Animales políticos vs Platón

por
animales

El filósofo griego Aristóteles definió la política como “el arte de gobernar a la polis”. En su libro homónimo, propuso el concepto de zoon politikón para referirse al hombre. Su significado literal sería el de “animal político” o “animal cívico” y se enfocaba en la capacidad que le permitía a este, a diferencia de los animales, relacionarse políticamente, o lo que es igual, crear una memoria colectiva y un conjunto de leyes que diferenciaran lo permitido de lo prohibido, fundar sociedades y organizar y participar en la vida de las polis o ciudades.

Aristóteles consideraba al Estado como una comunidad de iguales, una especie de ser natural que no surgía como fruto de un pacto o acuerdo, sino que tenía sus raíces en la naturaleza de las cosas. Es cierto que en su teoría los ciudadanos eran únicamente los varones libres. Ni las mujeres, ni los esclavos, ni los extranjeros estaban incluidos en su comunidad de iguales.

Aun así, esta tesis era más inclusiva que la de su maestro Platón, que a su vez había sido discípulo de Sócrates, del cual recepcionó la concepción del intelectualismo moral. La misma afirmaba que la experiencia moral se basaba en el conocimiento del bien. Solo si se conocían qué es el bien y la justicia se podían realizar el bien y la justicia.

Sócrates hacía las siguientes consideraciones a sus conciudadanos: cuando uno de vosotros está enfermo no propone una votación entre los miembros de la familia para establecer qué remedio es adecuado, sino que llama al médico y se somete a su juicio y recomendaciones; cuando un ejército quiere derrotar al enemigo no se realiza una consulta popular para establecer el modo de atacar, es el estratega quien decide el modo de dirigir a los soldados y plantear las batallas; cuando queremos levantar un edificio no hacemos una votación para decidir el modo de construirlo, dejamos que sea el arquitecto quien imponga su criterio.

Entonces llegaba al quid de la cuestión: ¿Por qué cuando se trata de lo más importante de todo, que es el bien de la ciudad y todas las leyes que son adecuadas para la convivencia entre los ciudadanos, dejamos que todo el mundo opine y nos sometemos a la mayoría y no llamamos a aquél que sabe? Para el intelectualismo moral, los asuntos morales y políticos tienen que ser cosa de expertos. Esta propuesta socrática dio lugar a interpretaciones políticas antidemocráticas y elitistas, como se aprecia en la filosofía política de su discípulo Platón (427-347 a.n.e).

La República, una de las obras más conocidas de Platón se trata de un diálogo entre Sócrates y otros personajes de su época; en ella detalla la ciudad-estado ideal. Su tema central es la reflexión sobre qué es la justicia y cómo se expresa en el hombre. Según el filósofo, la sociedad debe estar dividida jerárquicamente en tres clases: en la parte inferior, la clase de los trabajadores manuales; la posición intermedia la ocupa la clase de los guerreros; y en la cúspide, la clase de los dirigentes. Estos últimos estarían formados en la filosofía para lograr “la visión intelectual del Bien absoluto”.

Platón justificaba la división en clases rígidamente separadas con el argumento de que era imposible que un mismo hombre pudiera desempeñar dos oficios a la vez, con lo que se oponía al concepto mismo de ciudadano en el que se basaba la polis griega clásica, y cuestionaba los fundamentos de la democracia: Así lo fundamentó: “Por ello es característico de nuestro Estado que el zapatero sea sólo zapatero y no a la vez timonel, el labrador sea labrador y no sea a la vez juez, y el guerrero, guerrero, y no comerciante a la vez que guerrero”. De esa división derivaba la justicia, que según Platón consistía “en que cada uno haga lo que le corresponde hacer”.

Este filósofo ha tenido una influencia enorme a lo largo de la historia del pensamiento; sin embargo, ella no ha sido considerada siempre como positiva, particularmente en el terreno de la política. Karl Popper lo valoró incluso como precursor ideológico de los totalitarismos.

Es una paradoja entonces que el periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista y auto-declarado ideológicamente como marxista, haya publicado en su portada de la edición del pasado 29 de mayo, una poesía de Miguel Barnet, presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, titulada “La política”, que parece una versión lírica de La República de Platón, particularmente estos fragmentos:

La política se vuelve caricatura

en manos de los malos políticos

es decir, de los que nada saben de política

ni de verdades como puños cerrados.

