Realidades incómodas

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Hace dos años escribo en el blog. Casi todos mis artículos, salvo contadas excepciones, se dedican a análisis internos sobre Cuba. Demasiados analistas internacionales existen entre nosotros. Eso por una parte. Por la otra: las contradicciones internas son las que determinan la marcha de los procesos.

Me niego rotundamente a que para abordar determinados temas deba realizar lo que los historiadores denominamos estudios comparativos, y poner un cortapisas que recuerde que en otros contextos ocurre lo que aquí. O peor, admitir que se nos pida —se nos exija—, cautela y mesura pues denunciar ciertos hechos puede darle “armas al enemigo” y desacreditar la imagen de una Cuba que marcha por senderos de soñada “normalidad”.

La antigua exigencia emerge con fuerza cada vez que algo ocasiona incómodas críticas al gobierno cubano y se difunde con esa fuerza más que otorga Internet a la información. No soy ingenua, comprendo perfectamente que todo lo que ocurre en Cuba se politiza. Nuestro gobierno politiza también todo lo que en otros contextos tiene potencial para mostrar una superioridad de este lado.

La prensa cubana —es decir, los que la dirigen—, es una gran culpable de la ventaja que tienen hoy las redes sociales. Durante años escuchamos los discursos de altos dirigentes demandando una prensa más crítica y un cambio de mentalidad. Fue una etapa en que el acceso a Internet era aún escaso y que podría haberse aprovechado, sin problemáticos competidores, para la modificación del caduco paradigma mediático, estrechamente controlado por el Departamento Ideológico del Partido y por ello lento, ineficaz y poco transparente.

Pero no aprovecharon el lapso y ahora tienen que lidiar con una mediatización de la vida cotidiana que transcurre en tiempo real, en plataformas donde cualquier ciudadano, con buenas intenciones o no, con capacidad o sin ella, con ética y civilidad o desnudo de ambas; puede competir con los medios y lo están haciendo con ventaja.

Cuando algunos reclaman que se ha politizado el dramático caso de tres niñas habaneras que murieron por el derrumbe de un balcón, y arguyen que la avalancha de imágenes de edificaciones derruidas que circula en Internet le hace el juego al enemigo, me pregunto por qué no se enfocan en una lectura más profunda de lo que está pasando ante nuestras propias narices y que este caso evidencia: las profundas diferencias sociales que existen en Cuba a nivel de familias, de barrios y de color de la piel.

Desigualdades todavía más notorias en La Habana por ser la capital y estar superpoblada, pero que son ostensibles en todo el país y dejan sin sustento una de las admitidas victorias de la Revolución por la que se han sacrificado generaciones de compatriotas.

Los textos de Mónica Baró y Alexei Padilla son, a mi juicio, los que con más profundidad y civismo han abordado el asunto. Ella lleva largo tiempo dedicada al tema de los barrios y comunidades vulnerables en La Habana y hace un periodismo de investigación —prácticamente inexistente entre nosotros— muy profundo y objetivo, donde presenta todos los puntos de vista posibles, lo que le otorga gran credibilidad. Alexei, en su artículo para LJC, enfatizó en el asunto del rol de la ley ante esa situación.

En otro contexto los periodistas estarían ofreciendo información acerca de cuántos responsables del derrumbe han sido encausados, o al menos de la marcha de las investigaciones. Ello tranquilizaría a los ciudadanos, que serían menos susceptible de buscar en las redes las noticias que no encuentra en el Granma o en el NTV, o que buscarían allí, pero disponiendo de una información oficial veraz.

No obstante, no nos engañemos. Demasiados son los culpables de este hecho. Desde los sabidos por todos: un ministro de la Construcción que debe exigir y controlar el inventario de las edificaciones con peligro inminente de derrumbe para demolerlas o apuntalarlas; el gobierno de la capital y especialmente de Centro Habana por la vulnerabilidad de sus residentes; y los diputados a la ANPP por ese municipio, que ojalá vivan en él y no en otros con mejores edificaciones. Pero hay otros culpables, desde la directora o director y todos los maestros de la escuela primaria que se ubica frente al sitio del desastre, hasta cada madre y padre que no hicieron todo lo que era necesario: lo mismo una protesta escrita que una huelga para no enviar sus hijos a un lugar que, finalmente, mató a tres de ellos.

La pobreza en ciertos barrios habaneros es un asunto ya de seguridad nacional, y su índole ha dejado de ser social para ser política, aunque verdaderamente lo económico y lo social siempre son ámbitos de lo político, gústele o no a los que dirigen.

Zuleica Romay, una de las voces que mejor trata el tema de la racialidad y el racismo en Cuba —de quien mucho aprendí mientras editaba su libro Cepos de la memoria. Impronta de la esclavitud en el imaginario social cubano—, desarrolla, como tesis doctoral, un estudio sociológico sobre la distribución racial en los barrios de La Habana. Ojalá la concluya y podamos tener una idea exacta, desde la ciencia, de la magnitud de la desigualdad y su vínculo con el tema racial. Sin embargo, hay ya preguntas científicas que podemos hacer sin mucho esfuerzo, aquí dejo una: ¿qué relación existe entre la pobreza en barrios de gran confluencia de población negra y la evidente presencia de personas de ese color en grupos de la oposición activa en Cuba? Sé que es una interrogante incómoda. La realidad siempre lo es.

