Crisis económica, crisis de confianza y crisis de esperanza

por Mauricio De Miranda Parrondo
Crisis

Para nadie es un secreto que la crisis económica que vive Cuba es de carácter estructural y solo puede remontarse con cambios radicales. Cada día es más evidente que las transformaciones económicas estructurales deben acompañarse de importantes cambios políticos e institucionales que permitan la democratización de la sociedad.

No cabe dudas de que la pandemia tuvo un efecto devastador y que el endurecimiento de las sanciones por parte del gobierno de Trump creó nuevas dificultades económicas, pero a diferencia de lo que expresan algunos funcionarios del gobierno cubano, en ningún caso son la causa de la crisis estructural que, insisto, está determinada por antiguos y sucesivos errores de política económica que hicieron al país más vulnerable y contribuyeron a la profundización del subdesarrollo.

El actual gobierno heredó una etapa de inmovilismo y ha seguido el guión trazado desde hace décadas, según el cual, las transformaciones solo se producen cuando la crisis llega a un grado extremo y, en lugar de abordar una reforma estructural sistémica, ha optado por medidas puntuales, con errores de diseño, secuencia e implementación. A tenor con ello, su política económica ha tenido carácter reactivo frente a la agudización de la crisis, en lugar de anticiparse mediante cambios estructurales.

Errores de política y crisis económica

En otros textos he abordado los errores cometidos en la política económica reciente. Estos errores definen las principales medidas adoptadas en medio de la pandemia. La creación de tiendas en moneda libremente convertible (MLC) echó por tierra cualquier esperanza de unificación monetaria, —aprobada como un lineamiento de política económica en el 6º Congreso del PCC y ratificada por el 7º—, porque revitalizó la segmentación de mercados establecida desde que el dólar comenzó a utilizarse en transacciones domésticas para acceder a bienes y servicios de primera necesidad.

La llamada «Tarea Ordenamiento», en lugar de conducir a la unificación monetaria y cambiaria, logró una pseudo-unificación cambiaria a una tasa de cambio oficial fija y sobrevalorada, por ende, ficticia, porque al precio de 24 pesos cubanos (CUP) por dólar era imposible que la autoridad cambiaria pudiera satisfacer la demanda de divisa extranjera. En consecuencia, ese mercado informal de divisas, que cobrara fuerzas desde que las CADECA dejaron de venderlas, adquirió mayor impulso ante una situación económica especialmente desfavorable y se cotizan a cifras entre cuatro y cinco veces más respecto al valor oficial.

El reajuste de salarios, pensiones y precios, derivado de la devaluación sin respaldo en la oferta de bienes y servicios, condujo a una inflación que ha superado las expectativas de quienes diseñaron la medida, sin considerar adecuadamente los factores de incertidumbre que afectan a los diferentes actores económicos. La necesidad de adquirir bienes de consumo en los mercados en MLC propicia que las divisas se aprecien sostenidamente en el mercado informal, lo que ocasiona que la devaluación se traslade en forma de incremento de los precios por encima de los valores que muestra la estadística oficial, contrayendo significativamente el ingreso real de los cubanos.

Crisis

El impacto negativo de la «Tarea Ordenamiento», junto al hastío acumulado por las inmensas dificultades de la vida cotidiana y la incapacidad para canalizar políticamente el descontento de la ciudadanía, están en la base de las protestas sociales del 11 y 12 de julio de 2021, en las que participaron, desde trabajadores sencillos hasta artistas e intelectuales, así como cubanos y cubanas que expresaron abierto rechazo a su situación de pobreza.

Pocos días después, se anunció la adopción de decretos que autorizaban las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y las cooperativas no agropecuarias. Desde hace años, varios economistas insistimos en la necesidad de aprobar una ley de empresas que garantizara igualdad de condiciones con independencia del carácter de su propiedad; así como en la pertinencia de autorizar micro, pequeñas y medianas empresas privadas y potenciar las cooperativas no agropecuarias.

Personalmente considero que no debe restringirse la creación de empresas por el tamaño de las mismas, ni por sectores de actividad. Soy partidario del establecimiento de un mecanismo de libertad de emprendimiento, con un marco regulatorio preciso y transparente que evite la formación de monopolios de cualquier tipo. La libertad y la competencia propician un clima adecuado al desarrollo de actividades económicas que se traduzcan en mayor bienestar para la sociedad, especialmente cuando la regulación estatal permite que el bienestar se generalice mediante mecanismos redistributivos.

La apertura de mipymes y cooperativas no agropecuarias fue una decisión correcta pero lamentablemente demorada y con demasiadas restricciones. Este debió ser el primero en la secuencia de cambios económicos para dinamizar el emprendimiento y, sobre todo, la oferta de bienes y servicios.