La política no tiene que ver con fracasos

sentimentales

ni con duras frustraciones personales.

Dejen la política tranquila en su tierra de

humildad

porque como dijo el más sabio de los cubanos

ella como la Patria es ara y no pedestal.

La política no es como el beisbol que se puede

debatir en los parques públicos y en las redes sociales.

Casi todo el mundo en el mundo sabe tanto

de política como de medicina

Aunque en verdad la política es un bálsamo

como los ungüentos de las abuelas cuando

se saben aplicar

No abusen de ella

No la maldigan por gusto

Déjenla tranquila que cumpla con su cometido

en su cuartel general

No la metan en Facebook ni dejen

que se contamine con las nuevas tecnologías

Ella es enemiga de la promiscuidad

Los creyentes que se ocupen de sus creencias

y de sus misterios religiosos que son muchos

y hasta ahora nadie los ha podido descifrar

Como el big bang la política nació

con un estallido de cólera

y con una vocación irrefrenable de justicia

La política no puede ser un entretenimiento

para los burócratas aburridos

ni para los políticos de pacotilla

El carpintero es el que sabe cortar la madera

El panadero es el que sabe amasar el pan

Zapatero a su zapato

La política es de los revolucionarios verdaderos.

Habría que hacer muchas observaciones al poeta. Pero algunas son impostergables. En primer lugar, uno de los muchos méritos de José Martí fue rescatar la política de los cuarteles generales en que la intentaron recluir algunos de los jefes revolucionarios que habían participado en la Guerra de los Diez Años. Al separarse del Plan Gómez-Maceo y decirle al primero de ellos: “¡Un pueblo no se funda, General, como se manda un campamento!, nuestro Martí establecía otro estilo de organizar la guerra, a tono con la generación que había sido testigo del fracaso que costó una década de vidas y esfuerzos.

Era un estilo que lo acercaba a las grandes mayorías, que se basaba en la oratoria, en los mítines y discursos efectuados en plazas, calles, tabaquerías y liceos; que incluía por igual entre las bases sociales para gestar una nueva contienda a trabajadores, hacendados y burgueses, artistas e intelectuales, que  ampliaba las bases sociales para apoyar el esfuerzo bélico.

En segundo lugar, cuando la política es confinada a cuarteles generales y se torna función de unos pocos elegidos: “los revolucionarios verdaderos”, es cuando las teorías se convierten en dogmas, los principios se truecan en credos, las consignas revolucionarias se vuelven salmos y los héroes degeneran en autócratas.

En tercer lugar, si en Cuba no se hubiera practicado la política abiertamente en las plazas públicas, no existirían la Primera ni la Segunda Declaraciones de La Habana, ni se hubiera declarado el carácter socialista de la Revolución Cubana.

En aquellos años iniciales de efervescencia, nuestra burocracia política, que apenas era una niña recién nacida, no osaba cuestionar el modo colectivo y multitudinario de aprobar determinaciones gubernamentales en desfiles y actos políticos; pero ahora, en una etapa como la actual en que ya los consensos no son evidentes, nuestros “revolucionarios verdaderos” y sus cantores prefieren encerrarse en lugares asépticos, lejos de impurezas y promiscuidad. La ciudadanía en cambio, ha encontrado en las ágoras digitales la posibilidad de que puedan debatirse los asuntos de la polis, de los animales políticos que somos todos.

24 comentarios

Franklin 5 junio 2019 - 9:16 AM

Waooo…una vez mas
Alguien dira, …y porque no aprenden de los escritos de alina ?
Es que no quieren aprender, quieren seguir como son, en sus oficinas refrigeradas, parasitando como bien saben hacer.
Entonces habra que enseñarlos a la fuerza, unico metodo que entienden, no hay que arrancarles sus privilegios. No la cuestion es otra, es preciso su supresion como clase.
Halla los que creen que el burocratismo politico son solo indolentes y abulicos personajes y nada mas, son mucho, pero que mucho mas que eso.

