Noventa y siete años atrás, el 18 de marzo de 1923, nacía la primera generación política republicana. No lo era desde el punto de vista biológico, o de la Historia de la Literatura, antes que ella existió la generación intelectual del 10. Pero una generación política es otra cosa, debe desmarcarse con precisión del modo de hacer de sus predecesores, romper con ellos y encontrar un cauce propio. Jamás ser continuidad. De las continuidades no nacen generaciones políticas.
El instante en que el jovencito Rubén Martínez Villena, a nombre de quince compañeros —de los cuales solo trece suscribirían el documento redactado a posteriori—, interrumpía un acto oficial del Club Femenino de Cuba que homenajeaba a la educadora uruguaya Paulina Luissi, se convertiría en un hecho histórico conocido como Protesta de los Trece.
Denominado por Juan Marinello “bautismo de dignidad” de aquel grupo, fue un gesto de desobediencia en apariencias de carácter reformista, pues se limitaba a denunciar la corrupción del gobierno de Alfredo Zayas. Sin embargo, allí se quebraba públicamente la “ascendencia mágica” que la generación de generales y doctores ejerciera sobre la sociedad cubana, y particularmente sobre la intelectualidad. El monopolio político del mambisado comenzaba a ser cuestionado, cuatro años más tarde entraría en una crisis definitiva con el anuncio de la prórroga de poderes por Gerardo Machado.
Para mediados de la década del veinte los revolucionarios del 95 habían envejecido, y con ellos una retórica discursiva inoperante que condujo al país a un callejón sin salida. La juventud intelectual debía encontrar un camino propio. La Protesta de los Trece fue su primer paso.
Las generaciones que han trascendido en la historia, literaria o política, son aquellas que se percatan de que sus aspiraciones, intereses y necesidades son diferentes a los de sus mayores; y actúan en consecuencia. El filósofo italiano Antonio Gramsci consideraba que en tiempos de cierre del horizonte político, las contradicciones tienden a manifestarse en el terreno cultural y simbólico. Así ocurrió con aquella generación. Sus preocupaciones eran de índole cultural en el amplio sentido de la palabra. Le darían pronto la espalda a la academia en campos como los de la educación, las artes plásticas, la literatura y la música. La Academia sería recíproca con ellos.

La Protesta de los Trece fue protagonizada por quince jóvenes intelectuales cubanos, dos de los cuales a última hora no quisieron firmar la declaración que implicaba a funcionarios corruptos del gobierno.
Posteriormente fundarían el Grupo Minorista, la Falange de Acción Cubana y otras organizaciones, formales o informales. Aquel núcleo intelectual no tenía una filiación ideológica definida; no obstante, aportaría a la política cubana, en plazos más o menos breves, representantes de todas las tendencias: comunistas, marxistas, antimperialistas liberales, reformistas y también grandes escritores y artistas que no militaron en ninguna de esas tendencias.
Las épocas cambian. Con ellas varían los temas en polémica, los intereses y las aspiraciones. También se modifican los caminos y los modos en que se desafía a las generaciones precedentes. Pero siempre hay un modelo sociológico que nos permite constatar esas rupturas.
Hace más de un año escribí estas palabras que creo totalmente vigentes ahora, quizás más que cuando fueron escritas:
«Decía Bertolt Brecht que la juventud tiene un ímpetu a prueba de balas, pero un optimismo que no tolera desengaños; y las voces jóvenes de hoy no son las que en los ochenta pedían órdenes y solicitaban que les dijeran qué hacer. Tras tantas décadas de experimentos y retrocesos, en medio de un proceso que se considera de cambios, y a través de medios que ya no pueden ser controlados; ha emergido una generación que está proponiendo qué hacer, pero debe ser escuchada, sin prejuicios, en pie de igualdad, de lo contrario será un monólogo y no un diálogo lo que presenciaremos. Los que no somos cronológicamente sus coetáneos pero concordamos con sus ideas debemos apoyarlos.
No existen generaciones históricas, existen generaciones que hacen historia. El movimiento de una sociedad no está únicamente en las continuidades, también está en los cambios, y las generaciones nuevas son las encargadas de eso. Junto a ellas debemos estar. O mejor, debemos ser parte de ellas».
Las controversias que asumen hoy una apariencia cultural y simbólica entre ciertos sectores de la juventud — ¿qué es arte?, ¿quién es artista?, ¿cuál es el rol de los símbolos y nuestra relación con ellos?, ¿es válido cuestionar la memoria histórica?, entre otras interrogantes— son en verdad cuestionamientos de carácter político. Puede que la forma de dirimirlos no sea compartida por todos, pero cerrar los ojos a esa realidad no es saludable.
