Se necesita establecer una relación dialógica afectuosa con las masculinidades negras que padecen el flagelo del racismo, la pobreza y la colonialidad.
Nunca pensé que Barbie fuera a ser «el alegato feminista» de nuestra época o «el segundo sexo» en la era de TikTok. Porque… cuál es la moraleja de un filme si al final la protagonista deja de ser una muñeca para convertirse en una mujer cis y blanca.
El reguetón o el reparto pueden tener la justificación perfecta para ciertas y determinadas actitudes, pero nunca se le podrá entender su instinto desaforado por encontrar su manera de ser en un discurso torcido.
En oposición a nuestros cuerpos gordos se ha construido un mercado de la «belleza», que brinda alternativas para esconder nuestras libras de más y perder ?mediante el ejercicio o el quirófano? esa grasa que nos hace ver «asquerosas».
Hablar de Estado feminicida es una redundancia, en tanto está implícito en el segundo la responsabilidad del primero. Sin embargo, nunca está de más colocar un sujeto al enunciado.
La Joven Cuba suscribe la declaración emitida por la Federación de Mujeres Cubanas y condena una vez más la actitud machista y misógina de Fernando Bécquer.
«Son Gálvez» se aleja de toda vocación purista en busca de un público plural y una acogida amplia en el plano de la crítica, ligeramente distanciada de las expresiones más coloquiales de la música urbana