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Congreso del PCC

Segundo trimestre (1)

Segundo trimestre de 2021: rebrotes, protestas y un Congreso

por Redacción 28 diciembre 2021
escrito por Redacción

El segundo trimestre del año empezó con malas señales. En abril, varios municipios de la provincia de Matanzas comenzaron a reportar casos de pacientes fallecidos por una neumonía de rápido desarrollo, ante la cual los PCR arrojaban resultados negativos. Las autoridades sanitarias desmintieron que algo así estuviera sucediendo y negaron estar realizando investigaciones en el terreno.

El día 5, después de investigar con pobladores de las zonas afectadas y familiares de los fallecidos, publicamos un llamado a las autoridades competentes para que aclararan los hechos e informaran a la ciudadanía. Como de costumbre, fuimos tildados de propagar rumores e intentar causar pánico, aunque por muy poco tiempo.

En la tarde del 7 de abril, el Gobierno Provincial de Matanzas publicó en su página de Facebook los resultados de un estudio poblacional, que reveló la existencia de cinco variantes de SARS-CoV-2 y seis patrones mutacionales circulantes en Cuba. En el caso de Matanzas, confirmó la presencia de las variantes conocidas como la sudafricana, la de California, Estados Unidos y la de Wuhan. La información publicada por las autoridades sanitarias desmentía lo que supuestamente los voceros oficiales y oficiosos estaban «desmintiendo». Era el inicio de la segunda ola del coronavirus, que causaría miles de muertes.

A mediados del propio mes, y luego de cuarenta años de prohibiciones, el gobierno cubano aprobó el sacrificio de reses por parte de los ganaderos. También la comercialización de leche y otros productos derivados. La resolución pertenecía al paquete de 63 medidas para estimular la producción de alimentos en la Isla.

Según explicó el ministro de Agricultura, Ydael Pérez Brito, «los productores podrán comercializar la carne bovina, o utilizarla como autoconsumo, una vez cumplidos el encargo estatal y siempre que garanticen que no haya decrecimiento de la masa ganadera». Dos meses después, el 5 de junio, se sacrificaban de forma oficial —y casi con solemnidad religiosa— las primeras reses.

También a mediados de abril sesionó el VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), en el cual se renovaron los máximos cargos. Siguiendo con la tradición de sus dos predecesores, el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez fue nombrado primer secretario del PCC, con lo que nuevamente se concentraron en una persona el poder partidista y el de la presidencia.

Segundo trimestre (2)

Descargar aquí: «El 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba: retos y resultados».

Uno de los nombramientos más sorpresivos de la reestructuración del Buró Político del CC-PCC, fue el de Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, presidente ejecutivo del Grupo de Administración de Empresas (GAESA). El militar, quien fuera yerno del general Raúl Castro, fue presentado como asesor del presidente en la visita gubernamental a México, durante la cumbre de la CELAC en septiembre de este año, y en octubre resultó electo diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular por el municipio villaclareño de Remedios. Pasó, en solo seis meses, del casi total anonimato a la palestra pública.

El 25 de abril, el artista Luis Manuel Otero Alcántara inició su segunda huelga de hambre y sed, luego que las autoridades destruyeran o decomisaran algunas de las obras que había preparado para una exposición con motivo del día de los pioneros. Exigía, además, el cese del cerco policial a su vivienda y de la represión contra la libertad de creación. Una semana más tarde, un operativo de la Seguridad del Estado lo sacó de su domicilio por la fuerza y lo internó en el hospital «Calixto García».

Durante el internamiento del líder del Movimiento San Isidro, fueron exhibidos en televisión nacional los supuestos resultados de sus análisis médicos. Aunque según dichos exámenes gozaba de perfecta salud, le fue negada el alta médica hasta finales de mayo, cuando la Dirección Provincial del Ministerio de Salud Pública de La Habana emitió un comunicado según el cual todos sus parámetros clínicos y de laboratorio ya estaban «dentro de los rangos normales».

La huelga de hambre del activista devino detonante de las protestas de la calle Obispo, el 30 de abril. Trece personas fueron detenidas mientras intentaban llegar al domicilio de Otero Alcántara, en la calle Damas 955, entre ellos el joven socialista Leonardo Romero Negrín, apresado violentamente por levantar un cartel con la frase «Socialismo sí, represión no». Sería esta la segunda manifestación con relevancia mediática en el año, aunque no la última.

Segundo trimestre (3)

En el plano deportivo, los últimos días de mayo fueron testigos de un nuevo récord impuesto por un atleta cubano: el pelotero César Prieto desertó del equipo Cuba al poco tiempo de llegar a la Florida para el Preolímpico de Béisbol de Las Américas, lo que generó una lluvia de memes y burlas.

Como parte del rosario de situaciones difíciles de comprender asociadas a la economía cubana, a partir del 21 de junio el Banco Central de Cuba (BCC) suspendió los depósitos bancarios en efectivo de dólares estadounidenses. La medida fue tomada, según explicación oficial, porque en poder de las instituciones bancarias había demasiado efectivo en esa moneda; aunque paradójicamente, pocos días antes, las Casas de Cambio (CADECA) de los aeropuertos habían cancelado la venta de efectivo en esta divisa por carecer de «disponibilidad».

Se mantuvo igualmente la prohibición que impide a los cubanos extraer dólares de sus cuentas personales en esa moneda porque, al decir de Yamilé Berra Cires, vicepresidenta del BCC, ese dinero está «comprometido» y no se puede volver a cambiar.

