Casa en Familia

por Teresa Díaz Canals
Casa en familia

¿Y qué se puede hallar en una casa vacía

 sino el ansia de no serlo más tiempo?

Dulce María Loynaz  

Últimos días de una casa

***

En febrero del presente año fui invitada a participar como oponente en un  tribunal de tesis de Licenciatura en el ámbito de las Ciencias Sociales. El hecho en sí tiene una significación, pues culmina una etapa de la vida del estudiante que defiende su investigación. Para los profesores que acompañan el ejercicio, este es parte de su rutina en el mundo académico, amén de la satisfacción de ver graduarse a sus discípulos, felices, con un título obtenido como resultado de sus estudios. No obstante, ese día tuvo una connotación especial para mí en dos aspectos:

— Ejercité una manera de hacer, de educar, que durante años fue una constante de mi vida laboral como profesora universitaria. Privada de esta posibilidad cuando comenzó la pandemia, rememoré mis viejos tiempos. Lo más difícil no es ascender, sino descender. Me reconfortan las palabras de María Zambrano en su libro Filosofía y Poesía: «he descubierto que el condescendimiento  es lo que otorga legitimidad, más que la búsqueda de las alturas […] vale más condescender ante la imposibilidad, que andar errante, perdido, en los infiernos de la luz».

— En el Instituto de Estudios Eclesiásticos Padre Félix Varela, renuevo ahora esta peculiar actividad docente. Cada vez que entro en el antiguo Seminario de San Carlos, siento algo muy especial en mi interior. Camino por los mismos lugares habitados un día por ese sacerdote nuestro, que escribió, en fecha ya lejana, en su obra cimera Cartas a Elpidio: «No hay patria sin virtud, ni virtud con impiedad».

— En la tesis Envejecimiento poblacional y espiritualidad cristiana, del estudiante Roberto Páez Vento, encontré algo que llamó mucho mi atención. En su disertación mencionó una iniciativa denominada Casa para ancianos en Familia, cuyo objetivo es ayudar a ancianos vulnerables Me pareció espectacular y novedoso que reflejara esta nueva práctica en su indagación científica.

¿Cómo dar a los cuidados caseros una actividad creadora?

Quise averiguar en qué consistía exactamente esa experiencia de la comunidad Sant Egidio. Después de terminado el acto de defensa, me acerqué a dos integrantes de la mencionada Casa que estaban presentes allí. No podía perder la oportunidad de conversar con los mismos protagonistas. Uno de ellos, Elio Amador Ricardo, comenzó a narrar la siguiente historia:

Evelio Cuesta Mustelier, un señor de elevada estatura, muy delgado, asistía a la iglesia radicada en Compostela no. 663, e/ Luz y Acosta, cerca de la plaza de Belén. Vivía solo, sin familia, en pésimas condiciones en el reparto Camilo Cienfuegos, edificio 319, apto 206. Su residencia se encuentra bastante lejos de la parroquia.

Casa de familia
La casa de Evelio cuando vivía solo.
Casa de familia

 

Un día enfermó gravemente y un grupo de feligreses de su Iglesia comenzaron a prestarle ayuda en el hospital. La oración, los pobres y la paz, son los referentes fundamentales de esta organización religiosa. Después de su lenta recuperación, había que hacer algo para cuidarlo. Coordinaron con el sacerdote y el responsable de atención a los ancianos en la comunidad, cómo auxiliar al enfermo de manera permanente.

Le propusieron entonces restaurar su deteriorado apartamento, que poseía inicialmente dos habitaciones. La propuesta que le hicieron fue que permitiera residir allí —para ayudarlos también— a dos ancianos igualmente necesitados.

La casa, que posibilitaba la habilitación de otro pequeño cuarto, fue completamente reparada al acceder Evelio a la generosa iniciativa. A partir de ese momento, él disfruta de una atención especial, acompañado, atendido, bien alimentado.

Después de la conversación que tuve con Elio, una señora se presentó como una de las personas que en la actualidad se acoge a esta posibilidad de nueva convivencia. Su nombre es Manuela Rodríguez Rodríguez, vivía en un albergue desde hace años y todavía espera que le reparen su casa inhabitable. Expresó que allí se siente feliz como nunca antes, satisfacción que se reflejaba en su rostro.

Elio, un hombre extraordinario, encontró cerca del edificio de Evelio un pequeño terreno abandonado. Allí sembró un huerto y, gracias a su perseverante trabajo, cosecha las hortalizas que se suministran en la mesa de la Casa en Familia. Esos tres ancianos son atendidos por una señora que tiene el encargo de prepararles la comida. Si un residente falleciera, sería sustituido por otro adulto mayor vulnerable.

Solucionar pequeños problemas puede ser el inicio de un aprendizaje para resolver los grandes. Claro que es imposible la solución definitiva de los vulnerables en Cuba si tomamos un solo modelo. No obstante, las imágenes habitan, al observar las fotos de este caso sentí la formación de una concha en ese espacio salvador, aquí se siente lo grande que existe dentro de lo pequeño.

