La verdad como freno

por
freno

Mucha gente cree que es fácil saber la verdad sobre las cosas. Otros creen que no pueden alcanzar la verdad porque esta es muy complicada para ellos, pero que existen otros que pueden claramente vislumbrarla. Incluso los hay que piensan que es difícil saber la verdad por la cantidad de desinformación que se vierte a través de los medios de propaganda, que ponen obstáculos en el camino de la comprensión correcta. Mientras tanto, son pocos los que se plantean el carácter intrínsecamente dialéctico e inabarcable de la verdad.

Desde la experiencia que hemos acumulado como civilización, se puede llegar a la comprensión de que todo conocimiento es relativo, no solo por su nivel de completud, sino porque está determinado por la posición y el punto de vista de aquel que conoce. No se trata solo de que no tenemos toda la información, sino de que, en cierto modo, estamos siempre decidiendo qué queremos ver en el mundo que nos rodea. Tendemos a elegir formas de ver el mundo y creencias que se adaptan a nuestro modo de vida y a nuestras aspiraciones.

Es por esa ventana, por esa predisposición, que penetran las ideologías. En su afán justificativo, algunas ideologías estructuradas tienden a llevar a los sujetos a la aceptación de creencias evidentemente falsas, contrarias a la experiencia empírica. Pero las peores ideologías, las más difíciles de extirpar, no son las mentirosas sino las sesgadas, las que se fundan en la experiencia, pero solo ven en ella lo que quieren ver. Hasta cierto punto, podemos decir que todos estamos ideologizados.

La experiencia filosófica acumulada permite comprender todo esto. Sin embargo, a estas alturas del 2019 la mayoría de las personas no se han enterado, y/o no quieren vivir en un mundo tan falto de certezas. Son mayoría los que tienen una visión metafísica de la verdad y están, todo el tiempo, ávidos de saber “la Verdad”, así, con mayúscula.

Por todo eso, no hay nada más peligroso que un grupo grande de personas que están seguras de tener la verdad. Porque es imposible a priori que una cosmovisión cerrada y completa contenga toda la verdad, y ese grupo, al actuar de acuerdo con su creencia, necesariamente va a ser injusto y represivo hacia el resto de la comunidad.

Los que creen tener la verdad son más prestos a encender hogueras contra los herejes

Desde la antigüedad, existe un gran debate sobre quién debe dirigir en una sociedad: los que tienen el poder fáctico, los que saben qué es lo mejor para todos, o el conjunto de los ciudadanos que pueden pensar con claridad. La segunda opción fue la defendida por Platón, el ancestro fundador de la tecnocracia, quien planteó a rajatabla que la sociedad debía ser gobernada por los que sabían. La tercera es la opción democrática, surgida durante la lucha de clases en las polis de la Antigua Grecia.

La idea de la democracia es tan revolucionaria porque, al igualar las voces de todos- sabios y brutos, expertos y profanos, poderosos y débiles- dificulta que se pueda consolidar una visión parcializada de la realidad. La democracia permite además el diálogo de todos los saberes en posición de igualdad, con lo cual facilita que todos puedan aprender de los otros, y que los saberes de todos se hagan más ricos y completos.

La tecnocracia, el dominio de los expertos, es muy tentadora, porque parece ser un camino rápido y simple hacia un futuro luminoso y próspero, pero con mucha facilidad se convierte en el dominio injusto de un grupo a partir de una ideología parcial, dogmática e intolerante.

Todo esto es muy triste porque, cuando uno mira la historia de las sociedades modernas, han terminado siempre mandando los del primer grupo, los que tienen el poder fáctico. Tanto la tecnocracia como la democracia solo han sido justificaciones y fuentes de legitimación para diversos sistemas políticos.

Se puede decir que, en la modernidad, fueron los sistemas del socialismo real los que con más fuerza optaron por el paradigma platónico de que deberían gobernar los que saben. Son los que más claramente partieron de una comprensión metafísica de la verdad. Todo lo cual es un chiste tragicómico, porque al final no fueron realmente los más preparados ni los científicos los que gobernaron, sino los “verdaderos revolucionarios”, los políticos profesionales. Es decir, mandaron los que tenían el poder fáctico, los cuales eran muchas veces imbéciles.

