Solo la verdad es revolucionaria

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El pasado 2 de octubre el Consejo de Dirección de la Universidad de Oriente emitió una declaración pública. La narrativa que construye desde el año 2012 hasta el año 2016 no es, más allá de su asombrosa fatuidad, un error, porque la mentira, la ambigüedad y la manipulación nace siempre, como en este caso, de una decisión que tiene intenciones y propósitos.

A nombre de quién se miente y manipula, y de paso se injuria nuevamente a mi persona como contrarrevolucionario y subversivo, es algo que no es ni será nunca importante, por lo menos para mí, pero a quién se intenta engañar, tratándose de funcionarios públicos sí lo es, y resulta demasiado evidente: le mienten a la comunidad universitaria, a sus alumnos y profesores, a la sociedad, acaso sobre todo a los destinatarios que son colocados al final de la publicación realizada: la Presidencia de la República y la Dirección del PCC.

¿Cómo encuadran con esa narrativa los hechos que se omiten en ella?

  • Recibir, de manera ininterrumpida la calificación de excelente desde el curso 2010-2011 hasta el año 2015 en que fui evaluado por última vez.
  • Ser miembro de la Comisión de Trabajo Político Ideológico de la Universidad de Oriente.
  • Haber obtenido la Categoría Docente de Profesor Titular, con fecha 12 de septiembre del 2013.
  • Haber sido electo en asamblea de la militancia de la Universidad de Oriente miembro del Comité del PCC de la misma y haberlo integrado hasta octubre del 2015 con una evaluación excelente y reconocimiento de un desempeño integral.
  • Haber sido Profesor Guía durante todo ese periodo, hasta el nombramiento por Resolución Rectoral Nº. 788 de 2015 en el cargo de funcionario como Profesor Principal de Año Académico en la Facultad de Derecho.
  • Ser ratificado en agosto de 2016 por el Decano y el Consejo de Dirección de la Facultad de Derecho, hasta la liberación por motivo de salud el 21 de octubre de ese propio año por Resolución Rectoral Nº. 835, faltando apenas 23 días para que se me informara haber sido solicitado al Ministro de Educación Superior la revocación de mi categoría docente.

Para cualquiera que conozca mínimamente el funcionamiento de la educación superior cubana, y las tareas específicas asignadas a un Profesor Guía, o de un Profesor Principal de Año Académico en relación a la formación de valores políticos, —por poner sólo un ejemplo de lo que omite maliciosamente el Consejo de Dirección de la Universidad de Oriente en ejercicio de “su derecho a contar la verdad”, el más elemental sentido común, le puede suponer que hay algo incoherente detrás de la narrativa que nos proporciona tres años más tarde.

Hay que reconocerle al actual Consejo de Dirección de la Universidad de Oriente el particular denuedo en “esclarecer los aspectos más importantes del proceso administrativo realizado”, aunque ante la escandalosa violación e inobservancia por la institución del procedimiento administrativo prolijamente reglado para la revocación de la categoría docente por el propio Ministerio en Reglamento para la Aplicación de las Categorías Docentes de la Educación Superior en la ahora derogada Resolución Nº.128/2006, se tenga que limitar a describir la ilegítima e ilegal proposición de revocación de categoría docente realizada por la ex Rectora y actual Vice Ministra del MES Martha del Carmen Mesa Valenciano, y su aceptación por parte del Ministro de Educación Superior, dentro de una narrativa atemporal, oscura y típicamente tendenciosa, en la que llega a agregar, incluso, el incumplimiento de los artículos 5 y 6, inciso f) del propio Reglamento, los que, como se puede apreciar en la Resolución dictada por el Ministro de Educación Superior a los efectos de revocar la categoría docente, no son mencionadas, ni apreciadas por este en ningún momento.

Por el contrario a lo que afirma la narrativa que se presentó como un epítome de la verdad, la revocación de la categoría docente de Profesor Titular y la de Profesor, se hizo violando el procedimiento administrativo a que remitían los art 77, 78, 79, 80, 81, 82, 83, 84, 85, 88, y 89, de la derogada Resolución Nº.128/2006, mediante la cual, se establecía el procedimiento a seguir tanto para el otorgamiento, como para la revocación de las categorías docentes de los profesores universitarios, así como la realización de las reclamaciones que pudieran suscitarse en esos procesos, posibilidad esta última cancelada ilegalmente por la Resolución Nº.106/2016 de 2 de diciembre de 2016 del Ministro de Educación Superior en la que se advertía: “contra lo dispuesto no cabe recurso alguno”.

Esto no es una afirmación sin fundamento. Una lectura de la Resolución Nº 85 /16 Aplicación de las Categorías Docentes de la Educación Superior que derogó la Resolución Nº.128/2006, que pueden ser consultadas en la red, permite establecer la deliberada actuación ilegal en este caso de las autoridades universitarias. Como se puede comprobar en el nuevo reglamento, la redacción del artículo 75, a diferencia de su anterior versión, deja fuera del procedimiento a seguir en relación a la revocación de las categorías docentes, las circunstancias asociadas a la pérdida del prestigio social. De modo que, aunque la entrada en vigor de la nueva normativa se produjo a partir del 3 de enero del 2017, el hecho de que fuera aprobada el 17 de octubre de 2016, bastó para, en decidida violación de todos los principios del Derecho, aplicar su contenido anticipadamente en la propia norma que derogaba.

Existe, aunque parcial, un reconocimiento expreso de esas violaciones en la respuesta dada el 20 de enero de 2017 por la Fiscalía Provincial de Santiago de Cuba a la Reclamación Nro.167 de 2016 presentada por violación de derechos laborales y contentiva además de una denuncia posteriormente radicada por el delito de difamación, cuando delicadamente expresó:

corroborándose que ciertamente en el texto de la misma –se refiere a la Resolución del Ministro de Educación que dispuso la revocación de la categoría docente de profesor— no se le expresó el derecho al recurso de apelación, por tal motivo y teniendo en cuenta que hemos constatado algunas incongruencias con lo dispuesto en el artículo 78 en relación con 85, 88 y 89 del citado Reglamento, hemos decidido remitir informe a la Dirección de Atención a la Población de la Fiscalía General de la República para que valore su aclaración con el Ministerio de Educación Superior a los efectos de que se decida lo que corresponda, debiendo aguardar por sus resultados.