Las quince mil manzanas vendidas en un mercado de Miramar y la pronta aparición y sanción pública de los culpables tuvieron más cobertura en ciertos medios que tres criaturas fallecidas frente a su escuela. Reacciones como esas desautorizan a dichas plataformas, que dicen defender el socialismo cubano cuando al parecer defienden al gobierno. Resguardan al poder, no al proyecto.

Los actores mediáticos en Cuba, profesionales o no, de plataformas oficiales o alternativas —y ello incluye al simple posteador de Facebook o al que pone su tuit—, deberían asumir mayor profundidad a la hora de analizar los gravísimos problemas que tenemos. Pero para ello debería entenderse que la disputa actual que se libra, en apariencia por problemas culturales, teniendo como protagonistas a actores, símbolos y canciones; matizada a veces por groserías, faltas de respeto y muestras de intolerancia, egos y rivalidades desde ambas orillas, ideológicas y geográficas; solo consigue el encubrimiento de las dramáticas realidades que se viven en Cuba.

Bien argumentaba el marxista italiano Antonio Gramsci, que en tiempos de cierre del horizonte político, las contradicciones tienden a emerger en las diferentes manifestaciones de la cultura nacional. Así estamos, ciegos ante una realidad aparente, que no nos permite ir más allá de lo anecdótico, lo casuístico y lo coyuntural para hacer las preguntas que es necesario hacer. Aquí y ahora.

35 comentarios

Justino 6 febrero 2020 - 7:25 AM

Me pregunto qué pasa por la mente de un periodista oficial cubano cuando se ve obligado a decir lo que no es. Se cuestionará su honestidad como comunicador?
La indefensión aprendida también es madre de la autocensura.
Y lo de “armas al enemigo” ya es para desternillarse de la risa. A estas alturas todos saben que ese sinsentido argumental es la mejor manera de cubrir los pecados propios de un gobierno que lo ha hecho muy mal.

Tony 6 febrero 2020 - 7:52 AM

Realidades incómodas, no saben que hacer con los abuelos históricos de la revolucion cubana, estan estancados, sin salida y con la presion del exilio a todo tren! 😉 Saludos 🙂 🙂 🙂

Carlos 6 febrero 2020 - 10:19 AM

Y sumarle a eso que cada día que pasa el país se hunde más, la economía se tambalea y el grupo en el poder no cede ni un tantito así!

Tony 6 febrero 2020 - 11:00 AM

@ Carlos … Si, tienes razón, el domino esta trancao’! pero la cupula dirigente, esta llevando al pueblo cubano a situaciones muy difíciles, se esperan mas sanciones por parte de la Administración Trump, por otra parte en Canada, en los medios de negocios con la isla, a causado desasosiego la ultima medida, donde EEUU extiende su prohibición de entrada al país a toda la cúpula de Meliá y sus familiares!! el Gobierno Liberal de Trudeau, es minoritario y para colmo Trump no es su amigo, por lo tanto, las sanciones a cualquier Canadiense, que este lucrando en propiedades o terrenos expropiados, no pagados ni compensados por el Gobierno Castrista, las sanciones tendrán que ser acatadas, porque cada pais es responsable de sus fronteras y para Canada los EEUU, son sus vecinos y aliados mas cercanos, Cuba sigue siendo un regimen violador de los derechos humanos y sostenedor del “problema venezolano”, el “tranque” esta llegando a su apogeo, un error en Caracas o La Habana y celebraremos otra Bolivia liberada! 🙂 🙂 🙂 Saludos

Justino 6 febrero 2020 - 7:54 AM

Por otra parte es de locos exigir a la prensa oficial cubana que sea imparcial, veraz e informativa. Los periodistas oficiales trabajan para el partido y gobierno cubanos y tienen que ajustarse a esa agenda.
La solución es la libertad de prensa. Lo que no publica un medio lo publica otro.
Pero también es de locos pedir libertad de prensa en un país comunista.
Entonces lo mejor es irse a las redes sociales, que con sus defectos y virtudes son muchísimo más libres que la prensa cubana.

Hera 6 febrero 2020 - 2:32 PM

país comunista??

Mirta 6 febrero 2020 - 8:01 AM

Excelente Alina, todos los días busco las noticias con voracidad para ver si encuentro los resultados de la investigación sobre el caso de las tres niñas y la sanción de sus principales responsables, los más inmediatos por ser ellos los que tenían que ejecutar una orden de demolición. Bueno que supongo que existía según he podido conocer por las redes. En realidad no he podido encontrar una noticia de los medios oficiales exhaustiva donde se precisen las causas. Estás son las cosas que fortalecen la incertidumbre en nuestra población.

