―He comprado una flauta de pan. Doscientos pesos. En Hamelín no se hubiera oído más alto mi toque que cuando anuncié a mis chamas que tendrían desayuno.
―Con precio semejante, el alimento básico se convierte en «pan nuestro de cada mes».
―El conflicto ucraniano hace mella, no obstante la irreductible amistad con los hermanos rusos.
―Para su consumo, la única variante es comprarlo en la calle. «El cubano sabe lo que es comprar por fuera», ha afirmado Randy en la Mesa Redonda.
―Comprarlo afuera: ahí está la clave de la visita del presidente a Argelia. La cuota en el Sahara debe andar un tin más alta. En su juventud, Canel debe haber oído el estribillo de Valladares: «África lucha codo con codo para que el pan se reparta entre todos».
―Puerilidades de una época en que se soñaba en grande.
―Todavía se sueña. Mira las recetas del programa Chefarándula.
―Michel Torres Corona le ha ido con todo a ese espacio televisivo en un artículo de Cubadebate. «Frivolidad» habla de la ingenuidad de «competir con la oferta seudoartística que nos llega desde más allá del Malecón».
―Con lo crítico y mordaz que es ese tipo con la realidad cubana, intuyo que «más allá del Malecón» se refiera a Ana Hurtado. Esa chiquilla ha escrito, también para el «medio de información alternativa», un bodrio donde, entre otras trivialidades, ha dicho de La Pasionaria: «Dolores es Fidel. Fidel es Ernesto. Ernesto es Miguel Hernández. Miguel Hernández es Vilma. Vilma es Federico». Vaya, que en ese afán de congraciarse con los cubanos hubiera podido rematar: «Federico es Miguel Barnet».
―Lo leí. No pude seguir más allá del «Hubieron personas». Ella necesita urgente un posgrado en México con Fernando Buen Abad, a ver si este le explica el «marasmo semántico de los intereses individuales por encima de los problemas comunes», «la connivencia con la estulticia mediática burguesa», «la esclavitud semántica».
―Qué va. A la Hurtado le gusta más La Habana. Ahora mismo se hubiera sentido plena en el Pleno, en aras de «normalizar el aguante».
―Esa reunión del Comité Central promete analizar medidas para «enfrentar la situación del país en los ámbitos económico-social y político-ideológico» y consolidar el «socialismo criollo, que tiene esa mezcla fabulosa que viene dada por el ADN cubano», con núcleos partidistas cuyos ácidos nucleicos han derivado hacia una desconexión cada vez mayor con la macromolécula.
―Todavía están a tiempo de demostrar que somos un «pequeño Estado en desarrollo».
―El subdesarrollo no puede ser condición inerte.
―De hecho, se profundiza.
―Con las medidas trazadas por el Pleno retomaremos el punto ascendente de la espiral.
―Que lo digan si no los delegados internacionales al foro que organizó la FAO en Panamá sobre programas de seguridad alimentaria. Pudieron constatar lo que hace la mayor de las Antillas por la «innovación y tecnología en las políticas públicas, principalmente en la nutrición animal y humana».
―Me interesa más lo que saldrá del Pleno en estos días. La «nutrición animal» en el restaurante del Palacio de las Convenciones puede incentivar grandes aportes.
―Allí se ha convocado «a estar cada vez más cerca de lo que necesita el pueblo», es decir, de la comida. Ellos sí no se pierden los viernes el programa Chefarándula.
―Morales Ojeda subrayó que «tenemos las reservas suficientes para sortear los difíciles desafíos que nos acechan y obtener nuevos logros para el desarrollo del país».
―¿De qué reservas habla? Ya los almacenes no dan ni para abastecer las tiendas en moneda libremente convertible.
―Según él, la «agravada situación de carencias materiales», la «afectación directa en la calidad de vida del pueblo» son, entre otros factores, «desviaciones en la Tarea Ordenamiento».
―Desviaciones que no fueron capaces de prever ni de frenar las 36 reuniones con 158 temas y 221 acuerdos (167 cumplidos y 54 en proceso) que tomó el Buró Político desde mayo de 2021 hasta la fecha.
―Números que no aceptan quienes «pretenden arrebatar la tranquilidad ciudadana y hacer ver una situación de caos que sirva de caldo de cultivo para un golpe blando».
―Tendrán que convertir esos dígitos en algo tangible si no quieren que la cena de fin de año de los cubanos sea solo un caldo de cultivos varios.
―Está difícil. Torres Corona ha afirmado en Con Filo que «Cuba tiene cosas que mejorar».
―Manera blanda de decir que el país está jodido.
―Matices de la frivolidad.