifiqué y salí adelante sin renunciar a mi profesión ni a mis ideas, ¡y sin pedir ni vivir de remesas!. He vivido orgullosa de eso y con la conciencia limpia, aunque ha sido duro. No soy una excepción, es la historia de muchísimos cubanos de mi generación y de otras, aunque cada vez que damos media vuelta notamos con dolor muchísimas ausencias.

Han pasado 30 años.

Y ahora, 30 años después, volvemos a los cambios más radicales, que en sus raíces y manifestaciones se topan con los de aquellos años 90. Reformas profundas en momentos críticos, cuando estamos al borde del colapso. Y entonces, otra vez la memoria….

Recuerdo a Esteban Morales,  quien era mi profesor, diciendo más de una vez: “Es un error que en el discurso político se siga diciendo que son cambios que nos vemos obligados a implementar, que no nos gustarían, etc.. Eso no trasluce convicción, ni permanencia, ni estabilidad y por el contrario, crea incertidumbre, etc…..”

En estos 30 años salimos del “Período Especial”, tal como fue: una situación de extrema carencia de todo, lo básico y lo que no lo era, de máxima austeridad  y sin que se pudiera siquiera seguir un plan; era sobrevivir, dependíamos de la solidaridad y de que llegara el barco con arroz para comer. En 1993 se completó aquella caída cuando el % del PIB fue de -14.9 y al año siguiente empezamos a crecer discretamente con un 0.7%, aunque todavía no se percibía en la microeconomía, pero ya crecíamos, había una luz al final del túnel.

Diez años después, en 2004, el crecimiento fue de 5.8%. Claro, a veces era un dato engañoso porque tenía detrás el no pago de la deuda externa. En definitiva los registros anuales del PIB cubano durante ese lapso evidencian una volatilidad tan alta, que no merece la menor confianza una lectura de tendencias, como  bien ha dicho la Dra. Tania García. Pero algo creció, hasta el 2016 cuando inició la recesión, arrojando cada año un % por debajo de lo planificado, lo cual cuestiona hasta la objetividad de la planificación y los planificadores. Al cierre de 2019 se repitió el resultado del 2016: ¡0.5% de crecimiento!. Y si a eso le sumamos que los desocupados, según Benavides, constituyen el 37.3% de la población en edad laboral, el escenario es de caos y la crisis, estructural y permanente.[1]

En realidad desde que la luz del túnel se acercó y la economía mejoró, se recogió cordel a las reformas de los 90, sobre todo respecto a la iniciativa privada y la descentralización. Aparecieron Venezuela, el CUC y el gravamen, más una política internacional solidaria y extraordinariamente generosa, con servicios y productos de los que muchas veces se carecía en Cuba. Tiempos de aquellas bromas “permuto para Bolivia”, “permuto para Venezuela”…

Lo ocurrido desde el último tercio de los 90 y que nos trajo hasta aquí, fijó en la psicología social las carencias materiales -que para el pueblo nunca desaparecieron- en asociación directa con el Período Especial, aunque en rigor, ya no eran parte de aquella situación extraordinaria. Son consecuencias de las erráticas políticas domésticas y las prácticas sucesivas, de la incapacidad del Estado para gestionar el imperio del que se apropió manteniendo estatalizado lo que realmente debió pasar a ser social hace muchos años, y el predominio de un pensamiento conservador, dogmático y burocratizado en la toma de decisiones y su implementación. Y a todo eso siempre hay que agregar al bloqueo de los EEUU, que junto con la COVID-19, aparecen ahora como las causas (externas siempre) de la actual crisis.

Traigo entonces al 2020 lo que algunos profes y amigos decíamos cuando nos mirábamos todos delgadísimos en aquellos años 90: “estar aquí y haber sobrevivido a esos años, me da un incuestionable derecho a hablar, ¡por lo menos!.” ¡!Porque 30 años es mucho tiempo en el ciclo vital de una persona!!!! ¡Porque a todos los que apostamos con fe y compromiso en los 90, se nos fueron nuestros mejores años!!! Porque ya con fe y compromiso solamente, es imposible.

La fe y el compromiso no bastan.

Es sabido que la mayoría de las medidas anunciadas el pasado 16 de julio estaban aprobadas y recogidas en los documentos programáticos hace años. No la dolarización claro, no nos confundamos, pero el mercado mayorista, por ejemplo, cumplió 12 desde que se anunció con los lineamientos. Todas fueron reclamadas reiteradamente hace tantísimo por economistas, emprendedores y gente con sentido común. Pero se adoptan ahora cuando el escenario interno, el bloqueo y todo lo demás están en su peor momento; cuando, como en los 90, la olla está al explotar y hay que descompresionar de alguna forma.

No basta con que el paquete haya llegado con sendas declaraciones y que en términos de estrategia sea correcto y audaz. En realidad, lo debían y todavía la mayoría no pasa de ser un titular. Solo tres de ellas están claras y en acción. Con una soñaba por el pueblo: la eliminación del gravamen al dólar. La otra, las tiendas en MLC que incluyen el mercado minorista y el tan reclamado mayorista para los privados –que nunca se pensó de esa manera-, podrá ser “un mal necesario” o “imprescindible” para el Estado y sus instituciones hoy, pero no deja de ser una medida desesperada e impopular, y un insulto a este pueblo sacrificado, cuyos sueños de justicia social nos trajeron hasta aquí.

Entonces, compatriotas del gobierno y el Partido Comunista, al cabo de 30 años la fe y el compromiso no bastan porque: 1) no somos los de abajo los responsables de las erróneas políticas implementadas y de las reformas que no se hicieron desde que correspondían; 2) ya estábamos más que en picada mucho antes de la pandemia y 3) tampoco es culpa del bloqueo todo lo que pasa en Cuba; al contrario, la mayor parte de lo que no se ha hecho o se ha hecho mal, nada tiene que ver con eso sino con la voluntad política del gobierno y el Partido.

Frente a estas nuevas medidas quisiera poder decir lo que hace unos días escribió Félix Sautié en un comentario  que en teoría  comparto: “Es necesario un tiempo de gracia para la efectividad que conduzca al éxito”. Pero necesitaría que estuviéramos hablando de Chipre, que yo tuviera la fe de los 90 ¡y que el ciclo vital de los humanos fuera más largo!!!! ¿Cuánto sería esta vez el tiempo de gracia?

Vamos, que 30 años es mucho. Durante los ocho últimos, práctica y discurso político en el más alto nivel se contradijeron en varios tópicos: 1) el gravamen, que estaría mientras hubiera persecución financiera contra Cuba y hoy, cuando hay más, se elimina; 2) el uso de las tiendas en MLC, que por nada del mundo se pondrían y ahora tenemos en principio 72, ya no solo para productos de alta gama sino para alimentos y artículos de primera necesidad; 3) el incremento de los precios, que no se permitirían a los privados y ahora el Estado campea, como antes, con precios escandalosos; 4) la planificación centralizada, joya de las reformas para la asignación de recursos según los lineamientos y ahora exactamente lo contrario y 5) las pymes, reconocidas teóricamente pero de difícil mención y tolerancia a través de los años, al punto de quedar extraoficialmente dentro de los trabajadores por cuenta propia, fustigadas en el Granma hace muy poco, por cierto, y ahora promovidas incluso para el sector estatal.

Por tanto, aceptando que lo dicho es la estrategia y que lo hecho (la dolarización parcial) es un mal necesario y transitorio, además de que no es lo fundamental en el mediano y largo plazo, convendría clarificar y consensuar con cuidado y transparencia, en un ejercicio más participativo, cuestiones claves sobre las cuales no se ha dicho nada, o no han pasado de formulaciones teóricas:

  • Cómo se implementará cada medida;
  • Cuál es el plazo para la desdolarización;
  • Cuáles son las medidas compensatorias que por vía de la redistribución paliarán los efectos negativos de las acciones aprobadas;
  • Cuál es la política a seguir para los sectores más vulnerables;
  • Cómo y en qué plazo se aplicará la estrategia para que por vía de la imprescindible descentralización se beneficien realmente los municipios del país, en la mayoría de los cuales hoy ni siquiera se conoce o se ha implementado el irrisorio 1% que deben aportarles las empresas que funcionan en sus respectivos territorios.
  • Cuál es el plazo para rendir cuentas de la recaudación de MLC y su redistribución en beneficios socioeconómicos para el resto del pueblo que no tiene acceso a dichas divisas.

Una cuestión de dignidad y vergüenza.

Ya mis padres no están y sigo sola en Cuba, con mis hijos que ¡ni imaginármelo!, tienen las mismas insatisfacciones que hace 30 años tenían mis hermanos. Nuevamente, como decíamos algunos en los 90, los emigrados (hasta entonces traidores), o los cubanos de la isla que tienen familia en el exterior (FE) enviando remesas, se vuelven en la práctica más útiles porque pueden aportar al país, mientras los demás del lado de acá teníamos entonces  y ¿tendremos? hoy la misión de resistir, volvernos parásitos o mantenernos dignos y orgullosos, pero provocando una dolorosa mezcla de admiración y lástima en los otros.

Sin embargo, así como entonces no me hice creyente para que me dieran donaciones de aseo o comida en una iglesia, ni viví de remesas familiares, hoy tampoco lo haré. Por nada del mundo viviré en Cuba con los dólares de mi familia emigrada. Es una cuestión de dignidad y vergüenza.

“Que sea lo que Dios quiera”, como dicen los religiosos. Y como eso sí se puede elegir en Cuba y el espectro es bastante amplio, tal vez ahora sí me vaya a la religión, al menos para encontrar satisfacción y paz espiritual.

[1] Significa que la persona no trabaja en ninguna de las actividades formales y legalmente reconocidas a pesar de estar en edad laboral. Ver de Joaquín Benavides Rodríguez: “Población, empleo, coleros, especulación y delincuencia”, en Habana Insider, edición 137, julio 28, 2020, La Habana, Cuba, p. 7, en https://www.facebook.com/Habana-Insider-103018817721449/

89 comentarios

osvaldo1801 3 agosto 2020 - 7:59 AM

Cada cual tiene su Dios y que sea lo que Dios quiera es una concepcion y actitud personal de que cada valora
como facultad humana.
Parece que las ultimas cronicas han motivado a un grupo de autores a escribir las mismas opiniones. Todo parece una moda que se corresponde con su tiempo y no con el pensamiento autentico. Los mismos contenidos solo que cambia la forma de analizar la realidad.
Cuba como pais transita por un proyecto de construccion de una sociedad emergida en diversas dinamicas externas e internas complejas que para nada son ajenas a los individuos que formamos parte de ella.
Es cierto que en el discurso politico se enuncia el bloqueo como uno de los principales problemas para desarrollar y hacer cumplir las politicas para el.bien de todos. Nadie duda su propia esencia y su agresiva realidad.
Los factores internos son otros de los bloqueos que con mucho se ha tratado de derrumbar y aun persisten en el tiempo.
Este contexto exige movilidad de pensamiento de teorias que evidencien en la practica la efectividad de su veracidad. Articular acciones es una realidad que el propio escenario conduce su implementacion
Es una cuestion de dignidad apostar por la nueva Cuba. Es una verguenza no hacer desde nuestro saber lo que su tiempo exige. Se necesita cambiar la mentalidad porque la realidad cambio pero ese cambio necesita su de construccion por un pensamiento critico creativo e innovador que aporte al cambio a la transformacion social y del sujeto mismo.
Quizas una de las preguntas seria en el.plano individual si yo estoy en ese grupo de agradecidos que participo en el cambio social o simplemente formo parte del.problema. si no eres parte de la solucion entonces eres parte del.problema.

Alina Lopez 3 agosto 2020 - 8:08 AM

Osvaldo, sus palabras finales hay que dirigirlas a los que han dirigido a este país de manera fallida: o son parte de la solución o del problema. Cierto que se necesita pensamiento crítico, creativo e innovador, es decir, todo lo que no han evidenciado ellos para revertir la situación de nuestra Cuba.
Y por último, si tantas personas escriben sobre este tema es porque el mismo es de la mayor urgencia.

Revenge 3 agosto 2020 - 9:54 AM

osvaldo, la dignidad y la verguenza no deberian activarse en uno u otro sentido solo mediante un discurso institucional o a partir de lo que se exija desde la direccion del pais. En todo caso, parece que su nocion de ambos sentimientos es distinta a la de la autora. En cuanto a la participacion en el cambio social y la flexibilizacion de la mentalidad individual y colectiva, creo que solo tiene sentido cuando se hace para el bien y para la justicia, no para el retroceso. No es justo ni positivo bajo ningun concepto, que la prioridad en el acceso a los alimentos corresponda a una elite que recibe moneda convertible del exterior; en detrimento de quienes trabajan y producen en territorio cubano.

Victor Manuel 4 agosto 2020 - 12:43 AM

Agradezco tremendamente su texto en el que me veo reflejado en cierta medida. Percibo gran honestidad en sus palabras, además de criterios bien argumentados.
Solo no logro comprender la frase del compañero Osvaldo, y luego suscrita por usted: “Es una cuestión de dignidad apostar por la nueva Cuba”.
Me surgen las siguientes interrogantes:
Tenemos realmente claro cuál es el proyecto de “la nueva Cuba” como para que resulte indigno no apostar por él?
Existirá un único proyecto de “Nueva Cuba” digno de ser apoyado?

Juan 4 agosto 2020 - 3:04 PM

Revenge, la justicia en la distribución queda maltrecha cuando se subsidian los productos y no a las personas.
Por otra parte no entiendo la designación de élite para el sector de la poblacion que recibe remesas, esas remesas en su mayor cuantía son resultado del producto del trabajo de cubanos que residen en el exterior.
Y si usted llama élite a los que reciben las divisas, hay que reconocer que es numerosa, pues la emigración ha sido masiva.
¿Propondría, apoyaría, que no se permitiera las remesas al país?
Tengo la percepción de que las diferencias sociales que no tienen su origen en el trabajo, es lo que más irrita a la población.

Ivette García 3 agosto 2020 - 4:53 PM

Osvaldo, vi temprano los primeros 3 comentarios y el suyo lo respondí. Tal vez lo rescatan los colegas de LJC porque no dejé copia aparte y no aparece ahora….Si no, cuente con que vuelvo.

