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De forma recurrente se visualizan escenarios de violencia entre las distintas esferas de la sociedad cubana actual. Si bien la Isla no es la excepción en el mundo, en ella este fenómeno adquiere particularidades especiales. Ningún sistema, partido o grupo político está exento de detractores, por lo tanto, la confrontación resulta parte indivisible de la política contemporánea, pero ¿es la violencia política algo inherente a esta? ¿Existe algún camino para la convivencia?
El Diccionario Electoral de Estudios Políticos (INEP), define la confrontación política como actos de protesta que enfrentan a la autoridad como plantones, bloqueos de avenidas, tomas de edificios, marchas o acciones similares con el objetivo de hallar el apoyo tanto mediático como ciudadano. Sin embargo, el INEP no contempla la confrontación en el escenario del debate cívico y por tanto, en el plano de las prácticas discursivas.
Al respecto, el catedrático español José Félix Tezanos argumenta que los climas de confrontación civil se valen del lenguaje oral para arremeter contra los otros con discursos de odio, empleando palabras y descalificaciones hirientes, dando lugar a escenarios de crispación que devienen posturas extremistas, en ocasiones sin ser conscientes de ello. Semejante clima, generado en un primer nivel por los actores que intervienen en la confrontación política, suele encontrar un segundo nivel de enunciación en los medios de comunicación y tarde o temprano cala también en el plano de la ciudadanía.
Cuba entre la confrontación y la crispación política
Desde 1959, la Isla vive un conflicto que traspasa los límites de la territorialidad. Las inconformidades con el nuevo poder instaurado, llevaron a varios cubanos a emigrar hacia Estados Unidos y constituirse como comunidades políticas opositoras al nuevo sistema imperante en la Isla.
A partir de entonces, tanto la política del gobierno, como la de muchas de estas organizaciones de la oposición se ha constituido desde la negación del otro como actor legítimo para el diálogo o la negociación.
Dicho proceso de confrontación política se entrecruza con el histórico diferendo existente entre los Estados de ambas naciones, el cual ha sido sostenido por las múltiples administraciones norteamericanas que, con diferentes estrategias, han reproducido un clima de hostilidad hacia el Estado cubano y una política de promover el cambio de régimen con carácter extraterritorial.
Durante la presidencia de Barack Obama en el país norteamericano, y principalmente durante su visita a la Isla en 2016, ocurrieron importantes diálogos entre ambos gobiernos que abrieron una esperanza a una convivencia respetuosa. La llegada de Donald Trump al poder retomó el clima de agresiones, aumentando las medidas unilaterales coercitivas y reproduciendo un discurso de hostilidades. Con la actual administración demócrata, si bien se mantienen las tensiones y buena parte de las sanciones, se han dado conversaciones puntuales en temas de interés para ambas naciones.
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Como se mencionó antes, el Estado cubano ha logrado materializar espacios de diálogo con su enemigo histórico, sin embargo, esto no ha ocurrido de la misma forma con la oposición interna o en el exilio. En este contexto, el gobierno descalifica a los miembros de estos grupos empleando calificativos como «odiadores», «gusanos» «mercenarios», «provocadores», «instigadores a delinquir»… mientras, la mayor parte de la oposición organizada maneja términos como «dictadura», «represor», «castro-comunismo» o «asesino» para desconocer la legitimidad del gobierno de la Isla. En ambos casos, sobresale la no intención de diálogo, sino la guerra de sentidos en la que, necesariamente, para existir uno tiene que desaparecer el otro.
La referida situación de crispación, que ha durado ya más de seis décadas ha tenido su correlato mediático. Durante los primeros años estas controversias se daban en periódicos tradicionales como podían ser el Granma o el Miami Herald, que han reproducido la ideología de uno u otro sector, no obstante, en los últimos tiempos ha adquirido nuevas complejidades a partir del surgimiento y masificación en la Isla de las redes sociales y medios digitales no estatales.
Mientras espacios como la televisión cubana y los diarios oficiales emplean lexicalizaciones similares a las del discurso gubernamental, lo mismo sucede en medios independientes al Estado cubano como Cibercuba o Cubanos por el Mundo, con la apropiación y reproducción del discurso opositor.
