Culmina el 2021 y es la hora del recuento, es decir, de volver al cuento de hacer posible lo imposible. Me dirijo a mis compatriotas, yo, que no me dirijo ni a mí mismo, para hacer el balance de un año en el que comenzamos decreciendo en un 13,4 % ―tanto, que si marcábamos en una cola nadie nos veía― y terminamos en dadivosa, caritativa, espléndida, para no decir franca recuperación.
Las tensiones con que hemos enfrentado la ejecución del presupuesto ―ejecutado con todas las garantías judiciales―, han tenido del otro lado de la balanza la reafirmación de nuestros mecanismos democráticos. Lo constatamos ayer en la elección de esas dos muchachitas para que integraran el Consejo de Estado. Para próximos periodos de sesiones tendremos en cuenta no dejar de un día para otro el anuncio de los resultados de votaciones tan reñidas como estas, donde cada candidata tuvo que luchar en batalla campal contra su propio yo.
Cuántos paisanos habrán renunciado a dormir sufriendo la posibilidad de que alguna de ella no fuera elegida para ocupar esa responsabilidad, cuántas uñas dilapidadas por no demorar un poco la comida de nuestros diputados tras la riqueza e intensidad de los análisis.
Entre los objetivos priorizados del Plan de la Economía 2022, buscamos avanzar hacia un proceso de estabilización macroeconómica, y en eso no habrá problema alguno, pues no creo que pueda caerse más bajo. Recuperaremos el papel del peso cubano, convirtiéndolo en pulpa. Que nadie piense que dicho mazacote lo emplearemos para aliviar el déficit de libretas de abastecimiento y control de productos alimenticios, pues estas, como venimos prometiendo hace décadas, desaparecerán definitivamente y serán sustituidas por un software incorporado a los móviles que permitirá seguir en vivo las veleidades de la entrada a la bodega de los productos que presenten ciertas dificultades.
El Sistema Electroenergético Nacional tocó fondo también en el 2021, pero vamos en camino de transformar la matriz energética de un país que no puede darse el lujo de desaprovechar la porquería que se habla y se come en reuniones, foros, encuentros y congresos y que puede ser convertida en electricidad.
En cuanto a la inflación galopante y contumaz, debemos desterrar el concepto de que la tarea Ordenamiento fue la culpable. ¿No entienden que hay gente mala, muy mala, esperando a que uno se preocupe por ustedes, los oriente y hasta les ponga los productos en las tiendas, para comprarlos y que se pierdan, a pesar de los precios que les ponemos nosotros?
Ya se imparten indicaciones a los especialistas del Ministerio de Comercio Exterior para que prioricen la adquisición de papel celofán en los mercados internacionales. Con el papel celofán podremos retomar la producción de caramelos, que incentivará a su vez las visitas al Parque Lenin, las matrículas en los círculos de interés de Pedagogía de su Palacio de Pioneros, la graduación de más profesores emergentes y un mejor proceso educativo para que nuestra población cuente con armas lingüísticas en pos de convencer amorosamente a los vendedores de que renuncien a un determinado nivel de ganancia.
Esa no se la sabían ni Adam Smith ni David Ricardo, dos de los exponentes de la economía clásica inglesa de los siglos xviii y xix, cuando plantearon la interacción entre comercio y crecimiento económico y la ley de los rendimientos decrecientes.
Claro que para encumbrar la producción de caramelos, chocolates, durofríos y otras golosinas se requiere de la elevación de la producción azucarera, la que nos hemos empeñado en salvar parando en seco un declive del que son responsables las bandas contrarrevolucionarias que desde los sesenta colmaron de ceniza los campos con la quema de los cañaverales, y los gobiernos de turno que en la fallida República le antecedieron. La Dirección Nacional de los CDR ha tenido el tino de convocar a la creación en los barrios de pequeños trapiches impulsados por los que hoy pierden su tiempo jugando dominó a la vera de la tolerancia pública.
Con esa innovación y muchas otras hemos enfrentado este difícil año a base de ciencia y de conciencia. Comparto en este mensaje a la nación el parecer de un periodista que ha dicho que los logros de Cuba son comparables o tal vez de un alcance histórico superior a los del decisivo año 1961, cuando se declaró el carácter socialista de la Revolución. ¡Podrán nuestros enemigos cuestionar la Revolución, podrán dudar de nuestro socialismo, pero no podrán poner en solfa jamás nuestro carácter!
Es tanto el interés por mi llamado a ser innovadores, que ese propio periodista ha escrito, refiriéndose al reciente periodo de sesiones de la actual legislatura, sobre «la aprobación de leyes que atienden los problemas de hoy y que se hacen carne en la población». ¿Cuánto no pudiéramos lograr si convertimos en Combinado Cárnico al Palacio de las Convenciones? El próximo 2022, para envidia de las economías en desarrollo, Cuba crecerá un cuatro por ciento.
¿Imaginan ese incremento hecho carne? De ahí que como parte de la bienaventuranza con que llegará enero será inaugurado ―en conjunción poética de lo que significa esta batalla por un sistema de gobierno de ciencia e innovación y lo triunfante del año que concluye― el Instituto Superior de la ANIR Victoria de Waterloo.
Se acaba el año, es cierto, como se han acabado el café, el aceite, los cigarros, la carne de puerco… El año se acaba, ¡pero no lo hará nuestra voluntad de racionarlo para que alcance equitativamente!
33 comentarios
[…] Mensaje a la nación — La Joven Cuba […]
De soltar vacas en el jardín del palacio de las convenciones, habrá finalmente un poco de conciencia en esos lares: no hay dos vacas que piensen igual.
“El Era” acaba de parir otro corazón.
