En las últimas semanas del año 2020 han coincidido dos dramas nacionales: uno en tierra firme norteamericana y el otro en el archipiélago cubano. Por muy diferentes motivos y de acuerdo con muy diferentes reglas políticas, los que detentan el poder han diseminado mentiras, calumnias, alegaciones infundadas –manufacturadas todas para legitimar su autoridad y su permanencia en el poder–. Se intuye que por arraigados que sean, los estados son en realidad frágiles creaciones humanas, tanto la democracia liberal y sus normas electorales por un lado, como el Estado autoritario de partido único por otro.
Con el fin de desprestigiar a los que critican los abusos del poder ejecutivo o policial contra los manifestantes pacíficos de movimientos como los de San Isidro o de Black Lives Matter –salvando las obvias distancias de todo tipo que existen entre ambos movimientos–, se han esgrimido sin fundamento los términos «mercenario», «traidor», «terrorista».
Y en el país más poderoso del mundo se alucina desde los «pasillos del poder» –the corridors of power–, con conspiraciones de un masivo fraude electoral. Dos estados postmodernos que en nada se parecen, comparten, a pesar de los contrastes, un similar desprecio por las verdades verificables, por el deber de mostrar datos, evidencias, pruebas. La verdad es lo que ellos dicten.
Podríamos suponer que para los que tenemos un pie en el continente y el otro en alguna parte del archipiélago, por una razón u otra –familiar, histórica, afectiva, profesional o ideológica– se trata de un simple accidente cósmico, algo así como la convergencia de Júpiter y Saturno que por casualidad produjo, justamente en el solsticio del 2020 el 21 de diciembre, una sola «estrella navideña», especie de ilusión óptica astronómica.
En fin, es un espectáculo digno de comentarse tal vez, motivo para levantar las cejas brevemente, pero sin trascendencia mayor para los no supersticiosos, un evento sin conexión con la realidad diaria de los seres humanos. Del mismo modo, las convulsiones contemporáneas de ambos lados del Estrecho de la Florida no guardan entre sí otra relación que la temporal. Casualidad sin causalidad.
En la superficie de la Tierra, sin embargo, o apenas debajo de esta superficie, descubrimos claras sinergias entre los dos fenómenos, vasos comunicantes entre disímiles realidades políticas: la hegemónica y relativamente próspera distopía en América del Norte y la asediada y subalterna distopía antillana. El rapero Denis Solís muestra una conciencia clara de los vasos comunicantes entre las convulsiones de ambas orillas cuando, acosado por la Seguridad del Estado cubana, declara: «¡Mi presidente es Donald Trump!».
Lo que sucede en Cuba sí tiene implicaciones para el proceso electoral en Estados Unidos y la política doméstica –implicaciones desmesuradas, desde luego, sobre todo en el sur de la Florida, estado con 29 votos en el Colegio Electoral–.
El Movimiento San Isidro (MSI) ya ha tenido repercusiones en la dinámica política de Washington y el senador Republicano Marco Rubio, por ejemplo, con los ojos puestos en la administración de Biden, esgrime los sucesos en la Isla como arma en su política de línea dura hacia Cuba. Los campos enfrentados preparan sus estrategias para los cuatro años venideros.
Mientras tanto, al otro lado del Estrecho, el régimen descalifica a todo artista, activista o periodista independiente con etiquetas de «mercenario» o «traidor», una estrategia represiva sin justificación ni evidencia.
Es un viejo y probado mecanismo ideológico. «Al final –escribe Rafael Rojas–, la acusación misma de “mercenarios” y “terroristas” es el dato falso, entre otras razones, porque en muchos casos se elude la información precisa sobre el financiamiento externo y su penalización de acuerdo con las leyes del Estado. En un momento en que avanza la transición capitalista en Cuba, lo que se busca criminalizar no es tanto la disposición de fondos foráneos como el posicionamiento público en contra de determinadas políticas del gobierno».
A veces, el eco se escucha y se repite en el continente. Declarar desde tierra firme que todo cubano que recibe dinero del extranjero pierde legitimidad y se vuelve instrumento de la injerencia imperialista es igual de irresponsable. Pero para los que deseamos ver una sociedad civil cubana realmente independiente –independiente tanto del régimen en la Isla como del State Department estadounidense– nos resulta imposible afirmar, desafortunadamente, que no hay ninguna conexión entre los movimientos populares y el financiamiento extranjero.
Sería ingenuo decir que del millón de dólares que el Departamento de Estado acaba de destinar para Cuba, ni un dólar llegará a ningún miembro del MSI, o que el dinero otorgado por el National Endowment for Democracy para el mismo propósito no cala en este o aquel movimiento popular. No podemos insistir tampoco en que ninguno de los nuevos medios periodísticos —o ninguno de sus periodistas— ha recibido algún apoyo de los organismos estadounidenses con fines derroquistas.
Por más que quisiéramos hacerlo, no podemos afirmar de buena fe que la sociedad civil cubana constituye un sistema cerrado, insular, hermético, a prueba de injerencias extranjeras o alicientes económicos.
Aquí, desafortunadamente, todavía hace falta un aparte obligatorio. Tanto de este lado del Estrecho como del otro, la mera insinuación de la posible mala fe del gobierno «propio» que en teoría representa a los ciudadanos, provoca reacciones virulentas, acusaciones de «hacerle el juego al enemigo», de ser un «tonto útil», de abrigar «simpatías inadmisibles».
Se erigen caricaturas simplistas –la consabida falacia del hombre de paja– de quienes iniciamos un diálogo abierto y riguroso y articulamos preguntas incómodas. En la Isla son «mercenarios» o «terroristas». En el continente somos «primermundistas que abrigamos fantasías rojas», «comunistoides solapados o de pan con bistec». Dispensemos de golpe, entonces, con este simplismo.
