Calificado por las autoridades cubanas como “bloqueo económico” y por los gobernantes estadounidenses como “embargo”, esta anomalía de las relaciones bilaterales entre ambas naciones nació como medio de presión para liquidar la Revolución del 1ro. de enero de 1959. Y era explicable, una nación como Estados Unidos, primera potencia mundial, no podía permitir, por lo menos en su área de influencia más cercana, la aparición de un electrón libre que, además de escapar de su redil, pudiera infectar o servir de ejemplo a otros países dañando sus intereses. Por eso, mucho antes de las nacionalizaciones de octubre de 1960; las cuales, directamente expropiaron gruesos intereses empresariales norteamericanos en la isla, los norteños tomaron el camino directo de la presión económica para ahogar una isla atada a ellos en este sector desde finales del siglo XIX.
Hubiera sido muy difícil a Cuba resistir la montaña que se le venía encima de no contar con el apoyo brindado por la URSS, apoyo que -preciso es reconocerlo-, pretendía, además de la solidaridad internacionalista, extender el área de influencia socialista al clavar una pica a 90 millas de su adversario más recio. Y fue este apoyo, junto con la aplicación de una política de justicia social, efectiva gestión de control ciudadano y una proyección humanista internacional, la que hizo posible que la resistencia insular pareciera un remedo del relato bíblico de David contra Goliat; pues, cuando implosiona la URSS y el sistema socialista que esta aupaba, la mayor de las Antillas siguió moviéndose a su aire y resistiendo la fuerza de gravedad generada por Estados Unidos. Sin embargo, las reglas habían cambiado y ya no podía gobernarse como antes; entonces, hacia adentro, comienza un lento proceso de “democratización” que tendría su culmen teórico cuando en el 2000 Fidel Castro señala en su concepto de Revolución que esta es, entre otras cosas: libertad y justicia plena para todos; o sea, incorpora a la teoría de la Revolución Social un concepto que hasta ese momento resultaba herético -por lo menos el de la libertad plena- para el canon marxista ortodoxo implementado en la ex-Unión Soviética y el desaparecido campo socialista.
En el plano externo, con la terminación de las misiones marciales en África, la política exterior cubana tomará vuelo extraordinario, ahora no serán militares; sino, envío de médicos, maestros, constructores, artistas y deportistas. Esta diplomacia humanista resultó efectiva en un mundo interconectado y realmente necesitado de edificadores y no de soldados. El in-crescendo de los votos en la ONU a favor de Cuba y en contra del bloqueo desde 1992 demostraron el acierto de dicha diplomacia y el aislamiento, en ese sentido, de EUA. Pero las cosas no cambiaron solo para Cuba, también lo hicieron para USA. La oleada progresista que invadió América Latina en la primera década del presente siglo y plantó cara a la exclusión cubana, la elección de un afronorteamericano para dirigir los destinos estadounidenses y un Papa argentino, convergieron cual triángulo equilátero para cambiar el rumbo de la política norteña, no por generosidad y si por sentido común; pues, como decía Einstein, resulta locura querer obtener resultados diferentes si se sigue haciendo lo mismo. La mayoría de los cubanos vieron con buenos ojos los cambios acaecidos, a fin de cuentas, una normalización de las relaciones con Estados Unidos era deseada desde inicios de la década de 1990; en tanto, hasta esa fecha, el impacto del bloqueo era mitigado en gran medida por el apoyo soviético; empero, a partir de la desaparición del aliado socialista, la isla quedó, desde el punta de vista económico, al pairo.
La realidad que comienza a vivirse en Cuba a partir del 17 de diciembre de 2014 contribuye a generar una visión diferente, especialmente en el soberano, sobre el gobierno estadounidense. Claro, a toda acción corresponde una reacción y si aumentan las remesas, se abre la embajada, se facilitan los viajes, crecen las visas, llegan los turistas, mejoran las comunicaciones y se produce un aflojamiento de las tensiones, “los yanquis no son tan malos”. En las estructuras de poder y sus voceros se perciben dos tendencias, una que ve con más preocupación que beneficio el acercamiento porque el cambio de política tiene para ellos, como objetivo indirecto, la destrucción de la Revolución por otros medios, dedicándose entonces a descalificar a aquellos que aplauden la distensión y critican los errores de la construcción social cubana como elemento real de la erosión ideológica, espiritual y sentimental en el proyecto de vida insular. Otra, aunque no dejaba de reconocer los riesgos, acepta el reto porque sabe que se puede convivir respetando diferencias y entiende que nunca hubo buena guerra.
Un giro de 180 grados se produce en 2016 con la elección presidencial de Donald Trump, negociante, no político; quien, anula casi todo logrado por su antecesor y vuelve a llevar las relaciones al áspero estado anterior. Para lograrlo, el actual mandatario norteamericano echa mano a las herramientas que le brinda el bloqueo y es aquí donde resulta preciso evaluar, aunque sea brevemente, el tema a través de tres preguntas:
1.-¿Puede el bloqueo norteamericano hacer cambiar el sistema socio-político de Cuba?
En realidad comenzó a sentirse con fuerza hace 30 años y aunque la solidaridad de gobiernos de Latinoamérica al día de hoy ha disminuido por la inclinación de algunos hacia la derecha y las presiones estadounidenses, la diversificación de las relaciones con otros países y la incorporación de nuevos mecanismos económicos, pone la nación en mejores condiciones para sortear presiones, mientras su sostenida política exterior de solidaridad le sigue granjeando amigos y buena voluntad. El número de países que le apoyaron en la última votación de la ONU (183) lo hace sentirse acompañado y da sostén moral a la resistencia, especialmente al gobierno. El valor pedagógico de esta resistencia es una carta exhibida por Cuba a los cuatro vientos y no sin razón, más de diez administraciones no han podido hacerle variar el rumbo y, si le ha dado resultado, seguirá haciéndolo.
2.-¿El bloqueo afecta más al gobierno y partido cubanos que al pueblo?