Ivette García 3 agosto 2020 - 7:59 PM

Osvaldo, celebro que a pesar de la reiteración del tema “y con las mismas opiniones”, como dice, no se haya desestimulado y lo haya leído. Significa que es importante y de alcance social.
De los factores externos e internos, hay que reconocer que la reiteración de los primeros como la causa de todos los males y el enfoque de los segundos, cuando se declaran, en una escala mínima, ha servido básicamente para frenar el desarrollo y la exigencia de los ciudadanos a quienes tienen la responsabilidad de realizar o dar luz verde a los cambios necesarios en cada momento.
El no aplicar esos cambios en los momentos que corresponden, o dilatar su implementación contra la voluntad popular y el pensamiento científico creado por la propia Revolución, ha tenido un COSTO ALTÍSIMO PARA EL PUEBLO lamentablemente.
Convengamos en que los factores fundamentales son los internos. Contra el bloqueo de los EEUU no tenemos capacidad de decisión, pero sobre las políticas domésticas se supone que sí, y debemos poder incidir cívicamente como ciudadanos.
Coincido en que es una cuestión de dignidad apostar por la nueva Cuba. En eso estamos de acuerdo la mayoría. Lo que marca la diferencia es el proyecto de país que defiende cada cual, cómo cada cual visualiza esa nueva Cuba.
Y lo que usted al final de su comentario recomienda preguntarse (“si yo estoy en ese grupo de agradecidos que participo en el cambio social”) refleja uno de los problemas que a escala de la conciencia social, tanto ha afectado al proyecto de la Revolución durante estos años. En vez de promover la iniciativa creadora, crítica y participativa en una sociedad democrática que tenga como máxima superar a la que la precedió y superarse a sí misma de modo permanente en beneficio del pueblo al que sirve, ha inoculado en las personas ese sentimiento de infinita “gratitud” que asegura confort a la burocracia en el poder y limita el ejercicio de los derechos ciudadanos.

pedro 3 agosto 2020 - 11:37 PM

Desde el punto de vista de concepción y teoría hay una diferencia vital entre socialismo y capitalismo, hay que decidir si queremos guiarnos por una teoría e ideología(socialismo) de como deben ser las cosas y ponerle parchos en función de la circunstancia o seguir lo que indica el humanismo, las buenas costumbres y el sentido común, pero me pregunto, si haciendo eso sin ceder a nuestra independencia y patriotismo, sin regalar a cuba o eliminar la salud y educación públicas, contentariamos a los que desde fuera nos ven con ojos ambiciosos? no creo pero poner parchos siempre genera que el hueco se abra en otro lugar.

Karla Caula 4 agosto 2020 - 4:04 AM

Muy buena disertación, sabemos que el ombligo del mundo fue cuba durante algunos años, todos querían ser parte del gran país que se enfrentaría al Goliat por décadas, pero también se cometieron muchos errores dentro del sistema y así como es el tiempo de irreversible también lo es la historia y ésta no nos absolverá, nos está condenando porque marcamos nosotros mismos la ruta equivocada. Trazamos un meridiano que se volvió el espejismo americanista, en todas partes veíamos un enemigo que casi siempre resultó ser fantasma… el hecho de que el gobierno de Estados Unidos implantara el embargo económico contra nuestro país no lo hace responsable de las medidas internas que se nos imponen, no dictó arbitrarias leyes, ni modificó la constitución. El socialismo es utopía, y me gusta pensar que será alcanzable para las generaciones futuras, mas con enfoques sociales dirigidos al verdadero crecimiento económico, con sus derechos constitucionales a flor de piel, los derechos civiles y ciudadanos totalmente equilibrados con opciones y opiniones diversas, porque ningún hombre se parece a otro, por lo que no se puede esperar lo mismo de todos. Merecemos la libertad de comercio, pero sin imposiciones, sin reclamos…Tampoco sumisos y cabizbajos… merecemos ser libres en cuanto a quién y con quienes hacerlo, merecemos una existencia plena bajo el decreto natural que nos otorga la vida, la libertad. Somos realmente un pueblo muy enérgico y si retomáramos el curso de nuestra historia debemos mostrarla tal cual es, sin el romanticismo que generó un hombre como pudo bien ser cualquier otro cubano, como los hubo y los hay. La responsabilidad social que tiene sobre su espalda Miguel Díaz-Canel es bien difícil de afrontar, carga con las deudas sociales que arrojara un manifiesto, sabe de lo que hablo ¿verdad? pero bien, espero que no tome mi comentario como un ataque, se trata de eso su revista, opiniones y creo que es un proyecto genial y muy bueno. Saludos.

Charito 4 agosto 2020 - 5:58 PM

Osvaldo cómo no sentir VERGÜENZA de un sistema que a abandona al pueblo a suerte. Incapaz de hacer cumplir las leyes qué ellos mismos han
promulgado, en Nuestra Carta Magna. Qué ante tanto maltrato e Indiferencia de nuestros Funcionarios Municipales y Provinciales, te diriges a las Oficinas del Consejo de Estado y lo único que encuentras es Arrogancia y Prepotencia. Ellos pretende que el pueblo sienta algo que nos han arrancado de Raíz, La Fé en esta Revolución. Y vivimos con miedos por muestro hijos y familiares. Soy de las que devora toda la Historia Cubana porque me fascina, pero viendo una vez más en conmomeracion del 26 de Julio la Película Clandestino.¿Me preguntó? Valio la Pena tanta vidas sacrificadas para Esta Vergonzosa Realidad. Rosario María Cruz Matos

Alina Lopez 3 agosto 2020 - 8:00 AM

Agradezco a Ivette este texto, donde se aúnan el análisis más lúcido de los contextos y las decisiones económicas y la honestidad intelectual y cívica de su autora. Lo leí con emoción pues representa a varias generaciones de cubanos, sus esperanzas y decepciones.

Juan 3 agosto 2020 - 1:31 PM

No soy intelectual, solo un habitual lector de LJC, no puedo escribir como vosotros pero estoy emocionado, he vibrado con este artículo, nací en 1961 y vivo en nuestro país, entiendo y comparto todo perfectamente

David Ben Shem Tov 12 agosto 2020 - 12:29 AM

El País necesita cubanos con conciencia, y a quien le cubra el pecho con este artículo, es porque LO ES.

Y a mi me gusta abrazar a los cubanos dignos. Un abrazo.

tony antigua 3 agosto 2020 - 8:24 AM

Me siento reflejado en el articulo.
Es cierto el tiempo pasa, las consignas se desvanecen, el pais revive un fantasma que creia muerto.
Los gobernantes estiran y estiran el tiempo de tomar decisiones en busqueda de salvavidas puntuales, esta vez las elecciones de noviembre.
La dependencia de una imigración a la que dijimos que “no los queremos ni necesitamos”, por un lado desmoraliza a los cubanos de la isla al reducirlos a la condicion de mantenidos y por otra marca un camino a los jovenes que ven sus futuros reflejados en la vida de sus padres.
La dependencia de USA que tanto se criticó en el periodo republicano renace ahira con una cara diferente. El país prácticamente vive de una emigracion estigmatizada con el letrero generalista de “los que no quieren lo mejor para el pais”, cuando en verdad tan solo discrepan de nosotros en cuanto a qué es lo mejor para Cuba, mientras aportan mas materialmehte que unos cuantos ministerios.
Mientras tanto, la haitianizacion del pais sigue su paso demoledor, aplastante e ininterrumpido. Es lo unico constante, sin pausa, pero con prisa.
Yo siempre he sido una persona optimista, de hecho aun lo soy en cuanto a mi vida personal y familiar, pero en cuanto al futuro del pais, no me parece nada halagueño. Me angustia.
No creo que la actual direccion del partido-estado tenga la vocación ni el talento para hacer los cambios necesarios. Ni siquiera la elocuencia y personalidad para hacer creible un discurso ya gastado por las repetidas promesas incumplidas, adaptado cada vez al objetivo de mantener un control y poder absolutos, al precio que sea.
Todo me parece muy triste porque estan cimentando toda su intencion de continuidad inmovil sobre las ruinas de un proyecto que pudo haber sido precioso y hoy es decadente. Desde el punto de vista de alguien como yo, que no cree en el capitalismo periferico como solución a los problemas del pais, es descorazonador porque lo que se esta gestando aqui no tiene nada que ver con lo que soñaron mis padres.

Amauris 3 agosto 2020 - 8:26 AM

En su libro la nueva clase de Milovan Dejilas, el autor retrata lo que hemos vivido todo este tiempo en sus parafos finales plantea ……que los dirigentes comunista no son dueños de sus actos son llevados a tomar desiciones obligados por las circunstancias, carecen de ideas realistas, se pasan el tiempo criticando el mundo en vez de adactarce a la realidad….. En otra parte señala que el país que no seadacte a los tiempos o no se percate a donde se está moviendo el mundo quedará inevitablemente rezagado, cómo cóm no está sucediendo.. las reformas que hoy queremos hacer debieron haber e hecho en la década del 90 hoy estuviéramos en otra posición. Pero no ” nos volveríamos neoliberales.

Franklin 3 agosto 2020 - 4:31 PM

Amauris en diferentes ocasiones ya en el pasado, he hablado aqui sobre Djilas y su afamado libro.

Yo no comparto para nada las tesis e ideas de los creadores de este sitio, pero se las respeto.

Lo que no entiendo es porque siguen esperando peras del olmo.

Primero el desgobierno cubano carece de la mas minima legitimidad, el brutal trabajo de desconcientizacion politica, hace rato les rinde frutos en todos los ordenes, el cubano desconoce sus derechos, al menos los civiles y politicos.
Una nueva clase en efecto hace tiempo tiene secuestrada el presente y el futuro del pais, ha construido una sociedad enferma con un sistema politico enajenante, que niega los derechos fundamentales.
Una clase antinacional, divisionista y expoliadora sin limites, donde la corrupcion, la burocracia y el nepotismo marcan el dia a dia. Esta clase politica parasitaria pretende ahora expoliar la emigracion, el exilio, la diaspora, etc, etc..

“No los queremos, no los necesitamos.”

Asi que “gusanos, lumpens, siquitrillados, contrarevolucionarios, diversionistas ideologicos, oportunistas, pacotilleros,”..etc, etc, etc.
Miserables..!! No tienen perdon..!
Han hundido el pais en una crisis estructural gigantesca, el dano antropologico estara por estudiarse por generaciones futuras.

Azul 3 agosto 2020 - 9:16 AM

Hace poco dije en este mismo sitio que la relación gobierno/país parecía igual a los casos de violencia dentro del matrimonio, siendo el país (pueblo) la parte agredida. Lo reitero ahora por las palabras de Osvaldo de o ser parte de los agradecidos o parte del problema.

No estoy para nada de acuerdo con eso de estar agradecido y esa condición convertirme en ,cuanto más,actor pasivo y obediente. No Osvaldo no, en todo caso agradecidos deberían estar esos que han hecho a diestra y siniestra sin tomar en consideración los deseos y frustraciones de nosostros, que los hemos estado manteniendo durante tantos años.

No olvide usted que jamás, dentro de este sistema se le ha pagado el salario merecido a ningún profesional y/o trabajador. No olvide que lo que aquí se llaman lujos y comportamientos desviados,en el mundo entero son cosas cotidianas. E irónicamente,los que nos exigen agradecimiento y obediencia ciega,son los primeros que manifiestan ,fuera de la luz pública, comportamientos desviados y “burgueses”.

Le dejo un ejemplo: Ayer visité una de las nuevas tiendas,y fue como un rereencuentro con el pasado. Primero en la época ” del oro y la plata”, despues la despenalización de la divisa y ahora esto. Tres tristes tigres, perdón,tres tristes etapas o pseudo nuevas etapas. En verdad,más de lo mismo. O peor, realmente. Estás tiendas de hoy reflejan lo jodidos que estamos. No son ni las chancletas de lo que en su día fueron las llamadas “shopping ” en su momento. Y a pesar de eso,ya en la puerta,y a la vista de las autoridades,sus trabajadores estaban haciendo negocios en efectivo con personas de la calle.

Ivette, mucha verdad en todo lo que dijo. Y la profesora Alina, como siempre ( gracias a Dios ) de ” apaga y vámonos “

Ivette García 3 agosto 2020 - 6:14 PM

Azul, estamos de acuerdo. Solo agrego 2 detalles:

1.- Esa infinita “gratitud” refleja otro de nuestros males. La idea se ha sembrado a través de los años y muchos continúan repitiéndola, pero tiene por lo menos 3 consecuencias negativas para la sociedad: 1) asegura confort a la burocracia politica, 2) frena el desarrollo al intentar invisibilizar las inevitables contradicciones y 3) desmoviliza, coarta el ejercicio de numerosos derechos ciudadanos.

No es Cuba ni el socialismo, es que el poder tiene que ser siempre escrutado porque contiene males congénitos frente a los cuales hay que prevenirse, obligándolo a servir al pueblo o revocando a quienes violenten el mandato que se les ha confiado. De ahí la importancia de la democracia.

Sin contar que quienes tendrían que estar agradecidos son los que no aportan con su trabajo pudiendo hacerlo, mientras reciben lo mismo que los que lo hacemos, lo que, por cierto, también es injusto y contrario al socialismo.

2.- Como está ocurriendo ahora con las medidas inmediatas (la eliminación del gravamen y las tiendas en MLC), en esas ocasiones anteriores el fin también era “recaudatorio” de la divisa que tienen los ciudadanos en el momento, o la que reciban, antes y hoy dice el discurso, para redistribuir al resto a través del suministro a las tiendas y otras eventuales medidas. En definitiva, es un respiro inmediato para el Estado y sus instituciones, pero la solución verdaderamente está en la esfera productiva. Está por ver eso y en qué se invierte lo recaudado….

Luis Enrique 3 agosto 2020 - 10:01 AM

Un artículo ejemplar… Aunque muchos(de los menos afectados por cierto) dirían que la Revolución es tan grande que no importa el sacrificio.
Mi experiencia es parecida a la de la autora, aunque era más pequeño. Durante los 90 me tocó transitar de la niñez a la adultez, pero pudo hacer mías casi todas las experiencias, dudas y maldiciones de Ivette. La diferencia fundamental estaría en que “después de viejo”, yo pude decidir entre continuar pretendiendo que no mi proyecto de vida debía estar en segundo plano o darme valor a mí mismo después de 34 años de “vida” siendo un ejemplo de los peones que sirven a las piezas mayores “convencidos” de que el tablero es para todos y el juego es justo.
Lo único que lamento verdaderamente, es haber tenido que “llegar a viejo” para darme cuenta, más allá de toda de duda, que las contradicciones como las que la autora enumera y muchas otras; no son por la amenaza externa ni por el imperio. Que los dirigentes vivan mucho mejor que los que dicen servir, que los dirigentes no vivan en la austeridad que dicen defender, que los dirigentes disfruten de las ventajas y la opulencia de un sistema que dicen combatir, que hayan construido todo el sistema alrededor de sí, que se limite o imposibilite la creatividad, la oportunidad y el sentido de pertenencia mientras se reserva para unos pocos cercanos al círculo de amistad y familiares del Olimpo, que las familias y ellos mismos vivan como burgueses mientras el resto debe sacrificarse por ellos, que se malgasten los profesionales en trabajos dónde no ejercen o dónde a penas desarrollan su formación, que las personas no puedan disponer de una casa dónde formar un hogar dónde quepan muchos niños, que sea prácticamente imposible tener un criterio propio sin ser visto sospechosamente, que la libertad para escoger esté determinada por lo que escoges, que la industria nacional esté en peor condición que antes del 59, que los campesinos sean dueños de la tierra pero no de lo que produce, que el internacionalismo sea una mercancía de doble moneda, que el país autoproclamado libre y soberano esté más pendiente de la presidencia de USA que muchos estados de ese país… ¡Tantas cosas! Todo eso y mucho muchísimo más… Es consecuencia, solo puede ser consecuencia del extremismo en el discurso y en la práctica. Así que sí… Lo que lamento es haber tenido que llegar a viejo para darme cuenta que el discurso oficial y las acciones del gobierno siempre han sido extremistas y muchas veces, casi todas las veces, hipócritas

Evelio 3 agosto 2020 - 10:04 AM

Lastimosamente se te fue la vida… no sabes lo que es vivir a plenitud… y es que lo material no lo es todo, pero aqui afuera, en este mundo que nos negaron, tambien hay amor, dignidad, y hasta fe, y ademas de eso, no hay carencias si trabajas y te esfuerzas.

