Día cero: el momento bisagra de Cuba

por Mario Valdés Navia
dia cero

Después de largos años de hacer oídos sordos a los que abogamos por la reunificación monetaria y cambiaria, o posponer una y otra vez la decisión de hacerla, parece que ahora es inminente el Día Cero. Para la economía cubana se trata de lo que los ecologistas llaman un «momento bisagra» en el devenir, tanto del planeta todo, como de países, familias, o personas. Ese en que la línea de desarrollo que se venía siguiendo –para bien o mal− tuerce el rumbo y queda abocada a escenarios radicalmente distintos.

Como bien se ha señalado por altos funcionarios y expertos, la apuesta fundamental es a que, tras ese momento, no se desate una espiral inflacionaria descontrolada que desarticule el aparato productivo y comercial del país y dificulte aún más el consumo social y familiar. La mayor amenaza es que se combinen cuatro jinetes del Apocalipsis –palabra griega que significa develamiento, no destrucción ni extinción, como se suele interpretar– capaces de sumir a Cuba en una verdadera tormenta perfecta: devaluación del peso, incapacidad del sector productivo para abastecer la demanda interna, disminución de los ingresos en MLC y mengua de las importaciones.

La devaluación del peso ha sido declarada como el objetivo de la reunificación, sin precisar si se trata solo del estatal, que se cambia 1×1 con el CUC, o también incluye el de las personas naturales que lo hace a 25×1. La tasa que se apruebe el día cero debe estar entre esas dos, pero aún no se conoce. Luego habría que ver a cuanto llegará a colocarse el peso respecto al USD, pues de ahí dependerán los precios del mercado libre y del negro –ignorado oficialmente y poco estudiado–.

La entrada de USD con el reinicio de remesas, vuelos y turismo es necesaria para compensar tal desequilibrio, de lo contrario podríamos rebasar los topes de 150-180 pesos por dólar de los años 1993-1994.

Los déficits en la producción para el mercado interno constituyen la variable dependiente sobre la que más se puede influir a partir del día cero. El problema es que las medidas previas que podrían blindarnos ante esta amenaza latente no se acaban de tomar. Mejor dicho, de aplicar, porque casi todas están previstas en los documentos aprobados por el gobierno/Partido/Estado, las publicaciones de los especialistas y la opinión popular, expresada en múltiples asambleas desde hace más de una década, como mínimo.

Entre ellas sobresale la aprobación de una Ley de empresas, que incluya una mayor autonomía y poder de decisión para los colectivos obreros, ampliación del TCP y la creación de las mpymes, tantas veces reconocida de palabra y nunca aceptada −ni de hecho ni de derecho–. Solo poniendo a competir en el mercado a los diferentes sectores económicos en igualdad de condiciones, podrá funcionar una economía mixta nacional.

En eso nadie puede influir desde fuera, pero los intereses egoístas creados dentro han ganado hasta ahora la apuesta por prohibirlo.

La disminución de los ingresos en MLC y, con ello, de la capacidad importadora del país es más difícil de resolver. Cuando era niño, a inicios de los 70, recuerdo que el tropel de mercancías de todo tipo que fluyó del campo socialista llenó súbitamente almacenes, mostradores y vidrieras que llevaban años en la inopia. Esto contribuyó decisivamente a equilibrar la oferta-demanda y pronto los precios bajaron a niveles asequibles a la mayoría y se estabilizaron. Ahora, sin países que otorguen créditos blandos y precios preferenciales, es un escenario inconcebible.

No obstante, al menos dos cosas se podrían hacer de inmediato: conceder patentes de importación a las guerrillas comerciales que han demostrado su eficacia para abastecer el mercado interno. No prohibir, sino legalizar a los buhoneros cubanos —que por algo recibieron hasta una licencia del presidente de Panamá para viajar libremente a hacer sus compras en la Zona Libre del Canal–.

Lo otro sería otorgar franquicias para operar en el mercado interno cubano a firmas comerciales de países que son grandes mercaderes mundiales, como China, Rusia, Irán, España, etc.

Crear tiendas en MLC como solución al déficit de ingresos frescos del Estado ha sido una burla a la prometida reunificación monetaria y a la mayoría de los consumidores, que solo reciben ingresos en pesos. La divisa cubana es una sola, y la búsqueda y obtención de las internacionales debe hacerse en el sector externo, o con la exportación en fronteras. Hacerlo en el mercado interno es seguir opacando nuestra moneda y violando los derechos económicos más elementales de los trabajadores cubanos.