En todo tiempo, lugar y sistema, quienes detentan el poder están en mejores condiciones de sortear problemas y dificultades diarias. No obstante, y más allá de una idea de servicio al pueblo, la dirigencia cubana sabe que la práctica y tolerancia de los actos de corrupción, imposibles de ocultar en una época como la actual, resultan más peligrosos que los marines, puesto que restarían credibilidad y confianza a su gestión otorgando razón a sus adversarios políticos. No es que no haya, es que no son tan groseros, ni estimulados y como la distribución de la riqueza se hace a través de productos y servicios, la mayor parte de ellos subsidiados, el peso de las carencias cae sobre la población, no sobre el grupo dirigente; el cual, no se cansa de decirlo y más importante que ello, demostrarlo. Es difícil, muy difícil creer en la buena voluntad y deseos de un gobernante de traer libertad y progreso a un país cuando en medio de una pandemia le niega medios y recursos para obtener medicamentos y salvar vidas. Desde los evangelios se dice que los hombres, como los árboles, se conocerán por sus frutos.
3.-¿Es el bloqueo, como dice el gobierno cubano, el principal obstáculo al desarrollo cubano?
Los hechos, los obstinados hechos, parecen darle la razón al gobierno cubano; pues, cuando en virtud del bloqueo no se pueden obtener medicamentos, materias primas, equipamientos o acceder a fuentes de financiamiento, cuando se amedrentan inversores o es preciso buscar los elementos para sostener el país en sitios alejados encareciendo su precio, nadie, en su sano juicio, podría argumentar que el bloqueo no es rémora ni obstáculo al desarrollo del país. Finalmente, el bloqueo no solo entorpece el desarrollo económico y social; también el democrático del país; pues, en la medida que privan al país de recursos, le ofrece en bandeja de plata a los extremistas de izquierda, a los intolerantes, a los que no hacen bien su trabajo, a los que viven del puesto y a los negligentes los argumentos que necesitan para barrer bajo la alfombra sus falencias y responsabilizar al bloqueo de sus yerros. El bloqueo debilita la labor cívica del pensamiento honrado y la denuncia ciudadana porque es muy complicado, estando en una misma trinchera, denunciar a quien robó tres litros de aceite o cinco libras de harina, de los cuales, a lo mejor, te da uno del primero y dos libras de la última, cuando el que está enfrente y dice ser amigo, niega medicinas al herido, comida al hambriento y medios para el progreso humano.
19 comentarios
Muy interesante post que nos invita a reflexionar en un tema de mucha actualidad, contestare las preguntas con mi punto de vista.
1.-¿Puede el bloqueo norteamericano hacer cambiar el sistema socio-político de Cuba?
Dice el autor del post … ¨más de diez administraciones no han podido hacerle variar el rumbo y, si le ha dado resultado, seguirá haciéndolo.¨ … Ese razonamiento es comprensible, pero el tiempo pasa y lo que ayer daba resultados, hoy no los da y viceversa, las condiciones actuales son sui generis, el apoyo moral, ético o verbal, no podrá sostener a los regímenes aislados del planeta, la crisis sanitaria universal, requiere de tratamientos económicos reales y palpables, si queremos salvar a la población de la hambruna y la miseria, con otra ¨década perdida¨ en el futuro de America Latina, ningún gobierno vecino de Cuba, los podrá ayudar mucho materialmente, con un aliado (China) que esta muy lejos y queriendo destruir a los EEUU que estan al lado, me parece, que las condiciones actuales, favorecen a los exiliados que respaldan mantener la presion contra el regimen cubano, utilizando el embargo, sin turistas, sin inversiones, sin aviones aterrizando y casi sin ningún barco llegando, podemos afirmar, que la crisis del coronavirus es mas efectiva contra el regimen comunista cubano, que un bloqueo naval a la isla, el resultado es mas impresionante y no hay que hacer ningún gesto politico de hostilidad, solo mantener lo que ya existe, al regimen, al gobierno y al partido comunista cubano, si no hacen una apertura politica, social y económica, sencillamente, ¨ni tantico así¨ como dijera el Che, hay que darles la misma medicina con dos tasas esta ves. Las condiciones son diferentes, hoy, las condiciones son favorables para ejercer maxima presion contra los autoritarios gobernantes cubanos, los resultados pueden ser favorables para una apertura con diferentes escenarios, compren balcones muchachos! Continuara con la segunda pregunta. 😉 Saludos 🙂 🙂 🙂
El embargo, el escudo perfecto para los extremistas de izquierda.
Si la tierra no produce, la culpa es del bloqueo.
Si los ladrones aumentan, las casas llenas de rejas parecen prisiones y las cárceles están abarrotadas, la culpa es del bloqueo.
Si las mujeres cubanas venden su cuerpo al mejor postor, es porqué están bien educadas y la culpa es del capitalismo y por su puesto, el bloqueo.
Si el campesino cubano ha decidido no producir leche, pues debe de venderla al estado cubano por poco dinero, y añadir que los pagos siempre están atrasados, más las consecuencias de lo que puede suceder si una res se pierde o muere, hey Trump es tu culpa y el bloqueo.
Cuba puede comprar medicinas y comida dónde quiera. Si se las compra a los Estados Unidos debe de pagar en efectivo y punto. Pero si algo sale mal, la culpa es del bloqueo.
Imagínense que José Martí hubiera dicho que mientras fuéramos colonia española en Cuba había que ser “autoritario”. Ya nuestro apóstol advirtió sobre las teorías torcidas de Marx y cómo podría dañar a los que las implementaran. Todavía están tratando de dar pie con bola para llamar esos engendros totalitarios socialismo.
Ahora hay que esperar al 2030 para hacer ajustes, poner otras metas y seguir pá lante con lo de socialismo prospero y sostenible.
Recordar a los cubanos, que el gobierno cubano no representa la voluntad de su pueblo.
Carlos, verdaderamente usted se cubre de infamia a usted mismo con ese comentario en el que dice que las mujeres cubanas venden su cuerpo al mejor postor. ¿Tal vez quiera generalizar a partir de la experiencia de su familia? No lo sé. Pero aun así no es legítimo. Es más bien una gigantesca ofensa.
2.-¿El bloqueo afecta más al gobierno y partido cubanos que al pueblo?
