La noticia es que Cuba fue parte de una cumbre migratoria que tuvo como propósito aglutinar criterios y estrategias con vistas a una reunión bilateral que sostendrán México y Estados Unidos para discutir el tema que tanto preocupa a gobiernos de la región.
El presidente cubano Miguel Díaz Canel asistió a la Cumbre de Palenque, en Chiapas, México, convocada por el mandatario de ese país, Andrés Manuel López Obrador, y a la que asistieron también el colombiano Gustavo Petro, el venezolano Nicolás Maduro, la hondureña Xiomara Castro y el primer ministro haitiano, Ariel Henry.
Esto significa que México siente el peso de la migración que, tras distintas estrategias acordadas con Estados Unidos, coloca al país azteca como receptor y anfitrión de al menos 16 000 migrantes diarios, quienes transitan su frontera sur con el propósito de llegar a Estados Unidos. El diálogo entre todos estos gobiernos partió de la premisa de que es necesario resolver los problemas que son causa de que la gente abandone su país.
El presidente Díaz-Canel subrayó en su discurso que en el caso de Cuba las razones económicas comunes para tantos migrantes están presentes en la decisión de abandonar la Isla, pero también otros factores atraen a los migrantes: la existencia de la ley de Ajuste Cubano que tras un año y un día en el país permite solamente a los cubanos pedir la residencia legal en Estados Unidos, y la promoción de la migración por una vía irregular.
Mientras tanto, esta semana ha sido noticia que en lo que va de año y hasta finales de Septiembre, más de 50 000 cubanos han sido autorizados a viajar de manera legal utilizando el parole humanitario, una vía creada por la administración Biden para aliviar la presión en la frontera sur. Si bien esta cifra queda muy por debajo del potencial migratorio, ha significado una alternativa a la vía irregular a través de Nicaragua, aunque aún muchos escogen hacer esa larga y riesgosa travesía.
Esta cumbre intentó concentrarse en las razones por las que los migrantes toman ese riesgo, y los mandatarios identificaron áreas prioritarias en las que hay que trabajar para reducir los números de migrantes: «autosuficiencia y soberanía alimentaria; protección del medio ambiente; empleo digno y educación; seguridad energética, incluyendo energías renovables; autosuficiencia sanitaria, comercio e inversión intrarregional, y combate al crimen organizado transnacional, al tráfico de personas y la corrupción».
Y sí hubo acuerdos: rechazo a las medidas «coercitivas» (como las sanciones), el acuerdo colectivo de respetar el derecho humano a emigrar, y solicitar a los países de destino la ampliación de las vías regulares, ordenadas y seguras de migración.
Causas y acuerdos en un problema que atormenta a todos: países emisores y de tránsito. Este es el mensaje que llevará AMLO a Biden en la reunión del próximo noviembre.
Nuestra opinión es que la inclusión de Cuba en este grupo, así como las reiteradas menciones a la Isla en discursos e informes como emisora de migrantes, confirman el creciente número de cubanos que están emigrando por vía irregular. El discurso cubano en estas plataformas también pone de manifiesto que si bien Estados Unidos, de una forma u otra, ha intentado pálidamente disminuir la emigración irregular con la aplicación de políticas específicas, en el caso de Cuba la política aplicada tiene como marcada consecuencia el empeoramiento de la calidad de vida, lo cual es una motivación universalmente conocida para emigrar.
¿Quién pone la piedra?
La noticia es que en la última semana al menos tres presidentes latinoamericanos han llamado a un diálogo entre Cuba y Estados Unidos.
Andrés Manuel López Obrador abogará por el vínculo entre Washington y la Habana y llegó más lejos: se ofreció como mediador.
También Gustavo Petro y Nicolás Maduro, en un encuentro bilateral previo a esta Cumbre, firmaron un documento de acuerdos que incluía promover el diálogo entre Cuba y Estados Unidos.
Esto significa que la crisis económica que sufre Cuba agravada, por el peso de las sanciones así como de la inclusión de la Isla en la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, es del mayor interés de gobiernos de la región, tanto por el peso de los migrantes que generan crisis económicas de esta magnitud, así como una manera de unirse en solidaridad a La Habana.
Nuestra opinión es que el gobierno estadounidense, al desoír una petición prácticamente colectiva de gobiernos cercanos con los cuales tienen que contar para mitigar o solventar la migración masiva, por evitar la ira de determinadas fuerzas conservadoras que se oponen a un cambio de política con Cuba, pierde la oportunidad de disminuir la emigración de cubanos, así como la posibilidad de crear vínculos para cumplir más efectivamente sus intereses de seguridad nacional.
Tantrum
La noticia sería al revés, si el congresista de origen cubano Mario Díaz-Balart estuviese de acuerdo con ofrecer una oportunidad para cubanos que vivan en Cuba. Ni siquiera el empresariado del emergente sector privado merece hendijas abiertas por parte del férreo régimen de sanciones que mantiene la administración Biden, un entramado de limitaciones que engordó durante los años de Trump y que hoy Biden mantiene.