En los días siguientes a esa respuesta presenté sendas denuncias contra el Ministro de Educación Superior, ciudadano José Ramón Saborido Loidi, por violación del Derecho de Queja y Petición regulado en el Art. 63 de la Constitución de la República de Cuba de 1976, interpuesto antes de la revocación de la categoría docente, y a raíz de la respuesta dada por este violando lo previsto constitucionalmente en relación a ese derecho, y contra la ciudadana Martha del Carmen Mesa Valenciano, por su actuar CONTRA LA LIBRE EMISIÓN DEL PENSAMIENTO, ABUSO DE AUTORIDAD y FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTOS PÚBLICOS, delitos todos previstos y sancionados en el Código Penal vigente, y presuntamente cometidos durante el proceso y posteriormente a su finalización, en este último delito, al obstaculizar intencionalmente el acceso a toda la documentación enviada al Ministro, u ocultarla.

Desde esa fecha de inicios del año 2017, a pesar de presentar sistemáticamente por todos los canales formales de la Fiscalía General de la República el mismo documento de Queja y Petición contentivo de las presuntas violaciones de la legalidad y del debido proceso administrativo, penal y de derechos constitucionales cometidas, así como la petición de restablecer a plenitud el debido proceso, mis derechos y la legalidad socialista, la respuesta recibida fue el silencio. Por mandato de Ley, la Fiscalía no puede hacer silencio.

Sería hasta el día 16 de noviembre de 2018, a las 8:28 p. m., en que la Fiscal General de la República, Yamila Peña Ojeda, habiendo recibido por el servicio de mensajería de su cuenta institucional de Facebook la misma Queja y Petición presentada de forma sistemática a la institución, informó educada y escuetamente por la misma, que se tramitaba la reclamación. No recibiendo nunca más comunicación alguna de esa institución.

Hay que agradecerle al Consejo de Dirección de la Universidad de Oriente aunque no sea este su propósito, el reconocimiento público que hace de la violación del derecho constitucional de Queja y Petición cometida por el actual Ministro de Educación Superior en los finales del año 2016 al plantear en la declaración dada a conocer, haberse intentado infructuosamente desde diciembre de 2018 notificarme una nueva respuesta del Ministro “atendiendo el escrito realizado por el ciudadano a la Fiscalía General de la República”. Solo que una vez más miente deliberadamente al afirmar que ese ejercicio del derecho constitucional fue hecho como “resultado de la revocación de su categoría docente”, cuando le consta perfectamente que el mismo fue, aunque escrito con fecha 18 de noviembre del 2016, interpuesto y recibido formalmente el 21 de ese propio mes en la sede del Ministerio de Educación Superior, 12 días antes de que el Ministro se pronunciara, y del que me permito citar sus dos últimos párrafos por lo reveladores que pueden ser de su contenido, de la naturaleza de los hechos que realmente ocurrieron y de la coherencia de mi conducta posterior:

Pero ello no entraña en ningún caso la aceptación de mi parte de que se me construya una imagen de contrarrevolucionario, algo abominable, mucho menos por un cuadro de nuestro Ministerio, que además ocupa importantes responsabilidades.

Como profesional del Derecho entiendo enfrento ahora un proceso laboral y toda vez que algunas de las actuaciones que han dado lugar a ese proceso configuran delitos de difamación, abuso de poder, y actos contra la libertad de pensamiento, violatorios de nuestra Constitución y de las leyes penales y civiles de nuestro país, es obvio que con la consideración y reflexión necesaria no dudaré en accionar la defensa de mis derechos.

Estoy dispuesto, junto a otras compañeras y compañeros, militantes, profesores y estudiantes, a ofrecer la información que sea necesaria para ratificar lo que, de forma muy sucinta, le he explicado aquí.

Bastaría leer el contenido íntegro de la Queja y Petición interpuesto ante el Ministro de Educación Superior, y que obra en el expediente administrativo elevado por la Universidad de Oriente al ser incorporado por su propia indicación, aunque ninguneado como una simple carta lo que es el ejercicio de un derecho constitucional, para saber todo lo que intenta ocultar al mentir ahora el Consejo de Dirección de la Universidad de Oriente.

Es por eso que difícilmente alguien pueda prestarle atención, y menos, como conoce perfectamente la Fiscalía General de la República, conceder valor jurídico a esa extemporánea respuesta enviada por el Ministro en el 2018, cuando no existe vínculo administrativo alguno entre su emisor y el destinatario. Faltaría en ese sentido, referirme al intento de validar recientemente por parte de actuales directivos de la institución universitaria, otra respuesta supuestamente llegada a ellos, algo mucho más grave y falaz, que por su alcance y sensibilidad, me reservo la oportunidad para ser tratado.

Es falso también que se realizaran conmigo varios “intercambios directos de la máxima dirección del centro”, cuando consta y puede ser mostrado, que la única reunión de este tipo que se produjo, y le consta perfectamente al Ministro, se hizo a partir de una solicitud hecha por mí en una comunicación por correo electrónico el día 12 de abril a la entonces Rectora, y respondida por esta al día siguiente por el mismo canal.

No pueden por tanto exhibir dos o tres actas de reuniones sostenidas conmigo, sino una sola, y si fuese necesario puedo hacer pública la grabación íntegra de ese encuentro, en el que la mencionada funcionaria reconoció no estar hablando con un contrarrevolucionario, y que mis artículos de opinión no  eran contrarrevolucionarios, a pesar de la hostilidad y el carácter tendencioso de muchos de sus planteamientos y observaciones; o el fraternal diálogo sostenido inmediatamente después de concluida la misma con dos funcionarios que asistieron a esa reunión, en el que por el contrario de lo que da a entender ahora, ambos reconocieron no haber ningún cuestionamiento político sobre mi persona y no refutaron en ningún momento mis alegaciones de ser objeto yo de la creación de una matriz de opinión, denigrante de mis ideas políticas, y de mi persona, proveniente de la Rectora en funciones en ese entonces.

