Y ahora que hay… ¿por qué no bajan los precios?

por Arturo Mesa
Precio cuba comida

Nada como caminar por uno de nuestros barrios para comprobar los patrones de precios, las ofertas y la calidad de lo que se vende. Vivo en una zona de mucho emprendimiento, muchas cafeterías, pizzerías y paneras. Observo los precios y sus movimientos para comprobar algunas teorías como por ejemplo, que hoy abundan las mercancías y los números siguen sin bajar.

En cada cuadra hay un mostrador y en cada cuadra la cerveza vale lo mismo; y también, el refresco y la pizza. Los surtidos de galletas son variados, así como los refrescos instantáneos, las maltas y los dulces. Entonces, ahora que hay, ¿por qué no bajan los precios?

Los análisis de economistas de renombre apuntaban a la necesidad de aperturas: presencia de otras formas de gestión, pymes, mipymes, TCPs etc –paso correcto a mi juicio— pero a esa ecuación le sigue faltando algo para que los precios empiecen a descender.

«El mercado se autorregula, el Estado no está para producir y el que quiera importar que lo haga», eran las propuestas más avezadas, sin embargo, ni el paquete de sorbeto ni el de café han bajado y en todo caso, hasta se nota un ligero ascenso en algunos productos, incluso cuando los barrios estén llenos de ofertantes. La confluencia de formas de gestión (o venta) ha traído –eso sí– presencia de productos, pero no ha logrado un impacto en los precios. ¿Y entonces?

Cuando se analiza la estructura de las mypimes en Cuba, ¿qué se observa? Que de las 6564 existentes a la fecha la inmensa mayoría está vinculada a la esfera de los alimentos (emprendimiento seguro dada la alta necesidad y la escasez) y ni así bajan los precios. Y es que hemos dado pasos, sin fortalecer posiciones y, como en el ajedrez, para llegar al medio juego hay que salir bien de la apertura y para garantizar un final ventajoso: hay que concentrarse en el medio juego. Es decir, todo lleva su momento, y dejar la elaboración de alimentos de la noche a la mañana en manos de particulares, nos está conduciendo a un medio juego de clara inferioridad.

La gran empresa estatal no se puede desentender de este sector bajo ningún concepto y mucho menos en una sociedad en dónde se supone el capital no es lo primordial. Es ridículo que el precio de la jaba de pan no baje de los 150 pesos cuando es el Estado el encargado de realizar las importaciones a los mismos cuentapropistas y es el Estado, además, a quien más le puede interesar que estos precios bajen. Lo mismo se aplica para producciones de viandas, carnes y hortalizas: si el Estado, mediante grandes empresas, no logra poner productos en tarimas, la cadena de revendedores que se encuentra el cliente final no permitirá que el precio baje.

El Estado, que se haga llamar socialista, para honrar semejante título tiene que preocuparse constantemente por los precios de los productos alimenticios, por tanto, dejar el alimento en mano de pequeños productores nos va a llevar al mismo camino que las cervezas, los refrescos y las pizzas: mercados inundados y precios no asequibles. Para llegar a un final ventajoso hay que trabajar el medio juego de manera muy fina y no podemos pretender que una población que hasta ayer trabajaba para ese Estado por un salario fijo, sea capaz de montar negocios prósperos en un marco de tres años y sin acceso al financiamiento. Quizá en Finlandia, uno nazca pensando en montar algo y las condiciones allí estén creadas de siempre, pero aquí no, ni todos nacemos con dotes de emprendedores, ni queremos.

La empresa estatal tiene la responsabilidad de producir, controlar y distribuir el alimento si de preceptos de una sociedad socialista se trata; de lo contrario, el trabajador que pudiera aportar de otras formas más novedosas a la sociedad, no lo podrá hacer porque no tiene ese renglón garantizado. Si esta deformidad no se enmienda, lo que estaríamos construyendo sería otra forma de predominio del capital, siendo el resto del discurso una farsa y quien no emprenda (o haga pizzas) perecerá.

(Foto: Prensa Latina)

Esta necesidad de intervención de la empresa estatal en la producción de alimentos es además una gran oportunidad para el mismo Estado, ya que en sus manos quedaría nuevamente la posibilidad de ofertar buenos empleos vinculados a la agricultura y a la producción de alimentos.

