Kiriam Gutiérrez: «Nunca más me he callado»

por Jaime Masó Torres

Últimamente, todos los días son irresistiblemente calurosos en La Habana y el pasado viernes 23 de junio no fue la excepción. A la hora de conversar con la actriz Kiriam Gutiérrez Pérez (1977), toda la ciudad se derrite. Lleva el pelo recogido, sin gota de maquillaje y un vestido blanco que le da aire de diva. Sin tacones, es una mujer alta. Siento envidia ante subyugante tamaño.

En la salita del apartamento está su mamá Ligia, quien sufrió en 2013 un infarto cerebral, lleva un implante de cadera y hace poco más de tres años tiene Alzheimer. Para llevarla hasta el cuarto, su hija le pide que cuente los pasos y así van: uno, dos, uno, dos…

Mientras hablamos sobre las características constructivas del edificio, Kiriam prepara un café con jengibre. Si divulgo la receta tengo que darle crédito, dice entre risas. Es un poco más de la una de la tarde y con aquel calor y el sabor picante en la boca, empezamos a conversar.

Sabía que no podía estar sola en el mundo

¿Tú eres habanera?            

Sí, nací en Mariano, en el barrio Finlay que está entre Santa Felicia y Pogolotti y fue fundado por negros y mulatos libres en los inicios del siglo XX. Mis abuelos fueron parte de los fundadores de ese barrio. Llevo en las venas, orgullosamente, sangre negra nigeriana. Mi bisabuelo fue uno de los últimos niños negros que entró por el puerto del Mariel en 1880. Entró libre porque nació en el barco y su madre fue vendida en un cafetal.

Mi familia es una locura linda de colores. Mis tías-abuelas fueron profesoras y otros tíos-abuelos tenían negocios de fincas. Mi abuelo Curruco fue uno de los galleros más famosos de Cuba. Cuidaba los gallos de Panchín Batista, hermano de Fulgencio. Después de las nacionalizaciones pasó a trabajar algún tiempo con Ramón Castro Ruz.

Ya has hablado de lo difícil que fue tu infancia y de las experiencias en la Clínica del Adolescente…

En realidad, no la he contado mucho, he hecho reseñas de algunos momentos. A mí se me dijo que era un varón porque tenía pene y genitales masculinos. Raras veces me refería a mis genitales, le decía «eso». Cuando estaba en el círculo infantil no sabía que era un varón, nunca me lo creí. Tenía que formar en las filas de los niños y como siempre fui tan fuerte pues era la última de las niñas y la primera de los varones. Es decir, me ponía en el medio de la fila. (Se Ríe).

Tomada del perfil de Facebook de la entrevistada

Las experiencias en la Clínica del Adolescente no fueron buenas, pero me sirvieron para encontrar a otras personas como yo. Sabía que no podía estar sola en el mundo, tenían que existir otras niñas como yo. Allí nos amamos todas y tuve una relación especial con Sylvet a quien dediqué un poema. Desgraciadamente no logró vivir, se suicidó.

¿Guardas rencor de esos momentos?

Una vez, para el documental Estoy vivalo voy a contar de las realizadoras Lizete Vila e Ingrid León hablé sobre eso. Yo perdoné todo: a mis profesores, a mi familia. Perdoné los golpes que me dio la policía, no a la policía. Tengo 28 puntos en mi cabeza, fracturas en la clavícula, costillas. Pero no guardo rencor. Todos esos golpes y humillaciones hicieron la mujer que soy hoy, la que creé.

¿Cómo son tus recuerdos como estudiante?

Lindos y desagradables. En la secundaria básica cuando llegaban visitas de distintos niveles me escondían en las cátedras para que no me vieran. Me fue negada la entrada al Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE) porque uno de los profesores escribió en mi expediente que yo era un alumno afeminado con tendencias al homosexualismo. Claramente, no me dejaron entrar, aunque había ganado cuatro concursos a nivel provincial.

¿Qué querías estudiar?

Quería ser médico, neurocirujana.

¿Se te reconocían tus logros como estudiante?

No, qué va, me los daban en la cátedra. Fíjate que yo organizaba matutinos, obras de teatro y no me dejaban subir a la plazoleta. Montaba las tablas gimnásticas y nunca se me felicitó. Una vez tenía que ir con una profesora de noveno grado a un concurso nacional de Historia de Cuba con una composición sobre la Revolución desde 1868 hasta esos días, año 1991. La profesora no asistió y en su lugar fue mi madre. Mi mamá estaba avergonzada porque le decían «profe» y le dije: «tú no serás profesora de una escuela, pero eres la profesora de mi vida».

