La nación insultada

por Consejo Editorial
nacion

Teresa Melo me insulta desde Cubadebate. Jamás yo la ofendería a ella. Y digo “me ofende” porque si, visto con honradez, me ajusto perfectamente al sujeto que describe en su nota Mi Humilde Gratitud, publicada el pasado 12 de septiembre. No tengo un trabajo estable en Cuba (podría explicar las causas pero no viene al caso), me sobra tiempo para criticar (y efectivamente critico) y no guardo ningún sentimiento de gratitud por dirigente alguno.

Soy un desagradecido, uno de esos parásitos “carente de sentimiento y sentido común y conocimiento”. También fui de los primeros en burlarme del ministro de la industria alimentaria. Tuve que escoger entre la burla y la indignación que me provocaron los disparates. Escogí la burla y la aritmética que, a pesar de mi condición de “figurín diletante y susurrador”, según Teresa, aprendí en mi lejano cuarto grado.

Pero nada justifica un agravio contra Teresa Melo ni otra persona agradecida de este país.

Nada lo justifica. Ni siquiera que no sea la primera vez (y estoy seguro no será la última) que a los críticos nos descalifiquen en un medio de prensa pagado por el pueblo. Eso lo hemos visto con Leopoldo Ávila escribiendo para Verde Olivo, con Miguel Barnet en Granma pidiendo que dejemos la política en su “cuartel general” y hasta con un profesor de física que usa a José Martí para conminarnos a que no estorbemos.

Condenaré siempre cualquier demonización, asesinato de la reputación o linchamiento mediático contra Teresa Melo, Mariela Castro o cualquier otra persona. Soy categórico: no acepto el abuso. Y no lo acepto aun cuando Mariela Castro, por ejemplo, comparta un post de Facebook donde Antonio Rodríguez Salvador considera a Harold Cárdenas “una personalidad victimista” que puede resultar paranoide, y otras lindezas. O que un montón de blogs (también financiados por el pueblo) le llamen despectivamente “el becario” a nuestro editor. O aunque Marcos Cristo dedique todo tipo de epítetos a la doctora Alina B. López y este servidor, sin tener el valor de mencionar nuestros nombres o discutir de frente nuestras diferencias, como le he pedido a él y a otros.

¿Quiere alguien insulto mayor y más irrespetuoso que llamarle mercenario a cualquiera, con absoluta ligereza y sin presentar evidencia alguna? ¿Quiere alguien insulto mayor que dejar sin trabajo a un profesor universitario, doctor en ciencias, por publicar en Rebelión y en este sitio? Ante esto, los memes y las burlas a un ministro parecen cosas de niños aunque no lo sean. En realidad son expresión del descontento de un segmento de nuestra sociedad en una proporción cada vez más creciente que, aunque algunos lo evadan, va a llegar el momento que ningún agradecimiento va a evitar la explosión social.

Hay que romper de una vez el círculo vicioso que legitima el escarnio.

Y no hay que hacerlo sólo por Teresa Melo, o por Paquita de Armas sobre quien un músico y sus seguidores han bombardeado vulgaridades y groserías sin tener en cuenta que esta señora es una persona mayor. Hay que rescatar la decencia perdida, aprender a disentir desde el respeto porque incluso la burla, la sátira y el sarcasmo, precisan un mínimo de dignidad para no convertirse en manifestación de lo peor de nosotros mismos.

Hay que romper ese círculo vicioso por Cuba, por la nación que somos todos nosotros: los agradecidos y los críticos, con sustento y sin sustento, los que dicen ser revolucionarios y viven como oligarcas y también por los que no dicen que sean revolucionarios y comparten con el proletario ese trozo de pan que el ministro asegura tiene más calidad que en muchos otros países. Porque a una nación que no se respeta a si misma, no la respeta nadie.

48 comentarios

osvaldo1801 15 septiembre 2020 - 8:01 AM

Escribir o simplemente exponer criterio en LJC es retomar en su propia esencia los objetivos por lo cual Guiteras creó sus propias organizaciones en la década de los años 30 del siglo pasado. Un programa que planteaba desde la ética filosófica, crear un Estado socialista como objetivo final. Una de las facetas que lo acompaño fue precisamente el antiimperialismo.
Partiendo de este enfoque, la mirada en cada crónica que se aborde, debe transitar por una ética profesional como ejercicio del criterio y del respeto. Asimismo, los temas que se proponen al debate, estarían aportando a la construcción de ese modo de producción promulgado por Guitetas si, se intercambian conocimientos que se sustenten desde la ciencia y la memoria histórica.

Batista 16 septiembre 2020 - 6:32 PM

Jamás defenderé la burla como mecanismo de expresión, mucho menos en las redes sociales que tanto alcance tienen. Da igual si se ataca a un ministro, presidente, artista o deportista, son seres humanos, y ridicularizar y humillar no debería ser la opción para criticar los errores o expresar la divergencia de opiniones.