Luis Enrique 6 febrero 2020 - 8:55 AM

Magnífico artículo. Ojalá todos los días pudiéramos leer a Alina. Pero mejor aún, ojalá la letra de Alina ayudara a quitar del medio a esos que:
“dicen defender el socialismo cubano cuando al parecer defienden al gobierno. Resguardan al poder, no al proyecto.”
Ese es el verdadero objetivo del secretismo, la opacidad y lo que esconde eso de “no dar armas al enemigo”. Un enemigo que casi siempre está más actualizado que el propio cubano.
Tenemos una enorme carencia de cultura cívica, sobre el uso de las leyes para enfrentar las injusticias; traducido durante años en un abandono institucional impresionante. Las pocas instituciones con que contamos los cubanos para reclamar justicia son fieles guardianes del gobierno y de sus representantes. La ley nos ayuda muy poco, casi nada, muchas veces por ausencia de mecanismos. Nuestros dirigentes se encargaron de convencernos que somos una fortaleza sitiada y como tal nos educaron en vivir más pendientes de afuera que de adentro. Hoy tenemos todo un rebaño de elefantes en nuestra propia casa y aún así se insiste en que nos tiran piedras desde afuera.

Carlos 6 febrero 2020 - 10:14 AM

Si un periodista oficial trata de decir algo contra quién le paga ….. Que sucede entonces?

Ernesto Estevez 6 febrero 2020 - 9:24 AM

Bueno, aparte de algunas asociaciones a otros hechos cogida por los pelos y que parecen mas dirigidas a la guerrita entre blogs y medios digitales que al meollo del asunto, con este post tengo mas coincidencias que divergencias, a pesar de las diferencias de fondo.

Luis Enrique 6 febrero 2020 - 9:54 AM

@Ernesto
Sería interesante conocer sus diferencias de fondo que aún así le permiten tener muchos puntos en común. Y también esos hechos “cogidos por los pelos” a qué se refiere.
Me gustaría porque su posición es mayormente justificativa/defensiva en sus artículos; siempre usando un buen número de argumentos bastante interesantes. Conociendo que la postura de Alina y de este artículo es mayormente crítica/denunciante, creo que sería extremadamente provechoso conocer más detalles sobre sus observaciones, en aras de tener ejemplos de posiciones potencialmente comunes en similares escenarios cotidianos

Ernesto Estevez Rams 6 febrero 2020 - 12:21 PM

Luis Enrique,

Las diferencias de fondo las puede hallar en la polemica entre Alina y mi persona. No quiero, ahora, entrar en una polemica sobre lo que discrepo, prefiero resaltar, en este caso, mi coincidencia con la mayor parte de este articulo. No tengo pena alguna en reconocer coincidencia cuando la hay, es parte de ser consecuente con el hecho de que tambien me expreso de manera publica cuando no coincido con un criterio.

Saludos

Luis Enrique 6 febrero 2020 - 1:37 PM

Gracias @Ernesto, por tomarse el trabajo de responder. Me quedo con las ganas de saber pues no dijo nada. En serio creo sería muy provechoso qe desglosara su “misterioso” comentario. Pero está bien, respetos.

Franklin 7 febrero 2020 - 12:13 PM

Es normal que usted generalmente tenga divergencias, casi siempre son del mismo estilo, aqui lo que esta cogido por los pelos es su permanente justificacion de lo que no debe ser, a tiempo completo.
Insiste usted, siempre ha sido su tonica, en no denunciar el amplio dossier de irregularidades, violaciones, irrespeto, y un largo etc, que sufre el pueblo, en su afan permanente de edulcorar la realidad.
De personas como usted, nada puede esperar la Cuba del futuro, que aunque le pese, casi le cae ya en la cabeza.

manuel 6 febrero 2020 - 9:25 AM

Cubadebate este jueves decia que…..el deficit habitacional que asciende a 1 millon 331 mil hogares y aparte de achacar entre las causas principales a los desastres naturales …………definio una serie de inresponsabilidades gubernamentales por supuesto sin llamarlas asi : ……la acumulacion de anos sin adecuados procesos de mantenimiento y rehabilitacion , las indisiplinas urbanisticas y tecnicas , el deterioro de las capacidades constructivas y el impacto de las tendencias demograficas.
Un compacto y magro resumen …..de las nesesidades que tiene el hombre de tener una casa para vivir y fundar una familia dentro de las condiciones generales de un pais que vive hace 60 anos en Revolucion.
Los conceptos errados desde el centralismo politico aplicados al desarrollo y conservacion urbanista desde el inicio de la Revolucion hasta la actualidad nos han llevado a esta situacion critica ….mas ahora donde la crisis economica nacional cronica se encuentra profundisada por las tardias definiciones de liberalisacion de la fuerzas productivas , la descentralisacion y autonomia de las empresas del estado , las cooperativas y el privado , la adecuacion bancaria , la falta de liquidez y leyes practicas ……asi como un contexto de las Americas adverso economica y politicamente.
Un coctel moderno …..pero no apetitoso .
El derroche millonario de multiples recursos materiales y humanos , la politiqueria internacional y la desmesurada lentitud politica para adecuarse a cada tiempo historico son responsables tambien …..de la muerte de 3 hijas de Cuba .
Los responsables estan adentro , muchos de ellos en bellas oficinas con aire acondicionado.