Política económica y crisis de confianza y de esperanza

El pasado 21 de julio se anunciaron setenta y cinco medidas «para recuperar la economía cubana», una larga lista de buenos deseos pero que no precisa cómo van a lograrse. El gobierno apuesta nuevamente a cambios cosméticos, con algunas opciones que ciertamente representan un avance y otras que contradicen los objetivos propuestos. La redacción de muchas de ellas despide el tufillo burocrático típico de los documentos soviéticos, tan bien asimilados por la burocracia criolla. Me referiré a ejemplos concretos, pues sería imposible abordarlas todas en este texto.

En la presentación del ministro Alejandro Gil, se observa que la primera medida es «Identificar todas las posibilidades para incrementar los ingresos en divisas e implementar las acciones que correspondan». ¿No se supone que eso es lo que debería hacer siempre un gobierno con una concepción estratégica del desarrollo? Pero al margen de esto, una vez identificadas esas posibilidades ¿qué se hará con ellas? ¿Implementar por decreto cuáles son los sectores a desarrollar? Eso es lo que normalmente hace un mercado de forma objetiva, no una oficina gubernamental con alto nivel de discrecionalidad y criterios subjetivos.

Otra muestra: «Implementar un programa para la disminución gradual del déficit presupuestario y alcanzar el equilibrio financiero interno del país». ¿De qué manera? Para disminuir el déficit hay dos opciones: reducir el gasto público o aumentar los ingresos presupuestales. La sociedad cubana está perdiendo oportunidades de ingresos fiscales con las restricciones que se mantienen al emprendimiento, porque por vía de un sistema progresivo de impuestos podrían obtenerse importantes recursos resultantes de la dinamización de la actividad económica.

En realidad, resulta imprescindible una nueva ley tributaria que apunte a un sistema fiscal progresista e incluyente y permita que un gobierno —ojalá elegido democráticamente— cumpla su función de asegurar la oferta de bienes públicos y desarrollar un programa orientado a la superación de la pobreza que hoy afecta a tantas familias cubanas.

La idea de reducir el gasto público se pretende con una medida enunciada, pero sin mayor concreción: «Redimensionar el sector presupuestario, optimizando su funcionalidad». Sería mejor si se aceptara de forma clara lo que realmente hay que hacer, que es disminuir el excesivo gasto resultante de una administración central y territorial abultada, ineficaz y con funciones paralelas en muchos casos; del cargo al presupuesto estatal de las organizaciones políticas y sociales; y del sostenimiento de los diversos mecanismos de control político y social, entre otros.

Tienen mucho sentido las medidas relativas a la reducción —que podría ser mayor— de las tasas arancelarias para la importación no comercial de ciertos bienes, así como la posibilidad de formar empresas mixtas entre entidades estatales y privadas, entre privadas y extranjeras y entre las tres.

No obstante, en este último caso se percibe el mecanismo del cuentagotas utilizado para realizar transformaciones económicas, así como el carácter improvisado con el que se adoptan medidas que deberían tener enfoque estratégico y sistémico y ser resultado de una construcción colectiva en la que participaran diversos actores sociales, incluidos especialistas. Resulta necesaria la elaboración de una ley de empresas que no tenga como objetivo determinar sus límites, sino expandir sus posibilidades.

Sin embargo, la perla del paquete es el anuncio de la apertura de un mercado cambiario «diferenciado» para la población y los turistas, sobre lo cual he insistido antes. Reitero ahora que se trata de un error más que generará nuevas distorsiones económicas.

Hasta hace pocos meses, los funcionarios cubanos insistían en que la tasa del mercado informal no reflejaba la realidad pues el monto principal de transacciones cambiarias se realizaba a través del sistema estatal. También afirmaban que no podían vender divisas porque no las poseían, e incluso, llegaron a prohibir los depósitos de dólares en efectivo en las cuentas en moneda libremente convertible, aludiendo que había reservas que no podían ser utilizadas dadas las sanciones de Estados Unidos, lo cual contradecía el otro argumento que mencionaba la inexistencia de suficientes reservas para operar el mercado. ¿Qué cambió desde entonces en cuestión de poco más de un año?

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«Identificar todas las posibilidades para incrementar los ingresos en divisas e implementar las acciones que correspondan», aseguró Alejandro Gil.

Para nadie es secreto que el mercado informal de divisas permite la obtención de beneficios a sus operadores. Pareciera que el gobierno, que tozudamente, defendió la irracional tasa de 24 CUP por USD, ahora está decidido a recoger rentas con el establecimiento de un mercado diferenciado para la población y los turistas, con un tipo más al alto que el oficial.