Juancito 5 junio 2019 - 10:49 AM

Qué gusto da leer los trabajos de Alina B Lopez , qué bien documentada , qué buen análisis . Le recuerdo que M. Barnes ya tiene su edad lo que justifica que haya olvidado cómo son las reglas del juego incluso olvidó las !! Tribunas !! Que no faltó batey o puebito que no tuviera la suya propia ( Un pueblito sin tribuna estaba muy mal mirado ) Desangraron al país pero reconocemos que un buen discurso compensa la austeridad en la mesa . Slds

Alfonso Rojas 5 junio 2019 - 11:01 AM

sugiero a todos que se vean Chernobyl lo demas sobra, nunca cambiaran las cosas en su pais, para bien o para mal, si no se cambia el sistema lo demas es arar en el mar

Ernesto 6 junio 2019 - 12:24 PM

Respeto tu opinión pero creo que mal ejemplo has tomado, ese serial está plagado de inexactitudes, las cuales un inocente puede obviar y otros también inocentes pecar de que son objeto de pequeños deslices de la propia puesta en escena. Pero nosotros en Cuba no podemos ser inocentes, todo tiene su trasfondo. Las inexactitudes de Chernóbil, en una serie tan precisa en vestuario y parafernalia propia de la época, tienen un objetivo muy claro en una sociedad como la actual norteamericana, donde a las ideologías capitalistas “demócratas”, las están llamando socialistas y donde el señor Bernie Sanders, que tiene un favorable número de seguidores, está siendo llamado promotor del socialismo.
Chernóbil toma los errores de los soviéticos y los magnifica, no solo para recrear el pasado, si no para atacar todo lo que huela a socialismo, sea el de verdad o el producto yanqui con ese nombre.

Carlos 5 junio 2019 - 12:29 PM

Profe Alina mis respetos. Mis disculpas si le he faltado el respeto alguna vez, creo que no. Pido también disculpas por los otros que le han faltado el respeto a usted de una manera directa o indirecta, es algo bajo y cobarde. Usted es uno de los mejores autores que publica actualmente en LJC

Sobre el articulo este: Muy buen análisis, fácil de leer y entender. Lecturas así deberían de aparecer mas en los periódicos nacionales, una lastima que no sea así. Y eso que los que ostentan el poder en Cuba repiten una y otra vez que la “prensa objetiva y revolucionaria” toca estos temas.

La frase “los revolucionarios verdaderos” … una vez mas dicen. ¿Quien ca…. define quien es verdadero o no? La gerontocracia cubana no permite que el pueblo tome el poder y derrote a la creciente burocracia.

chasquin 5 junio 2019 - 1:59 PM

tan simple como que soy un ser humano y tengo el derecho de opinar sobre politica, porque si no me ocupo de ella, ya la politica se ocupara de mi, deseo vivir la vida como me plazca sin afectar a los demas y para ello tengo que estar muy claro de a donde va la politica de mi pais y si estoy de acuerdo o no con el camino seleccionado.
No me gusta por ejemplo que no pueda votar DIRECTAMENTE por el presidente de mi pais y sea otro el que lo determine, NO, eso se muy importante, QUIERO DETERMINARLO YO.

Claudio, el Dios 5 junio 2019 - 2:45 PM

como cuando fui a la universidad: profe, tengo una duda, y qué es un revolucionario verdadero ??? en cuál página del libro está el concepto ??? va a la prueba ??? profe, y marx y engels cualificaban como revolucionarios verdaderos ??? profe… y martí ???? y martí ???? y martí ????

JHGF 5 junio 2019 - 3:54 PM

Corren grave peligro de ser declarados como falsos revolucionarios.

Carlos 5 junio 2019 - 4:28 PM

El problema en Cuba es que si uno de los intocables te señala como falso revolucionario, entonces caíste en la lista negra para siempre.

Alex 5 junio 2019 - 4:47 PM

Alina, perdone la expresión: ¡Ño, profe, usted la tira a 95 millas! Que bárbaro, claro y directo. Es un deleite leer sus trabajos, gracias.

TIMBA 5 junio 2019 - 9:21 PM

Alina!!! Gracias por escribir.

María Ramos 5 junio 2019 - 11:37 PM

Muy bien escrito el artículo aunque no comparto los criterios de la autora… le molestó a muchos el poema de Barnet, pero él también tiene derecho a escribir su poema que todos no interpretan igual.

cavalerarl 6 junio 2019 - 8:35 AM

Nadie aboga por prohibirle a Barnet escribir y opinar lo que quiera. Se aboga mas bien, que otros tengan esos mismos derechos.

