¿Qué es el pueblo cubano?

por Marcos Adrián Alemán Alonso
Pueblo

«La Guerra del Golfo no ha tenido lugar»: Con esta polémica frase el filósofo Jean Baudrillard se aseguraba, en un ensayo homónimo, su lugar en la historia del pensamiento post-moderno. El pensador en cuestión llegó a asegurar que vivimos en un simulacro permanente de una realidad que ya hace mucho se perdió para nosotros.

Baudrillard sabía perfectamente que los hechos —y la violencia, y las víctimas— de la Guerra del Golfo eran reales. La cuestión estaba en la interpretación de los sucesos. Para él, la llamada guerra no era más que una atrocidad disimulada, que solo existió como tal para el mundo occidental a través de la propaganda, los medios de comunicación, y las sucesivas manipulaciones convenientes que hicieron de lo sucedido la maquinaria mediática y sus intereses ocultos. La sangre se derramó, las masacres ocurrieron, pero lo que el mundo occidental conoció como la «guerra del Golfo» no sucedió jamás, y solo existió como una figura narrativa. He ahí el mensaje tras la frase.

La guerra del golfo no ha tenido lugar

Tomada de Editorial Anagrama

Han pasado ya más de tres décadas desde que Baudrillard publicó su ensayo sobre la guerra del Golfo. Sin embargo, ahora, en la era de las redes sociales y la posverdad, el fenómeno que denunciaba aparece tan o más presente. Los intereses mueven discursos y estos construyen narrativas. En este campo los cubanos tenemos experiencia y estamos de cierta forma acostumbrados a ello, al haber vivido toda la vida entre —o por debajo de— toda clase de discursos antagónicos, aislados en sus respectivas realidades.

  • El pueblo cubano quiere libertad.
  • El pueblo cubano es fidelista.
  • El pueblo cubano es firme en las convicciones revolucionarias.
  • El pueblo cubano salió a las calles para pedir el fin del comunismo.
  • El pueblo cubano condena el bloqueo.

El pueblo cubano quiere esto, lo otro, aquello…

En todas partes «el pueblo cubano» se vuelve un eje en torno al cual giran discursos, se imprimen pancartas y se firman generosos cheques y donativos. Es una combinación de palabras que se dice fácil, cuyo significado parece obvio. Es el conjunto de personas que viven en Cuba. Es evidente, ¿cierto?

No.

Si es así, ¿dónde quedan los cubanos que viven en el exterior, o los que se han visto obligados a abandonar la patria por motivos ajenos a su voluntad? ¿No son cubanos? ¿No deberían ser incluidos en el «pueblo cubano»?

Digamos que sí. Podríamos, entonces, vernos tentados a decir:

  • ¡Voilá! ¡He ahí la definición de «el pueblo cubano»!

Tomada de elToque

Sin embargo, dicha definición no es tan obvia, pues, de ser así el caso, ¿por qué su concepto parece ser tan variable para cada actor político, medio de comunicación, facción, grupo de presión, lobby, influencer, o cualquier emisor de criterio ocasional? Lo que es peor, no solo varía su contenido, sino que incluso se le atribuyen a ese «pueblo» del que hablan una serie de atributos: una voluntad, una personalidad, y hasta deberes morales.

Casi todos tenemos frescas en nuestra memoria las palabras de ciertos discursos: declaraciones soberbias donde se despojaba de la condición de cubanos a aquellos que, por un motivo u otro, no se acomodaban al concepto de preferencia que tenía el orador de lo que «el pueblo cubano» significaba. No hay que pensar en nadie en específico, pues es un síntoma común del que padecen, ya sea explícita o implícitamente, casi todos aquellos que entran al juego de la politiquería y el oportunismo sobre el tema de Cuba.

No es menos ignominioso cuando, desde una aparente posición de superioridad moral, se le piden a ese pueblo sacrificios —y no son pocos los que se le piden—, bajo el pretexto de que son necesarios para lograr la voluntad previamente atribuida, sin preguntar mucho, o preguntando selectivamente.

