Desde el momento en que se percibió la magnitud del incendio en la Base de Super Tanqueros (BST) de la ciudad de Matanzas, donde resido, urbe con el enclave geográfico más bello de Cuba, comprendí que estábamos en presencia de un desastre humano, económico y ecológico. En efecto, diecisiete personas fallecidas (entre bomberos profesionales, jóvenes reclutas del SMO y civiles), decenas de heridos y lesionados, una costosa pérdida material para el país en el peor momento posible y una afectación al medioambiente aún no esclarecida.
El sitio se ubica a orillas de la bahía, una parte de la franja de costa de unos 128 km pertenecientes a las provincias de La Habana, Mayabeque y Matanzas donde se exploran y operan pozos de petróleo. La rada, amplia y de aguas profundas, resulta ideal para que los super tanqueros descarguen miles de toneladas de combustible que se almacenan en ocho enormes depósitos, junto al pesado crudo nacional. Su destino: alimentar las termoeléctricas de Matanzas y Mayabeque y ser distribuido a diversos lugares del país mediante carros cisternas.
El incendio
Las teorías comenzaron a la par de las llamas: ¿fue o no un rayo el detonante? y tener que soportar que algunas personas insistieran en presentarlo como 1) un sabotaje que reforzara la imagen de inestabilidad política, 2) un auto-sabotaje del gobierno, 3) o de «la mano siniestra de los medios enemigos», y dudaran de quienes presenciamos una tormenta eléctrica, breve en el tiempo pero de gran intensidad, con un incendio desatado en ese mismo lapso.
¿Era parte de la salación a la que se ha referido el presidente Miguel Díaz-Canel?, ¿el efecto de un karma colectivo como afirmaron varios?, ¿un castigo de Dios que envió sus siete plagas como aseguraron otros?, ¿o el resultado de cuanta mitología criolla o foránea distrae de la verdadera cuestión? Para nada, la respuesta era muy materialista. Sí hubo un rayo, fenómeno habitual en temporada de verano, y fallaron los sistemas de respuesta contra incendios y los protocolos de seguridad que debían evitar la magnitud del desastre.
Asegurar que falló el sistema de protección contra incendios de la BST no es tener un «prejuicio contra el gobierno», «una perspectiva amarillista que termina en especulación», y mucho menos actuar de «mala fe», como han afirmado algunas personas. La propia prensa oficial, que el primer día del incendio notificó lo ocurrido, dejó muy claro eso, más por lo que calló que por lo que dijo. Los silencios también hablan.
Un texto de Ventura de Jesús, corresponsal de Granma en Matanzas, aparecido el mismo día 5 en la versión digital de ese periódico, tras anunciar que el impacto de una descarga eléctrica provocó un incendio en uno de los tanques de combustible, informaba:
Explicó Rigel Rodríguez, director de la división territorial de la Comercializadora de Combustibles Matanzas, que inmediatamente se activaron fuerzas para sofocar el incendio y evitar que las llamas alcanzaran otros recipientes similares situados en la zona.
Con el uso, básicamente, de agua y espuma, medios especializados del Ministerio del Interior y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias se unieron para controlar y sofocar el fuego (…)
Evert Eduardo Díaz, directivo de esa propia entidad, agregó que para apaciguar las llamas fue necesario, además, acarrear agua desde la cercana bahía.
Aunque las causas del accidente están por evaluarse, al parecer se produjo un fallo en el sistema de pararrayos, que no pudo soportar la energía de la descarga eléctrica.

Primera fotografía del incendio publicada por el periódico Girón.
Ni el periodista que la redactó, ni uno solo de los directivos citados en esa nota de prensa se refirió a la existencia de un sistema de protección contra incendios instalado en la BST, ni aludió a un fallo del mismo, solo del pararrayos; sí enfatizaron en el intento de sofocar el incendio por vías externas a dicho sistema de protección: medios especializados que se unieron inmediatamente, agua acarreada desde la bahía.
¿No debió asombrarles que el sistema en cuestión no funcionara? ¿Por qué hicieron mutis sobre el asunto en esas primeras informaciones? ¿Y si no se sorprendieron, era porque sabían que dicho sistema de protección no iba a funcionar llegado el caso, como en efecto ocurrió?
A partir de ahí, los medios de prensa se enfocarían propiamente en el incendio, en las estrategias para enfrentarlo, la trágica desaparición de personas en la explosión del primer día, el heroísmo de tantos, el arribo de ayuda foránea, la actitud del gobierno norteamericano… entre otros temas. Y era lógico en aquellos primeros días; sin embargo, el incendio lleva extinguido varios y ningún medio oficial ha introducido el peliagudo tema de ¿qué falló y por qué en el sistema de protección contra incendios?
Un sistema de protección que no protegió
La BST en cuestión pertenece a la Unión Cuba Petróleo (CUPET), empresa petrolera más grande del país, estatal y manejada por el Ministerio de Energía y Minas, aunque opera en conjunto con el conglomerado CIMEX (de GAESA), una cadena de estaciones de servicio en MLC.
En Cuba no existen oficinas independientes del gobierno —no estoy defendiendo que sean privadas, sino que no se supediten a este—, que certifiquen la calidad en el funcionamiento de los sistemas de protección y los protocolos de seguridad. Ignoro si es GAESA quien supervisa las inspecciones —dada su relación con CUPET, vía CIMEX— y si estas son internas como es habitual en las instancias administradas por ese oligopolio. Sin embargo, todos los lugares donde se almacenan portadores energéticos son inspeccionados y deben ser certificados asimismo por la Agencia de Protección Contra Incendios (APCI), subordinada al Ministerio del Interior (MININT).
Las infracciones de los sistemas contra incendios son frecuentes en el país. En una información del 3 de septiembre de 2015, la Agencia Cubana de Noticias (AIN) daba cuenta de cerca de trescientas infracciones detectadas en ochenta y seis centros de interés económico y social de La Habana, entre ellas: «Conexiones eléctricas desprotegidas, terminales “sueltos”, tendederas o tomacorrientes sin fijar adecuadamente», además de «insuficiente número de extintores en lugares de almacenamiento de productos químicos».
Es probable que en estos años de crisis y deterioro constante de la economía se hayan incrementado las infracciones. Los sucesos del Saratoga y de la estación de Felton, entre otros, indican posibles violaciones en los mantenimientos programados y normas técnicas.
No obstante, un lugar como la BST de Matanzas —posiblemente el sitio de Cuba donde se almacenan las mayores cantidades de combustible, contabilizadas en miles de toneladas—, ubicado próximo a sitios urbanizados, algunos incluso de valor patrimonial, como el Museo Nacional Castillo de San Severino; requería un sistema moderno y eficiente de respuesta ante incendios, un mantenimiento sistemático a dicho sistema, un apego absoluto a normas de protección y protocolos de seguridad y una calificación específica para lidiar con ese tipo de siniestros, cuyas estrategias de enfrentamiento tienen particularidades.
