El Bueno combina los estilos universales de moda con los ritmos tradicionales de Cuba, en esto tiene precisión de cirujano. Descemer Bueno es una máquina de éxitos, y sobre todo, de calidad. Aclaración válida en estos días en los que el cantante del año puede ser seleccionado por su influencia en las redes, y no por su música. No es el caso. En resumen es un artista de talla internacional, interpretado por pesos pesados como Enrique Iglesias o Juan Luis Guerra.
¿Cómo es ser un artista cubano internacional? En efecto la fama es cara. La vida privada se compromete, cada palabra desata miles de opiniones, incluso salir a la calle puede ser un reto. Les sucede a todos los famosos, en todas partes del mundo. Pero en Cuba, además, existe otra dimensión, muchas veces ajena a los intereses puramente artísticos.
Los artistas cubanos tienen su propia ración de guerra fría, atrapados entre dos aguas, o entre dos tierras para ser más precisos. El diferendo Habana-Miami corta transversalmente la vida de actores, músicos y escritores de la isla, que surgen aquí y tienen en la península uno de los mayores mercados, sobre todo en el caso de los músicos.
Entonces hay presiones y chantajes, pero se puede salir airoso, incluso quedándose a un lado o al otro del estrecho de la Florida. También se puede salir muy mal parado, y es la trama fundamental del Bueno, el Malo y el Feo, un Western Spaghetti readaptado al trópico.
El cantautor cubano explotó en mil palabras de acusación hacia el gobierno de la isla.
Imputó al gobierno cubano de hacerles la vida imposible a los artistas, de racismo, de abuso de poder y de narcotráfico. Alegó que iba a abandonar su carrera musical porque la presión era demasiada, habló de que sólo quería un futuro para sus hijos, lejos de Cuba donde el salario no les alcanzaría para vivir –quién sabe, son los hijos de Descemer-. Se desentendió de la lucha política y luego llamó a rebelión –cada cual pone el significado que quiera a desentenderse, viva el idioma libre-.
A muchos, la repentina explosión del Bueno les sorprendió, por lo completa y visceral, por lo absoluta. Luego de la sorpresa, vino la indignación de una parte y el apoyo de otra. Quienes apoyan al compositor en su nueva posición creen en otro artista salvado de las fauces del monstruo gubernamental cubano; los indignados lo apostrofan de mentiroso y mercenario, lo de siempre, lo clásico.
Pero esta película tiene innovaciones de guion porque el Bueno tuvo tiempo de sobra para darse cuenta de las faltas imperdonables de las que acusa al Malo, al sistema de la isla -racismo, corrupción, abuso de poder-, sin embargo hasta hace muy poco no se había pronunciado al respecto, por lo que tuvo grandes diferencias con algunos disidentes amarillistas de Miami –no sé si disidente sea el término preciso-, Otaola, llamémosle el Feo, para no romper la analogía de un Western Spaghetti que ya lleva sesenta años.
No, para ellos no es creíble un Descemer renacido, un luchador por la libertad instantáneo, un disidente en polvo. Pero la novedad radica en que ahora el Bueno, además de estar entre dos lenguas de tierra -Habana Miami-, está entre dos fuegos porque además, como era de esperar, la autoridad cubana, el Malo, lo tilda de mentiroso y muchos de los artistas más reconocidos de la isla, de mercenario.
Hasta décimas ha ganado el Bueno, en esa forma peculiar de ira o indignación que caracteriza a los cubanos. De repente el Feo aparece por arte de Youtube fotos del Bueno con altísimas autoridades cubanas, vínculos con la cúpula gubernamental y serias acusaciones del uso frecuente de drogas.
En el otro flanco el Viceministro de cultura Fernando Rojas le agradece por demostrar lo que en Cuba ya se sabía, que existe la mafia cubanoamericana, y Alexis Triana, Director del Centro de Comunicación, coincide increíblemente, quizás sin saberlo, con el Feo al llamarle cantante desafinado y drogadicto. En esencia, la nueva guerra del Bueno es contra el Malo y contra el Feo, que por primera vez en la historia coinciden en algo.