Manolo 15 septiembre 2020 - 8:06 AM

Hay una diferencia entre linchar y denunciar. Entre ofender y responder a una ofensa.
Como lachay entre reír o estallar ante una indignación.
Esta reflexion la puse en una entrada anterior pero sigue siendo válida ya que continua el tema.
Creo que hay intelectuales y artistas de estomago agradecido, que viven de concurso en concurso, cuyos libros, a veces buenos a veces no tanto, si que se publican y se lanzan, muchos pierden el color olvidados en las librerías, pero nunca se entorpecen o secuestran, beneficiados por una autonomía creativa y comercial que el resto del pueblo no tiene, por lo que prestan su pluma o su teclado, agradecidos con razón, para defender un status quo que los beneficia.
No los critico, es su derecho. Pero el resto no tenemos concursos, subvenciones, viajes, talleres literarios pagados con el presupuestoque todos engrosamos con nuestros salarios insuficientes. A lo que no tienen derecho es a juzgarnos porque a veces, a veces nada mas, nos burlemos de quien antes se burla de nosotros, no a veces sino constantemente.
No veo linchamiento por ningun lado, veo
Indignacion y respuesta justificada.
Ofenden y se burlan del pueblo.
¿Que esperan, aplausos?

Azul 15 septiembre 2020 - 11:39 AM

Giordan ¿ Y cómo llamarías entonces a los que el domingo pasado usaron una imagen del homenaje a las víctimas del secuestro de uno de los aviones el 11 de Septiembre de 2001, en el edificio del Pentágono ,para criticar la designación de un cubanoamericano al cargo de Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo ( BID ) en la tragicomedia de las 8 pm ?

Estoy de acuerdo contigo , ofender a alguien, más cuando es mujer el blanco de las ofensas,es totalmente despreciable. Pero cuando el sistema informativo de este país, que se supone tenga algo de ética y principios,adopta postura como esas y otras que son iguales o peores, ¿ Qué podemos hacer ?

¿ Por qué tengo,o tenemos que permitir ser llamados gusanos, vendepatrias, anticubanos ,sin saber cómo vivimos ? ¿ Quién nos defiende a nosotros,los que no callamos la verdad ? ¿ Quién te defiende a tí ?

Saúl Seijo 15 septiembre 2020 - 8:08 AM

Cada día, a pasos agigantados, la bravuconería grosera gana un espacio cada vez más preocupante en los medios y entre los dirigentes en su incapacidad para tolerar la diferencia de opinión o el ejercicio de la crítica honesta. A tal punto es este hecho, que la diplomacia cubana a caído en takes actos y los actuantes son condecorados con vítores.

Manolo 15 septiembre 2020 - 8:37 AM

Y sobre Mariela, aparecerse a estas alturas con ese mensaje sobre una virgen sectaria, no me genera comentarios publicables.

Es una provocación, mas alla de la falta de respeto.

Jose 15 septiembre 2020 - 10:00 AM

👏👏👏👏👏👏!!!!!!!!!!

Isaías 15 septiembre 2020 - 8:38 AM

Porque a una nación que no se respeta a si misma, no la respeta nadie.

Gracias por su artículo, Sr. Milanés.
Pienso que no se trata de apelar al corazón de la gente para que sea más [ponga usted lo que quiera en este espacio]. Se trata de reclamar las libertades individuales a las que todos tenemos derecho.
Hasta que el pueblo cubano no exija ser libre para expresarse, asociarse, moverse y elegir mediante votación a sus gobernantes, estos seguirán ninguneando al pueblo porque nada le deben.
Se me encoge el corazón al ver lo que esos señores le están dando de comer a la gente de a pie. Tripas, un pedacito de pan de harina de boniato, croquetas que sabe Dios de qué están hechas, y todo tras colas enormes y de mucho tiempo. Allí vemos a nuestros ancianos, siempre vulnerables, sufrir más que ningún otro sector de la población el fracaso de un sistema/modelo en caída libre que solo se sostiene mediante la represión.
Es el pueblo de Cuba el que tiene que reconquistar, y cito a Villena, “la patria que los padres le ganaron de pie”. El pueblo cubano está siendo humillado y pisoteado por una élite de gobernantes que dice ser revolucionaria, pero que en realidad es una clase política en sí y para sí completamente desconectada del resto de nuestra nación. Desde allá arriba ya no nos ven.
En Cuba no hay una revolución, sino una contrarrevolución institucionalizada liderada por un grupito que se ha enseñoreado de todos nosotros. En Cuba no hay socialismo, sino un sálvese quien pueda revestida de populismo.
Ellos no van a hacer por nosotros. Ni sabe, ni quieren ni pueden. O tomamos como pueblo las riendas de nuestro destino o seguiremos cargando con nuestro Frankestein a cuestas, aguantando y mirando al suelo viendo como pasa el tiempo.

Alex Garcia 15 septiembre 2020 - 10:27 AM

Excelente.

Orlando 15 septiembre 2020 - 8:46 AM

Excelente reflexión, mis felicitaciones.

