Los resultados de las elecciones generales en España celebradas el 23 de julio contradicen lo que apuntaban gran parte de las encuestas publicadas en las últimas semanas: la debacle del socialismo y la más que probable mayoría absoluta de la derecha.
El conjunto de las fuerzas de la izquierda española le ha aguantado el pulso al tándem derechista formado por el Partido Popular (PP) y Vox, el partido de la estrecha derecha española. La suma del PP y Vox obtuvo 169 escaños, 136 de los populares y 33 de la extrema derecha. Los resultados cosechados por el actual gobierno de coalición, Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el antiguo espacio de Unidas Podemos (UP), obtuvieron 153 escaños, de los cuales 122 pertenecen a los socialistas.
En esta ocasión el espacio a la izquierda del PSOE ha concurrido bajo las siglas de Sumar, una formación de nuevo cuño, encabezada por la vicepresidenta Yolanda Díaz, que ha tratado de aglutinar el mayor número posible de votos mediante una plataforma partidista que ha conseguido reunir a 15 formaciones. Sumar ha resistido en las urnas con sus 31 escaños, pero no ha podido igualar los resultados cosechados en el 2019 por Unidas Podemos.

Tomada de Última Hora
El bloque de las derechas estatales ha superado en 16 escaños al de las izquierdas. Sin embargo, estos resultados, lejos de colocar en ventaja a las populares y su candidato a la presidencia, Alberto Núñez Feijóo, de cara a la formación de gobierno, parecen alejarlos de la Moncloa. Sucede lo contrario con el actual presidente del gobierno Pedro Sánchez, lo ajustado de su derrota permite la posibilidad de que sea investido de nuevo como presidente siempre y cuando esté dispuesto a cultivar los apoyos de los partidos independentistas y soberanistas de Cataluña, Galicia y el País Vasco.
¿Qué posibilidades tiene la derecha de gobernar?
El PP ha conseguido la mayoría absoluta en el Senado. Sin embargo, a pesar de la victoria, se ha quedado a 40 escaños de la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, cámara que otorga la investidura presidencial. La suma con Vox tampoco le sirve, se quedarían a siete escaños de la mayoría absoluta en el Congreso. Si fructificaran las negociaciones, Feijóo podría contar con los apoyos de las fuerzas de la derecha regionalista, Coalición Canaria (CC) y Unión del Pueblo Navarro (UPN), con un escaño cada una. Sin embargo, todavía no llegarían a la cifra de los 176 requerida para hacerse con la mayoría absoluta.
Núñez Feijóo se encuentra por tanto frente a una victoria amarga, no tiene la necesaria mayoría absoluta, y para ser alzado en el segundo envite, precisaría contar con más votos a favor que en contra —mayoría simple— y todo hace indicar que tampoco los tendría. Hace escasas horas, uno de sus posibles aliados, CC, que sólo cuenta con un diputado, ha desechado entrar en negociaciones con el PP de cara a la investidura. Lo mismo ha sucedido con el Partido Nacionalista Vasco (PNV).

Alberto Núñez Feijoó (PP) / Tomada de El Público
A menos de 48 horas de las elecciones al PP se le cierran ya muchas puertas y sus posibilidades de hacerse con la presidencia del gobierno comienzan a ser remotas. Con el resto de las fuerzas que han obtenido representación en el Congreso de los Diputados las posibles negociaciones ni siquiera serán sondeadas. Junts per Catalunya (JxCat), la formación independentista del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, está descartada. El Bloque Nacionalista Galego (BNG) se pronunció ya en la noche electoral sobre sus prioridades, próximas al bloque de izquierdas y muy alejadas del bloque de las derechas. En lo tocante a las formaciones de la izquierda soberanista e independentista, Euskal Herria Bildu (EH Bildu), principal fuerza política de la izquierda abertzale, y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), cualquier intento sería vano debido a la sima ideológica que media entre unos y otros.
¿Qué opciones tiene la izquierda?
El panorama, sin embargo, resulta menos sombrío, y sin duda más alentador, para el actual presidente del gobierno español. Su derrota es dulce. Los resultados del PSOE, y sus confluencias en las Comunidades Autónomas, a pesar de quedarse por debajo de los populares, mejoran ligeramente los cosechados en 2019.
El PSOE ha perdido las elecciones, pero su capacidad de aguante, a pesar de lo que parecían augurar los desastrosos resultados de las autonómicas y municipales del pasado mes de mayo, ha resultado notable. El presidente español cuenta además con una virtualidad con respecto a su contrincante popular: tiene capacidad para aglutinar voluntades a izquierda y derecha del espectro político en aras de conseguir una investidura. Algo que no está al alcance de Feijóo, lastrado por su alianza con la extrema derecha y su incapacidad para trenzar acuerdos con los sectores de la derecha y centro derecha del País Vasco y Cataluña.