Puede delegarse un cargo político. No se delega una generación política. Esa se gana su espacio, de una forma o de otra. Los protestantes de 1923 se ganaron un lugar en la historia. Los recordamos hoy con admiración.
29 comentarios
Parece que en su delirio de profecías auto cumplidas, la autora pasa por alto que si bien la juventud comunista esta llena de elementos oportunistas, también existe una parte que si lo es a conciencia y es esta la que a la larga tendrá el capital político. Nadie va a dar su apoyo a los oportunistas, ni a los “luchadores”, ni a los vagos… ni a ninguno de esos que “no piden ordenes”, pero si que las cumplen religiosamente cuando vienen implícitas en la propaganda del exterior… Si hay alguna ruptura, sera para depurar de gentuza a la verdadera juventud comunista. Ya, ya veremos como continúa todo…
Cuanto odio e intolerancia, compadre… Usted se permite dividir a los cubanos entre quienes piden ordenes a los dirigentes cubanos, y entre quienes se las piden a la oposicion externa… La mayoria de los cubanos no quiere pedir ordenes; lo que quiere es que dejen la cerradera por todos los lados… Por esa vison bicromatica es que las organizaciones comunistas no van a volver a levantar cabeza entre el pueblo… Y si tienen gentuza entre sus filas, entonces menos estan en condiciones de constituirse en vanguardia… El prestigio de los comunistas esta por el suelo, sus estrategias y mecanismos de comunicacion no responden a los tiempos actuales, su liderazgo parece ser elegido bajo el criterio de cero carisma y personalidad… Se predica con el ejemplo, en primer lugar, y vea usted cuantos militantes han robado, malversado, o vendido secretos de Estado por un puñado de dolares… Las organizaciones comunistas han perdido su poder de convocatoria, y asi es imposible adueñarse de ningun capital político… El paradigma social en Cuba es o emigrar o constituirse en uno de esos luchadores y vagos que usted soñadoramente cree que nadie apoya… No para todos, claro: exceptuemos a los hijitos de papa y mama a quienes se lo ponen todo en la mano y pueden darse el lujo de ser honestos, comprandolo todo en la shopping sin necesidad de robar ni acudir al mercado negro… Perdonalo señor, porque no ve que la unica ruptura que sirve para algo es la de las ataduras que no dejan pensar ni actuar en positivo…
@Magdiel
Interesante como en su mente solo hay buenos y malos y por supuesto, usted está en la bando de los buenos.
Esa es una de las tantas cosas aborrecibles que potencia el oficialismo y lo hace bastante bien. Yo era más o menos como usted, me creía parte de Ian posición moralmente superior… Hasta que dejé de ser niño y empecé a ver el mundo, a sufrirlo, a leerlo y a escucharlo. Es muy bue o que defienda sua convicciones, solo intente evitar hacerlo desde el egoísmo personal de estar de tener la razón o estar en dónde le queda cómodo. Hay razones muchísimo más nobles e importantes que el orgullo y la vanidad humanos.
Magdiel, hablando de gentuza y apareces, estabas perdido de aquí, te toca la guardia en el cuartel hoy? Cuídate del virus.
Déjelo, profesora, no vale la pena. Al final por gente como él la supuesta vanguardia está dejando de serlo (o mejor dicho aparentar serlo). Además su forma de pensar y actuar nos conviene a nosotros, la gentuza.
Mi querida “profe” Alina, los cubanos esparcidos en los cuatro puntos cardinales del planeta, como el pueblo judío, a fuerza de presiones y necesidades por sobrevivir y triunfar, sabemos como muy pocos pueblos, que con las generaciones, la distancia, etc “Con ellas varían los temas en polémica, los intereses y las aspiraciones. También se modifican los caminos”, pero para bien o para mal, como en los matrimonios, los nacidos en Cuba, no han olvidado su Patria (la de todos) y siguen luchando con las opciones, que consideran son las mejores para llevar la PLENA LIBERTAD POLITICA , ECONOMICA Y SOCIAL a la isla.
“No existen generaciones históricas, existen generaciones que hacen historia.” muy cierto “profe”, pero cuando nos generaliza con frases como esta “las voces jóvenes de hoy no son las que en los ochenta pedían órdenes y solicitaban que les dijeran qué hacer.”, le recuerdo, que millares de jóvenes VOTARON CON LOS PIES, fueron los tiempos cuando la oposición al regimen Castrista en Cuba, estaba en las celdas de las prisiones cubanas o en el exilio. Hoy la oposición interna es desorganizada, penetrada por los órganos de la seguridad del estado castrista, atacada por los portavoces oficialistas, etc, pero, ahora son millones los descontentos, la internet y las comunicaciones inmediatas, hacen de los opresores, payasos pasados de moda y se ven viejos de cuerpo y alma.
