De oportunismos, cristales rotos y guerra cultural

por Aries M Cañellas Cabrera
Cristales

Yo soy un «blanquito», no del Vedado sino del popular Atarés, que con sus amigos «negritos» estaba en el parque de H y 21 «el día que se rompieron los cristales» —los viejos trovómanos entenderán la alusión— cuando cantaba Varela.

O en el Karl Marx, cuando la policía cercó el teatro dos cuadras a la redonda y casi ningún seguidor real consiguió entrar. Yo llevaba el pelo largo, como ahora, no era de la UJC y accedí gracias a una amiga, fanática a Varela, militante comunista e hija de dirigente, la cual también quería hacer revolución aunque no la fueran a escuchar.

Puedo escribir porque estuve desde entonces en cada concierto, y luego del «filtrado» disco Colgando del Cielo dejé de seguirlo, pues en lo personal sus letras dejaron de sorprenderme, mas esa es solo mi opinión. Escribo esta crónica, no para unirme a un debate que es en realidad un pretexto, sino porque el mismo encierra corrientes mucho más preocupantes.

No existe una cultura cubana de «los que aman y fundan» y otra «de los que odian y dividen». No es el arte un sistema categorial con parámetros, donde la calidad de una obra la dicten aspectos de otro tipo, ajenos por lo general a ella.

Carlos Varela fue y es —según pude comprobar por pura casualidad una semana antes del debatido concierto—, un artista de masas. Lo era en los noventa y lo ha seguido siendo. Cada generación lo ha descubierto y asumido desde su realidad. El sábado anterior a la presentación, estando media ciudad sin luz, un grupo pequeño de amigos nos reunimos en un paseo fluvial de Matanzas a escuchar música en una bocina: Kamankola, Frank Delgado, Moneda Dura, Varela… y ahí paró la lista, nos vimos forzados a poner canción tras canción a pedido de muchos jóvenes que iban llegando, los cuales, además, pedían les copiaran los temas.

La parcelación nociva de la cultura ya ha empezado, se percibe desde ambas aceras políticas, pero ¡ojo! mi mente mal educada enlaza gusi con tutsi, blanquito, odiador, y el resultado es tremendamente preocupante y parecido al discurso de Otaola.

La guerra cultural se está haciendo también desde adentro, creando «enemigos» que permitan, al combatirlos, alcanzar determinado estatus para algunas personas. Ya pasó en el Quinquenio Gris, cuando «escritores revolucionarios» publicaban un libro tras otro gracias a méritos no literarios, mientras los padres  de Óscar y José Cemí (1) eran silenciados.

En la creación de bandos rivales estriba el éxito verdadero de la temida penetración cultural. El problema no es el concierto de Carlos Varela, que el gobierno —muy positivamente— aprobó, aun a sabiendas de lo que podría ocurrir. El quid del asunto es que nos preguntemos por qué los que atacan desmedidamente no asistieron de manera espontánea, a título personal, sin que mediara una «tarea», y entonaran sus cantos de defensa si algo sucedía.

Porque no había que ser adivino para saber que los ánimos se caldearían, como ha ocurrido desde siempre. Como pasaba en el Karl Marx en los noventa, cuando gritábamos ¡Policía no! o ¡Política no! al final de Cuchillas en la acera y de La política no cabe en la azucarera y, al salir, nos íbamos mi amiga —que aún piensa como entonces— y yo, tranquilamente, sin discutir.

¿Éramos más tolerantes? No creo que esa sea la esencia, pienso más bien que entonces, sin celulares ni redes sociales, el oportunismo exprés no existía. Los alarmados por los gritos de ¡Libertad! ¿Serán los mismos a los que mi hija pide permiso cada 13 de marzo a las 3:15 para poner Radio Reloj, porque nuevamente lo han olvidado?

¿No es más preocupante que haya quienes se sientan atacados por el reclamo? ¿Están asumiendo entonces que era ese el sentir de todos los que ahí estaban y que ser libre es algo peligroso? ¿Entonces ellos consideran que en Cuba no hay libertad? Nadie se pone a la defensiva sin motivo.

Conozco buenos trovadores que apoyan al gobierno, amigos que, me consta, son gente franca, a los que nunca he escuchado usar términos denigrantes ni peyorativos contra los que no piensan como ellos. Conozco también buenos trovadores que no apoyan al gobierno, a los que tampoco he oído jamás usar términos denigrantes ni peyorativos contra los que no piensan igual.