El embargo tiene como objetivo, mermar la capacidad operativa del regimen cubano en oprimir las libertades del pueblo de Cuba, los hechos no le dan la razón al gobierno comunista de Cuba, sistemáticamente, por razones de mantener el control absoluto sobre la población, el regimen no ha permitido ninguna apertura, mas alla de algunos timbiriches sin importancia, hoy, la recesión económica, unida al embargo y una real depresión económica universal, afectara directamente al regimen cubano, porque su terquedad en quedar mantener el control de todo, los hace responsables totales de once millones de cubanos, indefensos y convertidos en enemigos mortales del sistema que rige el mundo actual, EL CAPITALISMO, si no son capaces de cambiar bajo la presion del embargo, serán victimas de su propia estupidez, esta ves la tormenta perfecta llego y la fruta esta madura. El embargo afecta al Gobierno y despierta al pueblo, la inercia los lleva a un final desastroso, negociar o morir. 😉 Saludos 🙂 🙂 🙂
3.-¿Es el bloqueo, como dice el gobierno cubano, el principal obstáculo al desarrollo cubano?
El origen del embargo fue el enfrentamiento entre el bloque comunista y el hemisferio occidental, Castro tomo parte por el comunismo y con la desaparición del comunismo, el regimen comunista cubano utilizo la resistencia como medio de mantener privilegios y poder, todo funciono hasta ahora, con el reordenamiento que seguirá a la pandemia del COVID-19. Podemos afirmar que el embargo es un obstáculo al desarrollo cubano, pero el mayor obstáculo es el Gobierno Socialista Cubano y su terquedad de querer mantener un estado autoritario, enfrentando al pueblo, el exilio y los EEUU, las consecuencias serán vistas esta ves, en un corto plazo. Fin 🙂 🙂 🙂 Saludos 😉
El embargo existe por una sola razón
Si un americano quiere hacer negocio en Cuba con ciudadanos cubanos directamente , la constitución cubana lo prohíbe
Miren a Vietnam, miren a China son comunistas con un solo partido y gozan de un comercio directo entre los ciudadanos de ambos países
El embargo o bloqueo ha fracasado por ambas partes,Cuba achaca muchos de sus males al bloqueo,al mismo tiempo recibe crédito ruso para compra de armas por 50 millones de dólares,del lado opuesto,no se dan cuenta que Cuba no puede pagar lo expropiado,si lo hiciera,el pueblo sufriría las consecuencias, bastante mal está la economía cubana como para exigir dinero que no tiene,los que expropiaron están muertos o morirán pronto,lo mejor es hacer borrón y cuenta nueva.
Las preguntas son válidas, pero no concuerdo con los comentarios sobre estas. Especialmente la segunda y la tercera. Pero esa ampliación de las preguntas que hace el autor, creo que están viciadas con apoyo de la introducción que hizo, que por cierto, demuestra un gran sesgo cognitivo(o distorsión) de la secuencia de hechos que tuvieron lugar a partir del 1 de enero del 59. Me permito hacer un resumen un poco más apegado a los hechos y sí, con observaciones propias de mi cosecha:
¡El contexto es fundamental!. Para mí, la visita de Fidel a USA en fecha tan temprano como Abril de 1959 es, sin lugar a dudas, el antes y el después de lo que hoy conocemos como revolución.
Hay muy poco análisis sobre el tema, desdichadamente, solo se puede especular con mayor o menor fundamento. Pero luego de revisar sus discursos y entrevistas de esos primeros años, la lógica y la secuencia de hechos, indican que el cambio de luces que introdujo Fidel, se inició por el desaire que le hizo Eisenhower al no recibirlo. Siendo Fidel cómo era de narcisita y orgulloso, le pareció una afrenta que solo lo recibiera el vicepresidente Nixon. No es difícil entender que eso lo abatió al punto de anular toda idea de acercarse a USA, pues no intentó nada más y de hecho, en mayo(un mes después del viaje) fue que arrancó con la reforma agraria. Incluso en el Consejo Económico de los 21, se pronuncia por primera vez sobre la creación de capital y los problemas de América Latina.
Sintiéndose rechazado por una de las potencias del momento y haciendo gala de su soberbia y megalomanía, se decidió a buscar apoyo de la otra gran potencia disponible. La situación no podía ser más tentadora para su mente de grandes cálculos estratégicos: USA tenía muchísimos negocios e intereses económicos en Cuba y estaba a unas pocas millas náuticas. Sin dudas cartas de presentación incuestionables ante la URSS y la mano ganadora para desquitarse la afrenta de Eisenhower. ¿Y la opinión de los cubanos? ¡Pues en esos momentos Fidel era Cuba :-(! Y aparentemente nunca dejó de serlo.
El único problema es que siempre se había pronunciado contrario o negacionista del comunismo, así que trabajó durante meses dándole preferencia a los partidos de corte comunista y socialista y suavizando el discurso propio en vez de rechazar al comunismo de plano como antes. Primero indicando lo peligroso y malintencionado de tildar a la revolución de comunista. Después que no se podía decir que la revolución fuera capitalista ni comunista, que era auténtica y finalmente que no había miedo con que les dijeran comunistas. Mientras tanto, bajo el telón se negociaba un acercamiento a la URSS que culminó con la visita de Anastas Mikoyán en febrero de 1960 para hacer oficial el respaldo de la URSS con el primer convenio económico. Pocos meses después, comenzaron las expropiaciones de empresas estadounidenses. Lo demás, ya es la historia conocida: cuba en medio de la guerra fría, los sabotajes, los resentidos de miami, el bloqueo, la amenaza imperialista, el totalitarismo y socialismo o muerte.
Deja un sabor amargo que las decisiones de un solo hombre decidan el destino de generaciones. Especialmente cuando tales decisiones han sido influenciadas o disparadas por el orgullo y la soberbia.
Sobre las preguntas del autor en su propio artículo:
1.¿Puede el bloqueo norteamericano hacer cambiar el sistema socio-político de Cuba?
¿Quién dioce que no lo ha hecho ya? Compare el sistema político económico de los 90 con el de hoy 2020. Pero si quieren más cambios, eventualmente ocurrirán, después de decenas de generaciones más, cansadas de tan restrictivo y arcaico sistema económico. Lo interesante es que de seguir como va la tendencia el gobierno se hará aún más capitalista y los ciudadanos aún más pobres. El sistema de gobierno cubano se describe mejor como feudal y eso no va a cambiar si no que se va a recrudecer.