La medida, supuestamente temporal, ha incrementado el mercado negro de divisas y el aumento y volatilidad de las tasas de cambio, lo que afecta directamente al pueblo, cada vez más limitado para acceder a los productos básicos, solo disponibles en MLC.

Junio cerró con un logro de la ciencia cubana: una eficacia de 92.28 % para el candidato vacunal Abdala, desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), tras la aplicación de sus tres dosis. Quince días más tarde se anunció que Soberana 02 en su esquema de tres dosis junto a Soberana Plus tenía una eficacia del 91,2%, lo que puso a ambas vacunas cubanas entre las primeras en eficacia del mundo.

28 diciembre 2021 3 comentarios 1k vistas
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El 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba: retos y resultados

por Redacción 25 agosto 2021
escrito por Redacción

El 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba sesionó entre los días 16 y 19 de abril de 2021. Como se había anunciado en el cónclave anterior, el primer secretario Raúl Castro abandonó el cargo en favor del presidente Miguel Díaz-Canel, que ahora desempeña también la máxima responsabilidad partidista.

Ante la compleja situación económica, política y social de Cuba, agravada por el inmovilismo del modelo de socialismo burocrático, la situación de la pandemia y las medidas hostiles del gobierno norteamericano; hubiera sido lógico un profundo debate y replanteo de estrategias y tácticas, y que el Partido tuviera como horizonte las necesidades de la ciudadanía y no solo las suyas. Ello no fue lo que ocurrió.

Menos de tres meses después de concluido el 8vo. Congreso, se produjo el estallido social del 11 de julio. Muchas de las causas que desencadenaron esos hechos fueron ignoradas, minimizadas o reprobadas en los debates y en el Informe Central.

La Joven Cuba, con su equipo de articulistas habituales y algunos invitados, realizó un profundo análisis del tema, materializado en siete textos que agrupamos en este dossier. En muchos casos, tales análisis resultaron predicciones.

El 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba: retos y resultados

25 agosto 2021 3 comentarios 3k vistas
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Lineamientos

Los Lineamientos ignotos del VIII Congreso

por Mario Valdés Navia 25 mayo 2021
escrito por Mario Valdés Navia

En cualquier reunión que se convoque, son determinantes dos elementos: la pertinencia/representatitividad de los asistentes y los acuerdos que se adopten según la agenda pactada. Lo que ocurra en su transcurso —opiniones, debates, escarceos, votaciones…— no tiene mayor significación si no se plasma en compromisos. Cuando se trata del congreso de un partido gobernante, la trascendencia de sus acuerdos se magnifica por cuánto influirán en la vida de los ciudadanos del país.

El VIII Congreso del PCC, además de la esperada renovación de la generación histórica por la llamada de la continuidad, adoptó cinco acuerdos/resoluciones, todas por unanimidad. Versaron sobre: aprobación del Informe Central; actualización de la Conceptualización; estado de la implementación de los Lineamientos y su actualización para el período 2021-2026; funcionamiento del partido, actividad ideológica y vinculación con las masas; política de cuadros y papel del partido para alcanzar resultados superiores.

Como puede apreciarse, el primero y los dos últimos competen a problemas internos de la organización y a su visión de sí. Solo el tercero y el cuarto  giraban en torno a los derroteros por los que el partido único piensa guiar a la mayoría no militante del pueblo en pos de la solución de sus numerosos problemas. Sin embargo, a un mes de clausurado el evento, los textos sustancialmente modificados de esos documentos rectores de la vida nacional (Conceptualización, Lineamientos) son aún desconocidos por los comunes.

Insuficiencias e interrogantes del VIII Congreso

En el caso de los Lineamientos, se brindó una escueta información estadística de que: «el 30% fueron implementados, el 40% se encuentra en implementación y el 30% restante en etapa de propuesta y aprobación»; y de que en la nueva redacción: de 274 anteriores, mantuvieron 17, modificaron 165, suprimieron 92 y adicionaron 19, para un total de 201. No se ha divulgado cuáles se modificaron, suprimieron y adicionaron.

También se informó que en el debate de los Lineamientos los delegados hicieron 157 planteamientos, pero no se conoce en que consistían, cuáles fueron los puntos discutidos ni los cumplidos, incumplidos y pendientes. Quedan muchas interrogantes a dilucidar: ¿por qué se eliminó la tercera parte de un texto súper analizado y consensuado que era como La Biblia de la Actualización? ¿Es que ya esos lineamientos se dieron por cumplidos y quedaban obsoletos? ¿Qué modificaciones se hicieron al 60%? ¿Fue en la forma, o en el contenido? ¿Cuáles se introdujeron y por qué?

Solo se divulgaron dos nuevos lineamientos: «Avanzar en el estudio de las criptomonedas en las actuales condiciones de la economía» y «Estimular las comunidades agrarias y de montaña». Sobre el primero, es patético que se plantee estudiar algo que en el 2021 ya es parte indisoluble de la economía mundial y que en Cuba gana adeptos cada día.

Lineamientos 2

El bitcoin es una de las criptomonedas más populares entre los cubanos

Cientos de miles de cubanos y cubanas poseen criptomonedas, hacen holding y trading con ellas, compran y venden en la economía sumergida, participan en plataformas de inversión —solo en Trust Investing eran 234.000 a fines de abril, la mayor cantidad a nivel mundial— y el MINTUR les permite reservar hoteles con ellas. Este fenómeno merece mucho más que el verbo estudiar; lo pertinente sería: introducir, aplicar, aprovechar, reglamentar, etc. 