¿Cuántas personas no vemos a diario sin trabajo y revendiendo lo que aparece? ¿No les sería más provechoso trabajar de manera segura en un proyecto de desarrollo agrícola en su propia zona? ¿No sería un gran incentivo para él y a su vez una forma que tiene el Estado de reducir desempleo, vincular a la gente y volver a colocar productos en tarima y con ello hacerle competencia al revendedor?

Otro gran problema dentro de la producción de alimentos es la famosa empresa Acopio con su dejadez y falta de seriedad en muchos casos. El concepto Acopio es parte de la necesidad de presencia estatal en la producción y distribución de alimentos. Y si no funciona es por la misma razón que la agricultura no produce: no hay intención de hacerla producir, o quien la debe hacer funcionar lo que recibe son mimos a la hora de rendir cuentas.

Acopio, como concepto, es un puesto para vender y transporte: Yo acopio y llevo a las ciudades. Si se piensa bien, ambas partes del negocio pueden ser gestadas por las populares formas de gestión no estatal siempre que respondan al mismo concepto de “hacerle una intencionada competencia a los precios de los alimentos”. Es decir yo te pago por el transporte del producto pero el producto no es tuyo, ni el punto de venta tampoco.

En todo esto hay mucha tela por donde cortar, pero nuestra inflación está muy vinculada a la industria del alimento, puesto que una buena parte de los nuevos negocios se montan alrededor de ellos. Esto quiere decir que quien produzca limón siempre tendrá garantizado un comprador, o sea, ¿para qué bajar precios? Solamente se verá obligado a hacerlo cuando aparezca un competidor que ponga en peligro sus ganancias. Una vez que retorne la presencia de la empresa estatal en tal esfera, comenzarán a bajar los precios y automáticamente los nuevos emprendimientos se redireccionarán hacia otras áreas productivas inexistentes hoy.

Si uno analiza el sistema de tiendas en MLC, nota la ausencia total de competencia; por tanto no hay una obligación de bajar precios ni existe la intención de hacerlo, incluso tratándose de un Estado que, repito, insiste en hacerse llamar “socialista”. Lo mismo está sucediendo con la escasa producción de alimentos.

Otra sustentación de esta teoría la vemos con el transporte de pasajeros, al menos en la capital. Mientras los precios de los alimentos se han multiplicado por diez, en el transporte no sucede igual porque “ha existido una intención de mantener un nivel de transporte público para que la gente se pueda mover e ir a trabajar”. Malo que bueno hay Gazellas, líneas de guaguas, los famosos P, triciclos y además se producen bicicletas y motores, y por tanto el mercado del botero no queda abierto a su antojo; tiene cierta competencia y sus ingresos pueden peligrar si se va de mercado. ¿Cuándo es que se vuelven locos los precios? En las noches, cuando no queda ningún transporte público en las calles.

Gacela

(Foto: Jorge Ricardo/OnCuba)

En conclusión, la sociedad que se pretende lograr tiene que tener entre sus fundamentos un elevado nivel de justicia social, incluyendo el acceso a los alimentos y para ello el Estado tiene que convertirse en un competidor del productor independiente, además de estar presente y controlar cada momento de esa producción para que nadie quede fuera de la justicia prometida. Esa justicia incluye una adecuada alimentación y todos los beneficios para la salud que de ahí surgen. De no suceder esto, seríamos un país de base socialista solamente en el discurso oficial.

21 comentarios

Livio Delgado 30 marzo 2023 - 11:54 AM

Y tiene usted alguna duda de su última interrogante “seríamos un país de base socialista solamente en el discurso oficial.”, en mi opinión usted confunde las funciones de regulación del “estado” y asume equivocadamente que debe regular metiéndose en la cadena de producción como una variante más, en el capitalismo el “estado” gobierno también regula pero lo heces aplicando políticas de beneficio y restrictivas a nivel de precios de insumos, costo de utilización de la fuerza de trabajo y políticas impositivas que son al final las que moldean eso realización final de cualquier producto que significa el precio, le recomiendo la lectura de un artículo muy oportuno e interesante de el economista Cubano Omar Everleny sobre un análisis de la economía Cubans de hace más de 30 años y su triste vigencia en la encrucijada actual.

https://oncubanews.com/opinion/rememorando-el-informe-solchaga-alternativas-economicas-desde-la-decada-del-90/

palatino2010Alberto Ramirez 30 marzo 2023 - 12:00 PM

Es decir, la solución a los problemas creados por la interferencia del estado en todo, es más estado! Por ese pensamiento retrógrado de 6 décadas es que Cuba está en ruinas y por eso mismo nunca saldrá del pantano en que la han hundido.