Los tanques construidos en la segunda mitad de los ochenta, con financiamiento y asesoría soviética, contaron con un sistema de protección contra incendios y con normas rigurosas para mantenerlo en funcionamiento óptimo. Así testimonia mi amigo Sergio Peña (Sergito), mecánico de mantenimiento que trabajaba desde 1985 en la terminal original, conocida como 320 (antigua Texaco). Él fue de los primeros técnicos de ese lugar que fueron a Kiev a pasar cursos sobre las bombas y la mecánica. Actualmente reside en Estados Unidos, donde se desempeña en la misma profesión:
«Estoy muy disgustado con todo lo que ha pasado en Supertanqueros. Allí murió Fabián Naranjo, hijo de un amigo y sobrino de otro amigo que trabajamos juntos por doce años ahí mismo desde la primera piedra. Esa catástrofe no debió ocurrir, nosotros dejamos instalado y funcionando todo el sistema contra incendios, enfriamiento y espuma.
Se arrancaba y probaba semanalmente, no en esos tanques nuevos sino en los primeros que se construyeron con las normas soviéticas de acero (…) pero además, por aquella época estaba un inspector de los bomberos, creo que de apellido Bonelli, un señor bastante mayor que andaba en un yipi destartalado, con una maletica. Él no salía de allá y varias veces paró la 320 por violar códigos, por salideros y cosas así. De la vieja guardia quedan pocas personas allí. Me duele porque nosotros trabajamos muy duro, yo con dieciocho añitos, semanas, día y noche, bombeando agua desde el muelle probando todo eso (…)».
En la inversión más reciente, que montó otros cuatro tanques, se concibió un sistema de protección mucho más avanzado. Dos personas, que por motivo de su trabajo actual o antiguas responsabilidades conocen bien la BST, y que pidieron no ser identificadas, me confirman de manera independiente que durante muchos años se respetó rigurosamente el mantenimiento programado y se hacían comprobaciones sistemáticas del funcionamiento de dicho sistema.
Ambas coinciden, sin embargo, que en los últimos tres o cuatro años hubo una disminución ostensible de los mantenimientos programados al sistema de respuesta contra incendios y de las pruebas de comprobación de su efectividad. Aseguran que los censores y el sistema de enfriamiento estaban defectuosos, las tuberías que conectaban el sistema tenían roturas, las bombas no funcionaban y el nivel del agua en las grandes cisternas no era el óptimo.
Según una de estas fuentes, existían trabas burocráticas con las empresas que debían abastecer el agua a la BST, y ello explica la escasa disponibilidad en los depósitos. La misma persona afirma asimismo que la sustancia que al mezclarse con agua provoca la espuma, se substraía ilegalmente para ser vendida como detergente líquido en el mercado negro.
Una tercera fuente, vinculada directamente a la construcción del sistema contra incendios en los tanques más modernos (los que no se quemaron), me aclara que la línea del sistema contra incendios fue interconectada con el abastecimiento del agua y la espuma que se hizo en esa inversión; es decir, los tanques incendiados databan de los ochenta pero el sistema más moderno contra incendios los incluyó también.
— De esto solo puedo decirle que hasta donde tengo conocimiento, sí se hacían las pruebas todas las semanas e inclusive los compañeros de los bomberos, la ACPI, siempre estaban arriba de eso. Hasta donde sé, cada jueves se hacía la prueba del sistema.
— ¿Sería posible que en los últimos años se hubieran relajado esas normas?
— Totalmente de acuerdo (…) Es un tema que siempre se llevó de la mano. Por el riesgo. Ya le digo. Si había algo que llevaban al pie de la letra era el estado del sistema contra incendio.
— O sea, ¿cree usted que el abandono o descuido del mantenimiento programado sea de los últimos años?
— No lo sé, pero la verdad todo apunta a eso. El sistema estaba preparado muy bien, por qué no funcionó debe de haber sido una irresponsabilidad de alguien, es lo que pienso. Ese es un mal bien profundo que nos ha traído las dificultades. Así está Cuba entera. Es lo que tenemos, y sin nada con que trabajar se hace muy difícil evitar estas cosas. Lo más triste es las vidas que se perdieron por esa causa, que no debió pasar.
— ¿Por qué falló todo el sistema de protección ante el incendio, no solo el segmento del tanque impactado por el rayo, sino de los contiguos?
— Es difícil saberlo, eso me imagino saldrá en la investigación, puede haber sido cualquier cosa, desde una válvula que nunca se abrió hasta una irresponsabilidad.
— En varias fotos se percibe a los bomberos al lado de los cañones de agua, ¿por qué no funcionaron los cañones de agua?
— No había agua en el sistema.
— ¿Por qué?
— Es lo que tendrán que investigar. Los tanques blancos que se ven arriba de los nuevos, uno es de agua y el otro de espuma. El agua es dulce y tienen un sistema de apoyo. Le digo que el rayo también fue fuerte. Yo estaba en La Vigía y las puertas, que son grandes, temblaron como si fueran a caerse. (…) Ahora esperemos una investigación, aprender de la experiencia y honrar a esos valientes temerarios.

Los cañones de agua del sistema contra incendios de la BST no funcionaron. En la foto, algunos bomberos junto a dichos cañones. (Foto: Periódico Girón)
Varias interrogantes emergen de estos intercambios. ¿El Ministerio de Energía y Minas puede demostrar que se efectuaban los mantenimientos programados? ¿Existen dictámenes de APCI que evidencien cuándo fue probado por última vez el funcionamiento del sistema de respuesta contra incendios?
En esta época es muy fácil constatar la veracidad de un informe. Para empezar, por la ubicación de la Base de Supertanqueros respecto a la ciudad, siempre fue visible desde muchas zonas la prueba de los cañones de agua que ahora no funcionaron. ¿Hace cuánto tiempo los citadinos dejamos de ver la imagen de los chorros cayendo?
Por otra parte, el incendio ocurrió un viernes en últimas horas de la tarde, ¿qué día de esa semana se probó el sistema? O más bien, ¿se probó el sistema en esa semana como exigían las normas y como durante tanto tiempo se hiciera? ¿Y si no se probó, quién o quiénes se responsabilizan con esa violación de protocolos? ¿El director de la BST?
¿El director general de CUPET, Juan Torres Naranjo, que acaba de ser promovido —apenas extinguido el incendio— a viceministro de Energía y Minas en lugar de estar con una medida cautelar bajo investigación? ¿El ministro de Energía y Minas, máximo responsable por ser quien dirige la instancia administradora de esa empresa? ¿Qué están premiando los que propusieron el ascenso del director general de CUPET a viceministro?