2.¿El bloqueo afecta más al gobierno y partido cubanos que al pueblo?
¿Es en serio esta pregunta? Desde la décadad de 1990 los cubanos de a pie hemos tenido que morder el cordován mientras nuestros honestos dirigentes tienen un nivel de vida y una capacidad de decisión que serían la envidia de cualquier país capitalista… ¡Seamos serios!
3.¿Es el bloqueo, como dice el gobierno cubano, el principal obstáculo al desarrollo cubano?
No voy a caer en careo teórico y muela política. Simplemente decir que en 1975 Vietnam salía de una guerra salvaje y completamente devastadora, solo demoró 5 años en adpoptar políticas económicas en las que básicamente abría su espectro productivo al mercado, la producción privada y el capital extranjero. Como ellos lo llamaron: economía socialista de mercado. Para el año que Vietnam ganó la guerra, en Cuba cambiamos la constitución para dejar a Fidel a cargo de todo: Jefe del consejo de estado y de ministros y eliminamos cargos diferentes para presidente y vicepresidente de la república y también copiamos casi con comas las directrices y estructuras económicas de la URSS ¡Ah sí! También empezamos a pelear en África y continuamos exportando revolución en nuestra área. Cuando en los 80 Vietnam ya andaba a toda máquina con su renovación, Nosotros seguíamos fajados en dónde sea que a Fidel le guiñaban un ojo y como nos sobraban diero y recursos no había probelma. Por ejemplo para 1982 Fidel le había regalado a Nicaragua el equivalente de 1200 millones de dólares en implementos agrícolas y había allá cerca de 4000 profesionales cubanos. En Diciembre de 1986 el Granma publica el famoso titular “Ahora sí vamos a construir el socialismo”. La década de los 90 fue desastrosa para Cuba en todos los sentidos, sin embargo a Vietnam le fue maravillosamente bien, tanto que en 1994 mientras en Cuba teníamos la crisis de los balseros, Clinton levantaba a Vietnam un embargo de 30 años idéntico al que habíamos tenido nosotros. A finales de los 90, la población de Vietnam se había duplicado desde 1975. Eran 80millones de bocas con el triple de densidad depoblación de Cuba, sin embargo la pobreza había disminuido a más del doble. Y sería injusto y doloroso comparar Cuba y Vietnam en el siglo 21.
¿Entonces?
Luis Enrique:
En su rápida y quizás segada o distorsionada lectura no fue capaz de aprehender el sentido de la respuesta a la segunda pregunta y Ud. no hace más que confirmar lo que explano: el bloqueo daña más al pueblo que a los dirigentes, digo:
1.-“En todo tiempo, lugar y sistema, quienes detentan el poder están en mejores condiciones de sortear problemas y dificultades diarias” (en el original que fue editado digo: “diarias y no tan diarias”)
2.-“[…] el peso de las carencias cae sobre la población, no sobre el grupo dirigente”
Trato de ser absolutamente serio, el dolor ajeno no permite veleidades.
Y ahora le pregunto, ¿no es una cobardía flagelar a un pueblo para hacer cambiar el sistema político en el cual vive?, ¿está Ud. de acuerdo en secuestrar los hijos para chantajear a los padres? Los padres pueden acceder, los políticos no porque no son nuestros padres y los hechos están a los ojos: la presión es cierta e innegable y tanto en la física como en la vida a toda acción corresponde una reacción. ¿Por qué no siguieron el camino de Obama?, hubiera sido menos incruento para el pueblo, para los cubanos de a pie o es que la ideología ha llegado al punto de omnubilar el pensamiento y muchos rechazan el postulado de que es preferible que se escape un culpable a que paguen los inocentes. Si ese es el caso, dudo que haya entendimiento porque a la fuerza, ni el zapato entra; además, ¿por qué será que el pueblo que peleó y sufrió para finiquitar el dominio del imperio español en el Nuevo Mundo y arrojó de la presidencia dos dictadores (Machado y Batista) no hizo lo mismo con Fidel Castro o, hasta el momento, con sus sucesores? Creo, honestamente, que hay más razones que una “mano de hierro”, “un sistema represivo” o un “lavado de cerebro”.
Sostengo con indomable energía que la libertad es al hombre como el ala al pájaro, el pez al agua, el eje a la rueda, el hueso a la carne; o sea, la libertad es esencia de la vida, pero cuando la libertad pretende levantarse sobre el dolor y el sufrimiento de millones no vale ni una lágrima de nuestras mujeres ni una sola gota de sangre de nuestros bravos.
Creo que ha sido usted el que ha leído mi opinión demasiado apurado o incómodo.Si me lee bien le digo que “Las preguntas son válidas, pero no concuerdo con los comentarios sobre estas. Especialmente la segunda y la tercera”. Y no concuerdo con el enfoque de su argumentación, lo leí con calma, para comprender su argumento, y puede que me esté poniendo viejo y mis neuronas fallen, pero si tengo que resumir su argumentación para la segunda pregunta, este tendría tres ideas centrales:
1. No hay nada diferente en Cuba, pues siempre los jefes han vivio bien y mejor.
“En todo tiempo, lugar y sistema, quienes detentan el poder están en mejores condiciones de sortear problemas y dificultades diarias”
2. ¡Pero Cuba hasta tiene su ventaja en ese sentido! ¡No es tan crítico!
