Soberanía alimentaria, energías renovables y más sueños pendientes

Agenda Nacional: Miguel Diáz Canel y representantes de la FAO y el PMA hablan sobre soberanía alimentaria. El gobierno está decidido a estimular el uso de fuentes de energía renovables. Cuba está más cerca de aprobar su Política de Transformación Digital. Día de la Cultura Nacional en medio de una crisis que afecta a las instituciones culturales.

por Redacción
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Autonomía municipal y soberanía alimentaria, sueños pendientes

La noticia es que el presidente Miguel Díaz-Canel, en una visita en la provincia de Granma declaró que «La principal fuente de alimentación del pueblo tiene que lograrse en los territorios».

Además de esto, Marcelo Resende, el representante de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (Fao) en nuestro país manifestó esta semana el compromiso que tiene Fao de «acompañar» a Cuba en el camino hacia la soberanía alimentaria. A su vez, Etienne Labande, representante del Programa Mundial de Alimentos (PMA), se refirió, según Prensa Latina, al trabajo de Naciones Unidas de conjunto con el gobierno cubano para «ampliar la disponibilidad y el acceso a alimentos».

Esto significa que la descentralización, declarada como un objetivo de desarrollo por el discurso oficial, sigue siendo un proyecto que no se concreta a pesar de estar planteada en la Constitución de 2019. Una rápida ojeada a los medios cubanos muestra a funcionarios de la administración central del Estado recordándoles a las autoridades municipales que la ley les concede autonomía y que tienen que usarla.

Por otra parte, la soberanía alimentaria, una meta con rango de ley desde 2022, y que cuenta con varios programas de cooperación internacional, hasta el momento no ha tenido éxito. Esto ha sido admitido en las últimas sesiones del parlamento, el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca.

Nuestra opinión es que los vicios de la excesiva centralización, arraigados por décadas, no se resolverán fácilmente. Asimismo, los potenciales productivos locales, así sean estimulados por la autogestión de los territorios, no rendirán los mejores resultados mientras los agricultores mantengan las dificultades infraestructuras, de transporte, acceso a materiales, además de una relación desventajosa con el Grupo Empresarial Acopio.

Si las agencias de Naciones Unidas, la Unión Europea y otros colaboradores llevan muchos años invirtiendo en el campo cubano, ¿cuáles han sido los resultados? ¿Qué ha fallado? ¿Por qué esa inversión parece inversamente proporcional a los niveles de producción actuales?

 

Energías privilegiadas

La noticia es que el gobierno está decidido a estimular el uso de fuentes de energía renovables, como la solar y la eólica, y para lograrlo el Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) adoptó varias medidas que entraron en vigor este 16 de octubre.

La resolución del MFP aumentó el precio que tendrá la energía «limpia», sea producida tanto por empresas estatales como por entidades no estatales, e incluso por simples ciudadanos que posean generadores y decidan vender electricidad al Sistema Electroenergético Nacional (Sen).

La tarifa más alta beneficiará a los centrales azucareros, que recibirán 9 pesos cubanos por cada kilowatt-hora vendido entre la mañana y la tarde. Otros productores del «sector no residencial» recibirán apenas 3 pesos cubanos, mientras que la energía entregada por el sector residencial, con cualquier tecnología, costará 6 pesos por cada kilowatt-hora.

La resolución declara que las tecnologías relacionadas con fuentes renovables de energía —como los paneles solares—, no se venderán con fines recaudatorios. Sólo se exceptúan de esta lógica, por el momento, los vehículos eléctricos.

Otro incentivo notable será que, tanto las entidades estatales como las no estatales involucradas en proyectos para usar energías renovables, no tendrán que pagar el impuesto sobre utilidades mientras estén recuperando la inversión, en un plazo que podría extenderse hasta los 8 años.

Esto significa que el gobierno se está tomando muy en serio las energías renovables como una opción esencial, no un simple complemento, para resolver crisis energética actual.

Nuestra opinión es que, a pesar de que la estrategia es correcta y merece el apoyo de todos, pues el gobierno se está imponiendo una meta difícil de cumplir. Desde 2014 Cuba cuenta con una política para el desarrollo de las fuentes renovables. A casi 10 años, apenas el 5% de la electricidad se genera con energía limpia.

El plan que impulsa el gobierno es un hermoso sueño: la independencia de los combustibles fósiles. Por ahora, planifican utilizar un 37% de energía limpia en 2030. Faltan apenas 7 años. De no ser posible, ¿cuál sería el plan B para mejorar la eficiencia de las centrales generadoras que usan combustibles fósiles?

 

Más digitales que nunca

Fue noticia esta semana que Cuba está más cerca de aprobar su Política de Transformación Digital y junto con ella la Agenda Digital que la pondrá en práctica.

Lo dijo Ernesto Rodríguez Hernández, viceministro de Comunicaciones, en el III Congreso Internacional Cibersociedad 2023 que fue clausurado el 20 de octubre.

Esto significa que, a pesar del deficiente servicio de Internet y de las nulas perspectivas de mejoría que se avizoran a corto plazo, el gobierno está decidido a dar un paso decisivo en su plan de informatizar la vida cotidiana. 

Opinamos que esta política, en efecto, es indispensable para el desarrollo del país y siempre será oportuna, incluso en medio de la crisis económica. Falta que la Agenda Digital Cubana 2030 sea viable y sirva para resolver problemas habituales de los cubanos, no para complicarlos.

Aunque actualmente, según declaran las autoridades, el 70% de la ciudadanía tiene acceso a Internet y el 83% a la telefonía, queda un gran grupo excluido. Tanto por razones de edad como por sus limitados ingresos económicos, estos grupos deberían ser estar en el foco de una estrategia de «inclusión digital» que no ha sido declarada por el momento.