Es posible y es urgente reconocer que ambos gobiernos, a fin de cuentas, no son ni más ni menos que eso, gobiernos, que no se rigen por las reglas ni de la ética ni del discurso racional, sino por determinados intereses estatales. Ninguno de los dos sirve de modelo al resto del mundo.
Vivimos entre «contramodelos»: uno hegemónico y relativamente próspero y otro asediado y subalterno –una economía dominante y otra subordinada en el mercado global–. Ambos gobiernos son responsables de violaciones de derechos humanos, de violencias contra los ciudadanos, de racismo sistémico, de atropellos a la dignidad humana, de campañas de desinformación, e incluso de centros de detención en los que los detenidos no han sido acusados siquiera de un delito.
Ahí está todavía el centro de detención en Guantánamo, por ejemplo, o los centros de detención en la frontera entre Estados Unidos y México. En Guantánamo acaban de recomendar la puesta en libertad de Said Salih Said Nashir, que lleva 18 años preso sin haber sido acusado nunca de ningún delito. En La Habana vemos los arrestos recientes de periodistas como Carlos Manuel Álvarez.
No se trata, insistimos, de establecer una equivalencia moral entre los dos estados, ni de sopesar los crímenes para así calibrar la relativa gravedad de las violaciones de derechos humanos allá y acá, de compaginar las interminables listas de mentiras y calumnias. Semejantes cálculos carecen por completo de sentido. Una obra dramática puede tener más de un villano. «A plague on both your houses», espeta un personaje de Romeo y Julieta.
Sintetizando entonces, debemos reconocer, sencillamente, que la sociedad civil cubana enfrenta dos adversarios estatales —uno que intenta reprimirla y otro que intenta instrumentalizar o cooptarla–. El código de ética de Periodismo de barrio, al reconocer el peligro injerencista, tal vez sirva de modelo —no sólo para la prensa sino también para las organizaciones civiles en general— al rechazar toda colaboración que no respete tanto la soberanía de Cuba como la autonomía de sus ciudadanos y organizaciones.
Pero en estas páginas se pretende reflexionar desde tierra firme, desde la óptica de la política estadounidense. La simultaneidad de los dramas nacionales en Cuba y Estados Unidos nos vuelve, acaso con mayor urgencia, a las preguntas de siempre, aunque en un alterado marco histórico e interpretativo: ¿Cómo debe la Administración Biden posicionarse ante lo que está ocurriendo en Cuba?
Los que, como dije anteriormente, por un motivo u otro tenemos un pie en ambos lados del Estrecho y nos comprometemos con un diálogo abierto, los que insistimos en la evidencia concreta y abogamos por los derechos civiles y sociales, por la soberanía nacional y el derecho de cada pueblo a participar en un gobierno que debe representarlos; tenemos el deber, sobre todo si vivimos y trabajamos en Estados Unidos, de preguntar sencillamente: ¿Cuál ha sido el impacto de la política estadounidense hacia Cuba?
Y ahora que por el momento el Colegio Electoral de Estados Unidos ha votado y, por lo visto, la república democrática sigue en pie, por más que trastabille: ¿Cuál debe ser la política de la nueva administración Biden, sobre todo teniendo en cuenta los últimos sucesos en el archipiélago cubano?
Aunque nada en la historia de la política de Estados Unidos hacia Cuba demuestra ni un compromiso con los derechos humanos de los cubanos ni con la soberanía de la nación caribeña, no por esto debemos dejar de clamar por una política coherente, humanitaria y de acuerdo con las normas internacionales.
No por la historia neo-imperial debemos dejar de clamar por una política que reconozca tanto los derechos humanos de los cubanos o de los estadounidenses; o de clamar por la soberanía del Estado menos poderoso. Entonces, pretendo reflexionar sobre un elemento concreto de esta política: los fondos destinados a «promover la democracia y los derechos humanos en Cuba».
Comencemos con aquellos datos verificables que pasan por alto los dirigentes en Washington y La Habana. El 24 de noviembre, el Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció que un millón de dólares se destinaban a promover «los derechos civiles, políticos, religiosos, y laborales en Cuba». La investigación más importante que se ha hecho recientemente al respecto se titula The Cuba Money Project. ¿Cómo, concretamente, se emplea el dinero que este proyecto trae a la luz?
La existencia de estas inversiones no nos permiten afirmar, como sí afirma el Estado cubano, que los activistas cubanos son mercenarios o traidores o buscavidas. Escribe Isabel Alfonso que «el 27N, tal como le han llamado a esta protesta, es, sin embargo, un movimiento de cosecha propia, resultante más bien de las propias dinámicas internas cubanas y de los procesos de liberalización asociados a la reforma económica del 2009, iniciada por Raúl Castro».
La espontaneidad de las manifestaciones y la autoctonía de los movimientos representan para la política estadounidense una oportunidad, un fenómeno social que debe instrumentalizarse, como lo demuestra claramente el anuncio del State Department del 24 de noviembre ofreciendo un millón de dólares para aumentar «los derechos civiles, políticos, religiosos, y laborales en Cuba». Como también observa Alfonso, «esta relación de interdependencia con Estados Unidos complica su legitimidad, no sólo con el Gobierno de la Isla, sino con el pueblo que mayoritariamente rechaza la intromisión de los Estados Unidos en los asuntos internos del país».
Esta intromisión no es ni minúscula ni irrelevante. El apoyo financiero estadounidense supuestamente destinado a fortalecer la sociedad civil en Cuba forma parte de una estrategia de «regime change» –estrategia que se vuelve incoherente y cínica cuando tenemos en cuenta que el embargo económico pretende provocar una sublevación popular a través del «hambre y la desesperación» de la población civil, según la propuesta original de Lester Mallory en el año 1960, Subsecretario de Estado que hizo sus cálculos desalmados en plena Guerra Fría–.
