Agenda Global: Un acuerdo salvavidas, y más

Cuba y Rusia firmaron como acuerdo el «Programa de Cooperación Comercial, Económica, Científica y Técnica», que se extenderá hasta el año 2030. La Embajada de Estados Unidos vuelve a tener su staff completo. Demanda de Havana Docks contra cuatro compañías de cruceros bajo el Título III de la Ley Helms Burton. El terrorista Santiago Álvarez Fernández Magriñá se reunió con empresarios cubanos.

por Redacción
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Un acuerdo salvavidas

La noticia es que Cuba y Rusia firmaron el «Programa de Cooperación Comercial, Económica, Científica y Técnica», que se extenderá hasta el año 2030, en el marco de la Primera Conferencia Parlamentaria Internacional Rusia – América Latina, celebrada en Moscú del 29 de septiembre al 2 de octubre últimos.

El viceprimer ministro ruso, Dmitry Chernyshenko, declaró en una reunión de trabajo con Juan Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado de Cuba, que el acuerdo permitirá ampliar la escala de la cooperación bilateral, y dijo que la condición más importante para un labor conjunta eficaz es la celebración de contratos con empresas rusas y la puesta en marcha con éxito de los proyectos previstos por la iniciativa de inversión bilateral, en particular en la minería y el procesamiento de recursos minerales, la producción de azúcar de caña, el turismo y la hotelería, y la energía solar.

Esto significa que a pesar de los rumores meses atrás de que la cooperación rusa estaba detenida, este programa implica que se amplía la escala de la cooperación bilateral, tal como expresó Chernyshenko, quien también propuso celebrar la 21ª reunión de la comisión intergubernamental entre ambos países en la segunda quincena de febrero de 2024, en el marco del Foro Internacional «Rusia».

Nuestra opinión es que en la difícil situación económica que vive Cuba y con limitaciones para comerciar debido a las sanciones unilaterales de Estados Unidos, el acercamiento con Rusia es un movimiento estratégico del que Cuba depende en gran medida para paliar los efectos de la crisis, prácticamente un acuerdo salvavidas. Quedará por ver qué tan ventajosos para la Isla y sostenibles en el futuro, podrán ser estos contratos a largo plazo.

 

La casa llena

La noticia es que la Embajada de Estados Unidos, después de varios años casi vacía, vuelve a tener su staff completo desde la retirada en 2017, a causa de presuntos malestares auditivos sufridos por los funcionarios en lo que algunos medios llamaron «Síndrome de La Habana». La vuelta al personal fue anunciada en la cuenta de Twitter de la Embajada y no ha sido un evento menor, pues se organizó una recepción para dar a conocer la noticia, en la residencia del Encargado de Negocios, Benjamin Ziff, quien ocupa ese cargo desde julio de 2022.

Esto significa que hay un intento en el área diplomática de mover el estado de cosas que había quedado con el gobierno y las políticas de Donald Trump, y pudiera ser muestra de un cambio de intenciones por parte de la administración Biden. ¿Será?

Nuestra opinión es que la retirada del personal se produjo bajo una justificación que nunca pudo ser probada: los supuestos «ataques sónicos». La acción conllevó a la cancelación de trámites consulares que afectaron directamente el intercambio cultural, la reunificación familiar y la emigración ordenada. Algunos servicios se han ido restableciendo paulatinamente y esperamos que pronto todos puedan volver a su normal funcionamiento.

 

Negocios, juicios y política

La noticia es que Havana Docks, demandante en el proceso contra cuatro compañías de cruceros bajo el Título III de la Ley Helms Burton, presentó un recurso de apelación donde argumenta que el fallo de la corte contra los cruceros es correcto, y que la decisión de las compañías de utilizar los bienes confiscados a Havana Docks,  pese a una posibilidad de demanda «subraya la necesidad de una fuerte disuasión para contrarrestar el atractivo de hacer negocios en Cuba (y por lo tanto apoyar el régimen represivo y hostil del país)».

Esto significa que Havana Docks no solo busca que Carnival, Royal Caribbean y Norwegian y MSC paguen los más de 400 millones de dólares que una corte federal de Estados Unidos ordenó pagar como multa por operar en muelles expropiados en Cuba tras la Revolución, sino que también persigue politizar el proceso e instrumentalizarlo como ataque al gobierno cubano. En el fallo de la corte, fechado el 30 de diciembre de 2022, la jueza había señalado que «una indemnización de poco más de 100 millones de dólares por demandado es ciertamente razonable», «una indemnización menor, como sugieren los demandados, no cumpliría efectivamente un propósito disuasorio, ya que una indemnización menor podría posiblemente considerarse simplemente como un costo de hacer negocios».