La nación insultada | Cuba Nuestra: Polémica 15 septiembre 2020 - 9:02 AM

[…] La nación insultada — La Joven Cuba […]

tony antigua 15 septiembre 2020 - 9:13 AM

El uso de la tripa animal, como dijo el Ministro, es de uso internacional y un embutido hecho con tripa natural en efecto es mas caro que uno hecho con film sintético.
Las gallinas decrépitas,que asi se conocen a las que dejan de poner huevos, en muchos paises son fuente de carne para producir carne mecánicamente deshuesada o MDM que en Cuba se importa por miles de toneladas.
En Cuba nadie comerá tripas como dice la propaganda y se ha repetido aqui.
El problema esta en la comunicación. En poner a una persona con serios problemas de expresión oral y sentido comun a hablar por tv de las tripas cuando no hay chorizos y de gallinas ancianas cuando no hay carne.
El problema es de talento, no solo del Ministro. Ese dirigente partidista promovido a ministro por arte de burlibirloque, acostumbrado a ordenar, no sabe convencer.
Termina cayendo en la ofensa y el pueblo cubano, noble como es, le devuelve la ofensa con una burla.
Y entonces viene la segunda parte, la prensa agradecida, combate a los burlones y aumenta asi la falta de respeto y el disgusto en una espiral muy peligrosa, especialistas como son en apagar fuegos con gasolina.
Los tiempos del mensaje unilateral ya pasaron. Ahora los mensajes se responden.
Si Mariela ¡a estas alturas! quiere volverse religiosa esta en su derecho, pero cuidado, porque antes la defensa de ese derecho costo mucho dolor. Y si quiere presentar a una virgen sectaria que protege a los suyos nada mas, tiene que tener paciencia para aguantar la respuesta indignada, que no siempre es aterciopelada como ella acostumbra a escuchar.
Si Teresa quiere regañar, reprender al pueblo burlado por el Ministro ante la mirada cómplice del periodista que aguante la descarga del pueblo. Lo hubiera pensado antes de constituirse en maestra regañona.
No veo tampoco ningun linchamiento, sino una respuesta esperable. Deberian agradecer que fuera asi.

Heidy 15 septiembre 2020 - 9:16 AM

Si esto es entre los intelectuales no quiero.ver en que va terminar convertida Cuba principalmente cuando triunfe la “verdad” . Pero gracias LJC por mostrar otros análisis y puntos de vista q si no es por ustedes no tuviera oportunidad de valorar. Gracias.

Cris 15 septiembre 2020 - 9:41 AM

Excelente, Giordan. Es una falta de respeto a la opinión diferente sobre las cosas. Y es, el artículo publicado en Cubadebate, agresivo e injusto.

Alheli 15 septiembre 2020 - 11:27 AM

Ese esta peor: https://lapupilainsomne.wordpress.com/2017/09/15/no-confundirse-con-teresa-melo-por-teresa-melo/
Aqui hasta se burla de la ortografia de quienes no estuvieron de acuerdo con su articulo de cubadebate. parece que ella solo le ‘reconoce’ a los malos dirigentes el derecho de cometer errores ortograficos.
Disculpen, LJC, no se si compartir links este dentro de la politica del sitio.

tony antigua 15 septiembre 2020 - 5:13 PM

Ese medio no publica opiniones contrarias.
Teresa habla de los que “no desean el bien para Cuba”.
Con esto queda fuera del analisis el asunto mas grave de nuestra nacionalidad.
¿Qué hacer con los que tambien desean lo mejor para Cuba pero no piensan que lo mejor es lo que ella piensa que es mejor?
¿Quien le ha dado tanta garantía de que lo que la propia Teresa cree mejor lo es en verdad?
¿Que hay de las opiniones diferentes?
¿De verdad los resultados del Gobierno son tan perfectos que no admiten alternativa posible?

Azul 15 septiembre 2020 - 9:50 AM

Giordan : Tienes razón en gran parte, ofender a una persona, más si es mujer, es despreciable. Pero hermano, despreciables también son esos que nos acusan de ser mercenarios,vendidos al imperio, y no saben cómo vivimos. Y jamás he visto que ninguno de ellos tenga el valor de defender la verdad de la calle,esa que estamos sufriendo día a día.

Y te doy un dato, tú que trabajastes para los “medios”, o, parafraseando a Martí ,”dentro del monstruo “, para que veas hasta que tan bajo caen esos “medios”.

En la tragicomedia de las 8 pm del pasado domingo,con tal de descalificar y condenar al grado sumo la designación de un cubanoamericano al cargo de Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo ( BID), usaron al final del reportaje la imagen de una bandera norteamericana descendiendo por una pared del edificio del Pentágono. Lo que pasa es que esa bandera realmente de desplegó en el lugar exacto donde impactó uno de los aviones secuestrados por terroristas árabes el 11 de Septiembre de 2001. O sea, un acto de recordación a víctimas inocentes , aquí la convirtieron en una denunciar sobre algo totalmente ajeno a su real significación. Para mí, fue una muestra repugnante de hasta donde pueden llegar en su abyección,para seguir en “la piñita”

Giordan Rodriguez Milanes 15 septiembre 2020 - 1:17 PM

Azul, eso de la bandera no es perversión sino ignorancia del periodista o el editor.
Imagine que la nuestra, la Cubana, la tuvieron varios días izadas hecha un ripio en Cárdenas, en la mismísima Plaza de la Bandera. Sobre eso ahorita hablaré en mi muro.