La democracia burguesa, que dicho sea de paso no ha sido la única forma de administrar el capitalismo, tampoco ha sido un lecho de rosas. Los capitalistas usan la democracia como marco jurídico y justificación para su dominación. Dicen respetar todos los criterios, mientras mantienen en sus manos la propiedad, y con ella el poder fáctico desde el cual ejercen la dominación. Sin embargo el capitalismo, al optar por ese principio, demuestra la sagacidad que le da ser un orden social con mayor experiencia histórica: están conscientes de la ventaja que les da frente a los pueblos, a largo plazo, optar, aunque sea solo como fachada, por la democracia.

Las sociedades sin una verdad oficial, son más exitosas

Las sociedades que adoptan una Verdad se estancan, porque en realidad se han quedado solo con un pedacito de la verdad, algo no muy diferente de la mentira. Eso a pesar de toda la manipulación de la opinión pública y el pensamiento único que ha existido en las democracias realmente existentes.

El socialismo, en cierto momento de su trayectoria histórica, olvidó su origen democrático. Olvidaron aquello de lo que habló Rosa Luxemburgo, la importancia de la lucha y la confrontación de saberes, para una sociedad en continuo desarrollo. Fueron infantiles. Quisieron pasar directo de la contemplación de la verdad a la acción. Pero terminaron creando una dictadura de mediocres.

El socialismo del futuro, si quiere sobrevivir y ser el paradigma para sociedades exitosas, tiene que ser democrático. No puede ser un socialismo obsesionado con una vanguardia de expertos y sabios, sino un socialismo de la educación popular, la construcción colectiva, con el aporte de todos y sin verdades establecidas. El marxismo debe ser utilizado solo en su potencial científico, y ninguna de sus certezas puede ser inamovible.

Si el socialismo sigue pretendiendo ser un paradigma superior al capitalismo, debe ser una radicalización de la democracia. No puede ser otra cosa.

25 comentarios

Giordan Rodriguez Milanes 13 junio 2019 - 7:28 AM

Excelente. Lo suscribo. Te felicito

yassel a. padron kunakbaeva 13 junio 2019 - 9:17 AM

Me alegro, Giordan, de que te parezca bueno. Me llevé tremenda sorpresa cuando vi que justo en el post de ayer habías escrito algo sobre la verdad y habías citado a Carlos Varela. Estamos en sintonía.

Magdiel 13 junio 2019 - 8:19 AM

Lo dijo el que trata de imponer su verdad… Mi madre… así que “fueron los sistemas del socialismo real los que … más claramente partieron de una comprensión metafísica de la verdad”… bueno eso es una gran mentira… Y por supuesto que “los que saben” están mas cerca de la Verdad, si, esa con mayúscula que no te gusta… Que esta muy de moda la demagogia… el populismo barato, que quiere dar igual peso a la verdad de la persona informada que a la del ignorante de los mas elementales principios de funcionamiento de la sociedad, después de mas de 5000 anos de civilización.

yassel a. padron kunakbaeva 13 junio 2019 - 10:59 AM

Te respondí más abajo.

yassel a. padron kunakbaeva 13 junio 2019 - 9:19 AM

Saludos, guajiro chambero. Aire acondicionado contigo. Parece mentira que estés en Rusia. Ja ja

cavalerarl 13 junio 2019 - 9:35 AM

Me interesaría mucho que hablasen sobre la propiedad, socialismo vs capitalismo. No acabo de entender si se esta de acuerdo o no con la propiedad privada. Al parecer y por lo que leo aquí la propiedad privada seria un “arma de dominación”, pero no quisiera poner palabras en boca de nadie. Quizas alguien se embulle y haga un post sobre el tema o me conteste este comentario y pudiéramos debatirlo. O mejor aun me pueden escribir a cavalerarl@gmail.com

yassel a. padron kunakbaeva 13 junio 2019 - 10:57 AM

Cavalerarl, el problema de la propiedad es complejo. Los socialistas del siglo XIX eran muy optimistas y creían que sería fácil sustituir la propiedad privada por la propiedad social.
Vista la experiencia histórica, creo que debemos ser más prudentes, y condenar solamente el capitalismo, entendido como el uso capitalista de los mercados y la acumulación de capital elevados a relación social fundamental.
Eliminar la pequeña propiedad privada y el mercado es una locura, porque el mercado es el mecanismo autorregulado más eficiente para el cambio de valores en una sociedad con división del trabajo, que conocemos hasta la actualidad.
Lo que no se puede permitir es que los medios de producción fundamentales, los imprescindibles para la reproducción de la vida en toda la sociedad estén en manos privadas. Los medio necesarios para garantizar los derechos de los ciudadanos, empezando por el derecho a la vida, deben ser propiedad pública.
Pero incluso los propietarios privados, dentro del socialismo, deben participar en la construcción del plan y deben regirse por él. Deben ver su propiedad como una delegación que les está haciendo la sociedad, única con derecho colectivo a la interacción con la naturaleza.