De esa manera vemos, por un lado, cómo un burócrata le pide al convencido y fidelista «pueblo cubano» resistir la crisis calmadito para lograr seguir «haciendo revolución» a su manera. Por el otro, algún «activista» desde la otra orilla les pide a los cubanos aguantar alguna flamante sanción económica porque, aunque vaya a impactar directamente en la calidad de vida de los más desfavorecidos —y en menor medida a aquellos a las que supuestamente va dirigida—, todo es por el bien del pueblo, que sólo quiere «libertad».

Lo hacen tan alegremente que, pareciera, nos conocen mejor que nosotros mismos, como si «revolución» y «libertad» no fueran también conceptos cuyo contenido es cualquier cosa menos clara, al estar sujeto a las premisas o convicciones de aquel que los usa.

Una vez más, aquellos que definen al «pueblo» según sus preferencias ya saben lo que es mejor para él, y sacrifican a los que verdaderamente componen lo que debería ser llamado «pueblo» como piezas en su particular juego político. Tan sabios y superiores son esos voceros, portadores de la «voluntad popular».

Cuando unos se hartan y gritan, resulta que grita el pueblo o un grupúsculo, según a quien se le pregunte. Y ya se sabe hasta por lo que gritan, incluso antes de preguntarles. ¿El 11 de julio de 2021 salió «el pueblo cubano» a protestar? También depende del interlocutor, como lo hacen también las causas y sentimientos de aquellos involucrados, por más infructuosa que sea la tarea de intentar abarcar en un único tipo de discurso la complejidad de los motivos, y la diversidad de todos los que salieron ese día, o los que sonaron una cazuela durante un apagón.

Por si fuera poco, hay otros que se incluyen en el pueblo y rellenan imaginariamente al resto de sujetos que lo componen a su imagen y semejanza, para de esa forma sentir que pueden hablar por los demás. Todos son el pueblo: un pueblo personalizado, hecho a la medida de sus ideas preconcebidas favoritas. Y ahí van los medios, haciéndole creer al mundo que el «pueblo cubano» es una cosa, u otra; haciéndole creer a los propios cubanos que al «pueblo» es posible hacerlo hablar por un solo micrófono.

Pueblo de Cuba

Tomada de France 24

Después nos sorprendemos del hecho de que muchos cubanos, especialmente jóvenes, se encierren en sí mismos y renieguen de todo lo que respecta a ese tal «pueblo cubano», tan ajeno y abrumador, del que nunca han formado parte.

No sería extraño concluir que «el pueblo cubano» es, al parecer, lo que usted prefiera que sea, o lo que los medios presenten, lo que las narrativas de turno le vendan al público, ya sea del interior o del exterior. Si esto es así, quizá deberíamos hacer como Baudrillard y, al no ser ese «pueblo cubano» más que una figura de discurso que se le vende a la opinión pública, declarar sin temor alguno que el «pueblo cubano» sencillamente no existe.

De la misma manera en que existió el enfrentamiento en el Golfo, desde luego existen los cubanos: son reales todos los sujetos que lo componen, así como sus sufrimientos diarios, sus opiniones —de un color u otro— sus costumbres, sus sentimientos, sus tragedias y sus alegrías. Existen los que quieren eso que llaman «libertad», signifique lo que signifique, así como los que quieren seguir «haciendo revolución», sea por convicción o por conveniencia; y también aquellos que no quieren saber más de Cuba y simplemente desean dejar todo atrás. Existen los que salieron el 11 de julio a expresar sus inconformidades, también los que tiraron piedras, y los que se quedaron en sus casas, y existen además los que salieron tras la «orden de combate», a defender sus «logros»; o los que salieron en uniforme —o uniformados de civil— a darle contenido a la palabra «represión». Todos ellos fueron «el pueblo», y a la vez ninguno lo fue.