El otro nuevo lineamiento parece un sueño en un entorno afectado durante años por el desmantelamiento de la agroindustria azucarera y la disminución de inversiones en el campo y su industria transformadora; a lo que se añade el cierre de las utilísimas facultades de montaña, que tanto contribuyeron a la difusión de la ciencia y la tecnología en macizos montañosos y zonas especiales, como la Ciénaga de Zapata. El lineamiento debería enfocarse al cómo y con qué se pretende resolver esta problemática.

La Resolución del VIII Congreso anuncia sucintamente que en los desconocidos Lineamientos se prioriza: «Fortalecer la gestión de los actores económicos, en especial la empresa estatal socialista como sujeto principal de la economía». No es en un papel escrito, sino en la competencia con los demás sectores económicos —privado, cooperativo, inversión extranjera y mixta—, donde el sistema empresarial estatal tiene que demostrar que es «la forma de gestión dominante en la economía».

8vo Congreso del PCC: notas de un Diario

La broma pesada, divisa del súper monopolio ETECSA: «¡Gracias por elegirnos!», ha de ceder paso a un mercado de bienes y servicios más libre y competitivo, en el que cada sector despliegue su potencial en las áreas donde sea idóneo.

También se afirma que se trabajará por «Avanzar en la solución de los problemas estructurales de la economía» y «Seguir priorizando el desarrollo y la aplicación de la ciencia, la tecnología y la innovación en todas las esferas de la sociedad, en particular en las actividades productivas», lo cual sería un logro extraordinario. Para ello, primero debería modificarse sustancialmente el fondo nacional de inversiones, ya que en el año 2020, mientras en la actividad inmobiliaria, servicios empresariales y de alquiler se gastaron 4138 millones de pesos, apenas se dedicaron 538 al agro, 180.4 a la industria azucarera y un insuficiente 57.3 a ciencia y técnica. 

Los Lineamientos encaminados a «Consolidar la implantación de la Tarea Ordenamiento con los ajustes requeridos, en interés de alcanzar su objetivo estratégico, una mayor utilización de los instrumentos financieros en la conducción de la economía y avanzar en el logro de los equilibrios macro-económicos fundamentales», no serían socialistas si no se vincularan con el de: «Continuar el desarrollo de la justicia social en las nuevas condiciones».

El alma de la Revolución

El resultado de las políticas económicas se determina, no por bellas tesis plasmadas en  documentos elaborados por los que saben; sino por la medición de impactos a través de variables económico-sociales confiables: incremento de la natalidad, reducción de la pobreza, ampliación del mercado interno en pesos, descenso de la emigración, etc.

Con el engavetamiento de las nuevas variantes de la Conceptualización y los Lineamientos, pareciera que se ha confiado a los mecanismos de la «Tarea Ordenamiento» el papel de varita mágica, capaz de prender la mecha de una explosión de soluciones a los problemas acumulados.

La expectativa puesta en el VIII Congreso como acelerador de las necesarias reformas, tantas veces pospuestas, se frustra con la ausencia de acuerdos que apunten al relanzamiento de las transformaciones, al tiempo que se demora inexplicablemente la publicación de las nuevas variantes de documentos cardinales, esos que alguna vez nos hicieron suponer luz al final del túnel.

25 mayo 2021 15 comentarios 3k vistas
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Congreso

8vo Congreso del PCC: notas de un Diario

por Ivette García González 26 abril 2021
escrito por Ivette García González

 Un sabio dijo: «Hay tres cosas que nunca vuelven atrás:

la bala disparada, la palabra dicha y la oportunidad perdida».

***

El Partido Comunista de Cuba perdió la oportunidad de recuperar legitimidad ante el pueblo. El Informe Central a su 8vo Congreso, presentado por Raúl Castro el viernes 16 de abril, me impactó tanto que decidí escribir un diario. Comparto cinco reacciones que plasmé en él.

Las medidas económicas anunciadas dos días antes y la sustitución de dos ministros parecían indicar que el Congreso iría por el cambio. Sin embargo, la ola represiva desatada ofrecía un mensaje contrario.

Luego de escuchar a Raúl, compartí mi desaliento con un colega a quien admiro y aprecio. Su respuesta, que apelaba a la esperanza, me animó. Recordé a Lorca: «El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta».

Apuntes iniciales

1.- El Informe tuvo un lenguaje autoritario y soberbio. Criminalizó importantes demandas de la sociedad civil. Ratificó la errónea y manipuladora visión de que todos los críticos de decisiones gubernamentales económicas o políticas, están por la restauración capitalista y al servicio del gobierno de los EE.UU.

2.- Raúl reiteró dos afirmaciones que la realidad de sesenta y dos años invita a replantear:

a) La suplantación e interferencias del Partido en el Estado y el gobierno: «llevamos más de 60 años repitiendo eso y, realmente, hay que decir que se cumple muy poco». Sugerencia: No lo repitan más. La estructura de poder en Cuba está duplicada y jerarquizada a favor del PCC. Imposible que el resultado sea otro. La solución está en encarar la causa. O asúmanlo y cuenten entonces con la resistencia.

b) La segunda: «si tenemos un solo partido debemos promover, en su funcionamiento y en general en nuestra sociedad, la más amplia democracia (…)». No solo la práctica de sesenta y dos años, sino la naturaleza humana y de la política —dado que el PC no tiene contraparte—, explica por qué eso no se logra. La participación bienvenida es la del aplauso, la obediencia y propuestas simples o que ejemplifiquen cómo lograr mejor lo decidido por la dirigencia.