Con la contracción de la exportación de servicios médicos y turismo, y la consiguiente falta de liquidez del país en MLC, se deben emplear otros métodos. Si no se aplicaron las reformas necesarias durante el auge de los gobiernos populares en América Latina –la llamada Década Ganada−, ni durante el deshielo del gobierno de Obama, ahora hay que buscar y encontrar nuevos derroteros para salir adelante en la postnormalidad.

Lo otro sería hacer más de lo mismo y rezar para que la administración Biden nos quiera bien y decida ampliar el comercio y las visitas a cambio de nada. Como no creo en ninguna de las dos opciones, sostengo que hay que aprovechar el actual momento bisagra y el día cero para enderezar el rumbo sobre bases propias, aunque se lastimen los intereses de los que consideran que así todo marcha a pedir de boca y que es preferible continuar esperando por las calendas griegas.

16 comentarios

Jagger Zayas Querol 25 noviembre 2020 - 2:23 PM

El.movimiento bisagra??
Pero qué pasa si la bisagra de tan oxidada, ya no abre ni cierra? Habrá bisagra?

Edgar 25 noviembre 2020 - 2:33 PM

Debe haberse extraviado accidentalmente…

Edgar 25 noviembre 2020 - 2:40 PM

Una vez mas quiero felicitar a LJC y al autor del artículo Mario Valdés Navia por este artículo.

El cambio se hará, se ha demorado mas de una generación en hacerse, personalmente ya no lo espero, pero deseo que traiga cosas buenas y menos desorden en la economía cubana.

Desgraciadamente el egoísmo de los que han tenido el poder para hacer los cambios necesarios en este sentido ha sido monumental.

Ricardo Calás 25 noviembre 2020 - 2:45 PM

Como es usual tu análisis es certero, aunque no en todo estoy 100%, pero bien.

Asier Sardiñas 25 noviembre 2020 - 3:48 PM

Voy a referirme solo a un segmento del artículo del Dr. Valdés Navia, en el que señala y lo cito: “La mayor amenaza es que se combinen cuatro jinetes del Apocalipsis –palabra griega que significa develamiento, no destrucción ni extinción, como se suele interpretar- capaces de sumir a Cuba en una verdadera tormenta perfecta: devaluación del peso, incapacidad del sector productivo para abastecer la demanda interna, disminución de los ingresos en MLC y mengua de las importaciones”. Fin de la cita.
Considero que los “cuatro jinetes del Apocalipsis” que aprecia el Dr. Valdés Navia, como la mayor amenaza, (es decir, como algo malo o desagradable que va a ocurrir) están presentes desde hace más o menos años, en la realidad cubana. A continuación paso revista a cada uno de dichos jinetes:
1) Devaluación del peso: Para la generalidad de los cubanos, tal como fue informado recientemente por Marino Murillo en la Mesa Redonda y, reiterado frecuentemente en un spot televisivo con sus palabras, el peso cubano está devaluado desde que se implantó la tasa de 1 CUC=25 CUP, es decir, para los cubanos, el peso en que la inmensa mayoría de ellos cobra su salario, está devaluado desde hace más de dos décadas. Ahora el que se devaluará, será el de las personas jurídicas.
2) Incapacidad del sector productivo para abastecer la demanda interna: Desde hace muchos años esto sucede. Téngase presente que demanda interna, no es igual a una oferta regulada y limitada, que en ocasiones se mal interpreta como demanda.
3) Disminución de los ingresos en MLC: Desde hace algún tiempo se está produciendo.
4) Mengua de las importaciones: Lo señalado en 3) provoca además esta mengua.

Por lo anterior se comprende, que lo señalado respecto a los 4 jinetes del apocalipsis no es que vaya a ocurrir, sino, que está ocurriendo desde hace tiempo. Lo que si se sumarán “jinetes” nuevos y, “ganarán en magnitud” otros existentes, no menos lesivos.
Doy las gracias al Dr. Mario Valdés Navia, por su muy interesante artículo.

Mario Juan Valdés Navia 25 noviembre 2020 - 4:35 PM

Gracias por los comentarios amigos. Asier acierta en que actúan hace tiempo pero la.cuestion es que se.acentuaran tras el Día Cero y ahí es.cuando pueden hacer colapsar lo.que se mantiene en precario equilibrio para.subsistir. Reiteró que pueden tomarse medidas para contener el peor escenario, pero hacerlo y esperar a ver qué pasa me parece lo menos factible. Sobre todo cuando hay medidas en el menú de opciones que no llevan inversiones ni pueden ser detenidas o entorpecidas por el.bloqueo. Es.cuestion de.voluntad política.