Casa de Familia
Evelio Cuesta Mustelier
Casa de Familia
Elio Amador Ricardo
Casa de FamiliaCasa de Familia
Elio y Manuela Rodríguez

 

El detalle de esta manera de vivir la soledad, puede ser el signo de un mundo nuevo para un número significativo de seres humanos. En el trabajo científico que cualquier especialista despliega sobre el complejo tema que hoy nos atraviesa, es preciso primero digerir las sorpresas. Haber tomado una lupa como señal de atención y observar este aparente acto de pequeñez, es llegar a la tremenda conclusión del potencial que encierra un grupo de personas con un secreto de amor y alegría.   

Hace pocos días, el viernes 6 de mayo, precisamente en el momento que explotó el hotel Saratoga, me encontraba muy cerca del lugar del triste acontecimiento en medio de un panel que expuso acerca de la temática de la vejez. Me llamó la atención el que una joven se refiriera a la educación de los adultos mayores en sentido muy general, pues apuntó que los adultos de edad avanzada debían aprender a desarrollar un pensamiento crítico.

Recordé que cuando comencé a trabajar, en  los años ochenta del pasado siglo, los profesores de más experiencia nos advertían con insistencia sobre la necesidad de «enseñar a pensar» a los estudiantes. Tal exigencia me molestaba. Los estudiantes son seres que piensan, al igual que los ancianos. La educación se ejerce siempre en dos sentidos. Percibí en el evento que ciertos expertos conciben a este segmento de la población como una masa indiferenciada.

Esas personas, que decidieron por sí mismas unirse un día en un recinto de paz y armonía, y que se sienten felices compartiendo el pan y la esperanza, fueron muy capaces de pensar. Saben bien que no existen formas únicas de vivir, de existir; porque los seres humanos pasamos la vida inventándonos a nosotros mismos. Ellos demuestran con su convivencia que una ética de la compasión está relacionada con la libertad, porque jamás estamos del todo atados a un lugar, a una idea. La ética es una aporía.

12 comentarios

Alicia 20 mayo 2022 - 8:36 AM

Excelente experiencia. Gracias por compartirla.

Observador 2022 20 mayo 2022 - 9:13 AM

Excelente artículo, testimonio de los valores que sobreviven en un mundo que va hacia su degradación espiritual, agravada en Cuba por el sistema que limita la persona a un factor, una cifra.

Doy fe de la gestión humanista de la Comunidad de San Egidio, cuando residía cercano a su sede en La Habana Vieja y a la Parroquia de Monserrate donde oficiaban la misa dominical. La atención a deambulantes, vulnerables, llevándoles comida en parques, terminales, etc, facilitándoles el aseo en sus instalaciones eran, junto a la praxis religiosa y catequistica, su razón de existir.

Una joya esta combinación del bien hacer, el bien educar y el buen escribir. Gracias a la Comunidad de San Egidio, a la autora y a la Joven Cuba y claro esta, al recien graduado por su etica, talento y valor moral.

EduardoF 20 mayo 2022 - 9:56 AM

Muy interesante. Gracias por compartir la información. Normalmente no nos enteramos de este tipo de acciones en la comunidad.

Manuel Figueredo 20 mayo 2022 - 10:13 AM

Gracias por compartir sus vivencias.Siempre hay alguien que tiene algo bueno que aportar.

Livio Delgado 20 mayo 2022 - 1:42 PM

Me sorprende muchísimo que hoy 20 de Mayo hace cuando 120 años fue proclamada la república, después de 30 años de lucha por la independencia Mambi y la expulsión del colonialismo español, que no sea motivo de una entrada en este sitio.

Acabo de leer un twitter que el presidente acaba de escribir “El 20 de mayo nos recuerda que una vez fuimos neocolonial. Entonces Cuba consultaba cada paso al vecino poderoso. Ese es el pasado. La Doctrina Monroe. Nunca más” “Izar nuestra bandera sin otra al lado, en 1902, fue un acto de independencia simbólica. La soberanía de la República estuvo secuestrada por el imperio hasta 1959”. Personalmente pienso que sigue secuestrada, estoy convencido que los primeros 10 años de la revolución fue un paso y muy necesario para volver el país al cauce de la soberanía y la independencia que el golpe de estado de Batista había sacado de cause, pero el curso de la historia posterior con la institucionalización, el partido único, la imposición constitutiva de “El Partido Comunista de Cuba, único” “ vanguardia organizada de la nación cubana” “es la fuerza política dirigente superior de la sociedad y del Estado. Organiza y orienta los esfuerzos comunes en la construcción del socialismo” pues volvimos a la falta de independencia requerida de una nación.