3.- Los millones que dependemos de sus resultados no pudimos apreciar el «amplio y rico debate» del Congreso. El breve resumen del trabajo en comisiones dejó mucho que desear. Elogios, enmiendas insignificantes y aderezos a los documentos previamente elaborados y discutidos en ámbitos cerrados. El 99.9% del pueblo no los conoció ni participó de todo ese proceso. Pareciera que nos toca participar ejecutando orientaciones.

La apariencia de un pensamiento único que, entre otras cosas, identifica Revolución con Gobierno y Partido explica: reiteraciones de consignas, delegados combativos, ratificaciones de fidelidad y llamados a enfrentar y no dialogar con la «contrarrevolución», que ya sabemos incluye a todo el que disiente.

Tal vez una muestra de lo anterior llevada al extremo, fue la intervención de la secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC). Su desenfreno elogioso hacia el PCC, la llevó a desnaturalizar la función de la organización. Expresó: «Nunca la Federación va a defender a quienes están hoy en contra de la Revolución». ¿No es la FMC una Organización no gubernamental?

Partido único y democracia en Cuba

La FMC tiene Estatus Consultivo Especial en el Consejo Económico y Social (ECOSOC) de la ONU desde 1997. Oficialmente se declara comprometida con la lucha por los derechos humanos de las mujeres cubanas y del mundo. Pero las mujeres que disienten en la Isla son reprimidas por el gobierno y por la organización femenina, también única, que supuestamente las representa a todas.

El Partido, sus estructuras y relación con la sociedad civil

4.- Cómo quedarían las estructuras del PCC y sobre todo el Buró Político, era parte de la esperanza. Solo apunto tres malas señales que deja ver el poder: 1) El Comité Central está copado de burocracia; 2) No parece importar la visión de la ciudadanía, se premia la fidelidad y el «servicio a»; y 3) Ser dirigente-líder popular es más una limitación que un mérito para ascender en Cuba.

En el Buró Político se confirma la tendencia a su reducción desde los 2000 y, en consecuencia, se evidencia una concentración del poder político, militar, de seguridad y económico. Pero dado que esa es la fórmula me pregunto:

a) ¿Qué lectura sugiere la promoción del general Luis Alberto Rodríguez López-Callejas —presidente del Grupo de Administración Empresarial (GAESA) de las FAR—, mientras el ministro de Economía es un simple miembro del Comité Central?

b) ¿Por qué en algunos casos se violó el requisito de la edad para ocupar estos cargos?

c) Solo tres de los catorce integrantes son mujeres, y apenas dos son negros. Preocupante, pero lo principal, sobre todo en el segundo caso, es: ¿ayudan a una correlación más favorable a los cambios y prioridades de Cuba hoy o, además de pasados de edad, fortalecen la tendencia conservadora? ¿No se conoce, o no se reconoce, cuánta inteligencia y energía revolucionaria hay en la población negra de este país?

El alma de la Revolución

5.- El Congreso dio luz verde a la represión institucional directa y disfrazada de pueblo. Se intenta crear una matriz de opinión sobre una disidencia contrarrevolucionaria, mercenaria y violenta. El fin: sembrar miedo e inercia en los ciudadanos y justificar la violencia desde el poder.

Un simple cotejo del tema en los discursos de apertura y clausura lo evidencian: El Primer secretario saliente advirtió: «Estamos firmemente convencidos de que las calles, los parques y las plazas son y serán de los revolucionarios y que jamás negaremos a nuestro heroico pueblo el derecho a defender su Revolución».

Más enfático fue el presidente y nuevo Primer secretario, quien recibió efusivos aplausos: «Ni en el peor de los escenarios un militante puede ser pasivo espectador de una provocación o dejar que una compañera o compañero de fila se enfrente en solitario a los provocadores. ¡A la Revolución la defienden los revolucionarios! Y entre los revolucionarios, los comunistas vamos al frente (…)».

Al final ¿qué fue y qué dejó el Congreso?

El 8vo Congreso fue una peligrosa vuelta de rosca en el momento más crítico de Cuba después de 1959. Muchas cosas han cambiado desde entonces. Enquistamiento, concentración del poder y distanciamiento del pueblo, identifican la ruta de sus congresos.

Sirvan de muestra dos síntomas no siempre atendidos: a) a escala de la psicología social existe hace años un ellos y un nosotros; b) los congresos ya no se acompañan de concentraciones populares de respaldo. Fueron multitudinarias en el 1ero (1975), 2do (1980) y 4to (1991).

1 congreso

El Congreso, quiérase o no, abre una nueva etapa, tanto para el poder como para la ciudadanía. Tal cual han sonado los discursos, es previsible que se incremente el extremismo político, lo que sería fatal para Cuba.

Presidente, hasta ahora muchos cubanos pensábamos que usted representa al sector reformista, limitado por las trabas del poderoso sector conservador del PCC, el Gobierno y el Estado. Su discurso dejó más preocupaciones que certezas. Aun así, ahora se le medirá como depositario principal del poder en Cuba. Usted puede marcar la diferencia en esta hora crítica, o terminar de destruir la esperanza.

