A lo largo del siglo XXI las alianzas público-privadas (APP) se han citado como una buena estrategia para el crecimiento económico, aunque también acumulan detractores a ambos lados del espectro político clásico izquierda o derecha. Sin embargo, en una época donde la confrontación Estado vs. Mercado parece mutar a mecanismos de cooperación en lugar del enfrentamiento natural que en términos ideo-políticos pudiera atribuírsele, alternativas como las APP van ganando terreno.
Si bien no existe consenso en torno a su definición, una asociación público-privada —como su nombre lo indica— alude a un acuerdo entre el sector público y el sector privado. Usualmente dicho convenio implica que parte de los servicios cuya responsabilidad recaen en el sector público pasan a manos del sector privado, bajo un marco común de riesgos y objetivos compartidos para el bien público.
Las APP datan desde los inicios de la era moderna, aunque su auge se remonta a hace pocas décadas, particularmente a finales del pasado siglo, con un crecimiento sostenido en la presente centuria. Como explica el economista cubano Juan Triana Cordoví, en un artículo titulado “Alianzas público-privadas en Cuba: retos y posibilidades”, contrario a lo que algunos autores plantean, el mayor incentivo de los Estados para implementar este tipo de alianzas no radica en el alivio que representan a nivel fiscal, sino en que estas sinergias generan estructuras económicas de complementación para la puesta en marcha de metas de gobierno.
La proyección y alcance de las APP varían. En algunos casos la parte privada solo provee un servicio determinado y en otros, asume la gestión completa del proyecto. En las últimas décadas, las APP han supuesto un aliciente para economías en vías de desarrollo o una válvula de escape ante crisis financieras de los Estados, en algunos casos con decadentes niveles de inversión pública.
En ese sentido, suelen aportar valor añadido a los equipos de trabajo y servir de motor para generar rapidez y eficiencia de los procesos. Asimismo, entre las potencialidades que más destacan de estas asociaciones figura su potencial contribución al impulso de modelos de desarrollo más competitivos, innovadores y sostenibles.
Sobre esto último, la española Núria Vilanova, fundadora de Atrevia y Presidenta del Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica, afirma en un artículo publicado en El Economista: “Este cambio de modelo implica una nueva mentalidad: no se trata de hacer la transformación ni contra el Estado ni contra el empresariado, sino construyendo potentes alianzas. El caduco debate “público vs privado” no tiene ya sentido en el actual contexto, y menos tras la pandemia. La apuesta es por lo público en coordinación con lo privado para impulsar ese gran cambio”.
“En este contexto, —continúa Vilanova— las alianzas público-privadas se alzan como claves no solo para desencadenar el cambio de la matriz productiva, contribuir a la modernización de las administraciones públicas, sino para construir ese gran pacto social que comprometa a empresas, administraciones públicas y agentes de la sociedad civil. Iberoamérica necesita mayores alianzas público-privadas, pero también mejor institucionalidad y participación estatal y pública para construir puentes en una época de polarización.
Son piedra angular para propiciar entendimientos y amplios consensos como antídoto frente al ascenso de populismos y demagogia. La actual situación presenta unos retos que reclaman absolutamente toda la energía coordinada de responsables políticos e iniciativa privada”.
¿Qué ocurre en América Latina?
En Latinoamérica y el Caribe las APP constituían una herramienta ampliamente utilizada hasta fines de la década de 1990, cuando las inversiones se desplomaron debido a deficiencias en su gestión.
No obstante, a mediados de la primera década del siglo XXI, muchos países de la región fortalecieron sus regulaciones en torno a estos mecanismos. De acuerdo con cifras del Banco Mundial, entre 2005 y 2015 las inversiones de las APP ascendieron de 8000 millones de USD a 39 000 millones de USD.

Iberoamérica necesita mayores alianzas público-privadas, pero también mejor institucionalidad y participación estatal.
El sector energético y el transporte acumulan la mayor cantidad de inversiones en dicho período de tiempo, mientras que el total en apenas diez años se contabiliza en 361 300 millones de dólares, distribuidos en casi mil proyectos. Asimismo, son Chile, Colombia y Brasil quienes lideran su ejecición en el continente.