Sería casi risible sino no fuera tan grave y peligroso que el Consejo de Dirección de la Universidad de Oriente insista y reincida ahora públicamente, en el absurdo, o si se quiere banalidad, de querer analizar, cuestionar, sancionar, o denigrar a alguien, como ahora hace conmigo, por razón “de la libre interpretación” a que pueda dar lugar algo escrito, o dicho por una persona, o que se arrogue la facultad de establecer los límites de la libertad constitucional de palabra y prensa, de la libre emisión del pensamiento. Desconocen que la ciudadanía no se excusa en los derechos reconocidos y garantizados en la Constitución, los ejercen.

Ninguno de ellos, nunca, absolutamente jamás, han publicado un artículo en el complejo escenario de la esfera pública cubana que proporciona Internet defendiendo a la Revolución cubana, ni aportando en ella los argumentos y la crítica que le es necesaria para sobrevivir al Socialismo; no se arriesgan al desafío ideológico de pensar y participar en ella como intelectuales o simples ciudadanos, no expanden su compromiso a donde se libra hoy con más fuerza la guerra ideológica y de valores contra lo esencial de nuestro proyecto social, como hizo antes el líder del proceso revolucionario cubano, o hacen hoy destacados intelectuales y académicos de nuestro país.

Les basta con promover la racionalidad de la sospecha, de la suspicacia, del pensamiento egocéntrico, la misma que es ajena a la habilidad interpretativa de los educandos y el desarrollo del pensamiento crítico, dos de los objetivos a lograr por la educación en Cuba desde el primer ciclo.

Recuerdo perfectamente a una de mis compañeras que cuando se cuestionaba en el núcleo del Partido de la Facultad de Derecho sobre esa absurda pretensión de exigir escribir algo que no fuera objeto de la libre interpretación, reflexionó sobre qué hubiese pasado de haberse publicado por mí la conceptualización hecha por Fidel Castro sobre la Revolución ¿estaríamos analizándolo también?, nos dijo después de citar textual e íntegramente ese texto.

Uno pensaría que después de la reacción generada en plenas vacaciones por la publicación en Cubadebate de apenas unos párrafos escritos por una funcionaria de la educación superior cubana, en los que trasmite su opinión de lo que debe ser un profesor universitario, se había aprendido la lección de la imposibilidad de frenar la libre interpretación, o de poder realmente contestar todos los comentarios que se hacen en las redes sociales alrededor de un escrito, pero no.

¿Lo pudo evitar en esta oportunidad esa misma funcionaria que en aquella reunión siendo Rectora insistía en no estar logrando yo mi función formativa por la libre interpretación de la que eran susceptibles mis artículos?, no. ¿Contestó ella acaso los cientos de comentarios aparecidos nada más en este sitio, como también exigía a quien dependía para hacerlo de una conexión pagada de su propio salario?, no. ¿Fue entonces por eso mismo que ella no pudo evitar que se me despojó de mi categoría docente?, ¿fue por eso que perdí, en opinión del Ministro, mi prestigio social?

¿Quién lo perdió realmente?, ¿o es que existió algo más sórdido y personal, ilegal y despótico?

¿Cuántos controles a clases, cuántos análisis docentes metodológicos del colectivo de asignatura, o del colectivo de año, o del Departamento de Fundamentos Históricos y de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oriente, o del Vice Decanato docente, o de la Vicerrectoría Docente, en uso de sus facultades de supervisión y control del proceso docente respaldan la falacia insostenible de crear “confusión”, o la existencia de “cuestionamientos de profesores y estudiantes, o ciudadanos”, o las “contradicciones generadas con los objetivos planteados en su programa de estudios”?. Ninguno. No existen.

¿Cuál Tribunal de Categorías Docentes, tal como regula el Reglamento de las Categorías Docentes de la Educación Superior para la revocación de categorías docentes, conoció y se pronunció sobre imputaciones sobre la pérdida de prestigio social? Ninguno. Tampoco existe ningún documento del Jefe de Departamento al Decano solicitando el inicio del proceso de revocación de la categoría docente, ni de este a la Rectora, tal como establece la norma aplicada, para ser iniciado el proceso administrativo.

Dónde están las actas de las organizaciones políticas y de masas que, “en sus debates rechazaron indignados la posición del docente, su incidencia negativa en la formación del profesional y el prestigio” de su colectivo de trabajo. No existen, no ocurrieron, y un claustro entero puede dar fe de ello. Como no existe tampoco ningún pronunciamiento del pleno de la Dirección del Ejecutivo la Sección Sindical de la Facultad de Derecho, ni debate alguno, cuando la única reunión sindical que se produjo fue solicitada por mí apenas un día antes en que me fuera notificada la decisión del Ministro con dos propósitos fundamentales:

1) para recoger criterios sobre mi desempeño profesoral a fin de establecer cuál era el concepto público, o prestigio social que merecía de mis compañeros docentes y no docentes,

2) para que se nombrase representante sindical.