Honre la promesa que hizo en el Congreso: «Continuaremos trabajando en la implementación de la Constitución y en la búsqueda de equidad y justicia social y el ejercicio pleno de los derechos humanos para alcanzar un socialismo próspero, democrático y sostenible. El éxito de esos propósitos depende de la capacidad para dialogar con nuestra población, entusiasmar y reconstruir valores (…)».

En Cuba se están violando los derechos humanos diariamente. Imponga su autoridad para detener la represión, para encontrar un camino de reconciliación y diálogo nacional. Recuerde que como diría la argentina Fernanda Reyes: «En el centro de la política no debe estar la corporación económica, ni la mediática, ni tampoco la corporación política. Deben estar los intereses de la ciudadanía».  

Para contactar con la autora: ivettegarciagonzalez@gmail.com

26 abril 2021 74 comentarios 4k vistas
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Partido

«El Partido es el camino»

por Magdalena Zaldívar Madero 25 abril 2021
escrito por Magdalena Zaldívar Madero

Primero nos hizo oír su currículo revolucionario. Supimos por él mismo que había sido pionero destacado y que gozó de la confianza de sus maestros, quienes lo dejaban frente al aula porque sabían que encontrarían el listado de todos los que habían abierto la boca en su ausencia.

Por su afición a cantar y declamar en cualquier acto político, sufrió la burla y hasta el maltrato físico de sus compañeros con menor preparación ideológica. Pese a las dificultades, llegó a la secundaria y aceptó el encargo de dirigir el colectivo pioneril.

Ocupó un importante puesto dentro de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media en su municipio, al cual renunció para unirse al contingente pedagógico de los llamados «Valientes» tan pronto conoció la convocatoria del Comandante.

Allí obtuvo la doble militancia comunista por su labor destacada en todo cuanto hubiera que destacarse. Incluso sus compañeros dejaron de pegarle y alcanzó méritos para convertirse en el primer delegado directo de su provincia al VIII Congreso del Partido.

Su progreso fue seguido de cerca y con interés por los ojos más elevados del país. Como parte de ese seguimiento, recibió el encargo de impartir una conferencia de orientación ideológica al personal que atendería la logística y el área de servicio durante el congreso.

Su torso se mueve con libertad dentro de la holgada camisa. Va de un lado a otro de la pizarra explicando los puntos que considera que nos pueden ser más difíciles de asimilar, porque aunque el personal de servicio –auxiliares de limpieza, camareros, cocineros, albañiles, pintores, choferes y custodios– tiene estudios de posgrado y puede que alguno tenga hasta más de un doctorado, ninguno es militante del Partido.

La puntilla

―¿Habría sido posible enfrentar y resistir la actual situación bajo un régimen pluripartidista? ¡No, no es necesario que respondan! ―nos ataja con una sonrisa―. No es posible imaginar estos logros sin la labor de la vanguardia política unida. Miremos las consecuencias del pluripartidismo en el orden doméstico y en el desarrollo económico de un país. Tomemos a Haití como ejemplo, aunque también podríamos analizar a Mali, Sierra Leona o Ghana.

«¿Cómo les va? Exacto, es casi imposible estar peor. Miremos ahora a los Estados Unidos, que pretende darnos lecciones en temas de ordenamiento político y tienen más de sesenta partidos. Si esto no vuelve a un país ingobernable… No hay desarrollo posible cuando no existe unidad. Observen cuánto ha logrado nuestra Revolución bajo la firme conducción del Partido único».

El joven se lanza a describir, apoyado por gráficos de barras coloreadas, cuánto estamos a punto de conseguir a partir de la unidad como fuerza principal para lograr los propósitos de independencia, soberanía, democracia socialista, paz, eficiencia económica, seguridad y mantener las conquistas de justicia social. Nos trata de enseñar cómo debemos defender esa unidad, sin discriminar, sin dar espacio a prejuicios, dogmas o encasillamientos que dividen injustamente a las personas.

Sus ojos resplandecen cuando afirma que la unidad en torno al Partido es la «única vía posible hacia la soberanía y la dignidad de la nación y el bienestar y la tranquilidad de este pueblo».

―Lo más revolucionario dentro de la Revolución ―explica― es y debe ser siempre el Partido, así como el Partido debe ser la fuerza que revoluciona a la Revolución. Ahí los dejo para que reflexionen sobre esto. ¿Decimos algunas consignas para concluir?

***

Este texto pertenece a nuestra columna dominical de sátira política.

25 abril 2021 17 comentarios 2k vistas
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Departamento Ideológico

Señales de cambio en el Departamento Ideológico

por Redacción 23 abril 2021
escrito por Redacción

El recientemente electo jefe del Departamento Ideológico en el Comité Central, Rogelio Polanco Fuentes, con su intervención de ayer en el espacio Mesa Redonda parece marcar un cambio en el discurso que hasta ahora había tenido la esfera que comienza a dirigir.

Su designación frente a este importante Departamento parece ser una crítica a la fallida estrategia de la anterior dirección, aparentemente basada en la tesis de que el fin justifica los medios. El resultado de la aplicación de esa política había sido la creación de un tóxico clima de confrontación que rehuía los debates y potenciaba los ataques a la reputación de intelectuales, artistas y personas que discreparan de la política oficial.