Dolor da Cuba, como nos han enganyado. Dolor da saber que la gente adentro esta condenada, por una bola de delicuentes (porque eso es lo que fue Fidel, lo que es Raul y Diaz C.), a la miseria eterna… y dolor da ver a cubanas como tu implorar por una voluntad politica de ese gente.. dolor da que no te des cuenta que lo unico que hace falta es poder presionar… pero ese derecho lo quitaron en Cuba, de ahi que pasen tantos 30 anyos sin que pase nada, de ahi que tus hijos sufran lo mismo que sufriste tu hace 30 y los hijos de tus hijos, si la cosa no cambia, tambien sufriran lo mismo.

Todo fue mentira, todo fue un robo… un asesinato.

Livio Delgado 3 agosto 2020 - 10:31 AM

Lamento que 30 años después vuelva a verse frente al siempre duro dilema de la FE, que los retos de vida actual le hagan sentir que está rememorando algo ya vivido, esa torcida realidad cubana de sobrevivir de la familia en el exterior o como le hizo recordar sus padre “¡Pero hay que ser firmes!, recuerda que los comunistas se mueren con las botas puestas, como dice tu padre.”, la acerquen cada día más a la vergüenza propia.
Inclusive en usted que como muchos otros desde esa posición de “la cubanisima” sigue sin ver qué el gobierno hoy es simplemente el problema, y fíjese que digo el gobierno, no el socialismo o el sistema, hago incapie en ese grupo de personas que desde el gobierno y afirmando estar construyendo y defendiendo el socialismo de todos y para el bien de todos, siguen posponiendo el de todos para asegurarse su propia sobrevivencia, y ofrecen desde la continuidad seguir sin escuchar reclamos populares y hasta en muchos casos sentido común, contar de no poner en riesgo su dominio único y exclusivo del futuro que ha de pasar factura a todos.
En mi familia también hubo aquellos encuentros y debates que hace 30 años resultaron en una ola migratoria y una sociedad cubana mucho más fracturada, yo seguí el camino de sus hermanos, también quedaron los que optaron por ser firmes y literalmente morir con las botas puestas, otros han desteñido tanto que confunden pasado glorioso con futuro incierto, pero ya usted tiene hijos a los que ni siquiera les puede hacerle recordar lo bueno pasado pero no vivido pues sus vidas han transcurrido en la crisis nunca sobrepasada, la sociedad autosostenible, económicamente medianamente próspera, nunca fue lograda a pasar de los sacrificios, y es entonces dónde todos tenemos derecho a repensar el futuro.
En mi opinión los momentos de crisis son siempre la mejor manera de tener que revisar decisiones personales y opostar por otro futuro, espero la religión, cualquiera por usted elegida le logré calmar el alma, pues las otras cosas que ha de necesitar para alimentar esa alma la continuidad siempre se las estará prometiendo, pero a la misma vez posponiendo siempre mirando en propia sobrevivencia en el poder.

Marxismo callejero 3 agosto 2020 - 10:52 AM

Cala hondo el texto pero no basta la fe para resolver los problemas económicos. Todo sería diferente si no fuera por el empeño de nuestros políticos de continuar asumiendo conceptos errados. Solo es posible el salto dialéctico si dejamos a un lado la pretención justiciera. Seguir viendo a la justicia como meta nos lleva a chocar y chocar con la misma piedra. No es repartiendo bienes, incluso equitativamente, lo que genera el cambio económico, el cambio educativo. El cambio lo genera la individualidad comprometida y motivada por lo que hace. Eso sólo se alcanza si la persona experimenta trabajar en igualdad de condiciones y con el incentivo monetario que recompense su esfuerzo. Eso sólo se alcanza cuando el ser humano no se siente explotado por otro. La estatización perfeccionada no resuelve lo que necesitamos en tanto sigue excluyendo de toda ecuación al agente principal de cambio. No es la justicia lo que debe perseguirse. Es la igualdad. Es eso lo que permite la justicia y no al revés.

Alina Lopez 3 agosto 2020 - 11:45 AM

No creo que la autora apele a la fe como medio para resolver nuestros problemas, que no son solo económicos sino, y sobre todo, también políticos. La estatalización es consecuencia de un modelo político que restringe la participación a un grupo pequeño y por lo general estable de personas, que controla todas las determinaciones y se perpetúa en el gobierno con la consiguiente perpetuación de sus errores. Eso es evidente en Cuba. Si no se logra una verdadera participación y control de la ciudadanía en el gobierno no vamos a avanzar.

Ivette García 3 agosto 2020 - 6:28 PM

Así es Alina, gracias por adelantar parte de mi reacción al comentario de Marxismo callejero, con el cual concuerdo porque efectivamente la fe no basta, por eso lo digo así mismo en el texto. No es suficiente, porque vivimos en otra época, porque la experiencia tiene que contar para algo y porque ya hemos dado numerosos votos de confianza.

En realidad, ya no tengo arreglo a esta altura en relación con la fe. Ese fue un cierre con ironía para señalar otra preocupación que coincide con la de Alina en relación con los cambios económicos y políticos porque estos últimos se suelen ignorar.

Lo último, creo que más bien la “igualdad” debe ser de oportunidades, y la retribución con arreglo a la “equidad”…Así estaríamos más cerca de socialismo realmente.

Gladys Marel García Pérez 3 agosto 2020 - 11:03 AM

Osvaldo todo proceso de conciencia y cultura antecede al cambio. Y que tantas personas escriban sobre el tema es una buena señal

Gladys Marel García Pérez 3 agosto 2020 - 12:05 PM

Muy honesto, cívico y valiente, como acostumbra a hacerlo Ivette en sus análisis. Hoy del escenario cubano en el espacio social en el que luchan y se desenvuelven varias generaciones de familias.
Muy preciso y real el relato, sentimientos y pensamientos, ofrecen la realidad social, en la que sus hermanos, ella e hijos lograron con la revolución educacional y cultural ser profesionales
Errores del poder que han dejado inconclusa la soberanía economica y la justicia social

Ivette García 3 agosto 2020 - 6:37 PM

Gracias Marel, tu opinión me honra.
Es nuestro José de la Luz, y dijo, cuando era imposible todavía la Revolución durante la primera mitad del siglo XIX: “Tengamos el magisterio y Cuba será nuestra”. Justo por el significado de la conciencia y de la cultura para la realización de los cambios.

Carlos 3 agosto 2020 - 11:15 AM

Buen texto, triste pero real. El gobierno cubano se ha burlado de sus ciudadanos, una y otra vez durante seis décadas.

Ahora mas que nunca quieren que los dolares lleguen vía familia en el exterior, creando así un problema enorme para el que no tiene vía de obtener los billetes verdes.

Saludos

Jagger Zayas Querol 3 agosto 2020 - 11:29 AM

Cuanta razón le asiste a Ivette!!
Cuantos cubanos pueden dar el mismo testimonio?
Cuántos padres han respondido lo mismo que la madre de Ivette, cuando interrogando, afirmó ” y nosotros, que dimos la vida y el sacrificio por esta Revolucion sin que llegará el futuro prometido una y otra vez,qué??
Este post me recuerda el filme casi silente titulado “Suite Habana”, sólo imágenes de rostros que una vez creyeron y tuvieron un sueño,al final, sin esperanzas, como el exergo atribuido a Federico García Lorca.
Pero, cuándo la dirección del Partido ha rendido cuentas de sus pésimas decisiones, o lo que es peor, por la falta de exigencia hacia los responsables de incumplimientos de, incluso, acuerdos del Congreso del PCC y siguen ahí, impertérritos en el mismo cargo o en el de al lado, pero siempre arriba?
Si esta Revolución ha sido traicionada, no ha sido por el pueblo, que siempre ha acudido a los llamados de que ahora sí construiremos el socialismo próspero y sostenible, de que hay que preservar la unidad como más importante arma en la lucha por la soberanía e independencia nacional y contra el imperialismo…
Son otros los que por temor a perder el timon de este barco a la deriva, de perder sus privilegios y comodidades para ellos y sus familias, responsables de la inacción e inmovilidad, antidemocraticos y arrogantes con sonrisas y palmaditas al hombro populacheras, los que han traicionado a esta Revolución y los sueños fundadores de ella y de Martí, los sueños de un verdadero Socialismo empoderando verdaderamente a los trabajadores que como decía Martí, “traen un universo nuevo”.
Sí, a ese Socialismo sí les temen porque dejarían de cocinar tras bambalinas, los nuevos ardides y cantos de sirena para perpetuar sus posiciones y cargos no elegidos por el pueblo, el inmovilismo, la inercia hasta que, como dice la canción, “el tiempo se haga cargo del fin”, pero ese fin estará preñado de sufrimientos e injusticias para el pueblo cubano, quien nuevamente tendrá que tomar la adarga al brazo, pero no contra molinos de viento, sino contra los 4 jinetes de la Apocalipsis.
Gracias!

Carlos 3 agosto 2020 - 1:48 PM

Dentro de un año vendremos al blog y haremos un comentario parecido, en un articulo diferente pero similar. Asi hicimos el año pasado, y hace una década cuando el blog se creo.

Los gobernantes cubanos viviendo, y muy bien, y haciéndole creer a la gente que están tratan de construir el socialismo. Mientras el manso pueblo cubano pide a sus familiares remesas para sobrevivir.

Marti jamas soñó con socialismo ni nada parecido para Cuba. Tratar de vincularlo con el engendro maquiavelico que empezó hace seis décadas y se ha convertido una pesadilla es lo peor que se puede decir del apostol.

Saludos.

Jagger Zayas Querol 3 agosto 2020 - 10:26 PM

Carlos, Martí nunca soñó con socialusso ni nada parecido para Cuba.
Pero Martí era ciudadano del mundo y no vivió de espaldas a el.
Por supuesto que conoció las teorias marxistas y de la 1ra Internacional y se manifestó contrario al socialismo totalitario de estado, y el funcionarismo como la futura esclavitud tildada asi por Hebert Spencer. Sin embargo, por su visión universal y humanista siempre del lado de los oprimidos, dijo y no sin falta de razón, “se nos viene encima, amasado por los trabajadores, un universo nuevo” y no se refería específicamente a Cuba, en la cual lo principal era liberarnos del colonialismo español y no caer en las fauces imperialistas de los EEUU y que conste, que el primero en la Historia en calificar como Imperialistss a los EEUU, fue él.
Saludos!

Carlos 4 agosto 2020 - 10:54 AM

Jagger, nos comió el lobo:

“Un pueblo, antes de ser llamado a guerra, tiene que saber tras de qué va, y adónde va, y qué le ha de venir después”

José Martí

Trajimos las ideas de Marx, un hombre que vivió lejos de la realidad que vivía Europa, mantenido por Engels, que nunca tuvo vivencia real con la clase trabajadora, al final estamos como estamos.

Gracias Fidel!

El sentido de la vergüenza - CódigoAbierto360° | CódigoAbierto360° 3 agosto 2020 - 12:00 PM

[…] Por: Ivette García González — Fuente: La Joven Cuba […]

zenon 3 agosto 2020 - 1:48 PM

Es una excelente catarsis este artículo. El yo que yo era hace muchos años se siente plenamente identificado en él. Repito esta anécdota: teatro del hospital Fructuoso Rodríguez, allá por el 2012 o 2013 militantes de los hospitales del cinturón de El Príncipe, figuras del buró del PCC de Plaza de la Revolución, una economista explicando los lineamientos como me imagino se explicaría la Biblia en el siglo XII o XIII, “este pendiente, este implementado, este implementándose”; cuando se da la oportunidad de intervenir pregunto “¿y para cuándo veremos los resultados, cuándo nos volveremos a reunir para dictaminar si sirven o no, cuándo volverá a ocurrir un proceso de consulta nacional para evaluar los resultados?”. Fue un agrio momento, la economista entre otros absurdos justificativos dijo que los economistas no eran meteorólogos, que ellos no hacían pronósticos. No fui del todo aislado pues un prestigioso Doctor de una generación autorizada (yo estaba en los 30ypico entonces, se levantó a defender la posibilidad de que los jóvenes viésemos las cosas de manera diferente. Era mi duda legítima, ¿cuánto tiempo tendría que pasar esta vez para que se decidiera que habría que volver a rectificar, que más allá del lineamiento 200 harían falta 300 más?
El tiempo político en Cuba se ha vuelto dilatado y dilatable, es el vicio de la costumbre, de vivir sin contestación. Con el periodismo, con los intelectuales, con los análisis, se manifiesta también esta lentitud, en empezar a señalar al mal cuando ya no tiene remedio. Las voces autorizadas necesitan dosis muy altas de evidencia para decidirse a denostar, a expresar un malestar que ya otros más pedestremente habrían avizorado con suficiente antelación. Este es un artículo, como muchos otros, certero pero postrimero, y pido disculpas si parece que intento demeritar a la autora, no es la intención. Solo pretendo llamar la atención sobre un patrón mayor que creo entrever, y el presente artículo me sirve de ejemplo. Claro, comprendo que ahora es posible publicar, hacer circular, ciertos posicionamientos y opiniones que antes habrían costado ostracismo y hasta cárcel. Pero si se continúa actuando en el mismo “tempo” que nuestros políticos, si como, como ellos, se hace “reacción” a circunstancias externas, activados solo tras el empellón de la realidad, tendremos hermosos análisis de las ventanas endebles después que las haya arrancado el huracán. Siempre se puede decir que es para que no pase otra vez: pero en las vidas de los seres y los pueblos hay circunstancias que no se repiten nunca. Nunca se muere dos veces. Los pueblos condenados a cien años de soledad no tienen una segunda oportunidad sobre la faz de la tierra. La historia de Macondo, de las gentes que lo fundan y lo pueblan, tiene también una lectura política. El caserío se desarrolla como esqueje de una historia mayor, de la cual se convierte en símbolo, poder simbólico que es realzado por su aislamiento geográfico tanto como por su reclusión genética. Sin la voluntad del pueblo y de su gente de convertirse en otra cosa, sin la voluntad explícita de perdurar (solo durando) y asumir todas las acciones que eso conlleva, incluido el respeto al anatema y la voz de los profetas, demasiado satisfechos en sus macondianas esencias y presencia, se cumple un recorrido circular, donde obviamente, el fin ya estaba en el principio, y lo que se escribe y describe apenas alcanza a ocurrir simultáneamente con la decadencia y disolución de gentes, pueblo e historia.
Un grupo humano lo suficiente numeroso como para que el apareamiento garantice que los genes pasen a las generaciones sucesivas casi de modo aleatorio, en el que no actúan fuerzas de selección, como las migraciones, que inyectan o extraen individuos poseedores de características específicas, será diverso, heterogéneo, en múltiples grupos de rasgos, por ejemplo, los grupos sanguíneos, la susceptibilidad a determinadas enfermedades, las dimensiones corporales. En cuanto al temperamento, el carácter, la personalidad, también son en mayor o menor grado, influidos por la genética. Así como hay rositas de maíz que o bien por su posición en la sartén o por características intrínsecas, saltan primero, hay individuos que en el grupo social reaccionan primero y más vehementemente a determinadas circunstancias del entorno social. La evolución ha perpetuado, sin llevarles a la extinción, a toda una gama de caracteres “especiales” que tienen utilidad para la supervivencia del grupo, aunque resulten incómodos hasta para ellos mismos. Están aquellos a los que el más pequeño cambio les resulta una amenaza, los que por naturaleza son más dados a cuestionar la autoridad, quienes fantasean… y también sus antónimos superlativos. Si se instauran mecanismos de coerción para que dichos individuos sean silenciados o salgan del grupo se pone en peligro el equilibrio grupal y se compromete su capacidad adaptativa. Primero ocurre un desbalance, pues predominarán, sin contrapeso, las conductas opuestas (si seguimos el ejemplo de líneas arriba los confiados, los serviles y los pragmáticos) y segundo, se estarían eliminando determinados genes de la población que a largo plazo harían menos probable la conservación de las características reprimidas (por supuesto que un golpe de dados -cargados- no abolirá el azar).
Lo cierto que tanto por realismo mágico, por leyes de la biología, o por pura y simple agudeza, siempre ha habido quienes han avizorado los lodos que nuestras aguas habrían de traer, quienes han sido proféticos en su decir y virtuosos en su hacer. Paulatinamente se va dando, se irá dando, la convergencia hacia esos clamores que no hallaron el momento dispuesto oportunamente para ellos, ni los oídos valientemente aguzados para escucharlos. Dada la nueva oportunidad, la nueva circunstancia, va siendo hora de reconocer que muy poco de nuevo podría tener cualquier análisis, dado que permanecen casi idénticas las causas de los problemas, las maneras en que se arman y manifiestan los entuertos. Es la hora de proclamar las posibles soluciones, que también han sido esbozadas, adelantándose a otro periodo de repeticiones y desaciertos que cada vez dejan más exhausta la nación, desbandada en antagonismos cuya meta parece ser alcanzar la ulterior razón y no la ruptura de la trama circular que nos aboca a la extinción, castigados por haber tenido la más bella utopía sobre la faz de la tierra.