Las tensiones territoriales vividas en España en los últimos años y el vivo interés por politizar y avivar estas tensiones en beneficio propio por parte de los populares han configurado un escenario donde el entendimiento del PP con el PNV y JxCat resulta imposible.
A tenor de lo expuesto parece evidente que Pedro Sánchez cuenta con mayores opciones para hacerse con la presidencia del gobierno que Núñez Feijóo. Necesitaría un acopio de apoyos que requerirían de la fina diplomacia negociadora.

Pedro Sánchez (PSOE) / Tomada de BBC
El PSOE tendría que orquestar un trabajo de delicada orfebrería: precisaría de los votos de Sumar, 31 escaños, y también de los representados por EH Bildu, 5 escaños, ERC, 7 escaños, BNG, 1 escaño, y el PNV, 5 escaños. Esto colocaría al presidente actual con una suma de apoyos para situarse en los 171 escaños, estando por encima de los aglutinados en torno al PP, Vox y UPN.
En la legislatura que recién finaliza, a pesar de los desencuentros y encontronazos, el gobierno de coalición formado por el PSOE y Unidas Podemos ha conseguido llegar a acuerdos con ERC y los partidos soberanistas vascos en materia parlamentaria y legislativa. Así pues, el PSOE, al contrario que el PP, tiene estas vías abiertas para la negociación. Una circunstancia que, de concretarse con éxito, concedería a Pedro Sánchez la oportunidad de ser investido.
Sin embargo, esta investidura sería posible siempre y cuando la otra fuerza del independentismo catalán, JxCat, al menos, se abstuviera en segunda ronda, lo que permitiría la configuración de una mayoría simple. La posibilidad de alcanzar la mayoría absoluta para el PSOE con la unión de JxCat al resto de formaciones políticas que podrían aglutinar los socialistas parece hoy muy complicada.
De todos modos, esta situación favorable del presidente español en relación a su homólogo del PP no nos puede llevar a engaño. Aunar todos estos apoyos, y, sobre todo, vencer las resistencias de JxCat, cuya falta de entendimiento con el gobierno central ha sido manifiesta, no será tarea fácil. Tampoco lo será moverse entre las procelosas aguas que separan a EH Bildu del PNV, dos espacios políticos que luchan por hacerse con la supremacía política dentro del espacio soberanista vasco y que han mantenido una lucha apretada por imponerse frente al otro en todos los comicios habidos en los últimos años.
Más allá de las urnas, qué nos dicen estas elecciones generales
A tenor de lo expuesto podemos extraer algunas reflexiones merecedoras de ser tenidas en cuenta.
Primera, Sánchez ha perdido las elecciones, pero parece el único con probabilidades de gobernar, pues cuenta con la posibilidad de ser investido, al menos en segunda ronda, una vez constatada la imposibilidad de que el PP, en cualquiera de los escenarios, consiga obtener más apoyos que rechazos frente al posible bloque encabezado por el PSOE. De los dos bloques en litigio, el PP no cuenta con posibilidad alguna de alcanzar la mayoría absoluta, tampoco el PSOE parece en condiciones de alcanzarla, aunque existe alguna posibilidad.
Segunda, el adelanto electoral dictado por el presidente Pedro Sánchez después de la debacle cosechada en las elecciones municipales y autonómicas del pasado mes de mayo ha conseguido frenar y revertir la deriva alcista de los populares.
Tercera, el adelanto electoral ha funcionado para el gobierno de coalición encabezado por el PSOE como muro de contención frente a la derecha, pues ha convertido las elecciones generales en una suerte de plebiscito: o el gobierno y sus posibles aliados, o la suma de la derecha del PP y la extrema derecha de Vox. Un escenario que ha perjudicado a las formaciones independistas catalanas y que probablemente ha mermado también a Sumar, su socio prioritario de gobierno.

Santiago Abascal (Vox) / Tomada El Pais
Cuarta, un gobierno de concentración no se contempla y tampoco parece viable un acuerdo entre PSOE y PP para que uno de ellos se alce con el gobierno. La posibilidad de que uno de los partidos mayoritarios facilite la investidura del otro, mediante una abstención en segunda ronda no resulta hoy imaginable, pues tardarán en olvidarse las duras descalificaciones que se han proferido ambas facciones políticas durante los últimos años. Los puentes de entendimiento entre las dos fuerzas mayoritarias se encuentran hoy en día muy dañados.