En estos años, el Departamento Ideológico nucleó a intelectuales con escaso o nulo reconocimiento en el campo de las Ciencias Sociales, pero que a diferencia del resto tuvieron los medios oficiales a su disposición. El resultado fue un conjunto de artículos basados en el desconocimiento, las generalizaciones burdas y la manipulación de hechos, procesos y figuras de la historia universal y de Cuba.

En su aparición televisiva, el periodista y diplomático hizo un interesante llamado a lograr una mayor democracia y atender la diversidad de la sociedad cubana. También habló de la necesidad de «estimular el pensamiento creativo, la crítica comprometida, la disposición a escuchar a los otros, la profundización en los estudios teóricos, acudir a nuestras ciencias sociales». 

Igualmente hizo referencia a la discriminación, la violencia contra la mujer y la importancia de los temas medioambientales como elementos que deben formar parte natural de las agendas de los medios. El reconocimiento de esas necesidades y el viraje –al menos desde lo discursivo– en el rumbo del departamento cuyo mando asume es un importante paso de avance.

El Departamento Ideológico de un partido único que se yergue como «fuerza política superior de la sociedad y del Estado» debe aprender a lidiar con la diferencia de pensamiento, sobre todo si este tiene sus asideros en la búsqueda de la soberanía nacional. La Constitución de la República mayoritariamente aprobada establece ese respeto a la pluralidad y debe ser lo que norme las acciones de los funcionarios públicos.

No pueden los ideólogos del único partido legal en Cuba dedicar más energías a buscarle enemigos a su institución que a generar consensos que permitan mejorar la gestión del Partido/Gobierno.

Con certeza declaró Polanco que «merecemos el bienestar, la prosperidad y la felicidad. No solo por el hecho de que debe ser el premio a nuestra resistencia histórica, sino porque es la razón de ser de nuestra lucha, de la construcción de nuestra nueva sociedad».

La Joven Cuba recibe con agrado estos aparentes aires de renovación. Estamos de acuerdo en que, como dijo el nuevo jefe del Departamento Ideológico, «tenemos que hacer los cambios profundos a los que estamos llamados».

23 abril 2021 48 comentarios 4k vistas
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Raúl Castro

La despedida de Raúl Castro

por Alina Bárbara López Hernández 22 abril 2021
escrito por Alina Bárbara López Hernández

Durante las sesiones del 8vo Congreso del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro dejó su cargo de primer secretario. Esta había sido una propuesta del 7mo congreso, defendida por él y asumida tras amplio debate. De modo que es inexacta su afirmación de que nada lo obligaba; el respeto a los acuerdos de la máxima instancia partidista son, o deben ser, inexcusables.  

En 2006, con la enfermedad y consecuente retiro de Fidel, quedaba sellada la etapa heroica y utópica de la Revolución cubana. Demasiados errores habían lastrado la utopía. De su hermano menor se esperaba menos carisma pero más realismo. Muchos apostaron a un pragmatismo que permitiría recuperar el maltrecho proceso de reformas que afloró tibiamente en los noventa para detenerse en cuanto se fortaleció la relación con la Venezuela bolivariana. 

Raúl Castro, aún sin ser presidente en funciones ni primer secretario del Partido, favoreció un escenario interno y externo de enorme expectativa. El autocrítico discurso que pronunciara en Camagüey el 26 de julio de 2007, generó gran confianza en muchos sectores. Su anuncio de «cambios estructurales y de concepto» llegaba en el momento adecuado. Aquella intervención fue analizada con entusiasmo durante meses en asambleas de trabajadores.

Partido único y democracia en Cuba

Un año más tarde, en la alocución por la misma efeméride, alertó sobre un arreciamiento de la crisis mundial y moderó su crítica. «Hay que acostumbrarse no solo a recibir buenas noticias», le dijo a un pueblo que realmente nunca ha estado acostumbrado a ellas. Pronto se hizo evidente que de la fórmula que convirtiera en eslogan de su gestión: «sin prisa, pero sin pausa», sería favorecida más la primera que la segunda de tales intenciones.

No obstante, hacer tabula rasa de su gobierno sería injusto. A Raúl se le debe el disfrute de derechos constitucionales que habían sido violados por décadas: viajar a otros países, hospedarnos en nuestros propios hoteles, vender nuestras casas y automóviles, tener un celular. Fueron más los obstáculos que eliminó que los caminos nuevos; más lo que descongeló que lo que germinó. Sin embargo, se le agradece.

La denominada actualización del modelo económico y social cubano, anunciada por él, generó incontables páginas de documentos —plasmados en los «Lineamientos de la política económica y social de la Revolución» y en la «Conceptualización del modelo económico y social cubano». De ahí que pueda afirmarse que este ha sido el proceso reformista más planificado de la historia de la Revolución. Una planeación bastante infecunda.

Raúl Castro

Raúl Castro sucedió a su hermano cuando este enfermó en 2006 (Foto: Ismael Francisco/Cubadebate, Associated Press)

A casi tres lustros de anunciadas las reformas, y tres congresos del Partido más tarde —si contamos desde el 6to en que fue nombrado primer secretario— se despide de su cargo con un «Informe Central» que me deja la sensación de haber vivido en un período comparable a una serpiente que se muerde la cola.

Si el 6to Congreso aprobó los Lineamientos —hijos de un debate profundo—, y el 7mo certificó la Conceptualización, resultado igualmente de una discusión abierta; el 8vo nos informa, lacónicamente, que de los referidos Lineamientos se propone: «mantener 17, modificar 165, suprimir 92 y adicionar 18». Cuáles son los cambios exactos, qué los motivó, quiénes los decidieron; son interrogantes que me hago. Imagino que también le ocurra a otros.