Jagger Zayas Querol 15 septiembre 2020 - 8:30 PM

Azul, ya por tardio mi conentario, es Morado. El 11-09 fue por terroristas árabes, más que árabes, de Al Quaeda. Amigos de la familia Bush. Aquello fue un acto de autoterrorismo para que Bush hijo pudiera lograr la Ley contra el terrorismo.
Los documentales de Michael Moore demuestran eso, pero -al igual que la voladura del Maine en 1898- la justicia estadounidense no haría nada para que la verdad saliera a la luz.
Pagó nuevamente el pueblo de los EEUU como en los desiertos donde se probaron los efectos de la radioactividad sobre los seres humanos, en este caso, estadounidenses. Nada, el desprecio de los dirigentes de ese pais por la vida y los seres humanos ya es proverbial, pero con su dinero, compran muchas conciencias y la bandera de las franjas rojas y blancas, con su cuadro de los territorios usurpados, tapa cual hoja de parra, la desvergüenza de sus crímenes.

Alejo 15 septiembre 2020 - 11:22 AM

Son los cuervos que se han criado, hijos pródigos en una intolerancia aprendida, pupilos del “conmigo o contra mi”, del dentro de esto todo y fuera de esto nada, del “que se vayan”, ahora gritado desde otra orilla. Son la prole de orfelinato gestada por una Patria que ha sido para ellos la mala madre que los abandonó a su suerte contra la que guardan rencor de hijo y de hermano; una Patria que en verdad ha sido obligada a segregar a sus hijos con criterios espurios ajenos a su espíritu conciliador maternal. Tomará tiempo desaprender esta manera tóxica que hemos tenido los cubanos para relacionarnos durante estos últimos 60 años de nuestra historia y que se refleja en esa retórica ofensiva y descalificadora que hoy inunda las redes sociales a ambos lados del espectro político.
No habrá futuro para esta tierra si sus hijos se frotan las manos a la espera del momento para el ajuste de cuentas. No habrá reconciliación ni país “vivible” si no quitamos de las generaciones por venir ese pesado lastre de las culpas ajenas y el odio extemporáneo. Ojalá no quede ciega por “desojada” nuestra querida tierra cubana, ciega por un rencor filial de hijos que cuales cuervos criados en la ceguera prefirieron la oscuridad del odio sobre la luz del amor, el perdón y la reconciliación.

Lola 15 septiembre 2020 - 1:14 PM

Bello, Alejo. Me conmueve. Gracias.

Alheli 15 septiembre 2020 - 12:01 PM

Uno de los motivos que me trae a LJC es el estimulo al dialogo respetuoso y educativo, aunque no se coincida en opiniones y puntos de vista. Asi que no soy para nada una partidaria de la burla caustica, y menos que nada de la ‘tiradera’ que practica nuestra patetica farandula en EEUU, como si hiciera falta otro motivo para hacer de ciertos cubanos un cliche de la groseria y la mala educacion. Soy mujer como Paquita y Teresa Melo, e igual creo que se buscaron -como el Ministro de marras- lo que le cayo encima, por defender lo indefendible desde posiciones apologistas de barricada y hasta apelando al insulto y la acusacion. Mas preocupante para mi que el choteo virtual, que en algun momento va a llegar a su fin, es que vision tienen las autoridades ante la reaccion popular a estas declaraciones y las de otros personajes que no voy a recordar. Quisiera equivocarme, pero me parece que se ha llegado a un numero demasiado elevado en el calculo o la confianza de lo que la gente esta dispuesta a soportar por miedo o agobio. Sien embargo,, la actitud de la dirigencia del pais esta siendo totalmente inercial, oscilando por su propio impulso entre la inaccion y el delirio futurista; en contraste con la caida en picada de la vida del pais en todos los ordenes. El progresivo efecto domino de la marcha atras en las relaciones Cuba USA y su no prevencion – no se por que el enemigo archiconocido nos coge siempre recogiendo el jabon- ha estado cociendo gradualmente lo que en Filosofia me enseñaron que se llama ‘situacion revolucionaria’. Las penurias, la zoqueteria y brutalidad conque sucesivos funcionarios del nuevo gobierno se han dirigido al pueblo, y los caprichos fallidos presentados cansonamente como ‘medidas’ estan provocando demasiada decepcion y desesperanza. Por primera vez -quizas debido a las posibilidades de intercambio y expresion que ha dado el acceso a Internet- yo siento que se esta comenzando a romper el velo de la resignacion.

Alina Lopez 15 septiembre 2020 - 12:27 PM

Saludos Alheli, sus comentarios son siempre muy atinados, creo lo mismo respecto a este tema. Es difícil dialogar sobre problemas de Cuba sin que surja este tipo de actitudes: ofensas, descrédito, y la socorrida victimización, que al parecer llegó para quedarse, eso ocurre en uno u otro bando del espectro, aunque la victimización me parece más usada por los medios que llamamos oficiales con el fin de desviar la atención de las cuestiones en debate y de ocultar que cada día ellas suman a más personas descontentas. El no extraer conclusiones sensatas, autocríticas y meditadas sobre ese descontento, y, por el contrario, querer presentarlo como campaña pagada desde el exterior, es una peligrosísima estrategia que no entiende lo que como bien dice usted es el preámbulo de una situación revolucionaria, es decir, parafraseando a Lenin: cuando los de arriba no pueden seguir gobernando con los mismos métodos y los de abajo no quieren seguir gobernados por esos métodos. En LJC, y de buena fe, hemos alertado muchas veces de ese peligro, pero si prefieren seguir viendo el reflejo en el espejo y no la realidad misma, solo queda insistir.