¿Entendía tu modo de ver la vida?

No siempre, pero ya en la adolescencia cambió. Con doce años me senté a hablar con ella. Siempre estuve clara de lo que era. Fuimos las inseparables que somos ahora: cómplices en todo.

Tomada del perfil de Facebook de la entrevistada

Imagino que eso te dio armas para defenderte…

¡Muchas! Aquí en mi barrio, en las escuelas, en todo. Después ella se convirtió en la madre de muchas trans expulsadas de sus casas. Nosotras siempre fuimos una familia para otras personas. Yo crie dos niñas de catorce años que sus madres la pusieron en la puerta de mi casa. Un día me trajeron una, y a la semana otra. Me dijeron: «esto es tuyo, yo no puedo». La niña terminó de estudiar noveno grado y después empezó a bailar, modelar. Aquello fue como criar una Kiriam chiquita, después de tantos años. Otra es estilista y siempre les inculqué que fueran útiles para ellas mismas y después para la sociedad. Sí, hay que ser útil para la vida de uno y después para otros.

No te he preguntado, ¿por qué te llamas Kiriam?

(Se Ríe). Es una historia hermosa: cuando estaba en décimo grado, en el Ministerio de Educación me dieron la oportunidad, según ellos, de estar en el preuniversitario Dulce María Escalona, allá en Güines (Mayabeque). Allí tenía muy buenas amigas y una de ellas se llama Kiriam. Resulta que un novio mío enviaba dos o tres cartas semanales, unas cartas lindísimas. Pero en la escuela tenían la mala costumbre de abrir la correspondencia de todos los alumnos y para evitar eso él escribía a nombre de Kiriam. Después nos escondíamos y ella me las leía poniendo voz de un varón (Se Ríe). Entre los amigos de aquel novio se quedó el nombre de Kiriam y me gustaba, sobre todo porque le tengo mucho cariño a Kiriam Rodríguez.

Kiriam

Tomada del perfil de Facebook de la entrevistada

A la prostitución se llega porque se llega

¿Tú ejerciste la prostitución?

Sí, por unos cuatro años. Había terminado el tecnológico y empecé a trabajar en el transformismo cuando era perseguido y penalizado. Nos detenían, nos confiscaban las pelucas, la ropa, íbamos presas por dos o tres días por gusto. Así estuve un tiempo hasta que conozco a unos amigos que eran los productores de moda en «La Maison».

Imagínate, me estaba hormonando, tenía unos senos pequeños, muy delgada, con medidas casi perfectas para una modelo. Allí empecé a trabajar con profesionales, hasta que se descubrió que no era una mujer y lo tuve que abandonar. Me frustré mucho. Tenía muchísima necesidad y empecé en la prostitución como mediados del ´96 hasta 2001.

¿Cómo se llega a la prostitución?

A la prostitución se llega porque se llega. Es una elección de cada persona. Yo elegí ser prostituta y en eso va todo: el riesgo que implica ser una prostituta en Cuba, que algunos clientes introduzcan en tu vida las drogas…

¿Viviste todo eso?

Sí, las drogas, el alcohol, vejaciones, humillaciones sexuales, parafilias…

¿Era económicamente rentable?

En aquel momento, sí. Yo fui una de las primeras mujeres trans prostitutas que frecuentaban los lugares de toda la farándula habanera como El Comodoro, La Marina Hemingway, El Turquino, La Tasca…

¿Cuándo llegó el final?

Cuando decidí que no quería seguir porque tenía varias cartas de advertencia, estaba a punto de ir presa si me aplicaban la Ley de Peligrosidad. Cogí miedo y retomé el transformismo.

El arte te ayuda a sanar

Kiriam

Tomada del perfil de Facebook de la entrevistada

A partir de 2002 el rostro de Kiriam Gutiérrez empezó a verse en la gran pantalla a través de filmes más o menos populares. Otros, en cambio, fueron sumamente reconocidos como Habana Blues (Benito Zambrano, 2005); Los dioses rotos (Ernesto Daranas, 2008) y Vestido de novia (Marilyn Solaya, 2014).

Es difícil encontrar en Internet datos sobre el trabajo cinematográfico de Kiriam, aunque se sabe que ha participado en más de cinco producciones. Cualquier búsqueda en la Enciclopedia cubana EcuRed, por ejemplo, es en vano.