Dios mío. No se si reír o llorar. Gracias Era, de alguna forma le sacas a uno esa sonrisa algo escasa por estos días.
🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣
Genial
Seriano discrepo. Genial es Frei Betto: En Cuba no hay hambre. ¡Pero los cubanos tienen mucho apetito!
jajaja…pues yo discrepo de usted, MARIA TERESA…en Cuba lo que hay es sed
Pensé que en algún momento ibas a decir que el año se va a llamar. El año de la migración cubana.😊😊😢😢😢
“El último encuentro”, vale la pena releerlos y escuchar por boca de su protagonista la lucidez del propio Sándor Márai. “Uno construye lo que ocurre –dice allí el anfitrión–. Lo construye, lo invoca, no deja escapar lo que le tiene que ocurrir. Obra así incluso sabiendo o sintiendo desde el principio, desde el primer instante, que lo que hace es algo fatal. Es como si se mantuviera unido a su destino, como si se llamaran y se crearan mutuamente. No es cierto que la fatalidad llegue ciega a nuestra vida, no. La fatalidad entra por la puerta que nosotros mismos hemos abierto, invitándola a pasar”.
El año de la involución galopante😪😪😪😪
Así mismo es.
No os preocupeis por la economía nacional. Ahora con el Dr. Murillo al frente de Tabacuba, aumentaremos la producción de tabaco en tres veces, o cinco… o 20, eso es, multiplicaremos por 20 la producción de tabaco…¿Que no? Claro, yo me refiero al uso popular del término tabaco, es decir, mentiras
Estimado Jorge. He leído a profundidad su columna y me ha dado tanta vergüenza que desde este momento renuncio a mi cargo de presidente.
🤣🤣🤣🤣🤣🤣😂😂😂😂
Desafortunadanente, esa es la triste realidad cubana pero descrira por ti nos provoca la risa. Ojalá quienes nos dirijen tomen en serio tus publicaciones y se llenen de vergüenza. Pero estoy pidiendo imposibles. Mis felicitaciones a LJC y a ti en particular. Feliz 2022
Copio de un señor que se identifica como Bernardo
“Diaz Canel es un pobre monigote de mente reptiliana y muy limitada capacidad intelectual que bordea el cretinismo”
——
No se si es cretino. Pero de no serlo lo sabe disimular muy bien
No hay que atacar a las personas sino a las ideas. No me gusta el insulto como argumento.
Siempre vivo soñando que cada año, de los 63 que llevamos, uno será mejor que el otro. He
vívido de ilusiones y siempre he caído en los desengaños. El 2022 pinta bien y no me preocupa la carne, la leche, la papa, los cigarros o las verdolagas, lo que me preocupa en realidad es que me quiten LA ESPERANZA, porque si eso sucede, sencillamente me han
arrebatado el deseo de vivir y poco ha faltado para que eso ocurra . Jorge Fernández Era, un fuerte abrazo a lo Cubano. Tus segmentos domingueros son insustituibles.Gracias.
En estos momentos tan difíciles, la esperanza se mantiene gracias a personas como las de La Joven Cuba.
Pensemos que antes por lo menos dejaban que se manifestasen las Damas de Blanco. Ahora ni eso.
Jorgito: Siempre tan agudo tan sarcástico, tan inteligente, que en medio de la risa me ha llegado el llanto y deseos de cantar aquella marcha que reza: “…de gobernantes indeseables y de tiranos insaciables que a Cuba han hundido en el mar” . Y quién me dice que no la cante? Sigo:: ” lucharemos todos por la libertad”…
Muy bueno el artículo pero creo que Frei Beto lo superó, dice que en Cuba no hay hambre, que el problema es que los cubanos tenemos mucho apetito.
Ha valido la pena llegar al domingo para leer tu columna. Sátira,choteo…me he orinado de la risa con ese modo tuyo de analizar una realidad que todos sufrimos. Gracias. Que tu 2022 no sea tan próspero,ni tan sostenible como nuestro socialismo, todo lo contrario.
La Asamblea Nacional determinó nombrar el 2022 Año 64 de la Revolución. La mayoría de la ciudadanía quiere nombrarlo “ Año último de la Revolución“
Lo dudo Observador. Despues del primer Giron digital y del referendum del 15N creo que la Revolucion se ha fortalecido, felicidades por el 63 aniversario y nos vemos el año que viene que comenzamos con mucha esperanza, y con la guardia en alto esperando las sorpresas que nos promete el blog en su mensaje navideño.
Será usted creyente?? Referendo digital del terror, la desinformación y la vergüenza.
La revolución está tan fuerte como el día en que en Polonia el general Jaruzelsky dictó la ley marcial y encarceló a todos los dirigentes del sindicato Solidaridad, empezando por Lech Walesa. Si impuso el toque de queda, se colocaron tanques en las calles, se encarcelaron a miles de opositores sin juicio. Unos pocos manifestantes se atrevieron a desafiar la Ley Marcial con el resultado de que las tropas dispararon causando más de 90 muertos. El caos económico causó una inflación galopante y escasez de alimentos. Se prohibió viajar entre ciudades sin visa.
Siete años más tarde Lech Walesa era presidente de Polonia.
Espero que Cuba no tenga que esperar siete años.
Es realmente una pesadilla Narniana!
En el proximo estallido se cae el regimen. No aguantan mas.
Creo que TARAN es una computadora donde se sientan día a día algún ciberclaria de la contrainteligencia a dar la opinión del día. Esta re a pospuesta me suena rara. Felicidades compañeros. Sigan así y ganaran medalla de servicio distinguido.
Taran el referéndum fue : La orden de Combate ya está dada
Gracias, Jorge
Mi querido Jorge, reír contigo es mi mejor medicamento. La risa es la mejor cura.
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