Para el Malo, Descemer es un mercenario; para el Feo, es un agente del G2.
Parece que todos están contra el Bueno en este vodevil que además de amarillo fosforescente, pudiera llegar a ser gracioso si no tuviera implicaciones de índole política detrás porque el Bueno ahora apoya la operación retorno y ha llamado a huelga en Cuba, a derrocar a Díaz-Canel, a acabar con la dictadura.
Sea cual sea su nueva afiliación política, o su nuevo sentir, o que un día se despertó en medio de una dictadura que no había visto o querido ver, o se la inventa, o se la imagina, o la siente porque tiene un primo en custodia policial, o el burocratismo nacional le hace la vida imposible, o le asaltan la finquita, la lucha política cubana nunca debe pasar a priori por la guerra civil.
La responsabilidad, el tacto, la inteligencia de los que disienten, sobre todo si son figuras públicas, son importantes porque hay un país completo implicado y en este punto hasta el que suscribe coincide con el Feo –sin querer- en que la inteligencia con la que se ha movido el Bueno deja mucho que desear. Parece poco meditada, o sujeta a estupefacientes.
Descemer Bueno es la primera víctima de su propia actuación.
Los entramados políticos que mueven este tipo de eventos van más allá de las guerritas mediáticas –baratas- entre el Feo y el Bueno, que son los actores, pero no los guionistas del western. Buena referencia también sería el verso de un cantautor español, que reza: siempre que luchan la KGB contra la CIA/ gana al final la policía/.
Y es que todas estas batallitas mediáticas que se pueden ver en canales de Youtube y páginas de Facebook, risibles, campechanas, chismosas, protagonizadas por artistas e influenciadores –influencers- son pensadas y diseñadas a los más altos niveles de los gobiernos.
Hay que tener en cuenta que además de los tres personajes protagónicos hay un productor con millones de dólares, que no sale en cámara, que sabe perfectamente qué escena va a funcionar entre el público.
Y el público no sabe nada, mira la trama y se la cree, porque para eso es la película, una cinta creíble por lo desfachatada, una entrega de sábado por la noche que casi siempre termina en la calle, convertida en drama épico, con el choque de miles de personas, entonces todo deja de ser chismes amarillistas para convertirse en crónica roja, con los productores recuperando su inversión, y con la ausencia absoluta de los actores del western más visto en las últimas semanas: el Bueno, el Malo y el Feo, ahora en tu canal de Youtube.
19 comentarios
[…] El Bueno, el Malo y el Feo — La Joven Cuba […]
“hay un productor con millones de dólares” y otro con “millones de pesos y control total de prensa y tv”.. que al parecer se le olvido mencionar al autor.
En este mismo blog hay muchos articulos quejandose sobre ese poder desmedido del estado cubano dentro de la isla, para acallar entre otros a este mismo blog.
Creo que ha sido demasiado elucubrar en torno a algo que en cualquier pais donde la gente esta acostumbrada a expresar su opinion y a escuchar la de otros, pasaria sin pena ni gloria. De toda esta gente la unica figura relevante es Diaz-Canel, que espero tenga mejoras cosas que hacer que prestar atencion a los zigzagueantes exabruptos de Descemer. Este y Otaola son celebridades clase Z ; el primero fue figura en Cuba hace algunos años; fuera de ella vive del featuring, de los derechos de autor y de una etapa afortunada en que logró que dos o tres cantantes consagrados -que tanmbien hace rato vieron pasar sus mejores glorias- le interpretaran un tema. Otaola es la cara de un pequeño show de Facebook, que no es mas que uno de las tentaculos socio-politicos de la oligarquia cubana en la Florida. Lo sigue una mayoria de cubanos chancleteros que, tanto desde Miami como desde la Habana devoran sus aspavientos extremistas junto con una cantidad de informacion que -es justo decirlo- tiene un % considerable de autenticidad y deja muy mal parada a otra oligarquia: la de la Isla. Cuando en mi feed se suceden los titulares de estas vacias controversias – en las que participan tambien la llamada Diosa, Susana Perez y familia; un numero infinito de traperos y reguetonera, asi como algunos deportistas – lo que me viene a la mente es que a ‘alguien’ le conviene que el pueblo cubano se aplique a prestarle atencion a estas pequeñeces y miserias humanas.