TIMBA 6 junio 2019 - 11:26 AM

Hola María, a mí en lo particular no me molestó el poema del Sr. Barnet, sólo me mostró su posición lo cual es 100% válido. El problema es que usted plantea que el tiene derecho a escribir su poema, ha sido así el Sr. con otros desde su pedestal de presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba? O sea les ha permitido ese derecho ?

Manuel mk 27 junio 2019 - 1:49 AM

Hola Maria, ?que otra interpretacion tiene el poema de Miguel Barnet que no sea el elitismo politico que destila y que tan bien resume el ultimo parrafo del articulo

Ernesto 6 junio 2019 - 1:27 PM

Creo indiscutible la inteligencia y habilidades de la Dra. Alina, para buscar en la urdimbre de teorías, hechos históricos y anécdotas, y en base a ello, tratar de discernir lo correcto de lo incorrecto, lo cierto de lo falso. Pero la realidad es, que lo único que no podemos dejar de tener presentes los débiles, no de alma o pensamiento, sino de fuerza bruta, económica y militar como es el caso de Cuba, que asumir un proceso social distinto, donde a todos se trate como filosofía como seres humanos, no puede correr el riego de la división. Podría llenar de anécdotas relativas al divide y vencerás, pero sería solo eso, palabras que todos conocemos.

Barnet es un cubano patriota con una forma de ver las cosas que no se aleja de su cosmovisión y que en mi opinión mayoritariamente es acertada. Yo por mi parte creo que el verdadero Revolucionario es el que lo demuestra todos los días, donde quiera que este, sumando al proyecto social cubano, no dividiendo o restando.

Como bien dice Alina, la Revolución se fundó en el criterio de las masas, pero este estilo se fue transformando según los momentos, aunque hay que reconocer que ha existido un periodo donde aun cuando se tomaron las opiniones del pueblo como base para políticas, esto no ha estado a la escala y visibilidad necesaria. Pero casualmente este no es ese momento. El equipo de dirección del país, encabezado por su presidente, está hoy en constante movimiento, controlando lo que se planifica y se cumple y constatándolo con el pueblo. Creo que hay muchas otras cosas en que romper nuestros lápices, mejor dicho teclados, para blindar con ideas a nuestro país, su sistema social y nuestro futuro.

milblogscubanos 6 junio 2019 - 3:05 PM

#En modo tweet de los de antes: Un comentario excelente cargado de buenas intenciones.
#De otro modo: la línea editorial de LJC de alguna manera ha evolucionado en los últimos dos años y se centra más en la crítica constructiva que en ” blindar con ideas a nuestro país, su sistema social y nuestro futuro.” Da la sensación leyendo LJC 2019 que no hay nada en el socialismo cubano que merezca felicitación, apoyo, adhesión…. Es una opción que habrá tomado el “Consejo Editorial” y que normalmente permite que personas nada amables con la Revolución, crean que está cerca la descalificación global, total, general…. por parte de la nómina de LJC, que no hay que olvidar, cada texto firmado, sigue siendo de responsabilidad personal, no colectiva, y como se suele leer en los medios en las secciones de opinión, no reflejan, el sentir del blog. O eso creo entender….

Juancito 6 junio 2019 - 1:37 PM

Ah , eso era un poema ? ! Horroroso Horroroso !!! Slds

Manuel* 6 junio 2019 - 6:19 PM

El verso lo noto a ratos elitista.

Alejandro R 7 junio 2019 - 9:26 AM

Ernesto:
Su comentario es el más atinado y sustancioso de todos los que han sido publicados en esta página de la Joven Cuba. Cierto que la Sra. Alina Bárbara argumenta bellamente y nos trae una extravagante mezcla de conceptos filosóficos para atacar a un poeta cubano ilustre y revolucionario. La poesía aprendí hace mucho tiempo no admite autopsias de ningún tipo y mucho menos tan agresivas y mal intencionadas, que parecen practicadas por un carnicero. Pero el ataque es contra las verdades que esa poesía proclama porque identifica un pensamiento hipercrítico que trata de abrirse camino. Ultimamente las entradas de la Joven Cuba me recuerdan los discursos de Gorbachov cuando decidió desmontar el socialismo en la URSS. Otra cosa que llama la atención es la escasa y débil repulsa a las barbaridades que a diario comete, de las que alardea, Donald Trump. Ahí no asoma sino se muestra completa la oreja peluda.