Sin embargo, la implementación efectiva de la cooperación público-privada enfrenta dos retos importantes. El primero de ellos tiene que ver con la transparencia de la gestión, especialmente en países de América Latina y el Caribe con altos índices de corrupción. En ocasiones, también sirve para encubrir la utilización de bienes públicos para el interés de las empresas o la privatización de recursos del Estado. Los factores mencionados guardan estrecho vínculo con el segundo desafío: las bases legales e institucionales necesarias. Solo así las APP pueden cumplir su función social y económica.
El caso cubano
Si se parte del hecho de que la mayoría de las APP son implementadas en modelos económicos capitalistas y con relevante presencia de los actores privados, cuesta pensar en su cabida y pertinencia para el caso cubano. Aunque ni el marco regulatorio ni el discurso político oficial hacen uso del término, lo cierto es que existen varias experiencias que apuntan a potenciales escenarios para el crecimiento de esta clase de sinergias.
En el artículo anteriormente citado, Juan Triana da cuentas de varios ejemplos en los que, con un nivel de éxito variable, es posible identificar una colaboración directa entre la gestión privada y la estructura estatal. En ese sentido, destaca el caso de sectores como agua y saneamiento o la generación de energía a partir de fuentes renovables, ambos con presencia privada bajo el amparo de la Ley para la Inversión Extranjera.
Asimismo, puede mencionarse la existencia de cooperativas que brindan servicios de transporte urbano. En esos casos el gobierno arrienda los vehículos, provee el combustible a menor costo y fija los precios para el consumo final por parte de los ciudadanos.

Para Juan Triana, estas sinergias generan estructuras económicas de complementación para la puesta en marcha de metas de gobierno. (Foto: Ágora Caracas)
En una economía como la cubana, abocada en un modelo mixto de propiedad y sujeta a una crisis estructural con una monopolización cuasi absoluta por parte del Estado, las APP pueden resultar un factor positivo en las estrategias de desarrollo.
Ello cobra relevancia en un panorama en el que la propiedad privada y cooperativa se han afianzado como actores permanentes de la estructura económica de la nación, en contraste con la incapacidad gubernamental de responder a demandas en servicios básicos como la electricidad, la gastronomía, transporte o salud, unido a otros sectores que han quedado preteridos por falta de recursos para su mantenimiento o revitalización.
Rubros como el turismo, la industria ligera, la construcción y los servicios profesionales estarían encabezando la lista de potenciales escenarios, aunque pudiera ser perfectamente aplicable a un sinnúmero de áreas.
Sería imprescindible entonces definir prioridades y establecer un marco regulatorio claro que permita impulsar las APP con condiciones seguras y transparentes para ambas partes. Resulta relevante también que el capital privado no solo provenga de la inversión extranjera directa, sino que puedan aprovecharse las oportunidades que brindan negocios locales. De igual manera, se necesitará un ente con autoridad para el diseño y ejecución de este tipo de estructuras, capaz de evaluar, proyectar e identificar oportunidades, con el fin de impactar positivamente en la diversificación y mejora de la oferta de bienes y servicios.
Las APP no representan una solución mágica a los graves problemas económicos que atraviesa la Isla, pero pudieran convertirse en un paliativo a mediano y largo plazo ante la incesante devaluación de la moneda nacional y la mala calidad de los servicios. No obstante, no debe perderse de vista que su posible adopción e impulso por parte de la dirección del país enfrentará los mismos obstáculos que el resto de la economía: dogmatismo ideológico, burocratismo y excesivo control del Estado.
La solución quizás se encuentre en la génesis misma de estos acuerdos y en la lectura más contemporánea que se tiene de ellos a nivel político; y es que las APP funcionan muy bien sobre la base de la cooperación y cuando se erigen en provecho público.
15 comentarios
Lo planteado “pudiera” funcionar de alguna manera en Cuba, porque funciona en muchos países, pero basado en experiencias anteriores de posibles inversiones en el país, no creo que alguien (al menos una persona cuerda) esté dispuesto a cargar con el mayor peso de cualquier emprendimiento para que al final la dicatura se quede con el 90 porciento o más de las utilidades, sin poner un centavo de capital inicial.
En Cuba, tuve la oportunidad de conocer al menos un par representantes de empresas extranjeras que buscaron posibilidades de inversión y al final recogieron los “cheles” y se retiraron, por las condicionnes leoninas que les exigían. Y compañeros de mi empresa tuvieron similares experiencias con otros posibles inversores.