Nuestra opinión es que el fallo de la corte y su posible ratificación en apelaciones podría sentar un precedente peligroso para los procesos legales que busquen justificarse con el amparo del Título III, y efectivamente, convertirse en un medio de disuasión de hacer negocios en Cuba, lo cual se sumaría a lo que ya significan las medidas coercitivas contra el país y su inclusión en la lista de países patrocinadores del terrorismo. Si bien Havana Docks aprovechó la política de línea dura de la administración Trump para llevar adelante la demanda, las consecuencias pueden perpetuarse en el tiempo, sobre todo si sigue activado el Título III.

 

Cuando un terrorista quiere robarse el show

La noticia es que la visita de empresarios cubanos, dueños de mipymes, a Estados Unidos tuvo un giro inesperado cuando algunos de estos se reunieron con Santiago Álvarez Fernández Magriñá, quien los recibió en su casa y los convocó a acabar con «la dictadura», porque mientras ella existiera, no habría prosperidad.

Esto significa que pese al intento de separar la visita de los cubanos del escenario político que define las relaciones Cuba-EEUU, sectores en el exilio pretenden usar cualquier tipo de avance entre ambos países para apoyar la narrativa de destruir «la dictatura». El encuentro con Magriñá, que ha ocupado titulares de varios medios eclipsando el saldo positivo del evento en Miami y las alianzas potenciales entre sectores privados de ambos lados, fue una jugada de los que defienden la política trumpista y de línea dura hacia la Isla.

Nuestra opinión es que pretender despolitizar un evento como este es un sinsentido, pues las relaciones entre empresarios se desarrollan en un escenario polarizado, y es imprescindible tenerlo en cuenta para no echar por tierra los esfuerzos en pro de avanzar hacia nuevas posibilidades de negocios. La visita de los empresarios cubanos se produce además en un contexto en el que se han esparcido rumores de una posible flexibilización de la administración Biden para este sector, y la posibilidad de que bancos estadounidenses les otorguen créditos. Si bien cualquier movimiento en esa dirección puede ser objeto de boicot por parte quienes defienden la política de «cero diálogos», igualmente puede ser instrumentalizado para su agenda de cambio de régimen, o para provocar fracciones y disputas al otro lado de la orilla entre el gobierno y actores de la sociedad civil.

3 comentarios

Cubano de antes 6 octubre 2023 - 6:38 AM

Lo más importante en todo este entramado que podría calificarse “de tragicomedia picaresca” a lo Quevedo en el repertorio del teatro clásico español es el tema de “ toma chocolate y PAGA lo que DEBES….lo demás no es más que aquello de “ si me engañas una vez la culpa es tuya…. Si me engañas otra vez la culpa es mía “

Gladys Canizares 6 octubre 2023 - 9:41 AM

Comparto la opinión de La Joven Cuba de que el acercamiento con Rusia es un acuerdo de salvavidas y movimiento estratégico del que Cuba para paliar los efectos de la difícil situación económica que vive Cuba y con limitaciones para comerciar debido a las sanciones unilaterales de Estados Unidos. No obstante, preocupa este mayor acercamiento entre Cuba y Rusia mientras EEUU y 27 países de la UE están involucrados en la guerra de Ucrania y Rusia. Pueden percibirlo como una afrenta e impedir más desarrollo comercial.

Yoelito 6 octubre 2023 - 8:15 PM

Tal vez yo sea muy ignorante, pero la única diferencia que veo entre pegarnos a Rusia y pegarnos a EEUU es que los primeros se van a servir de nosotros manteniendo el mismo gobierno incapaz que tenemos hoy. Igual son dos potencias imperialistas, igual van a quitarnos la poca soberanía que nos queda, igual van a hacer dinero a costa de nuestra miseria. Veo con asombro e indignación cómo la prensa celebra la economía de garrapata en lugar de exigir medidas que fomenten la agricultura nacional, única actividad productiva que aún sobrevive. Alguien cree que Rusia nos va a sacar de la miseria sin obtener un beneficio sustancial? Si así fuera, por qué tanto secretismo con los acuerdos bilaterales?
O acaso esta noticia, como la cacareada reunión de las Mipymes en Miami, es puro humo para que no perdamos las esperanzas en una salida milagrosa de la crisis?

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