Felucho 13 junio 2019 - 4:11 PM

“porque el mercado es el mecanismo autorregulado más eficiente para el cambio de valores en una sociedad con división del trabajo, que conocemos hasta la actualidad.”

“Pero incluso los propietarios privados, dentro del socialismo, deben participar en la construcción del plan y deben regirse por él.”

Yassel, no ves como se contraponen las ideas anteriores que escribiste. Si el mercado se autoregula entonces no hace falta ningún plan, menos aún un plan que salga del centralismo estatal.

Saludos

yassel a. padron kunakbaeva 13 junio 2019 - 5:14 PM

Felucho, el mercado se autorregula hasta cierto punto, pero no es perfecto. Surgen desequilibrios todo el tiempo, agravados por los mecanismos clasistas de dominación. Es ahí donde debe entrar la capacidad racional de los seres humanos y la posibilidad de planificar colectiva y racionalmente la economía. Mercado y planificación no se excluyen, eso es algo que la ciencia económica sabe hace tiempo, lo importante es encontrar la justa medida.
No abogo por un plan central impuesto desde arriba.

yassel a. padron kunakbaeva 13 junio 2019 - 10:01 AM

Magdiel, ¿por qué dices que quiero imponerte mi verdad? ¿acaso he obligado a alguien a coincidir con mis planteamientos?
La concepción metafísica de la verdad también existe en el capitalismo, pero normalmente está atenuada porque la base del poder no está en el conocimiento o la supuesta cualificación, sino en el capital acumulado, algo que entra más en el ámbito de lo fáctico.
El fascismo puede parecerse mucho al socialismo real, pero en realidad es antiplatónico y se opone a cualquier verdad, en aras del establecimiento de valores superiores.
Lo cual nos deja con el socialismo real. Una cosmovisión dialéctica dogmática y achatada, en realidad es metafísica, no dialéctica. El propio Lenin reconoció que la calidad del marxismo en la Rusia de su época era pésima. La sociedad soviética, dominada por la lógica de la vanguardia, es uno de los modelos más platónicos que han existido.
Pero supongo que a usted eso no le provoca ningún problema, ya que por sus comentarios se entiende que es un creyente en la verdad metafísica.
En un espacio puramente administrativo es evidente que sólo los que saben tienen la responsabilidad de decidir. Pero la política no es administración, sino que pertenece al ámbito de lo público. Confundir política con administración es un grave error que a mi juicio se practica en Cuba olímpicamente.
Parece que algunos preferirían que Persia le hubiese ganado la guerra a Grecia, y que tuviésemos un gobierno de hierofantes y de sacerdotes iluminados. Como hace 5000 años.

Livio Delgado 13 junio 2019 - 10:02 AM

El continuo desgaste teorico me va pasando factura he de reconocerlo, horas nalga leyendo en este plural blog y en algunos otros del tema Cuba ese siempre presente desencuentro entre socialismo-capitalismo, democracia y dictadura “del proletariado”, o la tan importante propiedad de verdades y mentiras que al profundizar solo un poquito nos muestran solo ser las medias verdades o medias mentiras siempre presentes para favorecer a cada lado de la ecuación cubana, es mi opinión está tendiendo al estéril desgaste del debate que me niego a ser participe.
Pero al mismo tiempo ver como en la Cuba real, esa que todos los días después de “desayunar” la inmensa mayoría de cubanos ha de volverse a la eterna lucha por la sobrevivencia, en donde desgraciadamente muy poco cambia, donde muy pocos se dan por enterado que continuidad en la Cuba real significa suicidio político, en donde subsiste el arcoíris de opiniones que casi todos los días leemos y debatimos, pero el partido único como propiedad de quienes están en el poder, lo ofrecen irrevocable como la única manera de ser libres y soberanos, en donde esa cada día más grande emigración Cubana de “esclavos modernos” como nos acaba de llamar el intelectual mayor de sotana y pelito largo, pero a su vez le ofrecemos nuestro apoyo económico a los nuestros e irremediablemente termina en manos de la gerontocracia política que corta el bacalao y mantiene la exclusión económica para que sus propios emigrados entren a jugar el roll económico que bien pudiese cambiar ese círculo vicioso de improductividad, desastre económico y simple reproducción de la miseria que “su socialismo” por casi 60 años ha podido ofrecido a la Cuba real. Es condición humana esa realidad de comportamiento que hace que “Engullimos de un sorbo la mentira que nos adula y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga.” por esos vemos tantos “borrachos” en las tantas visitas territoriales de las máximas autoridades y en realidad el pueblo siente que muy poco cambia.