Castellanos 3 agosto 2020 - 2:58 PM

Qué pena. Un tema tan interesante y mis comentarios no pasan. Tal vez mañana.
En cualquier caso si alguien los ve por ahí y quiere sacarlos del spam sería de agradecer.
Muy buenos los comentarios de hoy, muy certeros, cada cual con su estilo pero todos con una idea central: no hay revolución. Nos engañaron.

Carlos 3 agosto 2020 - 3:32 PM

Castellanos, debe de ser un problema técnico estoy seguro. Para nada el blog censura, filtra o borra comentarios. LJC tiene unos altos estándares de moral y principios y democráticos.

PD; empieza a crear una lista de palabras que puedan crear problemas técnicos :D!

Katia de Llano 3 agosto 2020 - 3:01 PM

Te comprendo mucho más de lo que puedas suponer. Los de mi generación, anterior a la tuya, hicimos todo lo que estuvo en muestras manos para alcanzar un futuro que se nos pintaba de prosperidad para todos y que como la línea del horizonte, no logramos alcanzar. Sesenta años después no tenemos fuerzas ni tiempo de vida para seguir tratando de llegar a él y lo peor es que nos hemos convencido de que no llegarán nuestros sucesores, a no ser que hayan cambios radicales que no se vislumbran, a pesar de los anuncios tantas veces repetidos en esos años. Fue una bella utopía y sólo eso

Raul Sobrino (el sofista) 3 agosto 2020 - 3:20 PM

E aquí un ejemplo del sentido de la vergüenza del que la inflexibilidad política del gobierno cubano debería de tomar notas frente a gobiernos de países a los que se la pasan condenado:

Bélgica y Ecuador demuestran su apoyo a Cuba

Este jueves Ecuador se sumó al pedido internacional de conceder a las brigadas médicas cubanas del Contingente Henry Reeve, el Premio Nobel de la Paz, por su servicio al mundo en la batalla contra la covid-19. La adhesión a la iniciativa se concretó mediante la presentación virtual de una campaña a la cual se unieron numerosas organizaciones y movimientos sociales. Pero Ecuador no es el único país que apoya este justo reclamo, en Bélgica, el movimiento «Oxígeno para Cuba», motiva el repudio de ciudadanos belgas al bloqueo estadounidense contra la Isla y pide el reconocimiento al país caribeño por su solidaridad con otras naciones en la lucha contra la covid-19.

Jose Ramon 3 agosto 2020 - 3:36 PM

Es interesante que las palabras de la familia “equivoc…” No aparecen ni una vez en el texto. La autora asume que no se equivocó, que sus decisiones fueron correctas y que el culpable es un gobierno que, según ella, tiene que hacer las cosas bien. Los gobiernos hacen lo que le da la gana y son los pueblos los que no permiten que hagan cosas demasiada incorrectas. Lo cambian por elecciones o por otro método. El pueblo cubano, y en particular la autora, ha sido incapaz de lograr un gobierno que funcione. Y si la autora concluyó que no quería cambiarlo (pues se equivocó aunque no haga su mea culpa) o que no podía pues podría haberse ido como sus hermanos. Por el bien de sus hijos. Estar llorando sobre la leche derramada no sirve de nada.

Ernesto Tapia 3 agosto 2020 - 4:13 PM

Vengo leyendo La Joven Cuba desde hace raton y queso. Nunca he querido comentar, me place mas leer los articulos y los comentarios. A todos los que lo hacen posible y a los comentaristas que contribuyen con opiniones muy buenas e informacion,GRACIAS!!!. Este artculo me ha conmovido mucho, hasta el punto de casi scarme las lagrimas. Es triste leer esto y ver que cada dia la FE de ver un pais restituido y que logre recuperarse se desplome. Me duelen Cuba, me duelen la gente, los niños, me dule el alma de ver como todo se va a bolina.

Marxismo callejero 3 agosto 2020 - 4:16 PM

Con el mayor respeto por la profesora Alina.
Son dos concepciones diferentes para llegar a un mismo objetivo. Si es que tenemos como fin último de todo la felicidad de la gente. Para lograr esto es necesario que la propuesta económica sea sostenible de lo contrario estaríamos sometidos a persistentes fracasos. Me parece más plausible generar los cambios desde una propuesta económica que alcance concenso en la mayoría del pueblo. Si los cambios políticos ocurrieran persistiendo una concepción economicista, rentista, parasitaria entraríamos en otro periodo de crisis que llevaría a otro cambio político y así sucesivamente. Toda la filosofía del mundo no es capaz de convencer al hombre imposibilitado de resolver sus necesidades perentorias. Quiero decir con esto que los cambios políticos tienen que estar precedidos de una propuesta económica que enamore al ciudadano. No excluyo la necesidad de hacer las cosas paralelamente, es decir, cambios económicos y políticos al unísono pero no lo veo posible en nuestra condición actual. ¿ Cambios políticos que generen cambios económicos? ¿Qué tiempo necesitamos para que, en un hipotético escenario de libertades plenas, los debates politicos-filosóficos se transformen en un plato de comida o logren detener la hemorragia migratoria?
Los economistas que han encontrado en la propuesta privatizadora una manera indirecta de torcerle el brazo a la burocracia para que ceda cotas de poder no acaban de comprender que no se llega a una sociedad mejor a través de un capitalismo rampante. El capitalismo instalado en el país sería irreversible, entre otras cosas, porque es un hecho histórico excepcional disfrutar de un país soberano.
La evidencia rompe los ojos. La superestructura de poder cambia si cambia la base económica. Sin dejar a un lado la brújula política hay que presentar la propuesta económica porque esta, en sí misma, contiene el cambio ideológico.

Alina Lopez 3 agosto 2020 - 5:04 PM

“Me parece más plausible generar los cambios desde una propuesta económica que alcance concenso en la mayoría del pueblo”, a esa afirmación suya solo responderé con una palabra: Lineamientos.
Ahora le pregunto con todo respeto a Marxismo callejero, ¿qué ha impedido, tras una década, su concreción? Y respondo, porque es una pregunta retórica: lo impide el apego de la burocracia a un poder económico adsoluto q no está dispuesta a compartir, ergo, solo queda una solución política para cambiar la economía. El Partido Comunista ha perdido legitimidad para encabezar transformaciones que ya son impostergables, eso es un asunto meramente político y no económico. Saludos cordiales.

Ivette García 3 agosto 2020 - 6:59 PM

Modestamente, creo que esto del orden de los cambios, si económicos o políticos, se va pareciendo al cuento del huevo y la gallina, pero es que, en rigor, y en nuestra cultura, no hay cambios económicos si no hay voluntad política.
Hace muchos años (2004) discutía yo con un economista prominente, diputado en ese tiempo incluso, sobre todas las inquietudes y quejas que yo tenía acerca de cuestiones económicas, y las soluciones que desde mi modesta posición veía. Pensaba que me ripostaría y !fue al revés!, dió más argumentos a mis planteos. Y cuando le dije que entonces qué hacían los economistas que estaban a su nivel que las cosas no cambiaban, me dijo que todo eso (compra ventas de casas, carros, alquileres y muchas otras cosas) estaban más que planteadas, discutidas y consensuadas entre los economistas, pero que los cambios realmente dependían no de ellos sino de los políticos al más alto nivel. ???????
Por otro lado, también hay experiencias que no desearíamos para Cuba, de países socialistas donde se han dado cambios económicos sin tocar lo político, que atañe a las libertades y derechos sociopolíticos. No digo más porque sobre eso estoy escribiendo y terminaré por extenderme demasiado agobiándolos..
Creo que cuando menos, los paquetes de medidas deben ser integrales cuando los problemas de la sociedad, así lo son, y nuestra sociedad está enferma. También que deben tener plazos, que el gobierno debe rendir cuentas y que la ciudadanía debe poder ejercer mejor sus derechos.

Joaquin Benavides 3 agosto 2020 - 4:18 PM

Estimada Ivette:
No creo que nadie honesto pueda negar lo que tu describes. Todos los de mi generacion, tengo 84 anos, de la cual me doy cuenta por tu relato pertenecian tus padres, no pudimos imaginarnos que este desastre pudiera haber ocurrido. Pero ocurrio.
Todos luchamos y quedaron muchos en el camino, por tener una Patria libre, soberana e independiente del poder norteamericano, que le habia arrebatado su independencia e impuesto por un golpe de estado a dictador Fulgencio Batista. Lamentablemente de eso ya no se habla mucho. Nuestra generacion, de la cual tambien son tus padres, cambio el Pais, equivocandonos efectivamente mucho, pero acabo con el analfabetismo. Creo un sistema de educacion gratuito y universal para todos los hijos e hijas del Pais, un sistema de salud, gratuito tambien, que ha garantizado durante todos esos anos salud y atencion para todos y todas, incluido en el llamado periodo especial. En que fallamos en mi opinion? en crear espectativas, error que aun no hemos superado, de que los avances sociales y en el nivel de vida se pueden alcanzar sin crear una economia fuerte que se sostenga por si misma.
No hemos fallado en sostener la independencia nacional y la dignidad del pueblo. Pero eso tambien puede ponerse en peligro si no logramos entre todos, modificar la estructura economica del Pais. Que llevamos por lo menos 10 anos fallando en aplicar las correciones imprescndibles para salir adelante. Pero la burocracia inmovilista, gubernamental y politica, que existe realmente, aunque algunos la ignoren, ha hecho todo lo que ella sabe hacer, y mas para impedirlo. Y puede continuar haciendolo a pesar de la voluntad del Presidente, que es de la misma generacion tuya, y que ha puesto todo su honor por delante, para llevar a cabo todos los cambios. Ustedes no se pueden equivocar en eso. Hay que apoyarlo aunque en algunos aspectos parezca que se ha equivocado. Pero es el lider de ustedes los jovenes. Hay que defenderlo. Criticando se puede defender tambien.
Tu te refieres a mi articulo sobre poblacion y empleo. No lo escribi con el animo de atacar y mucho menos de poner en ridiculo a las autoridades. Solo en razon, de que hace bastante tiempo tuve que ver con ese tema, y no lo veia en la agenda presente como un problema urgente, quise llamar la atencion. Por lo menos contigo lo logre.
Joven Cuba, como publicacion rebelde de lo mejor de la juventud cubana puede representar lo que Antonio Guiteras represento para la juventud de mi epoca. Ya habia sido asesinado por Batista en el Morrillo, pero a partir de ese momento sobre todo, fue que los jovenes que veiamos los problemas que existian en nuestro pais y que parecian que no iban a tener solucion, nos inspiramos, en especial los de Matanzas que ibamos todos los anos a rendirle tributo en el Morrillo. Hasta que aparecio Fidel y encabezo tambien a la Joven Cuba de entonces y nos unio a todos.
No te rindas. Sigue rebelde como cuando te enfrentaste como una nueva generacion a tu mama. El futuro es de los que no se rinden. En especial cuando parezca que nos van a derrotar. Pelear con dignidad siempre.

Alina Lopez 3 agosto 2020 - 5:15 PM

Estimado Joaquín Benavides, es admirable verlo con una energía incansable tras tantos años, lo saludo con respeto, pero en algo discrepo, la relativa juventud del presidente respecto al grupo de poder original no lo hace un líder, para ello debería tener una propuesta sólida, su insistencia en ser continuidad de los métodos burocráticos lo aleja de muchas personas que confiaron inicialmente. Por otra parte, el rol del Partido y su pésimo manejo de los cambios constitucionales que le crearon una trampa a la ciudadanía en sus aspiraciones de mayor participación en el gobierno, no lo ayuda para nada.