“No es que no haya, es que no son tan groseros, ni estimulados y como la distribución de la riqueza se hace a través de productos y servicios, la mayor parte de ellos subsidiados, el peso de las carencias cae sobre la población, no sobre el grupo dirigente; el cual, no se cansa de decirlo y más importante que ello, demostrarlo”
3. En definitiva el problema radica en la actitud beligerante y sucia de USA
“Es difícil, muy difícil creer en la buena voluntad y deseos de un gobernante de traer libertad y progreso a un país cuando en medio de una pandemia le niega medios y recursos para obtener medicamentos y salvar vidas. Desde los evangelios se dice que los hombres, como los árboles, se conocerán por sus frutos”
¿Le parece serio responder o argumentar una pregunta tan importante como esa de la manera que está escrita en el artículo? “No hay nada de raro en que los dirigentes vivan bien, así es en todos lados. d ehecho en Cuba no estamos tan mal porque la corrupción de los altos niveles no se ve. Y por cierto, que la culpa de todo es de USA” Bueno, pues tengo idfeas sobre cada una de sus ideas centrales:
1. ¡Cierto! En toda época y lugar los jefes siempre han vivido bien y por encima de la media. El detalle que usted está eliminando es que en Cuba esos jefes trabajan y legislan ininterrumpidamente para evitar o limitar la mejora de la calidad de vida del resto. ¡Eso es tétrico! Y más porque el beneficio no es únicamente para ellos mismos, si no también para sus familiares y amigos. ¿Quién les da ese derecho? ¿Bajo qué pretexto usan y disfrutan de la poca riqueza generada por los cubanos trabajadores o por los recursos naturales del país? ¿Dónde están los informes y facturaciones, los presupuestos ministeriales e individuales? ¿Qué justificación tiene un ministro o un general para que sus hijos y nietos sean turistas caros o empresarios cuando se le niega por ley esa posibilidad a los cubanos?
2. También en esos lugares que usted no menciona, pero que supongo sea cualquier lugar fuera de Cuba, hay prensa independiente con derecho legal de investigar y denunciar casos de corrupción. Y sistemas judiciales independientes. De hecho, gracias a la separación de poderes es que usted y todos puede enterarse. de semejantes acontecimientos. Dudo mucho que los órganos del PCC hagan denuncias contra funcionarios propios sin la anuencia de sus dirigentes. Lo mismo a nivel de minsiterios. Pero si fuéramos tan afortunados de que nuestros corruptos fueran pocos o simples rateros robando baratijas. En mi opinión es también un acto de corrupción gigante preferir mantener una ideología que ampara un nivel de vida de la dirigencia, que asumir como bandera el bienestar, el progreso y la prosperirdad del pueblo que dicen representar. Es igual de corrupto, aferrarse al poder disfrazado de compromiso, cuando lo más cabal sería apartarse del camino para ceder el paso. Y eso no tiene nada que ver con ideologías ni sistemas políticos, es simple sentido común, especialmente cuando se ha fracasado. Seamos serios entonces y pongamos todas las cartas en la mesa, una comparación sesgada se parece demasiado a una mentira o a una manipulación.
3. Meter esta idea como colofón de la pregunta sobre la afectación al pueblo cubano, me dejó mareado… de verdad… Supongo que su idea sea que como no hay manera de confiar en los gobiernos de USA, entonces el gobierno juega el papel de protector. El pueblo debe sacrificarse para que ellos sigan siendo los líderes y dirijan todo porque allá afuera hay gente muy mala que nos quiere ver aún peor. Si esta no es su justificación con esta manera de cerrar la pregunta, por favor corríjame, se lo agradecería. Pero en verdad no se me ocurre otra manera en la que su mención al gobierno de USA quepa como cierre.
Pero si esta es su idea, le pido de nuevo ser serios. Para comenzar, ¿Qué tiene que ver la bicicleta con el aguacate? El probelma del cubano desde 1959 siempre ha sido la economía, yo estoy seguro que si la economía fuera buena, al cubano le importaba poco que si capitalismo que si socialismo, que si un solo partido que si muchos. La politización, fue la escuela en la que nos metió Fidel para distraernos del hecho que no es el gobierno, son. los cubanos quienes deben producir en y vivir de Cuba y que sus políticas económicas eran un total fracaso, siempre lo fueron. ¿Ha hecho el gobierno de Raúl y de Canel algo para revertir la situación? No, porque ellos ya tienen un estilo de vida que no van a poner en riesgo por una masa de proletarios. En definitiva ya sus hijos y nietos están afianzados en posiciones estratégicas y son los que llevan las riendas de todo. Pal resto picadillo cuando te toque. Ellos no van ni a nuestras bodegas ni a nuestros cines, ni toman nuestras guaguas, ni van a nuestros hospitales ni médicos de la familia, ni a nuestros carnavales ni siquiera a nuestras tiendas… Son demasiado importantes… supongo. ¿Quién cree usted que esté en la verdadera posición de mejorar las condiciones del cubano en el plazo más breve? ¿Su propio gobierno o un gobierno extranjero?
Y por cierto, sobre el tema: Fidel tuvo muchísimas oportunidades de negociar con USA, no se trata solo de Trump(que es sin dudas la persona más indeseable e incompetente que se ha sentado en el despacho oval). Si usted recuerda, hubo también un número de personajes que cuando Obama, en vez de reconocer y aprovechar el contexto favorable, se hicieron contraguerrilleros de los medios(a lo que no veo nada de malo, por cierto), lo que significa que incluso en el gobierno hay figuras que no ven con buenos ojos un acercamiento. Confío en que eso no sea un problema eventualmente, si Joe Biden resulta ser presidente, es muy probable que veamos un camino máso menos similar.
Como ve amigo mío, mirar cualquier asunto desde sus dos o seis caras es la única manera de ser imparcial. Su artículo toca un tema de vital importancia y más en estos tiempos dónde unos reclamamos el cese del bloqueo externo y otros insisten que no hay tal que solo hay interno. Yo pideo el cese del externo porque es la única justificación que existe en Cuba para el nivel de impunindad, negligencia e ineficiencia que hemos construido en todos estos años en los que papá estado nos educó a chuparle la teta y ser agradecidos de la leche aunque sea poca y amarga. Eso es algo que debe cambiar, desdichadamente no cambiará de la noche a la mañana y más doloroso será mientras el gobierno cubano no acabe de usar el sentido común.
Luis Enrique:
Sobre el tema podremos discutir “ad infinitum” y mientras ello sucede, un pueblo padece; al menos concordamos en algo: “[…] dónde unos reclamamos el cese del bloqueo externo y otros insisten que no hay tal que solo hay interno”.