El expediente administrativo elevado al Ministro de Educación Superior para revocar la categoría docente al que accedí como abogado acompañado de la representante del sindicato, contenía solamente ocho epígrafes, o divisiones, de acuerdo a su índice:

  1. sitios donde aparecen publicados mis artículos, los artículos propiamente dichos (incluidos los comentarios que se producen en uno solo de los sitios, específicamente la Joven Cuba);
  2. publicación de El Nuevo Herald sobre el destacado profesor e intelectual cubano Julio Antonio Fernández Estrada (aparece además hoja en la que tendenciosamente se me adjudica ser coautor de un artículo con dicho compañero, cuando se trata de un dossier hecho por la Revista Sin Permiso, luego de la visita de Obama, a partir de artículos elaborados independientemente por cada uno, bajo el significativo título de: “Cuba no le debe nada a los Estados Unidos”;
  3. Análisis de la Rectora en los meses de febrero abril, 3.1 OR RS 5 DE FEBRERO DE 2016, 3.2 OR RS188 11 DE MARZO DE 2016, 3.3 OR RS 286 4 DE ABRIL DE 2016;
  4. Acta del Consejo de Dirección de la Facultad de Derecho en el que se me pide por la Decana deje de publicar en redes sociales;
  5. Comunicación del C. Científico de la Facultad de Derecho;
  6. Resoluciones Rectorales (Resolución de la Rectora 78812015 y 8352016);
  7. Acta de la Reunión Extraordinaria del C de Dirección de la UO en la que se acuerda revocación (aparece solo listado de participantes y acuerdo sin reflejo de contenido de la reunión y opiniones vertidas);
  8. Colección de ensayos entregados por estudiantes como evaluación de la asignatura Sociología de la Democracia, que impartí en el segundo semestre del curso 2015-16.

¿Entonces, cómo se pudo iniciar legalmente el procedimiento de revocación de la categoría docente de profesor? ¿sobre la base de qué procedimiento administrativo reglado y a cuáles elementos de juicio y pruebas decidió el Ministro la revocación de la categoría docente de profesor y se llegó a la conclusión de haber perdido yo mi prestigio social?, ¿o es que basta difamar e injuriar, intentar desacreditar a un ciudadano y profesor, tener los recursos, los medios y el poder necesario para creer que se puede justificar la legalidad de éstos actos?

Lo que existe, por el contrario a la imagen de un individuo aislado y carente de prestigio, repudiado por todos y subversivo que sugiere la narrativa que construye el Consejo de Dirección de la Universidad de Oriente, son las actas del núcleo del PCC de la Facultad de Derecho en el que militaba y los informes de los resultados de dos comisiones investigativas consecutivas que fueron creadas y funcionaron en los meses de junio y octubre del 2016 y que analizaron milimétricamente cada uno de los artículos producidos y publicados hasta esa fecha, y entrevistaron además a estudiantes y profesores, a dirigentes de la FEU y de la UJC y a militantes del PCC para concluir e informar a la organización de base en ambas oportunidades, en relación a la investigación indicada por el Comité del PCC de la Universidad de Oriente y realizada bajo el supuesto de quebrantamiento de la disciplina partidista por el contenido de los artículos publicados, no existir méritos para apreciar tal quebrantamiento por el contenido, forma, o lugar, en que fueron publicados dichos artículos. ¿Se puede negar esto? No.

Son en esas mismas actas del núcleo del PCC de la Facultad de Derecho en las que se puede confirmar con posterioridad a ser comunicada las conclusiones de la última de estas comisiones partidistas, mi denuncia ante mis compañeros de la existencia de una espuria declaración de principios dada a firmar sin conocimiento alguno del núcleo del PCC, de su dirección, o del Comité UJC de la Facultad de Derecho, a Presidentes de Brigadas y Secretarios de la UJC de la Facultad de Derecho por el entonces Secretario de la UJC y el Presidente de la FEU de la Universidad de Oriente bajo la indicación del Secretario del PCC de la Universidad, mismos que no dudaron, ante la negativa de algunos estudiantes en suscribirla, en afirmar ser yo, de acuerdo a sus fuentes, un mercenario, recibir dinero por las publicaciones realizadas y tratarse de un caso de subversión interna, sin lograr en ese momento, ni con posteriores análisis, el cambio de postura de los estudiantes que se negaron a firmar. ¿Se puede negar esto? No.

Sería el contenido de ésta misma declaración de principios clandestina, la que, a pesar de todas las gestiones y presiones hechas por el núcleo, solo pudo ser leída y analizada meses después, cuando ya se había tomado la decisión por parte del Ministro de ser revocada la categoría docente, y ni incluso así, apareció luego en la revisión del expediente administrativo.

¿Se puede negar la existencia de una cobarde orquestación para la difamación y la devaluación del prestigio de una persona? No. ¿Por qué algo tan impropio de la decencia y de la honradez, de la transparencia, se tuvo que emplear para combatir a un individuo que “no contaba, ni contará, con las condiciones para ser profesor universitario”?, tal como ahora afirma el Consejo de Dirección de la Universidad de Oriente.

Resulta muy difícil explicar por qué si las publicaciones de ese individuo tan deleznable que “invocaba el derecho a la libertad de palabra(…) como excusa para asumir posiciones o discursar sobre diferentes temas” eran públicas y conocidas desde el 2012, todavía en octubre del 2016 podía ser militante del PCC en activo que atendía una Brigada Estudiantil y se desempeñaba como Profesor Principal de Año Académico en la Facultad de Derecho, el que, en su año académico es “el máximo responsable de la educación de los estudiantes mediante la instrucción, jerarquizando el trabajo político e ideológico en el año, así como el correcto desarrollo del proceso docente educativo. (Cfr. Perfeccionamiento del sistema de gestión del proceso de formación integral de los estudiantes universitarios en el eslabón base, p. 34, Editorial Universitaria Félix Varela, La Habana, 2014).

Sería muy sencillo para el Consejo de Dirección de la Universidad de Oriente poner como ejemplo, sugerir, la lectura de un artículo de mi autoría publicado en el periodo en el que enmarca su narrativa, o de un libro, como Ciudadanía, República y Revolución: los desafíos de la ciudadanía en Cuba, presentado el 22 de abril del 2016 en la Feria del Libro de Santiago de Cuba, que le permita demostrar mi condición de contrarrevolucionario, anticomunista, o de asalariado del enemigo. Pero no puede, y entonces para “salvaguardar la ideología revolucionaria”, tal como hizo la anterior Rectora y actual Vice Ministra del MES para solicitar la revocación de mi categoría docente y de mi condición de profesor al Ministro de Educación Superior, descalifica, difama y miente.