Seydel Monestina Ortega 7 junio 2019 - 10:50 AM

Decodificar el mensaje para q nos llegue de una forma más sencilla, clara, y entendible es un propósito muy bien logrado por la autora. Sospecho e intuyo q de igual manera nos hagamos más preguntas, solo así eliminaremos más la brecha entre institución, y la gente común. Cómo podríamos ver en cada región y localidad esa experiencia moral basada en el conocimiento del bien?..o las desiciones hay q esperarla del más allá? cómo podríamos saber si en cada localidad se hace el bien basado en esa experiencia moral?.. Acaso el bien es adsoluto?…. Cómo podríamos hacer mejor el mundo d la política y pensar q estamos en el buen camino?….que no tenemos hoy q si teníamos antes? Incentivo?, ganas? Liderazgo? Motivación? Cómo podríamos hacer para vincular todas estas magníficas reflexiones a la cotidianidad del día a día. Para mí la forma más eficaz de hacer política es la q nos corresponde en el pequeño espacio q ocupamos, otra cosa muy distinta es poder hacerla.

Manuel mk 27 junio 2019 - 1:46 AM

Dra. Alina, excelente articulo, se puede decir mas alto pero no mas claro

Dennis Simons Wilson 15 julio 2019 - 6:16 PM

LaHondaDeDavid

LJC, al menos ante este mortal, figura como un buen marco para que aquellos intelectualmente capaces y ávidos de mas contenido consigan atender sus naturales apetitos por historia e ideas. Lo expuesto por Alina B. López Hernández me parece acertado, si bien lo ha dicho muy gentilmente.

Atendiendo a la observación de Franklin … “habrá que enseñarlos a la fuerza, único método que entienden, … la cuestión es … su supresión como clase” resulta que acierta y se equivoca a la vez.

Acierta al comprender que … “árbol que crece torcido …”. Esto resulta en la certeza de que el diálogo con los defensores del monopolio de la política resulta prácticamente quijotesco. “No hay peor ciego que aquel que no quiere ver” reza una sabia voz popular, aunque cabe admitir que algunos han sido cegados vía manipulación. Búsquese en la red a Bezmenov, Yury si les interesa indagar cómo el trabajo ideológico provoca colapsos intelectuales. O quizá alguien como Noam Chomsky, si bien podría resultar mal visto por norteamericano. Tanto uno u otro es sicología.

En cualquier caso no puedo solidarizarme con … “a la fuerza, único método que entienden”, por ser una postura que en política y en general deja margen al error y conduce al desastre. Hoy no se habla de eso, pero una vez se vivió un año 1970 denominado “Año de los 10 Millones”. Era la meta productiva de la industria azucarera y muchos “entendidos” vaticinaron no era alcanzable. El caso es que se recurrió al método de “la fuerza” para desestimar los argumentos adversos y movilizar recursos de la industria no-azucarera hacia aquella. Basta concluir que aquello resultó en un desastre económico que afectó a toda la industria nacional, no sólo a la azucarera.

Aquella experiencia se reiteró otras veces gracias a que “alguien” se había hecho adicto a “la fuerza”. La violencia en cualquiera de sus matices, aún resultando un recurso ocasionalmente obligado una vez agotada la disuasión, atenta contra el sano desarrollo de la conciencia y el ser social. Tal vez el recurso de la fuerza sólo resulte aceptable acompañado de buenas razones, avaladas estas no ya por voluntades de pocos, sino por necesidades de muchos. Los militares son dados a la violencia por oficio y quienes se auto-califican “radicales” (militantes incluidos) lo suelen ser por vocación o por conveniencia, cuando no por fanatismo o por ignorancia.

No podían faltar los conservadores, esos que prometen renovar la sociedad limitándose a aplicar recetas cosméticas que enmascaran las causas de contradicciones y problemas que nos agobian. No me sorprendería que PCC dejara de referir a Comunista y pasara a significar Conservador.Y es que los llamados “comunistas” son revolucionarios mientras alcanzar poder político requiere respaldo de masas, pero pasan a conservadores una vez se consolidan en este. Una constitución que confiere la condición de partido único y un papel “rector” es la consagración de privilegios.