Alheli 15 septiembre 2020 - 1:32 PM

Gracias Alina. No hago esta alerta con alegría porque en Cuba está todo lo que amo en la vida, y no quisiera ni para ellos ni para mi pueblo una situación de violencia catártica. Tristeza y preocupación es lo que me embarga cada vez que constato que la gente tiene cada vez menos que perder, y todo por la mentecatería de cuatro gatos cegados por la negación a ceder en el empoderamiento, que se lo están apostando todo a una victoria demócrata en USA. Es demasiado tentadora, parece, la posibilidad 50/50 de seguir en ‘lo mismo con lo mismo’ bajo la anuencia liberadora de aquellos de quienes, paradojicamente, nos declaramos independientes. Tanto, que están arriesgando el destino de todo un país. Como usted dice, sólo queda insistir. Saludos.

Giordan Rodríguez Milanés 15 septiembre 2020 - 1:29 PM

Alelí, coincidimos. Creo que en lo individual, todos perdemos la “chaveta” alguna vez. Yo me prometí pedirles cuentas personales a uno ahí, que ni siquiera es Cubano, por llamarnos mercenarios, y por mucho que me llamo a la mesura, sé que de pase lo que pase no me voy a poder autoconvencer de que lo deje pasar. Somos humanos. El problema grave sería que todo un pueblo, o la mayoria, pierda la chaveta. Y esta nación, nuestros próceres, no se merecen que nos volvamos a autodesmembrar como en 1868. Si nuestros adversarios, a la sombra del PCC, no piensan en eso. Yo sí. Porque primero Cuba, que todo lo demás. Porque ¿Qué sería de la aspiración de justicia, libertad, derechos, soberanía sin Cuba?

Alheli 15 septiembre 2020 - 1:41 PM

No, Giordan! No prometa esas cosas. Como dijo Michelle Obama : ‘Elevemonos sobre las bajezas ajenas’. (When they go low, we go high). En lo demás, concuerdo. Vea que usted y yo somos privilegiados con la tranquilidad necesaria, al menos para contar hasta diez pensando en no destruir nuestra Cuba. Es muy difícil pedirle ‘altura’ a quien tienen cogido por el cogote contra el piso, que son los más. En esa posición, el golpe más fácil es el bajo. Ojalá no se pierda la cordura; creo que las redes -por el momento- están proporcionando una válvula de escape que puede ser una alternativa de conciliación y reclamo a la vez. Gracias por el artículo, saludos.

Diuber 16 septiembre 2020 - 12:18 AM

Que bueno que hablamos de estos temas. Que exista la preocupación de que buscándole remedio a nuestros males de gobierno no terminemos hechos unos mezquinos que se odian entre sí.

No creo que las actitudes que afectan nuestra capacidad de diálogo hayan nacido con la revolución, aunque ha habido y hay, políticas de intolerancia promovidas desde el gobierno a todos los niveles.

Creo que esto tiene un poco de idiosincrasia, de incultura política, de falta de inteligencia emocional, y de tantas otras cosas. Nada inmutable. Deberemos ir aprendiendo en el camino. Que hablemos del tema ya es un paso. Es necesario volver sobre ello cada cierto tiempo.

LJC puede contribuir más, esto no es una crítica, como moderador en su espacio; es mi apreciación de que Silvio lo hace muy bien en su blogs.

Giordan: sé que sabes que lo cortés no quita lo valiente. Sigue aplicándolo cotidianamente.

Eduardo Canal Bosque 15 septiembre 2020 - 12:06 PM

Simplemente genial. Aprecio mucho tu altura ética y compromiso con tus principios.

Tranquilino 15 septiembre 2020 - 12:45 PM

Conjuntamente con la posibilidad de debatir por escrito, a los cubanos se nos ha abierto la posibilidad de escribir también cualquier tipo de grosería y chabacanería. Es muy lamentable porque la última mata la primera. Cómo en efecto está haciendo. Leo todos los artículos de este sitio y muchas veces hasta he comenzado a emitir mi.opinio y luego no la envío. Pareciera que los foristas conocen mejor el tema que los propios articulistas. Mi opinión formada por años es que somos excelentes exponiendo nuestras ideas de forma escrita, insuperables si de criticar a otros se trata, sobretodo si de descalificarlos se trata y pésimos a la hora de la práctica. A diario perdemos un tiempo nada despreciable criticando y buscando errores en los otros en vez de sumar esfuerzos en post de la Cuba que nos debemos en la que parece que todos sabemos lo que hay que hacer. Y el gobierno no es la traba. La tiranía de Batista no lo fue. Incapaces? Incapacidad?

Sebastian 15 septiembre 2020 - 1:16 PM

Creo que la dirigencia de Cuba debe estarse moviendo en una de dos direcciones: El suicidio, o están creando una situación de revuelta para justificar cambios al estilo de “la piñata” de Nicaragua, o la de la URSS. 1.- Suicidio: Creen que cualquier revuelta será sofocada por el Ejército y la Policía. Esto puede fallar cuando la gente , hambrienta, se lanza a la calle y hace barricadas, y la policía y el ejército tienen a sus familias en la barricada (“¿ Por qué piensas tú, soldado que te odio yo?”). 2.- Lo segundo, es que se estén preparando para una piñata. Los síntomas se ven en las redes, en los hijos de los jefes mostrando su situación privilegiada. Creo que hay muchos en Cuba con ganas de ostentar su riqueza, y para ello necesitan un cambio, en el cual habrá, como en China y Vietnam la posibilidad de que la gente pueda enriquecerse. No creo que sean tan brutos como para querer lo primero.