Yo no pudiera asegurarlo,pero mucho me huele que toda esta sacadera de trapos sucios ,tanto de aquí como de allá, tiene también su componente de conveniencia. Y en eso aquí somos ,como dice cierta canción ,invictos en sembrar agobio y stress. En los momentos que estamos en el país,hay que encontrar formas por cualquier lado,de levantar la “moral revolucionaria”, y qué mejor forma sería ubicar un blanco, de preferencia que sea bien conocido,y provocar ,mediante alguna estrategia, que este blanco,bien estudiado por los profesionales,sabiendo sus debilidades , en algún momento explote, reniegue de lo que hasta hace poco al menos no atacaba, y entonces hacer “zafra” a costa del individuo.
Y de paso volver a cargar contra todo lo que huela a diferencia al “pensamiento oficial” , en nombre del pueblo y del gobierno. Recuerden que una de las mentiras más repetidas es que si vas contra el gobierno,vas contra el pueblo.
Y en cuanto al del frente,al Feo, aquí tenemos uno que poco a poco le está haciendo competencia. Me parece que sale los miércoles después de la tragicomedia de las ocho de la noche,en “Hacemos Cuba”.
bueno,al irse extinguiendo las generaciones de cubanos tipo Primera Republica,ahora estan quedando los Hombres Nuevos….y es lo que hay: tanto el bueno,el malo y el feo son la herencia de “la Revolucion de los humildes”.Se que los cubanos revolucionarios,patriotas,leales estan en negacion,niegan que en cuba reinen las ideas marxista,y niegan el producto de la sociedad ,pero la realidad es cruel: para los antiguos cubanos el paisaje ruinoso de los campos de cuba es desagradable,las conductas de los hombres nuevos tambien lo son,pero eso es lo que hay !!
Pienso que December ha sido muy incoherente,por lo que debió mantenerce al margen de la política y seguir con su música,el presidente debió dedicarece a la ingeniería,primero,creo sigue anclado en políticas que no desarrollan un país y no tiene el poder que debiera tener un presidente para hacer cambios importantes,de Otaola, personajes como este hay montones,viven de chismes e intrigas,solo piensan en despellejar a alguien para ganar algo de pasta.,están con dios y con el diablo.
Lo peor no es la trama entre el Bueno, el Malo y el Feo, sino hacerle caso. Soy de los que ve el show de Otaola a diario, siempre diferido justo para poder saltar todas las tramas de artistas, anuncios y temas de interés cero. Casi que prefiero ver los cortos de las directas que se publican después en el mismo canal porque ahí ya puedo filtrar el contenido que realmente me interesa. Creo que igual podríamos hacer aquí. Otra vez se demuestra que Otaola tiene actualmente mucha influencia en todo los temas que tratan el resto de medios de opinión cubana. Por mas que quieran negarlo, tras el show van los artículos con los temas que se trataron allí. Y todavía hay uno acá que piensa que “lo siguen solo los cubanos chancleteros”…. Que gran error!
Sres., lo siento por los partidarios del gobierno cubano pero les tengo 2 malas noticias.
La primera es que cada día veo en las calles de Miami más partidarios de Otaola, algunos como yo que pasamos de largo la farándula pero le prestamos atención al tema político, el tipo verdad que saca imágenes de lo que dice, demuestra lo que dice en casi todo.
La otra noticia es que no me quedan dudas que vuelve a salir Trump otro mandato más.
Nada, como dice Otaola, hay que joderse.
Le dais demasiada importancia a las opiniones de un artista. Recordemos que es un ciudadano más.
Según parece cambió de opinión, y muchos lo toman como un error en lugar de una rectificación.