Esos versos (?) de Miguel Barnet, publicados 29 de mayo en la portada del Granma revisten inusual trascendencia. Por momentos envidio a los caballos con esas viseras que les obligan a mirar hacia donde quieren que miren e ignoren todo lo demás. Esto que ha hecho Alina justo atenta contra tal pretensión, pues amplía nuestra perspectiva histórica y política. Tiendo a simultanear informaciones diversas y aparentemente inconexas, pues alguien (creo fue Martí) refirió que … “en política la verdad es la que no se ve”. Entonces, qué se persigue con inculcar auto-exclusión del pensamiento y opinión política ? El verso grita … se prefieren acéfalos.

Invocar a “el más sabio de los cubanos” a modo de imponer silencio recuerda el ejercicio del veto en las Naciones Unidas, que a la sazón están cualquier cosa excepto unidas. Así de distantes se perciben las elites políticas de la Cuba de hoy, cada vez mas ajenas a los reclamos de la ciudadanía a la que sólo tratan … como a caballos. Es comprensible, pues su posición en el aparato político-administrativo no esta sujeta a selección o aprobación ciudadana.

Recuerdo a Fidel declarándose como “comunista radical” y a Stalin expresando que la clase trabajadora no debía sino limitarse a trabajar … y dejar la política a los líderes ? Significa que “comunista radical” es aquel que excluye a los ciudadanos de la política por considerarles nada menos que … “animales de trabajo” ? Corresponde esta con alguna de esas “verdades ocultas” advertidas por Martí ?

Y esta verdad se hace grotesca cuando repasamos el Proyecto de la última Constitución, pues allí refieren que durante 5 años estuvieron “cocinando” el texto presentado. Han dicho que durante 5 años nadie en la clarividente comisión del PCC consideró apropiado llevar a consulta del pueblo los tantos temas a contemplar en el texto (o tal vez si, pero fue vetada). Han referido a ese tiempo concluyendo que, dado que somos caballos, nadie habría podido hacerlo mejor. No se molestaron en una amplia y detenida consulta porque no deseaban “constitucionalizar” la verdadera voluntad del pueblo cubano, sino imponer otra suplantando así la auténtica voluntad ciudadana.

En fin, que son incontables los ejemplos que ilustran lo errático de una concepción política que cada vez se distancia mas del sano socialismo, que desestima reclamos ciudadanos, que sustenta privilegios en detrimento de derechos, que levanta barreras protectoras a la corrupción, que silencia la crítica mediante censura, pero es divulgado como … “voluntad del pueblo”.

Por si esto no fuera suficiente, tenemos a los “milblogscubanos” con sus propuestas consistentes en «blindar con ideas a nuestro país, su sistema social y nuestro futuro». Resulta imperioso que entendamos a “milblogscubanos” cuando refiere a “nosotros”. Ese “nosotros” que refiere son militares que devengan ingresos muy superiores a los civiles, que disponen de centros de recreo a precios envidiables para civiles y con acceso a bienes de consumo producidos por civiles en surtido y precios que los civiles sólo conciben en sueños. No es mi línea “descuerar” a nadie, pero sí es recurrente en “milblogscubanos”, así que … démosle a probar su propia medicina.

Por su parte Ernesto nos aclara … «que el verdadero Revolucionario es el que lo demuestra todos los días, donde quiera que este, sumando al proyecto social cubano, no dividiendo o restando». Ernesto no ha comprendido a Alina cuando explica que … «cuando la política es confinada a cuarteles generales y se torna función de unos pocos elegidos … es cuando las teorías se convierten en dogmas, los principios se truecan en credos, las consignas revolucionarias se vuelven salmos y los héroes degeneran en autócratas». Lo dicho, 50 años de adoctrinamientos desde la UPC (Pioneros), pasando por FEEM (Enseñanza Media) y FEU (Universitaria) terminan condicionando e incluso viciando el sano raciocinio. Qué esperar de quienes no han llegado tan lejos en instrucción reglada ? Ernesto discreparía de Krutschev cuando denunció los crímenes de Stalin en congreso del desaparecido PCUS. Ernesto, sin ánimo de ofender, te harías un gran favor quitándote las viseras de caballo.