Por otra parte, los niveles de crispación a raíz de las confrontaciones, trascienden el plano lingüístico y se expresan en el físico. Son un ejemplo de ello los hechos conocidos como mítines o actos de repudio a quienes emigraron en la Isla en los años ’70 y tomaron fuerza en la siguiente década tras los sucesos de la Embajada del Perú en La Habana y el éxodo por el puerto del Mariel.
En la última década, dichos actos se han realizado de manera aislada contra miembros de la oposición. Además de esto, han ocurrido otros casos de violencia física como el golpe propinado por el ministro de Cultura, Alpidio Alonso, a un periodista de un medio no estatal en 2021, cuando este lo intentaba filmar con su celular.
Del lado opositor, la violencia extrema como estrategia de lucha primó durante los primeros años, materializada en actos terroristas como el ocurrido con el Avión proveniente de Barbados que transportaba deportistas cubanos. Si bien estas acciones han dejado de ocurrir en los últimos años, se han producido otros altercados como los acontecidos entre la delegación cubana y el vocero gubernamental Humberto López y activistas opositores durante el juicio en la corte británica por la demanda contra el Banco Nacional de Cuba y el Estado cubano, que interpuso el fondo de capital de riesgo CRF I Limited.
La contraposición de distintos proyectos de país que se tornan mutuamente excluyentes tiene su máxima expresión durante los disturbios del 11J, en los cuales, distintos sujetos, en la mayoría de los casos provenientes de las capas más desfavorecidas de la sociedad, se enfrentaron, no solo a las fuerzas policiales y militares, sino a otros ciudadanos que defendían al gobierno cubano. En este contexto, tanto el gobierno como la oposición organizada llamaron a la violencia como solución al conflicto.
Otro de los resultados que ha traído la proliferación de las redes sociales, ha sido la trascendencia de contradicciones y confrontaciones internas, tanto en las comunidades políticas progobierno, como en las opositoras, evidenciando, más allá de la diversidad inherente a cualquier grupo humano, la falta de una cultura democrática para dialogar respetuosamente, incluso con quien posee ideas similares.
Confrontación y convivencia, rutas para un diálogo
El conflicto y la reconciliación son las dos partes constitutivas de la convivencia política. Las bases para una confrontación respetuosa pueden encontrarse en la modernización y actualización de las vías para llegar al consenso. Para esto, comunidades políticas tanto a favor del gobierno como la oposición deben ser capaces de encontrar puntos coincidentes, y en los que no coincidan, confrontarse desde el respeto como principio rector. Superar los constantes —y hasta el momento fallidos — intentos de destruirse mutuamente es esencial para construir un proyecto de país más inclusivo y próspero.
A partir de la revisión bibliográfica de organizaciones especializadas en la mediación política como el Instituto Catalán Internacional para la Paz se proponen los siguientes aspectos esenciales como principios de herramientas que puedan ayudar a revertir las dinámicas polarizadoras de la confrontación y su consecuente crispación, en aras de construir a una hoja de ruta encaminada al diálogo:
- Potenciar climas empáticos para esforzarse por comprender los fundamentos y las razones del grupo contrario, reconociendo su derecho a enunciar demandas y debatirlas en el terreno político.
- Desarrollar la capacidad de autocrítica para reconocer los errores y extremismos que han ocasionado daños en los otros (como pueden ser la convocatoria a mítines de repudio o la realización de actos terroristas).
- Reconocer como legítima la pluralidad de opiniones existentes
- Crear nuevos espacios de participación, como foros, asambleas o consultas públicas donde sean analizados y debatidos temas que tienden a generar opiniones polarizadas como la reconciliación entre cubanos, la situación de derechos humanos en la Isla, el papel de las medidas unilaterales coercitivas de Estados Unidos, la construcción del proyecto de nación o la esencia del patriotismo
- Evitar discursos de odio y descalificaciones personales en el debate político, principalmente en los entornos digitales que son muy propensos a ello.
- Identificar las mediaciones que pueden estar influyendo en la polarización y el extremismo político, así como los principales actores que reproducen esta dinámica, y buscar soluciones para contrarrestarlos.