En entrevista a LJC, el arquitecto Maurys Alfonso Risco argumentaba:
«(…) si yo tuviera que participar de una investigación esclarecedora, la cual existirá sin dudas, haría hincapié en los sistemas y cumplimiento de los cronogramas de mantenimiento. He podido constatar —no solo en la Isla, también en la región—, que los incumplimientos o deficiencias en el Mantenimiento Preventivo o Proactivo son progenitores de todo tipo de desgracias en inmuebles e infraestructuras. Hay una tendencia, lamentablemente muy extendida, a centrarse en el Mantenimiento Reactivo, o sea, arreglar cuando algo se rompa».
Tal investigación, en mi opinión, debiera ser autónoma del Ministerio de Energía y Minas y del MININT —pues no se puede ser juez y parte. En ella deberían participar expertos independientes, una representación por parte de las familias que sufrieron la pérdida de un ser querido en el incendio y una representación de la ciudadanía local.
El período en que según las fuentes se debilitó la programación de los mantenimientos y se relajó la comprobación semanal del sistema, coincide con el arreciamiento de la crisis estructural, la tensa situación de pandemia y la nueva dirección ministerial. ¿Es posible que todos esos factores en conjunto hayan incidido en lo ocurrido?
Según la fuente relacionada con el montaje del sistema contra incendios, el pararrayo era el plan A, el sistema de respuesta contra incendios era el plan B, cuando ambos fallaron quedó el plan C: los bomberos.
Los bomberos
Pocas ciudades cubanas han enaltecido y preservado más la memoria de sus bomberos que Matanzas. Allí radica el primer museo de esa temática en Cuba, creado el 12 de noviembre de 1998 y denominado «Enrique Estrada». Los bomberos matanceros tienen una historia gloriosa que se remonta a la tercera década del siglo XIX. Participaban no solo en la extinción de incendios, sino auxiliaban en caso de inundaciones, derrumbes y otros servicios de utilidad.
Su actitud cívica de apoyo a los necesitados se materializó en acciones como la creación de una Estación Sanitaria para atender gratuitamente a la población que no contaba con recursos para acceder a otros centros de salud; o la fundación de un Dispensario para niños pobres que incluía un sillón estomatológico.
Leopoldo Torres y López fue el primer bombero matancero que pereció ante un siniestro, el 2 de julio de 1899. La lista de héroes se incrementaría en la madrugada del seis de agosto de 2022.
En intercambio con el especialista en la instalación del sistema de protección contra incendios, indagué si en su opinión había existido una inadecuada percepción de riesgo por parte de los bomberos:
Bueno, yo no creo que no hubiera percepción del riesgo, más bien valentía en exceso. En parte los entiendo, los bomberos no están para atender ese fuego, para eso es todo el sistema contra incendio, y sin el arma fundamental debieron sentirse impotentes. Ellos son el apoyo para extinguirlos.
Teniendo Matanzas la mayor base de acopio de combustible en Cuba, debió tener el cuerpo de bomberos mejor equipado del país: carros modernos, mangueras de diámetro y extensiones mayores, un avión cisterna al menos, espuma y productos químicos, trajes y calzado más adecuados. Pero, sobre todo, debieron recibir entrenamiento para identificar las mejores estrategias de enfrentamiento a ese tipo de incendio. Con ese fin, bomberos matanceros y de las provincias vecinas debieron haber sido capacitados en países de la región con experiencia en el manejo de desastres similares, como Venezuela, Brasil y México.
Una publicación del grupo de Facebook Ciudad de Matanzas en Fotos explica que este incendio fue:
«(…) la peor catástrofe incendiaria a la que se enfrenta o ha enfrentado un bombero cubano, creo que nadie en Cuba estaba preparado para enfrentar un incendio de esas magnitudes, pudo alguien haber estado preparado teóricamente pero no prácticamente, era algo nuevo a lo que todos se iban a enfrentar por primera vez desde los más experimentados hasta los menos experimentados.
Cuba tampoco tenía los medios necesarios, ni los recursos que hacían falta para apagar este tipo de fuego, un fuego de estas proporciones, en el hidrocarburo, yo me pregunto si alguien alguna vez se tuvo que hacer la pregunta o hizo la pregunta de: ¿Qué haríamos si un tanque grande del supertanquero se incendiaba? ¿Cómo lo apagaríamos? ¿Qué recursos hacían falta, qué medios, qué logística, qué capacitaciones, qué prácticas, qué plan había contra ese tipo de incendio? Al parecer nunca nadie se hizo esa pregunta (…)».
Estas interrogantes finales nos conducen a una cuestión crucial: el manejo de la crisis a partir de que, ante el fallo del sistema de protección de la BST, el incendio comenzara.
La gestión de crisis ante el incendio
Lo sobrevenido en las primeras horas indica que nadie con responsabilidad de dirección y posibilidad de tomar decisiones se había preguntado en realidad qué hacer si ocurría un incendio en los depósitos de hidrocarburos de la BST.
Desde que comenzó, y hasta que acaeció la explosión que causó la muerte a las personas que allí estaban —entre ellos civiles de apoyo y soldados del servicio militar obligatorio sin entrenamiento para estar en primera línea—, transcurrieron alrededor de diez horas. Ese debió ser tiempo suficiente para que se hubieran decidido estrategias adecuadas.
Si nos remontamos a la comunicación ya mencionada del corresponsal de Granma, se menciona la intención de «sofocar el incendio» y «apaciguar las llamas», algo que pronto demostraría ser un costoso error de apreciación.
En lugar de crear inmediatamente una comisión de expertos que tomara decisiones y estableciera un mando único y un plan de acciones para instaurar las pautas que luego demostraron ser efectivas —no intentar extinguir sino controlar, no sacrificar a los bomberos infructuosamente, no permitir la entrada de personas sin preparación a la zona del incendio, erigir muros de contención para evitar la propagación al resto de la instalación de tanques, solicitar ayuda internacional—; se procedió a convocar a las autoridades y a periodistas como si aquello fuera un ciclón que pasaba.
Sucely Morfa, primera secretaria del Partido en la provincia, que había dicho en un tweet: «Autoridades, cuerpo de bomberos, MININT, las FAR estamos en el lugar», contaría después que tuvo que correr por su vida cuando la explosión del segundo tanque hasta el punto que resultó lesionada. El propio ministro de Energía y Minas se lesionó en el lugar. Hubo periodistas que narraron en detalle los momentos de angustia para ponerse a salvo en aquel infierno de llamas y calor intenso.
Incendio provocado por una descarga eléctrica en la base de super tanquero #Matanzas. Autoridades, cuerpo de bomberos, MININT, la FAR estamos en el lugar. Confianza que la situación se va a controlar #FuerzaMatanzas #Cuba #Matanzas @DiazCanelB @DrRobertoMOjeda pic.twitter.com/OCxqMxtIlx
— Susely Morfa González (@SuselyMorfaG) August 6, 2022
Un testimonio de la periodista matancera Lil Rodríguez Jiménez a Cubadebate expone con dramatismo la situación en la zona del incendio en la madrugada del 6 de agosto:
(…) llegamos después de las 4 am a la Comercializadora de Petróleo. Reemplazamos al otro equipo de prensa que estaba en el lugar. El ajetreo no cesaba. Nos dirigimos hacia una zona más cercana. Se hacía todo cuanto se podía para mitigar el incendio. Los camiones cisterna, uno tras otro, iban llegando. Junto a Melisa Blanco, periodista de Radio 26, buscaba información, dialogábamos con quienes hacían frente a aquella situación.