Le dedico unas líneas finales al exilio, los jóvenes exiliados, ahora tienen unas formas de lucha bien diferentes al “exilio historico” de antaño, son producto de su tiempo, pero no todos los ¨viejos¨ han desaparecido, porque como Ud. bien dice, solo … ¨existen generaciones que hacen historia¨ … el Gobierno de los EEUU, tiene muchos representantes de nuestra raza, pero, no solo son los hijos y nietos de los exiliados, los nacidos en la isla, tambien participamos en la vida politica de los paises que nos acogieron en los ochenta como refugiados politicos y donde hoy somos dignos ciudadanos.
Como ve ¨profe¨ en medio de las medidas de emergencia y la obligatoria permanencia en nuestros hogares, convertidos en centros de trabajo, tenemos mas tiempo para debatir, nuestros contrarios puntos de vista.
Excelente Tony
Sería bueno investigar qué relación puede haber entre esa falange cubana y la española, a parte de la presencia en la primera de Jorge Mañach Robato. Fundador e ideólogo de esa variante del nacionalismo fascista que fue el ABC y del mismo modo que el catalanismo se gestó en Cuba, algo que muchos desconocen y otros no reconocen por sus complejos de superioridad si son catalanes o inferioridad sin son cubanos, bien pudo Falange Española (FE) fundada el 29 de octubre de 1933 por José Antonio Primo de Rivera, haber tomado algo más que en nombre de su homóloga cubana.
En Cuba se crearon muchas organizaciones falangistas que usaban incluso los símbolos de España, tengo un listado de las existentes en la provincia de Matanzas. Cuando Cuba se vincula a la Segunda Guerra Mundial, obliga a disolverse a las más recalcitrantes.
Son posteriores, a lo que me refiero a la influencia originaria de Cuba en el nacimiento del falangismo español, además de la evidente alusión a los versos de Martí en su himno Cara al Sol”
Como ves aquí son organizaciones tardías; https://aminoapps.com/c/politica-universal/page/item/falange-cubana/rxba_KXhqI0ZZbrY2XgRgbR6WZMRkLK1D2?fbclid=IwAR0T6FcDNqZOZBUuMxVDRR4oRv2bdvq2BETuwUOExZhI8HL0MxgckJmckiw
Esto por el momento no se puede investigar, pero en el Cara al sol, se descubre no solo la influencia del nacionalismo cubano en el nacionalsindicalismo español, devenindo en falangismo, sino además la influencia de éste en el primer 26 de julio antes de la infiltración prosoviética en el mismo, incluso los colores de la bandera se parecen; https://youtu.be/8ScgDsBx0NU
Realmente, de las tendencias fascistas europeas, en estos años veinte y primeros del treinta no fue el falangismo la más seguida en Cuba, que aunq anterior al franquismo se hace fuerte con él
durante la guerra civil de 1936 al 39 y tras la derrota de la república. Aquí fue el fascismo italiano y la figura de Benito Mussolini. Muchos intelectuales de la generación de la protesta le denominaron a las posibles vías políticas de Cuba, “la alternativa Roma o Moscú”.
En realidad este distanciamiento tanto de la plutocracia anglosajona como del comunismo ruso, si bien toma como modelo el ideario mussoliniano, fue una tendencia universal en los años 30 y cuarenta, en América Latina la tuvimos encarnada en el movimiento de Getulio Vargas en Brasil, en el Peronismo, en el ABC cubano del que la generación del centenario bebió, como se dice claramente en “Ya estamos en combate” en las camisas negras del portorriqueño Albizus Campos, incluso había cierta atracción dentro de los auténticos muy dados a las marchas de antorchas propias de los nacionalismo europeos, en China por el Kuomintang, traicionado por Hitler al tomar partido por los invasores japoneses, por cierto el antisemitismo y racismo en un fenómeno particular de la versión alemana, la de los nazis, anqué terminó pervirtiendo al fascismo italiano en cuya fundación participaron tantos hebreos como forma de frenar en resurgimiento de catolicismo y con el medidas anti hebreas en Italia, sin embargo el falangismo promovía un concepto de “raza”, antirracista pues integraba todos los colores y mestizajes bajo la noción de hispanidad. Desafortunadamente al ser el bando vencido, su historia ha sido escrita por otros y no en pocas ocasiones de manera tendenciosa.