- Fortalecer las instituciones de la sociedad civil, de modo que, más allá de fidelidades partidistas, respondan a dinámicas sociopolíticas encaminadas a la inclusión y la búsqueda de consenso.
- Implementar mecanismos transparentes para diagnosticar la diversidad de opiniones políticas existentes en la sociedad civil y debatir proyectos de país en torno a ellas.
La confrontación política en torno al tema Cuba, aunque es de difícil solución, tampoco es imposible. Si la política exterior de Cuba en muchas ocasiones se ha caracterizado por el apoyo a los procesos de diálogo entre naciones para resolver conflictos, constituye un reto mirar al interior de la sociedad cubana para garantizar una óptima convivencia política dentro de la pluralidad de criterios que coexisten entre los cubanos, tanto dentro como como fuera de la Isla.
Ahí les ofrezco mi pequeño pedacito para la agenda de dialogo -que ni ustedes observatorio son capaces de aceptar-.
En la más reciente reunión del Consejo de Ministros Díaz-Canel llamó a enfrentar a “los que abusan, los que especulan y los ilegales”.
A quien va a llamar el presidente para enfrentar lo que a lo largo de los años y gota a gota ha venido el estilo de vida del cubano de la Isla. Cree que puede contar con los cederistas o con los jóvenes militantes o las federadas o con los chicos que el 28 desfilan con las antorchas o con los músicos patriotas que cobran una millonada por conciertos, o con los heroicos aseres que llegaron al aeropuerto repletos de bultos adquiridos en las tiendas de Miami o aun de verdad cree que los militantes o diputados recién elegidos son diferentes.
TODOS somos abusadores y especuladores y que nuestro dia a dia es vivido en la más completa ilegalidad y que si no no lo hiciéramos así hace muchos habríamos muertos por inanición o por enfermedades curables.
Deberá algún dia comprender que con la preocupación de su consejo de ministros no es suficiente, que a estas alturas ya no es cuestión de preocupación.
En este artículo de opinión a nombre de “Observatorio Sobre El Extremismo Político” en el que no se muestra quienes son la o las partes observadoras que vierten esta opinión, me sucede lo mismo que cuando leo comentarios bajo Nickname o apodos para encubrir identidad real que creo ya desde el origen pierden identidad y por ende respeto a la opinión expresada. Así y todo, creo que esos que observan y nos dejan esta opinión escrita, faltan al criterio de verdad cuando afirman sobre los sucesos del 11J que
“en los cuales, distintos sujetos, en la mayoría de los casos provenientes de las capas más desfavorecidas de la sociedad, se enfrentaron, no solo a las fuerzas policiales y militares, sino a otros ciudadanos que defendían al gobierno cubano.”
Como una imagen vale mas que mil palabras detallemos cuanto de enfrentamiento hay en esa imagen adjunta al articulo de esos sujetos que se DEFIENDEN de la violencia física de las fuerzas policiales, militares y ciudadanos que siguiendo la indicación del presidente de la república, secretario general del PCC y heredero generacional del poder supremo de los iluminados históricos que lo eligieron para esos cargos, en comparecencia televisiva expreso, “Habrá una respuesta revolucionaria. Por eso convocamos a todos los revolucionarios comunistas a que salgan a la calle, donde se van a producir estas provocaciones y enfrentarlas con decisión” “La orden de combate está dada, a la calle los revolucionarios”.
Hay suficiente material documental para demostrar que mientras las masivas protestas no fueron reprimidas cumpliendo orden de combate solo una ínfima parte de los protestantes se tornaron con violencia hacia autoridades y la otra parte del pueblo que mostraba su apoyo a la revolución, cordones policiales cedieron paso a grupos de manifestantes sin que la violencia apareciera de ninguno de ambos lados, inclusive grupos de manifestantes cambiaron el curso de sus protestas para evitar enfrentamientos y continuar marchando en grupo expresando su descontento y oposición al resultado logrado de eso que continuamos llamando revolución Cubana. Mas que ese listado final bastante infantil de hoja de ruta para encausar un dialogo que todos sabemos el actual gobierno de la continuidad a dado sobradas muestras de pretender continuar eternamente con el monologo acostumbrado, creo se tiene, y fíjense que no digo se debe, se tiene que hacer valer el derecho a la organización política y la manifestación pacífica plasmado por constitución de ese tercio de la población Cubana residente en la isla que hoy no tiene derecho y representación política alguna.