Es decir, el apoyo a algunas formas de periodismo, por ejemplo, forma parte de la misma estrategia derroquista que pretende privar de alimentos y de medios para satisfacer las necesidades básicas a los propios periodistas, integrantes del pueblo cubano, cuyos derechos civiles pretende defender. Incoherencia absoluta.
La lógica del sitio –vieja estrategia militar que se remonta al Emperador Julio César y los galos o al sitio de los romanos a los hebreos en la fortaleza Masada, en el primer siglo A.D.– no ha sido modificada ni redimida en los años subsiguientes a la implementación del embargo económico en 1961. Sesenta años de embargo han intensificado, sin dudas, las deformaciones de la economía cubana, pero no han provocado la sublevación soñada.
Nos queda, entonces, una política de «promover los derechos civiles» de aquellos a quienes también se pretende someter «al hambre y la desesperación». Queda fuera de mis conocimientos de las normas internacionales determinar si esto constituye o no un crimen de lesa humanidad.
El hecho es que los Estados Unidos pretende a la misma vez promover los derechos civiles de los periodistas e intelectuales, mientras viola los derechos sociales de los mismos y de sus familiares, imponiéndoles una escasez, «to decrease monetary and real wages».
Cabe preguntar, además: ¿qué libertad tienen realmente los periodistas, artistas o activistas que bajo brutales condiciones económicas reciben fondos del Departamento de Estado o de instituciones como National Endowment for Democracy (NED) o United States Agency for International Development (USAID)?
No sabemos, en realidad, ni quién recibe estos fondos ni qué expectativas tienen los que los desembolsan. The Cuba Money Project aporta información vital, pero aún no disponemos de muchos datos sobre específicos proyectos subvencionados. Tracey Eaton, el autor de este proyecto, reconoce abiertamente que no sabemos a qué se destinan estos fondos. «Some programs are so secret that the recipients of funds are never disclosed». El financiamiento no es transparente.
La falta de información nos obliga a aventurar una especie de «análisis negativo». ¿Qué es lo que no se puede decir en los medios independientes –independientes con o sin comillas–? ¿Se podría publicar, por ejemplo, una denuncia frontal al bloqueo, una política destructiva —ilegal y despiadada— que el resto del mundo condena, año tras año, en las Naciones Unidas?
¿Se podría publicar, por ejemplo, una crítica del fracasado proyecto «Zunzuneo», que propuso, bajo la administración del presidente Obama y el vicepresidente Biden –que en pocas semanas asume el poder– provocar una sublevación? Tal vez no hay ejemplo más claro y reciente que ese para demostrar sin lugar a dudas que Estados Unidos emplea medios encubiertos y tecnología avanzada para crear plataformas «independientes» que sencillamente no lo son.
En el caso de «Zunzuneo», la participación de cubanos de buena fe haciendo comentarios legítimos o críticas necesarias –sin saber siquiera que participaban en un proyecto de USAID– no vuelve irrelevante el hecho de la injerencia estadounidense.
Si reconocemos los parámetros ideológicos que imponen estas publicaciones y tenemos en cuenta el bochornoso episodio del así llamado «Zunzuneo», debemos concluir por lo menos dos cosas:
- aunque los periodistas cubanos que contribuyen a algunas de las publicaciones en línea son en su gran mayoría responsables, dedicados, y profesionales, su independencia del State Department o del National Endowment for Democracy o de la USAID es algo que se tiene que defender de manera pública y colectiva.
- no debemos suponer la buena fe del nuevo presidente electo, que asume su cargo en enero del 2021 sin haber reconocido nunca el papel de la Administración Obama en un complot de ciber-subversión que conllevaba posibles consecuencias violentas.
El financiamiento de Estados Unidos a algunos medios independientes cubanos, entonces, constituye un dilema. Es un error, por un lado, suponer que este financiamiento descalifica la existencia de una robusta sociedad civil de cubanos dentro y fuera de la Isla, o de valientes y brillantes escritores y activistas que asumen enormes riesgos en un sistema autoritario, arbitrario y represivo. Para los estadounidenses que lo duden, les recomiendo el documental de Isabel Alfonso, Rethinking Cuban Civil Society.
Pero también es un error suponer que las inversiones del Departamento de Estado tienen un efecto nulo o benigno en el discurso político, artístico, o periodístico en el archipiélago; que esos fondos se destinan a una libertad de expresión omnidireccional; y que los proyectos subvencionados admiten críticas a la política exterior de Estados Unidos hacia Cuba –política que el mundo comprende como una violación a la soberanía de Cuba y un atentado contra los derechos humanos de su población–.
Este es el dilema, entonces, desde la perspectiva de los que residimos y trabajamos en Estados Unidos y a quienes el gobierno federal pretende representar: por un lado queremos que prospere una sociedad civil cubana y reconocemos que practicar el periodismo o la escritura requiere tiempo, estudios, esfuerzo, y dinero. Queremos que la sociedad civil cubana disponga de los recursos necesarios para escribir, publicar, diseminar ideas.
Por otro lado, los fondos de NED, USAID, y el Departamento de Estado le proporcionan al gobierno cubano el pretexto que necesita para descalificar los movimientos populares. Los fondos destinados a «apoyar» terminan deslegitimando.
Estos programas forman parte de una política de «regime change» que representa un atentado contra la soberanía cubana, una política que incluye un embargo que pretende someter la población civil a penurias, privaciones, y hambre. La política de Estados Unidos hacia Cuba desmiente los fines humanitarios, cívicos y democráticos de estos programas.
¿Es posible resolver el dilema? Si los programas de apoyo a la sociedad civil cubana pretenden tener un mínimo de legitimidad, tendrían que comenzar por desligarse por completo del Departamento de Estado y la política de «regime change».