Lleva razón JHGF cuando expone que quienes discrepan de las posturas oficiales … “corren grave peligro de ser declarados como falsos revolucionarios”. Te propongo a Martí, quien confío no resulte ahora tildado de falso revolucionario, cuando expresaba … “cada pueblo se cura conforme a su naturaleza, que pide diversos grados de la medicina según falte este u otro factor en el mal, o medicina diferente. Ni Saint-Simon, ni Karl Marx, ni Marlo, ni Bakunin. Las reformas que nos vengan al cuerpo. Asimilarse lo útil es tan juicioso, como insensato imitar a ciegas”. Toda razón o verdad, según lo anterior, lo es enmarcada dentro de determinadas circunstancias o condiciones que no dependen de voluntad, simpatía o preferencia, sino que deberán superar la prueba de la negación y así “inmunizarnos” a la manipulación sicológica.

Barnet nos propone … “como dijo el más sabio de los cubanos, ella (la política), como la Patria, es ara y no pedestal”, pero Alina refuta con … “cuando la política es confinada a cuarteles generales y se torna función de unos pocos elegidos … es cuando las teorías se convierten en dogmas, los principios se truecan en credos, las consignas revolucionarias se vuelven salmos y los héroes degeneran en autócratas”. Ambos refieren a Martí para recabar legitimidad, pero uno lo proyecta como “patente de corzo”, confiando en nuestra inocente (mas bien ignorante) y casi pueril credulidad, en tanto la otra cita confía en nuestra cultura o que nuestra (natural) suspicacia nos lleve a corroborar la autenticidad de la misma. Una es insultante, en tanto la otra respetuosa. La verdad “verdadera” la detectaremos no en un acto de fe, sino en acto de respeto a nosotros mismos … si de real importancia, si mas que darnos a respetar, nos hacemos respetar. Esto nos deja con una inquietud preocupante … cabe la posibilidad de haber incurrido en “auto-engaño”?

Seydel Monestina Ortega, nos aborda con … “Cómo podríamos hacer mejor el mundo de la política y pensar que estamos en el buen camino ? … Qué no tenemos hoy pero teníamos antes ? Incentivo ? Ganas ? Liderazgo ? Motivación ? Cómo podríamos hacer para vincular todas estas magníficas reflexiones a la cotidianidad del día a día. Para mí la forma más eficaz de hacer política es la que nos corresponde en el pequeño espacio que ocupamos. Otra cosa muy distinta es poder hacerla”. Hemos de agradecer comparta sus inquietudes, muy maduras a saber.

Faltan algunas cosas a las que acertadamente menciona, como resultado de otras que debemos erradicar … temor, infundada o excesiva confianza, fanatismo. El liderazgo puede ser perjudicial si nos induce o impone renunciar a pensar de forma crítica. Probable es que lo que ocurre hoy sea producto de un liderazgo en exceso valorado y canonizado a la condición de incuestionable. Por mas materialismo que derroches, un creyente nunca cuestionará la existencia de Dios. Lo mismo ocurre con los “radicales”, pues sin ponderar argumentos no admiten cuestionen sus “dogmas”.

Resta referir a Seydel un par de cosas … “el camino mas largo se inicia con el primer paso”y por cuanto la historia nos muestra, no siempre hemos de esperar por alguien que nos lidere. Esto, paradójicamente, lo propone Martí al decirnos algo que rara vez leemos … “Cuando la política tiene por objeto, bajo nombres de libertad, el reemplazo en el poder de los autoritarios arrellanados por los autoritarios hambrientos, el deber del hombre honrado no será nunca, ni aun con esa excusa, el de echarse a un lado de la política, para dejar que sus parásitos la gangrenen”. Así, todo “hombre honrado” no deberá paralizarse ante designios de parásitos.

Si bien la nación norteamericana actual no es aquella de sus fundadores, la humanidad es una y las ideas mas progresistas trascienden tiempos y fronteras. La “Declaración de Independencia” norteamericana expresa … se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad. La prudencia, claro está, aconsejará que no se cambie por motivos leves y transitorios gobiernos de antiguo establecidos; y, en efecto, toda la experiencia ha demostrado que la humanidad está más dispuesta a padecer, mientras los males sean tolerables, que a hacerse justicia aboliendo las formas a que está acostumbrada. Unos se resistirán a considerar lo que este fragmento expresa, simplemente por su procedencia norteamericana.