«Cuando la premier de Los dioses… cerca de mi estaba Enrique Pineda Barnet (1933-2021). Me puso las manos en el hombro, me dio un beso en la cabeza y dijo: «muchas felicidades, actriz. Eso nunca se me olvidará», rememora Kiriam y añade:

«Es que yo he tenido mucha suerte, mijo.  Por ejemplo, Vestido de novia, fue muy especial. Pocas veces las actrices y actores tienen la oportunidad de representarse así mismo. Marilyn escribió un personaje que se llama Kiriam. Además, compartir con esos monstruos de la actuación como Luis Alberto García, Isabel Santos, Laura de la Uz, Alina Rodríguez…».

Al mencionar el nombre de Alina, Kiriam empieza a llorar. Se emociona al recordarla.

¿Te aconsejaban esos artistas?

¡Siempre! Sabían que no era actriz de escuela y me decían: «mira, aquí bajas la intensidad, te mueves así, la intención es esta». Los consejos y la guía de ellos han sido muy importantes para la Kiriam actriz.

Kiriam

Cortesía de la entrevistada

Tu has sido pionera en muchas cosas…

Imagínate, fui la primera actriz trans visible en Cuba que hizo cine, televisión, teatro. Radio no he hecho y me apasiona. Ojalá tenga la oportunidad. Mi imagen se utilizó por primera vez en una promoción de salud en Cuba en respuesta al VIH/SIDA en el año 2000. Por esas cosas, pienso, es que se reconoce mi trabajo.

Recuerdo el videclip de Moneda Dura con el tema Lola

Ese vídeo estuvo censurado siete años en Cuba. Con Lester Hamlet[1] había coincidido en una fiesta de disfraces en casa de Titón, yo asistí con los modelos de «La Maison». Dice Lester que se enamoró de mi (Risas). Cuando tuvo la propuesta de hacer el video, salió a buscarme por toda La Habana.

Le habían propuesto grabarlo con una mujer andrógina y no con una mujer trans. Él se negó y lo hizo conmigo. Hay un detalle: en el storyboard que se entregó, prohibieron que yo filmara la escena en la esquina del cine Yara. Todas las demás, sí. Pero fue lindo e interesante. El video obtuvo muchos premios, entre ellos el Caracol (UNEAC) y Lucas.

¿Te invitaron a esas premiaciones?

No se me permitió.

Kiriam, ¿hasta qué punto la actuación te ayuda a ser mejor persona?

Yo tengo varias pasiones: las ciencias, el arte y una que siempre ha estado presente, la cocina. Si lo que tú haces llega a la gente, eso te ayuda a sanar, a perdonar cosas del pasado. Aunque mucha gente no lo piense, crecí como mujer. Y sí, el arte de manera general te ayuda a sanar.

En una de tus publicaciones recientes decías que todavía no mereces grandes reconocimientos…

Lo dije porque hace poco un medio de prensa[2] me incluyó en una lista con grandes artistas. Me falta mucho por hacer todavía y no he podido por falta de oportunidades, la censura y por ser Kiriam.

Kiriam

Tomada del perfil de Facebook de la entrevistada

Tengo mucha gente que me quiere

¿Cómo enfrentas la enfermedad de tu mamá?

Es el trabajo más grande que tengo, ser una mujer cuidadora. Como ves, está casi postrada y es muy fuerte y difícil. Se acentúa por la situación que estamos viviendo en Cuba: sin alimentos, medicamentos, aseo personal…

¿Recibes ayudas?

Sí, gracias a Dios mis amigas me ayudan. Hace unos meses mi mamá estuvo 34 días en cama, le salieron escaras y mis amistades fuera de Cuba me enviaron medicamentos. En una semana empezaron a curar. Otra cosa, yo tengo los mejores vecinos del mundo. Ahora mismo si doy un grito, todos salen al balcón preocupados por mí.

Kiriam

Tomada del perfil de Facebook de la entrevistada

¿Te sientes querida?

Si. Sabes una cosa, yo siempre tuve mucho miedo a la soledad. Me daba pánico estar sola, porque me pasaron cosas feas y malas cuando me quedé sola en algún momento de niña. Los miedos para mí son muy difíciles de quitar. Pero cuando me encuentro sola compruebo que no lo estoy y que tengo mucha gente que me quiere.