Tendrían que poner los fondos en manos de grupos realmente independientes, organizaciones no gubernamentales que apliquen genuinos criterios periodísticos, que practiquen una transparencia en cuanto a los proyectos subvencionados y las cantidades desembolsadas, y que admitan críticas «omini-direccionales». Es decir, un periodismo independiente en Cuba necesariamente tendría que permitir críticas de la política estadounidense hacia la Isla –críticas de las violaciones de derechos humanos que implica el embargo económico y del papel injerencista de los Estados Unidos durante los últimos sesenta años–.
Finalmente, lo referido al financiamiento tendría que formar parte –apenas un inciso, en realidad– de una serie de recomendaciones a la Administración Biden y Harris que asume el poder en enero, formuladas por una especie de Cuban working group –o un network de tales grupos– y tendrían que incluir todas las recomendaciones urgentes respecto a la política estadounidense hacia Cuba, como el levantamiento del embargo económico y la libertad de los estadounidenses de viajar al archipiélago.
36 comentarios
para mi,el autor muestra un desconocimiento total de lo que esta tratando de exponer.Los EEUU han sido los primeros en reconocer el derecho del pueblo cubano a la libertad e independencia.Ayudo a instaurar lo que seria la republica dando cobija a muchos cubanos exiliados y a pesar de sus compromisos como gran nacion nunca abandono a los cubanos en su lucha por la lbertad.Desde la independenca hasta nuestros dias.Es mas,ha sido la unica nacion con compromiso permanente con los cubanos.Comparar politicamente a los EEUU la nacon de la revolucion liberal con cuba ex colonia sovietica,pais con una dictadura totalitaria hereditaria por 62 anos es un insulto a la inteligencia de un ciudadano normal.podria extenderme,pero no creo sea necesario.Le recomiendo al autor que no se deje llevar por sus “principios ideologicos ” al analizar una problematica.Gracias
No me leí el artículo completo porque está redactado de una forma muy densa. Así que no voy a opinar sobre el artículo, sino sobre este comentario de «dario45666».
Solo le recuerdo la Enmieda de Platt a la constitución de la 1ra República. Le daba el derecho a USA de intervenir militarmente en Cuba. ¿Eso es reconocer libertad e independencia?
pues,si,seguro que si.Recuerde que los EEUU ocupaban Cuba y no hubieran tenido problema en seguirla ocupando si los eeuu hubieran tenido ambiciones coloniales.Los eeuu pusieron esas clausula que no eran permanentes,como lo mostro la realidad,en precausion a disturbios en una republica joven y asolada por la guerra,en verdad era onerosa,pero no lesiva de los derechos de cuba a la soberania.Le recerdo que esta enmienda tuvo resistencia en los EEUU.
Antes de la Enmienda Platt existio la Enmienda Teller, esta ultima jamas fue derogada, la Platt fue derogada en 1934. Cuando se habla de una, hay que hablar, necesariamente, de la otra; si se quiere tener un conocimiento mas completo de lo ocurrido.
Que inexactitud en este escrito, si hay quien ha llevado a fondo una politica para llevar ” «hambre y la desesperación» a un pueblo ha sido la del regimen cubano, es que ellos no nexesitan que USA lo haga, todas las decisones que han sido tomadas por el regimen desde el primer dia que se tomaron el poder han sido soberanas y a propsito, nadie les puso una pistola en la cabeza para aliarse con la Urss, nadie les puso tampoco una pistola para todos los decretos y leyes que desde ese primer dia se tomaron, priemro unilateralmente y despues por la AN, con anuencias de todos uds, ya que uds los votan para ocupar esas curules, ha 60 años se ven los resultados «hambre y la desesperación» y no precisamente causada por los americanos, como ven aun los que quieren un cambio son complices del desastre, ahora lo que uds se deben de preguntar ers porque sus demandas, que son logicas, justas y coherentes no son tomadas en cuenta por los que tienen el control del poder? esas que acabarian o al menos mitigarian esa «hambre y la desesperación» que se palpa hoy en Cuba? Cual es la razon entonces que lo que se ve logico y coherente sea perseguido, estigmatizado y vilipendiado? O no seras mas bien que quienes mandan quieren justamente eso «hambre y la desesperación» del pueblo? Es que ellos consideran que «hambre y la desesperación» les sirve para mantenerse en el poder? esos interrogantes se los dejo a uds. los cubanos que dia a dia sufren y luchan por salir adelante. Quien en realidad no quiere que el «hambre y la desesperación» no desaparezca de la vida de los cubanos.
En Cuba siempre estamos tan preocupados de los financiamientos que da USA a cualquiera en el patio, pero nunca nos ocupa el financiemiento que da al PCC con NUESTRO dinero (e incluso el dinero de USA) al montón de organizaciones parásitas que no producen nada y gastan salarios, energía eléctrica y combustibles a mas y mejor diariamente. Esos que incrementan el gasto público de forma considerable sin hacer ni aportar nada de real valía a la sociedad. Ejemplos: ANAP, UJC, OJPM y un largo etc. Del otro dinero sin ni siquiera pruebas se vive acusando a todo el mundo, cualquiera que no les caiga bien es un “asalariado del imperio”. Pero del hueco que los partidarios hacen en las arcas nacionales nadie habla jamás.
Tan solo saquen cuentas de cuantas veces los iluminados en los últimos 20 años pidieron “ajustarse el cinturón” y ni siquiera fueron capaces de eliminar alguna de sus muchas organizaciones inoperantes. Ya hasta es un honor para los disidentes que les digan “asalariados”, aunque jamás hayn recibido un solo dolar del gobierno externo.