En realidad lo que movía a buena parte del pensamiento político cubano era distanciamiento tanto de la plutocracia anglosajona (norteamerican y británica) como del comunismo ruso, si bien tomaba como modelo el ideario mussoliniano, fue parte de una tendencia universal en los años 30 y cuarenta. En América Latina la tuvimos encarnada en el movimiento de Getulio Vargas en Brasil, en el Peronismo, en el ABC cubano del que la generación del centenario bebió, como se dice claramente en “Ya estamos en combate” en las camisas negras del portorriqueño Albizus Campos, incluso había cierta atracción dentro de los auténticos muy dados a las marchas de antorchas propias de los nacionalismo europeos, en China por el Kuomintang, traicionado por Hitler al tomar partido por los invasores japoneses, por cierto el antisemitismo y racismo en un fenómeno particular de la versión alemana, la de los nazis, anqué terminó pervirtiendo al fascismo italiano en cuya fundación participaron tantos hebreos como forma de frenar en resurgimiento de catolicismo y con el medidas anti hebreas en Italia, sin embargo el falangismo promovía un concepto de “raza”, antirracista pues integraba todos los colores y mestizajes bajo la noción de hispanidad. Desafortunadamente al ser vencidos, su historia ha sido escrita por otros y no en pocas ocasiones de manera tendenciosa.
[…] a través de Cómo nacen las generaciones — La Joven Cuba […]
Siempre andamos a la merced de unos cuantos. Todo lo demás es dejar pasar los días lo mejor posible. Hoy por hoy mi único objetivo es ser buena persona. Ya ni bromeo para no ofender (no es fácil ser cubano en el extranjero). Antes me molestaba que no me tuvieran en cuenta en el trabajo; hoy me da exactamente igual: menos trabajo. Esperando que la bolsa baje un poco más para meterle un dinerito, que finalmente ha llegado mi turno: me coge la bajada con dinero para invertir. Pero nada de campanas al vuelo. A lo mejor me muero mañana.
Esto dijo Raul Castro y quizás lo hemos olvidado “Algunos son muy críticos al referirse a la juventud de hoy y se olvidan que ellos también un día fueron jóvenes. Sería iluso pretender que los pinos nuevos sean iguales a los de épocas pasadas”, a esas nuevas generaciones adelante, luchen por sus ideas y aspiraciones aunque les parezcan una quimera, intenten de ser posible lograrlas en nuestra tierra, continuidad es mas de lo mismo y Cuba pide hoy a gritos lograr hacer las cosas diferentes de alguna manera que sea en beneficio de la mayoría. Profesora usted sigue teniendo la letra más demoledora y aplastante en esta “nueva” generación de LJC. Mil gracias por condensar el deseo de muchos a la espera de su próxima entrada.
Alina, muy lindo tu texto y hasta épico. Sin embargo, discrepo de tu selección de las generaciones por ser políticas o no, generaciones históricas o no.Y tus desideratum de cuáles son las que aportan es sólo eso: deseos tuyos y además desinformados. Las generaciones existen demográficamente independientemente de sus afiliaciones y todas merecen bienestar, facilidades de desarrollo y derechos de libertad de expresión, creación, investigación, información, reunión, asociación, manifestación. Tienes una visión muy tergiversada de la generación de los ochentas cuando dices que esperaban órdenes y pedían qué hacer.Las generaciones que se desarrollaron en Cuba en los últimos 60 años, bajo el estalinismo totalitario,hicieron proezas en ese contexto y no le pidieron permiso a nadie, sencillamente fueron aplastadas y expulsadas. Es precisamente en los ochentas que los artistas e intelectuales crearon una transformación cultural revolucionaria sobre todo en las artes plásticas con ARTE CALLE, exposiciones en el Morro, y movimientos de artistas que se reunieron con las autoridades y Armando Hart se reunió con ellos para convocarlos a la emigración.El poder cubano como todas las veces, los expulsó, también recuerdo las reuniones con Aldana y Fidel Castro de los periodistas convocados al Comité Central,donde se le pidió a Fidel Castro entre otras cosas, la necesidad de la autonomía universitaria,pero el dictador dijo que era un pedido “patético” y no respondió nada más,por supuesto al que lo planteó lo enviaron a MOA durante al menos dos años para que arreglara su “cabeza” al gusto de Fidel Castro, yo por mi parte encabecé una reunión sobre la enseñanza del marxismo en el anfiteatro de la escuela de Psicología y expliqué por qué la enseñanza de marxismo leninismo era en la Universidad improvisada y errática la selección y la validación de profesores.Años después, me expulsaron por mi doctorado. Recuerdo también de Aldana y otra funcionaria que no recuerdo su nombre con artistas e intelectuales para decirles que “el enemigo estaba en el jardín”a lo que otro periodista le contestó que “el enemigo estaba en la cama”, porque era vox populi que la funcionaria se acostaba con el otro funcionario, Aldana. Recuerdo una de las exposiciones que fui que para entrar en el piso había un cuadro con la imagen del Che y así, había que pisar la imagen del CHE para entrar en la exposición.Es decir, que la denuncia era que el propio gobierno pisoteaba el pensamiento y el ejemplo del Che.Luis Manuel Otero Alcántara no había nacido y no sé tu edad creo que todavía tú tampoco, o estabas en pañales.Todo esto lo digo porque lo viví y te convoco a buscar algún libro de Historia nacional reciente que de cuenta de este poderoso movimiento cultural y político de los ochentas.Lo que traslado con este comentario es que cada generación en Cuba, por la represión a la libertad de expresión creación e investigación, por la criminalización de la autonomía y la discrepancia no cuenta con el acumulado histórico, académico, periodístico