Miguel Ángel mesa 25 noviembre 2020 - 5:00 PM

Coincido completamente con lo q expone el artículo sólo agregar de que como dice el artículo, hace mucho tiempo que se pedía está unificación monetaria, incluyendo a economistas y especialistas de gran prestigio (una pena que hayan sido ignorados) y finalmente, en el momento menos oportuno, en medio de una pandemia que ha afectado la economía mundial, ahora que la nuestra, la economía, está en su peor momento, ahora que la incertidumbre es mayor que nunca para los cubanos, ahora, con todos esos problemas el Estado tiene el “generoso detalle” de hacer la dichosa unificación monetaria para lo cual ha hecho, como siempre, un plan, Tarea Ordenamiento, que nos “tranquiliza” mucho porque como siempre “ESTA TODO RESUELTO”

Jagger Zayas Querol 25 noviembre 2020 - 5:33 PM

Miguel. En verdad no se va a acometer la tarea ( o misión?) Ordenamiento en estos nunca peores momentos porque lo decidieran como tarea politica y ya. No. Están obligados a hacerla porque ya la economía se trancó.
El país carece de divisas para funcionar. No hay insumos para la producción agropecuaria e industrial. No pueden seguir importando para la alimentación de la población, para los medicamentos y casi, ni para los combustibles
El pais está a punto de pararse.
Es por ello la contradictoria medida de la apertura de las tiendas en MLC a contrapelo de la unificación monetaria. Es una medida desesperada y si bien cierto es que el arreciamiento del bloqueo por el descarado de D. Trump ha apretado las tuercas hasta lo imposible, desde hace años que la economía amenaza con colapsar y los “inventos” e incumplimientos por la terquedad de la direccion del país, los mismos que crean las trabas y hoy se quejan de ellas, son las verdaderas causas de este desastre que viene ocurriendo desde mucho antes que la pandemia, pero ella lo aceleró.

Jagger Zayas Querol 25 noviembre 2020 - 5:17 PM

Disculpe, Asier. Pero la “disminucion de los ingresos de MLC” es una imprecision grave. Cuba nunca ha tenido superávit en la balanza de pagos, es decir, las exportaciones nunca han superado en valor a las importaciones y le debemos a las 11 mil vírgenes y las “vírgenes” en las conversaciones de París ya estan renuentes a seguir dando crédito por impagos.
La empresa estatal “socialista” a pesar de los acuerdos, Lineamientos, “cuadros”, militantes y núcleos nunca han tenido voluntad exportadora porque no les importa. Pero además, para exportar hay que producir con calidad competitiva y no con la pésima calidad con la que se produce para el consumo del pueblo. Producir en cantidades que reporten verdaderas ganancias en la exportacion, no 4 aguacates y 5 limones o los 100 sacos de leña de marabu.
Y para colmo, que el costo de producción no supere los precios de exportación. Eso es INEFICIENCIA y ha ocurrido en numerosas ocasiones y lo que trae es pérdidas, como también ha ocurrido con las cacareadas “sustitución de importaciones” que cuestan mucho mas que la importación de esos productos y por lo que han inventado y acuñado el término de “sustitución efectiva de importación”.
Sin embargo, ellos siguen con la letania de ese tipo de propiedad – la empresa estatal-, que más que la fundamental, es la unica y eufemísticamente siguen hablando del “perfeccionamiento empresarial”, como si fueran ya buenas y hubiera que perfeccionarlas.
Aqui no habrá autonomia empresarial ni municipal. El día que eso ocurra, sera como que se den un tiro en los pies.
Pura propaganda oficialista y esa es la apocalipsis.

Asier Sardiñas 25 noviembre 2020 - 6:14 PM

Nada que disculpar Jagger, pues yo no me referí a la Balanza de Pagos (que por mi condición de Economista, sé de qué se trata y más o menos, conozco en líneas generales su situación) sino solo a los ingresos brutos en MLC, señalados por el Dr. Mario.

Héctor Acosta 25 noviembre 2020 - 8:29 PM

El artículo podía leerse hasta tanto mencionó la visa panameña. Miles de resuestas, pero todas para benefício de la economía de este país. Que gana Cuba con esto¿

Alberto 25 noviembre 2020 - 8:38 PM

Excelente artículo,muy esclarecedor y digno de ser leido por muchos,lo compartiré,gracias a la redacción de la JC, por la publicación