Con ello se produce un retorno a los tipos de cambio múltiples, que generaron distorsiones macroeconómicas y de precios y han probado su ineficacia donde quiera que se han implementado y, de paso, se aspira a participar de la apropiación de rentas emanadas de los diferenciales cambiarios. A la par, se refuerza la discrecionalidad de los decisores, que históricamente se ha caracterizado por la opacidad.

Por otra parte, el mantenimiento de una tasa sobrevalorada en el comercio exterior contradice los objetivos de aumentar las exportaciones y reducir las importaciones, porque los productores de bienes exportables no hallarán estímulos en recibir 24 CUP por cada dólar exportado en tanto los turistas reciben muchos más pesos por sus dólares vendidos. Los importadores, mientras tanto, se benefician de una tasa que les permite importar a precios más bajos en pesos porque logran obtener dólares —si se los asignan— a un precio relativamente más bajo al que se opera en otros mercados. Esta medida impugna los objetivos de promover exportaciones y sustituir importaciones.

En mi opinión, es imprescindible eliminar el tipo de cambio fijo y adoptar uno flexible, único para todas las transacciones dentro del país, que resulte de un mercado libre, aunque inicialmente, para evitar la especulación, se establezca una banda de intervención del banco central cuando el tipo oscile excesivamente por encima o por debajo del central.

Para ello se necesita un banco central independiente que adopte sus decisiones con fundamento técnico y en función de facilitar el crecimiento y controlar la inflación. En ese escenario, considero imprescindible que se garantice la soberanía del peso cubano en todas las transacciones del país y se elimine el mercado en moneda libremente convertible que, además de constituir un error económico, es un grave error político porque mantiene a una parte importante de la población, que no recibe ingresos en divisas, al margen de la posibilidad de satisfacer necesidades básicas.

Los vaivenes de la política económica en Cuba, la excesiva discrecionalidad que se reservan los decisores y el prácticamente inexistente control social sobre la gestión del gobierno e incluso del parlamento, han cimentado a lo largo de los años una crisis de confianza de una parte importante de la sociedad respecto a quienes dirigen el país. Esto no puede ser demostrado por un estudio sociológico científicamente fundamentado, entre otras cosas porque no se permite realizarlos fuera de los canales oficiales y jamás se divulgan los resultados de los encargados por las autoridades.

A pesar de ello, la crisis de confianza se hace evidente en la nueva estampida migratoria de los últimos meses, que ya superó la cantidad de los que emigraron por el Mariel en 1980, en las opiniones vertidas por muchos cubanos en diversos medios alternativos que resultan de la diseminación de las redes sociales, así como en la cotidianidad de los ciudadanos sencillos.

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La crisis de confianza se hace evidente en la nueva estampida migratoria de los últimos meses. (Foto: Cubacute)

Nuevamente se desangra el país al perder miles de jóvenes con capacidad productiva y de emprendimiento, muchos de ellos profesionales, en medio de una verdadera crisis demográfica determinada también por el descenso de la tasa de natalidad y la elevada esperanza de vida, que refuerzan una marcada tendencia al envejecimiento de la población. Esta situación tendrá impacto nocivo en las posibilidades de crecimiento económico y en la superación del subdesarrollo y la pobreza.

La crisis de confianza presente en parte de la sociedad cubana, se ha convertido además en una crisis de la esperanza. Varias generaciones han realizado un inmenso sacrificio personal en sus vidas con la expectativa de que estaban contribuyendo al desarrollo y, en consecuencia, a mejorar el bienestar de la sociedad con el fin de impactar positivamente en la vida de sus hijos, nietos y demás descendientes.

Lejos de lograrse esto, la economía cubana ha retrocedido notablemente, al punto de comprometer la sostenibilidad de las principales conquistas sociales de la Revolución de 1959. Mientras tanto, el pleno desarrollo de las libertades individuales y la construcción de una sociedad democrática y plural son una quimera en el sistema político del país.

Las condiciones actuales en que se desenvuelve la vida en la Isla son suficientes para explicar un nuevo estallido social, que podría rebasar las proporciones del anterior y cuyas consecuencias serían terriblemente dolorosas para muchas familias.

El gobierno debería reconocer que los tiempos cambiaron, que los discursos y la propaganda vacua no son suficientes para asegurar la estabilidad social, y convocar a toda la sociedad a un proceso libre, pacífico e incluyente de transformaciones económicas y políticas que conduzcan a la construcción de una verdadera República democrática «con todos y para el bien de todos», basada en el respeto a las libertades humanas, la pluralidad de ideas y posiciones políticas y el derecho de todas ellas a constituir una opción de gobierno.