Nos dirigimos hacia el lugar donde se encontraba la primera secretaria del Partido (…). Caminaba y redactaba un pequeño texto para publicar que quedó a medias.
¡Corran! Gritaron. Esto se puso malo. Corrí junto a mi colega (…). El segundo tanque explotó. Sentía que los pies no me daban. Pensaba en Rigo [el camarógrafo] que tomaba unas imágenes más cerca, no lo veía. Seguía corriendo, tenía ardor en los pies producto del calor. ¡Sentía que me derretía!
El presidente Miguel Díaz Canel había llegado a Matanzas en la madrugada del día 6. Sin embargo, no fue hasta las 9:37 am que un tweet de su cuenta, Presidencia Cuba, anunciara que en ese mismo minuto encabezaba una reunión donde impartía «instrucciones para enfrentar los daños del siniestro». Ya para entonces, hacía más de cuatro horas que diecisiete personas se hallaban desaparecidas y una gran cantidad de lesionados era atendida en el hospital. Habían transcurrido alrededor de quince desde el inicio del incendio.
#ULTIMOMINUTO: Encabeza @DiazCanelB reunión donde imparte instrucciones para enfrentar los daños del siniestro en la Base de Super Tanqueros.
📍Se reportan hasta el momento 17 personas desaparecidas, bomberos que estaban en la zona más cercana intentando evitar la propagación. pic.twitter.com/JXoOy2yZX7
— Presidencia Cuba 🇨🇺 (@PresidenciaCuba) August 6, 2022
La prueba fehaciente que pone al descubierto a todos los funcionarios mencionados, son sus propios videos y publicaciones. Haberse presentado en aquel lugar en medio del desastre evidenció su total desconocimiento y otorgó un aval a la negligencia.
Si el presidente, en su calidad de Comandante en Jefe, presidió una comisión casi quince horas después de comenzado el incendio, ¿quiénes estuvieron tomando decisiones desde el inicio ante lo que ya se sabía que era un desastre? ¿Existió un mando único en esa operación? ¿Se trazó una estrategia conjunta? ¿Quiénes ordenaron que el comando del aeropuerto de Varadero se ubicara directamente en una zona de inminente colapso, pues el tanque les explotó casi acabados de llegar y provocó el trágico récord de la mayor cantidad de muertes en un mismo comando en toda la historia de los bomberos en Cuba?
En lugar de que el presidente, el ministro de Energía y Minas y la primera secretaria del Partido estuvieran metidos en la zona de desastre, donde no podían aportar nada, debieron estar desde muchas horas antes atendiendo al criterio de bomberos expertos, que desde las redes sociales alertaban del peligro y de las erróneas decisiones asumidas. Se demoraron además en solicitar ayuda y asesoría internacional, y cuando lo hicieron fue sin la perentoriedad que el caso requería.
Incompetencia, improvisación y precariedad, bajo un halo de patético triunfalismo, son rasgos que han distinguido a este gobierno; un gobierno que dura cuatro años ya, casi los mismos que según las fuentes se relajó el sistema de mantenimientos y de control efectivo en el sistema de protección contra incendios de la BST.
No importa que tales falencias se revistan de conceptos ampulosos, como el de resistencia creativa, es evidente que se está actuando erróneamente en todos los ámbitos de gobierno: desde el económico, que ha condenado a todo un pueblo, hasta el manejo de desastres, que ocasionó la muerte a muchas personas, entre ellas algunos jovencitos en la flor de su existencia.
De modo que es momento ya de que los medios oficiales y el gobierno expliquen cuándo comenzará a funcionar una comisión investigadora que determine claramente y con transparencia lo ocurrido. Es un derecho estar informados según la propia legislación cubana.

¿Quiénes ordenaron que el comando del aeropuerto de Varadero se ubicara directamente en una zona de inminente colapso, pues el tanque les explotó casi acabados de llegar y provocó el trágico récord de la mayor cantidad de muertes en un mismo comando en toda la historia de los bomberos en Cuba? (Foto: Periódico Girón)
El derecho a la información
Un jurista con gran experiencia en temas ambientales me explica que la BST está bajo un régimen de licencia ambiental. Esa base ha sido inspeccionada por las autoridades ambientales en muchas ocasiones. Todos esos documentos tienen que ser públicos y se deben exigir a las autoridades. Los ciudadanos de esta ciudad no podemos ignorar el peligro latente en esa zona si, como todo parece indicar, no se están respetando los protocolos y normas establecidas para su funcionamiento seguro.
Esas instalaciones tienen estudios de peligro, vulnerabilidad y riesgos, obligado por la Defensa Civil; por otra parte, sin las certificaciones de la Agencia de Protección Contra Incendios (APCI) esa base no podía operar, pero para emitir esas certificaciones se debía comprobar el funcionamiento adecuado del sistema de protección ante incendios.
Los documentos sobre su funcionamiento deben ser públicos según el Decreto ley no. 309 «De la seguridad química», publicado en la Gaceta Oficial no. 15, Edición Ordinaria, el 20 de marzo de 2013, que en su artículo 1 explicita como objetivos: «Proteger la salud humana y el medio ambiente de los efectos adversos que se derivan del manejo inadecuado de los productos y desechos químicos peligrosos, a partir del ordenamiento e integración de las actividades nacionales en materia de Seguridad Química», y «Contribuir al cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por el Estado cubano en materia de Seguridad Química».
Dicha norma dedica la sección quinta al importante asunto De la Información y la Participación Pública. Específicamente en el artículo 22: Sobre el derecho de información, determina: «Toda persona natural y jurídica tiene el derecho a recibir información sobre la naturaleza y los riesgos que representan el manejo de los productos químicos peligrosos a lo largo de su ciclo de vida, así como las medidas de seguridad a adoptar en caso de emergencia química».
La ley obliga. Una ciudad y un país esperan por los resultados de la investigación. Como ciudadana matancera exigiré que la ley sea cumplida.
34 comentarios
Una ligera rectificacion con todo el respeto que se merece la profesora Alina
“que se almacenan en ocho enormes depósitos” no, … que se almacenaban.
Saludos
Copio de Cibercuba
La ola de apagones en Cuba obedece a que el estado descuidó el programa de inversiones en termoeléctricas, no tiene dinero para comprar combustibles ni grupos electrógenos; pero el gobierno miente asegurando que la crisis se debe a averías en las centrales de generación, sostienen expertos.