Emelina Torres Ledea 6 febrero 2020 - 9:46 AM

Querida Alina, felicitaciones por celebrar tu Segundo Aniversario escribiendo y leyéndote el LJC, con un artículo sobre un tema que nos conmueve!!!
La pregunta, buena pregunta de tarea para los DECIDORES, ojalá cumplan sus deberes .

Manuel García Verdecia 6 febrero 2020 - 9:53 AM

Excelente comentario el de Alina, como todo cuanto se escribe desde la inteligencia, la falta de prejuicio y la decencia. (en fin lo que ella hace). A mí me sucede lo mismo. me siento como un dinosaurio porque quiero decir lo que veo para derrotar el mal. pero no nos ven así, sino como un estorbo e, incluso, como aliados del enemigo. Aunque no sé cuál entre cuantos, porque los que hacen mal lo que tienen que hacer y los que no dejan que prospere la verdad, son enemigos del bien. Es exactamente así: los comentaristas de acá son muy agudos en analizar lo que sucede fuera, por mínimo que sea. Pero no llegan ni un milímetro más allá de la superficie en cuanto a los que nos sucede aquí. Un ejemplo es que cuando las protestas son en países supuestamente opuestos a Cuba, se les alaba como indicio del descontento general. Pero cuando ocurren en países amigos, pues son gente mala y vendida al enemigo… Igual vivimos diciéndole al enemigo que debe aceptar la diversidad, sin embargo no la aceptamos en el patio, no al menos la de ideas. ¿Cuándo razonaremos con sensatez y desprejuicio? Pienso que desde la izquierda uno de los pocos atendibles es Frey Betto, por su ecuanimidad y su postura matizada. Pulgares arriba para Alina

Daniel Acosta 6 febrero 2020 - 11:45 AM

Muy de acuerdo con lo escrito. Es una realidad dura, le sumaria al tema de las “manzana”, algo que lei por ahi, en algun lugar, el tema de 4 caminos igual tuvo mas repercusión en los medios informativos del gobierno que éste lamentable hecho. Y me encanto porque menciona con nombre y apellidos aTalia que resumió el tema de 4 caminos fundamentalmente en la indisciplina de la población, ahora, sobre éste tema no ha dicho nada, absolutamente nada.
Me pregunto si con los mas de 200 millones de dolares anuales que nuestro pais gastó en Bolivia en un periodo de 6 años, dicho por el propio Ministro de relaciones Exteriores y cito: “Desde el año 2006 hasta el año 2012, Cuba asumió todos los gastos de la cooperación con Bolivia por valor de más de doscientos millones de dólares anuales”, http://www.cubadebate.cu/noticias/2020/01/25/minrex-cuba-rechaza-pretextos-de-autoridades-golpistas-de-bolivia-para-suspender-relaciones-diplomaticas/#.Xjw_TCNPuUk , me pregunto si con ese dinero y el que se esta gastando en la construcción de 5 mega hoteles (23 y K, Malecon y F y en 1ra y 70 (3)) y con financiamiento 100 % Cubano (o sea nuestro, de todos los cubanos), dicho por la directora de ALMEST INMOBILIARIA – GAESA, dicho con mucho orgullo por la TV nacional haciendo referencia al de 23 y K, que debe ser el más alto de Cuba…realmente no dejo de preguntarme cuanto se hubiera hecho en materia de viviendas en la Habana, en Cuba.
El tema es que nadie del gobierno se ha pronunciado al respecto y recemos porque la habana siga con la grandisima suerte de haber librado en temas de ciclones y huracanes…. se imaginan el “Irma” atravesando la habana…..” a llorar que se perdio el tete”