Si usted evalúa de infantil el listado final y lo llega a comparar con una hoja de ruta para encausar un dialogo, es porque tiene una idea precisa de cómo debe ser ese listado, a menos que considere innecesario cualquier tipo de listado. Si por el contrario, usted está de acuerdo con la necesidad de un listado, le propongo que sea usted mismo el que identifique el algoritmo que necesitamos para poner fin a la beligerancia en ambas direcciones porque es algo que necesitamos. Lo necesita este pueblo que a fin de cuenta es el que siempre ha soportado todo el rigor de las consecuencias. Bueno, usted hará lo que mejor estime, incluyendo la gestión de descrédito de lo que otros proponen. Cómo mejor le convenga, pero deberá saber que si deseamos debatir, no creo que sean necesarias las sutilezas de una agresión verbal. Estimo que calificar de infantil el listado, denota falta de recursos para manifestar un desacuerdo.
A ver… pregunto, porque en teoría todo suena muy color de rosas. ¿Acaso no son inherentes el socialismo y la confrontación, al tratarse de la construcción de la dictadura del proletariado, un proletariado que para ello debe desplazar a la burguesía que se le opone como clase? ¿Puede llevarse a cabo un proyecto de sociedad socialista sin radicalización del pensamiento político, e ignorando la hostilidad del imperialismo mundial? ¿Cómo puede incluirse en un proyecto de país a aquellos que están radicalizados hacia el extremo opuesto y que no creen en el diálogo porque su modelo de sociedad ideal es el liberalismo? ¿Puede el Observatorio responder alguna de estas preguntas?
«El Estado es una maquinaria para mantener el dominio de una clase sobre otra». V.I. Lenin.
El Estado Socialista es una maquinaria para mantener el dominio de la nueva clase sobre los indefensos desclasados y desposeídos por el susodicho estado.
No es cierto, para empezar porque no existen las clases tal como las define el marxismo. Y en un país libre y avanzado, las relaciones humanas no se estructuran bajo un sistema de explotación sino bajo la colaboración voluntaria beneficiosa para todas las partes.
Estimado Winston : cualquiera puede responder a sus preguntas son fáciles de responder : a la primera : Si…a la segunda : No….a la tercera : no,no se puede dialogar !! Esas respuestas cualquier cubano las sabe y por eso,o se van del país o intentan derrocarlos y por supuesto,repudian a la izquierda cómplice y se identifican con los EEUU.Pero siempre hay optimistas!!!Lastima que el Ego en Jefe no haya Sido tan claro como UD.en el 1961 !!!
«¿Acaso no son inherentes el socialismo y la confrontación, al tratarse de la construcción de la dictadura del proletariado, un proletariado que para ello debe desplazar a la burguesía que se le opone como clase?»
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Querido Winston: el proletariado jamás llegó ni llegará al poder. En Cuba se tumbó una dictadura para imponer otra, pero no precisamente proletaria.
La única opción para los proletarios cubanos ha sido largarse a cualquier otro país para intentar adecentar sus vidas, pues carecen de los mecanismos necesarios y suficientes para decidir algo en ese desastre de país gracias al socialismo de corte comunista.
Todo lo que vemos es un grupito de privilegiados cuyo único objetivo es gobernar de por vida.