Ivette García 3 agosto 2020 - 9:09 PM

Estimado Benavides,
Le agradezco y me honra compartido sus impresiones conmigo.
No albergo la menor duda de su honestidad e intenciones en su conducta y en lo que escribe. Siento un profundo respeto y honraré siempre a quienes como usted, dedicaron la vida entera al proyecto de la Revolución de 1959. Como usted pudo ver, es parte de mi historia familiar también.
Soy historiadora y uno de nuestros más caros principios es que nuestra primerísima función es comprender los procesos. Por eso le confieso que trabajar durante 6 años con los documentos de Fidel, especialmente sus discursos, fue lo que en realidad me permitió comprender de verdad a mis padres. Cosas que a los ojos y oídos de mi generación eran insólitas, o que nos cuestionábamos sin saber de dónde habían salido, las descubrí en esas fuentes!!. Y si me permite decirle como les dije a ellos en su momento, yo habría hecho lo mismo, porque los hombres se parecen más a su tiempo que a sus padres ¿no es cierto?.
No soy tan joven, tengo 54 años. Pero el tiempo, la distancia de los hechos y los compromisos de época, sirven para algo a las nuevas generaciones. Claro, sirven, dependiendo también de la posición que ocupen sus integrantes en la sociedad y sus convicciones, porque no es una operación matemática ¿cierto?, hay jóvenes viejos (en Cuba cuando son clonados y acomodados por la burocracia) y viejos jóvenes (cuando terminan su vida incorruptibles y poniendo por encima de todo el interés de la patria, aunque a uno le pueda parecer que están equivocados en alguna que otra cosa).
Yo creo que no fue un error crear expectativas, ¿qué revolución social no las crea? Si no lo hubieran hecho no habrían tenido el inmenso apoyo popular que disfrutaron, porque no somos un pueblo suicida, la gente apoya lo que es justo y lo que, aunque cueste sacrificio, va a significar progreso. Para las grandes masas de entonces, la Revolución era la plasmación, no solo del resultado de la lucha antibatistiana; en el imaginario era la consumación de las aspiraciones de independencia, soberanía y justicia social desde el XIX, la lucha inconclusa por la república martiana.
Los errores estuvieron en la resistencia al cambio, en la subestimación de la democracia que suele costar muy caro a la izquierda, en la no aceptación de la crítica y el disenso en nombre de “la unidad”, en el culto a la personalidad, en creer que las grandes conquistas y consensos acompañados de actos y sacrificios indescriptibles durante los primeros años de la Revolución -que en cualquier transformación de esa naturaleza es un tiempo breve, extraordinario e irrepetible- podían ser eternos, al igual que la gratitud hacia la generación histórica y el proyecto que encabezó. Creer que la generación joven y adulta de los 80 y los 90 iba a aceptar todo nuevamente por la fe en el futuro, o por la comparación con la época de la dictadura batistiana, fue un cálculo o una visión errónea y repetida hasta hoy, por lo que costos seguiremos pagando por mucho tiempo.
Comprendo su punto de vista y su preocupación en relación con el presidente, pero otra vez creemos que es cuestión de una figura y no lo es, con independencia de que su discurso reproduce como un acto de fe, tres cosas igualmente negativas para el cambio de modelo socialista que necesita Cuba: la reiteración de la continuidad, la censura y el supuesto mérito del Estado que reparte por igual a quienes aportan y a quienes no, lo que es profundamente injusto y contrario al socialismo. Ciertamente, el presidente tiene un escenario muy difícil, pero comprender esto no puede ser nuevamente callar la crítica, no presionar, no exigir, porque la burocracia que ha parido el proyecto mismo, como bien usted reconoce, es muy pero muy fuerte, y la prueba es que los cambios, por lo menos los que han pedido el pueblo y los economistas, para hablar solo de los de ese ámbito, están todavía más en el plano declaratorio que práctico. Veremos.
Su artículo sobre población y empleo me pareció excelente, valiente y propositivo, como usted acostumbra. Por eso siempre lo leo, confío en sus datos para poder hacer mis propios análisis, que no dejan de considerar en alta estima los suyos. Ojalá no sea yo la única a la que le haya llamado la atención su texto, como usted dice, porque no tendría la menor trascendencia y estoy convencida que el asunto lo amerita.
No olvidaré sus consejos, gracias.

Alina Lopez 3 agosto 2020 - 9:58 PM

Ivette, querida amiga, compañera de generación, hago mías cada una de tus palabras, tu respuesta es extraordinariamente sensata, sagaz y argumentada. Un abrazo. Ojalá te tengamos más por aquí con otros excelentes artículos.

Revenge 4 agosto 2020 - 5:10 AM

Creo que nadie duda del progreso social alcanzado en muy poco tiempo por la generacion que derrocó al gobierno sangriento de Batista, en terminos de alfabetizacion, acceso a la atencion medica, prestaciones sociales. Pero esa voluntad de servicio al pueblo degeneró a traves del tiempo en un conformismo triunfalista, que ha tenido su maxima expresion en glorificar la capacidad de cumplir orientaciones soportando penurias, como la maxima expresion posible de dignidad patria y valores civicos. Aunarnos como pais sobre la base de la unanimidad excluyente de la critica a los errores y arbitrariedades, a no ser en primera persona del plural, es lo que nos ha llevado a una situacion socioeconomica que yo considero de desastre nacional. Nuestro Presidente es inteligente, relativamente joven, pero siendo leal a sus mentores mediante la preservacion de la ‘continuidad’ de un sistema de control y jerarquias del cual son hijas la burocracia y la inmovilidad que hoy se opone de muchas maneras a la transformacion que necesita Cuba, no se esta comportando como el lider que necesitan todos los cubanos y no solo los jovenes. La manera menos agresiva de que lo haga -hay otras mas efectivas y directas, pero de impredecibles consecuencias- es no callarnos aunque sea llegando al disenso abierto.

Jose A Huelva G. 4 agosto 2020 - 11:05 AM

“pero siendo leal a sus mentores mediante la preservacion de la ‘continuidad’ de un sistema de control y jerarquias del cual son hijas la burocracia y la inmovilidad que hoy se opone de muchas maneras a la transformacion que necesita Cuba”

¿Pero en verdad ud se cree que alguien con una forma distinta de pensar y que no hablase de continuidad habría llegado a tal puesto en Cuba?
Eso se llama ingenuidad, señor.
El presidente no se puede comportar como “el líder que necesitan todos los cubanos” porque duraría en el puesto lo que un merengue en la puerta de un colegio.
¿Por qué cree ud que lo llaman “el puesto a …” en los medios de la oposición?

Laura Gomez Jimenez 3 agosto 2020 - 4:39 PM

Un pais donde el gobierno no permite la libertad de expresion, libertad de prensa, de reunion, de asociacion, libertades economicas , elecciones libres , libertad para salir y entrar a tu propio pais y se reprime mediante varios metodos a cualquiera que quiera ejercer los derechos humanos antes mencionados no puede llegar a buen puerto sino a la destruccion de la nacion pues es todo lo anterior solo genera odio , hambre y miseria.

Por mi parte y un grupo de mas de 130 cubanos todos ciudadanos estadounidenses en representacion de decenas de miles de cubanos que estamos impedidos de entrar a nuestro pais en 8 años hemos enviado a varios congresistas una senda carta pidiendo que se valore la posibilidad de pedir en el Congreso que se declare al Partido Comunista de Cuba como Organizacion Terrorista porque es esa organizacion la causante de las violaciones de derechos humanos ocurridas desde 1959 hasta la actualidad en Cuba , hemos incluido varios testimonios de madres, padres, hermanos, abuelos que son hoy rehenes del gobierno cubano, se le aplica terrorismo se estado a nuestras familias y se les priva del derecho de vernos por 8 años, nosotros somos cubanos, somos medicos y no hemos cometido delito , nosotros tenemos el derecho de entrar a nuestro pais asi lo dicta la Carta de Derechos Humanos de la ONU y el Derecho Internacional. Seguiremos denunciando a ese gobierno fascista y criminal por todos los medios hasta que los responsables de 8 años de tortura psicologica enfrenten la justicia.

Carlos 3 agosto 2020 - 5:28 PM

Sin dudas, el PCC es puro terror. Por donde pasan arrasan con todo.

Atanasio 3 agosto 2020 - 5:23 PM

Cuba es un lento carrusel desde los 60s. La historia se repite una y otra vez con nuevos testigos, como si no hubiese historias suficientes para demostrar el fracaso del sistema y lo que es peor: la ceguera del pueblo, como en este caso, a reconocerlo, poniendo por sobre todo un falso orgullo que te roba la vida.
Nos marchamos en los 60s a pesar de las promesas de tener más quesos que Holanda, nos fuimos en los 70s después de una lucha contra el viento para producir diez millones de toneladas de azúcar, seguimos escapando en los 80s, 90,…y todo se vuelve a repetir, hasta los artículos, pero con diferentes autores. Al menos que no haya un terremoto social ya lo dijo el presidente de turno: somos continuidad.

Carlos 3 agosto 2020 - 5:30 PM

Promesas vacías, país destruido. La culpa es del bloqueo, digo embargo.

En el 2030 creo es que se corregirá el rumbo. O en el 2050, quien sabe

Marxismo callejero 3 agosto 2020 - 6:09 PM

Estimada profesora Alina: Es que la propuesta de una sociedad sostenible existe y tiene suficientes elementos para intentar su implementación. ¿Por qué el gobierno cubano no la asume y por el contrario impone unos Lineamientos en los que se
prefiere acudir al invento de construir en Cuba una China y nada menos que soñando conque se preservaría su soberanía nacional?
Sencillamente porque se le teme a la libertad de la gente. La burocracia cree ver más fácil controlar a 35 000 nuevos millonarios que a todo un pueblo emprendiendo una economía socializada, participativa, democrática.
Esa es la única razón que puede explicar su decantación hacia algo ya superado.
El Partido no viene equivocándose desde hace 10 o 30 años. El abandono del objetivo principal de lucha ocurrió desde bien al principio y está más asociado a errores de interpretación filosófica. El deseo de mantenerse en el poder a como dé lugar fué la derivación lógica de esa concepción equivocada. La estatalización no es causa sino consecuencia de una visión que abandonó al hombre-pueblo como sujeto de cambio y le da al Estado-Partido ese papel. Los Lineamientos son la Patente de Corso perfecta que necesita la burocracia para apoderarse del capital y eternizarse en el poder.
¿De verdad usted ve en esa llamada Conceptualización la solución a nuestro gran problema nacional?
Pero si es que en los Lineamientos no existe nada que indique, ciertamente y no formalmente, que la aspiración es lograr una “verdadera participación y control de la ciudadanía en el gobierno”.
Es en la Propuesta a un Socialismo Participativo y Democrático donde se ofrece una perspectiva sostenible. Compártelo y verá las diferencias.
Comprendo que ante el desastre querramos cambiar pero no se deben sacrificar las cosas esenciales obligados por las urgencias.
Saludos.

Alina Lopez 3 agosto 2020 - 6:53 PM

Jamás ví en la conceptualización una solución, tampoco se desarrolla en ella una dimensión política, pero incluso ni esa se ha podido materializar. Sí coincido con usted en que hay una perversión filosófica en la base del proceso que no viene de los últimos treinta años sino de mucho antes, perversión que emana de una perspectiva mecanicista del desarrollo social, más cercana al positivismo que a la dialéctica. Cuando habla usted de un socialismo participativo y democrático está claro que ese no lo hemos tenido jamás.

Marxismo callejero 3 agosto 2020 - 6:13 PM

Quise decir “…. comparémoslo y se verán las diferencias”.

Jose 3 agosto 2020 - 6:23 PM

Lo mejor de lo mejor
Gracias

Formoso 3 agosto 2020 - 6:27 PM

Habemos muchos que no queremos perder la vida por el sueño de otras generaciones. Nadie (ni siquiera los comunistas) deben morir con las botas puestas en un país en caos como este. Ni los comunistas pueden negar que el sistema no sirve por su inviabilidad económica (lo que atrofia sus potencialidades en materias de inclusión social y equidad).
El poder centralizado de la economía tiene q parar o Cuba será la eterna isla de las almas frustradas.

Castellanos 3 agosto 2020 - 7:14 PM

En la tumba de estos años habrá que poner una tarja con el siguiente epitafio: “Aquí yace la revolución inmóvil”.

Miguel Alfonso Alvarez Fornaris 3 agosto 2020 - 7:24 PM

Estamos aproximadamente en las mismas condiciones. Una generación que un escritor cubano llamó hace años “escondida”. No me avergüenzo.
Pienso que tenemos muchas contradicciones:
.- El socialismo, conceptualmente debe ser una forma de producción. Opino que ni en los mejores años de la economía cubana lo ha sido. La ineficiencia e improductividad han sido la norma, con sus altibajos.
.- Siendo una sociedad de trabajadores, el trabajo (me refiero a los trabajadores manuales e intelectuales) no ha sido la forma fundamental de satisfacer las necesidades personales. Eso se ha agudizado mucho en los últimos decenios. De hecho, es preferible para lograr esas satisfacciones, no trabajar para el estado. En otras palabras, mientras menos trabajas productivamente, mejor. Los paradigmas para la juventud han cambiado. Los exitosos (en la acumulación de “objetos”) nos los restriegan en la cara con sus lujos ridículos y ostentaciones bochornosas.
.- En el 2008 se suprimieron los estímulos a trabajadores destacados (hoteles, restaurantes y otros) bajo el argumento de que representaba una erogación de alrededor de 70 millones de CUC. Pero los estímulos a otras capas de la población no se suprimieron. Tanto en Cuba como en el extranjero. Ejemplos sobran en las redes sociales, que siendo solo un 10% ciertos, asustan. Desmoralizan y contribuyen al Miguelterrible sentimiento de la desesperanza.
.- En muchos aspectos, no hemos ni recuperado la situación anterior a la Ofensiva Revolucionaria de marzo de 1968. Muchos de los administradores de establecimientos que antes eran privados, tienen una solvencia MUCHO MAYOR que los antiguos propietarios.
.- La corrupción es rampante y desmoralizadora. Los casos que se publican en los medios aterran por su magnitud y desparpajo, así como por su persistencia. Por otra parte solo apuntan a los últimos eslabones de las cadenas delictivas. Nada o poco de los grandes responsables de controlar y reprimir tales manifestaciones. Creo que el político más popular de la llamada seudorrepública fue Eduardo René Chibás y Ribas. Su principal agenda era la lucha contra la corrupción y tenía apoyo mayoritario. Eso me hace pensar que el pueblo cubano NO es intrínsecamente corrupto y delincuencial.
Todavía tengo fe (con minúsculas) en que podamos encontrar el rumbo que nos lleve al añorado socialismo próspero y sostenible, pero los cambios tienen que ser rápidos y profundos en todos los aspectos del país, fundamentalmente económicos y aparejados a los sociales.
Aunque creo que un poco mayor que usted, creo somos coetáneos y estamos en la misma lancha, no precisamente la de Casablanca.
La felicito por su trabajo y recuerdo el eslogan de Chibás: vergüenza contra dinero, pero la lucha tiene que ser armónica.
Miguel Alfonso Alvarez Fornaris

Ivette García 4 agosto 2020 - 12:18 PM

Miguel Alfonso, agradezco y suscribo su comentario. Aprovecho para colocar 3 apuntes:
1.-El Socialismo debería considerarse como un sistema que se ha implementado desde el siglo XX a través de varios modelos, que prefiero llamar “sociales” para que no se entienda solo en su dimensión económica sino también política y sociocultural. Es tema para otro texto, pero me parece fundamental que al menos prevalezca que en cualquier caso debe ser próspero, sostenible y “democrático”, cualidad esta última que se olvida con demasiada frecuencia. Por eso también creo que los cambios tienen que ser económicos y también políticos.
2.- Me parece increíble que se sigan repitiendo prácticas que han conducido a fracasos anteriores y que han sido tan reprobadas por la ciudadanía y la intelectualidad crítica, algunos de ellos con huellas tristes en cubanos de todas partes. Pongo solamente dos ejemplos: 1) a propósito de su planteo respecto a las denuncias de delitos en todos los medios cuando del último eslabón de la cadena se trata, mientras se mantiene silencio cuando son actos de corrupción en la élite, me pregunto cuándo se va a informar qué ha pasado en CIMEX y 2) he visto noticias sobre la creación, en varias provincias, de “grupos para enfrentar a coleros, acaparadores y revendedores”, integrados por ciudadanos comunes. Ojalá me equivoque pero como en otros tiempos y con diferentes fines fueron los “grupos de respuesta rápida” o las misiones que contra el robo en las bodegas y otros delitos fueron asignadas a personas jubiladas organizadas como combatientes, me parece otra vez un desatino que los ciudadanos comunes (con abanderamiento y todo!!) sean utilizados en funciones que corresponden a órganos especializados y para responder a problemáticas de fondo, económicas o políticas. ¿El problema real son los coleros? ¿No estaremos nuevamente quemando el sofá en ver de ir a las verdaderas causas de los problemas? ¿No será más probable que estemos creando mecanismos que nos enfrenten a unos contra otros??.