Quinta, los resultados electorales, y lo ajustado de los números obtenidos por los bloques en litigio dibujan un escenario en el cual no sería para nada descartable una nueva llamada a las urnas si ninguno de los contendientes consigue imponerse con mayoría simple. Una alternativa nada desdeñable, y que nos abocaría a vivir una situación similar a la del 2019, cuando los españoles fueron llamados a elecciones en septiembre después de agotarse el plazo constitucional para formar gobierno tras las elecciones de abril. Fueron las elecciones de noviembre de 2019 las que concedieron a los socialistas la posibilidad de gobernar. Este escenario de repetición electoral se dio también en 2015 y 2016, que se debió llamar a nuevos comicios por la falta de un candidato con los suficientes apoyos para optar a la investidura.
Esta quinta reflexión nos avoca a hablar de los plazos disponibles para configurar el gobierno y la nueva legislatura. Se abre ahora un período de espera, y de duras negociaciones, que se extenderá hasta mediados de agosto, momento en el que se constituirán el Congreso y el Senado y arrancará la legislatura. La semana del 21 de agosto el jefe del Estado, el rey Felipe VI, se reunirá con los candidatos de los partidos que hayan tenido representación para decidir a quién encarga gobierno en función de las posibilidades de ser investido.
Llegaría entonces la investidura, para finales de agosto o principios de septiembre. Esta podría darse en la primera votación si hay mayoría absoluta, lo cual resultaría complicado, o en la segunda, presidida por la necesidad de conseguir más votos a favor que en contra. Si no se consigue un acuerdo de investidura comenzará a correr el plazo y en caso de bloqueo las Cortes se disolverán a los dos meses de la investidura fallida si no median intentos posteriores. Si este es el desenlace, los españoles concurrían de nuevo a las urnas 47 días después de la disolución de las Cortes. Un panorama que nos avocaría a nuevas elecciones a finales de año.
Este escenario se presenta hoy en día como algo posible debido a los equilibrios a los que tendría que hacer frente el PSOE, obligado a pactar con fuerzas soberanistas en Cataluña y el País Vasco que se disputan la arena electoral y cuentan con programas divergentes. Además, se necesitaría igualmente la disciplina dentro de Sumar, donde la disparidad de fuerzas entre las que se reparten los 31 escaños obtenidos podría dilatar el proceso de negoción.

Tomada de Onda Cero
Hay un factor que podría condicionar lo apuntado hasta el momento, el voto exterior. El próximo viernes conoceremos el desenlace, pero nada parece indicar que el reparto de escaños pueda cambiar en lo sustancial a pesar de los ajustado de los bloques enfrentados. Si nos atenemos a la participación en las últimas convocatorias electorales, el voto de los españoles en el extranjero ha presentado una participación muy baja, por debajo del 7%.
En estas elecciones hay un factor novedoso que podría alterar esa tendencia abstencionista: se ha suprimido el voto rogado. Actualmente todos los españoles en el extranjero reciben la documentación para votar, lo deseen o no. Ya no es necesario que los votantes en el exterior soliciten el voto. Una nueva normativa que podría disparar la participación, pero todo parece indicar que esto no ha sucedido.
De los 2,8 millones de españoles residentes en el extranjero más de un millón residen en el continente americano: 477.465 en Argentina, 192.766 en Estados Unidos, 160.766 en Cuba, 155.543 en México y más de 136.000 tanto en Brasil como en Venezuela. Dadas las cifras, las posibilidades de influencia de los votos provenientes del exterior serían grandes si la participación fuera significativa. Sin embargo, este no es el caso. Los escasos datos disponibles, provenientes de Argentina, Cuba y Venezuela, nos informan sobre la continuidad de las tendencias registradas en las últimas citas electorales. Según la embajada española en Buenos Aires, el número de votos emitidos desde allí ascendería a 18.920. Desde Cuba las cifras son menores, llegarán sólo 1200 votos, habrían ejercido su derecho a voto menos del 0,8 de los españoles, cubanos e hispano-cubanos con derecho a él. Los votos provenientes de Venezuela tampoco parecen muy significativos, votaron 8.831 españoles. Sobre el voto proveniente de México, Brasil y Estados Unidos no hay todavía cifras oficiales.
Otros datos que nos ayudarían a dilucidar hasta qué punto estos votos provenientes del exterior podrían cambiar los resultados son las circunscripciones en las que puede haber baile de escaños. En Girona el PP necesitaría solamente 363 votos más que JxCat para arrebatarle el escaño. Una situación análoga podría vivirse en Cantabria, donde el PP se quedó a 428 votos de desposeer del escaño a Vox. En otras circunscripciones, como es el caso de Albacete, Madrid, Tarragona o Teruel, la distancia para que el escaño cambiara de dueño se colocaría entre los 1.200 y los 2.000 votos, lo que haría el trabase mucho más improbable. En el resto de las provincias nos movemos ya en umbrales muy altos, lo que alejaría la posibilidad de cambio.