“sin embargo, el incendio lleva extinguido varios y ningún medio oficial ha introducido el peliagudo tema de ¿qué falló y por qué en el sistema de protección contra incendios?”
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Toda la prensa pertenece al grupito de poder y no deberíamos esperar un informe que les haga rodar el maquillaje.
Los que murieron muertos están y a ellos poco les importa más allá de llamar héroes a personas que no debieron morir.
De los fallos en el sistema contra incendios de la BST apenas hablarán porque ello demostraría la ineficiencia total en todo (menos en la represión) de un sistema/modelo totalmente agotado y solo útil para que el grupito viva a todo tren mientras la gente se hunde cada vez más en la miseria y la desesperanza.
Por suerte vamos “de victoria en victoria” hasta que todo se vaya abajo. Tal es la hoja de ruta del socialismo de corte comunista impuesto y mantenido en nuestro país contra todo sentido común.
Gracias a la doctora Alina por su análisis de la situación ocurrida en la BST de Matanzas. Soy de la opinión que el pueblo, al igual que otras veces exige una explicación debidamente detallada de los mantenimientos efectuados a todo lo que tenga que ver con la seguridad de los tanques, equipos e incluso las labores de instrucción y capacitación del personal que debe luchar con un siniestro de esa magnitud. Estimo que el Estado Cubano debe de contratar personal altamente calificado, que junto al Cubano ayuden a esclarecer el porqué lo que debió funcionar no funcionó.
Exigir responsabilidad desde el primer
mandatario hasta el último que dió la orden por el cual murieran tantas personas. Hasta ahora hemos visto como el gobierno ha politizado, con todos los medios a su favor e incluso
cantar victoria, cuando lo que sucedió fue un verdadero desastre. La orden está dada, el pueblo necesita una respuesta rápida y creíble, fuera de toda politiqueria barata.
Moraleja. La revolucion no deja a nadie abandonado, quemado si, carbonizado tambien, pero no abandona a minguno de sus hijos
Si se creara la comisión, debería empezar leyendo este magnifico artículo, ya tiene la mitad del trabajo hecho.
Hace unos años trabajaba en un Hospital de La Habana, q tenía una magnífica sala de quemados, con unas 30 camas , de las cuales estaban ocupadas habitualmente solo 4 o 5. A los directivos “inteligentes” de la provincia y ministerio se les ocurrió q era racional tener tantas camas inutilizadas y un día fueron a proponer cerrarlas y darles otro uso. Recuerdo q les hice una pregunta: dónde van a poner los quemados el día que ocurra un gran incendio en La Habana, q ojalá nunca ocurra?. Por esa vez se callaron y lo dejaron así. Tengo q averiguar q ha pasado desde entonces.
Hace dos dias puse, en este mismo espacio. este comentario ……….
SANSON
20 agosto 2022 – 6:19 PM
En ese tipo de instalacion, la mayoria de cualesquiera contratiempos que puedan ocurrir estan previstos y ademas de las protecciones que los minimizan impidiendo que ocurran, existe una instalacion construida en el area para que, de ocurrir, resolvelos y que es quien actua COMO LA PRIMERA LINEA.. Lo que paso fue lo mismo que pasa siempre en cuba. Las cosas no funcionaron. Como mismo no pasa la guagua que esperamos o no llega la comida o medicinas que necesitamos. Como mismo no funcionaba la planta de fabricar oxigeno cuando el COVID exigio que funcionara..
Las bombas que debian traer el agua de la bahia no funcionaron. La espuma que se utiliza para tapar el incendio e impedir que le llegue el oxigeno o no se compro o no se pudo utilizar. No conozco la instalacion pero conozco otras donde he tenido que ajustar sistemas de emergencia que actuan contra accidentes y estas se hacen y se prueban durante la puesta a punto del sistema y se revisan y CERTIFICAN con una periodicidad que podria lucir exagerada si no fuera por lo terrible que seria si fallara.
Lo de situar bomberos al fallar la primera linea que automaticamente se debe oponer al fuego fue un error craso. En este caso ademas eran bomberos sin experiencia, incluyendo el mando, el equipamiento era visiblemente insuficiente y los camiones obsoletos lo que los situaba en un grado de riesgo muy elevado y una posibilidad de triunfo nula.
De nada…..
Un análisis minucioso, has hecho parte del trabajo de la Comisión Investigadora, sería esa La Guía para que la desarrollaran.
Pero por experiencia, ante lo crucial el gobierno( dueño de todo porque en Cuba no hay separación de poderes), opta por LA L SILENCIO POR RESPUESTA, dejando que el tiempo pase y a la gente se le olviden las cosas, pero sucede que nosotros los de entonces ya no somos los mismos, y el mundo avanza, existe INTERNET, y aunque la relenticen o quiten, solo pueden hacerlo en el territorio nacional.
Aún esperamos QUE SUCEDIÓ EN EL HOTEL SARATOGA, los responsables se entrelazan , o será que como son dueños de todo, no queda de otra que sacar conclusiones.
Se ha desviado la atención de lo que no funcionó después del rayo con el heroísmo de los que trabajaron sin descanso y a precio de sus vidas en sofocar un incendio que se sofocó cuando se agotó el combustible.
Como dice una amiga, espero que este artículo sea leídos por los que viven en el Olimpo.
Gracias Dra Alina Bárbara!!!!
A unas pocas horas dese que se conociera la noticia del incendio, conversaba con un familiar y le exprese lo que esperaba del Presidente de Cuba:
1ro- El establecimiento de un Puesto de Mando con los mejores expertos del país y exigirles, a la mayor brevedad, un plan para la contención, el manejo del incendio y la mitigación de sus consecuencias . Exigir un listado de todos los recursos y medios necesarios y de todos los disponibles en el país.
2do- Tragarse su miedo al “truene”, inclusive a la cárcel, hacer a un lado el nacionalismo infantil y pensar en su pueblo. Con la lista detallada ya elaborada, llamar al Presidente de los EUA; la nación más cercana y mejor preparada, en todos los órdenes, para enfrentar un fenómeno de este tipo; y pedir, sin rodeos, toda la ayuda necesaria. Solicitar la asistencia de otros países con capacidad para brindarla.
3ro- Presentarse ante las cámaras y micrófonos de la TV y Radio nacional para explicar, al Pueblo y al Mundo, las medidas tomadas y la ayuda solicitada.
Ya sabemos lo que ocurrió; indecisión, “postureo” y politiquería barata, la Cancillería queriendo entrar en un “jueguito” semántico con los americanos, toda la caterva de oportunistas al lado de la hoguera estorbando a los bomberos, patético en fin.
Trato de evitar los calificativos de connotación negativa, he esperado unos días para “enfriarme” un poco; pero hoy no sería honesto si no digo lo que pienso. Ya tenía elementos para pensar que el Presidente no estaba capacitado para su trabajo, hoy no tengo dudas de que, además, es un cobarde.