Raul Rojas 6 febrero 2020 - 12:06 PM

Ante hechos dolorosos como el fallecimiento de las tres niñas era de esperar que en la prensa oficial iba a haber silencio cómplice con los que gobiernan y dirigen el país que son los mismos que dirigen la prensa.
En la prensa sólo van a publicar hechos dolorosos que puedan ser adjudicados a algún ciudadano normal.
Por desgracia el tema habitacional en centro habana, municipio en el que nací, al igual que el Cerro y Habana Vieja es grave desde los años 70, ya hoy en día no es grave, es un desastre y sin noticias ni políticas reales de que se pueda recuperar algo y no agravar aún más.
Como bien ejemplificas en la prensa digital cubana y en especial en Cubadebate se escribió mucho sobre el caso de las manzanas y del puré de tomate porque toda la culpa se enfocó en el actuar de los vendedores que son simples ciudadanos, los que fueron sancionados y hasta expulsados de sus puestos sin haberle robado al Estado, pues las ventas se hicieron a los precios reales y había constancia de ello. Pero el porque comprar manzanas para vender en las tiendas en tiempos de crisis no se dijo nada. El porque la agricultura no es capaz de suministrar puré de tomate y cubrir la demanda de este y otros productos similares no se discute con profundidad en la prensa digital cubana.
El MICONS, el MINAGRI y el MITRANS son ministerios fundamentales a la hora de analizar porque cada día vivimos peor. Y sólo se le tiran palitos tibios por arriba y no se toman medidas para acabar de darle solución al sin número de necesidades que cada día enfrenta el cubano desde que se levanta.
Ese cuento de pensar como país fue un eslogan bonito dicho en tiempo de crisis, pero más bonito hubiera sido si el presidente hubiera dicho a sus ministros “pensar como pueblo” pues cada cual piensa como vive, por mucho que quiera un ciudadano común no puede pensar como piensa un ministro y menos como un país tan lleno de diferencias sociales, diferencias que son cada día más notables sobre todo en la Habana. Una cosa es vivir en Kolhy, Siboney, Nuevo Vedado, Miramar y similares que es donde “Por casualidad ” viven el 100% de los principales dirigentes del partido y el gobierno de Cuba y otras vivir en el resto de la Habana. Ni siquiera se camina ni huele igual. Te lo dice uno que como se dice ha caminado y conoce muy bien las dos Habanas.
Gracias por tu artículo. Una lastima no pueda ser publicado en el Granma, ni en Cubadebate ni mucho menos discutido en la mesa redonda (A pesar que dichos medios y programas son “propiedad de todo el pueblo).

Manuel* 6 febrero 2020 - 12:31 PM

Pues sí, la muerte de esas tres niñas se ha explotado para sacarle rendimiento político, y no me gusta nada.

Dicho lo cual las desgracias del mundo se explotan diariamente en Granma para defender la revolución, y, a menudo con mucha falta de tacto.

El problema es que en Cuba no se hace periodismo sino propaganda y los ciudadanos quieren que les informen contando TODA la verdad. Por eso el periodismo oficial tiene tantos problemas. Porque no es periodismo verdadero.

Respecto a los edificios que se caen, ese es el síntoma más visible del colapso de la economía cubana por culpa de que el gobierno con sus leyes reprime las fuerzas productivas.

Pedro Sánchez Buján 6 febrero 2020 - 12:47 PM

¿Es el pueblo, el supuesto beneficiario de la revolución, a quien beneficia el secretismo? Según yo lo veo, y probablemente, muchos cubanos coincidan conmigo, el secretismo, de ayudar, ayuda muy poco, y perjudica muchísimo. Si a ello le añadimos la respuesta ante cualquier acto de rebeldía, el resultado es calamitoso. Y yo pregunto: ¿se puede aspirar a un gran país donde ser honrado se castiga?

A mí se me antoja que la cosa ha más allá de amigos y enemigos.

https://elpais.com/sociedad/2020/02/06/actualidad/1581006326_573423.html

Pedro Sánchez Buján 6 febrero 2020 - 12:54 PM

Alrededor de un 13% de la población cubana votó en contra de la nueva constitución. Parece que no, pero es un porcentage importante, por ejemplo, el porcentage de personas de la raza negra en Estados Unidos: 13%. Supongo que sabemos como se mueve la política norteamericana en torno a ese 13%. En Cuba, 13%, como si no existiera. Representación ninguna. ¿Indefensión?

Armando Perez 6 febrero 2020 - 2:01 PM

Muy interesante observación. ¿Qué dirían los medios cubanos si todos los afro estadounidenses votaran en contra de un presidente o una modificación constitucional en los USA?

Juan 6 febrero 2020 - 1:01 PM

Comparto las reflexiones de este articulo, gracias Alina.

Pedro Sánchez Buján 6 febrero 2020 - 1:08 PM

Visiones sobre a qué aspiraba Marx cuando hablabla de la “dictadura del proletariado” hay muchas y sé que muchos comunistas cubanos se creen participes de dicha dictadura, por ejemplo, el jefe del sector de mi barrio allá por 1983, quien, en medio de una detención injusta, se tuvo que enfrentar a un grito de “Esto es una dictadura!” con la muy llamativa y chistosa respuesta “Sí, la dictadura del proletariado”. Yo nunca lo he tenido muy claro, vamos, que el proletariado dicte algo, sino que más bien obedezca. Como tambièn me imagino que algunos le tengan pavor al proletariado. ¿Será el proletariado el auténtico enemigo?