👏👏👏👏👏👏exacto !! La miseria del pueblo cubano , la falta de condiciones mínimas de vida, viviendas , mínimo bienestar se refleja diariamente
Ministerios e instituciones que deberían desalojar de politiquería y convertirlos en viviendas
Automóviles a todos esos que no aportan nada ni siquiera ejemplo, bribones oportunistas que consumen más que Un autobús para el pueblo. Cuando van a cambiar todo ese derroche de dinero que no les pertenece?
Hace poco leí que Fidel le regalo una casa en Miramar a Maradona???? Solo espero no sea cierto porque con qué derecho un presidente puede regalar casas sea a quien sea hijo pariente o quien sea bajo que Ley?
Cuba duele hasta el cerebro y algo hay que hacer urgente porque no se puede soportar más que se sigan burlando de los cubanos honrados
Que el MSI va a ser financiado desde Washington es lo que se conoce como una profecía autocumplida o autorrealizada.
Self fullfilment prophecy. Creo que lo escribí mal.
Acusandolos de mercenarios sin pruebas,
metiendo a uno de ellos en la cárcel de manera ilegal y hostigando, arrestando y atacando a los restantes, los convierten en personas interesantes para su enemigo jurado.
Donald Trump es un caso clínico, un tipo que nunca debió ocupar la Presidencia, probablemente ambas cosas.
pero no fue elegido por el pueblo? o lo pusieron a dedo?
Otro rosadito infiltrado en una universidad de USA. Si al disidente lo echan del trabajo y lo convierten en no persona, de alguna parte tiene que sacar el dinero para su subsistencia. ¿ Qué moral tiene un gobierno que ha vivido durante sesenta años de los dineros y recursos regalados -y de los no pagados- de países extranjeros. ¿ Qué moral tiene este gobierno para hablar de injerencias en sus asuntos internos, cuando declaró su guerra a USA desde antes del triunfo, y en el mismo 1959 envió una invasión a Panamá, y en el sesenta invadió Rep. Dominicana? Esta paloma de la paz tiene las espuelas más largas que un gallo de pelea. El levante del embargo serviría para que cogieran créditos aquí y no pagaran, como siempre hacen, y aquí nadie está dispuesto a pagar por la prolongación de esa agonía conocida como “Revolución”.
Rápidamente se olvidan de que todos los profesionales necesitan dinero para vivir y mantener a sus familias, empezando por los periodistas oficialistas. ¿Son mercenarios del castrismo los periodistas oficialistas?
Dicho lo cual, no es lo mismo vivir defendiendo la verdad que hacerlo defendiendo la propaganda.
La otra solución posible es que el estado cubano legalize y por tanto despenalice el periodismo ejercido fuera de las instituciones estatales (para no calificarlo de independiente) y permita a los periodistas acceder a fondos estatales o gestionar financiamiento con medios propios. Pero no, preferimos seguir siendo “factoría de mercenarios” a otorgar un espacio a la contrarrevolución. “Contra la Revolución ningún derecho”
Quien financia hoy en día el malestar y la angustia que siente el cubano a diario al ver el país de basura que hoy nos quieren vender bajo una falsa mejoría que todos sabemos es un engaño para maquillar unos cambios que prometieron en 2015 pero no se llevaron completamente a hechos….el autor de este artículo me parece que no entiende mucho de Cuba..
Una vez mas, se le exige a los medios independientes y a toda voz que quiera disentir, una transparencia, limpieza de metodos y objetivos, que ni tan siquiera se le insinua, olvidense de exigir, como necesaria a su adversario, el Gobierno de Cuba.
Voy a tratar de mirarlo desde el angulo del autor. No seria mas coherente exigir al Gobierno de Cuba, una ley de medios de prensa, que por supuesto paute su financiamiento? Ley consensuada por ambas partes y de cumplimiento obligatorio para todos, incluido el gobierno.
Cuando alguno le va a exigir transparencia al Gobierno? Con relacion a los fondos derrochados en campañas de desprestigio mediatico, actos de “reafirmacion revolucionaria”, linchamientos (actos de repudio), mitines de todos los tamaños, “tanganas” y todos esos eufemismos ridiculos que pretenden rebautizar viejas tacticas mussolinianas. A un Gobierno que jamas ha sido capaz de autofinanciarse y siempre, ha dependido para sobrevivir del financiamiento interesado de un estado extranjero, lo que, por naturaleza, va en detrimento de la soberania nacional y constituye una actitud tan entreguista como esa de la que se quiere acusar a TODOS los que se le enfrentan.
Esta bueno ya de hipocresia y de exigirle al “mono amarrado” frente al leon, que tiene que pelear limpio.
Ud. confunde mercenarios con “independienes” y mercenarismo con “disentimiento”. Extraño disentimiento pagado. Porque ninguno de esos “independientes” tiene un sencillo blog en Wordpress y Blogspot y ha construido su “comunidad” por si solo ?
Asi qué tácticas mussolinianas ? Hummm..e ignoramos entonces las “goebelianas” de los pagados por el US Government y sus aliados. Por demás, segùn tù, la Revolución no tiene derecho a defenderse ?! Y creo que el gobierno cubano no depende de finanzas externas. Màs bien, carece de ellas, porque pocos se arriesgan a prestarle dinero a CUba, ni para comprar arroz. Pero con gente como tù, todo lo que haga el gobierno cubano es malo. Làstima que para gente asi como tù, la realidad es bien tozuda. Y las pruebas estàn allí.
Si ud. o cualquier otra persona tiene pruebas del mercenarismo de alguien, presente su acusacion y sus pruebas ante un tribunal competente, es un delito penado por la ley. Mientras no hagan eso, solo estan difamando.
Del resto de su diatriba no me voy a ocupar porque veo que ud. esta necesitado de un profesor de Historia y no me dedico a eso.