Chachareo 13 junio 2019 - 10:26 AM

Es la concordancia entre lo que se dice y manifiesta con la palabra o con la acción respecto a la creencia en lo que es verdadero. Su contrario no es lo falso o el error sino la mentira.

Su manifestación es una virtud moral, esto es: ser veraz, decir, usar o profesar siempre la verdad.

cavalerarl 13 junio 2019 - 10:31 AM

El sistema cubano y su gobierno es el futuro y de lo mejor que existe en este mundo. El capitalismo es lo peor, y su mayor exponente es EE.UU por lo que el sistema y gobierno de EE.UU es lo peor. Por eso vivo fuera y alejado de ese sistema y gobierno. el cubano, y vivo en EE.UU.

Concordancia entre lo que se dice y la acción respecto a esa creencia?

Giordan Rodriguez Milanes 13 junio 2019 - 5:11 PM

Cavalerarl, yo creo que se puede amar y defender a Cuba desde cualquier lugar, como mismo se puede defender una idea lo mismo desde una mazmorra que desde el podio de la ONU. La coherencia es algo, en mi opinión, más profundo y esencial que el lugar donde uno eventualmente viva, o las condiciones materiales que tenga. Otra cosa es, y ahí sí estoy de acuerdo contigo, el intento de esgrimirse en ser superior o juez supremo de lo que sea que no incumba a ese sujeto, o de lo que solo los cubanos deberíamos por concenso otorgar incumbencia, como al Che o Máximo Gómez, por ejemplo, que lo adoptanos como cubanos, porque se lo ganaron. Pero esas son excepciones.

cavalerarl 14 junio 2019 - 11:22 AM

Estamos de acuerdo Giordan, mi punto era mas centrado en la concordancia entre discurso y acción. Yo no veo concordancia entre decir que amo a Maria y odio a Juana y sin embargo me caso con Juana y dejo a Maria detrás.

Orlando 13 junio 2019 - 11:07 AM

Así es, mi brother.

Chachareo 13 junio 2019 - 3:25 PM

Ayer tratamos este tema y aquí el ejemplo de los ataques a alguien que nunca le he respondido un comentario, dónde yo menciono capitalismo , socialismo o la madre de los tomates, pero siempre está ahí y lo más lindo de todo que no ve bien mi propuesta de que todos nos identifiquemos con la administración apoyado por Giordan y la misma administración, pero así andamos.
Ah y para que seas feliz, mi verdad está con Cuba aún con todos sus defectos, mi verdad está contra el criminal bloqueo y vivo dónde me de mi gana

cavalerarl 13 junio 2019 - 4:34 PM

No se ponga bravo Chachareo, Ud siempre ha sido un critico acérrimo del capitalismo y eso yo lo veo super bien, como siempre ha sido un defensor acérrimo del sistema cubano y su gobierno y eso tambien lo veo perfecto.
La contradicción esta como Ud bien explica en la “concordancia entre lo que se dice y manifiesta con la palabra o con la acción respecto a la creencia en lo que es verdadero. Su contrario no es lo falso o el error sino la mentira.”
Ud dice una cosa pero hace otra, simplemente eso, Ud odia un sistema al que por elección se fue a vivir y ama a otro sistema al que tambien por elección decidió dejar atrás.
No hay que ponerse bravo simplemente tener concordancia como bien Ud dice.