Alfonso Rojas (@cerralallave) 30 marzo 2023 - 12:32 PM

Incertidumbre se llama eso, muchos temen q todo sea desmontado mientras tanto a hacer dinero, recuperar lo invertido y al menos no perder lo arriesgado

Mirardo Martin García 31 marzo 2023 - 7:01 PM

Cuando miembros del Gobierno comenzaron a hablar de que “el Estado no tiene q garantizarle la croqueta a la gente” sabía que trataban de desentenderse de la producción de alimentos y la gastronomía “por los altísimos niveles de malversación y corrupción “, galopantes eran. No lo llamaron por su nombre y tomaron el criterio de la economistas sobre la ineficiencia de la participación estatal e hacer croquetas. Los economistas acertados en sus análisis, también vieron cómo se perdieron las croquetas que comían entre sus clases y que alimentaban en parte a su familia. Yo escuché con miedo?, temor?, con la certeza de que mi nivel de vida, de mi familia y del “pueblo” iban barranca abajo. Y se ha estado comprobando. Para la gente que vivía de salarios, y los más humildes salarios, aquella participación estatal nos garantizaba comida, a la vez que posibilitaba la galopante corrupción en esa actividad. Quién reclamé la intervención estatal en la producción de alimentos no está equivocado, está reclamando que la comida aparezca!! La teoría económica de los incentivos, el control bla bla bla, sabemos que demorará bastante! Para quienes nos quedamos “con un huequito vacío en el estómago”, cómo decía mi abuela que dejara para el jarro de leche, que el Estado empiece a poner alimento en las tarimas y mostradores nos suena al Himno de la Alegría!! Para ver a la empresa privada florecer en este Estado socialista hace falta quedar vivos!

Fernando Estrada 30 marzo 2023 - 12:37 PM

Es que ellos no pueden ver que los demás prosperen,están enfermos de poder y de avaricia, tienen una necesidad extrema de sentirse y saberse superiores,están haciendo realidad lo de “solo recogerán el polvo de su suelo abnegado en sangre”y de que “será mejor hundirnos en el mar”. Claro que usan el plural para confundir, para aparentar la idea que ellos son parte del pueblo, cuando todos saben que no es así.Que lástima que cuando la historia venga a pasar cuenta ya sea demasiado tarde, claro para el pueblo abusado por estos impostores.

dario45666 30 marzo 2023 - 12:37 PM

Bueno,los cubanos acostumbrados al “socialismo con Patrocinador agregado” piensa que la economia se puede manejar con priincipios de “justicia social” ignorando ,o tratando de ignorar las leyes que manejan la actividad economica….que en general sirven para cual quier sistema :
1-No se puede distrubuir lo que no esta creado
2-No se puede tener un estabecimiento que funcione con perdidas,pues otro tendra que asumir parte de esa perdida
3_ los que el Estado centralizado socialista “regala ” por un lado tiene que quitarlo por otro,a no ser que exista una abundancia extrema.
4_los seres humanos trabajan casi siempre por tener buena remuneracion (hasta los medicos “internacionalistas” lo hacen).
5_la actividad economica publlca , estatal casi siempre se ha caracterizado por su malgasto de recursos
6-la inflacion no se cirscunscribe a una actividad,economica,es a todo el sistema.
7- en economia las importaciones adquieren un peso decisivo que hay que contrapesar con exportaciones y cuba importa casi todo y hace negocios catastroficos como embarcarse en una industria farmaceutica donde hay mucha competencia y los gastos en insumos deben ser muy altos.Por suerte esta el turismo y los gusanos de Miami…
En fin ,manejar la economia no se le da tan bien al gobierno totalitario como las campanas de Proselitismo Ideologico.