Si quieren ejemplos de cosas parecidas para demostrar la desidia e interés de “joder” a cualquiera que invierta en Cuba, ahí tienen a la Sherrit de Canadá, esperando a cobrar todo lo que le deben con material de Niquero.
AlejandroI….es cierto y mucho más los horrores de las experiencias de muchos inversionistas que despertaron a la triste realidad y se pusieron dichosos que por lo menos “salvaron el pellejo” y perdieron el tiempo y la gira….Dentro de la Cuba de hoy hay aparte de los herederos de las familias “reales cubana” muchas grandes fortunas de cubanos VIVOS y EMPRENDEDORES que haciéndole el juego al estado se han convertido en campesinos MILLONARIOS CRIOLLOS(igual que antes y en todos los países) honestamente y por su esfuerzo, habilidad, conocimiento y “conecciones”en cada una de las épocas y solo aprovechando la política puntual del momento u orientación de lo que el estado quiere favorecer como lo es cultivar viandas, tabaco, frutales, ajos, frijoles por la poca producción de las granjas estatales….Fijate que el estado cubano es dueño del 80 por ciento de la tierras arables y produce SÓLO el 20 por ciento de la comida y los campesinos privados con SOLO el 20 por ciento de las tierras arables producen casi el 80 por ciento de la comida( si las cifras no son exactas son algo parecido a esa proporción) estos señores tienen capitales “dormidos” esperando por la oportunidad para usarlos pero lo único que exigen del estado es SEGURIDAD el riesgo lo ponen ellos
“Dentro de la Cuba de hoy hay aparte de los herederos de las familias “reales cubana” muchas grandes fortunas de cubanos VIVOS y EMPRENDEDORES que haciéndole el juego al estado se han convertido en campesinos MILLONARIOS CRIOLLOS(igual que antes y en todos los países) honestamente y por su esfuerzo, habilidad, conocimiento y “conecciones”en cada una de las épocas y solo aprovechando la política puntual del momento u orientación de lo que el estado quiere favorecer como lo es cultivar viandas, tabaco, frutales, ajos, frijoles por la poca producción de las granjas estatales”
Mire con muy pocas salvedades (no hay que coincidir en todo) suscribo todo su contenido.
Pocas veces se menciona el capitalismo que surge en Cuba, muy grotesco y despiadado. Sin alma ni corazón. Pero eso si muy católico y creyente.
El General invierno les va a dar el golpe de gracia
. Van a sufrir la misma derrota que Napoleon y Hitler. No tienen ropas ni equipos para operar en ese frio
“No pueden hacerse buenos negocios con malas personas, ” Warren Buffet.
Escabroso el tema de “lo público y lo privado” partiendo de lo ANORMAL que es este asunto en Cuba donde “lo público” y “lo privado” están envueltos en una neblina donde es difícil definir que es lo uno y lo otro…. Especialmente ahora que los HEREDEROS de los INFIDELES y comandantes(hoy generales) apuntan como los futuros “capitalistas” del iniciado “reparto” o PIÑATA Creo que en la Cuba actual lo que se podría llamar “ lo privado” privado legalmente se limita a 2 viviendas y automobiles(no recuerdo cuantos)….el resto de “lo privado” como lo son las pocas finquitas(menores de 5 caballerías) que aún quedan en manos “privadas”, los pequeños negocios de cuenta propuestas como alquiler de hostales, manicuristas, rellenadores de gas de fosforeras, barberos, paladares ect( la lista incluye decenas) algunos más significativos que otros funcionan como libre empresa al borde de un camino sinuoso y extremadamente controlado ya sea por las cooperativas de pequeños propietarios agrícolas donde la presencia IMPUESTA del “delegado” del PCC tiene poder de veto, donde los”inspectores” del estado ejercen un poder absoluto a discreción, los gravámenes impositivos abruman al “propietario” donde NO hay tribunales independientes a donde acudir en litigios o conflicto de interés, en fin las limitaciones son tantas y tan variadas que la sensación real de una ILEGALIDAD permanente en el ejercicio de la “libre empresa” se transforma en la zozobra de “por donde me dan el golpe” ya que la ILEGALIDAD del cubano comienza desde que sale a la calle temprano “a resolver” sea por insumos que necesita para su finca, su paladar, su oficio…. Bajo esa “espada de Damocles” vive, trabaja y “resuelve” cualquiera que rompa el molde y emprenda la aventura de la “cuenta propia”… mucho antes que la aventura de empresario tendria que existir una REFORMA legislativa que PROTEJA, DEGARANTIAS LEGALES para defenderse del ESTADO OMNIPOTENTE y de su perniciosa e ilimitada intervención…. Actualmente parece que existe la intension pero los “peros y los límites” actúan a la inversa y en contraproducion a lo que se intenta….quizá a medida que el estado se ahoga en sus propias contradicciones y por último intento tengan que ceder en el férreo control NO de las libertades civiles que eso sria “la solución”pero al menos las económicas