Profesora Alina, vuelve a ser usted la primera intelectual del patio que resalta y pone con muy precisas y pocas palabras ese errático accionar que creo ha ido acompañando este gobierno de la Continuidad, imposible dejar más claro cuando usted escribe
“Incompetencia, improvisación y precariedad, bajo un halo de patético triunfalismo, son rasgos que han distinguido a este gobierno; un gobierno que dura cuatro años ya” “No importa que tales falencias se revistan de conceptos ampulosos, como el de resistencia creativa, es evidente que se está actuando erróneamente en todos los ámbitos de gobierno: desde el económico, que ha condenado a todo un pueblo, hasta el manejo de desastres, que ocasionó la muerte a muchas personas, entre ellas algunos jovencitos en la flor de su existencia.”
La “resistencia creativa” ese cantinfleo al decir en medio de un costosísimo fracaso extendido en el tiempo eso de “victorias genera victoria”, o esa complicada dialéctica que expresa “La Revolución cubana ha estado revolucionándose siempre, lo que pasa que la Revolución se está revolucionando siempre en el escenario en que nadie se tiene que revolucionar”, vamos….., para hacerlo más sencillo quisiera utilizar otra idea escrita de la escritora Wendy Guerra que en un ya antiguo escrito articulo arranco escribiendo,
“La “Revolución Cubana” dejó muy pronto de revolucionarse a sí misma y se enquistó al mismo centro del machismo leninismo tropical. Lo que vino después fue un estado de colectivismo ciego, conga infinita que dura hasta nuestros días.” https://cnnespanol.cnn.com/2018/05/03/la-conga-infinita/.
Gracias profesora, por su siempre demoledor sentido de justicia y respeto a la sociedad cubana que esta herida y ojalá una investigación medianamente independiente nos sirva a todos para sacar experiencias del catastrófico accidente de BST y cambios de códigos de conducta y acción futura eviten mas perdidas materiales y de vidas humanas.
Elincendio fue un exitazo: Al Director de CUPET lo ascendieron a Vice-Ministro. En un día del futuro, cuando recordemos hechos como éste, diremos: “¡ Qué república era aquella.”
Magnifico articulo Alina en el que analisas, con evidencias, el problema de la crisis de la Base de los Suprtanqueros y la demanda de que se cree una Comision Investigadora.
Te apoyo. Pero de crearse, no seria aceptable que formaran parte de ella, aquellos que han sido “juez y parte” durante el proceso del incendio
Cuando uno hace una reseña sobre un libro, no hace más que articular lo acontecido allí dentro, dentro del libro: la historia, los personajes, la trascendencia. Eso es exactamente este artículo: una reseña a todas sus anchas. Un recorrido excelente, enunciativo y cuestionador.
Magnifico articulo Alina en el que analisas, con evidencias, el problema de la crisis de la Base de los Suprtanqueros y la demanda de que se cree una Comision Investigadora.
Te apoyo. Pero de crearse dicha Comision no seria aceptable que formaran parte de ella, aquellos que han sido “juez y parte” durante el proceso del incendio
Dra Alina creo que si habrá una investigación de cara a la opinión internacional pero dudo que esclarezca algo, en todo caso oscurecerá lo acontecido, se taparan ineficiencias y errores, son ellos mismos investigándose ellos mismos.
Tenemos que vivir tragedias para que salga a la luz el caos generalizado en que vivimos, la maldita culpa, si no es achacable al bloqueo, no la tiene nadie.
Ojalá que su exigencia del cumplimiento de la ley fructifique para que los responsables sean debidamente sancionados, otros matanceros y el resto de los cubanos la apoyaran (cuente conmigo), al fin y al cabo los muertos lo estamos poniendo nosotros por falta de ambulancias, oxígeno, balcones caídos, explosiones y excesivos accidentes de tránsito e incendios, nadie ha sido enjuiciado, nadie responde.
En Pastelillo, Nuevitas, se han volcado efectivos policiales para controlar las manifestaciones, llevan a civiles en ómnibus de turismo armados con palos, infelices rémoras, ¿defendiendo qué?
Los déficit de generación de electricidad cada día son mayores, en septiembre comienza el curso escolar se incrementará la necesidad de transporte y consumo de electricidad. ¿Qué va a pasar?.
Siguen emigrando los cubanos lo hacen con hijos y familiares de la tercera edad, se van, no les interesa el país.
¿Hacia dónde los gobernantes conducen al país?
•¿Dónde está Raúl?
•Ahora mismo oigo pasar a un vendedor pregonando hornillas de carbón.
•¿Qué hace el pez rémora? Las rémoras se pegan a peces grandes para protegerse y obtener alimento. Son comedoras
oportunistas que se alimentan con los sobrantes de la presa que consume su huésped. Se ha sabido de ocasiones en que se
pegan a buzos distraídos, confundiéndoles quizá con un pez grande.
Como siempre ¡Abarcador y sentido!, Gracias me sumo
El sistema contra incendios de la base cuenta con 4 tanques, dos de acero y dos de hormigón, para agua, estos pueden recibir agua desde dos tanques de hormigón de la estación de bombas 54 con dos tanques que reciben agua del acueducto, en los Muelles de Aguas Profundas hay dos tanques de agua que pueden suministrar agua a la base, en último caso hay una bomba diésel conectada al mar que debía suministrar agua en caso que se acabe el agua en los MAP. Es todo un sistema que debió garantizar el suministro de agua a la base para el enfriamiento del 2do tanque A TODA COSTA, hubo 10 horas para accionar todo eso y evitar que un tanque con 50 mil m3 de combustible explotará. En vez de poner eso en manos de especialistas y personal calificado de la misma base se presenta la secretaría del PCC a tomar decisiones y la prensa para documentar la presencia de la primera y cuanto personaje inútil quiera hacer méritos en un “momento dificil”. Lo de enviar a los bomberos a echar agua suministrada por pipas (ni siquiera estaban conectados a las tomas de agua) al lado de un tanque lleno de combustible demuestra el desconocimiento, la falta de preparación e irresponsabilidad de los mandos a cargo de esas personas. Fue criminal mandarlos a una muerte segura en esas condiciones.
HE LEIDO DE PUNTA A CABO Y C9INCIDO CON UDS MEPOR QUE NO RENUEVA EL CONSEJO DE MINISTROS
Esa foto de los bomberos entre los dos tanques es la única prueba que se necesita para demostrar la negligencia y el desprecio, por la vida de otros, que encuban quienes los enviaron y les ordenaron permanecer ahí. Todo el petróleo del mundo no vale un ápice de la vida de uno de esos pobres sacrificados en nombre de “la causa sociolista”.
Ali, he vuelto a llorar… GRACIAS, en nombre de los que nos hemos cansado… GRACIAS.