O de lo contrario, persistir en el desconocimiento de estas realidades, creer que es suficiente con expulsar a los disidentes más visibles y amedrentar a quienes protestan, y en algún momento enfrentar una nueva crisis política. La alternativa es entre el sentido común y la soberbia.  

24 comentarios

Crisis económica, crisis de confianza y crisis de esperanza — La Joven Cuba | Cuba Nuestra: Polémica 27 julio 2022 - 6:59 AM

[…] Crisis económica, crisis de confianza y crisis de esperanza — La Joven Cuba […]

Gerardo 27 julio 2022 - 7:22 AM

Los actuales dirigentes del país no admitirán ninguno de sus argumentos. Han logrado introducir en la conciencia nacional el espíritu de barricada, de plaza sitiada que se juega la independencia del país. Los eventos de nuestra historia entre 1898 y 1959, y más tarde las continuas agresiones de los norteamericanos después del 1959, sobre todo durante los primeros 30 años son el respaldo para esa actitud. Muchos de nuestros compatriotas aceptan ese discurso por esa razón. Quizá los más jóvenes no tanto por su casi absoluto desconocimiento de la historia. Creo que lamentablemente tendremos que ser testigos de la implosión social de nuestro país antes de ver un cambio real en la situación político-económica.

José Luis 27 julio 2022 - 12:44 PM

Magnífico artículo. Gracias a La Joven Cuba, hay pocos sitios tan inteligentes y objetivos.

Santos 27 julio 2022 - 7:30 AM

Excelente artículo, de acuerdo 100 %.

Carlos Prieto Rodriguez 27 julio 2022 - 10:26 AM

Excelente análisis político económico de la realidad actual de Cuba .Sólo agregaría un mal que se ha transformado endémico en la dirección económica:No respetar las cláusulas de los contratos realizados con empresas extranjeras lo que ocasiona una cadena de impagos que desprestigia al país crea desconfianza en quienes quieren apoyar al país a pesar de las restricciones impuestas por EEUU por lo que en esencia los incumplimiento sin explicaciones adecuadas contribuyen al recrudecimiento de esas restricciones .

Shyri 27 julio 2022 - 7:52 AM

Desentenderse de los errores cometidos durante décadas y no asumir las responsabilidades derivadas de sus actos, ha sido la estrategia preferida de la máxima dirección del país. Esa política erosiona la confianza y credibilidad del pueblo en “su” revolución, o lo que queda de ella. Preservar el legado histórico de la Revolución de 1959 tiene una gran importancia para la dirección actual que enarbola una “continuidad” mal interpretada. No se podría afirmar que la actual dirección careciera de legitimidad, pero lo que si se tiene la sensación, por muchos, de que no fueron bien escogidos.
¿Tan difícil es reconocer valientemente que la tarea ordenamiento y la forma de implementarlo fue un error garrafal del Partido? No sería más honesto decirle al pueblo: “¡Nos equivocamos! Esta tiene que seguir siendo una revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes”
Acaso no resulta bochornoso ver y escuchar por la TV el grado de abandono y olvido, durante muchísimos años, de comunidades empobrecidas y marginalizadas que ahora identifican como “vulnerables” y que recién se acordaron de tantos miles de cubanos. ¿Y dónde estaba el Partido mientras todo esto sucedía?
Quedan muchas preguntas por responder. Pero lo que no cabe ninguna duda, que se precisa de una dosis de valentía política extraordinaria para asumir el combo completo heredado: lo bueno y lo malo.

Esteban 27 julio 2022 - 7:52 AM

Los parches, retrancas y corta y clava naturales al sistema/modelo mantenido en Cuba a base de represión no podrán evitar que el desvencijado, viejo y obsoleto comunismo tropical siga haciendo aguas por todas partes.
Es tal la magnitud del desastre que solo barriendo al grupito de mentirosos, charlatanes y ladrones que nos malgobierna podremos iniciar la senda que nos saque de la charca pestilente en que sumieron a nuestro país.
Nada funciona bien en Cuba excepto la represión ordenada por la dictadura con el objetivo de mantener el poder de por vida a pesar de haber reducido nuestra bella isla a un montón de escombros.
En una democracia, incluso rudimentaria, los ciudadanos tendrán libertad de expresión, asociación y movimiento. Con solo esos tres derechos es que se puede echar andar un país porque la gente gozará del derecho, mediante la urnas, de ir cambiando las cosas.
El monopartidismo absurdo en estrecha asociación con los militares, en gran medida responsable de la debacle nacional, no existirá más. Y eso ya sería un logro.
Esos señores son el gran estorbo para el futuro de Cuba y su gente.
Pero de momento siguen ahí, sembrando miseria y desesperanza. Por eso hace falta una carga para matar bribones.
Ellos son los que sobran, no el grupo creciente de cubanos que solo piensan abandonar el país a riesgo de sus vidas con el objetivo de adecentar sus vidas.
O como pueblo nos unimos y los echamos, o nos seguirán machacando hasta reducirnos a polvo.
¡VIVA CUBA LIBRE!