La participacion del estado en la vida economica de un pais,es la peor opcion.Cuba tiene que privatizar todo lo posible,acudir a la inversion extranjera y tratar de salir de hueco economico en que la ha sumido la estatizacion de la economia.Como salio china de a pobreza absoluta ?? Con estatizaciones ?? Privatizar y crear un marco legal cosistente para dar confianza a los inversores y propietarios.Cuando cuba haya establecido su democracia y la economia funcione,ya se vera como se continua.A mi parecer,los espanoles son muy apegados a la estatizacion y a la intromision del estado en la vida economica y social….Por eso son parte de la europa pobre.El Estado y los gobiernos tienen su funcion,pero como administradores son pesimos,nido de corrupcion y clientelismo, Mezclar el estado con los emprendimientos privados es cldo de cultivo para la corrupcion y no queremos mas politicas corruptas,despues de 62 anos de corrupcion
estatal !! Seria conveniente tratar de honrar las deudas pendientes con los cubanos,aunque sea de manera simbolica,cuando no sea posible materialmente.Y con los extraneros tambien.No han tenido sufiente control estatal ??
Estos datos no se si son ACTUALES
Cuba, el 78,7% de la superficie agrícola es propiedad de todo el pueblo(esto es un EUMISMO), representada por el Estado, pero el sector estatal solamente produce el 15,1% de las viandas y hortalizas, mientras que el sector privado produce el 75,5%.
Invertir en Cuba? Hmmmm … Primero tengo que consultar al espiritu del Dr Eduardo Bernabe Diaz Ordaz ….
…..por eso APOYO el EMBARGO hasta que no den muestras reales despenalizando y eliminando las leyes que obstruyen y limitan al restablecimiento de la libre empresa…. Por ahí “le entra el agua al coco” la libertad económica va a ser la precursora en nuestro caso de la libertad política y no al revés…. CREO YO El ejemplo más fehaciente de la teoría de “EL CABALLO de TROYA” fue y es el monopolio estatal de ETECSA y su fuente de utilidades…. la urgencia delos $$$ que produce los obligó a “vender su alma al diablo” como Dr Fausto y CEDER en el monopolio de la información y con la información vino todo lo demás hasta nuestros días en la CRISIS es TOTAL y….final?
CDMX, México. – El 7 de noviembre, Cubadebate y Granma informaron de una plenaria de productores de ganado vacuno a la cual asistió el presidente designado Miguel Díaz-Canel. Como es habitual en los medios oficiales, se dieron muy pocos datos y no se explicaron las políticas públicas para la producción de carne bovina en el país. Tampoco pudimos conocer qué plantearon los productores de ganado a la “dirección del país”.
Este artículo tomado de CubaNet
“No obstante, las informaciones aportaron tres datos significativos: el 80% de la producción bovina está en manos no estatales y la masa total ganadera es de 3 645 000 millones de cabezas, una cifra que representa algo más de la mitad de lo que existía en Cuba en 1958. El tercer dato de interés es que existen 142 733 “tenentes” en el territorio nacional. No se sabe si los tenedores de ganado son propietarios privados de la tierra o si solo gestionan la producción. Eso sí: no son propietarios de las tierras. El resultado, 63 años después, es que los cubanos en la Isla no pueden consumir carne de res ni leche de vaca. Solo la oligarquía del PCC/militares de alto rango tiene acceso diario a ello.”
“el 80% de la producción bovina está en manos no estatales”
¿Y POR QUÉ NO HAY SUFICIENTE LECHE Y CARNE? No me vaya a decir que por la existencia de una dictadura y la falta de elecciones pluripartidistas 🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣
¿La causa según yo? El bloqueo (eso de Cuba estar desplazada de la ÚNICA división internacional del trabajo que existe: la capitalista) que afecta todo el entramado económico de la Isla.