Protestas del 11J / Tomada de CNN

Existen, en fin, todas las circunstancias que rodean a Cuba y los que en ella tienen su patria, estén donde estén. Eso podría ser «el pueblo» sin problema alguno, pero no es eso a lo que se refieren nuestros pretendidos portavoces: «el pueblo cubano» del que tanto hablan es un perfecto desconocido, tras décadas de instrumentalización, invisibilización de la pluralidad y voceros pretenciosos. En el mundo se hacen toda clase de declaraciones y muestras de condena o apoyo, a unos y otros en la cuestión cubana, que defienden «la causa del pueblo» con base en lo que han creído —o preferido creer— que eso significa.

«El pueblo cubano» es, en definitiva, una figura discursiva maleable, vacía, que ha perdido su contenido para caer en la oscuridad semántica. Solo a través de un diálogo respetuoso y verdaderamente inclusivo se podrá recuperar algo de claridad sobre lo que significa, y retomar —o crear desde cero— la capacidad de que aquellos que componen ese pueblo puedan expresarse por sí mismos.

Antonia Eiriz, Una tribuna para la paz democrática / Tomada de Museo Nacional de Bellas Artes

No hay vocero, por brillante que sea, capaz de abarcar la totalidad de la voluntad de un «pueblo», pues no existe discurso posible que pueda agotar la totalidad de lo que un grupo humano representa, y los deseos o convicciones de quienes lo forman. Si en el pueblo del que se habla no caben todos, entonces ese pueblo no existe. «El pueblo cubano» del que disertan sus bienintencionados médiums —pues eso deberán ser si pueden canalizar la voz de un fantasma—, allá desde sus alturas, en las sesiones del Parlamento Europeo, en el congreso de los Estados Unidos de América, o en las reuniones del Comité Central del Partido, es poco más que una ficción, un simulacro.

Ojalá que el famoso «pueblo cubano» se llene de voces propias y emancipadas, para que quizá, con el tiempo, las que hoy son palabras distantes y vacías lleguen a significar algo en lo que podamos reconocernos todos.

14 comentarios

José Luis 19 julio 2023 - 8:38 AM

En matemáticas existe la teoría de conjuntos, es una teoría tan, pero tan general que las consecuencias que de ella se deriva no son demasiado específicas, son muy importantes, pero dada la generalidad del problema es imposible sacar conclusiones más profundas; con el concepto de pueblo sucede igual, sea pueblo cubano, norteamericano o de Nepal: es tan abarcador el término que carece de significación especifica. Sin embargo algo debe significar.
Otra cosa es quien utilice el término para sus intereses y sobre eso uno debe estar alerta, pues no hay un instante en que no quieran manipularlo a uno.
Anoche viendo el NTV sobre el tema de las reuniones previas a la reunión de la asamblea nacional, me daba la impresión de estar aún en los años 80. Y se quedan tan tranquilos entre ellos con el mismo discurso, ¿Que pensará la mayoría de los que escuchan esos discursos?

Mirta 19 julio 2023 - 8:51 AM

Excelente artículo.

Manuel Figueredo 19 julio 2023 - 10:05 AM

Para saber lo que es en realidad un pueblo debemos estar en una cola para ver si alcanzamos un mendrugo de pan 🍞. Estar horas en una parada de guagua esperando la que no llega y con un sol abrazador. Cuando digas palabras que un policía no ” entiende ”
y obtengas una mirada de desprecio. Cuando quieras saber lo que es pueblo sencillamente exige tus derechos Constitucionales y ahí sabrás a lo que te han relegado como pueblo.
No bastaría un libro 📖 para definir la palabra pueblo, pero si tengo la firme convicción de que los que dirigen si están convencidos y lo están haciendo de como se puede dirigir un
rebaño .

Roca 19 julio 2023 - 10:40 AM

Simplemente GENIAL este escrito.
Lo peor es que se hace todo a conveniencia en nombre del pueblo (el estado), hasta se modifica la constitución para declararse intocables…..nada más grave que esto para un pais.