ni cultural para hacer una crítica analítica de la sociedad, sino que empieza a descubrir por prueba y error vivencial las mismas denuncias, preguntas y propuestas de las generaciones anteriores no resueltas porque el estalinismo totalitario no lo permite, lo expulsa y lo oculta. La falta de memoria histórica libre nacional,es una consecuencia del totalitarismo y cada nueva generación cubana empieza desde cero sin poder contar con los sacrificios y los aportes de las generaciones anteriores.A las generaciones no se les desecha o se les valora de acuerdo a los dictámenes del discurso oficial. Es una gran falta de empatía y respeto por las generaciones anteriores a causa de la desinformación, el embrutecimiento y la represión sistemática contra toda discrepancia.El totalitarismo cubano es el primero en hacerlo con todos sus mecanismos de control social y represión. Si el poder cubano, dizque “revolucionario”, hubiera escuchado a las generaciones anteriores el país no estuviera en la crisis estructural desde hace 30 años y todos al menos tendríamos más derechos que hace 30 años.Hoy ninguno es reivindicable ni justiciable en Cuba.
Marlene, demográficamente es obvio q cada quince años podemos hablar de una nueva generación, yo no soy tan joven como cree, ojalá, tengo 54 y viví mi primera juventud y mi etapa de universitaria e incluso mis dos primeros años de trabajo en los ochenta, por tanto, no minimizo a mi propia generación, mi punto es que una generación políticamente hablando debe provocar cambios, romper con el modo de hacer política usual, visibilizar sus necesidades. En esto influye evidentemente la democratización de los medios de expresión en tiempos de internet, algo con lo q no contamos en los ochenta, donde muchas personas honestas tomaron diversas vías para canalizar sus inconformidades, una fue la emigración, otra el silencio. Yo creo q ahora en Cuba la generación política que se visibiliza no tiene un perfil demográfico, ella está compuesta por miembros de diversas generaciones que encuentran cauce abierto bajo estas nuevas condiciones tecnológicas. Aquí no se trata de épica alguna, es mi criterio, que como todo criterio no es infalible, saludos.
Estimada Alina entiendo a lo que te refieres pero efectivamente a tu selección le falta contexto, y fundamentación, algo esencial para analizar diagnosticar y proponer cualquier análisis de la sociedad.Seleccionar una u otra generación por lo que aportó en la política sin poder tener información de lo que hizo tu propia generación es una aberración. Confirmo que no sabes nada de la generación a la que dices pertenecer de los ochentas: estabas en el pueblo y no vistes las casas y eso también es tu responsabilidad, aún en un contexto en el que el poder prohíbe discutir todo empezando por “qué es el socialismo” y en la cual el control de la comunicación, de los medios de difusión, de la cultura oficial, el amordazamiento y represiones a las Ciencias Sociales no te permitía enterarte estando en Cuba de lo que hacían de manera simultánea tus coterráneos: eso es el totalitarismo.No me entero de la exposición de arte, de los performances culturales y de sus significados, de cómo las autoridades arrestaron y golpearon a un disidente hombre o mujer a tres cuadras de mi casa y de cuántos presos políticos existen en el país y cómo el sistema judicial cubano no sirve a los intereses ciudadanos.Y si me entero es por el asesinato de reputación que le hace el partido estado a José Daniel Ferrer en la televisión nacional convirtiéndolo en un delincuente común que no lo es, o desechando el arte que hace Luis Manuel Otero Alcántara sin conocer su obra y el significado de su obra porque el funcionariado de cultura que no tienen ningún aval artístico ni político, son designados comisarios como el presidente, dice que lo que hace Alcántara no es arte.Todo esto es el resultado de la represión y el control social del totalitarismo cubano. Yo creo que le debes a tu propia generación de los ochentas un homenaje por las acciones y el pensamiento revolucionario que desplegó en el arte y el periodismo cubano. No hay que irse a 1923 para declarar el nacimiento de un generación política. Todas las generaciones son políticas y demográficas y no hay que reverenciar únicamente a las ideologías que llegaron al poder, porque estas pueden ser abrumadoramente reaccionarias.Tus deseos generacionales no concuerdan con las condiciones de la realidad después de 1959, sino con el discurso único oficial que hace también una historia y cultura oficial que no nacional y desecha deliberadamente a todas las generaciones que no piensen como el totalitarismo cubano en el poder.Por eso, aun perteneciendo a la misma generación ni te enteraste del fabuloso movimiento cultural y político de los ochentas. Te cuento algo más que seguro no sabes: la represión de los 80s llevó a la contra reforma del arte en los noventas en la cual el arte se convirtió en el florero que es hoy, ornamentando las reaccionarias políticas del PCC y embruteciendo como es usual a las nuevas generaciones.Esto produce superficialidad de los análisis y “el contagio” desmemoriado para denigrar al discrepante sin conocer su obra, sea opositor o artista, sea periodista independiente o simple ciudadano.Si lo conoces, pásale mi recado al diseñador Ernesto Rancaño: yo quiero una Cuba sin él, como él quiere que expulsen a Luis Manuel Otero Alcántara de Cuba o que lo encarcelen.Yo tengo 63 años, cuando yo ya estaba en la Escuela de Letras en la Universidad de la Habana, tu aún andabas jugando por los portales, tenías 9 años.,Aunque habrías podido enterarte años después de lo que hacían tus congéneres, el totalitarismo te lo impidió.