Fíjese que no culpo a la propiedad propiedad privada; porque la propiedad privada no tiene que ver DIRECTAMENTE con el capitalismo o socialismo, la propiedad solo atañe a la distribución de lo producido.
Tomado de
CubaNet (sin permiso) pero reconociendo la pertinente al tema en el artículo de la Redacción de La Joven Cuba
La cleptocracia cubana secuestra la producción de alimentos
La reproducción endogámica de la oligarquía gobernante en Cuba clasifica como un Estado cleptocrático y es responsable de la crisis alimentaria que sufre la Isla
Por MARLENE AZOR HERNÁNDEZ participante en este foro de LJC – SÁBADO, 12 DE NOVIEMBRE, 2022.
Cuba, Cleptocracia
Ni leche ni carne de res para los cubanos
CDMX, México. – El 7 de noviembre, Cubadebate y Granma informaron de una plenaria de productores de ganado vacuno a la cual asistió el presidente designado Miguel Díaz-Canel. Como es habitual en los medios oficiales, se dieron muy pocos datos y no se explicaron las políticas públicas para la producción de carne bovina en el país. Tampoco pudimos conocer qué plantearon los productores de ganado a la “dirección del país”.
No obstante, las informaciones aportaron tres datos significativos: el 80% de la producción bovina está en manos no estatales y la masa total ganadera es de 3 645 000 millones de cabezas, una cifra que representa algo más de la mitad de lo que existía en Cuba en 1958. El tercer dato de interés es que existen 142 733 “tenentes” en el territorio nacional. No se sabe si los tenedores de ganado son propietarios privados de la tierra o si solo gestionan la producción. Eso sí: no son propietarios de las tierras. El resultado, 63 años después, es que los cubanos en la Isla no pueden consumir carne de res ni leche de vaca. Solo la oligarquía del PCC/militares de alto rango tiene acceso diario a ello.
Un Estado se define como cleptocracia cuando defiende los intereses corporativos de un grupo en el poder. Cleptocracia ―del griego clepto (quitar) y cracia (fuerza)― es el establecimiento y desarrollo del poder basado en el robo de capital, al institucionalizar la corrupción y sus derivados, como el nepotismo, el clientelismo político y el peculado. Estas acciones delictivas quedan impunes, debido a que todos los sectores del poder están corruptos, desde la justicia, funcionarios de la ley y todo el sistema político y económico.
En Cuba, la corrupción se institucionalizó desde el poder a partir de 1959, cuando se eliminaron todas las instituciones anteriores y se estableció una institucionalidad administrativa que no rinde cuentas públicas, en la cual los activos económicos del país se manejan de manera discrecional, y cualquier discrepante es criminalizado cuando denuncia la opacidad en el manejo de los recursos públicos.
Aun hoy, la información pública está secuestrada por el PCC, que en el año 2020 estableció los decretos-leyes 6 y 9 “Del sistema de Información del Gobierno”, los cuales restringen y prácticamente anulan el derecho constitucional a la información pública, y exigen a los ciudadanos además de todos su datos personales, explicar para qué quieren la información. Asimismo, les obligan a firmar un convenio de no difusión pública.
Los ejemplos de esta corrupción sin control público los señaló recientemente la investigadora Ivette García González bajo el criterio de voluntarismo fracasado: “El Cordón de La Habana, la Ofensiva Revolucionaria, la Zafra de los Diez Millones, luego los planes agropecuarios, la Central Nuclear de Juraguá, los contingentes, el Programa Alimentario y otros que quedaron inconclusos… En adelante tuvimos Revolución Energética, Programa de Trabajadores Sociales y Batalla de Ideas, por ejemplo”.
Todos estos programas fracasados significaron grandes gastos de recursos, miles y decenas de miles de millones de dólares que no se sometieron al control público y por los que nunca se rindieron cuentas ante la ciudadanía.
Por esta frecuente dilapidación de recursos nacionales por el Estado, nadie puede entender la reciente reunión del Consejo de Ministros para penalizar a los revendedores privados de alimentos cuando la causa está en la precaria producción por la errática política económica del Gobierno. Un Estado opaco y que maneja de manera discrecional los recursos nacionales, que nunca tiene responsables de los fracasos, ni rinde cuentas públicas, no puede exigir a los ciudadanos lo que no hace.