Alheli 16 septiembre 2020 - 1:29 AM

Coincido conque ni las FAR o PNR estarian muy motivados a emplear armas cobtra el pueblo. Pero el gobierno norteamericano ha manifestado mas de una vez que consideraria una situacion de revuelta en Cuba como una amenaza a su seguridad nacional. Con una base militar norteamericana en nuestro suelo, un presidente hostil a muy poca distancia y un pueblo desencantado que hace innecesaria a la clase gobernante actual, veo la piñata muy difícil, si se llega a esta situacion. Al contrario, podrian perderlo todo y hasta acabar en prision. Creo que un proceso de apertura general al empoderamiento económico ‘camouflaria’ sus negocios entre otros tantos, que fue lo que ocurrió en URSS. En mi opinion, la dirigencia está ilusionada con la posibilidad real de un gobierno demócrata en la Casa Blanca en pocos meses. Y de que con éste el sistema podría sobrevivir sin cambios estructurales que amenacen su cuota de poder. No niego que el ripio de economía actual sea una situación menos que ideal para cualquier reforma, pero peor es seguir esperando sin hacer nada. Ah, pero para ellos, preservados de la penuria y el desespero por las necesidades diarias, el tiempo tiene otra dimensión.

Joaquin Benavides 15 septiembre 2020 - 1:36 PM

Giordan Rodriguez, Totalmente de acuerdo con tu comentario. Estas dando una leccion de etica ciudadana y revolucionaria.

La nación insultada - CódigoAbierto360° | CódigoAbierto360° 15 septiembre 2020 - 1:44 PM

[…] Por Giordan Rodríguez Milanés […]

Eva 15 septiembre 2020 - 3:29 PM

Reprimen al pueblo , ofenden a los que saben señalar todo lo que NO HA SIDO CAMBIADO Y NO QUIEREN CAMBIAR
Un gobierno sin transparencia nacional ni menos internacional
Ofenden catalogan a todos los que hmos soportado en mi caso 58 años de muelas bizcas de gente acomodada o en busca de privilegios
Cansa el abuso el odio y la contrarrevolución están adentro allá arriba en los que temen perder sus cómodos privilegios y les importa un comino el pueblo y las periferias
Declaren como llegaron y obtuvieron sus carros sus casas sus cómodas vidas de viajes y prebendas
Vuelvan de donde vinieron caminen con la gente honesta y sencilla y su poema mejorará
Son hipócritas y están asustados y ese susto pierde la educación y la moral porque carecen de ello porque no sienten en su corazón la verdad
Sean honestos y transparentes , en ese mismo plano funciona la suma y no resta personas inteligentes y que patriotas.

Alexei 15 septiembre 2020 - 4:36 PM

Muy pertinente esta entrega de Giordan. Teresa no solo ofendió a los que criticamos todo lo que merezca ser criticado y a todos los que no le rendimos pleitesía al poder, sino que intentó cuestionar la moralidad del mero ejercicio del criterio personal.

Con respeto a su persona y con firmeza expresé lo que pensaba sobre su postura. Y sí, empleé términos como adular y chicharronear. No dirigidos a ella directamente, sino hacia su actitud. Lamento muchísimo que el desacuerdo de otras personas se haya convertido en el motivo de un vendaval de insultos, vulgaridades y descalificaciones. Lo lamento y lo aborrezco.

Teresa no solo ofendió a los que no eligieron agradecer a los dirigentes cubanos, sino que se expresó con aires elitistas y desde una supuesto lugar de superioridad moral. Si creyó que el pueblo, o al menos una parte de él, no reaccionaría, creeré yo que la poetisa santiaguera está muy cerca de los patricios (o pretende estarlo) y muy lejos de la plebe.

Sin embargo, debo decir, a propósito de vendaval, que son muchos los vientos que se han sembrado a ambos lados del Estrecho de la Florida, por tanto, no me sorprenden estas tempestades. Y créanme, podría ser peor en el futuro de continuar fomentando el odio, la intolerancia, el ninguneo, la persecución, el acaso, la discriminación, la amenanza, entre hijos de una misma patria. Detalle: no son exponentes del llamado exilio histórico los que andan dando jan en las redes a funcionarios, dirigentes políticos y sus familiares. En su mayoría, son cubanos que llegaron a los EUA en las últimas oleadas migratorias. Hay que seguir esa pista para entender los porqués de las manifestaciones de todos estos expioneros.

Giordan, que no ofendió a Teresa, ha tenido un gesto de civismo que hasta hoy no sido emitado ni por la propia Teresa ni por los “pupilosos” con los que se codea.

Por último, una cosa es que la agresividad contra Teresa Melo haya sido más intensa por el hecho de ella ser mujer, y otra caer en el cliché machista de que si es mujer le respondo con flores y si es hombre con palos.