Yo me quedé sin entender de que trata el tema, más allá que es un anticomunista. Lo único que entendí es que el salario en Cuba no da para vivir, pero eso es para 6 mil millones de personas de los casi 8 mil millones que habitan el planeta, hacen falta otros argumentos.
Pero si los cubanos de la Isla van a estar igual que otros 6 mil millones de personas ¿para qué fue la Revolución? Hacen falta otros argumentos.
Le voy a dar algún argumento.
1. La Revolución Cubana lo único que podía hacer, y en efecto hizo, y ahora retrocede (las causas del retroceso no las toco) es mejorar la redistribución del ingreso entre sus ciudadanos.
2. La Revolución Cubana NO pudo (no tenía capacidad para ello, pocos la han tenido) cambiar su ubicación en la estructura de la división capitalista internacional del trabajo.
3. Por causas geopolíticas la Revolución Cubana durante sus primeros 30 años de existencia mejoró grandemente la situación material y social de su población, aunque ello NO significó que la posición estructural que ocupaba en la división internacional del trabajo capitalista mejorara, ya que más bien Cuba estuvo parcialmente fuera de esa división del trabajo en esos primeros 30 años.
4. Después de esos primeros 30 años de Revolución, Cuba lo que hizo fue tratar de acceder a esa división del trabajo (no le quedó otra dada la desaparición de la URSS), aunque ello no significa que pueda por ello subirle los ingresos a su población, porque NO puede hacerlo, no es ésta una cuestión ni de Fidel Castro, ni de Raúl Castro ni de Diaz-Canel ahora, es una cuestión de su ubicación estructural en la división internacional del trabajo capitalista, porque no hay otra.
Si usted cree que la Revolución Cubana podía llevarle a usted y a los demás a que el salario le permitiera vivir normalmente, usted estaba y aún puede estar equivocado, o le han mentido. Anoto que recientemente he leído en la prensa de su país, en unos de los recorridos efectuados por el interior de la Isla del Sr Diaz Canel que dijo que hay que decirle a la población que hay cosas que se pueden resolver (porque dependen de las personaras), pero hay otros que NO se pueden resolver. En eso veo un paso de avance porque por ejemplo que un cubano gane un salario igual que en EE UU por realizar el mismo trabajo, mientras exista el capitalismo mundial no lo verá nunca.
La Revolución Cubana lo único que puede hacer es repartir mejor la riqueza creada hacerlo con justicia y con la mayor equidad que se pueda (repito que se pueda, porque Cuba es parte del capitalismo mundial, y en el capitalismo prima la desigual distribución de los ingresos), es decir redistribuir mejor la poca riqueza que crea, y se crea poca riqueza NO porque sean los cubanos vagos y haraganes, sino porque Cuba en la división internacional del trabajo produce cosas de poco valor agregado (el valor es la “savia” de esta división del trabajo, que es no me canso de repetírselo capitalista) y también lo que hace es apropiarse del valor previamente creado en otros países (a través del turismo, servicios médicos, educación, cultura, deporte, etc).
Le pongo un ejemplo: Cuba tiene dos productos que en el mundo son toda una exquisitez, el aguacate, y el tubérculo conocido por malanga, pero ninguno de los dos tiene en relación al trabajo invertido en su producción el valor que tiene, por ejemplo, un teléfono celular que, como usted debe saber tiene un elevado valor, pese a que el ser humano ha podido prescindir del mismo hasta hace muy poco y, en efecto, puede prescindir totalmente de él, mientras que del aguacate y de la malanga no puede prescindir, porque es un alimento necesario (como todos los alimentos). Esa es la causa del atraso de Cuba que, ni el estatismo ni la propiedad privada van a resolver, la cuestión de Cuba no es de mecanismo económico, sino de la acción continuada de las leyes del capitalismo mundial.