La tesis central del artículo radica en que el «bloqueo externo» es la causa primaria del problema actual de Cuba porque no solo obstaculiza el desarrollo económico; sino, da aire y potencia el «bloqueo interno», frenando la democratización política, los cambios que necesitamos y complicando las relaciones cívicas al crear máscaras, doble moral y otras muchas malas hierbas. Bajo este presupuesto y pensando siempre en Cuba (sus hijos, los que nacieron en ella, la viven, trabajan, sueñan, padecen y mueren en ella o por ella, en su geografía o fuera de ella) la eliminación del «bloqueo externo» resulta clave, no solo porque haría menos dura la existancia diaria del grueso de los cubanos; sino, porque pondría al descubierto las falencias de la construcción social cubana haciendo realmente viable su denuncia, combate y eliminación; pero no, a los adversarios políticos del gobierno de Cuba no les interesa el sufrimiento del pueblo, tanto socio económico como político, y siguen insistiendo en las sanciones, en las presiones, entonces los de aquí dicen: “somos como la estaca, mientras más nos den, más nos encajamos” y ya sabe Ud. quien es mandarria y quien estaca. Pueda Ud. pensar que, como pueblo, apoyar el gobierno cubano siendo estaca lo convierte en sadomasoquista; pero no, porque una relación en la que una de las partes quiere imponer sus fueros violentamente va siempre, por naturaleza, a ejercer sobre la otra una acción contraria y no son solo la mayoría de los cubanos quienes asumen esa postura frente a las sanciones estadounidenses; sino, la mayoría de los países del mundo (183 en la última votación de la ONU) y, de inmediato, los que apoyan al bloqueo dicen que es un tema «bilateral» y se olvidan que es un acto de fuerza e injusto y, como no lo padecen o cobran por defenderlo o viven del mismo, se olvidan de lo dicho por Máximo Gómez a Enrique Trujillo cuando este último torpedeaba los esfuerzos independentistas de José Martí: “Hasta por equilibrio se ha de estar del lado del más débil”. Nicolás Azcárate -abogado, reformista y en cuyo bufete trabajó José Martí-, cuando Céspedes en Demajagua desató la brega libertaria alegó: “Sé que en una porfía contra España nunca ganaremos, a pesar de ello, estaré siempre al lado de mi patria” Yo, como Azcárate, estaré al lado de mi patria porque hubo Cuba antes de la Revolución, hay Cuba con la Revolución, habrá Cuba después de la Revolución y porque como no nací aquí por azar; sino, para dar testimonio, he de ponerme en el lugar donde Dios me situó y cumplo la parte que me toca en la obra del mundo, a pesar de que a veces con el santo nombre de Patria se alimenten religiones ventrudas, monarquías inútiles o políticas ladronas y mentirosas. Y es así porque nada es perfecto y si perfectible y cuando Ud. y yo nos hemos enfermado e ido al médico o nos han llevado al hospital, a los galenos no se les ha ocurrido decir: “Están enfermos, vamos a matarlos”, por el contrario, han dicho: ¡Vamos a curarlos! Eso es lo que he tratado y seguiré haciendo por Cuba mientras haya aliento vital en mi ser.
No leí su opinión “demasiado apurado o incómodo”, solo le respondí en la misma tesitura que Ud. lo hizo cuando expresó: “demuestra un gran sesgo cognitivo(o distorsión)” Señala Ud. que la postura narcisita de Fidel Castro fue la que impidó siguiera intentanto mejorar las relaciones con EUA y por ello en mayo de 1959 decretó la Reforma Agraria. Estoy seguro lo conoce pero me atrevo a recordarle que en la “Historia me Absolverá” (1953) se reconoce que el primer gran problema que asolaba a Cuba era el problema de la tierra y que, aún antes de enero de 1959, en el II Frente Oriental se realizó el Congreso Campesino en Armas donde se les repartió tierras a los campesinos en territorios controlados por el Ejército Rebelde.
Dice Ud: “No hay nada diferente en Cuba, pues siempre los jefes han vivio bien y mejor” Así ha sido, es ahora y será después, y no solo en Cuba. Para eliminar esa asincronía y para que la lista juegue con el billete; o sea, que los actos de los hombres se parezcan lo más posible a sus palabras o doctrina públicas, es que muchos trabajamos. Mi amigo, el extinto sacerdote Carlos Manuel de Céspedes García Menocal, decía que si no podemos obtener lo óptimo al menos, lo bueno posible era deseable. Por ello no nos cruzamos de brazos, porque cuando los buenos callan los malos triunfan.
Acota Ud refieriéndose a mis planteamientos: “En definitiva el problema radica en la actitud beligerante y sucia de USA” En última instancia sí, pues esa actitud beligerante y sucia echa leña al fuego y aviva una llama que nos abraza el cuerpo y el alma. Es la acusación de “palos porque bogas y palos porque no bogas” Si no hace nada, es porque Cuba es inamovible, ultramontana, conservadora, si hace algún cambio, no es suficiente.
Luis Enrique, si en verdad el gobierno de los Estados Unidos de América quisieran ayudar al pueblo de Cuba, aliviar sus aflicciones y desventuras, eliminarían el bloqueo; ese gesto, los pondría en una condición que jamás han disfrutado; o sea, la de benefactores y reales defensores de la libertad, elevarían notablemente su prestigio y nos darían la oportunidad práctica y concreta de cambiar todo lo que tiene que ser cambiado sin intromisiones de ningún tipo, porque estimo -creo que Ud. también-, los cambios, mejoras y transformaciones que necesita el país deben hacerlas los cubanos, ayudados por otros, no acosados. Empero, como los Estados Unidos en verdad no nos quieren ayudar, para ellos somos, entre otras cosas, una baraja en su jugada electoral (la Florida brinda 27 votos electorales y decide elecciones presidenciales) y un mal ejemplo para otros naciones saliéndose de su área de influencia, no nos queda más remedio que ocuparnos de lo que podemos resolver: nuestros yerros internos. Eso sí, entre el wisky ofrecido como brindaban el aceite de Palmacriti (a la fuerza) y el vino de plátano, me quedo con el último; a fin de cuentas, si sale agrio, es nuestro.
@Delio G. Orozco González
Concuerdo plenamente en la necesidad de eliminar el bloqueo externo. Y veo que también coincidimos al 200% en lo que creemos que consistirá el beneficio de removerlo, Efectivamente, ambos estamos hablando de lo mismos y con intenciones muy similares. Como ya le dije, su artículo toca un tema fundamental para los cubanos de ambas orillas, para los que callan y los que hablan, para las estacas y los martillos. Yo discrepo, sin embargo en el tono casi apapachante que usted utiliza para referirse más o menos indirectamente al papel que también juega en medio de todo el humo y la metralla, el gobierno cubano. Al papel que siempre ha tenido y a la responsabilidad que se supone le corresponde.