Las pruebas de todo lo que describo están en las actas de las reuniones del núcleo partidista, la constancia de las responsabilidades y reconocimientos otorgados por mis compañeros en ponderación de mi prestigio y entrega como militante revolucionario y docente durante ese mismo periodo, en la lamentable traza del silencio institucional de organismos del Estado cubano encargados de velar por la legalidad, y mi propia y consecuente lucha por reivindicar los derechos conculcados para que nadie se sienta intocable en nuestro país, para que nadie se sienta por encima de la Ley. Cuento sobre todo con la integridad de mis compañeros y estudiantes que no dudaron antes, ni dudarían ahora, y eso también les consta demasiado bien, en declarar sobre la mentira, la ambigüedad y la manipulación de la verdad por más que les cueste, porque sólo la verdad es revolucionaria.

¿Por qué el Consejo de Dirección de la Universidad de Oriente emite una declaración pública pasados tres años de estos hechos?

Porque después de tres años de lamentable e injustificable silencio e inacción de funcionarios del Estado que han expuesto con ello a la Presidencia de la República ocupada en la defensa del país de los más peligrosos planes del enemigo contra su soberanía e independencia a ser demandada por la violación de un derecho constitucional, 22 ex graduados de diferentes carreras y prestigiosos profesores consultantes y militantes de dos universidades cubanas escribieron y enviaron al Presidente de la República una declaración en la que respaldan el artículo publicado en la Joven Cuba bajo el título de “La Cuba que queremos”, por dos ex graduados en la que se solicita mi regreso a las aulas, el respeto a la legalidad, al debido proceso y los derechos constitucionales que se otorgó democráticamente el pueblo cubano para vivir en un Estado de Derecho.

No lo hacen ninguno de ellos como contrarrevolucionarios, o como adversarios del Socialismo, sino poniéndose expresamente bajo “el amparo de los valores, principios y el espíritu de la Constitución de la República de 2019”.  Declarando, además, ser firmantes de la misma, al momento de solicitar que esa, su voluntad, sea tenida en cuenta y respetada.

Cuando conocí la declaración publicada por el Consejo de Dirección de la Universidad de Oriente no pensé nunca en responder un texto que parecía seguir la máxima de miente que algo queda, en un estilo personal que tan familiar me resulta. Sabía que tendría que dedicar varias páginas a desmontar todo lo que en ella se intentaba, para sólo dejar constancia al final de su carácter injurioso, ya que el rastro de ilegalidades y arbitrariedades anteriores que deja su lectura es difícil de ocultar.

Si ahora respondo es por elemental coherencia con los firmantes de esa carta que todavía permanece sin responder. A unos pocos de ellos les he tratado más allá de las relaciones propias del trabajo como educador, a otros ni siquiera los conozco personalmente. La mayoría son jóvenes talentosos y nobles con una destacada trayectoria como dirigentes estudiantiles y un desempeño profesional de excelencia. La solidaridad no se exige, se acepta, pero la decencia, el civismo y el coraje, las convicciones, no se pueden sino admirar y respetar.

Se les acusa ahora pública e irrespetuosamente de estar confundidos, y luego se les cita a reuniones administrativas en la Universidad, o en sus centros de trabajo, o con funcionarios del MININT, por el simple hecho de ejercer su derecho ciudadano al escribirle al Presidente de la República y actuar abiertamente de acuerdo a los valores ciudadanos que deseamos para nuestra sociedad. Otra vez se miente, como si dicha la primera mentira ya no se pudiera parar de mentir, y taimada o abiertamente se les presiona en tales reuniones para que retiren su firma por estar apoyando a un “mercenario” que no existe sino en la práctica más oscura de la infamia y la cobardía, se les advierte de las consecuencias que tendrá el hecho, como toda recompensa a su decencia, como premio a su honradez. ¿Es esa su forma de vencer y convencer?

No se puede estigmatizar a nadie por ejercer o defender derechos, por buscar la justicia en un país cuyo pueblo acaba de votar en un plebiscito constitucional por la democracia y el imperio de la Ley. Es indigno, y es indignante, porque ciertamente nuestros abuelos y padres no hicieron la Revolución en Cuba para eso.

No se puede creer, ni hacer creer a nadie, que la defensa de los derechos sea una agresión contra el mismo sistema político, el Estado, o la sociedad que los reconoce y debe garantizar, siendo como es, esa pretensión, expresión de la búsqueda del respeto de los derechos por todos, de la aspiración de justicia y del decoro, del respeto a la Constitución. En esa cuestión crucial, no hay, ni podrá haber nunca humildad posible. Vamos a luchar por eso, es lo que hacemos.

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33 COMENTARIOS

    • Incluso peor, hasta que un jefe, usando al partido como excusa, lo decida.
      Cualquiera que lea sobre está situación se dará cuenta de la cantidad de cosas mal que hay en nuestro país. Es triste, pero por desconcertante que parezca, este no es un hecho aislado.
      Incluso si René fuera en efecto un desafecto, cosa que evidentemente no es cierta, hay suficientes irregularidades y dedismo y caprichos para hacer notar lo mal que estamos, una persona puede legalmente joderle la vida a otra… Con el apoyo de un ministerio!!!! Piensen en eso…

      • Me permito rectificarle: «ilegalmente», ilegalmente lo han hecho, incluso con las leyes hechas por ellos mismos y tooodas las instituciones bajo su mando, es un proceso plagado de mentiras e ilegalidades.