Observador 2023 30 marzo 2023 - 1:08 PM

Es inútil aplicar la lógica a todo lo que pasa en Cuba, nada obedece a una lógica y nada permite un análisis racional. El famoso chiste de los 70’ del experto de la CIA que rinde su informe al regresar de Cuba al presidente sintetiza lo dicho: en Cuba nadie está de acuerdo con el gobierno y todos van a desfilar a la Plaza; en Cuba no hay comida y nadie se muere de hambre; nadie trabaja con deseos y se cumplen todos los planes, en Cuba todo el mundo se queja y se lamentan el dia completo y todo el mundo está contento, etc, etc.
Hoy es lo mismo: todo el mundo habla mal del gobierno y casi todo el mundo fue a votar, no hay comida y nadie se muere de hambre, Biocubafarma va de éxito en exito y no hay medicinas, durante meses bajó el dolar y siguieron subiendo los precios, hay mas competencia y ofertas, pero todo sigue empeorando.
Claro que asi nadie puede arreglar esto, lo que tristemente tampoco nadie puede tumbarlo, como sabiamente se dice desde hace varias décadas.

maría teresa* 30 marzo 2023 - 1:34 PM

«« Y es que hemos dado pasos, sin fortalecer posiciones….»»
Lo correcto: «« Y es que HAN dado pasos ……»»
Arturo, cuando usted escribe «hemos» se está incluyendo y cuando leo «hemos» siento que me incluye, y no, la realidad es que no estamos incluidos ni usted ni yo.
En general a una parte por confundidos no se les permite dar pasos y ni pensar en permitirles determinar posiciones que en un futuro puedan fortalecerse. La otra parte aunque convencida de que si tampoco se les permite. El rebaño va por el trillo hecho por las pisadas de otros.
Particularmente me siento ajena y no quiero se me incluya.

Marilola Castro 30 marzo 2023 - 1:54 PM

Hoy encontre una carretilla que tenia !LIMONES! a $450 pesos la libra (unos 4 limones). Y nuestro “presidente” recomienda la limonada!

Esteban 30 marzo 2023 - 4:16 PM

El comunismo es un sistema diseñado para que la mayoría de la gente la pase mal.

LVega 30 marzo 2023 - 4:25 PM

Creo que hemos regresado al período Colonial en que, un pequeño grupo, se dedicaba al tabaco, otro comenzaba al mundo azucarero y el resto se dedicaba al contrabando y al trueque. El socialismo ha recuperado eso que existe hace siglos, en su batalla victoriosa contra el “imperialismo” y la lucha solidaria por los países pobres del mundo. Hoy día ya se perdió interés por el trabajo, el conocimiento y tradición de la agricultura y los barrios se encuentran llenos de personas en su mayoría jóvenes, luchando en las esquinas ó reuniendo para saltar de la palangana que es Cuba en el medio del mar, sin futuro!

Mirardo 31 marzo 2023 - 7:21 PM

LVega, su imagen del periodo Colonial es la más q me parece más acertada en esta situación. Si, y cada vez somos menos los dedicados al trabajo y el azúcar. Bueno, yo hago azúcar y algo descontando. Q decir! Y, sinceramente!

Manuel Figueredo 30 marzo 2023 - 5:06 PM

¿ Y ahora que hay ? Pues sencillamente más de lo mismo..Si le preguntan a un ” socialista ” porqué están tan inflados los precios , su respuesta será bien categórica: es el embargo que no nos deja respirar y apenas construir hoteles. Es la de nunca acabar, Gardel dijo que veinte años no era nada y ya vamos por 64.

Juan Quin Quin 30 marzo 2023 - 5:19 PM

De todos los comentarios me han gustado mucho el punto 7 de DARIO45666 (“cuba importa casi todo y hace negocios catastroficos como embarcarse en una industria farmaceutica donde hay mucha competencia y los gastos en insumos deben ser muy altos”) y lo que dice OBSERVADOR 2023 “Es inútil aplicar la lógica a todo lo que pasa en Cuba, nada obedece a una lógica y nada permite un análisis racional.”. Hay gente clara en este foro ….

Manuel* 30 marzo 2023 - 6:18 PM

El problema de la industria farmacéutica no es que haya mucha competencia —que la hay— sino los altísimos costes de inversión y el riesgo enorme que tiene cualquier inversión. Una prueba de un fármaco en fase I en humanos cuesta unos 5 millones de euros, en fase II 50 millones y en fase III 500 millones. Si el fármaco falla en fase III — lo cual pasa a menudo— se pierden 500 millones de euros.