El artista o intelectual que está de veras imbuido en su obra, en el afán de creación, en la búsqueda de nuevas maneras de expresar, no tiene tiempo de cazar defunciones, ni de peinar las redes localizando enemigos.

El oportunismo, en una de sus definiciones, es visto: «como la capacidad de capitalizar los errores de los demás: aprovechar las oportunidades creadas por los errores, debilidades o distracciones de los oponentes en beneficio propio» (2). Las dos últimas palabras de la cita son en estos momentos el centro del problema en Cuba.

No es oportunista aquel que defiende al gobierno, sino aquel que amparado en una supuesta defensa llega a planos estelares y comienza a recibir beneficios, aupado en el combate a terceros y no en su capacidad. Los que usan la patria de pedestal son los verdaderos enemigos. No un cantante al que hay que reconocer que siempre ha dicho lo mismo. La historia de este país, desde 1959 hasta la fecha, está repleta de «combatientes revolucionarios» que dañaron y dañan el proceso. Muchos, hoy, ya no residen en Cuba. Otros, solo buscan cristales que romper.  

23 comentarios

El inagotable, Orlando J Martinez 2 junio 2022 - 7:26 AM

A mi edad, baladas edulcoradas. No conocia a Carlos Varela ni soy aficionado al Rock, pero vi hace un par de dias su “Feria de los tontos”. Maravilla de maravillas.
Es verdad que nos volvieron locos vendiendonos un sueño roto.

Lucas y Lucia 2 junio 2022 - 4:13 PM

Si somos un total circo 🤡 en esta Feria 🎡 de los tontos!!!!!Gracias Maestro Carlos Varela!!!!

tony antigua 2 junio 2022 - 8:21 AM

El oportunismo es básico para el buen desenvolvimiento personal dentro de la sociedad cubana post revolucionaria, que data de 1968 en adelante.
No hay a quien culpar de eso, salvo a la dinámica interna del proceso y a quienes movieron sus hilos.
El fallo a nivel axiológico se demuestra en que los dos representantes más visibles de los dos polos, Otaola y Humberto, son contemporáneos y ambos educados en el mismo país, con el mismo sistema educacional.
La creación de enemigos entre terceros dialogantes para polarizar la política es un recurso tan antiguo como Maquiavelo, pero es una jugada de engaño en la que los cubanos han caído una y otra vez, por generaciones.

Lucas y Lucia 2 junio 2022 - 4:17 PM

Por eso llevamos 62 años engañados y seguimos engañados por aquellos q cada día se hacen mas ricos con el trabajo de 11 millones de esclavis

Daniel 2 junio 2022 - 8:33 AM

Me gusto mucho lamentablemente el odio está separando a los cubanos, los de izquierda y derecha no llegan a un buen centro, si los de izquierda bombardean conciertos de Varela y los de derecha se Van Van la política no cabe en el arte y la razón de luchar por un mundo más Justo, lamentablemente el gobierno el gobierno y sus bufones separan cada día más al cubano, es momento de cómo Guiteras que La Joven Cuba sea un faro de luz y buen puerto. Siempre medidos y armónicos con la sociedad Gracias

dario 2 junio 2022 - 9:23 AM

daniel,su confusion me resulta extrana !! Ante todo,los que dividieron al pueblo cubno,son los que ven el odio como herramienta,,,lo demas,se sabe…los van van y todos los musicos que han venido a miami han sido protegidos por la ley en uniforme,se permiten,claro esta,que el que quiere,proteste. Han venido y vienen.Y le dire que los cubanos de miami nos preguntamos : por que van van,si y wilie chirino,albita,etc,etc, no?? Usted sabe la respuesta ??