      • Silvio dijo: “Quien se atreve a decirme, que debo arrepentirme de la esperma quemante que me trajo? Porque sangra de abajo yo no vendo ni rajo mi pasión.”
        Es increíble que desde el 2016 y aún ni un solo funcionario allá hecho oídos de un reclamo como este, qué pasa con la Revolución, quizás funcionarios cubanos tengan que leer de nuevo una de las reflexiones de Fidel donde evoca lo que es “la miel del poder.” Es increíble que el PCC, único órgano oficial del partido, haya valorado los hechos como ninos de primaria y sin analizar causa y efecto, sin hacer investigaciones lo sumamente profundas haya tomado decisión contra un ciudadano cubano a tan alto nivel de ser profesor titular de la que fuera mi Universidad hace 10 años atrás, justa, única, con profesores brillantes en todos los aspectos posibles . Recuerdan a Adam Smith? Cuando en 1759 publica acerca de La Mano Invisible, no fue gustado por su partido, ni por su editorial. Mismo scenario, la pregunta que quizás nadie haya respondido, ni la fiscalía, ni la UO, ni el Ministerio, ni la misma Martha (trabaje junto a ella, abominable y abusadora del poder por cierto) ooops no debi decir eso: Quien se benefició con la expulsión del profesor René Fidel?
        Nada que cuando el odio y el poder se juntan surgen seres capaces de acabar con la especie humana, con el único objetivo de lograr sus intereses.

    • Muchacho. Olvídate de leguleyos isleños cercados por agua cont(r)@- minada. Vete a La Haya. Allí hallarás respuesta. Demándales x difamación. Tu sabes de eso. Suerte

  1. No te quieren por mucho que lo intentes, mírate en el espejo de Harold Cardenas ni yéndose al corazón del “monstruo” a combatir el imperialismo lo aceptan, ser patriota es defender tu verdad no la de un partido que como has podido vivir en carne propia no es honesto ni leal a la patria sino a sus propios intereses de poder.

  2. Pero Winston, cuándo vas a aprender que 2+2 no es cuatro, ni cinco, sino lo que decida el PCC? Atte. O’Brien.

    Ya en serio: Había dejado de escribir y casi de leer la Joven Cuba, debido a artículos muy desafortunados en mi humilde opinión («…un país no piensa» y cosas así) que solo tocaban puntos y expresiones específicas desde un matiz hipercrítico y muy subjetivo.

    En cambio, el tema de René Fidel González García, como en su época el puré de tomate (se acuerdan Osmany y Harold?) sí es un asunto muy importante.

    Voy más allá, al absurdo: Incluso si realmente René Fidel fuese un agente CIA (lo puse peor aún), si no hay pruebas ni pueden demostrarlo hay que reponerlo en su puesto, porque por encima de la ley no está nadie, ni el PCC ni una viceministra o ministro. No se puede «jugar a la democracia» y luego decir «tempi, tempi!».
    O estamos en un estado de excepción, o estamos en un estado de derecho. Puta y monja no!

    Creo que la Joven Cuba, contando con René Fidel, debe promover una pestaña donde se coloquen los documentos, la grabación de la reunión, y se emita una encuesta o donde firmar para solidarizarse o no con él. A Díaz-Canel no le hace falta darle argumentos al enemigo, o a la desmotivación de los jóvenes para ingresar como docentes en las universidades, o en la UJC ni PCC, a no creer en el sindicato ni la FEU. Y perfectamente pueden hacer control de daños con la viceministra y reponiendo a René Fidel, si tan «querido» les resulta Saborido.
    Sencillamente planteando que se violaron una serie de pasos en el proceso, y la Revolución es justa ante todo, quedan hasta fortalecidos y de paso René Fidel queda «bien integrado».
    Eso es la real politik, no seguir diciendo «yo la tengo más larga» aunque los dejen hablando solos en una habitación, y disculpen la expresión. Cada gotica resta miembros y poder al PCC

    Hace muchos años pasó algo similar con el profesor Rodolfo Hechavarría de la UCLV, lo acusaron de complicidad en la emigración de otros docentes, todas las instancias le cerraron las puertas, apeló al Congreso del PCC, Fidel en persona condujo las investigaciones, resultó que efectivamente era una difamación tremenda, y luego botaron o sancionaron a los responsables, hubo que pedirle disculpas en actos públicos y hasta pagarle una cuantiosa indemnización en metálico, reintegrarlo al PCC, a la UNEAC, a su puesto. Es hoy una personalidad villaclareña muy queriday prestigiosa. Parece hemos retrocedido bastante desde entonces, con cuadros de educación con espíritu de gerentes o generales…

    Si René lee estas líneas le hago dos sugerencias:
    1-Si es inocente como afirma, organice la información publicable sin cometer delito y póngala en internet, intranet y no se canse de pedir una indemnización y rectificación. El socialismo es un dolor de cabeza planificado, dijo Roque Dalton, siga luchando aunque le duela, no vaya por ningún concepto a mezclarse con disidentes, para evitar la profecía autocumplida. Casualmente seguro intentarán algunos disidentes aparecer en una foto con ud. o coincidir en algún evento, de manera que luego la Pupila o Capote puedan mostrarlo.
    2-Si por casualidad, tuviesen un 1% de razón en lo que le acusan, ud. ha perdido ya todo interés operativo para los USA, el resto de su vida estará bajo la lupa. Convénzase de que solo una sociedad colectiva es viable para la supervivencia humana, olvide cualquier devaneo y pase nuevamente a la sugerencia 1.

    La Joven Cuba debe ocuparse más de estas cosas y menos de la semántica oficial.

    • El.socialismo es un tremendo dolor de cabeza tal es asi que a Roque Dalton se la volaron yo diría que al Prof Rene Fidel tropezó con gente igualita a la que asesinó a Dalton por suerte son otros tiempos y otra circunstancia por eso Rene Fidel está vivo.
      Mi consejo es que no se desgaste porque en Cuba no hay un Estado de derecho y se han cometido millones de abusos con consecuencias peores dramáticas fatales

  3. La Sospecha _ Buena Fe
    No es tan fácil empinarse
    por encima de los miedos.
    No es tan fácil enfilarse
    y darse vuelta sin gracejo.

    No es tan fácil caminar
    sobre la tundra y la penumbra,
    luego el mar, ni tan fácil
    liberarse con la propia claridad.

    Día de marzo, cae la tarde
    con las dudas en oficio.
    Y me pregunto con cuál vara
    es que se mide el sacrificio.