El congresista republicano pertenece a la línea dura contra Cuba, apoya las sanciones y la máxima presión que ha demostrado empobrecer al pueblo y no cambiar el sistema político cubano, como afirman, es su objetivo.
Díaz-Balart afirmó que está en contra de ofrecer cualquier ayuda al gobierno de Cuba, una declaración bajo la premisa de que ayudar a empresarios de mipymes cubanas es «ayudar al Gobierno».
Las declaraciones llegan tras el anuncio de unas medidas filtradas a la prensa de que Biden abriría la pila para permitir abrir cuentas bancarias a empresarios cubanos y otras posibilidades a este sector, unas medidas filtradas a la prensa pero no anunciadas oficialmente.
Esta es una opinión que se convierte en noticia poco después de que una delegación de unos 70 representantes del sector privado cubano estuviera en Miami, en un encuentro que pasó sin penas ni glorias dentro del ecosistema político miamense.
Para Díaz-Balart no hay libre mercado en sociedades cerradas, afirma usando como ejemplo a China, y para desacreditar el creciente número de empresarios cubanos del sector privado que podrían beneficiarse de un vínculo más normal con Estados Unidos.
Esto significa que la vieja guardia del exilio no actualiza su discurso político ni siquiera cuando la Cuba estatizada que les ha dado la posibilidad de realizar un activismo político con tanto rédito, ha legalizado casi 9 000 empresas privadas.
Nuestra opinión es que si bien la voz de Díaz Balart no debería ser medidor de la política más pragmática e inteligente hacia Cuba, demuestra que de alguna manera el discurso de la línea dura de la diáspora sigue siendo utilizado por las fuerzas políticas que en Washington temen, o no quieren, los beneficios de un cambio de política hacia Cuba.
Esperanza hecha en China
La noticia es que culminó con varios acuerdos cuyos detalles no son públicos, la trigésima sesión de la Comisión Intergubernamental Cuba-China. La letra pequeña parece ser promover la ya establecida cooperación en biotecnología entre Beijing y La Habana, y que sean los negocios ya en marcha en este sector, los que marquen el paso de los otros sectores donde urge concretar los consensos alcanzados entre los presidentes de ambos países.
La firma incluye sectores «priorizados», y los informes de prensa señalan que el propósito es expandir la cooperación en energía renovable, turismo, producción de alimentos, y otros.
Esto significan que Cabrisas regresa a la Isla con un espectro de oportunidades de cooperación e inversión que tendrán que concretarse para percibir los beneficios.
Nuestra opinión es que los inversores chinos todavía necesitan ver una oportunidad en Cuba, más allá de la voluntad política, para impulsar nuevos proyectos. Este intercambio de alto nivel demuestra la voluntad de La Habana de establecer relaciones de cooperación con aliados confiables y duraderos en el tiempo.
3 comentarios
Las sanciones son fáciles de burlar,Cuba vende ron, tabaco,miel de abejas,algunos medicamentos, sangre y sus derivados y nikel a muchos países del mundo,hay restaurantes o cafeterías que venden café italiano, whisky americano , irlandés,carnes de todo tipo,Cuba importa productos de muchos paises,los EEUU entre ellos,que no tiene acceso a los bancos americanos,mejor así,con la cantidad de deudas que tiene Cuba y la baja puntuación en la agencia Moody,no creo que pueda prestar;cuando Cuba cambie su sistema económico y político la emigración irá mermando.
Saludos, la reunión de palenque, no quiso tocar las yagas: 1. necesario el visado diplomático y no el permiso de paso, 2. Nicaragua debe implantar el visado con cuba y Haití. 3. Estados Unidos debe suspender las oficinas migratorias en la parte mexicana de la frontera. 4. El extranjero en México debe regresar si quiere emigrara USA. 5. El consulado en La Habana debe incrementar las visas parol y familiares. Disminuir el procedimiento del patrocinador por el trámite en el consulado de La Habana.
Respecto a la inclusión de Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo, que en mi opinión es pieza clave en gran parte de la situación que vive la Isla en los últimos tiempos, no puedo menos que subrayar el nivel de doble moral y doble rasero para aplicar este tipo de medidas, cuando se ven casos como el de Qatar. Explicaciones sobran. En cuanto a la política miamense hacia Cuba por parte de las diferentes administraciones norteamericanas, incluidas la actual por la cual vote en el 2020, influye mucho el voto cubano americano.
Y comentario aparte no sé qué ocurrió con el recibo de la publicación que dejé de recibir y a la que no tuve acceso por largo tiempo. Parece que hubo bloqueo por alguna parte. Espero que este restablecimiento de conexión sea estable y duradero. Gracias y me alegra sigan adelante.
Miguel Saludes Garcia
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