Me llama la atencion la presentacion de la protesta de los trece como una ruptura con “mambisado” y pretender hacer un paralelo entre los jovenes que protagonizaron la protesta de los quince que termino siendo trece, y la reduccion de la generacion actual a un sector que se legitima como rupturista y no continuidad. Claro, mas alla de las intenciones politicas explicitas del texto de Alina, si nos atenemos a los hechos historicos, Zayas no era mambi sino el hermano de un general mambis, el mas joven por cierto. Quien se paro en el acto del paraninfo de la ACC y uno de los lideres, sino el lider, de aquella generacion, fue Ruben Martinez Villena, quien en su Mensaje Lirico Civil, declara nada mas y nada menos, que hacia falta una carga “de aquellas, cuando en el ala belica de un impetu bizarro, al repetido choque del hierro en el guijarro, iba el tropel de cascos despedrando estrellas!” Uhmm…, parece que Villena se referia a una carga mambisa, pura continuidad con lo mejor, todavia entonces no muy larga, historia nuestra. Hay dudas? quizas la aclare aquella frase en el mismo escrito de: “para cumplir el suenho de marmol de Marti”.
En Cuba, en aquel entonces, la ruptura no habia sido la protagonizada por esa generacion hermosa, la ruptura traumatica habia sido la Enmienda Platt que echo por tierra la continuidad de la revolucion de la manigua. Los rupturistas habian sido Estrada Palma, Menocal, Zayas y la avalancha de oportunistas, mediocres y corruptos que habian secuestrado la republica aupados y protegidos por los EE.UU. Los generales venales que habian traicionado la idea de la republica virtuosa y soberana. La ruptura con la Republica de con todos y por el bien de todos. La ruptura fue la intervencion norteamericana que rompio la continuidad de la lucha de independencia de los mambises. La ruptura fue la que se le hizo a Maceo y a Marti. Esa fue la generacion que rescato al Marti antimperialista y lo alzo como revindicacion de la continuidad de lo que se habia disenhado en la pluma del apostol. Esa generacion clamaba, la continuidad de esa revolucion interrupta y del interrupto proyecto de republica de Marti. Llama la atencion que los protestones (uso la palabra, para evitar equivocos, con admiracion y no con sorna) tenian a Manuel Sanguili, veterano mambi, junto a Varona como referentes, no mucha ruptura alli tampoco. Y cuando se fundo nada mas y nada menos que el Movimiento de Veteranos y Patriotas, que agrupaban precisamente a veteranos mambises inconformes con la corrupcion y el destino de la patria, los protestones y su Falange de Accion Cubana con Ruben Martinez Villena a la cabeza se adhirio al movimiento. En la reunion fundadora, la Falange en voz de Villena decia: “Lo Veteranos estan cumpliendo su deber. Su deber no ha terminado con la Independencia: La Republica trajo en si misma especialmente para los que la ganaron, la obligacion sagrada de custodiarla ante la codicia extranjera y vigilarla de la desmoralizacion interna”. Mucha continuidad en esas ideas manifestaban los protestones. Esos jovenes sumaron su movimiento al de la continuidad patriotica que se anunciaba, aun si despues, dicho movimiento no se consolido como lo que se propuso.
La idea de las generaciones, por otro lado, son una construccion bastante limitada que, de no usarse adecuadamente, ocultan tras las denominaciones el verdadero caracter de los tiempos y sus actores, y ocultan, la esencia clasista de las epocas, sus hechos y sus protagonistas. No es primera vez que la idea de las generaciones se usa para manipular a determinados sectores, sobre todo intelectuales, e imbuirles en un sentido mistico de proposito divino para arrimarlo a la braza de quien manipula. Hacerle la corte a un determinado sector de jovenes dentro de los intelectuales, verdaderos unos y caricatura otros, como grupo especial separado de sus coetaneos, es un ejercicio de manipulacion demasiado gastado para que pase desapercibido.