    Y si en el panal calló la miel
    cual tempestad.
    O fue un rayo sin luz
    de vanidad a vanidad.

    La vanidad, la vanidad
    que se levanta entre las almas
    de un lado y del otro
    La vanidad con desconfianza.

    La sospecha corroe la cabeza, mi gente,
    pero que no nos coma el corazón
    por tantos años de tirar pa’l frente
    entre bloqueos y mala administración.

    La sospecha corroe la cabeza, mi gente,
    resuena aun el tiro de Chivás,
    Las culpas huérfanas, las convenientes,
    buscando tíos que las quieran cargar.

    La sospecha corroe la cabeza, mi gente,
    la microfilmación refleja
    un reality show contrainteligente
    que nunca enfoca quien la maneja.

    La sospecha corroe la cabeza, mi gente,
    la guerra fría tras la ventana.
    Un lado empantanado en el presente
    el otro lado serruchándome el mañana.

    La sospecha corroe la cabeza, mi gente,
    en la vidriera los extremismos
    esperan su moda pacientemente
    pa´ hacernos daño entre nosotros mismos.

    La sospecha corroe la cabeza, mi gente,
    pero que no nos coma el corazón
    por tantos años de tirar pa’l frente
    entre bloqueos y mala administración.

    Si hay confianza no hay sospecha
    Si hay sospecha no hay confianza
    Si hay confianza no hay sospecha
    Si hay sospecha no hay confianza

    ¡Que Dios me libre de andar a la derecha!

    Si hay confianza no hay sospecha
    No tengas miedo ven y báilame la danza

    Si hay sospecha no hay confianza
    Semilla de intriga, terrible cosecha

    Si hay confianza no hay sospecha
    Aquí el que no tropieza le engorda la panza

    Si hay sospecha no hay confianza
    Debajo de tu silla está prendida la mecha

    Si hay confianza no hay sospecha
    Expertos partiendo la punta ‘e la lanza

    Si hay sospecha no hay confianza
    Guardando fichas, mirando fachas, en estas fechas

    Si hay sospecha no hay confianza
    Porque hoy es mente ancha, mañana es mente estrecha

    Si hay confianza no hay sospecha
    Y Varadero queda norte de Matanzas

    Si hay sospecha no hay confianza
    No digo más, no digo más
    No digo más, mi gente, nos vemos allá

  4. No eres el primero en sufrir este tratamiento ni seras el ultimo, miles de cubanos, con la mejor intencion del mundo y con deseos de ayudar, cometieron el mismo error que tu y algunos lo pagaron mas caro que tu.

  5. Lo que no acabo de entender es cómo teniendo tanta «sabiduría» no se acaban de dar cuenta que están del lado equivocado. Que los engañan, los usan y después los abandonan como chicle usado. Es una maquinaria diabólica de moler a todo el que medianamente discrepe de ellos y ejemplos sobran. Nos enteramos de este caso porque LJC que ha estado directamente implicado ha apoyado al profe con todo, pero, ¿cuántos han caído de alturas mucho mayores y ni siquiera hemos sabido que pasó? Ahí está la cacareada libertad de expresión y de todos los muchos otros derechos violados a diario que muchos acá dicen no son tales. He ahí el porque tanta gente tiene miedo de hablar y llamar las cosas por su nombre. En todos lados se «cuecen habas», pero las cubanas siempre se queman.

  6. No se acaba de entender que al status quo no le conviene la gente pensante y critica sea del signo político ideológico que sea. Es un sistema tan enfermo que lo que le conviene son personas con actitudes perrunas e hipócritas, los llamados confiables, es tan cínico y enfermo el sistema que sabe que mucha gente actúa por hipocresía.

  7. Mi querido profesor, busque en su memoria, algo hizo usted a la querida y revolucionaria viceministra, quizás le suspendió notas a algún sobrino, la confronto en alguna reunión, o simplemente no la alago, sin dudas esto es una venganza de ella o de alguien que siente por usted alguna inquina personal, han sido muchos los defenestrados en sesenta años, muchos en la alta jerarquía del gobierno o en la pequeña empresa que sin saber el porqué un día cayó en desgracia y paso a ser un apestado de por vida, lo siento mucho por usted, nada le devolverá sus meritos, nadie reconocerá su trabajo, todos tienen miedo, miedo creíble, todo lo bueno que un día hizo paso al olvido, con esos bueyes revolucionarios deben seguir arando.

  8. Me resulta muy triste, amigo René Fidel, todo lo que comentas, y mucho más por no tener la capacidad de entender todo lo que planteas. ¿Seré un retrasado mental o estoy perdiendo la memoria para poder unir y reflexionar con la máxima certeza todos los aspectos de tu largo escrito? Por lo pronto solo me queda estimularte a la continuación de tu lucha para el establecimiento de la verdad y que esta sea la mayor senda a recorrer por nuestra querida Revolución. Mi abrazo!

    • Como he hecho muchísimas veces, le informo que si su comentario de ayer a las 3:29 se ha publicado eso significa que todos correrán la misma suerte. La no publicación de comentarios de debe a que un procedimiento automático, muchas veces considera que algún comentario debe ir a spam, a la papelera o a moderación…tres opciones. No interviene en la inmensa mayoría de casos ninguna persona. Eso es así desde siempre…. Muy posiblemente haya comentarios no publicados y no es un problema de censura normalmente. En su caso, casi seguro que no.

  9. Para empezar quiero solidarizarme con René por la persecución que sufre.

    Pero lo que le pasa es de esperar. Recordemos que el Santo Oficio en España no vigilaba las desviaciones del dogma de los judíos y musulmanes, sino de los cristianos. Porque poco dogma tenían que vigilar en judíos y musulmanes. Solo les prohibían el proselitismo y al final los expulsaron.

    Análogamente en Cuba no se persigue el dogma de los disidentes, sino que se les prohíbe el proselitismo y en cuanto se puede se fuerza su expulsión de Cuba. Son los revolucionarios los que sufren la vigilancia del dogma.