¿Una mujer como tú no tiene pareja?

Desde que mi madre enfermó no tengo pareja estable, tengo unos novios. Con uno hablo de deportes, con el otros de arte, con el otro chismeo. Son personas con las que tengo sexo, no muy seguido. Un día las llamo, nos ponemos de acuerdo, tomamos un café, tal vez dos cervezas y ahí se terminó. No me interesa tener pareja estable, ni estoy en condiciones. Todo el tiempo que tengo se lo dedico a mi madre y a mi trabajo.

Ahora mismo, ¿cuál es tu sustento económico?

Trabajo como transformista en shows, cabarets privados, fiestas, celebraciones…

Kiriam

Tomada del perfil de Facebook de la entrevistada

¿Piensas en la vejez?

Yo ya soy vieja. La vejez es una cosa muy bonita. Es más valiente ser vieja que ser un soldado.

¿Cómo te ves?

Como una vieja realizada, muy glamurosa, simpática. Si tengo fuerzas tendré sexo y amaré mis canas, mi cuerpo, cada momento que tenga por delante y nunca olvidando lo que dejé detrás.

¿Y en el escenario?

El escenario es otra cosa. Allí soy un putón. Esta soy yo. Hace poco me estaba mirando en el espejo y mira, se me están cayendo los párpados. Posiblemente a los cincuenta me haga una cirugía.

¿Nunca te has hecho una?

No, solo la de los senos. Yo pienso y creo en la libertad de elección sobre tu cuerpo. Somos libres de elegir con total libertad. Si noto en algún momento que para ser feliz tengo que hacerme una cirugía, la voy a hacer sin dejar de reconocer la edad que tengo.

¿Tienes íconos?

Hace años tuve la oportunidad de conocer aquí a Bibiana Fernández[3] cuando vino con Pedro Almodóvar. Realmente su historia me conmovió mucho. Bibiana fue una mujer a seguir.

Kiriam

Tomada del perfil de Facebook de la entrevistada

¿No te gustaría tener más presencia en los medios nacionales, como Bibiana en España?

Ojalá se pudiera. En el 2021 hice un programa con Tony Arroyo y fue censurado.

Supe que intentaste salir de Cuba…

Eso fue en 2019 a través de unos supuestos amigos. Intenté llegar a Europa, vía Rusia y me estafaron. Tenía planes de llegar y sacar a mi madre, establecerme. Me prometieron papeles, residencia… Estuve 51 días presa en San Petersburgo y luego fui deportada. Una experiencia terrible, no lo hago más.

Mi activismo no nació con las redes sociales

Dicen que Kiriam es polémica, contestataria… ¿Cómo respondes a eso?

Depende de cómo se vea. Mi activismo no nació con las redes sociales. Nació desde la primera vez que un policía me dio una galleta cuando tenía catorce años, por llevar un par de argollas y los labios pintados de rojo. ¿Por qué me tenía que agredir? Ahí nació el activismo de Kiriam y nunca más me he callado.

¿Han intentado silenciarte?

Desde todos los lugares. Yo denuncio lo que me molesta, lo que lacera, violenta y reprime a las personas como yo y a las personas que tampoco piensan como yo. Tengo mi punto de vista y escribo lo que pienso con mucho respeto siempre. Hay cosas de las que no tengo conocimiento y no me meto.

Kiriam

Tomada del perfil de Facebook de la entrevistada

¿Ahora mismo qué te incomoda?

El sistema económico de Cuba, es un desastre. Que se tomen decisiones sin contar con el pueblo. Me incomoda la falta de libertad política.

¿Crees seriamente que tu voz molesta?

Si mi voz no molestara no estuviera censurada como lo estoy.

Descríbeme esa censura, por favor…

Por ejemplo, yo no puedo trabajar en ningún sitio estatal donde hagan actividades para la comunidad LGBTIQ+. Me tildan de contrarrevolucionaria, gusana y mercenaria. No sé de dónde sacan eso.

¿Mantienes vínculos con algunas instituciones del gobierno? Estoy pensando en el CENESEX…

Desde 2001 a 2008 yo fui la coordinadora nacional de la red TransCuba. Por incompatibilidades de criterios y acciones decidí irme a principios de 2009. Los vínculos fueron mermando de mi parte. Después que he denunciado casos de transfobia, homofobia, violencia contra mujeres y niñas…esas relaciones se fueron agravando.

¿Celebraste el Nuevo Código de las Familias?