No se por que hay asombro y descubrimientos en una situacion que por repetida,es regla.No todas las catastrofes tienen penachos de humo d 20millas de largo ,que se ven desde lejos,pero las catastrofes se suceden en cualquier pais con un sistema totalitario,que,como todos deben saber ya,por lo menos en cuba, forma parte del desarrollo de este tipo de sociedad.Ya Montesqiu se dio cueta que un estado no podia depender de un Poder,por muy bajado de cielo que este sea.Cuando el bombero,el policia,el soldado,el funcionario,los dirigentes,losjueces,los fiscales ,los periodistas,los medicos y hasa….los intelectuales pertenecen al mismo equipo,cuando todos saben que ese equipo es el mejor y ademas es el que reparte premio y castigos,por supuesto que todo es un disparate.Cualquiera que haya trabajado en cuba sabe que los criterios tecnicos sin un ava, del criterio “politico” no vale nada…no importa que un bombero sea especialista en fuegos en combustbles y de una opinion,si el “politico del batallon” no recibe la orden de arriba,no se cumple y si insiste,lo sacan del juego.Yo soy testigo de las luchas arduas,extenuantes,stresantes de tecnicos en proteccion ambiental.el segurdad laboral por hacer cumplir lo que debe ser cumpldo y su agotamiento y rendicion ante un problema que es superior a ellos y claudicar,pues la comida hay que llevarla a la casa……Cuando un liberal,un dfensor de la libre empresa,de la separacion de poderes,de los derechos de las personas,critica a los gobierno centralistas,estatisas,monopartidos y poseedores de la Verdad absluta,no los hace porque quiera ver a los cubanos viviendo en casas de yaguas y con parasitos,no.Se trata de volver a la normalidad.Tener un gobierno que tenga que oir y muchas voces populares que puedan reclamar.Muchos gobiernos democraticos,capitalistas,estan llenos de corrupcion,se ve todos los dias,algunos mas graves que otros,entonces figurense un gobierno formados por los Mejores ,Intocable,que no oye solo lo que quiere oir,poseedor de todos los poderes y alavado por una corte de personeros que ,o son muy imbeciles o son corruptos vividores tanto nacionales como extranjeros.Lo que hay,es o que les toca !!
Gracias Alina. Tu articulo recoge de forma muy clara la cadena de negligencias, el descontrol, y la ineptitud de aquellos a los q hay q pedir cuenta. Hagamos votos porque tengan la verguenza y honradez para llevar a cabo objetivamente la investigación y no la desvirtuen tratando de minimizar responsabilidades o simplemente la soga parta por el lugar más fino. Como siempre los q deben ser destituidos desafian la ley de gravedad ” caen hacia arriba”.
Estoy seguro que no se demorará mucho más el nombramiento de una comisión investigadora que determine con minuciosidad todo lo ocurrido en el terrible siniestro de la Base de Supertanqueros de Matanzas. Lo que no estoy muy convencido que sean exceptuados de participar en ella los Ministerios del Interior y de Energía y Minas, aunque sean partes, no los únicos, involucrados en dicho evento y sus consecuencias.
En opinión de expertos, la presencia del vehículo y la dotación del comando de bomberos del Aeropuerto Juan Gualberto Gómez en las cercanías del primer tanque en llamas, intentando extinguir el fuego de miles de toneladas de una mezcla de crudo nacional, da la medida del grado de impericia, temeridad e imprudencia de los Jefes que tomaban las decisiones. También aseveran que ese fuego no podía ser extinguido con los medios con que se contaban, ni aún incluso con los que llegaron después. Solo quedaba tratar de contener que el combustible ardiendo no avanzara a otras zonas aledañas donde se localizaban tanques de productos blancos, ni a zonas pobladas limítrofes, en esa labor fueron muy eficaces las tripulaciones de los helicópteros. El fuego se fue controlando y no se extinguió hasta que no combustionó todo el combustible.
En el NTV pude ver a uno de los principales expertos de PDVSA, explicando sobre la decisión de cambiar la estrategia de actuación y muy brevemente explicaba que se había producido un “boil over”, que no es más que un rebosamiento por ebullición del agua usada para la extinción del fuego o previamente decantada en el fondo por ser ésta más pesada, que se expande miles de veces provocando una explosión que hace que el combustible en llamas se rebose violentamente. Los bomberos venezolanos se enfrentaron en 1982 a un siniestro de características parecidas en la conocida Tragedia de TACOA, en las instalaciones de la termoeléctrica Ricardo Zuloaga, muy cerca del aeropuerto de Maiquetía, que dejó un saldo de más de un centenar de fallecidos.
Está línea de investigación no debe ser descartada. Es mi modesta sugerencia.
Un artículo con suficiente información e investigación para que sea objeto de consulta y de lectura para muchos. Desgraciadamente, y con palabras del propio Presidente, los accidentes de los últimos tiempos no tienen responsables, algo inaudito e inconcebible. El poder corrupto no ha reconocido nunca su responsabilidad o culpabilidad en ninguno de los trágicos y trascendentales accidentes que han ocurrido. Desde La Coubre en los 60’, en que nuestras autoridades insisten en la mano tenebrosa de la CIA en la explosión, negado por el propio Mc Namara en su comparecencia en La Habana ante Fidel Castro, en la que el ex-jefe de la CIA y del Pentagono admitió todas las intervenciones de ese aparato en atentados, sabotajes, etc, durante décadas y que aseguró que la CIA nada tuvo que ver en esa explosión; lo que si sucedió fue una irresponsable descarga de un barco lleno de armas en un muelle no apropiado para ello. Tampoco se reconoció que un avión civil de pasajeros de Cubana siniestrado en Nicaragua en 1985 iba con armas indebidamente transportadas en ese vuelo. En 1989, la irresponsabilidad probada del piloto de un vuelo Habana-Milan que ante las órdenes de la Torre de Control por las condiciones atmosféricas adversas, aun así decidió despegar, porque el era el que mas le sabía a eso, lo que provocó la caida del avion en el despegue con mas de 120 pasajeros. La mayoría de ellos italianos, a los que Cuba debia indemnizar con cifras millonarias, por lo que el informe final tiró la toalla para que apareciera como un accidente ajeno a un error humano y asi bajar la cifra a pagar. Asi ocurre con los errores y negligencias en hospitales, en cualquier esfera. Conozco un caso de un error de proyecto en los 90’ que demoró la ejecución de una edificio de apartamentos de una inmobiliaria en La Habana y el inversionista extranjero demandó la indemnización de un millon de dólares pues ya se había comprometido con sus clientes a entregarles sus apartamentos en una fecha que se iba a incumplir y Carlos Lage comentó en una reunión con la parte cubana implicada que ni se imaginara el inversionista que se le iba a pagar ni un centavo: solo le brindaron facilidades y promesas para la siguiente edificación. Es la conducta propia de una mafia. La que sigue ocultando que sucedió en el Saratoga, la que no se toma el trabajo de dar respuesta a reclamos y derechos de las victimas y afectados de cualquier tragedia. La que ha ocultado decenas de miles de muertos en la pandemia, mas de 50,000, demostrado en las cifras oficiales de fallecimientos de 2021, que contrastan con los solo ocho mil y tantos que no se cansan de exhibir como prueba del meritorio desempeño del estado, que no reconoce el desastroso estado de la mayoría de los hospitales con falta de camas, reactivos, oxigeno, etc y que la inmensa mayoría de los cubanos sufrimos durante y después de esos terribles meses.