  10. Por cierto, La Joven Cuba parece que defiende una libertad de expresión muy selectiva según de qué cubano se trate. Jamás he visto que defendiese la libertad de expresión de los disidentes.

    • Dios los cría y ellos se juntan.
      Uno dice una bobada y el otro ofende y dice que LJC no tiene principios…
      Luego se quejan de que Osmany diga lo que dice de «ustedes» y que un servidor de vez en cuando también diga algo sobre principios….y finales….
      Además de «perdedores» , faltones…. Puafffff ¡siempre la misma historia¡

  11. Que se puede esperar de una Revolución que se murió de vieja?! René Fidel González García, se empeña en ser comunista, en una sociedad que ya dejo de ser comunista …“La sociedad igualitaria ya no existe” … “Mi generación creció en esa ilusión de utopía y después sufrió una gran desilusión, un gran desencanto” … “En estos momentos, es una sociedad que socialmente se parece a cualquier otra sociedad del mundo. Los que tienen dinero viven mejor que los que no tienen dinero. Incluso si tienes dinero no puedes comprar ciertos bienes” … Si yo dijera esas cosas, para justificar mi criterio de que el comunismo murió en Cuba, saldría el tontuno de Alicante, para decirme que llevo mucho tiempo fuera de Cuba, que de tanto andar en helicópteros y submarinos, ya no pongo los pies en la tierra, milblogscubanos (Josep Calvet, SoliCalvet, etc) continuaría con la letanía de que mi exito se debe solo al trabajo de algunas vírgenes milagrosas y que los comunistas cubanos estan triunfando, bla, bla, bla, gallego Calvet, recoja que nos mudamos! quien afirma lo que ve en Cuba, no soy yo, es tu autor preferido Leonardo Padura!!! 😉 Saludos 🙂 🙂 🙂

    • No es que sea Padura mi autor preferido, porque son muchos a un nivel muy parejo, pero sí es cierto que he leído todo lo que ha escrito Padura (puedo no haber localizado algo, pero creo que no) y me gusta mucho. Comparto su visión crítica o sus descripciones de «realismo cubano» pero creo que es persona honesta y correcta y trabajadora…¡no como otros¡ 😆 😆 😆 Saludos

  12. A pesar de algunos errorcitos aqui o alla la revolucion continua su avance indetenible en defensa de nuestra clase trabajadora.

    Desde tempranas horas cientos de obreros hicieron cola en las nuevas tiendas en divisas para comprar refrigeradores de dos puertas, aire acondicionados, congeladores, etc.

    Se llevaron sus equipos a casa confiados de que. en un futuro, nuestras redes electricas tendran la capacidad para que sus equipos funcionen en esos dias calurosos de verano.

    Y si no funcionan por los apagones estaran felices de usarlos como adorno.

    Esperamos que el imperialismo reconozca que la revolucion esta a la vanguardia mundial de la explotacion obrera.

  13. Disculpe 1000 blogs, ya vi q salió. Decía alguien q la esencia del pensamiento está en su utilidad y su utilidad en su expresión. Estoy tratando de sugerir como otros más hábiles q yo en estas lides pueden hacer algo práctico con este caso. No queremos todos realizar nuestros sueños (los q sean) ?

  14. Es una gran pena que sucedan hechos como estos por personas que se dicen revolucionarios, comunistas e invoquen con total desparpajo que no volverá a educar «en las mismas aulas y pasillos donde se formaron revolucionarios íntegros como Vilma Espín, Pepito Tey, Frank y Josué País»
    Si esos héroes y mártires de la Revolución Cubana hubieran aceptado esos mismos argumentos de los que defendían el Régimen de Batista, hoy no serían más que olvidados, como muchos que dieron la espalda a la lucha que hacía el pueblo cubano por su definitiva liberación y redención, pero la comodidad del oficialismo que garantiza como dice Martí en Yugo y Estgrella: » duerme en paja caliente, y tiene rica y ancha avena.»
    Aplastar con toda la fuerza y potencia del ejercicio ilegítimo del poder, puede destruir a un hombre, pero no derrotarlo. Esa es la enseñanza de «El viejo y el Mar» de Ernest Hemingway.
    Sin embargo, hay que admitir que no es la primera vez que se cometen tales arbitrariedades e incluso, se han publicado en los órganos oficiales de prensa, después de innumerables denuncias que han obligado a los burócratas de turno, emulando el tristemente conocido «Quinquenio Gris», a hacer «mea culpa». Sucedió y seguirá sucediendo y «Herodes, guardó silencio».
    Lamentablemente, el pueblo, este que parece «aguantón» según algunos de sus perennes enemigos, no olvida, aunque parezca que tiene amnesia. Tiene en una balanza las conquistas de la Revolución y la unidad del Pueblo frente a la permanente agresión imperialista, en contrapeso a desmanes de los burócratas, muchos de ellos dirigentes y ejecutivos que tan a diario cometen injusticias, mienten, manipulan, dicen «No» (para proteger su «silla» antes que el «Sí» que por el compromiso que asumen, la pone en peligro) dañando lo más puro de la Revolución Cubana -a ellos, qué les importa???- y la credibilidad que el pueblo tiene de ella y las futuras generaciones cada vez más escépticas de que alcancemos el sueño prometido y deseado.
    Decia Raúl Castro «estamos caminando por el borde del abismo». Eso no fue exageración de él, ni un fatalismo pesimista: es la realidad y gentes (que no personas) como las que han obrado con vesanía contra un profesor universitario, revolucionario, militante del PCC y formador de hombres del futuro (pero no «bueyes», sino «estrellas») y fue un llamado a los revolucionarios a salvar la Revolución Cubana, tanto contra el imperialismo, como contra estos burócratas que cómodamente, desde el mal ejercicio de su pequeña cuota de poder, están esperando que la revolución se venga abajo.

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René Fidel González García
René Fidel González García
Doctor en Ciencias Jurídicas. Profesor de Derecho. Ensayista

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