Gladys Canizares 19 julio 2023 - 11:00 AM

Pueblo es un conjunto de personas que viven en el mismo país bajo un gobierno nacional. Los que optamos por vivir en el exterior por cualesquiera de causas y adheridnos legalmente a ese país, nos convertimos en ciudadanos de ese país, pero seguimos siendo cubanos porque se permite la doble ciudadanía, aunque perdemos nuestros derechos como residentes de Cuba. Siento que este artículo es muy rebuscado en su definición del pueblo cubano que es maravilloso por su inteligencia, destreza y capacidad de adaptación. A pesar de las penurias, es un pueblo admirado por ser soberano y no permitir injerencias foráneas.

Jose Ramon 20 julio 2023 - 3:55 AM

No es cierto que no admita “injerencias foráneas”. La URSS nos impuso hasta la estructura de gobierno aprobada en 1976. Y más recientemente (primer semestre de 2021), Rusia obligó a soltar a todos sus turistas que estaban en cuarentena y eso produjo miles de muertes (¡Literalmente!) por COVID. No fue casualidad que la epidemia fuera tan aguda en Ciego de Ávila y Matanzas.

Demian Plus 20 julio 2023 - 6:26 AM

Pretender q en el NTV se muestra la opinión del pueblo es tan certero como opinar lo contrario, en eso estamos de acuerdo. Sin embargo, pretender que se pueda opinar contra el Gobierno y que la opinión a favor de este haya q escribirla entre comillas, es inherente a la tontería del autor. No puedes pedir una cosa y lo contrario. Tú libertad de opinar y desestimar las opiniones molestas. El autoritarismo en la redacción es peor q la q dice q está.

JORGE TAMPA 21 julio 2023 - 2:44 PM

Señora Cañizares, al conjunto de pueblo cubano, la ciudadanía, que conforma la nación cubana – vivan donde vivan- se le ha privado de su soberanía por el régimen mafioso instaurado en el país desde 1959. La Constitución IMPUESTA (ningún proceso electoral o referéndum es legítimo bajo un régimen totalitario y de terror) en 2019, declara en su artículo 5 que el Partido Comunista de Cuba “es la FUERZA DIRIGENTE SUPERIOR DE LA SOCIEDAD Y EL ESTADO”. Sabe el significado de la palabra SUPERIOR, ¿verdad? En donde radica la soberanía entonces. La nación cubana, los cubanos, están en cadenas y en oprobio sumidos.

Livio Delgado 19 julio 2023 - 11:31 AM

El pueblo Cubano existe, claro que existe, esta adentro y afuera, es tan variopinto como nuestro color de piel, como nuestra cultura y nuestras vocaciones, para bien o para mal somos todos reservorio de una misma idiosincrasia “made in Cuba”. Otra cosa son todos aquellos que se arrojan del derecho de hablar en nombre “Del pueblo Cubano”, y no solo políticos de ambos lados del conflicto, tenemos intelectuales, influencers que están de moda y hasta personalidades políticas de otros países que se atreven a expresar, elegir y proponer que seria mejor para el pueblo Cubano. 100% de acuerdo con usted en que

“Solo a través de un diálogo respetuoso y verdaderamente inclusivo se podrá recuperar algo de claridad sobre lo que significa, y retomar —o crear desde cero la capacidad de que aquellos que componen ese pueblo puedan expresarse por sí mismos.”

Eso en la realidad de la isla hoy significa el parto con fórceps de otra Cuba, la discusión entre todos de un nuevo pacto social, la eliminación para siempre de varios preceptos medio bíblicos de irrevocabilidad del socialismo (articulo 4), El PCC como única, vanguardia organizada, fuerza dirigente superior de la sociedad y el estado (articulo 5) de la presente constitución de 2019, como única forma de lograr una sociedad plural, representación amplia del arcoíris de pensamiento que hoy tiene ese pueblo Cubano que ha de confirmarla, y única forma de que ese profundo anhelo Martiano de “ Yo quiero que la ley primera de nuestra republica sea el culto de los Cubanos a la dignidad plena del hombre”.