Es sorprendente la promoción del ejecutivo de CUPET a viceministro, estando implicado de alguna manera en los accidentes del Saratoga, del incendio de los supertanqueros; si no lo estuviera, habría que haber esperado al dictamen de las respectivas comisiones investigativas. Todo encaja tristemente en el comportamiento de un estado definitivamente fallido y atrapado en sus propias culpas y su indigna soberbia, agravada por la ostensible incapacidad en la gestión y en la propia información a la ciudadanía.
Gracias Alina por tu gran vocación y conocimiento, tu etica y responsabilidad en cada artículo y por sobre todo, tu valentía y civismo.
Hola, Alina: Suscribo tu texto, que es muy completo. Y suscribo la opinion de Maria V. Oliver, para no reiterar.
Excelente artículo propio de quien conoce de humanismo, ama la vida y recurre a las leyes que deben normar para asegurar la vida y el medioambiente
Gracias Dra. Alina esas son las interrogantes que nos hacemos todos
El pueblo de Cuba en su totalidad es vulnerable ante la probada y demostrada incapacidad de un gobierno de gente que no tiene conocimientos ni ofrece garantías de cumplimiento a las leyes y a los derechos de los ciudadanos
Sentí vergüenza ver a Díaz-Canel riendo sobre los restos de valientes hombres enviados a morir por irresponsables que seguro estaban en sus cómodos sillones a la distancia! Cómo se puede celebrar y reír cuando ni siquiera se sabía el destino de esos pobres muchachos incendiados ?
Todavía no se sabe dónde están los responsables de la explosión del Saratoga que sepultó la vida de 47 seres humanos !!
De verdad alguien puede creer que a esta gentuza mafiosa le importa la vida de este pueblo? Cuando demuestran a diario con sus represiones y sus fiscales que su principal enemigo es un ciudadano reclamando justicia celular en mano frente a un bate y a un militar más a pertrechado que esos jóvenes bomberos que no llevaban ni siquiera protección contra los gases que se originan en un incendio ?
Quiénes son los que el pueblo desea ver en el banco de acusados, en las prisiones dónde cumplen penas jóvenes y cubanos con moral , reclamando por cosas cómo estás? Hasta cuándo esos incompetentes van a mantenerse con un poder y privilegios inmerecidos?
¿El director general de CUPET, Juan Torres Naranjo, que acaba de ser promovido —apenas extinguido el incendio— a viceministro de Energía y Minas en lugar de estar con una medida cautelar bajo investigación? ¿El ministro de Energía y Minas, máximo responsable por ser quien dirige la instancia administradora de esa empresa? ¿Qué están premiando los que propusieron el ascenso del director general de CUPET a viceministro?
Ojalá que hubiera muchas Alina Bárbara López Hernández en Cuba, ya sea en el profesorado universitario, en la intelectualidad cultural, académica y política o en el periodismo. Como matancera de pura cepa, ha redactado un excelente y pormenorizado análisis. Desde Lucerna le envío un sincero abrazo.
hasta el pendejo de humebrto con un celularcito haciendose e guapo despues de que todo estaba quemado en el lugar de los hechos
Sra Alina
En primera instancia esta el “rayo” contra el cual nada se puede hacer.
Lo que esta por esclarecer es que falló en las acciones posteriores para enfrentarlo.
Esperamos que el gobierno cubano de una explicación al respecto.
No obstante quiero dejar claro la admiración por la valentía de los que lo enfrentaron en primera línea y sobre todo por quienes dejaron allí su vida.
En todas partes los gobiernos siempre son los responsables, y los sucesos se usan para atacarlo por quienes estan en contra. Este suceso no es la excepción. Pero hay órdenes que se dieron, tal vez en los primeros momentos hasta la explosión del tanque que ocasionó los muertos que se debiera conocer quien las dio, por qué las dio, donde esta hoy quien las dio, etc, y son temas que no son del gobierno posiblemente.
Creo que es un buen artículo.
Gracias y saludos.
Establecer justicia y criticar un gobierno que esta haciendo las cosas tan mal, es lo que URGE hacerce para que no se vean envueltos en una tragedia todos los meses y al final en lugar de combatir los errores se eche tierra sobre el asunto y hasta se triunfalice ridiculamente la tragedia.
Repito: La crisis de oxigeno cuando el COVIT, la tragedia del vuelo del avion de una linea mejicana insegura, la explosion del Saratoga y ahora esto, son sucesos que claman por encontrar rsponsables..
El rayo no mato a los bomberos sino las bombas para traer agua que no funcionaron y la espuma que no estaba y que debieron contraatacar el incendio como primera linea de combate. La negligente y erronea decision de poner a los bomberos a luchar con algo que faltando estos recursos los condenaba a una muerte segura no debe pasarse por alto ni ocultarse con gestos triunfales y frases hipocritas..
LOS BOMBEROS NUNCADEBIERON HABER SIDO SITUADOS EN LAS CERCANIAS DE UN TANQUE QUE SE SABIA QUE IBA A EXPLOTAR CUANDO NO HABIAN VIDAS EN PELIGRO QUE SALVAR.
Hay un video que muestra la falta de profesionalismo y la mala decision del mando.
La actitud de los dirigentes politicos y sus personeros es algo que da grima..
Todos lo hemos constatado…
Estos tristes hechos no son más que el reflejo de la ruina a que ha llevado este sistema a un país que en los 50s del pasado siglo venía por buen cauce desde el punto de vista económico (sin negar que había que eliminar a Batista y sus testaferros)
Un presidente puesto a dedo que habló estúpidamente de victorias aún en medio de la mayor catástrofe industrial ocurrida en Cuba y con la pérdida de más de una decena de compatriotas.
Cuba duele
Excelente análisis Alina. Esperemos que podamos tener respuestas a las interrogantes que develaran los errores humanos que condujeron a los hechos fatídicos. Si creo que tanto el gobierno del país como el provincial tienen que delimitar responsabilidades, las empresas involucradas deben responder antes su falta de control.
Tengo una amiga periodista de Bohemia que no pudo conseguir de CITMA información de los daños por gases,(a los matanceros y personas afectadas por el incendio, menos al medio ambiente )
De eso nadie se atreve a hablar en los medios nacionales
Estamos a Merced de indolentes e incompetentes
https://www.cubanet.org/noticias/consecuencias-para-la-salud-y-el-medio-ambiente-del-incendio-en-matanzas/
[…] unos días, apenas se conoció el terrible suceso en el que diecisiete personas perdieron la vida en la Base de Super tanqueros, un reclamo de […]
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