Que muchos servicios, pagos, solicitudes de documentos, estén digitalizados no significa que deban desaparecer o empeorar la oferta presencial para quienes no tienen acceso a la opción digital. La implementación de esta política debe ser gradual y coherente.

 

Cultura sin presupuesto

La noticia es que que se celebró este viernes el Día de la Cultura Cubana en todo el país, en medio de una crisis que afecta decisivamente a las instituciones culturales y educativas.

Esto significa que el gobierno y sus operadores no están dispuestos a renunciar a utilizar a la cultura como dispositivo político, aunque se trate de un recurso cada vez más costoso e insostenible.

Al presentar el anteproyecto para el Presupuesto del Estado correspondiente a 2023, la ministra de Finanzas y Precios dijo: «Podemos reducir el déficit fiscal sin cerrar escuelas, sin cerrar hospitales, ni institucionales culturales, sin aplicar terapias de choque». El déficit fiscal al que se refirió la ministra Meisi Bolaños fue estimado en más de 68.126 millones de pesos para este año.

El deseo de no cerrar instituciones culturales no ha sido posible. Ya han cerrado y se siguen cerrando, o viven como si estuvieran cerradas. Y eso a pesar de que el presupuesto para Actividades culturales en 2023 (6.780 millones de pesos) supera al de Asistencia social (6.000 millones de pesos).

Nuestra opinión es que el sistema de instituciones culturales, con el diseño homogéneo que se le dio en todos los territorios del país, nunca fue rentable. La cultura no se puede reducir a sencillos cálculos económicos por su valor espiritual, pero hay que aceptar que algunas actividades necesitan ser subvencionadas, y en el caso cubano, esa misión la ha asumido fundamentalmente el Estado.

Hay experiencias de rentabilidad en algunas empresas culturales, mas siguen siendo minoritarias. La racionalidad debe imponerse, no puede esperarse que todas las instituciones culturales sean rentables económicamente. No obstante, la administración del país debería hacer un análisis sobre qué actividades valdría la pena conservar con el modelo actual. Otras podrían funcionar, si fuera interés de las comunidades donde funcionan, bajo otro tipo de gestión.

En adición, urge un modelo de gestión cultural que combine la inversión y subvención del presupuesto público, con el apoyo de empresas —estatales y privadas— sumado a la cooperación internacional; al tiempo que permitan la gestión autónoma de esos espacios. La producción cultural institucionalizada de forma burocrática y estadocéntrica se estanca.

2 comentarios

haha75 23 octubre 2023 - 6:56 AM

Muchos sueños, pero para hacerlos realidad se necesita capital para comprar lo necesario para hacerlos realidad.
Sin embargo, debido a presiones externas, Cuba no tiene acceso al mercado de capitales…
Los sueños irrealizables se convierten desgraciadamente en pesadillas para los cubanos, lo que es tanto más lamentable cuanto que en todo el mundo se gastan enormes sumas de dinero para financiar guerras en las que muchas personas pierden la vida, pero que también permiten a unos pocos enriquecerse aún más…

Gerardo Francisco 23 octubre 2023 - 10:44 AM

Estoy de acuerdo en que las palabras de Diaz Canel, son sueños pendientes y pura retórica. El mismo en una de sus intervenciones mencionó la ley de soberanía alimentaria, sin embargo dijo “no hay alimentos”. No estoy de acuerdo en la opinión de que ahora el gobierno se lo está tomando en serio. Todo lo contrario. Decir que la soberanía alimentaria se logra en los territorios, es la forma más fácil de librarse del problema y echarle la culpa a los territorios. Semanticamente y en papeles incluso en Leyes está dispuesto, pero el mismo Canel sabe que los territorios no manejan dinero, las utilidades de las empresas estatales, el turismo, las ventas de las cooperativas todo ese dinero va directo a la cuenta central del Estado y es el Estado el que designa el presupuesto a cada territorio. Por lo tanto un gobierno territorial que no le dejan quedarse con una parte de lo que allí se produce, le es imposible invertir en los recursos necesarios para establecer cualquier producción agrícola. Mientras eso no suceda siempre el Estado o gobierno central distribuirá el presupuesto en aquellos sectores más priorizado como ahora sucede. Los territorios no tienen presupuesto para reparación y mantenimiento, mientras a nivel central se hacen gigantescas obras de construcción en hoteles. Por eso no se arreglan las calles, no se amplían los acueductos, no se reparan las escuelas y los hospitales. Un campesino de un territorio tiene que producir lo que el
ellos lo saben. gobierno central le indica, y está obligado a vender sus productos a través de acopio que es un intermediario malo porque no recoge los productos a tiempo y no pagan Para exigirle responsabilidad al territorio, hay que otorgarle la autoridad necesaria para planificar y decidir sobre una buena partes de las utilidades y no como ahora que tiene que entregarlo todo. Por este sencillo principio económico es que esto no ha funcionado ni funcionará y ellos lo saben. De las energías renovables usted da una cifra mucho más reciente, pero yo recuerdo que hace más de 20 años se viene hablando de esto, desde que comenzaron los Forum de ciencia y técnica, se han celebrado numerosas reuniones, eventos internacionales del medio ambiente y hoy estamos en lo mismo. Hasta cuando tenemos que aguantar la misma muela con diferente nombre pero con los mismos irresponsables, e incapaces.Creo que es hora de que el gobierno hable en serio, que el Presidente rinda cuentas ante el Partido y la población cosa que no se hace desde el primer congreso del PCC.

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