Tomada de HuffPost
A tenor de los expuesto, hay pocas posibilidades de que la correlación de fuerzas entre bloques se vea afectada por el voto exterior, lo que nos abocaría a los escenarios que hemos analizado. En principio sólo hay un candidato, Pedro Sánchez, que podría tener los votos para salir investido por la mínima. De no conseguirlo, nos veríamos abocados a la repetición electoral. Un escenario no deseable, pero dentro de lo posible.
9 comentarios
Elecciones en España, las relaciones Chino Norteamericanas, vamos Sr.
“Tengo un catalejo
Con él la luna se ve
Marte se ve
Hasta Plutón se ve
Pero el meñique del pie no se me ve”
Creo que deberían de quitase “el Catalejo” y volver a enfocarse en su entorno natural más visible.
https://oncubanews.com/opinion/columnas/contrapesos/la-necesaria-destruccion-creativa-del-modelo-agricola-cubano/
Es mejor mirar la paja en el ojo ajeno y no la viga en la mía. Lo que se vive en España es parte de La Democracia, en
otros lugares no podemos decir lo mismo.
Viva España. Viva la madre Patria .
La pregunta es?donde están los 140 mil millones de los fondos europeos?los socialistas son buenos para desaparecer el dinero, aún así,los españoles siguen votando por el partido más corrupto de España.
Armando. Sin dudas el partido más corrupto de España es el PP, todavía tienen causas abiertas. El control de los fondos europeos lo hace la propia UE y no hay ninguna queja al respecto. De manera que Ud lo que ha escrito es un bulo muy mal intencionado.
Concuerdo con Felipe…
Es preocupante lo que esta ocurriendo con la carrera armamentista, y mucho mas cuando en este mundo existe un presidente como Biden y un gobierno como el de los Estados Unidos de America, y digo esto pues Rusia y China no son paises ingerencistas, violadores de la leyes internacionales, no son paises invasores, no son paises creadores del terrorismo de estado, no son paises que apoyen a los terroristas y los mafiosos para llevar a cabo sus politicas de dominacion mundial, recordemos que ese gobierno gringo se alio a la mafia para asesinar a Martin Luther King, asi como a su presidente JohnF. Kennedy, entre otras de las operaciones encubiertas que ya son conocidas, no juzgadas y no condenadas por ese gobierno gringo, ademas Rusia y China no crean situaciones y problemas para lograr sus fines hegemonicos y dominacion, como esta sucediendo en estos momentos con Venezuela, en conclusion todo lo que hace y haga el Gobierno Gringo en este mundo es para su beneficio personal y el de sus conglomerados industriales y financieros como lo es el complejo militar industrial y nunca para beneficios de los pueblos como Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua y el resto de los pueblos de nuestra America Latina y el Caribe y ell mundo en su totalidad.
Les recuerdo ademas que el gobierno de los Estados Unidos ha sido, es y sera, mientras exista el capitalismo el padre de los golpes de estados, ejemplos sobran en nuestras tierras de America para que algunos comentaristas lo obvien y hagan comparaciones maliciosas y desinformativas, recuerden la Operacion Condor, creada, ideada, manejada y dirigida por el gobierno de los Estados Unidos de America con un criminal y genocida como cabeza pensante Henry Kissinguer, por lo que no se hagan los bobos y traten de dorarnos la pildora, el principal culpable de esta carrera armamentista es el Gobierno de los Estados Unidos de America y si hasta el presente no tenemos una guerra mundial de proporciones destructivas, es gracias a la existencia de China y Rusia, todo lo demas es hojarasca y comentarios maliciosos y desinformativos.
No olviden nunca que todo lo que defiende, apoya y promociona el gobierno de los Estados Unidos ese en detrimento de la libertad, la soberania, la independencia y la integridad territorial de los pueblos de este planeta tierra, ejemplos sobran y no son necesarios senalarlos, pero si recordarlo para que nadie se llame a engano y nos traten de poner la chambelona en la boca para entretenernos, estamos muy crecidito y con mucha experiencia y sabemos muy bien quien es el enemigo numero uno de la humanidad, EL GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA.
Tiene usted toda la razón, pero como el dinero manda, el mundo vira la cara para no aceptar las razones que usted explica
Buen análisis Daniel. Te felicito.
Thank you for this insightful analysis of the recent Spanish general election. Examining the results through historical and ideological contexts provides helpful perspective. The breakdown of parliamentary seats and discussion of potential coalition dynamics was informative. I appreciate your balanced look at Pedro Sánchez’s victory and challenges ahead as he works to form a government. An engaging read on this important election!
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