No se trata de “palos porque bogas y palos porque no bogas”, se trata de desprenderse (o intentarlo conscientemente) de las ataduras ideológicas y compromisos ventajistas disfrazados de patriotismo y vestirse de seres humanos y pensar como muy bien usted dice: en nuestros hijos, en nuestra gente, en nuestras vidas, en nuestro futuro. Pero con nombrs y apellidos y rostros, no como listas o estadísticas.
Hay que ser muy vacío de corazón, para siquiera intentar explicar una razón lógica para el bloqueo de USA contra Cuba. Ni siquiera es defendible en un contexto puramente bilateral. Sin embargo, también hace falta carecer de corazón y cerebro, para justificar el mantenimienot de una política económica que no solo no tiene sentido alguno, si no que además contribuye a que los efectos del bloqueo sean aún más intensos. ¿Qué corazón puede tener un dirigente que a sabiendas de lo fracasado del modelo económico persiste en mantenerlo aún a expensas del sufriiento innecesario de millones de personas y decenas de generaciones? ¿Dónde está la moral de un dirigente que exige el sacrificio y esfuerzo desde la comodidad de su puesto? ¿Acaso nuestros líderes están convencidos de merecer que los demás nos sacrifiquemos por ellos sin necesidad? ¿En qué momento el patria e independencia se volvieron sinónimos de gobierno y economía socialista? ¿Por qué se insiste tanto en que loq ue podemos tener en Cuba es “esto” o capitalismo salvaje y brutal? ¿Qué papel juega el gobierno entonces? ¿Dónde está su interés en desarrollar el país y en facilitar un futuro próspero? ¿Tiene que ser bajo sus términos solamente? ¿Es justo y lógico esperar por cambios en un país extranjero para mejorar el propio? ¿Tiene sentido que las acciones que son lógicas, necesarias y posibles, deban esperar por la aprobación de una cúpula de políticos parásitos que no producen pero son los decisores de la capacidad productiva del país?
Como bien usted escribió: “cuando la libertad pretende levantarse sobre el dolor y el sufrimiento de millones, no vale ni una lágrima de nuestras mujeres ni una sola gota de sangre de nuestros bravos.”
Luis Enrique:
Tomo el teclado para una aclaración y una precisión final.
No es “apachante” el trato que endilgo a las autoridades cubanas, ese solo lo brindo a mis seres amados; el hecho es que las palabras suaves aplacan la ira y resulta muy difícil, realmente imposible hablar a gritos; además, cuando uno ha fijado el sentido de su vida en la estrecha senda del servicio a los semejantes, la inteligencia vale más que el impulso intempentivo y es que de mi padre aprendí que para ganar un juicio era preciso tener tres cosas: la razón, saberla alegar y después que te la quieran dar y Cuba necesita de obreros que hablen, fundamenten, demuestren, cimenten y no mueran en el intento, no solo en las redes; sino, en la vida diaria. Por esta táctica no juzgue débil o adulador mi tono, he sido, soy y seré un cubano más víctima de la intolerancia de las autoridades porque en Cuba nadie compra mi silencio y fuera de ella nadie paga mi palabra; otrosí: solo doblo la rodillas ante Dios y la frente ante los libros; sin embargo, ello no oscurece mi razón y entiendo que los errores de la justicia no autorizan a las almas de buena cuna a desertar de su defensa. No excuso los errores cometidos por el gobierno cubano, ni antes ni ahora; pero entre este y el gobierno que bloquea al país la opción es clara: entre dos males se escoge el menor.
La frase con la cual Ud. remata su mensaje no es mía, es una recreación a propósito de una del hombre que más me ha dado después del Cristo: José Martí; quien aseveró de modo irrecusable: “Se ha de morir, si es preciso, por la libertad, pero por la verdadera libertad, no por aquella que sirve para que unos hombres vivan en el goce excesivo y otros en el dolor innecesario”
Le saluda desde la Cuba profunda, a 10 Km de la Demajagua.
Delio G. Orozco González.
Vale, no lo critico ni lo juzgo, solo estoy en desacuerdo. El artículo me aprece importante y que usted me dedique tiempo habla muy bien de su interés en transmitir y explicar sus ideas.
Utilicé ese cierre porque me resultó adecuado a lo que yo argumentaba y es una buena manera de mostrar cómo una idea se puede utilizar desde cualquier posición que amerite o emule su contexto. Por suerte la virtud, el honor y la vergüenza, no pueden monopolizarse.
Sin embargo, sin ánimo de confrontarlo y porque resulta evidente desde su texto original, que es una persona inteligente y reflexiva, me gustaría observar que ante un problema, escoger el menor de dos males está en el extremo opuesto de resolverlo y muy probablemente es el camino más directo a la resignación y la desidia. Considerar nada más soluciones extremas no es saludable en ningún contexto, especialmente cuando ambas han demostrado ser malas con anterioridad.
Estados Unidos, como es su obligación, defiende los intereses de sus ciudadanos, incluyendo los intereses de los ciudadanos americanos con bienes en Cuba que sufrieron expropiaciones sin que se negociase una compensación.
Lo lógico es que Cuba y Estados Unidos se pongan a negociar unas compensaciones adecuadas a cambio del levantamiento del embargo.
Por cierto, para facilitar un acuerdo no conviene insultar a la parte con la que quieres alcanzar un acuerdo. Me refiero a que Cuba está llena de pancartas insultando a los Estados Unidos, mientras que en Estados Unidos a nadie se le ocurre insultar a Cuba.
Eso se resolverá … el día que el gobierno cubano muestre voluntad de negociación.
Cuba debería de preguntarse qué hicieron bien en Vietnam para que Estados Unidos levantase el bloqueo económico contra Vietnam, después de perder una guerra terrible.