Creo que ante todo,debemos separar a las victimas y a los victimarios.En Cuba el Poder del Estado lo ejerce el PCC y antes, el PCC,pero con otros nombres.Es asi desde 1959.Por lo tanto,las acciones afirmativas,deben partir del Estado,pero…en cuba el Estado ejerce el poder de forma totalitaria y no reconoce disidencia alguna.Esta prohibido disentir en voz alta,que es en definitiva la unica forma politca de disentir.Lo otro son lamentos y sollozos.Una vez aclarado quien es la victima y quien el victimario,se puede decir que el gobiero de los EEUU ha tenido motivos para tener una politica de confrontacion con el gobierno totalitario y,por muchas razones,algunas de seguridad nacional y otras eventuales ,pero sin duda los intereses del gobierno de los EEUU y los de los ciudadanos cubanos se tocan en un punto : el rechazo a la tirania comunista y el deseo de remover ese Regiemen del pais que gobiernan de forma totalitaria.Los gobiernos de socialismo real ,que yo sepa,siempre han sido tiranicos y no hay una excepcion.Aunque no tuviera enemigos internos,la tirania comunista existiera porque es la unica forma de que un regimene tan tiranico y poco eficiente,puede existir.Lo dice la Historia,no lo digo yo.El Regimen cubano solo dialoga con extranjeros,pues no reconoce interlocutor cubano con ideas contrarias, seria un soliloquio lo maximo que se pudiera lograr.Las esperanzas del pueblo cubano hoy por hoy se limitan a dos sucesos posibles:El rechazo de la Izquierda mundial al Regimen o la efectividad del Embargo de los EEUU…no hay ma’na !!!
Es interesante que el Observatorio que se supone lo observa todo, pone como ejemplo de la violencia que ejerce la dictadura sobre los opositores los actos de repudio y como ejemplo opiesto el atentado al avión de cubana en Barbados, sin embargo tenia una cantidad de ejemplos de represion que a sufrido el pueblo cubano, como el crimen del remolcador 13 de Marzo donde perdieron la vida 9 menores de edad, el fusilamiento de los tres jóvenes que trataron de llevarse la lancha de Regla, no mataron a nadie, no llevaban armas de fuego, solo lo hicieron para escarmentado, eso no es justicia es violencia de la dictadura infundando terror en la poblacion, el asesinato de Paya y Harold, la inoculacion del virus del VIH al científico Ruiz Urquiola y mas reciente el asesinato en Bahia Honda cuando varios cubanos trataban de salir del pais, podría seguir poniendo ejemplos pero para muestra un botón.
Y con esas gentes es que se quiere conversar?
Quisiera que sacaran un artículo sobre si por fin Cuba ganó o perdió en juicio de Londres, gracias.
En Cuba no hay confrontación política, si no represión por razones políticas.
Todo el mundo debería asociarse con personas afines a sus ideas y no sufrir persecución por ello.
Cuba vive bajo una dictadura, por lo tanto, no hay libertad de asociación.
Y cuando tal derecho es violado constantemente la confrontación cede el paso a la imposición.
En el caso cubano el extremista es el gobierno/partido único/estado, un pequeño grupito de mandarines cuyo único objetivo es gobernar de por vida.
Estimado Observatorio. Tengo un amigo que lo lee de vez en cuando y hoy me dice que se le han aguado los ojos al seguir su escrito. Me ha comentado que como lo ve con dificultades para observar objetivamante la realidad a su alrededor, desea poner a disposición tres espejuelos usados con distintas graduaciones, bifocales sin línea, para que no tenga que cambiar cuando esté observando de lejos o de cerca. Dice que hasta le puede añadir las toallitas para limpiar los lentes cuando se le empañen. Solamente déje saber la dirección a donde se le pueden enviar. Gracias.
El escritor cubano Jorge Fernández Era fue detenido por la policía de la isla, según denuncia de familiares en las redes.
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Alina Bárbara López Hernández
52 min ·
Salgo inmediatamente para el Parque de la Libertad de Matanzas. Ahí estaré en protesta hasta que Jorge sea liberado. Les advierto que si intentan detenerme me resistiré, así que lleven refuerzos.
dialogar con los que llegaron al poder fusilando a todo aquel que se les opusiera, cero dialogo con represores y dictadores!
Hace rato me fui de este foro. Se hacia donde se dirige el becario de Columbia, los porque de su actitud y su devenir irresponsablemente conciliador, tipico de una Intelectualidad , cuando menos desfasada de la realidad nacional
En una nueva pagina de la ignominia .ahora Alina esta tras las rejas, vaya usted becario a creer que la solucion no es la violencia, vaya usted a creerlo. !! Alla usted y su conciencia. !!