¡Mucho! Por mí y por todas mis amigas que mataron, que expulsaron de las escuelas, que fueron violentadas por su familia, por instituciones. Por las que estamos y las que vendrán. Ellas tampoco merecen sufrir lo que nosotras vivimos y estamos abogando por una Ley de Identidad de Género que brinde protección y penalice los actos de transfobia.

Kiriam

Tomada del perfil de Facebook de la entrevistada

¿Qué nombre tienes en el carné de identidad?

Mi nombre registral y la foto con mi identidad femenina. Te puedes cambiar el nombre, pero no el género.

¿Te has planteado escribir tu historia?

Hay personas que quieren hacerlo, pero no le voy a dar mi historia a cualquiera. Eso tendría que pensarlo. Yo lo puedo hacer, pero me cuesta. Creo que lo pondré en manos de una de mis hijas, Mel Herrera[4], es la persona indicada y lo va a ser mejor que yo. De ahí lo que surja. Eso será una enciclopedia, porque la historia LGBTIQ+ de este país pasa por mi cuerpo y mi alma.

En el Mes del Orgullo, La Joven Cuba está publicando un grupo de entrevista a activistas LGBTIQ+, tal vez te interese leer El activismo LGBTIQ+ no va a acabar mientras se vulnere un derecho

[1] Lester Hamlet (1971). Director de cine y realizador audiovisual. Actualmente reside fuera de la isla.

[2] “Mujeres dan voz y cuerpo a poemas de artista cubana” publicado en IPS, 3 de junio de 2023. Renombradas acrices dieron voz y cuerpo a los poemas de Patricia Rodda, entre ellas, Mirtha Ibarra, Daisy Granados, Coralita Veloz, Verónica Díaz, Jacqueline Arenal, Thaimí Alvariño, Kiriam Gutiérrez, entre otras.

[3] Bibiana Fernández (España, 1954). Nació como hombre y desde muy joven se autodesignó mujer. Es actriz de cine y teatro, cantante, modelo y presentadora de televisión. Fuente: Wikipedia.org

[4] Escritora, activista femenina y por los derechos de las personas trans. Directora y asistente editorial del sitio subalternas.com

 

 

7 comentarios

Amelia 26 junio 2023 - 8:38 PM

Muy impresionante todo lo que cuenta Kiriam. Tengo el honor de conocerla…

Andrés 27 junio 2023 - 12:34 AM

Mi respeto y felicitaciones por esa entrevista a todos los involucrados y en especial a la Kiriam nuestra.

Andrés 27 junio 2023 - 2:04 AM

Todo mi respeto Kiriam.

Ingrid /la táctica 27 junio 2023 - 3:17 PM

Muy buena la entrevista 👍👌 y yo en lo personal Comfirmo muchas verdades que vivimos por años ella y yo como amigas , Kirian CIEMPRE fue rebelde y muy auténtica y si ,fue una época de hace ya muchos años cuando éramos 4 en ese vedado y enfrentándonos a todos y a todo , teniamos que ser Leonas por muchas razones y nunca nos dejamos vencer , Hoi en Dia es la mejor hija y su compromiso más ferviente es su verdadero y gran amor de su vida , su mamá y por eso dios desde arriba la bendice , como mujer , y cómo gran persona , con sus defectos y virtudes , pero muy linda de corazón , brava hermana y muchos excitos por la gran actriz que eres y muchas bendiciones , lo mereces 👍👌🥰😘😘😘😘🙏 Ingrid tu amiga de los años de Atras

Ernesto Daranas 28 junio 2023 - 12:11 AM

Una gran actriz y una gran persona. Mi admiración y cariño siempre.

Aldo 29 junio 2023 - 9:03 PM

Enhorabuena! Tu historia arroja mucha luz sobre la igualdad e derechos en nuestra bella isla en los últimos…pila de años. Gente como tu estimulan el cambio.

Jaime Masó Torres: Interviú a Kiriam Gutiérrez / Nunca más me he callado - Incubadora 2 julio 2023 - 4:04 AM

[…] Fui la primera actriz trans visible en Cuba que hizo cine, televisión, teatro. Radio no he hecho y me apasiona. Ojalá tenga la oportunidad. Mi imagen se utilizó por primera vez en una promoción de salud en Cuba en respuesta al VIH / SIDA en el año 2000. Por esas cosas, pienso, es que se reconoce mi trabajo. [Para seguir leyendo…] […]

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