Reconozco que La Joven Cuba defiende sobre todo la propiedad privada, y los medios del gobierno la propiedad estatal (que ellos llaman socialista, pero que no lo es, ya que el socialismo por contraposición al capitalismo aún nadie ha visto), que esa lucha esta entablada, que durará mucho, pero ninguna de las dos resolverá que el cubano pueda vivir normalmente bien con su salario mensual.
Lo que le he dicho es triste, no es bonito, es feo, desagradable, pero siento no poder decirle lo que a usted le han dicho y ha estado esperando toda su vida; yo un simple forista de este medio NO LE VOY A MENTIR: y por eso “los cubanos de la Isla van a estar igual que otros 6 mil millones de personas”, mientras las leyes del capitalismo sigan actualmente en el mundo, y no hay otras…por el momento.
Gracias
Ah, y un consejo, si usted quiere mejorar su situación económica dentro de Cuba tiene que funcionar dentro del sector que capta valor (rentador de habitaciones al turismo, integrar las brigadas de maestros y médicos que trabajan en el exterior, ser un deportista de rendimiento contratado por ligas profesionales extranjeras, etc), montar un negocio donde pueda explotar mano de obra asalariada, o lo que han hecho unos 250 millones de personas de personas en el mundo (fíjese bien que la cifra es exigua en relación a la población mundial total): emigrar hacia las zonas ricas del planeta donde si se produce valor: EE UU, Europa, etc. No tiene otra opción…triste, muy triste lo que le he dicho, pero NUNCA le voy a engañar, y sobre todo, no le voy a dar argumentos patrioteros, revolucionarios, nacionalistas ni marxista-leninistas que todos estan fabricados para “ocultar” la realidad.
Saludos
Estimado Ramón, valoro mucho que se tomara el tiempo para responderme con argumentos. Le confieso que, además, envidio que disponga Usted de todo ese tiempo. Yo no podré contestarle exhaustivamente. Eso se lo dejo a Castellanos, si lo cree pertinente.
Me limitaré a hacerle tan solo un par de observaciones: en Cuba ahora es más fácil ver un celular que una malanga o un aguacate.
Usted menciona en sus muy bien fundamentados argumentos, con respecto a que el salario debería alcanzar a los cubanos para vivir, que o yo estaba equivocado o me mintieron. Le confirmo, que me mintieron, a mi y a todos.
Me recomienda que, para mejorar mi situación dentro de Cuba, funcione “dentro del sector que capta valor”. Eso hice siempre, antes de irme de allá. Ahora, paradójicamente el salario me alcanza para vivir y puedo comer aguacates y malangas todo el año… en un país del tercer mundo.
No deje de avisarme cuando vamos a hacer eso de cambiar la “división internacional del trabajo capitalista”, a lo mejor puedo contribuir. Mientras tanto, me veo en la obligación de dejarlo. Se me ha antojado un puré de malanga con una ensalada de aguacates.
Reciba mis saludos
“en Cuba ahora es más fácil ver un celular que una malanga o un aguacate”. Aún así tiene más valor el celular que la malanga y los aguacates. Son las cosas del capitalismo.
“No deje de avisarme cuando vamos a hacer eso de cambiar la “división internacional del trabajo capitalista”, a lo mejor puedo contribuir”. Ojalá pudiera avisarle, ojalá fuera solo de voluntad. Y en cuanto a contribuir no lo dudo.
“Usted menciona en sus muy bien fundamentados argumentos, con respecto a que el salario debería alcanzar a los cubanos para vivir, que o yo estaba equivocado o me mintieron”. Lamento que le hayan mentido, eso me demuestra que los comunistas en Cuba y en todas partes han actuado como piezas del engranaje capitalista.
“Ahora, paradójicamente el salario me alcanza para vivir y puedo comer aguacates y malangas todo el año… en un país del tercer mundo” Tiene suerte ya que muchos en el Tercer Mundo (del que Cuba forma parte) tampoco le alcanzan el salario (y muchas cosas más que en Cuba para ser honesto si hay). Y yo me fuí de México un país que tiene dentro todos los mundos, porque hay regiones que estan en el octavo mundo, y gracias a eso el salario me da para vivir muy justo, y enviarle dinero a mis paisanos.