Con respecto a su propuesta de entregar información privada para tener derecho de expresarse en este foro, no entiendo que tiene que ver que no la vea bien, o es que todos tenemos que pensar igual?
Slds

otrocesar 13 junio 2019 - 5:03 PM

todos vivimos donde nos da la gana. Pero ya que hablamos de “verdad” y “la concordancia entre lo que se dice y manifiesta con la palabra o con la acción”… en un poco fuerte tener vivir en USA mientras se está físicamente tan lejos de “Cuba aún con todos sus defectos”. Si en USA hay mucha más gente con ese “conflicto”, explicaría la enorme cantidad de opioides que se consume por allá. ¿por ahí anda la cosa?

informatico_en_cuba 13 junio 2019 - 11:25 AM

Excelente post, lo suscribo totalmente

Manuel* 13 junio 2019 - 2:22 PM

¿Quién debe dirigir la sociedad? pues yo lo tengo bien claro. No debe ser una minoría tecnócrata, ni un grupo de iluminados con teorías políticas, ni una representación del pueblo.

La sociedad la debe dirigir la propia sociedad. Me explico. Cada cual tiene que resolver su vida autónomamente en colaboración con el resto aportando lo que le toca. Y, entonces, de la suma de los actos de millones sale el accionar de la sociedad entera. Esa es la verdadera democracia, es decir el gobierno del pueblo, en el sentido de que es le propio pueblo el que se gobierna a sí mismo. No confundamos eso con los votos o con el parlamentarismo.

Otro tema es la elección colectiva de quien tiene que gestionar las alcantarillas, la sanidad, la educación y las guerras. Para eso tenemos las votaciones.

Pero para lo mas importante, para formar una familia, para trabajar, para luchar por los hijos, para hacer una casa, para elegir amigos, para eso la sociedad se tiene que dirigir a sí misma. Y no debemos de dejar que ningún político interfiera. Sería antidemocrático.

Y que quede claro. Nosotros somos el pueblo. Todos, sin importar opiniones. Y que ningún político ni filósofo nos quite nuestro poder.

Giordan Rodriguez Milanes 13 junio 2019 - 3:23 PM

Manuel, es bella y justa, su propuesta. Y la suscribo para la Cuba de mis sueños. Pero en nuestro falta una variable esencial: la condición humana. La condición humana con nuestros egoismos, soberbias, ambiciones, prepotencias… Cuando introduce esa variable en ese modelaje suyo que coincide con la Cuba de mis sueños, uno se ds cuenta que tendrás que existir los políticos, y los represores, y hasta los troles.

Manuel* 14 junio 2019 - 4:11 AM

Giordano, te voy a responder con una reflexión filosófica sobre por qué somos como somos.

Somos el resultado de miles de años de evolución que condujeron a nuestras virtudes y nuestros vicios. Los padres aman a sus hijos, porque los padres que no cuidaban a sus hijos no garantizaban su supervivencia para que tuviesen más hijos y perviviesen sus genes. Amamos por selección natural. Pero en un entorno violento, sobrevivían los hijos de los padres dispuestos a matar a sus enemigos. Somos violentos por selección natural.

Somos como somos con nuestras miserias y también con nuestro heroísmo cotidiano, porque si no fuésemos como somos no existiríamos.

La naturaleza humana no se puede cambiar. Solo podemos legislar para minimizar el daño que nos podemos causar los unos a los otros.

Con todo soy optimista porque lo que hace uno solo para si mismo, por egoísmo, no pervive. Mientras que lo que hacemos por los demás persiste eternamente. Me refiero, por ejemplo, a la generosidad cotidiana de tener hijos, una generosidad que se eterniza en los descendientes de generaciones futuras.

La vida triunfa. Siempre.

dario45666 13 junio 2019 - 3:59 PM

estimado yasel…te formulare una pregunta para aprender….basado en que usted afirma que en los EEUU no existe un gobierno democratico y que esta nacion es gobernada por poderes facticos ???..gracias !!!

Sergio Pedroso 14 junio 2019 - 5:47 AM

Wow Giordan, bien impresionado con tu disertación. Y muchachos de LJC, ya veo que no están jugando, pero se la están jugando por un mejor país. Una de las cosas que más me alegra son sus mensajes inclusivos, y diversos. Este blog se ha convertido en algo esperanzador, donde la meta principal, es derribar esquemas, dogmas, y todo lo que ha afectado nuestro progreso. Gracias Harold, gracias Tatu, y todos los foristas. Viva cuba

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