Asier Sardiñas 3 agosto 2020 - 8:44 PM

Después de leer la primera parte del artículo, justo hasta donde dice “Han pasado 30 años” y reflexionar sobre las vicisitudes relatadas por la autora, algunas realmente conmovedoras. Me dije, ¿y qué fue de la vida de esta “cubanísima”?, -como ella dice que comenzaron a llamarla en broma- después de la primera mitad de los años 90 del pasado siglo, hasta donde más o menos cubren sus relatos iniciales.
Como me faltaba la respuesta a esa pregunta, pues confieso mi desconocimiento: no tenía referencias anteriores de la autora, decidí, antes de continuar leyendo el artículo, acudir a Google, para ver si había información sobre ella, la que inmediatamente apareció y pude entonces comprobar que:
• Se trata de una mujer relativamente joven, nacida en 1965, con Grado Científico de: Doctora en Ciencias Históricas y Maestra en Estudios Interdisciplinarios sobre América Latina, en el Caribe y Cuba. Con categoría docente y científica: Titular. Que se ha desempeñado como Profesora Investigadora en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales “Raúl Roa García” del MINREX y Profesora igualmente de otras Casas de Altos Estudios. Que se desempeñó como diplomática en la Embajada de Cuba en Portugal.
• Tiene un impresionante y amplísimo currículum docente-científico-literario. Ha escrito varios libros y desarrollado numerosas investigaciones entre las que destacan, entre otras: El enfrentamiento a la contrarrevolución en La Habana 1959-65; La Lucha contra bandidos en Oriente 1959-61; El pensamiento de Fidel Castro en torno a la figura de Ernesto Guevara; El pensamiento de Fidel Castro acerca del Partido, y, El pensamiento de Fidel Castro en torno a la Historia como ciencia.
• Se trata indudablemente, de una persona de probada lealtad al Partido y Gobierno cubanos.

Ya conociendo lo anterior, me ubico completamente sobre la autora del artículo que tengo ante mis ojos y además, me permite tener una asimilación más adecuada de éste.
Evidentemente, después de la azarosa vida que relata la autora en la primera parte de su artículo, ésta tuvo una evolución muy positiva años después, que la llevaron progresivamente al extraordinario Currículum que hasta hoy posee. Es por ello, que las opiniones expuestas en la segunda parte de su artículo, me trasladan un singular mensaje, al publicarlas Ivette en LJC. No es necesario ampliar sobre ellas, es el momento actual, harto conocido y diariamente comentado críticamente.
No puedo dejar de expresar, que me ha llamado particularmente la atención, la nobleza con la que la Dra. Alina Bárbara, ahora como forista, se refiere al artículo de su colega y la cito: “Agradezco a Ivette este texto, donde se aúnan el análisis más lúcido de los contextos y las decisiones económicas y la honestidad intelectual y cívica de su autora. Lo leí con emoción pues representa a varias generaciones de cubanos, sus esperanzas y decepciones”. Fin de la cita.
Al final de su artículo la Dra. Ivette concluye: “Que sea lo que Dios quiera”, como dicen los religiosos. Y como eso sí se puede elegir en Cuba y el espectro es bastante amplio, tal vez ahora sí me vaya a la religión, al menos para encontrar satisfacción y paz espiritual”.
Considero acertado, que vaya en busca de paz espiritual.
Muchas gracias a Ivette por su escrito. Pido a todos, disculpas por la extensión de mi comentario, el que concluyo, retomando el primer renglón del artículo que nos ocupa:
“El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta”. Federico García Lorca (1898-1936)”

Apunte Final: Considero que los cientos de miles de cubanos que reciben remesas familiares, no son para nada indignos, ni muchísimo menos, desvergonzados.

eduardo 3 agosto 2020 - 8:48 PM

Puedo tener una historia semejante. Conozco historias así de algunas amistades, donde incluyo a uno que fue el que me hizo descubrir LJC y las historias de algunos otros que si se pudieron marchar e iban derivando en la dirección de la experiencia del trabajo de Ivette. Muchas experiencias, pero sobre todo estas desembocan en un mundo bien ancho y ajeno, como aquel libro de Ciro Alegría. Para mi han sido 62 años flotando como un corcho a ver si de alguna manera pudiera tener una pequeña mesa con una pequeña oportunidad para mi familia. Hoy mis tres hijos residen en Estados Unidos a pesar de poseer con dos de ellos potencialidades de trabajo en una rama tan necesitada como la construcción. Pero más nada: más de lo mismo con lo mismo. Ellos ya se han confesado con nosotros y para atrás no van a regresar por nada del mundo. Incluso nos invitan a saltar el charco. Lo peor de todo es que en estos precisos momentos la desconfianza es tanta que entiendo que todas estas medidas de cambiar todo lo que sea necesario cambiar en estos momentos de gran crisis no es más que un contador de tiempo a ver qué pasa por allá por noviembre, en fin, para que todo se quede como está. Muy bien su trabajo Ivette. Usted no está sola para su tranquilidad. Hay bastantes silenciosos en esa nave. Silenciosos porque hemos sido obligados a pasar el tiempo en la oscuridad y nos hemos quedado en Cuba por la razón que sea.

Antonio 3 agosto 2020 - 9:59 PM

Aunque pueden existir matices según las condiciones personales de ciertos sectores, en la generalidad queda muy bien descrita la situación y la apreciación que tuvo la generación de la autora sobre lo que ocurría. Cada generación de cubanos podría dar su propia versión pero sería un libreto para cada una de ellas compuesto de ciclos con elementos similares que podrían resumirse en períodos de expectativas, inquietudes y frustración.
En momentos recientes se pretende iniciar un ciclo con nuevos actores y un proyecto aparentemente actualizado. El tiempo dirá lo que se pueda lograr, pero el empeño se torna bien difícil. No habrá ahora líderes más o menos carismáticos ni precedidos de leyendas, el escenario exterior se ha complejizado y la población tiene paradigmas superiores a los de antaño, además de que muestra signos de cansancio. Se requiere convencer con hechos, con compromisos y plazos; pasó el tiempo de motivaciones sobre la base de consignas y llamados.
Como argumentaba hace poco la profesora Alina en otro escrito y reitera ahora en sus comentarios, el asunto no se soluciona solamente con proyectos basados en el desempeño económico. Cualquier progreso esperado en la economía requiere cambios en materia de política. La sociedad no va a reaccionar con la fuerza que requiere el cumplimiento de los proyectos elaborados mientras no se abra el entorno político en que aquella se mueve. Hasta estos momentos “pensar como país” no ha pasado de simple consigna. Quienes han pensado son un grupillo reducidísimo actuando de manera clandestina. Aparentemente se sigue una consulta cuyas opiniones se mueven envueltas en el misterio mediante sucesivas selecciones intermedias y las que llegan son enjuiciadas por los propios autores originales. No hay discusiones ni debates; los hechos dan poco espacio a lo colectivo, si es que se ha pretendido lejanamente alguno.
Cuando da inicio la ejecución práctica de alguna medida tampoco está diseñado discernir los resultados mediante la libre opinión expresada por la sociedad si es que alguien se atreve a hacerlo.
Luego nos preguntamos cómo es posible transitar caminos fracasados por largo tiempo sin la menor alteración.
La sociedad cubana está moribunda porque se encuentra diseñada desde “arriba” por un “grupo selecto” con el cuál la población carece de compromiso moral ni existe coincidencia de intereses materiales. Tampoco existen mecanismos para hacer llegar no ya sus quejas ni siquiera sus opiniones sobre lo que sería mejor para sus intereses.
Puede que un grupo esté tan convencido o sea tan terco como para continuar empeñado ciegamente en lo evidentemente irrealizable. Sin embargo, la incondicionalidad puede ser actitud de heroes y mártires pero no es precisamente una virtud del ser humano común.
Si la sociedad cubana no estuviese en estado de coma hace rato que habría hecho valer su fuerza para mover a la dirigencia a moverse cuando las condiciones eran más llevaderas sin esperar a hacer algo antes de llegar a la actual crisis. Saludos.

Sines Peranza 3 agosto 2020 - 11:15 PM

He leido con tristeza de cubano de a pie su articulo y le felicito por su sinceridad. Pero a la vez me genera mas dolor el darse cuenta de gastar toda una vida en algo estéril y todavía no tener claro de lo que es dignidad y lo que es soberbia. No pretendo ofenderla sino aconsejarla con humildad. Nuestra dirigencia y su proyecto socio político de una nacion justa degenero en un delirio personal de imponer su vision de todo utilizando las ansias y sentimientos de un pueblo ilusionado. Un crimen y un atropello en todo el sentido del termino, exacerbando el odio y la división en personas y familias que por suerte usted no sufrió. Su decepción o la pisada de callos vino en los 90, cuando ya muchos sufrian la decepción, el dolor y la separación. Tan avanzados y hundidos en el pantano como en 1998, Monseñor Meurice en la misa papal de Santiago de Cuba, alertó al pueblo que no se podía confundir nación con ideología, en un mensaje que oido por cientos de miles de personas no tuvo la trascendencia que debio tener y hoy pagamos las consecuencias.
Han pasado oportunidades casi milagrosas, como la ayuda impagable de Venezuela, el acercamiento de Obama, los consejos y ejemplos de China y Vietnam, y el desastre nos sigue acompañando con un repertorio envidiable de justificaciones y pretextos. Aun hoy hay ingenuos que creen en la reconversión de la situación de la mano de los predestinados de una Cuba heroica e invencible. Les compadezco. La poca luz que se ve en el tunel, es la que queda de la entrada. Esta tapiada y blindada la salida.

Javier el otro 4 agosto 2020 - 2:14 AM

El 29 de Agosto de 1990 (ese dia lo recuerdo muy bien, pues estaba velando a mi abuela materna, que fue quien practicamente me crio) en algun momento de la madrugada sali fuera de la funeraria de Calzada y K a tomar aire fresco. La cola de carros para echar gasolina en el servicentro de Linea y Malecon era de unas cuantas cuadras (no pude ver el final). Escasamente tres semanas despues, cumpliria 19 años y unos dias antes, me habia ‘disparado” una senda cola de varias horas en el antiguo Mercado “Centro” (hoy Palacio de la Computacion), para ver si podia comprar algo modesto por motivo de mi cumpleaños. Recuerdo que cogi el ultimo pedazo de jamon y uno de los ultimos pedazos de queso, junto con una botella de vino (que yo ni siquiera consumia en esa epoca). Pasaron largos años antes que me volviera a “empatar” con cualquiera de esas cosas. Unos pocos dias despues, el gobierno anuncio el cierre de los mercados paralelos, debido a los problemas de desabastecimiento que ya eran latentes y anuncio que algunos productos pasarian a la distribucion normada. Todos sabemos en que quedo eso. Despues, comenzaron a suceder los acontecimientos de manera vertiginosa que todos vivimos. Pero ademas de lo que acabo de relatar, hubo para mi otros tres momentos que me hicieron “click” y me hicieron ver, de una vez y por todas, que era hora de empezar a desconfiar de lo que el liderazgo decia en sus discursos y comenzar a buscar un plan B.. Primero, fue un discurso de Fidel Castro (no puedo precisar exactamente cuando ni donde fue, pero si recuerdo muy bien que nos “vendio” que seria la industria biotecnologica la que nos sacaria, en unos pocos años, de nuestras dificultades economicas. Sin negar efectivamente, los resultados que ha alcanzado, para mi en aquel momento me parecia que que por muy buenos y novedosos que fueran nuestros medicamentos (que sin duda lo son), habia muchos pasos hasta llegar a ese punto. Desde lograr la certificacion ISO, la validacion por las autoridades medicas en aquellos mercados que se queria penetrar, una estrategia de mercadotecnia para competir con farmaceuticas y laboratorios que estan establecidos, etc, etc, etc. Yo soy un profano en el tema, pero mi logica me decia que nada de eso iba ser rapido; es mas, ni siquiera si seria posible lograrlo. El Segundo “click” lo provoco un discurso (otra vez de Fidel Castro), que creo que fue cuando se inaguro el Melia Varadero, si la memoria no me falla. Lo que me hizo brincar de la silla fue cuando comenzo a “inflar” los pronosticos de la cantidad de arribos de turistas que alcanzariamos en pocos años. Creo que llego a pronosticar que podriamos a llegar a 10 millones de turistas para el 2000 o algo asi. Vaya, que eran numeros comparables a los que reciben paises europeos que son plazas fuertes en este sector. De nuevo, a mi me sono como un sueño en una noche de verano. Y el tercer y ultimo “click” fue en aquel historico congreso del PCC en Santiago de Cuba, ya en medio de una escasez galopante y donde varios delegados trajeron a la mesa la propuesta de volver a abrir los Mercados Agropecuarios (aka Mercado Libre Campesino) ante la escasez de comida que ya sufriamos. Casi me caigo de la silla cuando escucho a Fidel Castro rebatiendo y figurativamente dando un puñetazo en la mesa, oponiendose a la propuesta. Todos sabemos lo que paso algun tiempo despues.
Con esos truenos, ya me habia curado de espanto y mi confianza en que el liderazgo del pais seria capaz de resolver lo que venia era casi nula. Ya para la segunda mitad de los 90’s, volverian a soplar nuevamente los vientos de la centralizacion y la vuelta a la tuerca al incipiente sector privado, que para mi seria la ultima puntilla al sarcofago, aunque la decision estaba tomada desde 1993, pero no se materializaria hasta el 2000.
Asi que entre vaivenes, marchas y contra marchas, llegamos al 2020, viendo como se repiten las historias y las inconsecuencias en politicas y estrategias.
Lamento escuchar la historia de Ivette (que por demas, no es la unica que conozco en esa situacion) y como se le fue la vida esperando. Respeto su decision de permanecer en Cuba, contra viento y marea, pero diria que pago un altisimo precio por ello.