Hoy es más que evidente que real soberanía e independencia de Cuba es ninguna, es imposible no aceptar que frente a un sistema político económico impuesto a intereses de un grupo de poder es cuasi imposible ya de ni siquiera cuestionar, se sigue intentando conducir un país mirando por el espejo retrovisor que no conduce más que al estancamiento, de esta historia reciente de pura sobrevivencia que no conduce ni conducirá a el país que muchos aspiramos se sigue posponiendo. La república nació dañada de soberanía e independencia en aquel 1902, 120 años después dependemos desgraciadamente si bien somos república, cuestiono que ese idea implícita del manejo del país y su sociedad como una cosa pública y no determinada por una clase social o elites en el poder sigue pendiente.

Manuel Figueredo 20 mayo 2022 - 3:28 PM

20 de Mayo de 1902 nace una República
1ro de Enero de 1959 muere La República.

maría teresa* 20 mayo 2022 - 6:55 PM

VAN POR MAS. Después de tres días sufriendo apagones de 4 h hoy nos hicimos merecedores de uno de 6:30 h,

Ernesto Daranas 20 mayo 2022 - 8:00 PM

Gracias Teresa.
Su humanismo la distingue.
Siempre aprendo algo con usted.

cubanuestraeu 21 mayo 2022 - 1:38 AM

Muy interesante reblogueo en mi sitio dedicado a la religiosidad

alexamaro5809271127 21 mayo 2022 - 1:56 AM

Lo primero es saludar y agradecer a la profesora.
Luego, recuerdo que cuando era estudiante, los profesores decían que en el capitalismo el hombre era un lobo para el hombre y que en el socialismo imperaba la solidaridad y el humanismo. Y fue triste y decepcionante percatarse de la falacia. Observar cómo la gubernatura utiliza a las personas hasta que le son útiles y luego las desecha. Me vienen a la mente innumerables ejemplos: los soldados y oficiales que lucharon en Angola a los que el gobierno de ese país quería asignarles una pensión como a sus propios combatientes y cómo el gobierno de Cuba manifestó que no era necesario, cuando muchos de ellos son alcohólicos, pacientes de sindrome postraumático sin atención especializada y la absoluta mayoría carece de lo más elemental para tener una vida decente; comparo cómo el gerente de la planta de níquel de Nicaro, Holguin cuando era privada, día por día saludaba dándole la mano a los trabajadores del turno, era obligatorio comerse un bistec y tomarse un vaso de leche para contrarrestar los efectos de la contaminación y si un trabajador o alguien de su familia enfermaba se usaba el transporte de la compañía para llevarlo a donde recibiría atención, amén de hacerle un prestamo sin intereses para los gastos y comparar cómo ahora en cualquier entidad, o por lo menos en la absoluta mayoría, cuando se enferma un trabajador ni siquiera los dirigentes sindicales se ocupan de ayudarlo.
La politica del PSDM con respecto los ancianos y jubilados está expresada en el folleto político ” Refundación de Cuba” y una de las cosas que se expresan es el apoyo a las organizaciones benéficas. Actos como el comentado en el artículo, a pesar de la carga humanística que tiene y el beneficio social que representa, no tienen lugar en la prensa oficialista, que sí divulga, hasta enronquecer, la aseveración del Ministro Gil de que nuestra economía está dando muestras de recuperación a pesar de que reconoce que el USD se cotiza ya a 125 CUP en el mercado informal.
Amigos articulistas y foristas; les llamo a que honestamente se pregunten y traten de responderse algunas interrogantes: ¿Realmente quiere o puede la gubernatura (Partido-Gobierno-Parlamento) resolver la desesperada situación económica que padece nuestro país; pueden o quieren desarrollar el país; permitirán al pueblo el ejercicio de la libertad, la democracia y los derechos fundamentales; nos permitirán cambiar en elecciones libres y democráticas a los dirigentes que no hayan tenido buenos resultados en su gestion; votar directamente por quien nosotros queramos que ocupen los principales cargos públicos; están interesados en crear un sistema en el que un grupo de funcionarios no pueda secuestrar el poder y tener el monopolio de las ideas y en el que jueces y magistrados verdaderamente independientes juzguen los contenciosos, incluyendo los de naturaleza constitucional? Estas son sólo algunas cuestiones que estamos obligados a plantearnos y a respondernos. Una vez que nos hayamos respondido; si somos patriotas, deberíamos actuar en consecuencia.

Delio G. Orozco González 21 mayo 2022 - 1:12 PM

Estimada compatriota:

Agradezco su texto porque de amor, más que de otra cosa, estamos necesitamos todos los seres humanos; aunque, para no quedarnos cortos y dar la posibilidad de ofrecer otro tipo de sentimientos, podríamos entonces regalar solidaridad, compasión y respeto por el semejante. Solo haciendo el bien, no importa el tamaño de la obra, pueden redimirse los humanos.

Reciba entonces, desde el Manzanillo cubano, por haber compartido y difundido un pedazo de fraternidad humana, toda mi sincera estimación.

Los comentarios están cerrados.