Carlos, por alguna razón no te puedo responder directamente a tu comentario. Deberías respetarte a ti mismo como hombre, y respetar a las mujeres cubanas. En Cuba hay prostitutas, como las ha habido en todo el mundo desde que la Humanidad existe. Pero eso no significa que “las mujeres cubanas vendan su cuerpo al mejor postor” como tu dices. Ni Gaby, ni Alina, ni Gretchen, ni ninguna de las que escriben en este blog, ni la inmensa mayoría de nuestras lectoras, las familiares de los foristas, ni mi hija, ni tu madre -que seguramente la tienes o tuviste, y sería cubana- han vendido ni venden su cuerpo al mejor postor. Ni millones de mujeres cubanas mas. Ese tipo de comentario, es el que yo quisiera alguna vez me dijeran frente a frente, y no fórum de por medio.
Giordan, ¿por favor pudiera alguien chequear los comentarios en el “inframundo”? creo que hay uno mío allá.
Me es dificil entender a los que minimizan el daño que causa el bloqueo al ciudadano cubano, que afectan tanto a un funcionario del gobierno o una persona comun y corriente (aunque quizas en cuantias diferentes) y lo justifican como una manera de sancionar al gobierno cubano…solamente.. Yo soy testigo y doliente en primera persona del alcance extra territorial de este. Y que conste, que no lo saque de Cubadebate o del Granma. Lo he vivido en carne propia. Y soy un cubano comun y corriente.
Es cierto que durante mucho tiempo, en muchas tribunas y discursos se han tratado de justificar errores, carencias, insuficiencias, etc usandolo como excusa. Para el ciudadano comun, es dificil trazar la linea de hasta donde llegan nuestras deficiencias y donde empieza la culpa del otro lado. Por eso resulta tan sencillo hecharle la culpa de casi cualquier cosa a cualquiera de las partes.
La Cuba de hoy no es la de hace 10, 20 0 30 años. La sociedad cubana ha ido reclamando espacios, ciertamente de manera gradual, que serian impensables hace 20 años atras. No han sido pocas las ocasiones que la carreta ha estado delante de los bueyes, y unas veces, a regañadientes y otras de manera mas entusiasta, no pocas leyes, decretos y normativas que han tenido que atemperarse a nuevas realidades. Y ese proceso seguira ocurriendo inexorablemente.
Sin tener todos los elementos a mano, creo que de haber existido una continuidad en la politica exterior norteamericana con relacion a Cuba, el tema de las compensaciones a empresas norteamericanas nacionalizadas (esgrimido por algunos como la razon esencial para mantener el bloqueo) hubiera progresado y quizas a estas alturas se hubiesen alcanzado acuerdos. Hay un articulo muy serio (en mi opinion) ” Reconciling U.S. Property Claims in Cuba”, de Richard E Feinberg, del Brookings Institute (Dec 2015) que propone diferentes opciones, teniendo en cuenta lo acontecido en otrso paises ex-comunistas, Viet Nam, etc. Recomiendo su lectura para los que no han hecho. Puede estar o no de acuerdo, pero definitivamente expone puntos de vista muy interesantes.
Obviamente, la retorica que se ha visto desde que Trump comenzo su mandato ha tirado por la borda cualquier acercamiento en muchas direcciones, incluyendo esta. Incluso en un escenario de cambio el proximo Noviembre, tengo mis dudas que hubiese muchos avances en volver al estado anterior a corto plazo, dado lo complicado del panorama actual mundia y domestico que enfrentaria un presidente democrata.
Por otra parte, veo con dolor cuanto tiempo se ha desperdiciado lastimosamente en esquemas y esfuerzos infructuosos que han fallado una y otra vez para hacer prosperar una economia que pide a gritos reformas mas audaces y menos pausas por un lado, chocando con atavismos y remilgos ideologicos que hace rato deberian haberse superado. Mucha gente habla del bloqueo interno y otros de “liberar las fuerzas productivas”, creo yo sin realmente llegar al meollo de que realmente constituye lo primero y que obstruye lo segundo. Tal vez un analisis tipo “5 Whys” o el fishbone diagram les ayudaria a algunos a ver un poco mas alla y quizas llegar mas cerca a donde estan los pecados originales.
Muy bueno y completo su comentario.
Yo solo quisiera que su último párrafo fuera el principio y más importante. Indudablemente el bloqueo de USA es un gran obstáculo para el tipo de economía que usa el gobierno cubano. Y en definitiva, los “jodidos” somos los de a pie; ¡en todos los sentidos!
Pero entre tanto humo y metralla, es muy fácil olvidar que la economía cubana nunca jamás fue buena y menos después del 59. Ciertamente el bloqueo estuvo desde temprano, pero sus efectos no, gracias a la URSS y al CAME de los que chupamos por cerca de 30 años… ¡¡30 años!! Recuerdo que Fidel dejó de pagar deudas a terceros países alrededor de 1986, por tanto en 30 años no se logró nada prácticamente. Nuestra economía es parásita y también nuestra mentalidad y eso requiere un cambio urgente.
Eliminar el bloqueo es necesario, pero no creo que eso mejore en mucho las condiciones paupérrimas en las que el país se encuentra. Lo único que puede hacer quelos cubanos properen, ¡somos nosotros mismos! No tiene sentido la economía planificada ni centralizada, al menos no como se hace hoy y se ha hecho hasta ahora, es puro sentido común y se puede demostrar con una familia incluso. Imagine que usted es elcabeza de familia y junto con sus hermanos y hermanas decide en qué deben trabajar sus hijos y sobrinos y sus esposas. Además todos deben darle el dinero a ustedes de lo que ganen y ustedes compran la comidad y la ropa que usen, además deben pedirles permiso para cambiar de trabajo y para remodelar sus habitaciones. Ustedes aprobarán los cambios solo si están contemplados en la lista de actividades que pueden hacer. Además, les prohíben pedir dinero prestado o hacer negocios o trabajar en cuestiones sobre las que ustedes no tengan control y mucho menos si resulta que haciendo tales cosas ellos podrían independizarse. ¿Puede una familia así prosperar? Imagine todo un país bajo ese esquema feudal…
Creo que el principal problema es el económico sin dudas, es la raíz de todo mal y ha sido el muro de piedra contra el que la revolución de Fidel se estrella una y otra vez sin ver siquiera que hay del otro lado
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