Eva 26 noviembre 2020 - 12:47 AM

Excelente ! Agradezco al autor, a la revista y los comentarios certeros con muchos coincido sin ser economista ni historiadora.
Solo una cubana que ama a su país y sufre cada día más las arbitrariedades y los discursos cansantes y llenos de falacias
Los que gobiernan tienen la máxima – el hombre piensa como vive- es ahí el principio y el fin de todo análisis que hagamos de la situación precaria a que hemos llegado en cuba y luego la represion contra quien se atreva a denunciar sin miedo la realidad del pueblo.
Ahora mismo me pregunto yo- por qué si todos los países han cerrado casi blindado sus fronteras – contra la covid bajo que preceptos pretende este gobierno juzgar a los que no disponen en sus viviendas espacio ni condiciones físicas y económicas para mantener un aislamiento de 14 días que es lo que recomienda la OMS ? Por wué no exigen una PCR negativo a todo aquel que pretenda regresar o viajar a Cuba como familia cubana o turista? Qué otras barbaridades harán ? Como van a comprar sus necesidades aquellos que llegan a Cuba desde donde quedaron varados durante la pandemia en el caso que tengan tarjetas en mlc si esta compra es personal?
Porque no hay NADA en las tiendas en cuc? NADA

Jose A. Huelva G 26 noviembre 2020 - 8:17 AM

Quisiera equivocarme, pero creo me parece que el llamado “Día 0” podría demorar al menos un par de meses mas. Si no me equivoco era el Plan de Contigencia a ejecutar en caso de que Trump ganara las elecciones. Como esto no ocurrió, ya no habría apuros en destapar la Caja de Pandora que trae la Unificación Monetaria. Me temo que será la ofrenda de Paz a Biden para mostrar que se hacen cambios al interior del país. Lamento ser tan malpensado y ave de mal agüero, pero es la experiencia de toda una vida de lidia con el sistema. El gobierno actual no piensa realmente en los daños al interior del país. Piensa en las ventajas a obtener en el plano internacional, mas ahora con la llegada de Biden. So, si este representa el balón de Oxígeno que necesitan lo dejarán entronarse y tratarán de iniciar negocianes rápidas para que entre Turismo y tener facilidades en el corto plazo.
Hay otro evento importante que debe ocurrir el año entrante y al cual no querrían llegar los del gobierno con todos los problemas de la Unificación Monetaria, esto es el Congreso del PCC. Imaginen que se ejecuta el “Día 0”, empiezan los problemas y llega después el Congreso del PCC. Veo a la gente, yendo a gritarles “Mentirosos” en la cara a los partidarios y hay que evitar eso a toda costa. Entonces creo que es mejor esperar un poco.

Creo que si hubiese ganado Trump la ejecución del “Día 0” hubiera sido una medida mas que necesaria porque estaba mas que dicho lo que vendría después (0 inversiones y asfixia total). Ahora se darán el lujo de esperar. ¡Ojalá me equivoque!

Mario Juan Valdés Navia 26 noviembre 2020 - 9:51 AM

Gracias a todos por.sus.comentarios y sugerencias de otras aristas.del problema. Huelva, lo que dices esta en mente.de muchos.por.acá. Ojalá no sea.asi porque la.agudizacion de la.situación económica y social.crece por.dias y puede ocurrir un estallido.social.en cualquier momento. Es preciso.tomar.medidas.flexibizadoras precisamente para llegar al.congreso de.abril.en condiciones más favorables aunque.a los.que mandan no les.interese mucho compartir y descentralizar. La.dolarizacion plástica ha crispado los ánimos y la economia.familiar es insostenible.

Anna Lidia Beltrán Marín 26 noviembre 2020 - 10:41 AM

Excelente artículo colega, compatriota, excelentes reflexiones a los que han añadido comentarios. En mi opinión, si tiene que pasar, que pase, me refiero al mencionado día cero. Para qué seguir esperando, ya esto no aguanta más. Desgraciadamente el contexto nacional e internacional se complejiza con la pandemia. Lo que no debe seguir ocurriendo es la espera, la falta de información acerca de cuál será ese día, genera especulaciones a mi juicio innecesarias que acrecientan la angustia de los ancianos que se desvelan pensando en si les va alcanzar para vivir el esperado aumento de la jubilación, o del salario a los que no nos hemos jubilado aun. A pesar de la carencia de insumos para la agricultura, los servicios, en fin para casi todo, ese no es el principal problema, pues en los años 90, tampoco habían insumos, ni equipos, maquinarias, ni electricidad, los apagones eran el plato fuerte en medio de los escasos alumbrones. A mi juicio, más que insumos se necesita que los productores puedan producir. Hacerlo, es decir, producir, no es tan sencillo como se escribe aquí, es un arte. Producir, es un arte, llevar al mercado el producto obtenido es toda una proeza para los que tienen que pasar entre las trabas existentes y por las acrecentadas a la luz de las exigencias de las cooperativas, de los centros de acopio y de toda suerte de acopiadores que diezman a los productores. Creo que la producción de alimentos es el primer paso, liberar la producción de alimentos, y con ella al resto de las fuerzas productivas. Inteligencia hay para solucionar nuestros problemas independientemente de quién haya sido electo presidente de los EEUU.

Los comentarios están cerrados.