tony antigua 6 febrero 2020 - 1:22 PM

Muy de acuerdo con su artículo, profesora.
En mi criterio el verdadero pueblo cubano carece de voz genuina, abducida esta por dos grupos que, aunque contrapuestos, son expresiones de un mismo fenómeno.
El acceso a los medios aquí y allá, está monopolizado por dos segmentos rivales y el verdadero pueblo se encuentra en el medio. No carente de opinión, pero si con el acceso a expresarla cercenado por la falta de representatividad.
Para poner un ejemplo, tan negativo es aquel que impide, con campañas mediáticas y el uso del poder politico, la presentación de artistas de la isla para el público emigrado, como aquellos que abortan las voces críticas, hasta en sátira, de la televisión.
Es obvio que el cubano común no es partícipe ni simpatizante de ninguna de las dos medidas, con lo cual las dos voces quedan desautorizadas popularmente, más allá de que consideren saber lo mejor para el pueblo.
Tan poco representativo del verdadero pueblo es aquel que anuncia con voz triunfal cada derrumbe habanero en la TV de Miami, como aquel que desde un cargo fundamental, expresa en twitter sus condolencias por la muerte de Kobe Bryant, mientras ignora olímpicamente a la desgraciadas familias de las niñas muertas.
Respeto todas las opiniónes, pero a mi no me representa ninguno de los dos.
Cada fracaso, cada año haciendo unavy otra vez lo mismo, es un estimulo al bloqueo, una señal para los enemigos del socialismo de que están en el camino correcto.
Resulta tan contraproducente como negativo comparar realidades, sobre todo cuando la nuestra se deteriora a ojos vistas.
Es una muestra estéril de falta de argumentos, porque cuando en cualquier conversación uno apela al hecho de que en otro país existe también pobreza, prostitución, vivienda precaria, la respuesta está preparada desde hace decadas: Si, es cierto, en mi país también hay esas lacras, pero no se hizo una Revolucion, que prometió eliminarlas todas.

Alina Lopez 7 febrero 2020 - 8:26 AM

De acuerdo en todo con usted Tony Antigua, en todo, saludos.

Alex 6 febrero 2020 - 2:43 PM

Si la Asamblea Nacional representa al pueblo, y un 13 % de este votó no por la Constitución, ¿dónde están los, al menos 6 seis votos en contra en la Asamblea? Allí todo se aprueba por unanimidad.

Andrés 6 febrero 2020 - 4:52 PM

Excelente comentario Alina. Efectivamente, opino que detrás de toda la cruzada que llevan a cabo una buena parte de las instituciones culturales cubanas existen conflictos más profundos que nadie quiere mirar de frente. Por ejemplo el racismo histórico que transpiran muchas de las supuestas medidas de defensa contra el “mal gusto” y que muchos de los propios miembros de estas instituciones profesan sin darse cuenta.