Sin embargo, a pesar de lo anterior, es posible vender tecnología farmacéutica. La licencia de patente de un fármaco que haya superado la fase I en humanos se puede vender por unos 50 millones de euros. Hay pequeñas empresas tecnológicas que se especializan en vender esas patentes a grandes multinacionales farmacéuticas.

Una empresa así se podría montar en Cuba y en cualquier otro lado. El problema es que tendría que integrarse fuertemente en el mercado mundial de licencias de patentes de fármacos. Eso en Cuba es difícil por las barreras ideológicas de la administración cubana.

He trabajado como asesor de una multinacional farmacéutica española que quiso hacer un convenio de colaboración con el estado cubano. No fue posible por por culpa de barreras ideológicas.

Observador 2023 31 marzo 2023 - 8:17 AM

Manuel, para Cuba los costos de producir un medicamento son mucho menores, desde el salario que se le pagan a los investigadores hasta la implementación de las fases o escalado. En cualquier pais del mundo, el laboratorio debe pagar a hospitales, clinicas, voluntarios, etc, para aplicar y probar un nuevo producto; en Cuba el ministro coge el telefono y dicta la orden de aplicarlo a los ingresados en hospitales, pacientes de un policlinico, etc. Lo que si les cuesta (y no lo quieren pagar) es penetrar el mercado internacional cuando se quiere introducir un producto, que en los años 90 se calculaba en unos 150 millones de dolares. El PPG en su momento era un producto estrella para combatir el colesterol alto y por mala politica promocional (el comandante se creia que se las sabia todas) se quedaron con esa maravilla en la mano y hoy solo la compran algunos como afrodisíaco. Por otros motivos, pero igual de increibles por la soberbia, el desconocimiento de la realidad del mercado y del mundo de la biotecnología, las vacunas anti Covid cubanas siguen sin homologarse y solo las compran los compadres y amigos del regimen.

Manuel* 4 abril 2023 - 4:44 PM

No pueden ser solo 150 millones de dólares para introducir un producto en el mercado internacional. Es una cifra ridículamente baja.

Manuel* 30 marzo 2023 - 6:06 PM

Los precios no pueden bajar indefinidamente porque llegado un momento el coste de producción sería superior al precio de venta. En ese punto, el productor perdería dinero vendiendo. Esto sucede a veces a corto plazo porque hay un desfase entre la producción y la venta. A veces se produce con unas expectativas de precio de venta que no se cumplen. Entonces se vende a pérdidas lo que se ha producido y después se deja de producir.

Se puede bajar el coste de producción, pero es difícil. La forma más rápida consiste en bajar los impuestos. En Cuba esto equivaldría a eliminar las restricciones a la importación de los factores de producción. Otra alternativa es introducir mejoras tecnológicas que abaraten la producción. Esto es lento.

Armando Perez 31 marzo 2023 - 7:57 AM

Tiene usted razón. Las leyes del mercado funcionan, (cuando las dejan) pero no son instantáneas. La solución no es meter una empresa estatal ineficiente para tratar de competir. Eso lo han estado haciendo desde antes de 1990.

Manuel* 30 marzo 2023 - 7:53 PM

La inflación no está vinculada a la producción de alimentos, sino al aumento de la oferta monetaria. Las subida de los alimentos es consecuencia del aumento de la oferta monetaria, y no al revés.

El dinero vale poco cuando el estado lo fabrica en exceso, algo que sucede cuando se pone a funcionar la fábrica de hacer billetes para compensar los déficits de las administraciones. Cómo Cuba no tiene un sistema tributario eficaz, mantiene un déficit crónico que se arregla fabricando dinero y produciendo inflación.

Manolo 31 marzo 2023 - 9:45 AM

Uno de los grandes problemas de Cuba es que todo el mundo sabe de todo, aún sin ser especialista en la materia. Y hasta se atreven a escribir artículos. Y hasta se los publican. Y hasta hay quien los toma en serio y se mete a refutarlos.
Termina todo en una gran habladera de cosas sin sentido.
Es lo que tiene de malo el derecho de expresión.

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