Aldo 19 julio 2023 - 11:50 AM

El artículo es muy cierto; pero obvia una gran verdad matemática que va un poco mas allá de las categorías cualitativas que pudieses ser muy manipuladas y manipulables: ignora el hecho de que pueblo es un sustantivo en singular pero se refiere a un grupo plural, y mientras mas individuos agrupa, mas plural y mas pueblo es.
50 000 individuos que viven en una nación exigiendo cualquier cosa no es igual a un burócrata en guayabera diciendo que no son pueblo y el si que es pueblo, o diciéndole a otro pueblo mas pequeño que tiene luzs verde para meterlos en cintura amablemente con una orden de combate con polvora, tranca y calabozo. Las cortinas de humo relativizadoras y los argumentos pueden ser de cualquier color. Los hechos son hechos no sofismas.

Osmaida 19 julio 2023 - 12:51 PM

No pertenezco a pueblo alguno, trabajé mucho por un futuro mejor, no fijé fecha, no tengo futuro en este país de ancianos, no tengo pueblo

Frank MontadaRodríguez 19 julio 2023 - 4:38 PM

Muy de acuerdo con usted. Si no estamos todos incluidos no somos EL PUEBLO. No se puede llamar, como se viene haciendo desde el siglo pasado, EL PUEBLO a una parte del mismo según le convenga a quien lo manifieste. PUEBLO SOMOS TODOS,OPINEMOS COMO OPINEMOS, ESTEMOS DONDE ESTEMOS, PORQUE ES NUESTRO DERECHO POR SER CUBANOS.

Yoelito 19 julio 2023 - 4:48 PM

Mira eso!!! Resulta que la diaspora también es pueblo, pero no pudo votar la Constitución ni proponer sus modificaciones, o sea que difícilmente esa Carta Magna sea válida, porque sólo representa un segmento del pueblo. Y el concepto de pueblo que manejan el PCC y el Consejo de Estado es sesgado y oportunista ( tanto como el de la oposición).
Ah, no, pero eso se resuelve fácil: hoy mismo le digo a mi Delegado que eleve eso a la Asamblea Nacional. Yo estoy seguro que ellos tienen una respuesta. La verdad es que antes, cuando había una sola voz, todo era más sencillo: Yo les explico los conceptos, ustedes aplauden, toman nota, los enseñan en la escuela, hacen el examen correspondiente para asegurarme de que se los aprendieron, y todos felices. Los periódicos se dedican a resaltar los logros y los filósofos nacionales a masticarnos las ideas de los filósofos extranjeros.

Alberto Ramirez 19 julio 2023 - 7:31 PM

Dice el autor que “algún «activista» desde la otra orilla les pide a los cubanos aguantar alguna flamante sanción económica”. Me gustaria que nos dijera quien desde “la otra orilla” le ha dicho al pueblo cubano que aguante sancion alguna. Me parece una burda manipulacion pues lo que siempre hemos dicho desde el exterior es que el problema real no son las sanciones, son los que provocan las sanciones que ademas son los que le han prohibido casi todo al pueblo cubano. Una cosa es decirle a los cubanos de la isla: el culpable real de tu pesimo nivel de vida no son las sanciones, son estas personas que llevan 6 decadas haciendo lo que le da la gana con el pais” y otra es decir “aguanta las consecuencias de las sanciones porque asi lo queremos” pues nunca nadie ha dicho eso. Y ya sabemos que el gobierno cubano echa en el saco de las sanciones toda su ineficiencia e incapacidad para hacer funcionar el pais. Lo que se deduce claramente del articulo es que, para poder hablar de pueblo, se necesita democracia en Cuba.

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