En serio Alex ? No le basta con Themoneyproject ? Ya lo revisò ?. Y respecto al Mercenarismo, está contemplado en el C. Penal, en el art. 127. Leaselo bien. Lo otro, es que ellos lo saben, que estàn cometiendo un delito. Lo que también saben, que cuando se quiera, se les aplica. Y poir cierto, de Historia, te puedo dar clases. Pero fuiste tù el que mencionaste a il Duce…que creo que no sabes ni que fue lo que hizo.
Siempre que hablo con uds. lo hago en serio, no me causan ninguna gracia. Apliquen la ley si pueden y dejen de chillar en la tv o en los mussolinianos linchamientos (mitines de repudio). La ley no se aplica cuando se quiere sino cuando es violada, todo aquel que conozca de la comision de un delito y no lo denuncie ante las autoridades competentes para que se inicie causa, esta cometiendo a su vez otro delito. “Incumplimiento del deber de denunciar”, segun el Codigo Penal de marras.
Y ud. dice que puede dar clases de Historia pero desconoce que Cuba haya dependido economicamente de alguien? Le dejo un numero de tarea, mas de 65 000 millones de dolares (sin ajustar a la inflacion) recibio Cuba en 30 años, el paquete de ayuda internacional mas grande que jamas haya recibido un pais en la Historia, tanto en numeros absolutos como percapita (esto es un hecho corroborable), con ello daba para construir 4 paises desarrollados en la Isla y miren lo que han logrado. El problema que tienen es que solo les quedan consignas, la realidad (con los numeros en la mano) y los resultados de su gestion los dejan desnudos.
Y a ese fascista solo le llaman por ese apelativo sus admiradores, aquellos que le copiaban frases como esta:
“Tutto nello Stato, niente al di fuori dello Stato, nulla contro lo Stato”
Traduzcalo, si le hace falta, y vera que le trae lindos recuerdos.
Frente a tanta mentira, por suerte existen millones de personas que buscan la verdad que intenta ocultar la propaganda. Y en la vanguardia están miles de periodistas que arriesgan su honor, su patrimonio, su libertad y hasta su vida por defender la verdad.
Naturalmente me refiero a los periodistas de verdad, no a los propagandistas disfrazados de periodistas que tanto abundan en Granma y Juventud Rebelde.
En si eso no es preocupacion, quienes mandan de ninguna manera aceptaran medios de comunicacion que no esten bajo su control, ya encontraran la forma “legal” de hacerlo “ilegal”, me atrevo a decir que si un cubano recibe una herencia y opte por formar un medio de comunicacion y derstine hasta el ultimo centavo para ese cometido, sera legal ni si decide vivir en una cueva, alimentarse de animales y tomar agua de un rio, nada de eso serrviria, asi que es una perdida de tiempo escribir sobre lo que nunca pasara, a menos que se le saque del poder nada cambiara en si en Cuba, maquillajes comesticos a una fea para tratr de hacerla parecer atractiva, “todo cambia para que nada cambie” podria ser el resumen de esta serie de quejas esteriles que a nada productivo lleva, simplemente los que quieran hacer activismo de cualquier tipo haganlo a sabiendas que por mas transparente que se haga siempre sera un crimen para quienes mandan.
Antes de su muerte, dice está periodista de apellido Elizarde, el 25 de noviembre de 2016, expresó su voluntad, que cobró fuerza de ley, de que no se llamaran como él instituciones, plazas, parques, avenidas, calles y otros lugares públicos, ni que su rostro apareciera en condecoraciones, reconocimientos o títulos honoríficos.
—
! Que modesto!
Pero al gran destructor y responsable del desastre , constantemente se le dedican ridiculisimas apologías que lo ponen por los cielos.
Que rico es criticar eh…ya me hubiera gustado que al menos hubieras intentado tomar parte en el Moncada, el Granma o liderar una resistencia frente a la mayor potencia militar de la historia de la humanidad. Y lograr todo eso sin que mayorìa de tu pueblo te siquiera. O sea, explicame como Fidel duró tanto tiempo mientras Machado y Batista no pasaron de 8 cada uno ?
Interesante. Donde estàn las “los que detentan el poder han diseminado mentiras, calumnias, alegaciones infundadas ” de parte del gobierno cubano ?
Es que tenemos que soportar la injerencia de otro gobierno en nuestros asuntos ?
Por otro lado, muicho de los opinantes aqui parecen estar muy conformes de que una nación extranjera se ocupe de promover la mentira, la tergiversación y la violencia de cualquier forma, delicada o burda en su propia patria. Tambièn, algunos de esos mismos, al parecer ignoran que desde hace dècadas, en la radio cubana, en la prensa cubana, se publican las quejas de la poblaciòn ya sea por la calidad del pan o al insensibilidad de funcionarios. Al parecer, no les cuadra reconocer esto, porque significaría reconocer que en CUba la ciudadanía si se expresa, y se les caería el cartelito de la “libertad de expresiòn”:
Por demás, algunos otros creen que la Revolucíòn no debe “defenderse” y que quienes la defendemos estemos inermes. Como en Bolivia.
Y de que valen las quejas si en lugar de mejorar cada vez son más los que viven en una vida miserable y cada vez más acomodados y privilegiados son los que gobiernan ellos y sus parentelas que ni un saco de papa han ido a recoger al campo y viven como no viven los nietos de verdaderos revolucionarios hoy olvidados en una enorme y penosa mayoría?
A mi USA y sus gobernantes no me importan pero es tarea diaria aquí dedicarle más tiempo a ellos que a los corruptos des gobernantes que pululan en Cuba.
De las condiciones de las asquerosas bodegas donde venden productos a los que les han subido precios que dudo que muchos puedan pagar no hablan , de picadillos de soya asqueroso sin higiene de ningún tipo no hablan de ausencia de medicinas no hablan.