Revenge 4 agosto 2020 - 2:27 AM

No estoy en desacuerdo con varias opciones de venta en funcion del poder adquisitivo y los intereses de cada cual. Esto existe en todos los paises del mundo, y ha sido la unica forma de democratizar un tanto el acceso a los bienes de consumo, que son mas o menos los mismos, cambiando en cada caso el comfort de la experiencia de compra y la presentacion y terminacion del producto. Pero lo que se ha aplicado en Cuba ha sido una estrategia de cliente cautivo, donde si usted desea alimentarse o asearse -que a diferencia de ir a un medico o estudiar, son actividades imprescindibles para estar vivo- tiene que poseer moneda convertible. Moneda en la que no se paga ningun servicio o produccion en Cuba, por lo que teoricamente ningun cubano estaria en condiciones de comprar comida. Pues ningun emigrado que este viviendo en un pais capitalista, donde la existencia es tan dura y tan injusta, tiene la obligacion o la posibilidad de comprometerse a enviar remesas mensuales. Mientras en esto se ha procedido muy expeditamente, se siguen entregando las remesas en CUC, a los colaboradores les siguen pagando su salario en Cuba en CUP, y en general mas alla de intenciones y promesas, en el resto de los ambitos -unificacion de la moneda, desfacion de los entuertos cometidos al manejar la cuestion de los TCP, legalizacion de las PYMES, transformacion de las politicas agropecuarias- el cuartico esta igualito. Hay que ser muy ingenuo para creerse que 75 o incluso 750 tiendas vendiendo un puñado de productos van a recaudar dinero para que todo el que no recibe divisa convertible del exterior tenga acceso a los mismos productos, pero mas baratos y en moneda nacional. Nadie esta pidiendo nada a corto plazo, pues este mismo cuento nos lo hicieron en el año 94 y fue una soberana mentira; de hecho a posteriori se redujeron muchas prestaciones sociales como la jubilacion y las pensiones, asi como los productos subsidiados. Lo que si aumentó fue la desigualdad, la ineficiencia, el indice de criminalidad, la corrupcion y la emigracion y precisamente fue esta circunstancia la que motivó el reconocimiento por parte del propio Fidel de que nuestro sistema no nos servia ni a nosotros mismos, a partir del cual se desarrollo el debate que culmino en la elaboracion de los Lineamientos Economicos. De todo lo que se ha dicho en justificacion de esta medida, lo unico cierto es que es desagradable y que genera aun mas desigualdad. Por demas, como unica accion concreta para impulsar la economia y sin una contrapartida de proteccion a los sectores vulnerables, es una accion desesperada y de corte neoliberal para sacarle mas dinero aun a la gente, por lo cual tiene muy poco de socialista.

zenon 4 agosto 2020 - 9:08 AM

Para explicarme mejor…. La autora escribió: “ni viví de remesas familiares, hoy tampoco lo haré. Por nada del mundo viviré en Cuba con los dólares de mi familia emigrada. Es una cuestión de dignidad y vergüenza”. ¿Si todos los cubanos con FE tuvieran esa actitud de dignidad y vergüenza, acaso no sería el resultado el mismo que si los emigrados y exiliados decidieran hacerle caso a Otaola y el parón? Creo que la idea de restringir el envío de remesas que preconizan algunos de los líderes en la comunidad cubana en la emigración también tiene un fundamento de dignidad y vergüenza, acaso más profundo que los de la autora, en cuanto víctimas de atropello. Es un caso claro de posible convergencia, a lo que me referí en el comentario anterior. De una u otra manera, desde el compromiso y desde la postura que abjura de él, se llega a planteamientos parecidos, porque la circunstancia es la misma y las causas son invariables. Solo que aun se prefieren hacer la vista gorda y seguir aplaudiendo lo que se dicta desde un calvario y negarle mérito a lo que se ha dicho desde el otro calvario. Con relación a los hermanos, se ve claramente que por diferencias de caracteres, de ciertas circunstancias, unas rositas saltaron primero en la sartén que otras, unos tenían que esperar 30 años para la catarsis, para pedir razones, y otros menos. Unos esperaron a una apertura y a un espacio singular y azaroso, sin garantía de resultados, y otros escogieron un camino obvio, explorado, de resultados seguros, para expresar el mismo malestar. Si se sigue premiando el camino lento, la opción discreta, el aplaudido compromiso, el ciclo se hará aún más largo, y el daño irrestañable.

Melisa Bell 4 agosto 2020 - 9:27 AM

Menos mal que el pueblo de Cuba está despertando. Un revolución hecha por los humildes, de los humildes y para los humildes, no es para que existan diferencias sociales como siempre han existido. Se cambiaron los nombres de burguesía y proletariado por elite gubernamental y el resto del pueblo, unos con acceso a todo según el rango y privilegios hasta que por conveniencia los truenan para que no se acostumbren o porque ya no los necesitan y el pueblo o cubano de a pie con necesidades, frustraciones, inestabilidad, desesperación, incredulidad sin expectativas porque todo es un problema y lo que está mal hoy está bien más adelante. Siempre el gobierno culpando a otro de sus sueños truncados, principalmente a EEUU, para criticar tienen el #1 preocupándose por desviar la atención del pueblo hacia otra parte y ellos con su ineptitud justificandolo todo llamando a la comprensión, diciendo que es un mal necesario a todo lo que habían sancionado antes. Cuando llegaron al poder tenían un país productivo con ricos y pobres pero ahora está mucho peor, todos son pobres y el que no, es porque tiene un familiar en el extranjero que lo mantiene o es de la elite gubernamental o trabaja por su cuenta porque para el que trabaja para el gobierno, (dueño de todo) los salarios son miserables en comparación con los precios, envían medicos a cumplir misiones que no se pueden ni negar, supuestamente por solidaridad pero no dicen los millones que recibe el gobierno por cada mision y le pagan al médico una miseria por su sacrificio que siempre es mejor que lo que ganarían en Cuba. Hay tanto que decir que lo voy a resumir en esto, el socialismo o comunismo o cualquier cosa que se le parezca es una utopía que suena muy bonita pero es engañosa al menos si del ser humano se trata, que triste que nuestro pueblo haya tenido que pasar por este infernal experimento y ahora terminar con economía capitalista incentivando la propiedad privada porque el estado es incapaz de cubrir tan siquiera las necesidades básicas del pueblo. Que Dios nos ayude a ver más alla de nuestras narices y que nos ilumine un buen camino a seguir. Necesitaremos de eso y mucha suerte para que los dinosaurios descansen de su avaricia y den un respiro al desesperado pueblo cubano con gente que traiga ideas renovadoras en beneficio comun.

Manuel* 4 agosto 2020 - 12:50 PM

Ivette, me recuerdas al caballo Boxer de “Rebelión en la Granja”.

Y recuerda que la familia es un millón de veces más importante que cualquier ideología.

Ivette García 4 agosto 2020 - 12:59 PM

Muchas gracias a todos y todas por los comentarios, las comprensiones e incluso hasta las incomprensiones que pudo generar el texto. Confirman la importancia de contar con espacios donde se pueda dialogar respetuosamente respecto a los puntos de vista de cada cual, siendo CUBA el interés y la motivación de sus hijos, donde quiera que estén.
No hay ninguna intención de descalificar o criticar ni el envío ni la recepción de remesas, es la perspectiva de cada cual y el significado que cada uno le vea a la dependencia, nuestro más antiguo y permanente problema. Un país cuya economía dependa de remesa, o donde la realización personal dependa del exterior, sea por remesas, contratos en otros países, misiones, emigración u otras fórmulas, estará siempre condenado al fracaso y a mantener infeliz a su gente.

Asier Sardiñas 4 agosto 2020 - 3:17 PM

Dra. Ivette, le doy las gracias nuevamente por su artículo, así como, por el agradecimiento que expresa a todas y todos, por los comentarios a éste. Igualmente, considero oportuno, lo que expresa hoy, y la cito: “No hay ninguna intención de descalificar o criticar ni el envío ni la recepción de remesas, es la perspectiva de cada cual y el significado que cada uno le vea a la dependencia, nuestro más antiguo y permanente problema.” Fin de la cita. Pues la percepción inicial, que recibí de su postura respecto a ellas, fue totalmente distinta, pues en su artículo usted señala y vuelvo a citarla: “Por nada del mundo viviré en Cuba con los dólares de mi familia emigrada. Es una cuestión de dignidad y vergüenza”. Fin de la cita.
Las Remesas son algo natural, humano, solidario, por parte de un emigrado respecto a sus familiares, además, generalizadas en el mundo entero -no exclusivas de Cuba- y presentes, en las primeras Economías del Mundo, tanto como Emisores, como Receptores de ellas. Me permito señalarle en unos pocos países (EN MILLONES DE USD) el importe de las Remesas que recibieron, en 2017: India (68 968,1); China (63 859,7); Francia (25 372,4); Alemania (16 833,3); Bélgica (10 273,0) España (10 692,0) Italia (9 287,4); EEUU (6 621,0); Japón (4 578,5); Reino Unido (4 373,9) y me detengo ahí. Por supuesto, que muchos de esos países, envían más remesas que las que reciben, destacándose EEUU que envía 22 veces más, PERO TODOS ELLOS RECIBEN Y EN CIFRAS NO DESPRECIABLES, como se percatará. (La fuente de las cifras es pública, aparece en Google)
Seguramente, los miles de millones de personas que reciben remesas en el mundo, no viven avergonzados de ello y las consideran, una ayuda para elevar su calidad de vida y no como su único medio para vivir.
Le reitero las gracias.

Ivette García 4 agosto 2020 - 7:21 PM

Es que estamos absolutamente de acuerdo, Asier Sardiñas, gracias nuevamente por su comentario.
Que las remesas constituyen uno de los principales ingresos de muchos países, especialmente del mundo subdesarrollado, es una realidad y es legítimo. Que responde a instinto familiar y es un gesto de solidaridad, tamibén. Incluso en Cuba por lo menos, durante los 90 el acto de emigrar, con todo el dolor y la seriedad que implica una decisión como esa, también se convirtió en una estrategia de muchas familias como vía para solventar la crisis. Hay estudios sobre eso en nuestro país.
Pero para el que queda, no todos claro, pero para algunos, como es mi caso, es difícil si no imposible resignarse a vivir dependiendo de eso porque: me formé para y disfruto con mi independencia personal; la decisión de permanecer se acompañó de un posicionamiento político que por lo menos me da el derecho a reclamar y luchar por el desarrollo endógeno, en el que puede contar legítimamente la remesa en el PIB pero no para que la gente sobreviva ni que el país dependa de eso, y finalmente porque si tenemos apego al humanismo, la justicia social y el socialismo, debemos convenir en que duele ver la cantidad de gente que tenemos, de todas las edades, que aportando a la sociedad con su trabajo, o ya no pudiendo hacerlo por la edad o problemas de salud, son vulnerables a la pobreza porque no tienen acceso a ese beneficio.
Es que también en Cuba casi todo, para no ser absolutos, ha tenido y tiene un matiz o una connotación política.
Si la gente pudiera vivir de su trabajo y salario, que es lo fundamental y natural, consustancial al diseño del socialismo, entonces las remesas no tendrían el impacto tan diferenciador y negativo en la sociedad. Claro, eso es pensando en el país y no solo en el plano individual, aunque pueda parecer utópico.
Por eso digo que no critico las remesa pero me niego a que tengamos que depender de eso para vivir en Cuba. Como cubanos debemos aspirar a más que eso. ¿O será que como dijo Darío, cuando la patria es pequeña uno grande la sueña??
Creo que las medidas implementadas son simplemente recaudatorias, com lo fueron el oro y la plata o la despenalización de 1993, por tanto de corto alcance económico y alto costo sociopolítico (benefician al Estado, sus instituciones y un porciento ínfimo de la población), si no se acompañan de una estrategia real de largo alcance y rápida implementación. Las que realmente son fundamentales son las que tocan la esfera productiva, pero esas están todavía solamente anunciadas.
Saludos

Revenge 5 agosto 2020 - 2:07 AM

La ayuda solidaria expresada en remesas es algo natural y hasta loable como complemento, como un ‘plus’ para una vida mas tranquila y confortable, como inversion familiar. El problema para el ciudadano, el pais y la credibilidad del proyecto social, viene cuando recibir remesas es la unica via para satisfacer las necesidades. Nadie que sale a trabajar todos los dias debiera verse en esa situacion; ni tampoco los menores, los discapacitados o los incapacitados. La diferencia entre los paises que aparecen en su lista y el nuestro, es que en esos otros paises hay ciudadanos que reciben remesas -mayormente ancianos y menores-pero hay una cantidad muchisimo mayor que las envia, porque puede vivir de su trabajo y ademas ayudar a otros. En Cuba, solo se pide y se recibe, y el dinero conque se paga el trabajo no vale nada. Entiendo que quien no esta incapacitado para trabajar no debe avergonzarse de vivir de otros, pero el parasitismo como estrategia de vida y de ingreso economico si debe dar verguenza.

Roberto Cobas Avivar 8 agosto 2020 - 8:34 AM

La posición de Ivette con respectoa las remesas no es sólo cuetión de dignidad. Es cuestión de principios. No es cierto que las remesas son “algo natural”, que los emigrados envien dinero a sus familiares. las remesas son la expresión de la bancarrota de un modelo socioeconómico. En nuestro caso se trata del modelo socioeconómico que se viene asumiendo como socialista. En el caso de los países del llamado tercer mundo, especialmente los capitalistas latinoamericanos, es la expresión de la banvarrota de esos sistemas socioeconómicos. Las remesas, tal como se dan en nuestro caso y el de los países latinoamericanos, es la forma de salvarse económicamente de manera individual que encuentran las familias ante la falencia del sistema en que viven para alcanzar y mantener un desarrollo económico razonable e inclusivo. Constituyen una porción elevadísima de los PIB de los países receptores, igualmente que en el caso de Cuba. Entonces, estamos sosteniendo un sistema socioeconómico en bancarrota con, entre otras, una forma parásita de economía. Esa patología en Cuba toma significados políticos descalificantes del modelo socialista. Sabemos que en Cuba los trabajadores no tienen salarios en dólares, sabemos que la moneda nacional, el peso cubano (CUP) permanece como una moneda fiat totalmente inoperante, inservible a la economía y al trabajador por su depreciado poder de compra en una economía, por demás, de la carencia extendida. Las nuevas medidas económicas tomadas por el Gobierno son por naturaleza económica y política contrarrevolucionarias !! La disfuncionalidad estructural del modelo socioeconómico seguirá profundizándose y machacando al pueblo. Las aberraciones económicas conceptuales y políticas que expresan son sencillamente escandalosas. Préstese atención cómo, una vez más, no hay debate crítico revolucionario al respecto. Es la aceptación sin apelación de la ineptitud de los que están al frente de las políticas económicas del país.

Manuel* 4 agosto 2020 - 3:42 PM

Las remesas responden al instinto natural de ayudar a la familia.

Son buenas para la economía cuando se usan para la inversión y no para el consumo. Y ahí está el gran problema del sistema cubano: a nadie se le ocurre usar el dinero de las remesas para invertir en una empresa. Se usan solo para consumir. Eso dejará de suceder cuando se cambie el sistema económico y político.

Armando Perez 4 agosto 2020 - 3:45 PM

El error fundamental de la sociedad cubana es que el gobierno/partido, se autodesignó como el “guía y vanguardia de la sociedad”, en vez de ser un servidor al servicio de los ciudadanos. Mientras eso no cambie, nada fundamental va a cambiar.