Alejandro-2 27 julio 2022 - 7:55 AM

Mauricio. La anunciada apertura de venta de MLC desenmascara a un gobierno que desde el principio sabía muy bien lo que hacía, pero como siempre lo trató de edulcorar. Miren, que nos hicieron otro tacto rectal, pero cada vez el lubricante es de peor calidad.
Se eliminó el CUC, pero ellos sabían que no eliminarían la doble moneda. El CUC lo eliminaron porque habían mucha gente con cuentas cuantiosas, algunas mal habidas, pero la mayoría acumuladad honradamente.
Un ejemplo. Un amigo médico regresó a Cuba después de 6 años en Angola. Para nadie es un secreto que el gobierno les retiene el mísero pago a su “ejército de batas blancas” en cuentas fijas en Cuba, a las cuales sólo pueden acceder al terminar su misión y estar de regreso en Cuba. Aún cuando les pagan menos del 30% de lo que reciben del gobierno de Angola, en 6 años se acumuló mas de 20000 dólares, pero a los efectos de las cuentas en Cuba, pasaban a CUC.
Cuando hicieron el ordenaMIENTO, a esos médicos les pasaron sus cuentas a MN, a un cambio de 24 x 1. Al cambio actual perdieron casi 4/5 partes de su dinero. Un soberano abuso. No oyeron los reclamos de pasar al menos algo a MLC, a fin de cuentas, ése era un dinero ganado en dólares.
Considerando que 60 000 es el 30% de lo que ese médico ganó en realidad, el gobierno cubano ya había obtenido ganancias de él por mas de 200 000 dólares, sin contar otros valores añadidos, nada despreciables.
Lamentablemente mi amigo perdió más que dinero, también a su familia. Seis años alejado de su esposa e hijos son un verdadero desastre.
Un gobierno que repugna ya con la propaganda sobre el nuevo código de la familia, pero que envía a sus profesionales hacia otros países sin permitirles llevar a sus familias.
¡Que gran hipocresía! Sólo lo hacen para evitar deserciones, al igual que la retención de los pagos en Cuba.
Así que el código de la familia es, ni más ni menos, una cortina de humo para distraer a los cubanos de problemas mucho mas importantes, dentro de los cuales hay otro código: el penal. Ése si va a ser otro dedo metido en…pero ése va sin lubricante

Rolando+López 27 julio 2022 - 8:26 AM

Muy simpático y a la vez muy real su comentario, Dr Alejandro, ya conocía de su profesión y creo que me acabo de enterar de su especialidad, lo felicito.
Excelente la reflexión del profesor Mauricio a la cual nos tiene ya acostumbrados.
Gracias a LJC.
Saludos.

mauriciodemiranda 27 julio 2022 - 10:23 PM

Alejandro-2: Espero tener mejor suerte. He tratado de responder dos veces y se me han ido comentarios inconclusos. Quería decirle que lo que también tuve referencias cercanas de muchas familias destruidas por las separaciones causadas por las “misiones” en las que seres humanos con aspiraciones y sueños fueron considerados una simple “masa” utilizada para cumplir objetivos “superiores”. Es el caso también de los médicos, demás profesionales de la salud, maestros, entrenadores, etc, que ha sido utilizados para captar ingresos en divisas, a cambio de múltiples sacrificios. Una vez más, son un número, una masa que debe cumplir con propósitos “superiores”, propósitos que dicho sea de paso tampoco es que hayan traído bienestar para la sociedad. Es realmente vergonzoso todo eso.

Manuel* 27 julio 2022 - 8:04 AM

La crisis de Cuba se arreglará con un cambio de régimen y después de muchos años. Una economía competitiva no se improvisa en un par de años. Y mas con la contracción de los sectores mas dinámicos de la población por el colapso de la natalidad y la emigración.

Lo digo porque, suponiendo que el régimen implosionase mañana, todavía quedarían muchos años de penurias.

Con el colapso de la natalidad, aún en el mejor de los casos, el PIB tiene que bajar … a menos que se atrajesen a Cuba a unos millones de inmigrantes, algo que no va a suceder.