En la actualidad, monopolios estatales como GAESA y ALCONA se apropian de activos económicos en los cuales aparecen políticos “históricos”, hijos y nietos de estos políticos e instituciones militares del Estado como las Fuerzas Armadas, de manera discrecional y con total opacidad. Una endogamia de la casta en el poder que recuerda a la oligarquía.
La opacidad también se constata en el control de activos de todas las Organizaciones Superiores de Dirección Económica, que son los monopolios estatales que controlan toda la producción y comercialización doméstica, la importación y exportación. El Estado cubano presenta todos los indicadores de una cleptocracia y justifica la corrupción, con desvergüenza, con el pretexto del embargo estadounidense.
Rusia tuvo el mismo sistema económico durante 70 años, con similar opacidad y corrupción, sin tener un embargo, y en los años 90 pasó de ser un Estado cleptocrático a ser un Estado “mafioso”. Los países comunistas nunca tuvieron “seguridad alimentaria”, según los indicadores de la ONU.
Nadie entiende que más de la mitad de la tierra cultivable de Cuba no esté produciendo alimentos, como declaró el viceministro Jorge Luis Tapia Fonseca en el 2021; o que en 2017 casi la mitad de las tierras fértiles se estuvieran dedicando al pastoreo. Tampoco que solo el 7% de la tierra cultivada cuente con sistema de riego.
Más que incompetencia inexplicable, estos datos escandalosos demuestran la voluntad política del Gobierno de continuar importando los alimentos para explotar a los emigrados con familiares en la Isla, e impedir a los cubanos, al costo de la hambruna latente, la propiedad privada, la producción y el comercio libres. Pero también, subordinar la inversión extranjera a los intereses de la oligarquía del PCC y de espaldas a la ciudadanía.
Recientemente, el Gobierno cubano estableció colaboración con México y Argentina para invertir en la producción de ganado vacuno y porcino y así controlar a los socios nacionales, pares seleccionados por la oligarquía gobernante para repartir la producción entre los familiares y allegados, con total discrecionalidad y trasiego de influencias. Ninguno de estos proyectos está previsto para el consumo nacional. Esta reproducción endogámica de la oligarquía gobernante clasifica como un Estado cleptocrático y es responsable de la crisis alimentaria que se mantiene desde hace más de 30 años en Cuba y del endeudamiento del Gobierno de espaldas a la ciudadanía. No es solo mala administración de los recursos, sino robo abierto de los recursos nacionales.
El artículo de la Sra Azores extenso.
Cita (bueno es habitual de todos en este mundo) a la ONU (otros citan al FMI, Banco Mundial, etc) para apoyar sus criterios, cuando todas estas instituciones forman parte del capitalismo mundial (única división internacional del trabajo que existe, y que al foro le “gusta” tanto).
Solo mencionaré un párrafo de la Sra Azor: “Nadie entiende que más de la mitad de la tierra cultivable de Cuba no esté produciendo alimentos”
Si se entiende: para cultivar una tierra se necesitan insumos, y muchos!!!, fertilizantes, plaguicidas, herramientas de trabajo, combustible, maquinaria agrícola, y MERCADOS.
A la Sra Azor se le puede preguntar: por qué en África donde hay más tierra que en Cuba, de todos los climas, pH, fertilidad, etc, etc la gente pasa hambre. Es el CAPITALISMO, una palabra que al foro también le chirría tanto.
Espero esto no ofenda a la Sra María, Daniel, etc etc ni al Inagotable que si vive en Guayaquil hay hasta coches bomba, porque el capitalismo está universalmente quebrado.
Ah la Sra Azor no ha mencionado el bloqueo ni una sola vez. Saben lo que significa cesar el bloqueo, pues que Cuba mejore su calidad de vida (sin aún poder abandonar la única división internacional del trabajo que existe la capitalista) un 50 por ciento. Y eso no es pecata minuta.
Pero claro para hacerse del poder pues esas palabritas: cleptocracia, dictadura, falta de libertad, esclavitud, no hay libertad de expresión y prensa y bla bla bla bla bla vienen todas muyyyyyyyyyyy bien
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