Gracias
Por favor de corregir a Gretchen Sánchez Higuera sobre el presupuesto militar de los Estados Unidos. La cifra de 3 trillones no es veras.
Saludos.
Es casi imposible desentenderse de la política en Cuba (y por extensión en Miami, definitivamente una provincia virtual de la nación) pues ella abarca y contamina toda actividad posible: economica, cultural, deportiva, religiosa, profesional y todos los etcéteras que se quieran. Mas tarde o mas temprano todos se ven física o espiritualmente obligados a pronunciarse, algunos con más tino y mas credibilidad que otros, en un ambiente mas publico o mas intimo, pero casi nadie queda exento. Descemer trató de esquivar el lance durante mucho tiempo con evasivas, titubeos, contradicciones pero al final tiro la tiza. Y como la tiró, le respondieron del lado atacado con todo el fuego cerrado y a mansalva que esta minuciosamente establecido, incluido por supuesto el descrédito chancletero desde niveles de obligado lenguaje académico, como siempre ha sido y lo será siempre en nuestro irredento estercolero. Nadie sabe si Descemer lo habrá dicho con inquietud patrotica, con despechos egoístas, fuera de si por toxinas sospechosas o incluso por influencia de Otaola, pero de todas formas las aplanadoras ideológicas, incomparablemente mas destructivas que las eventuales de la calle 8, destruirán su promoción publica en Cuba por semejante afrenta. Claro que el autor de Bailando no será el ultimo y los perros de presa están entrenados y prestos a actuar para los nuevos casos.
Diaz Canel, a veces imbuido a intercambiar en el mundillo cultural, parece demasiado complicado y quizás con alguna sobrecarga de stress que le ha obligado a estar ausente en varias ocasiones de las reuniones cotidianas de gobierno en los ultimos días y no está como para enredarse en este tema que en pocos dias probablemente dejará de trascender para el gran público y otros quizas mas complicados permanezcan por mas tiempo.
Como van las cosas parece que el bueno son las MLC, el feo es el CUC y el malo es el peso cubano.
otro de los casos dónde no es que se mezcle el arte con la política, sino que la política va empujando al arte.
Otaola no es comentarista, ni politólogo, el hombre tiene un show en un medio de difusión, eso es lo que muchos no entienden, un show no tiene que obedecer necesariamente a la verdad, y puede sacarla de contexto, existen miles de técnicas para esto, está estudiado, los shows televisivos son una de las mayores industrias del mundo. Lo otro es que es imposible que este negocio fracase, porque tanto detractores como fanáticos juegan el mismo papel, dar audiencia y despertar el interés, volverlo un fenómeno viral. Otaola no es ajeno a nada de esto, de hecho, se maneja muy bien en este medio -todavía recuerdo cuando la gente se creía que en Caso Cerrado se trataban casos relaes, hay quien todavía lo cree- Esto no tiene nada que ver, pero me acordé hablando de shows.
Sí pone imágenes… ¿y? todas las cadenas televisivas y todos los shows tienen imágnes, algunas reales, otras, repito, sacadas de contexto. No es que lo vea sólo la gente chancletera, pero hay que reconocer que la factura y el vuelo del programa son bajitos. Se puede hacer un show y echarle con el rayo a todo el mundo y tener talento, inventiva, creatividad. Quien ha visto shows como Last Week Tonight lo sabe. Por otra parte es cierto lo que muchos han comentado, la influencia de este hombre es cada vez mayor entre cubanos de aquí y de allá, ergo, su influencia es muy grande y puede conducir a parte de la gente a hacer cosas; el tema está en que el tipo no es un activista, ni un revolucionario, es un showman, y cobra, y vive de eso, y todo está bien cuando le dices a la gente que no compre tal marca o que tal actriz tiene un amante; pero cuando te metes en temas tan delicados… no. Sobre todo sabiendo que cuando esto se caliente no va a levantarse del sillón rojo.
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