Recordemos que Cuba tiene una natalidad del Primer Mundo con una emigración del Tercer Mundo, una combinación letal para la economía, incluso para una economía muy desarrollada.

mauriciodemiranda 28 julio 2022 - 7:21 AM

Manuel: Entre las diversas crisis que el país enfrenta está la demográfica, que tiene un gravísimo impacto sobre la economía. La población envejece en un país postrado económicamente. Como usted bien dice, el descenso de la natalidad y el aumento de la emigración, sobre todo de jóvenes y de población en edad laboral, conduce a una combinación letal para la economía. Varias economías desarrolladas en las que la natalidad ha caído ostensiblemente y su población ha envejecido han debido iniciar programas de migración ordenada. En Cuba, por el contrario, la población en edad productiva emigra en cantidades crecientes.

Revenge 27 julio 2022 - 8:15 AM

La prioridad del gobierno parece ser neutralizar a los comprables y atrincherar economicamente a sus miembros. Curioso es que la debacle energetica haya seguido -como casi cada hito en la proyeccion socioeconomica cubana- a un anuncio de Biden. En este caso la intencion de reanudar los viajes pueblo a pueblo y mas importante aun: Dejar al gobierno “comiendose el hueso” del bloqueo, ofreciendo supuestas posibilidades de fortalecimiento y expansion al sector privado . Del corto tramo que pudiera separar esta intencion manifiesta de la realidad, habla la celeridad conque la emigracion – junto a no pocos “hijos de…” – se convirtio en inversionista o testaferro de nuevos hostales, bares, restaurantes, spas, dulcerias, agencias inmobiliarias, etc; en solo meses transcurridos despues de la apertura impulsada por Obama y Raul.
Aun en lo que se percibio como un analisis ecuanime y mesurado de dicho anuncio, el ministro Gil hizo alarde de amnesia con dramaticos toques de codependencia neocolonial, al lanzar la interrogante de que si de ahora en adelante iba a haber una economia privada separada de la economia estatal. Las alarmas se disparaban por motivos obvios: Lo que sin mediacion financiera oficial de EEUU tomo un par de annos bajo Obama, podria lograrse ahora en unos pocos meses. Las instituciones y los oligarcas tapinnados que controlan los sectores mas rentables encontrarian una competencia real, o peor aun: podrian ser considerados inservibles y desechables. GAESA dejaria de ser el rey de la selva para convertirse en un discapacitado elefante blanco.
Pudo haberse encontrado que la unica forma de ralentizar un 2015 2.0 y de enviar un mensaje contundente en cuanto a la viabilidad de “dejar fuera” al gobierno, era provocar una infuncionalidad economica temporal en el pais -lo cual no es que requiera mucho esfuerzo-, sennalando al bloqueo y la persecucion yanqui como sus causantes. Claro que esta especulacion es infundada y grosera, ademas contraproducente desde el punto de vista de la necesidad logica de preservar la estabilidad social y la economia. Pero no resulta tan descabellada cuando se trata de quienes nos trajeron el anuncio de que comeriamos croquetas de gallina decrepita, declararon la victoria sobre el Covid en julio de 2020, limitan el acceso a productos y servicios basicos solo a quienes pueden pagarlos en dolares, y son capaces de dar espacio en los medios oficiales a quienes insulten o amenacen a la unica sobreviviente cuadriplejica de un reciente accidente aereo. En cualquier caso, creo que la destruccion de Felton 2 nunca hubiera sido intencional, sino que la chapuceria sistemica supera cualquier expectativa y siempre es ayudada por la mala suerte.
Las recientes “75 medidas para recuperar la economia” parecen haber sido sacadas de la gaveta de arriba del escritorio justo despues que el Senado estadounidense no aprobara una iniciativa para la concesion de creditos al gobierno cubano relacionados con la compra de alimentos. Tras la combustion final de este clavo ardiendo pueden quedar otros. Penso en la eleccion de Lula como vehiculo para revitalizar la cooperacion medica en Brasil, cuya suspension provoco perdidas economicas que no por silenciadas fueron menos considerables.
Mientras tanto, se sigue ganando tiempo. Y perdiendolo tambien.

Sanson 27 julio 2022 - 8:18 AM

Si los que deberian encaminar la Nacion a un futuro mejor no pueden hacerlo deben ser removidos y dar la oportunidad a otros.
Ya son muchos annos de promesas incumplidas y excusas.Ya ellos mismos saben que no van a arreglar las cosas y solo les queda la fuerza para sostenerse en el poder.
Es un error seguir seguir manteniendo inmovil a esa claque que ha demostrado rotundamente su hipocresia y su incapacidad?. Como mantener esa cupula familiar que en cada aparicion solo se burla de nosotros?
Debemos aceptar que un Estado que no permite al pueblo que rige, la oportunidad de trabajar honradamente para vivir y asegurarse los bienes que necesita es un Estado fallido. .
Debemos aceptar que un partido que pretende gobernar siendo una insignificante minoria que no consigue aglutinar a la fuerza nacional ni concentrarla si no es a fuerza de maltratos y mentiras, mientras oculta y prohibe la libre expresion, y encarcela y denigra la opinion de la mayoria es solo una secta.
El momento no es de reformar sino de desmontar. De que cada cubano donde quiera que este, ponga su esfuerzo en acabar con esa claque que se sostiene solo por la fuerza que da la compra de sicarios y oportunistas y solo cuando eso se logre, dedicarse sin temor ni blandenguerias a salvar a la herida nacion cubana que perece dia a dia.