keniasosa67@gmail.com 6 febrero 2020 - 4:53 PM

Me a gustado mucho tu análisis. La verdad dicha sin adornos

zenon 6 febrero 2020 - 6:25 PM

Excelente articulo. Algunas ideas que han rondado mi cabeza sobre este tema, las he soltado en comentarios en este u otro blog,:
1-…el conflicto que creo conlleva ⸻o ha conllevado⸻ para los cubanos ⸻al menos para muchos que conozco⸻ la expresión de razonamientos distintos/contrarios a aquellos/los-de-aquellos con “legitimidad pública”, avalada por la posición que ocupan en jerarquías orientadoras/decisoras/reguladoras/divulgadoras, dificultad que se reproduce a cualquier escala, nivel, círculo, esfera (oh, Beatriz)…
2-…si ese individuo cubano es algo astuto, en ese momento en que hace “su planteamiento”, le importará mucho encontrar una forma “correcta” para expresar lo que piensa, midiendo a conciencia el alcance de sus palabras, usando un molde que no es tanto el más adecuado para la cabal traslación de su pensamiento, como el molde en que cree está cuajado el pensamiento de quienes dirigen el espacio de expresión (quizá mientras recuerda otro poema donde un payaso viejo le susurraba a su hijo mientras lo empujaba a la luz: ¨es necesario hacerlo todo bien¨, porque ¨el Invisible no tuvo ayer piedad¨)
3-… esta escenografía curiosa que literalmente sitúa al individuo bajo un foco y recarga su opinión de gravedad, se instala por arte de birlibirloque en cualquier espacio de debate, casi un artilugio que se despliega émulo de las Charangas de Bejucal. El Enemigo está al acecho, presto a tirar de la garganta y tergiversar razones; los Altos Oídos de quienes detentan La Razón, prestos a juzgar el mensaje y al individuo, usando la Escala Estandarizada de Revolucionariedad, el Apropiómetro o Medidor Autónomo del Espacio Apropiado, y un Manual Sofístico para la detección de contravenciones retóricas; y contemplando el espectáculo y a la vez formando parte de él, la Masa atenta o apenada o divertida o aburrida o apurada o evasiva… La tradición dicta que quienes dirigen el momento poseen todas las respuestas y son inmunes al Enemigo, habiendo sido seleccionados y probados frente a sus acechanzas; y apriorísticamente también se considera que la Masa, con suficiente explicación y resuelta guía, tampoco nunca compartirá la opinión de uno que, al situarlo bajo el especial foco, consiguen extrañar de ella.
4-… Nuestra disyuntiva cubana, el cráneo bufón frente al cual dudamos, ha sido durante demasiado tiempo: decir o no decir, y si se descarta el silencio, entonces cómo decir. Porque con excesivos temas y durante un dilatado momento, pareciera que nuestra voz no es realmente nuestra, sino que, apenas vibra, está destinada a formar parte de un coro que entona las razones de la Revolución o de aquel coro que tararea las sinrazones del Enemigo. Hay temas álgidos, hay instantes definitivos, en los que la Historia se regodea, y lo que se dice o lo que se hace no puede escapar a la codificación binaria de una encrucijada de caminos: pero la mayor parte del tiempo histórico o humano no transcurre de ese modo.
5-… era más bien un juego de reglas claras: los dirigentes de la asamblea, que en general eran los convocantes, sabían que iban con ventajas o prerrogativas: que el universo del diálogo estaba bien acotado, que sería muy raro que alguien intentara violentar alguna de las cotas, que para el dirigente en su desempeño siempre sería mejor pecar por exceso de celo que por magnánima interlocución. Quien finalmente decidía opinar desalineado con Ellos, también sabía –otra regla del juego- que la finalidad de su intervención no sería solo decir lo que pensaba, sino que el mensaje llegase a los Distantes Oídos sin sobresaltarlos, tan suave como una manecita de bebé, pues de lo contrario sería atajado, con faltas señaladas tanto al planteamiento como al portavoz.
6-… nunca violar este precepto fundamental: en nuestra circunstancia tropical no hay espacio para bromas nórdicas. Eso de gritar como un niño que el emperador está desnudo, así sin más, no tiene cabida. El cuento de Andersen de reescribirse en Cuba necesitaría varias páginas adicionales pues el grito del inocente no alumbraría la mentira con tanta facilidad como para hacer inextensible la historia. Resultaría que, en consonancia con nuestra tradición barroca, a partir de dicho grito es que daría inicio a la parte más sustanciosa de nuestra versión del cuento. ¿Quién es ese niño? ¿Por qué grita así?, ¿Por qué no le han salido al paso?, ¿Es esa la forma correcta, es este el momento preciso, es este el lugar apropiado?
7-… las carantoñas casi siempre estaban reservadas para el que se alineaba estentóreamente con los habitantes del podio, quienes, empoderados por la principal regla del juego, creían ser alternativamente la lengua o los dientes en la boca de la Revolución, dueños de la Verdad. Al tozudo que insistía demasiado en tener razón en tópicos en los que el sentido común dictaba que era preferible dejarse ganarse, en el caso más benévolo, como recurso definitivo para hacerle ver su desatino, le espetarían aquellos famosos versos griegos: “nos escuchaste, pero no comprendiste, porque si hubieras comprendido no habrías disentido”
8-… Este sujeto que opinará a contracorriente, si no insiste, si no provoca eco y resonancia, está condenado a fracasar. Aun cuando cumpla los requerimientos retóricos para el juego (redondear el planteamiento, balancearlo, poner una de cal y otra de arena…), sabe que la acción se explaya en un escenario bélico, que la simple opinión distinta es fácilmente aniquilable si apenas raspa o no reafirma rotundamente determinados presupuestos: 1) la infalibilidad e inefabilidad de los jefes, su total incapacidad para obrar mal; 2) el triunfo revolucionario (y los métodos utilizados en la construcción de la sociedad revolucionaria) como fin de la historia en Cuba (la palabra fin con el doble significado de objetivo y culminación) y 3) la segura derrota del imperialismo norteamericano como demostración de la superioridad de las nuevas formas socialistas.