Son incontables los pasajes de la historia universal que reiteran las consecuencias de privar a los amplios sectores sociales de participación política activa, de desestimar sus reclamos en la mas suprema expresión de exclusión. Es comprensible que períodos tempranos se caracterizaran por una ignorancia general como consecuencia de escasez de medios para promover cultura. Hoy la ignorancia generalizada es herencia y resultado de falta de voluntad política … allí donde existen los medios para promover cultura y esta se niega, se tergiversa, se dogmatiza, se demoniza.

Todas estas consideraciones sobre la inclusión o exclusión del ciudadano en la política activa parece confinado a un marco teórico, pero no es tanto así. La exclusión que propone Miguel Barnet parece desconocer recientes experiencias, como la “Primavera de Praga” (1968) cuando la invasión soviética aplastó las esperanzas ciudadanas por un socialismo (mas) social e impuso la tiranía de partido único propietario del estado. Otros países europeos fueron escenario de hechos semejantes. Rumania destacó con un estallido social que culminó con la ejecución del entonces jefe de estado. Desde entonces y a pesar de las conocidas injusticias del capitalismo, ninguno de esos pueblos ha alzado la voz clamando el regreso de aquel socialismo. Por qué ?

En Cuba la alfabetización rompió los cerrojos de la ignorancia heredada. La ciudadanía de la Cuba actual no puede verse como el simple resultado del “trabajo ideológico” o la invariable continuación de generaciones precedentes, sino dialéctica consecuencia de las vivencias de diversa índole experimentadas en décadas. Dialéctica que entraña negación de “lo viejo”. No cabe tratarla cual carente de ideas propias y concebirla como soldadesca en deuda perpetua hacia quienes lideraron las luchas que erradicaron el viejo orden socio-político. Una mente sana no se identificaría con tal delirante concepto de revolución y enfermizo socialismo.

Privatizar la política es volver a colocar aquellos viejos cerrojos, es instituir la castración del pensamiento político propio a las generaciones venideras. Un poco de esto se pudo percibir en una entrevista concedida años atrás por Mariela Castro a una reportera mexicana al referir no todos en Cuba resultarían admisibles en política activa. Las implicaciones son muy diversas, proponiendo la exclusión de futuros “Varela”, de nuevos “Martí” o de algún que otro cubano pródigo en nuevas ideas (políticas) hoy perceptiblemente impostergables.

La parálisis que padecemos hoy, que hemos padecido por décadas, no guarda relación con el socialismo, ni con el embargo económico, ni con el cambio climático, ni ordenamiento estelar. Se trata del “estadismo” resultante de la concepción estalinista de un socialismo tiránico y la hoy arraigada resignación a (auto)exclusión, esperando que otros promuevan los cambios necesarios que nunca se concretan, bien por cobardía, por parálisis inducida o por prejuicios contra aquellos capaces y dispuestos a hacerlo (JHGF). Toda generación, dadas las circunstancias y realidad que vive, ha de gestar sus propios líderes. En 50-60 años al menos 2 generaciones debieron producir líderes propios. Dónde están ? Por qué no se dejan ver o escuchar ? Alguien o algo lo impide ?

Cabe considerar, según Noam Chomsky (Estrategias de manipulación), que se esta aplicando el recurso de la “gradualidad”. Y tiene sentido, pues durante años se reiteró que el PCC tan sólo “orientaba” y ahora la actual constitución le atribuye un “papel rector”, lo que se corresponde con gobierno. Debemos esperar que, tras haber “sugerido” Barnet la segregación en la política activa, la próxima constitución legitime alguna forma de monarquía de líderes de sangre pura.

Ayer el socialismo pareció mas justo que el capitalismo, pero se desintegró producto de las inconsistencias y contradicciones propias de ideas y políticas tiránicas. Mañana podría avenirse algo mas justo que “este” socialismo. Tal vez Bolívar y Martí resulten mejor ejemplo y no tanto Lennin o Stalin, a quienes ni sus coterráneos invocan. Un éxodo sostenido que leyes coercitivas nunca conseguirán contener dan fe innegable de la obsolescencia de ideas fósiles.

Definitivamente la (poética) propuesta de Barnet podría resultar inaceptable, sorprendiendo así la ligereza de juicio del diario que lo publicó. Qué se insinúa sin formularlo con claridad ? Un “modelo político extra-oficial” excluyente al estilo del actual partido excluyente ? Alguna sutil, discreta y aún inadvertida modalidad de … neo-apartheid socialista ? neo-aristocracia socialista ?

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