En la COVID Y EL POR QUÉ del estado actual de contagios sólo culpan a los ciudadanos , cuando al abrir las fronteras no tuvieron la mínima inteligencia de consultar con los científicos y exigir un PCR negativo antes de abordar embarcaciones a la isla , y luego hacerla de aquí
Están tan equivocados que no se acuerdan cómo viven los cubanos 3 millones 200 mil propiedades para 11 millones de habitantes!! De tener un mínimo de materia gris sabrían que aquí los cubanos viven como 10 en un zapato…
Que hablen y resuelvan los problemas de Cuba y dejen de estar al tanto de USA porque nosotros para ellos no somos importantes pero para el gobierno tampoco
Ojalá y hubiesen hecho este ordenamiento para arreglar el disparate de la pirámide invertida pero hubiesen beneficiado al pueblo de haber dejado todos los precios carísimos tal y como estaban
Han tenido 11 años para hacer algo y lo que han hecho es inadmisible
Que se mezclen. I’m el pueblo que vivan como vive el pueblo y ya van a ver cuantos “ mercenarios “ hay si decir la verdad es serlo !!!
De verdad ? El núcleo familiar promedio de este paìs es de 3 personas. (En los 80 era de 4 ). Saca tu cuenta. Ah, y por cierto, estudia por ahi a ver como el bloqueo incide en la construcción de viviendas. Tambièn te comento que soy uno de los que ha beneficiado mucho, el “reordamiento” de la “piràmide”..porque antes tenìa que ver como algunos que trabajaban muy poco y sin pagar impuestos, ganaban tres veces lo que yo. Y como a mi, a mis 3000 compañeros en donde laboro.
Por demàs, espero que todo esto de como se han ido revisando precios y polìticas, te acabe de dar en la cabeza sobre el tema de que si se escucha o no al pueblo. Porque parece que en el momento en que se discutiò la Constitución, tù o estabas fuera de uba o dormìas como Blancanieves.
Sr. José Román -De veras de dónde salió esa estadística de 3 habitantes por núcleo ?Párese frente a una casa de La habana vieja o Centro Habana, vaya a un edificio cualquiera de esos que están cayéndose encima de los mismos que los construyeron y pregunté cuantas generaciones viven en un apto de 2 cuartos? Pero quizás Ud vive con dos personas más, en una vivienda que ha podido mantener en buen estado aunque los materiales para lograrlo no existen o son impagables, pero no es el caso de la inmensa mayoría de las familias cubanas. ( un galón de pintura de vinil en 30 cuc , cuando lo había etc etc etc cuando el salario era de 20 cuc o en el mejor de los casos un poco más..
Estudiar el bloqueo?? Para qué? El peor bloqueo, el que más nos ha afectado es el de adentro, el de la cantidad de corruptos que han puesto a dirigir sin tener el menor interés, ni la capacidad de hacerlo bien. Y mucho menos virtudes y moral para exigir
Si me pongo a estudiar!!! Lo haré pero mientras He caminado por las calles de mi ciudad y he visto cómo en 6 meses levantan y terminan un hotel que está rodeado de edificaciones a punto de derrumbe que por cierto ya ha cobrado visas hasta de niñas por irresponsabilidad ajena a ellas y sus familias, encima sin sanciones visibles a los que son responsables para mi “CULPABLES“.
Estudié Ud por qué tenemos que vivir como miserables cuando no Nunca alcanza el salario ni para costearse vacaciones de tiro del propio país
En fin me reconozco ignorante de muchas cosas pero no soy ciega y se pensar y en lo particular me duele muchísimo la indolencia y la mentira y no estoy dispuesta a oír discursos demagogos y ver la realidad tan diferente a la que tratan de mostrar
Vaya a los agria camine , bájese de su coche y palpe lo que dice el pueblo
Viva como pueblo y estudie también lo que dicen los ancianos y los ciudadanos de a pie
Pero además si su resultado se basa en lo que informa la ONEI. Creo que debe auscultar mejor el país si de vive
Porque si divide la cantidad de propiedades que hay entre los casi 12 millones de habitantes la cuenta da refrescante , pero la realidad es bien diferente. Camine y vea en los repartos de Siboney cuántas casas se están cayendo o tienen un bosque encima porque habiendo tanta necesidad de viviendas están vacías … yo voy a estudiar pero antes le aconsejo a Ud que se mueva más por la ciudad
[Al dividir la población de Cuba al cierre de 2016 (11.393.000 habitantes) entre las 3 811.002 viviendas confirmadas en el país por la Directora de la Vivienda del MICONS, se obtiene un promedio nacional de personas por unidad de alojamiento de 2,98.] PURO FACILISMO QUE NO REFLEJA LA REALIDAD.
“No se puede dirigir si no se sabe analizar, y no se puede analizar si no hay datos verídicos; y si no hay todo un sistema de recolección de datos confiables, sin mentiras y globos, si no hay toda una preparación de un sistema estadístico y de hombres habituados a recoger el dato
y transformarlo en números. Esta es una tarea esencial” Ché
La única y verdadera razón del “mercenarismo” aplicado por el gobierno a todos los que disienten de sus políticas es anularlos como interlocutores válidos. Es la mejor forma de no escuchar qué tienen que decir quienes disienten y de evadir un debate en el que quedarían muy mal parados [los del gobierno].
Un gobierno que se niega a escuchar a todos los sectores de la sociedad es un gobierno autoritario y por lo tanto alejado de la realidad.