Hacer un paralelo entre el siempre hermoso Ruben, Marinello y otros, con quienes van a cagar al banho con la bandera encima. Dicho asi en toda su procaz y prosaica crudeza, y pero aun, identificarlos con una supuesta generacion actual que busca legitimarse de esa manera, le hace no solo un flaco favor a la historia de Cuba, sino es una falacia al desconocer la diversidad de la juventud de hoy y la existencia dentro de ella, de una vanguardia intelectual, profesional, campesina, obrera, que si es continuidad de lo mejor de nuestra historia, de Ruben y de Marinello, de Fidel y del Che. Generacion mucho de ella ajena a la busqueda de sobresalir como sustituto del verdadero protagonismos, y con un sentido bello de continuidad y haciendo cosas tremendas a diario. Cosas que construyen y enaltecen a la bandera. Juventud critica como debe ser, pero continuidad como llama el deber historico de la nacion cubana frente a su enemigo brutal que nos desprecia.
Bienvenido Ernesto, lo extrañábamos por acá.
Si lee bien verá q afirmo q la Protesta fue solo el primer paso, recomiendo que lea el excelente texto de Joel James “La república dividida contra sí misma”, asumo de ahí, por compartirla plenamente, la tesis de la ruptura con el monopolio político del mambisado, (por cierto, no digo en ningún lugar q Alfredo Zayas haya detentado cargos en el mambisado como su hermano Juan Bruno, pero apoyó la causa y estuvo preso incluso, de ahí q puede ser ubicado efectivamente, no como un General y sí como un Doctor, en aquel grupo) pero la tal ruptura fue paulatina, para 1927 se hace más evidente, como digo en el artículo, en el intervalo Rubén tuvo tiempo de participar en el movimiento de Veteranos y Patriotas, del cual se retira toralmente decepcionado de aquellos seudoconspiradores q en verdad querían ascender en mejores cargos y ser mejor remunerados, en mi libro El desconocido Juan Marinello, qye con mucho gusto le hice llegar abundo en detalles en el caso de Marinello. Cierto que admiraban sobremanera a Sanguily y Varona, pero coincide q estos viejos políticos habían rechazado públicamente a sus antiguos compañeros de batalla, Sanguily se retiró de la vida política y se dedicó a escribir, y Varona a la docencia. Fueron excepciones, no la regla.
Esto en cuanto a sus objeciones históricas, vayamos ahora a esclarecer las otras. Cómo comparar a Rubén con Alcántara? Si creo q he hecho eso interpretó mal, son hijos de épocas distintas, pero yo no he personificado, usted sí, y muy mal, yo me refiero a una generación, y reducirlo aĺ tema de la bandera es ser muy simple, alrededor tanto de ese tema como de otros q se están moviendo en las redes, participan diferentes actores sociales, gente de diversas edades y formaciones, de diferentes perspectivas ideológicas. Solo un ejemplo, el incidente del documental prohibido puede reducirse solo a sus dos directores? No, hay q incluir a todos los q en solidaridad retiraron su obra, a la directora de la muestra de cine joven q fue demovida, a los que no comulgan con todo el contenido pero no admiten más recurrir a la censura. Y ojo, que no son únicamente los jóvenes quienes intervienen. Me interesaba más el contexto y modelo sociológico por los acercamientos que es posible hacer, pero jamás porqye la época o las figuras tengan coincidencias absolutas. Rubén pedía una carga para matar bribones, y pedía acabar la obra de las revoluciones, Martí era visto como horizonte, todavía lo es, la república de Martí dista mucho de la que hoy existe, él será siempre un referente, pero conste que también se enfrentó a la generación del viejo mambisado: “un pueblo no se funda, general, como se manda un campamento”, eso mismo pensamos muchos, todavía.
Harold, ver comentario mio largo, no vaya a ser que termine en el spam. Gracias.