Manuel* 15 septiembre 2020 - 7:11 PM

No conviene responder a los insultos. Solo sirve para amplificarlos. Además el objetivo primario debe ser Cuba

Manuel* 15 septiembre 2020 - 7:15 PM

Giordan, he leído el texto de Teresa y no veo por ningún lado que te haya insultado. Hay que estirar demasiado las palabra y asumir muchos supuestos para llegar a esa conclusión.

Giordan Rodríguez Milanes 15 septiembre 2020 - 11:19 PM

Hector y Manuel:
Discrepamos. Yo si percibo el insulto en el texto de Teresa Melo. Debe ser porque me he creído demasiado aquella idea de Alfredo Guevara de “combatir bellamente” más si viene de una poetisa que uno ha leído y respetado.
Debe ser porque me creí demasiado las palabras de Fidel ante los mismos congresos a los cuales Teresa debe haber asistido o participado, en los cuales hablaba de inclusión y del pueblo combatiendo errores, vicios y malformaciones. Después se lo ratificó a Ramonet. ¿Eran meras palabras?
¿Que alguien reduzca todo eso al agradecimiento acrítico a mi me insulta como pueblo? Porque yo, como cada uno de ustedes y Teresa, soy el pueblo. Soy el pueblo que no trabaja, no porque no quiera sino porque el Estado me lo niega, no por mi incapacidad o indisciplina, sino por mi pensamiento. Me insulta porque yo, que soy el pueblo como Teresa y cada uno de ustedes, no susurro sino GRITO, de frente, de frente al presidente del CDR, de frente al Secretario del PCC y de frente al odiador de la otra orilla, también. Me insulta porque este criticón “sin sentimiento ni sendo común” ha dicho, y sostiene, que si un día hay que pelear de verdad, y no a las palabritas y las puyas por las redes, de vedad contra los americanos o contra quien sea, seré el primero en pedir un fusil o una bayoneta y, si me los niegan por haber pensado como pienso, me fajo a pedradas aunque fuere a pedradas.
Me insulta porque le creí a Abel Prieto cuando dijo en aquel Consejo Nacional de la AHS -ahí sí estaba yo presente-, que la censura y el acriticismo son incompatibles con la construcción del Socialismo.
Pero en lo personal no es nada que me mortifique lo que esceiba Teresa. Estoy entrenado para recibir los insultos más burdos o sutiles desde ambas orillas. Ese es el precio que pagamos los “centristas asalariados del Imperio”. Sí me preocupa que, como sociedad, nueestros seres más sensibles asuman la algazara de barricada, en vez del talento y el corazón para entender y sumar.
Perdonen la vehemencia y que me haya extendido en el comentario.

Manuel* 17 septiembre 2020 - 5:24 PM

Giordan, si alguna vez tienes un fusil en la mano ten mucho cuidado de no lastimar a ningún cubano, por poco que te guste.

Me preocupan esas ganas que tienes de disponer de un fusil.

Los problemas, que son muchos, se van a arreglar entre todos los cubanos y escuchándolos a todos, que todos tienen algo que decir y merecen ser escuchados.

Manuel* 17 septiembre 2020 - 5:26 PM

Giordan, creo que es mejor no hacer caso a los insultos, reales o imaginarios. Hay cosas muchos mas importantes en qué pensar. Como por ejemplo como arreglar los gravísimos problemas que tiene Cuba.

Giordan Rodríguez Milanes 18 septiembre 2020 - 9:25 PM

Manuel: ¿Y quien habla de disparar contra otro cubano? Yo hablo de pelear contra el imperlismo. Ah, Manuel: ¿Tú crees que ho tenga ganas de disparar contra alguien, y menos contra en Cubano? Si yo soy miope, Manolito.

Héctor Acosta 15 septiembre 2020 - 8:27 PM

Tampoco veo ningún insulto en el artículo de la de Melo. Esta expresando su opinión. Quizás con un toque de manifiesto político, que pudiera dejar clara su postura política. El lenguaje escrito muchas veces deja brechas que pueden ser interpretadas según el lector. Pero aquí se está hablando de no insultar. Y un insulto se puede expresar en el registro más alto y con los términos menos peyorativos que existan. Insultar también es mostrar que la opinión del otro, por contraria, es equivocada. Leo comentarios de muchos supuestos defensores de la libertad de expresión, donde la intolerancia hacia la idea expresada es bien dificil de esconder. Será que esta libertad de expresión utiliza el catalejo de Buena Fe?

Alina Lopez 15 septiembre 2020 - 10:49 PM

Hector Acosta, usted dice: “Y un insulto se puede expresar en el registro más alto y con los términos menos peyorativos que existan. Insultar también es mostrar que la opinión del otro, por contraria, es equivocada”, ahora lea el texto de Teresa Melo, verá que se ajusta a esa caracterización que acaba de hacer.
Para Teresa Melo, miles de personas son: malagradecidas y otros muchos términos, todos correctos desde el punto de vista linguístico, ella es una mujer inteligente y culta, pero todos infelices desde el punto de vista político. Saludos.