Manuel Figueredo 2 junio 2022 - 9:01 AM

Profesor cuídese de esos que rompen los cristales, por sus obras los conoceréis. Por lo demás, gracias por su valentia de haber entrado en un tema tan espinoso. Mis saludos

Aries M. Cañellas 2 junio 2022 - 10:21 AM

Muchas gracias

dario 2 junio 2022 - 9:15 AM

que clase de sociedad han construido que un concierto de un cantante se puede convertir en una “guerra” !!!!!De que se esta hablando ? por que esa obsesion acerca de no permitir disenso? Eso no es una meta real ,nunca se lograra !!! No sigan con el discurso de “plaza sitiada” pues colombia ha dado ejemplo,otra vez,de la democracia que puede existir en un pais asediado por la guerra,la violencia , muchas veces apoyada desde el exterior

Livio Delgado 2 junio 2022 - 9:28 AM

Su escrito y su mención de la guerra cultural de las dos orillas, me hace recordar la veracidad de esa frase que dice “La guerra no es un fenómeno independiente, sino la continuación de la política por diferentes medios.”, por demás una “guerra” tan sucia y en blanco y negro que ya no tiene nada que ver con los tiempos que corren. Cuba y sus gentes con el paso de los años se han conformado dos “Capitales”, que ya inclusive se alejan de esa mancha de exiliado o desterrado en contra de comunista o defensores del gobierno que algún día fue revolucionario, hoy no es tan simple, porque la extensión en el tiempo y el fracaso continuado de un proyecto de país prometido pero nunca logrado cambio las percepciones de futuro para todos, cuando viajo a ambas, porque vivo en ese tranquilo y por suerte muy frio penthouse canadiense, más bien veo una mezcla de sueños y fracasos que cada cual lo ha canalizado de diferentes maneras, cada cual oportunamente tomo la decisión de permanecer y sobrevivir o moverse al capitalismo americano en busca de nuevas oportunidades, pero en ningún caso la vida se ha tornado en ese blanco y negro como los políticos estrellas de ambos capitales pretenden demonizar.

Respecto al grito de Libertad, yo, como muchísimos de esa generación que ya contamos con casi “60 años de combate” escuchábamos a Varela, Pedro Luis Ferrer, Fran Delgado, Santiaguito Feliu, toda esa segunda oleada no tan icónica como Silvio y Pablo de la nueva trova, en cuanta peña de esquina y concierto medio que improvisado se hacía por toda La Habana, y se armaban líos también, se coreaban frases no políticamente correctas, pero eran tiempos de sueño, hoy son más bien tiempos de despertares, creo por eso son más definitorios para lo que será el futuro de nuestra isla sumida en una crisis que va desembocando en esa nueva revolución que ha de llegar.

Lucas y Lucia 2 junio 2022 - 4:25 PM

Gracias señor Livio , gracias 🙏 por las comas y los puntos bien sitiados ,es un tiempo de renacer para estas nuevas generaciones la nuestra tubo q conformarse con el quédate o vete!!!!!

Karen Diaz 2 junio 2022 - 9:43 AM

Muy acertado y oportuno su escrito. Me identifico con esa generación de cincuenteros y trovadorescos/rockeros que disfrutó en vivo conciertos en los 80/90’s. En efecto Carlos Varela estaba en la cúspide de los mejores conciertos en los que estuve en esos años. Igualmente ya no lo sigo…o mejor dicho sigo escuchando las canciones que me marcaron en mi juventud sus discos que oíamos una y otra vez y aún hoy de vez en cuando. Su término de “oportunismo exprés” producto de las redes sociales se queda en mi catálogo de frases actuales. Pero aplatanando en el cubaneo resumo “estamos rodeaos y no es de agua”.