Sanson 27 julio 2022 - 11:33 AM

Error de edicion:

La tercera y cuarta oraciones del comentario anterior deben decir lo siguiente:

Un Estado que no permite al pueblo que rige, la oportunidad de trabajar honradamente para vivir y asegurarse los bienes que necesita, es un Estado fallido. .
Un partido que pretende gobernar siendo una insignificante minoria que no consigue aglutinar a la fuerza nacional ni concentrarla si no es a fuerza de maltratos y mentiras, mientras oculta y prohibe la libre expresion, y encarcela y denigra la opinion de la mayoria, es solo una secta.

dario 27 julio 2022 - 9:12 AM

Dice Esteban en su comentario…”nos reduciran a polvo ” creo es optimista,: los cubanos estan reducido a polvo humano hace tiempo.Miseria,represion y esclavitud.Tanto tiempo dandole con esos tres martillos,han dejado una cuba que casi no tiene arreglo en los proximos anos.Ni mandrake el mago podria.Sin duda alguna,lo que se dice “la revolucion ” y sus gobiernos ,que han sido continuidad,nunca han tenido ningun plan de desarrollo estrategico,no quieren y no pueden.Han explotado el carteito de la “lucha antimperialista” con relativo exito,han confundido a medio mundo (incluyendo a muchos cubanos),los “logros de la Revolucion” (que confunden hasta al autor !!) y viven de ese apoyo politico,liderado por la Izquierda Mundial y sus satelites.Eso es lo que han tenido :poder politico y con eso,han reprimido,violentado,y mantenido en la ignorancia e indefencion a su pueblo.Pura operacion de marketing para seguir con el poder.Si cuba quisiera tener una politica economica,tendria que comenzar por tener un gobierno serio y relaciones comerciales serias (en el interior y el exterior),basadas en los intereses del pais y eso nunca lo tendran,han sido solo relaciones de mantenidos y ese es el desastre actual.Quizas lopez obrador sea el proximo mantenedor…quizas.Por lo pronto el pais se mantiene por los cubanos en el exterior y el trabajo esclavo y el turismo sexual,que conforma un gran porciento del turismo.La industria biotecnologica,debe ser un desastre(quien lo sabe ??) por lo que se ve ,ni medicinas para los cubanos produce !!!.No hay un mercado interno organizado y nadie sabe como se produce ,cuanto se produce y cuanto vale.Se vive al dia y sin futuro.En verdad,solo mantenerse en el poder y eso,hasta ahora,lo han hecho bien.

Manuel Figueredo 27 julio 2022 - 10:24 AM

Pido permiso al autor. Lo digo con mucho acento Cubano con sabor a melao, les propongo a los distinguidos foristas que empaquemos y nos mudemos para Marianao..

Livio Delgado 27 julio 2022 - 11:55 AM

Profesor si “el presidente no tiene quien le escriba” por lo menos que lea sus entradas para que tome nota de su propio fracaso, excelente su escrito que nuevamente apela a sentido común de los que han hecho gala de carecer de ese común de los sentidos, Pero ojo porque a estas alturas del juego y aunque las máximas autoridades en retiro sean consultadas de todas las decisiones importantes, para el pueblo, el soberano, lo que ve y comenta ya sin mucho hablando bajito, es el fracaso del presidente, hay una frese famosa que nos dice “Más reinos derribó la soberbia que la espada, más príncipes se perdieron por sí mismos que por otros.”, pues esta inoperancia continuada, la reiterativa escusa exterior a una predominante crisis económica y de confianza en la forma que la dirección del país ha intentado redireccionar el entramado económico social del país, las propias contradicciones evidentes de discursos con 10% de aumento, esas ya cientos de medidas que no logran convertir las realidades que vive el pueblo en crecimiento y prosperidad, ojala le lean y lo escuchen, pero le aseguro que ese deseo suyo de “convocar a toda la sociedad a un proceso libre, pacífico e incluyente de transformaciones económicas y políticas que conduzcan a la construcción de una verdadera República democrática «con todos y para el bien de todos», basada en el respeto a las libertades humanas, la pluralidad de ideas y posiciones políticas y el derecho de todas ellas a constituir una opción de gobierno.” deseos de muchos en los que me incluyo, solo se lograra cuando de alguna forma desaparezca la exclusividad histórica e histriónica del partido único y plenipotenciario en el poder.