En su intervención realizó una fuerte crítica a Marino Murillo, hasta ahora visto como el hombre fuerte de la implementación de los Lineamientos. Pero las cabezas de turco han abundado en la historia de este proceso.     

Fue más intensa su mirada hacia adentro, hacia el Partido, que de acuerdo al lema que presidió el congreso es visto como «el alma de la Revolución», que hacia la sociedad que deja. Una sociedad que en las últimas décadas ha venido empeorando en todos los órdenes: económico, político y social. Se va Raúl, y no deja otras expectativas que un puñado de consignas.

Su discurso mostró irritación, inflexibilidad y sobre todo, una falta tremenda de empatía. Pero eso solo lo consiguen los líderes. Bien dijo el presidente Díaz-Canel que «Fidel es Fidel y Raúl es Raúl». El primero lograba transmitir la idea de que nos salvaríamos o nos condenaríamos juntos.

El soberano sin trono

Según palabras de Raúl: «La economía cubana en los últimos cinco años ha mostrado capacidad de resistencia frente a los obstáculos que representa el recrudecido bloqueo». Corrección: son las cubanas y cubanos los que hemos mostrado una heroica capacidad de resistencia, no solo contra el bloqueo, sino contra los errores, la lentitud y el dogmatismo de los que determinan la política económica en Cuba.

Del mismo modo se equivoca el dirigente cuando certifica que «Sin el Partido no podría existir la Revolución». El PCC se fundó en 1965, seis años después del triunfo revolucionario, y, por otra parte, la vitalidad de un proceso político no la otorga una organización, tampoco un artículo constitucional que lo declare irreversible; su existencia depende de la gente que la apoye, de la base social que la haga suya.

¿Puede asegurar Raúl Castro que esa base social es inconmovible? Nunca se dio a conocer públicamente el «Estudio del clima sociopolítico de la sociedad cubana» que los delegados al Congreso analizaron previo al cónclave. Pero la insistencia del informe en que las voces críticas son resultado exclusivo de la influencia subversiva proveniente de los Estados Unidos, y su emplazamiento a enfrentarlas con fuerza, indica que el clima en cuestión no es ya tan favorable.

En su extenso documento, convocó a «borrar de nuestras mentes prejuicios del pasado asociados a la inversión extranjera y asegurar una correcta preparación y diseño de nuevos negocios con la capacitación del capital extranjero».

El debate sobre el socialismo en Cuba: entre la realidad cambiante y sus supuestos límites

Seguramente piensa que debemos borrar otras cosas, como el rechazo —del que nos enorgullecíamos—, al crecimiento de la desigualdad social. Su crítica a la «cierta confusión» que tuvieron algunos cuadros de dirección al emprenderla contra la «supuesta desigualdad» que ha creado la comercialización dolarizada en Cuba, vuelve la espalda a un problema de primera magnitud que debió ser analizado por el Partido dada la inconformidad que está generando entre la gente.

Desde hace dos años, en Cuba mueren más personas que las que nacen. La cuestión de la sostenida baja en la natalidad debió ser un debate de la mayor importancia para los delegados al congreso. Fue increíble que la referencia al asunto en el «Informe Central» se limitase a manifestar preocupación por la disminución del «número de ciudadanos que arriban a la edad reglamentaria para sumarse al servicio militar».

Hace trece años, en un discurso con motivo del 26 de julio, Raúl afirmó con énfasis que el tiempo no podía perderse pues: «Desperdiciarlo por inercia o vacilación es una negligencia imperdonable. Hay que aprovechar cada minuto».

En fecha tan temprana como 1962, Fidel había expresado: «La Revolución no es una lucha por el presente, la Revolución es una lucha por el futuro; la Revolución tiene siempre su vista puesta en el porvenir y la patria que pensamos, la sociedad que concebimos como sociedad justa y digna de los hombres, es la patria del mañana».

Han transcurrido seis décadas de aquel momento. Ya es el mañana. ¿Puede mostrar satisfacción ante lo que hemos logrado? Con todo respeto, me gustaría saber en qué elementos se basa para ello y para afirmar su «confianza en el futuro de la Patria».

22 abril 2021 49 comentarios 27k vistas
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Revolución

El alma de la Revolución

por Mario Valdés Navia 21 abril 2021
escrito por Mario Valdés Navia

El pasado 16 de abril fue inaugurado el VIII Congreso del PCC con trecientos delegados —cifra disminuida por la amenaza de la Covid-19— en representación de poco más de 700.000 militantes. Veinticuatro horas después, fueron trasmitidos por la televisión el acto de inauguración y la presentación del «Informe Central», en voz del general de Ejército Raúl Castro, primer secretario saliente.

En la imagen de fondo del escenario era evidente la ausencia de Marx y Lenin, pero más notoria fue —aunque intrascendente para muchos— la falta de obreros en la sala y de referencias a ellos en el referido informe. Solo tres veces aparece la palabra obreros en el documento: para referirse a su opresión en la etapa capitalista, como adjetivo a «comedores» y en una mención a «obreros agrícolas» dentro de una lista de ocupaciones. Los obreros industriales —según Marx, la clase más revolucionaria cuya misión histórica es destruir el capitalismo mediante la revolución socialista— no son aludidos ni una vez.