Cuado se usa el concepto de generación para nombrar al grupo de poetas heterogéneos que protestaron en el paraninfo de la Academia de Ciencias de Cuba la compra fradulenta del Convento de Santa Clara, estamos hablando de un grupo minorista y heterogéneo de intelectuales jóvenes, pero ellos no comprenden a otros actores, mas o menos coetáneos, que en ese preciso momento y en la misma isla, realizaban otras construcciones sociales. Es la misma época donde se consolida o se van formando acciones colectivas obreras, incluyendo los sindicatos, agrupaciones campesinas etc, todos con participacion de jóvenes que no incluimos en la llamada generacion de la protesta de los trece, por estar su acción mas sumida en lo colectivo, y sin embargo, tales acciones son ineludibles para entender los acontecimientos históricos de la época, que eventualmente condujeron al derrocamiento de Machado. En terminos de ese mismo grupo, algunos de ellos (y como solo terminaron siendo trece, hasta uno es importante, pero en este caso es mas de uno), incluyendo precisamente su líder, iniciaron con la protesta un camino que los condujo a ser militantes del primer partido comunista de Cuba, fundado en conjunto por personas de varias generaciones, jovenes y viejos juntos. Luego, lo que se podía anunciar como una ruptura generacional, terminó, en términos de trascendencia histórica, siendo una ruptura de otro tipo. Villena y Marinello no abrazaron una ruptura generacional, sino abrazaron la idea de la lucha de clases como motor de la historia. Su ruptura constituyó un posicionamiento de clases. Ese mismo posicionamiento pero con otro signo terminaron teniendo otros del momento, coetáneos exactos o no, como Manach. Esos intelectuales, terminaron escogiendo a que clase le servirían orgánicamente, independientemente de en cada una de esas clases habían de todas las generaciones. Analizar la historia en términos de determinadas generaciones es útil como instrumento, si se usa como una aproximación que no evite ir a la esencia de una época. Las generaciones políticas no nacen ni de continuidades, ni de rupturas, porque la historia responde a razones más de fondo. Nacen de los contextos objetivos que le dieron razon de existir. Las generaciones no nacen del afán volutarista de ser distinta. Fue la existencia de una República neocolonial burguesa, aun sin consolidar en ese momento, corrupta y entreguista y la existencia de una Enmienda Platt, la que dio lugar a que una nueva conciencia emergiera y se hiciera visible en ese grupo minorista entre otros grupos y en especial, en aquellos jóvenes de ese grupo o fuera de el, no todos de la misma generación en términos etáreos, que históricamente representamos en Villena y Mella. Esos que llegaban se fundieron con una continuidad que venía de antes y que se había refugiado en una parte de las capas más humildes, campesinos y veteranos de las guerras, intelectuales que llegaban de la época mambisa y mantenían viva el ideal de república que habían alimentado las vanguardias ideológicas del independentismo, Marti a la cabeza. Esa generación vista como grupo aglutinado alrededor de la protesta pero que no se limita a ella, iniciaron precisamente un rescate de lo anterior a la ruptura interventista y sus consecuencias ideológicas y culturales, en ese sentido fueron continuidad de zumos mas viejos. Y fueron, en cualquier caso, ruptura de la ruptura. Presentar a la generación de la protesta de los trece, como sencillamente una ruptura etárea, es cuando menos simplificador hasta la esterilidad. A ellos no los animaba afán de novedosos, como lo demuestra su inclusión en el movimiento de los veteranos y patriotas, los impulsaban realidades que tenían que ver con una realidad objetiva frente a la que tomaron posición.
ver nuevo comentario. Gracias
En cuanto a tu referencia a Marti y lo de los cuarteles, no se trata de oponerse al viejo mambisado, sino a una idea con la que no concordaba. En el viejo mambisado de la epoca de Marti, habian muchas posiciones, desde el republicanismo de Agramonte, continuado por otros, hasta el presidencialismo de Cespedes y mucho mas. Martí se opone a una concepcion entre otras, concepcion afianzada en Gomez y Maceo. Pretender que la oposicion de Marti era de origen etareo ni es correcto, ni es justo con Marti, ni con Gomez, ni con Maceo, ni con otros.
La concepción de Martí resultó la perdedora, de ahí el reclamo de aquella generación, y de estas.
Aclaro sin embargo, de nuevo pues desde inicios del artículo lo dejo claro, que no se trata aquí de una perspectiva biológica sobre la generación que priorice lo etário, sino de una perspectiva política, por ejemplo, la generación política que se visibiliza en Cuba hoy no se define por lo etario, yo me incluyo en ella como muchos de mis contemporáneos y muchos jóvenes, incluso personas mayores q yo, yo veo esa generación política en la posibilidad real y la decisión cívica de discrepar abiertamente respecto a muchas decisiones de nuestro gobierno, en la propuesta de vías, en el análisis de asuntos de toda índole que nos tuvieron vedados por décadas dada la no existencia de medios de difusión de opiniones q no sean las oficiales.
Ahora, aclaro algo, los temas relativos al campo cultural y simbólico ocultan las verdaderas esencias de las transformaciones, estas son económicas y políticas. Podemos seguir esta polémica en otro contexto, aquí con el nuevo formato del blog es muy incómodo, creo que Harold puso este fornato precisamente por nosotros dos jjj saludos.
[…] Por: Alina B. López Hernández * — Fuente: La Joven Cuba […]
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