Amauris 15 septiembre 2020 - 10:18 PM

Esa lucha a la que estamos llamados todos los cubanos dignos y coherentes, por el bien de este país es esencial para sanar las heridas de décadas de odio de ruptura de la sociedad de la división de nuestros ciudadanos, en agradecidos y gusanos, que a convertido a muchos en extremistas, capaces de hacer lo indecible por dejar en ridículo a quien difiere de su pensamiento,que incluso llega a la amenaza verbal como el caso del gordo humorista, u otros mas , es parte de la desvergüenza , y el desarraigo de una nación, deja mucho que decir de muchos ciudadanos. Hay que luchar por toda la justicia posible …parafraseando a Martín Luther King, es imposible que alguien reconozca la libertad y apoye a la comunidad LGBT o contra el maltrato animal u otra lucha y no defienda los principales postulados de una nación la constitución y la libertad de pensamiento y expresión, o el respeto hacia el criterio ajeno o a tener la postura política que desee. Una frace que no me canso de repetir de Gandi … Con el puño cerrado no se puede dar un buen apretón de manos…no se puede aspirar a una reconciliación nacional ni a puentes de amor cómo pretende nuestro amigo Carlos Lazo si no hay voluntad política para ello , hay que hacer como hizo Mandela en Sudáfrica olvidar y perdonar por el bien de una nación. Felicidades giordan exelente artículo, como a los que siempre nos tienes aconstumbrado..

Benito 16 septiembre 2020 - 8:54 AM

Pensé comentar algo, pero con lo que dijo tony antigua me basta -además de lo que dijo Giordan y otros de esa cuerda.
No dudo que vean esos criterios como una insubordinación; y eso es lo que son, ya que no hay que reconocer nada establecido o “conveniente” a lo que debemos subordinarnos por sobre el sentido común y la verdad evidente.
Si persisten en insultar la inteligencia y la dignidad de uno no deben esperar buenos modales y eufemismos.

Diuber 16 septiembre 2020 - 5:51 AM

Que bueno que hablamos de estos temas. Que exista la preocupación de que buscándole remedio a nuestros males de gobierno no terminemos hechos unos mezquinos que se odian entre sí.

No creo que las actitudes que afectan nuestra capacidad de diálogo hayan nacido con la revolución, aunque ha habido y hay, políticas de intolerancia promovidas desde el gobierno a todos los niveles.

Creo que esto tiene un poco de idiosincrasia, de incultura política, de falta de inteligencia emocional, y de tantas otras cosas. Nada inmutable. Deberemos ir aprendiendo en el camino. Que hablemos del tema ya es un paso. Es necesario volver sobre ello cada cierto tiempo.

LJC puede contribuir más, esto no es una crítica, como moderador en su espacio; es mi apreciación de que Silvio lo hace muy bien en su blogs.

Giordan: sé que sabes que lo cortés no quita lo valiente. Sigue aplicándolo cotidianamente.

Margarita Garcia Alonso 16 septiembre 2020 - 8:51 AM

La decencia nada tiene que ver con que se mande a cagar a gente que se pasa la vida ofendiendo y luego se hace pasar por víctima en nombre de ” un pueblo”, y menos de “una nación”, y recontramenos rendir pleitesía de ente educado a quien no respeta un mínimo, lo qué si me parece interesante es ubicar a los personajes en el contexto de la libertad de expresión. Ese tono de lo correcto, lo que se debe, lo que hay que mostrar es una superficialidad ante lo que se aguanta.

Genz 21 septiembre 2020 - 3:06 PM

Puede parecer, así de esa manera, sencilla la cuestión del rencor acumulado entre cubanos por conflictos supuestamente heredados, pero la complejidad aflora con solo analizarla a totalidad -de verdad- trascendiendo la relatividad conveniente al argumento a legitimar, de turno. Si se valora que un grupo de “nosotros” con una circunstancia equivalente a la de otros lobbys actuantes en suelo americano como el judío, por obra y gracia del rompecabezas electoral norteamericano, canaliza recursos y poder para arreciar y mantener de por vida un cerco asfixiante a Cuba, en aras de una “solución” a los problemas de los cubanos. Y no se puede únicamente decir que la “culpa del bloqueo” es una herramienta oportunista del gobierno para justificar su incapacidad, ese es el argumento de los propios gestores de la línea dura para Cuba. Hay que estar aquí y tratar de acceder a algún servicio -por más sencillo que sea- que pase por jurisdicción de USA sin que te aparezca el cartel de la OFAC (transferencias de dinero, importaciones -privadas- de cualquier tipo, hasta la búsqueda en internet) ¿Qué dice eso de la libertad de opinión? ¿Dónde queda el libre pensamiento si el criterio sobre la solución de nuestros problemas resulta impuesto de esa injusta y cruel manera para con los de adentro? Es ya sabido que ni el propio poder norteamericano tiene un criterio tan monolítico en su postura hacia Cuba. Vivo en Cuba y puedo decir, como muchos, que la distensión que se favoreció desde el gobierno de Obama favoreció de forma notable la apertura de Cuba a nuevas dinámicas en la economía que impulsaron el emprendimiento privado. Hoy la realidad es otra. De esa forma el odio nunca va a acabar y creo que ingenuos son los que comulgan a ciegas con esa maquinaria. Existen los que actúan por viejos rencores hacia el gobierno por lo que les fue hecho en algún momento de su vida en Cuba, un odio cultivado en la fértil atmósfera del exilio de Miami; pero otros -los estrategas- lo hacen con la certeza de que cuando “triunfe la verdad”, como alguien dijo, entraran con ventaja financiera en la repartición de Cuba. No se puede ser tan ciego.

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