La composición del plenario hacía patente también la escasa representación de intelectuales y artistas, campesinos, empleados de servicios y trabajadores por cuenta propia. La gran mayoría eran miembros de la burocracia en sus diferentes niveles (nacional, provincial y municipal/empresarial) y esferas de la sociedad (cuadros político-administrativos, militares, de organizaciones sociales, economía, educación, etc.).

El texto del «Informe Central», resumen del trabajo partidista de cinco años para cumplir lo acordado en el cónclave anterior y delinear el futuro mediato del país, contiene un aspecto medular que vale la pena interpretar y glosar a la luz de los  resultados del cónclave.

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Raúl Castro da lectura al Informe al VIII Congreso del PCC (Foto: Estudios Revolución)

Si hay algo que no debe dar lugar a ambigüedades en el contexto cubano, es la determinación de cuál es «el alma de la revolución». La frase fue acuñada por Martí como subtítulo para uno de sus artículos más conocidos: «El tercer año del Partido Revolucionario Cubano. El alma de la revolución y el deber de Cuba en América» (Patria, 17-4-1894, OC, t.3, pp. 138-143). En dicho texto esclarece cuál había de ser el alma del partido para serlo de la revolución:

Si desde la sombra entrase en ligas, con los humildes o con los soberbios, sería criminal la revolución, e indigna de que muriésemos por ella. Franca y posible, la revolución tiene hoy la fuerza de todos los hombres previsores, del señorío útil y de la masa cultivada, de generales y abogados, de tabaqueros y guajiros, de médicos y comerciantes, de amos y de libertos. Triunfará con esa alma, y perecerá sin ella. Esa esperanza, justa y serena, es el alma de la revolución.

Adviértase en las dos últimas oraciones —que enfatizo con toda intención—, que para Martí, no es el partido en sí mismo, sino la convocatoria inclusiva y multiclasista de la que este debía ser portador, lo que constituía «el alma de la revolución».

Durante el Primer Congreso del PCC, en 1975, Fidel planteó la tesis que sirvió de lema al VIII Congreso: «El Partido es hoy el alma de la Revolución». Retomó entonces la expresión martiana y la aplicó al sentido unitario del accidentado proceso de unificación —del cual el primer congreso fue expresión conclusiva—, entre las principales organizaciones antibatistianas (M-26-7, DR-13-3 y PSP); que sería enriquecido luego con la incorporación de miles de trabajadores ejemplares seleccionados por sus colectivos laborales en todo el país.

Fidel expresó además lo que consideraba una peculiaridad de Cuba, donde el Ejército Rebelde había hecho la Revolución y esta, a su partido, a diferencia de lo estipulado en la tradicional visión leninista.

En ocasión de su informe al reciente congreso, Raúl sostuvo lo siguiente:

«En su Informe Central al Primer Congreso del Partido el compañero Fidel sentenció: “El Ejército Rebelde fue el alma de la Revolución y de sus armas victoriosas emergió libre, hermosa, pujante e invencible la Patria nueva”. Esa afirmación conserva total vigencia en la actualidad, por ello reafirmo que las Fuerzas Armadas Revolucionarias, nacidas del Ejército Rebelde, no han renunciado ni renunciarán a ser por siempre “el alma de la Revolución”».

Revisando el texto de marras, se constata que en el fragmento citado por Raúl, Fidel se refería al momento del triunfo de enero de 1959, cuando el Ejército Rebelde era protagonista indiscutido de la unidad revolucionaria; esa donde el antiguo partido comunista (PSP) fuera el hermano menor y el último en sumarse. Desde que las tres se fundieran, primero en las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI, 1960), luego en el Partido Unido de la Revolución Socialista (PURS, 1962), y definitivamente al concluirse el proceso de creación del PCC en 1965, aquella expresión quedaría obsoleta.

De ahí que Fidel hablara en pasado, y dijera: «fue», en lugar de «es», pues se refería al lugar que había tenido inicialmente el Ejército Rebelde, y le otorgara entonces al partido la categoría de «alma de la revolución».

Economía militar en Cuba

En el contexto actual de Cuba, existen al menos cuatro respuestas posibles a la interrogante de cuál es el «alma de la Revolución», ellas son: 1) es el PCC; 2) son las Fuerzas Armadas Revolucionarias; 3) las dos, porque son la misma cosa; 4) fue el Ejército Rebelde, luego el PCC, y ahora vuelven a ser las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Las evidencias concretas no permiten una respuesta definitiva. Según el artículo 5 de la Constitución de 2019, lo sería el PCC, definido como «fuerza política dirigente superior de la sociedad y del Estado»; pero por el poder que acumulan en la economía y las altas esferas de poder político, parecen ser las Fuerzas Armadas Revolucionarias y su poderoso holding GAESA, propietario de sectores claves de la economía nacional.

La incorporación de la dirección de GAESA al Buró Político, que cuenta además con otros tres generales, dos de ellos al frente de los ministerios armados, parece confirmar la segunda opción. Más que brazo armado de la Revolución y del Partido; las actuales Fuerzas Armadas Revolucionarias se erigen en usufructuarias de sectores claves de la economía, y ahora también acceden a las más altas esferas de la política partidista.

Esa  superentidad económica-militar podrá llegar a ser el amo de la Revolución, pero no será nunca el alma. Su carácter de casta, utilitarista y esotérica, carece de aquel espíritu popular e inclusivo que era para Martí «el alma de la revolución». 

21 abril 2021 32 comentarios 4k vistas
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