Manuel Figueredo 27 julio 2022 - 1:11 PM

Cuando el doctor Mauricio que es un economista se refiere a las tres crisis es que la cosa cada día está de mal en peor. Que esperanza puede haber en un país donde la gente se larga, tratando de buscar un destino mejor. En CUBA ya hasta la esperanza se perdió, solo queda la lucha por la supervivencia. ¡ Sálvese el que pueda !

Mauricio De Miranda Parrondo 27 julio 2022 - 4:45 PM

Hola Manuel: Pero no es la primera vez que me refiero a temas políticos en mis textos. La economía y la política van siempre de la mano.

Observador 2022 27 julio 2022 - 2:02 PM

Excelente artículo, con la objetividad y contundencia ya habitual. El poder sigue atrincherado a la espera de algun milagro, de que se hagan realidad sus ilusiones y dogmas ajenos completamente de la realidad y que su aparato represivo pueda evitar o abortar los muy probables escenarios de protesta y hartazgo de todo un pueblo en la miseria y la marginación.

Incapacidad + Soberbia no pueden conducir al éxito y a la solución de la crisis sistémica. No puede haber esperanza, no puede haber confianza en ese contexto. Las expectativas que se han imaginado con esas 75 medidas serán sepultadas por la infalible realidad.

Es el desastre inveterado y logrado en estas seis décadas, solo sustentado por el patrimonio intervenido a la emigración de las clases altas y media en los inicios de los 60’, de la incensante ayuda sovietica en mas de tres decadas, la subvención venezolana por mas de veinte años y las remesas de un exilio que ha superado la ayuda a la familia por sobre la diferencia politica. Cuando ha mermado o cesado algunos de estos patrocinios y ayudas filantrópicas , la crisis ha surgido. Ahora, el agotamiento definitivo del sistema, junto a la incapacidad del poder, ha completado el cuadro del fracaso. Los militares, los mas incapaces para asumir la decisiva tarea economica desbordaron la copa. Como plantee en un comentario anterior, los militares habituados a recibir la materia prima, el armamento, donado gratis por la URSS, con la mano de obra, los movilizados, costeados por las empresas y organismos de ese personal movilizado, y con precios de suministros subvencionados y mas bajos que los del resto de los actores económicos, sumados a todo tipo de privilegios y prebendas, como no iban a ser “rentables”: como dice el dicho, asi gana un cojo. Si no, miremos los resultados: los aportes de Murillo, del GAE, etc. Y siguen obstinados en esa formula fatal.

Jagger Zayas Querol 27 julio 2022 - 11:04 PM

Suscribo al 100% el artículo de Miranda Parrondo.
Me parece que los dirigentes del Partido Único-Estado-Gobierno debían debatirlo. Sin embargo, no creo que suceda porque es demasiada la arrogancia, la soberbia y el envanecimiento que ostentan para realizar ese ejercicio y resultaría estéril.
No obstante, y quizás por no ser objetivo inmediato del análisis presentado, a la crisis económica y crisis de confianza y de esperanza que se bien describe, se suma otra de raigal envergadura y prevalencia en el tiempo porvenir y es la CRISIS GENERALIZADA DE LOS VALORES EN NUESTRA SOCIEDAD, en la cual la simulación, el engaño, la estafa, la corrupción, el soborno, y otros antivalores han sustituido a la vergüenza, la civilidad, la honestidad, la honradez, la ética y la moral y han pervertido el ejercicio de la ley – acomodándola a los intereses de los poderosos en el pais- por fiscales, defensores y jueces con violaciones sistemáticas de la Constitución y Leyes con la mirada cómplice y silenciosa de los Diputados de la Asamblea Nacional.
Su trascendencia va mucho más allá de la crisis estructural y generalizada y puede impedir que nuestra nación sea merecedora del respeto y admiración, como quería nuestro José Martí, por las naciones del mundo en el devenir histórico.

Miguel Maza 27 julio 2022 - 11:27 PM

Mauricio, Niurka Herrpinark y yo te saludamos y aplaudimos.

Morir de risa - Todo lo relacionado con Cuba 28 julio 2022 - 7:36 AM

[…] que si «crecimos» 10.9%, pero era sobre la base de un decrecimiento de 12.7, todavía andamos por debajo de cero, ¿no? ¡Ah!, pero eso es feo decirlo, es mejor retorcer los números, dorar la píldora hasta el […]

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