¿Desinformación o un peligroso precedente?

por Consejo Editorial

El caso Rogelio Acevedo: ¿falta de información, falta de espacios informativos o un peligroso precedente?

Por: Harold Cárdenas Lema

La Joven Cuba nunca ha sido un espacio informativo, no podríamos proponernos eso cuando no somos periodistas y ni siquiera tenemos acceso alguno a información de primera mano. En cambio, lo que nos caracteriza es ser un espacio de opinión, ello permite opinar sobre temas específicos aún cuando no tengamos todos los elementos al respecto, pero en todo caso: ¿cuándo los tenemos? Si por carecer de información sobre sucesos polémicos nacionales nos limitáramos escribir sobre ellos, ¿cuánto escribiríamos?

Voy a referirme a un hecho que lleva meses siendo vox populi, con todo lo que le agrega el cubano y peligra convertirse en chisme. Hace un tiempo se conoció un delito de corrupción (más) en las altas esferas gubernamentales, con una característica particular, vinculado a él estaba Rogelio Acevedo, quien dirigía la aeronáutica cubana y constituye un símbolo para más de una generación. Me crié leyendo el libro Descamisados y luego viendo las aventuras televisivas del mismo nombre, Rogelio Acevedo y su hermano son para mí símbolos de la juventud que luchó en la Sierra, bajo las órdenes del Ché, imaginen mi sorpresa al ver su nombre implicado en un caso de corrupción.

Por la poco que se sabe realmente al respecto seré breve, mi análisis radica en dos temas principales: primero la falta de información que existe siempre en estos casos, y segundo el peligroso precedente que puede constituir no aplicarle el peso de la justicia si realmente estuviera implicado.

Posiblemente el pobre Rogelio no conocía lo que ocurría bajo sus narices, posiblemente confió en las personas incorrectas o incluso no controló adecuadamente los recursos y de esta forma su persona está incorrupta, en todo caso no lo sabemos. Cuando el país no cuenta con más que dos versiones informativas sobre el acontecer nacional: la disidente (a menudo inexacta o con falsedades fácilmente demostrables) y la oficial/gubernamental (bastante cierta pero edulcorada en parte y con omisiones o silencios en casos polémicos como este), está sujeto a vacíos de información que siempre van a llenar los opuestos al gobierno, dándole un matiz bastante tendencioso a la información pero al ser la única que circula sobre el tema, puede llegar a convertir se en verdad.

Un amigo me dice que la prensa nacional no tiene que estar dando explicaciones en cada caso de este tipo, algo que es debatible, pero lo que si es seguro es que por algún lado debemos conocer si nuestro héroe de la infancia en las aventuras de los Descamisados está libre de culpas o no, la duda es lo peor. Por esta razón insisto una vez más en la necesidad de que existan espacios de información ajenos al Estado, que de una forma responsable informen sobre aquello que no compete informar a las autoridades pero sí es de interés nacional, esto sin plagarse a intereses foráneos como ocurre en la actualidad con la gran mayoría de espacios informativos extraoficiales que existen en Cuba. Si existiera un espacio alternativo mediante el cual se dijera qué hay de cierto en los comentarios, nos ahorraríamos muchas incertidumbres tan dañinas en el contexto actual.

En caso de que Acevedo esté ciertamente implicado, según la versión más “callejera” que lo vincula a la compra de un avión en tierras extranjeras junto a su pareja, estaríamos ante un caso grave al que no podríamos ignorar. Recientemente su dieron a conocer las sentencias del caso y ni una palabra de Rogelio, alguien me había dicho ya en la capital que sólo perdería el cargo y estaría en una especie de prisión domiciliaria (como estuvieron Joaquín Ordoqui y Edith García Buchaca al triunfo de la Revolución), en caso de ser esto cierto y ser Acevedo realmente culpable: craso error.

Una vez hayamos pasado por las distintas etapas sicológicas de negación, molestia y finalmente aceptación de que un símbolo así haya cometido un delito de corrupción tan grave, tendremos que enfrentarnos al hecho de que no puede de manera alguna salir impune de ello. Peligroso precedente si por ser pertenecer a la época guerrillera o ser de la más alta dirección del país, no paga en prisión lo que la ley exige de él. Esto daría pie a que otros siguieran su ejemplo y peor aún, le otorgaría una especie de impunidad a un grupo que si bien hicieron la Revolución a riesgo de sus propias vidas con el mérito que ello conlleva, no pueden estar por encima de la ley que ellos mismos crearon.

Hasta ahora sobre Acevedo no se ha dicho una palabra oficialmente, si no estuvo implicado en el caso de corrupción, estamos fallando al no informarlo al menos parcialmente y así limpiar su nombre, si es culpable del delito, está fallando al darle una impunidad que puede revertirse en su contra y sentar un precedente peligroso. Confío en los nuevos aires que toma la política nacional y la batalla contra el secretismo que abandera Raúl tan oportunamente, el balón está ahora en su cancha.

230 comentarios

Alexis Mario Cánovas Fabelo. 23 octubre 2011 - 2:06 PM

Elpidio Valdés, jamás diría esos argumentos sobre la fe, porque ese boto de confianza es fe.
Las Revoluciones, cuando son verdaderas, no se basan en la fe, sino, en la convicción de la justeza de sus postulados y principios; y una vez tomado el poder revolucionariamente, en la convicción de la justeza del cuerpo legal que esa Revolución establece con su democracia revolucionaria: su Constitución y las Leyes que la hacen letra viva.
Por todo esto, reitero que las masas populares, impulsoras y ejecutores de esa Revolución, dirigidos por su vanguardia organizada, fundamenta sus acciones y exigencias basados en los derechos conquistados por ellos mismos, refrendados por su Constitución y sus Leyes en las que fundamentan sus convicciones, no en la fe en individualidades, sino en la CONVICCIÓN DE SUS IDEALES.
No tener claro eso ha traído los retrocesos históricos que se han venido produciendo desde los finales de los años 80 del pasado siglo.

Alexis Mario Cánovas Fabelo. 23 octubre 2011 - 2:11 PM

Jóvenes, excúsenme quise decir Voto no Boto de echar fuera.

Melkay 24 octubre 2011 - 2:35 AM

Raúl Castro no abandera ninguna cruzada contra el secretismo de Estado. Sólo cumple con el viejo requisito de la politiquería barata: la demagogia. Raúl es la cabeza de las dos estructuras de poder que, paralelamente, rigen la vida en Cuba: el Gobierno y el Partido. Desde ambas, Raúl puede destruir la falta de transparencia en cuestión de días. La Glasnost demoró menos tiempo en iniciarse. Pero no ha sucedido en Cuba. Y no ha sucedido porque no existe la intención de que suceda. Raúl pide que le haga caso, y él es el que menos caso se hace a sí mismo.

Uno puede analizar este problema dándole el beneficio de una inmerecida confianza al General, o puede abrazar la más simple y probable de las explicaciones: Raúl Castro es un mentiroso… y pide transparencia para ganar la confianza de la gente y hacer lo que el gobierno cubano ha aprendido a hacer durante décadas: ganar tiempo. O sea, hacérselo perder al pueblo.

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