Fidel Vascós González 4 agosto 2020 - 7:53 PM

Excelente artículo de Ivette describiendo los problemas en el itinerario de la Revolución desde 1990. Destaco su sinceridad al basarse en su experiencia personal y abordarla con honestidad. Ha reflejado en su vivencia la de muchos cubanos de su generación y de la mía, que ya supero los ochenta años de edad. Por mi parte, no siento que el esfuerzo que he dedicado a la Revolución Cubana ha sido una pérdida de tiempo en una misión estéril. Junto a los problemas descritos, no se puede negar que desde 1959 se ha desarrollado en Cuba un proceso de profundas raíces populares y sociales. Se han acumulado potencialidades en la mayoría del pueblo cuya movilización permitirá encontrar solución a los actuales problemas descritos por Ivette. La historia no se acaba mañana ni todo está perdido para Cuba y el mundo. Mi esperanza no está muerta, ni tampoco mi disposición para la lucha. Hoy Cuba es mas soberana e independiente que en toda su historia anterior. Durante cuatro siglos dependimos de la España colonial; en el siglo XX, de Estados Unidos primero y de la Unión Soviética después, con las radicales diferencias entre ambas potencias en sus relaciones con nuestro país. Hoy no dependemos de poder extranjero alguno y somos libres para decidir nuestro destino. Hemos sabido superar todos los obstáculos, por imposibles de vencer que parezcan. La burocracia inepta y corrupta que entorpece los necesarios cambios de hoy también será vencida. El levantamiento del bloqueo de Estados Unidos no depende de nosotros los cubanos, pero la eliminación del bloqueo interno sí. En el diseño de la nueva Cuba hay dos palabras de orden: mas democracia y mas descentralización, tanto en las decisiones económicas como en las sociales y políticas. La libertad de expresión ha entrado pisando fuerte en los medios digitales mediante Internet. Esa libertad no es una amenaza, es una fortaleza; ya es imparable y cubrirá todas las esferas nacionales y locales de nuestro país dentro y fuera de Internet. Las medidas económicas anunciadas deben ser apoyadas, a pesar de la polémica que generan algunas de ellas, como la venta en MLC de artículos de primera necesidad. Creo que la rendición de cuentas de la recaudación de MLC en estas tiendas, que pide Ivette, debe hacerse en una sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Mi opinión es que se debe que apoyar al Presidente Díaz-Canel para que las medidas puntuales de hoy constituyan una apertura para nuevos avances descentralizadores en el sistema de planificación y gestión económicas. Felicito nuevamente a Ivette y a quienes la han apoyado en los comentarios publicados aquí por La Joven Cuba.
Fidel Vascós González
fvgonzalez30@gmail.com

Sanson 4 agosto 2020 - 8:43 PM

Voy a proponer un metodo mejor para obtener divisas no ya provenientes de remesas pero igual, provenientes, de aquellos que las envian
Que se priorice la inversion de los nacidos en Cuba por encima de otras nacionalidades (impuestos, prestamos,mmejor gestion de establecimiento) y que se garantice un sistema legal que proteja al inversionista cubano contra posibles violaciones o abusos del gobierno. No habria que poseer una gran riqueza para invertir dinero en proyectos de inversion multiple (acciones) que de triunfar otorguen dinero a los accionistas en cuestion.
. Solo asi los residentes en el exterior dejaran de aportar dinero solo para que sus seres queridos no se acuesten sin dormir y lo invertyirian en una economia que se beneficiaria haciendo innecesario el envio de remesas que son mas limosnas que otra cosa.
Es algo increible que aquellos que con sus recursos mantienen a un gran por ciento de la poblacion del pais, sin obtener nada a cambio y que ademas propician ese mercado nacional de cuentapropistas que de no estar soportado por los dollares que ellos mandan no existiria, no puyedan participar en la eleccion de quienes gobiernan y que sean tratados de forma injusta por esos que por decadas se han beneficiado a costa del resto
Por supuesto que el gobierno actual no ofrece confianza a los cubanos que quieran invertir su dinero en la economia cubana. Deben existir mecanismos que o sustituyan ese grupo acostumbrado a ser injustos con la emigracion.
Ojo que mi solucion es solamente economica pero considero que un cambio politico de alguna magnitud favoreceria a la inversion de cubanos en su patria..

Ramón Izquierdo 5 agosto 2020 - 6:27 AM

Ivett
Que no te de vergüenza vivir o que te envien remesas si vives en el exterior que en México la población sobrevive gracias a 35 millones de compatriotas que viven en EE UU y les envían dinero, y México no es un país comunista ni nada por el estilo. Y así vive una buena parte del mundo, porque mientras el capitalismo gobierne el planeta seguirá así, y el dinero y el valor se creará en nichos muy reducidos. No crea que Cuba es la única víctima de ello

Ivette García 5 agosto 2020 - 6:09 PM

Comprendo su perspectiva Ramón, y le agradezco porque lo recibo como un sincero consuelo desde la comprensión.
Creo que he respondido a algunos foristas algunas ideas similares. No me refiero a que no sea correcto enviar remesas ni a que sea una exclusividad de Cuba. Se trata de no verlo solamente como una estrategia individual o familiar, sino si es legítima o no para un proyecto que se planteó el progreso para su pueblo. Se trata de que en elmundo entero es una cuestión económica pero en Cuba, como todo lo demás, también tiene un matiz político y uno tiene que ser consecuente en pensamiento y actos.
Es difícil aceptar que usted, siendo un profesional, constate que los de otros lados, con menos categoría científica o docente que usted viven decorosamente de su salario y mucho mejor que usted. Es difícil resignarse a que, para poder vivir en su país, usted tenga que depender de que su familia emigrada le envíe dinero. ¿Qué proyecto de país nos planteamos y para qué?
Por otro lado, no hablo de imposibles, no es el capitalismo así tan simple el responsable, hay muchísimas cosas que se pueden hacer, por las que se está clamando hace mucho tiempo, en materia de política interna, que nos darían progreso como país y a los cudadanos, !y no se hacen!…..!Es más fácil recibir y recibir, y cuando se llega al fondo, entonces pedir finanzas como vampiros, para consumir y no para invertir, que sería lo bueno de las remeesas…….
El cubano es trabajador y muy creativo, ¿ por qué no se libera el sector agrícola, se quitan de verdad las trabas, se unifica la moneda, se dan libertades económicas para que los cubanos puedan invertir, crear pymes, eliminar prohibiciones absurdad, y un largo etcétera????? ¿Qué tiene que ver todo eso con el bloqueo???? !!!Hemos perdido muchas cosas que incluso teníamos en el capitalismo!!!!!!
¿Debemos resignarnos a eso y contentarnos con que es normal en muchos países las remesas???

Antonio 5 agosto 2020 - 9:12 AM

No vale la pena desgastarse en precisar la ética o la moral de las remesas. Quizás habría que estudiar las razones por las cuales bastantes emigrados tuvieron el éxito lejos y no en su país de origen como para poder decidir el destino de sus finanzas El dueño del dinero está en su derecho de decidir qué hacer con él, puede gastarlo en su beneficio personal, invertirlo en negocios, enterrarlo en una botija, regalarlo o darlo de limosna. La parte que se emplee en remesas no sería un regalo porque un regalo es específico de un momento, no tiene carácter de continuidad y puede hacerse incluso a quien posea más bienes que el receptor. Las remesas podrán tener las más sinceras motivaciones sentimentales pero no deja de ser una limosna o, si se quiere ser menos hiriente, sería un subsidio destinado a un necesitado.
Lo importante es determinar las razones que llevan al receptor a depender de un recurso externo a sus esfuerzos. Está muy jodido que muchos pobladores de ciertos países dependan de las remesas es una vergüenza para los respectivos gobiernos cualquiera que sea su filiación declarada. Mal si es capitalista y mal si es socialista, comunista o lo que sea. La responsabilidad hay que buscarla en las deficiencias a lo interno, mucho más si existen proclamaciones de ser los más capaces, mejor organizados y blindados de todas las fortalezas que se proclaman. Quienes tienen el poder en un país son responsables de buscar las soluciones para mejorar a sus pueblos de modo que puedan ser autosuficientes en el vasto orden material en general y no en dos o tres beneficios sociales, sí, muy importantes y humanos pero de los que la familia se acuerda cuando tiene que mandar a sus hijos a la escuela, se enferma o se jubila. El pasado épico es muy bonito pero no se vive de él ni lamentablemente a todos les interesa. Un pueblo no está compuesto únicamente de individualidades con vocación heroica son mayoría los simples mortales. Saludos.

Ramon Izquierdo 5 agosto 2020 - 4:12 PM

Antonio que un país sea receptor de remesas no es culpa de los gobernantes de los países receptores ni una victoria moral de los gobernantes de los países emisores, es causa de la división internacional del trabajo, y es muy complicado revertir esa situación, se conocen muy pocos ejemplos de países que lo han logrado y casi todos por razones geopolíticas. Korea del Sur es un ejemplo de ello, jamás ha tenido una democracia homologable a la occidental, su éxito ha estado en que linda con Korea del Norte y que el mercado americano lo ha tenido a su completa disposición.
Saludos

Ivette García 5 agosto 2020 - 6:17 PM

Absolutamente de acuerdo Antonio. Por el camino de la aceptación de este tipo de subsidio, terminamos haciéndoselo muy fácil al poder, frenando nuestro desarrollo y convirtiéndonos, alegremente incluso, en una sociedad parasitaria, gobierno y pueblo. No nos debemos resignar con eso.

Sanson 5 agosto 2020 - 6:33 PM

Tengo un hermano que emigro antes que yo. Al poco tiempo de irse me llamo del Hotel Comodoro una muchacha y me dijo que traia una carta que fui a leer de inmediato a la salida del trabajo que era cerca.
Ademas de la carta habian en el sobre 300 dollares. Me sente en la habitacion y mientras indagaba con la portadora de la carta sobre mi hermano, le escribi una carta y le agradeci por el dinero. Despues termine la carta con la frase “no me mandes mas dinero, usalo tu que estas acabado de llegar y tienes que terminar de establecerte. Yo me arreglo”.
En el viaje de regreso a la casa determine que ya era hora de irme yo tambien y llevarme conmigo a mi esposa y mis dos hijos pequennos.. Un anno despues ya no estabamos en Cuba.
No soy juez de nadie no podria vivir parasitando a alguien.
Si otros lo hacen alla ellos.

Miguel Alfonso Alvarez Fornaris 5 agosto 2020 - 7:49 PM

Lo que si parece ser comun a casi todas las opiniones es que sin la PARTICIPACION directa del pueblo en la planificacion, ejecucion y control de las decisiones no solo no avanzaremos, sino que seguiremos retrocediendo. Si no los sentimos verdaderos duennos de nuestro centro de trabajo y podemos decidir en el, seremos simples asalariados. Creo que podremos salir adelante, pero falta mucho, con la participacion de TODOS. Gracias.

Roberto Cobas Avivar 8 agosto 2020 - 6:36 AM

IVETTE – muy importantes y meridianas las reflexiones políticas que expresa en este análisis (así como los comentarios con que atiende el debate). El problema sigue siendo el dominio del pensamiento único refrendado por las máximas autoridades políticas así como de gobierno y estado. El meollo, la raíz fundacional: la desestimación de la democracia como el CAMINO al socialismo. Ese camino ha sido tapiado con la Nueva Constitución https://robertocobasavivar.wordpress.com/2019/02/26/cuba-un-si-contra-de-la-revolucion-socialista/. Este debate lo llevamos hace decenios, sin que el pensamiento único que ejerce el dominio sobre las mentes y las acciones en el país haya estimado conveniente asumir el reto del pensamiento crítico revolucionario. No se puede hacer siempre lo mismo pretendiendo resultados distintos. Esa máxima de Einstein, pensador revolucionario y defensor del socialismo, acusa toda la anti dialéctica del pensamiento único apoderado en nuestro país. Las nuevas medidas económicas son eso, más de lo mismo errático. Son la expresión más aberrante del pensamiento anti revolucionario de la burocracia política. Afirma Ud con toda la razón que los problemas del modelo llevan el signo de la falencia estructural. No es problema de táctica ni de estrategia. Se trata del cambio radical del modelo que ponga el Proyecto de País en los rieles de la revolución socialista. Sale en breve un ensayo que retoma el ideario defendido estos años en mis trabajos y proyecta una visión de los cambios necesarios, exponiendo soluciones sistémicas, también en sentido normativo. A debate. Un saludo.

Ivette García 11 agosto 2020 - 10:14 PM

Disculpe usted en primer lugar la demora en reaccionar a su comentario, realmente ya no esperaba nuevos y estoy en otro trabajo en este momento,.
Comparto sus opiniones como puntos de partida para un debate que cada vez se nos hace más necesarios, tomando como referencia la vigencia de la mayor parte de los asuntos que usted aborda en el articulo para el cual me envía el enlace.
La única posibilidad de que no se pierda el horizonte del socialismoo desde la democracia y como tránsito al comunismo es que se haga algo ahora. Muchas cosas tendrán que cambiar, enderezar el rumbo, pero el punto de partida es la voluntad y la libertad para discutir todas las opciones y los asuntos que preocupan a muchísimos cubanos, diría que a la mayoría, aunque como siempre, seamos nosotros parte de un segmento minoritario que piensa y teoriza sobre la sociedad.
Me gustará mucho poder acceder al ensayo que anuncia al final de su comentario y que desde ya ofrece a debate. !Gracias de antemano!!

Sanson 8 agosto 2020 - 8:13 AM

La “Planificacion directa del pueblo” no consiste en reuniones vacias y llenas de demagogia en los centros de trabajo o en las cuadras donde algunos infelices plantean inquietudes y otros hacen con ellas lo que estiman conveniente. Consiste en el derecho de la gente a votar y elegir a quienes estan en el gobierno. A quienes poner y a quienes quitar. Ese es el mecanismo , asi de sencillo.
Desde el principio Castro se menifesto contrario al sufragio y con eso dio al traste con todo sabiendo que sin el voto de cada ciudadano ese pueblo no podra formar parte de ninguna planificacion ni decision. Se encargo de dar al traste con un sencillo y simple mecanismo de participacion ciudadana inventado desde hace mucho tiempo y se afano en crear una parafernalia de reuniones y discusiones que jamas sirvieron de nada, sino que fueron una cadena de obstaculos que impedia que sus fracasos y los de los que lo aplaudian fueran juzgados por la gente.
Mientras no se vote por los gobernantes y se pueda poner en apuros a esos que desde siempre han estado haciendo las cosas mal impunemente y el “pueblo”seguira siendo ninguneado y burlado.
No avanzaremos mientras que no exista la posibilidad de que en un dia (el de la votacion) la masa ciudadana pueda mandar para su casa a un gobernante incapaz o corrupto. No se aavanzara hasta que esos que asuman puestos de gobierno no sepan que si la gente en la calle no lo ve con buenos ojos, las mieles del poder pueden desaparecer de su refrigerador en un corto periodo de tiempo.

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