zenon 6 febrero 2020 - 6:26 PM

9-… Y ya hoy sabemos que no estamos en ese día de disyuntiva. Que si mañana se acaba la Revolución no es por lo que dijo Harold, o Giordan, o Alina, o Silvio, o Jose Antonio, o el profe Fidel. Que si se acaba es porque se ha des-hecho por los mismos que la hicieron, que un exceso en la dosis de revolucionarismo puede acabar con lo revolucionario. Que ya no somos el niño que piensa que mamá y papá se separaron porque tuvieron una discusión por culpa de él, sino aquel que sabe que la discusión solo puso en evidencia una relación deteriorada, un antiguo conflicto que a esta altura ya no pudieron, no quisieron, no supieron resolver.
10-… ¿No será ese el problema? ¿que para ellos solo es pueblo quienes piensan como ellos, quienes los apoyan? ¿y qué pasa cuando una parte del pueblo no encuentra las vías para hacer valer su parecer? ¿qué pasa cuando los representantes de un pueblo …de TODO un pueblo… deciden ignorar a una parte significativa de este? En ese intento de construir el imán de un solo polo, estos dirigentes acaban rodeándose de gente que solo piensa como ellos, que les dicen lo que prefieren escuchar y creer. Y los otros, esa otra parte de pueblo no-pueblo, deja de verse representada, pues su dirigente olvida que, aunque triunfó en una elección o llegó al poder aupado por una mayoría, ya una vez que asume su investidura, no representa solo a esa mayoría, sino a la totalidad, y responde a esa totalidad, no a su exclusiva mayoría. Se olvidan del adagio del guerrillero, de que la velocidad de una tropa se mide por la del más lento de los combatientes. A toda revolución, con su brusca irrupción para proporcionar nuevos métodos para la consecución de los fines de los pueblos (fines que no varían, pues el pueblo lo que quiere es siempre mejorar sus condiciones de vida, con dignidad y justicia) llega un momento en que debe repensar sus métodos y atemperar el paso para no dejar demasiados a la zaga. Pues de continuar enamorada de su incontenible energía, también indeteniblemente le crecerá la zaga, gentes, pueblo, que persiguen idéntico fin pero que empiezan a resentir los métodos. Y poco a poco crecerá una brecha. Y no necesariamente cuando se alcance el 50%, pudiera ser a la altura del 23 o el 38 o el 42,75% del total del pueblo, cualquier herida que se inflija se torna irrestañable, porque ya no se le hace a uno o una minoría prescindible, sino a todos: a una parte del ideal de que se han alimentado todos. Es el momento en que se traiciona el fin por los medios.
11-… expongo un pedazo de lo que pienso sin intentar ser sistemático o alumbrar las aristas múltiples de cualquier problema; no trato de ser juez, no busco un balance, solo colocar mi en el concierto, pero no a manera de provocación, no sin raciocinio, no sin entender o suscribir muchas veces las otras perspectivas, solo que, por ser estas muy conocidas y harto amparadas, o estar ya bien expresadas, no creo que deba repetirlas, en aras de ¨redondear planteamientos¨ o levantar menos sospechas. Así yo y mis argumentos, nos hemos ganado epítetos como francotirador, inoportuno, superficial, incómodo, lengua dura, desacertado, en general de parte de quienes pueden usar un púlpito para denostar. Bajo y contra esas diligentes espadas, que empujan convenientemente a donde no perteneces, intentando privar de razón al sujeto y su voz, siento que siempre he alzado la mía, como lo han hecho y lo hacen otros muchos, en medio de sus familias, sus vecinos, sus condiscípulos, de asambleas de sindicato y reuniones del partido, y ahora en la Red, nueva palestra para el mismo combate.

Sanson 7 febrero 2020 - 1:05 AM

Es muy bueno que se hagan criticas y se descubra la sinverguenzura de algunos aunque solo sea para sentirnos bien con nosotros mismos pero, algo va a cambiar por eso ?. No lo creo. La mala prensa, la mala administracion, la injusticia, la discriminacion y el abuso esta en manos de los que tienen las armas y el poder. De los que bulean a los que se les oponen y a los que los contradicen.
Se pueden desgannitar poniendo ejemplos y citando desaciertos y fracasos pero con eso no van a resolver nada pues a los que tienen las armas y son adulados por los flojos de siempre no les importa vuestra opinion ni un poquito.
.Todas esas revisiones y quejas son mas parecidas a lo que conduce a un musulman de la etnia chiita a ser un enemigo enconado de uno de la etnia sunita que pueden estar en desacuerdo en muchas cuestiones pero nunca vana arreglar las cosas pues tienen un mismo Dios.
No tengamos mas lideres ni mas filosofias hasta que tengamos justicia. No aceptemos mas posposiciones ni promesas de esos que nos dan solo una pequenna fraccion de lo que se cogen para ellos, sus familias y sus esbirros hasta que esos barrigones sean expropiados y puestos ante la justicia y entonces elijamos a personas que sepan administrar el pais y que a la primera sean demovidos de sus cargos.
Es por eso que despues de haberse muerto el tirano que durante decadas nos impuso una lucha que la mayoria de nosotros no deseabamos,aun no nos hemos quitado de arriba los problemas que este nos dejo con sus fantasias y alucinaciones.
Dejen de jugar con la cadena y se evitaran problemas con los bulies de la UJC o de la prensa y haganles saber con su actitud que no tenemos los mismos dioses ni los mismos lideres y que no nos interesan sus ataquitos y su filosofia llena de huecos y fracasos. Solo asi los mulyiplicaran por cero
Presidente, Primer Ministro, los dos Consejos y el Partido, la UjC y los gobernadores, asi como la Asamblea inutil y las Organizaciones creadas por el regimen no nos van a salvar de la debacle.
Dejemos de prestarles atencion.

Alzuigaray 7 febrero 2020 - 3:46 PM

Muy valiente, Alina

Diógenes 11 febrero 2020 - 7:01 AM

Magistral, como siempre, el enfoque de Alina.
En cuanto a la actitud “vistagordiana” de los periodistas de medios oficiales, se sabe por qué es así. No hay que explicarla.
La situación sociopolítica del país se me parece a un recipiente con una solución sobresaturada; bastaría un golpe tangencial en el recipiente para que de pronto desapareciera la homogeneidad de la solución –la presunta“normalidad”- y aparecieran claramente montones de partículas de la sustancia disuelta. Ese golpecito sería una actitud objetiva y sincera de los periodistas “oficiales”. Así que evitarlo es un tema de vida o muerte para el establishment y quienes medran en su seno.
Así que seguiremos leyendo aquello de “darle armas al enemigo”, cuando más bien esa actitud embarajante es lo que le da armas adicionales a dicho enemigo.
Y de acuerdo, como casi siempre, con tony antigua.

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