De cada dolar que ingresa a Cuba podemos decir sin ninguna equivocación que al menos 70 centavos va para mantener a los del poder, a sus cómplices y en mantener un aparato represivo, propagandístico y de disuadir revueltas, protestas y descontentos entre la población, amen de lo que se da en el exterior para mantener la imagen del régimen, estas actividades no son gratis y conllevan a un enorme gasto que se puede afirmar sin ninguna duda de que a la larga es un despojo de los escasos dolares que entran a las arcas del Estado, en detrimento de la mayoría del pueblo cubano, el resto 30 cc es dado para que el pueblo no perezca de inanición, y dar la apariencia de que es un Estado y aun se preguntan porque están las cosas en Cuba como están? de porque las cosas no caminan y cada vez están peor? No hay peor ciego que aquel que no quiere ver.
¿Se molestaron en leer el artículo? ¿Ni repararon en este párrafo? “Aquí, desafortunadamente, todavía hace falta un aparte obligatorio. Tanto de este lado del Estrecho como del otro, la mera insinuación de la posible mala fe del gobierno «propio» que en teoría representa a los ciudadanos, provoca reacciones virulentas, acusaciones de «hacerle el juego al enemigo», de ser un «tonto útil», de abrigar «simpatías inadmisibles». Se erigen caricaturas simplistas –la consabida falacia del hombre de paja– de quienes iniciamos un diálogo abierto y riguroso y articulamos preguntas incómodas. En la Isla son «mercenarios» o «terroristas». En el continente somos «primermundistas que abrigamos fantasías rojas», «comunistoides solapados o de pan con bistec». Dispensemos de golpe, entonces, con este simplismo. Es posible y es urgente reconocer que ambos gobiernos, a fin de cuentas, no son ni más ni menos que eso, gobiernos, que no se rigen por las reglas ni de la ética ni del discurso racional, sino por determinados intereses estatales. Ninguno de los dos sirve de modelo al resto del mundo.”
Es exactamente como lo entendí! Ninguno de los dos está pensando en sus pueblos pero al menos allá en cuatro años pueden revertir el mal que uno u otro presidente haga en lo político y lo social, pero aquí no!! Aquí es cada año peor y ahora los guayaberos le pusieron la tapa al saco sin fondo
Sesenta años en colas sesenta años sometidos a imposiciones sesenta años sin puede elegir quien gobierna sesenta años sin saber que hacen con el dinero que es producto del esfuerzo de los trabajadores sesenta años humillados por los que se creen que pueden seguir así sin ser ejemplos de honestidad para nadie
Creo que el asunto significa el fin de la carrera política de ese improvisado que se llama Donald Trump.
Altos asesores de seguridad nacional y otros empleados renunciaron, al tiempo que funcionarios dijeron el jueves que se esperan más salidas pronto.
El asesor adjunto de seguridad nacional, Matt Pottinger, una figura destacada en el desarrollo de la política de Trump sobre China, dimitió el miércoles en respuesta al incidente, dijo un alto funcionario gubernamental a Reuters.
Este adiós fue seguido por Ryan Tully, director de asuntos de Europa y Rusia en el Consejo de Seguridad Nacional, afirmó otro alto funcionario bajo condición de preservar su anonimato
oRL Y PORQUE NO FESTEJAN ESTE ATAQUE DIRECTO AL CORAZÓN DEL IMPERIALISMO NORTEAMERICANO LOS ALTOS JERARCAS DE Cuba? DONDE QUEDO ESO QUE EL ENEMIGO, DE MI ENEMIGO ES MI AMIGO? en realidad lo que se incuba en el norte es una guerra civil , lo de Trump es accidental y eso si que seria mortal para la “revolución”, el coloso del norte en ruinas!1 quien les ira a comprar lo poco que se hace en la Isla? sin remesas de los que ahora están en USA y sin quien le preste dinero, la verdad es que el régimen debe de prender unas velas a los balalaos para que esto no pase pues con USA hundida se va Cuba al abismo tambien!!
El autor debería averiguar que hace el gobierno cubano con todo el dinero de TODOS LOS CUBANOS, los de aquí y los de allá …que no es poco, ellos el gobierno, si pueden coger los dólares americanos para lo que nadie sabe porque JAMÁS han sido transparentes en absolutamente NADA( claro que no pueden porque esa es la caja de Pandora) pero los periodistas, profesores, economistas, doctores y demás, que expulsan por decir la verdad no!!!Es tanta la hipocresía que es mejor no encender el TV
No hay líder en este país, a la vista y lo que si se nota cada día más es el enorme parecido de muchos de ellos con trump y su camarilla
Los capitolios se parecen también , allá el pueblo se cansó y aquí también.
Antes de ser electo, ya empezaba a atizar la violencia con sus manipulaciones. Decía que si perdía era debido a un fraude y no reconocería su derrota. Cómo la primera vez ganó, ya no hubo fraude
Ahora quería revisar las boletas, hacer todo tipo de auditorias y que eliminarán el voto por correo…pero solamente en los Estados donde perdió.
Los que lo conocían, ya habían advertido que haciendo negocios era un tramposo. Si la trampa se la hacia a países rivales y enemigos, okey.
Está bien, no se puede ser débil en este mundo tan violento. Pero se pasó de listo. Que lo zurzan
A todos los corruptos se les debe hacer pagar el daño que han hecho y el que hacen
Trump es un loco egolatra que ha demostrado una cara de USA, pero por qué tenemos que estar siempre hablando de ellos?
Reviso la prensa vietnamita y nunca veo titulares que se desgasten en recursos y tiempo hablando de USA y sus despiadados métodos
Aquí lo que hay que hacer es trabajar y poner a dirigir en cada renglón a personas con capacidad de hacerlo
Transparencia económica en todo desde un círculo infantil hasta los ministerios entonces si que se sabrá por todo el pueblo que se hace con sus recursos a dónde van a parar estos.
Y puede que salgan todas esas dirigencias que en sus mandatos compran casas de 100.000 cuc Autos de 50.000 cuc , y no solo eso cuentas de banco en Cuba 🇨🇺 en usd que no tendrán jamás como justificar.
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