Sanson 2 junio 2022 - 10:24 AM

La Libertad existe primero que todo en la mente de las personas.
Si la poblacion de Cuba entera pudiera cambiarse por la poblacion de un pais Libre durante el transcurso de una noche, al amanecer despertariamos siendo libres y en horas los tiranos y sus esbirros estarian en prision.
El trabajo sistematico que se ha hecho en Cuba con la gente, durante estos sesenta y pico de annos ha ido borrando de sus mentes el concepto de Librtad.
Desafortunadamente una gran mayoria desde entonces prefiere renunciar a ser libre y es muy propensa a negociarla por pequennas dadivas o simplemente por no buscarse problemas
La nueva poblacion cubana en nuestro caso hipotetico, no aceptaria despues de un mes de trabajo, que su dinero no valiera en las tiendas de su pais y lo primero que se preguntaria seria ” a quien se le ocurrio eso y quien lo eligio para el cargo” O ” quien orquesto esa estafa de pagarme el sueldo de un mes de trabajo en una moneda que no sirve para pagar lo que compro en mi pais” ?
Los medicos no aceptarian que alguien se apropiara , asi como asi , de negociar su contrato en el extranjero. No aceptaria que ningun intermediario le impusiera una tajada en su sueldo ni tampoco que su pasaporte le fuera retirado a decision no propia.
La gente se horrorizaria al ver como un grupo de personas de mal talante se aglomera ante la vivienda de un ciudadano a insultarlo y hasta a agredirlo por razones dudosas.
Nadie aceptaria ser confinado en su vivienda sin que exista un documento firmado por un juez en cuyo caso exigirian en una instancia superior la explicacion a esta condena.
La nueva poblacion cubana iria a denunciar la arbitrariedad a la PRENSA INMEDIATAMENTE.
La gente en poco tiempo comenzaria a mostrar su inconformidad ante las dificultades de transporte, la falta de electricidad, agua, alimentos y medicinas.
Los gritos de LIBERTAD COMENZARIAN A SER ESCUCHADOS EN EL TERRITORIO INSULAR Y UNANIMEMENTE, SIN MIEDOS NI DUDAS LA GENTE DECDIRIA DESMARCARSE DE ESOS QUE LOS TRATAN COMO ANIMALES EN UN CORRAL.
Antes de la 9.30 de la mannana las prisiones serian vaciadas para dar albergue a los responsables de la mala vida y la falta de libertad en Cuba despues del mediodia comenzarian los juicios a esos que por su cuenta se han apoderado del gobierno, de los recursos del pais y de las vidas de sus ciudadanos.

Lucas y Lucia 2 junio 2022 - 4:30 PM

Me a encantado su punto de vista!!!!! Gracias

Observador 2022 2 junio 2022 - 10:31 AM

Evidentemente los tiempos han cambiado mucho, hoy vivimos un drama de extrema tensión social que a su vez se desarrolla en el ambiente de las redes sociales que permiten un inmediato acceso a la información y constituyen un medio de movilización, influencias y patrones de conductas. Hace décadas el disenso habia que llevarlo por dentro, la correlación de fuerzas era absolutamente desproporcionada y cuando se asistia a un concierto de Carlos Varela o de Pedro Luis Ferrer, el deslumbramiento y el goce espiritual y cultural no trascendia a acciones mayores y se llevaba a casa cualquier entusiasmo y catarsis.
Sinceramente creo que no son tiempos para que los artistas se encierren en una urna de cristal y esten ajenos al clima de confrontacion, por demás casi imposible de hacer por la situación politica y por el imperio de las redes: eludirlo o hacer piruetas de equilibrio cada dia les debe dar mas trabajo que la propia creación artística.

Claro que la violencia no puede invadir ni apropiarse del quehacer cultural, pero hacedores y receptores estan cargados e influidos del mundo real, el que late fuera de los teatros y galerías y por eso es tan urgente e imprescindible solucionar el drama nacional que desborda el ambiente economico y social. Realmente la guerra cultural es de vieja data, está planteada desde las Palabras a los Intelectuales y el agresor se está quedando sin municiones, en el sentido de las ideas y no de su arsenal represivo. Como en toda guerra, los contendientes responden como pueden y en ocasiones de la manera en que no se quisiera.

Los bufones y mediocres siempre están, esa verdolaga cultural que se destaca en los sitios oficiales o alternativos, que jiribillan por doquier y para no ser dogmáticos se encuentran en ambas orillas y en ambos bandos, tienen su ambiente y su publico y es un reto y un riesgo que hay que asumir para que no trasciendan. Oportunistas los ha habido siempre, a lo mejor es realmente el primer oficio de la historia y no el del amor tarifado, y como siempre, cambian de casaca y de escenario!

Siempre admiro lo rotunda y vital de nuestra cultura, imbatible ante la adversidad, la miseria y el desprecio. Demasiada resiliencia y suficiente talento para garantizar su trascendencia en el presente y el futuro.

Buen artículo, se agradece mucho y queda el interés por proximas colaboraciones a LJC. Aunque suponemos la aclaración de las notas a pie de pagina, estas no fueron visibles en el articulo.

Mickey Garrote 2 junio 2022 - 10:37 AM

Es así.

Dianna 2 junio 2022 - 10:47 AM

Excelente crónica, admiro mucho su trabajo Profe, mis respetos. Es indignante apreciar el bombardeo cultural que proviene incluso de los que se hacen más intelectuales y cultos que nadie, perosnas que consideré de otra manera y se han dedicado, mezquinamente a insultar a Varela y a cuestionar incluso su participación en el HWM. Es indignante ver cómo critican los extremismos y bombardeos que provienen desde fuera “supuestamente” y ver que aquí dentro todo es peor. Gracias por esta necesaria reflexión. Al final, como expresé en mi muro de facebook, gústele a quien le guste y pésele a quien le pese, Varela sigue siendo la Voz de Generaciones.

Lucas y Lucia 2 junio 2022 - 4:35 PM

Asi es , Varela estará con nosotros y todas las generaciones venideras, Te amo Diana soy tu fans desde la primera vez q te vi de corista del maestro, nunca cambies !!!! Eres única!!!!

Alberto Ramirez 2 junio 2022 - 10:48 AM

Tremenda muela para pedir que todo siga igual. El problema es que el gobierno cubano es una dictadura y mientras esa realidad no cambie, no habrá tolerancia ni comprensión de ninguno de los dos lados. La solución pasa por la democracia, todo lo demás son muelas como está, en la que he perdido 5 minutos innecesariamente.

Josè Rojas 2 junio 2022 - 11:20 AM

Parecido al de Otaola, no! Fui muy suave ahí! Es la copia mecánica de Otaola

Lupe Montano 2 junio 2022 - 7:41 PM

Lo mejor, la ultima frase. Pero nunca se pierde el tiempo. Como decía nuestro Niño de Pijirigua: “Hay que insistir, que el que persevera, triunfa”

El inagotable, Orlando J Martinez 2 junio 2022 - 11:04 PM

Genial Carlos Varela con su Feria de los tontos. Mis unicos y dos mejores amigos cayeron en un campo de concentracion alambrado en Pinar del Rio “reeducados”, recogida Capri Copelia 1969, por ser un poco hippies nada peligrosos

Eva 3 junio 2022 - 2:28 AM

Vengan, vengan a la feria de los tontos
Ya comienza el circo pronto
Tenemos domadores, marionetas, magos y caretas
Vengan, vengan a la casa de los juegos
Donde se reparte el miedo
Y todos llevan una venda y un bastón de ciegos
Vengan a bailar con los payasos
El pasito del fracaso
Regalando una sonrisa y vendiendo abrazos
Vengan, para hacernos una foto
A todos nos volvieron locos
Esperando por un sueño, por un sueño roto
Y esperando por un viejo sueño roto
Vengan, pasen a la feria de los tontos
Ya comienza el circo pronto
Tenemos domadores, marionetas, magos y caretas
Vengan al salón de los espejos
Donde todos somos viejos
Y nadie sabe dónde el mago esconde los conejos
Vengan a bailar con los payasos
El pasito del fracaso
Regalando una sonrisa y vendiendo abrazos
Vengan, para hacernos una foto
A todos nos volvieron locos
Esperando por un sueño, por un sueño roto
Y esperando por un viejo sueño roto
solo a muchos, muchos viejos
(En el salón de los espejos)
(Ni tú ni yo nos vemos) solo a muchos, muchos viejos
Son tan mentirosos, jugando al acoso
Pero la tristeza, no se esconde con cerveza
Son tan mentirosos, jugando al acoso
Pero la tristeza, no se esconde con cerveza
Tú sabes que no fuimos ni somos tramposos
Solo un poco hippies, nada peligroso
Ni tu tragafuego ni tus dos leones
Nos van a callar, cabrones
Tú sabes que no fuimos ni somos tramposos
Solo un poco hippies, nada peligroso
Ni tu tragafuego ni tus dos leones
Nos van a callar, cabrones
Son tan mentirosos, jugando al acoso
Pero la tristeza, no se esconde con cerveza
Son tan mentirosos, jugando al acoso
Pero la tristeza, no se esconde con cerveza
Tú sabes que no fuimos ni somos tramposos
Solo un poco hippies, nada peligroso
Ni tu tragafuego ni tus dos leones
Nos van a callar, cabrones
Tú sabes que no fuimos ni somos tramposos
Solo un poco hippies, nada peligroso
Ni tu tragafuego ni tus dos leones
Nos van a callar, cabrones

https://youtu.be/MAW2gd71PhE

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