Cada vez parece más claro que el progreso social, político y económico de Cuba no solo paga un alto precio por el libre ejercicio de la soberanía nacional, sino que permanece además peligrosamente atrapado en una narrativa desconectada de la realidad por un lado, y de la teoría por otro.
El discurso oficial del Partido, asumido inobjetablemente por el gobierno, supone fidelidad a una teoría política que todavía describe la sociedad en términos de masa y vanguardia, contrastando a nivel de barrio con una praxis más bien pro-capitalista, en la que los mecanismos de libre mercado se unen al deterioro material y espiritual de las garantías sociales. Siendo así que la narrativa de la calle, ajena a la toma de decisiones, es casi exclusivamente de simple supervivencia.
Se levanta una república sobre la orgullosa herencia de la Revolución que colocó a los trabajadores y no al capital en el centro del sistema, formando varias generaciones de cubanos en la suprema importancia de la educación liberadora y la justicia social. Pero esa herencia nos llega junto a una vieja narrativa en muchos puntos inaceptable, resultado de la asimilación de un modelo de socialismo que de tan rígido pareciera preferir, antes que reformarse a sí mismo, la emergencia de un capitalismo falto de libertades que sostenga el statu quo.
Nuestra Revolución socialista vivió la mitad de su existencia bajo el período especial, bloqueada por un imperio, y debió comprensiblemente aferrarse a su propia narrativa para conquistar primero y preservar después la obra social. Ahora esa misma narrativa entorpece los esfuerzos por construir el nuevo país que debe, bajo el mismo bloqueo porque no hay otra opción, salvar su legado para desarrollarlo en una república a tono con las ideas de este tiempo. Es por eso que precisamos urgentemente de una narrativa también nueva, esperanzadora y creíble, que legitime la soberanía superando los excesos y las intolerancias y libere las fuerzas democráticas participativas de la sociedad socialista.
Dos materiales particularmente representativos de la narrativa revolucionaria contienen en cierto modo la esencia temprana de lo que es hoy la ortodoxia partidista. Estos son el discurso conocido como Palabras a los intelectuales, de Fidel, y la carta-ensayo El socialismo y el hombre en Cuba, del Che. El primero, un ejemplo magistral de trabajo político-ideológico, compele a los intelectuales y artistas, frente a la grandeza inédita de las tareas que proyecta la Revolución, a no posicionarse en contra del proceso a través de sus obras y reflexiones. El segundo, mucho más estructurado, discute varios aspectos clave como el rol del Partido a la vanguardia de la sociedad, el funcionamiento de la dictadura del proletariado, y los dos pilares teóricos de la construcción del socialismo cubano. Estos últimos, a saber: el desarrollo de la técnica y la formación del hombre nuevo.
Para los cubanos, la idea del hombre nuevo ha sido uno de los más fuertes sustentos conceptuales del socialismo real, asimilada y extendida a todos los niveles. Más que en la sociedad comunista ideal, la narrativa socialista revolucionaria se apoyó en los valores de esta figura paradigmática. Una persona en permanente estado de gracia cívica, esclarecida de dudas ideológicas y con una inmensa capacidad de sacrificio para hacer del heroísmo, cotidianidad. El hombre nuevo nacería poco a poco de nuestra sociedad que, según la teoría, podía dividirse en dos grupos: la vanguardia y la masa.
En esta concepción original el Partido y sus dirigentes cumplen el papel de la vanguardia, tomando las decisiones más importantes sin esperar ninguna retribución material y a la vez cargando con los mayores sacrificios. La esencia de la división la explica claramente el Che:
“El grupo de vanguardia es ideológicamente más avanzado que la masa; esta conoce los valores nuevos, pero insuficientemente. Mientras en los primeros se produce un cambio cualitativo que les permite ir al sacrificio en su función de avanzada, los segundos solo ven a medias y deben ser sometidos a estímulos y presiones de cierta intensidad; es la dictadura del proletariado ejerciéndose no solo sobre la clase derrotada, sino también individualmente, sobre la clase vencedora”.
No vamos aquí sobre lo acertado de esa argumentación en su contexto, como tampoco sobre una enumeración de los aspectos que son evidentemente incompatibles con el contexto actual. Bástenos únicamente entender que no solo el sustento teórico, sino el poder movilizador de esa narrativa, incluso para el pensamiento de izquierda, no existen más. Hasta la caída del campo socialista esa línea de pensamiento se fortaleció desde el dominio absoluto del espacio ideológico cubano, dando forma a unas relaciones de poder que subsisten en la actualidad. El progreso de nuestro socialismo ahora pasa ineludiblemente por cambiar la narrativa y, consecuentemente, esas relaciones de poder.
Si durante los últimos 30 años el discurso de masa y vanguardia en marcha hacia el hombre nuevo ayudó a mantener la unión alrededor de la soberanía, la independencia y las conquistas sociales, su efecto ha comenzado a ser nocivo para la supervivencia del socialismo; y es natural que así sea. La idea de una doctrina bien definida que lo explica todo para todos los tiempos no se sostiene más allá del círculo autosuficiente de las religiones. Vivimos en un mundo para el que, fuera de un par de obvias regularidades, no existe una teoría probada, mucho menos a nivel de los detalles. Por mucho que reinterpretemos el anticapitalismo de Marx y nos sirvamos de sus sólidas herramientas de análisis, siempre será una imprudencia asumir que puede abarcar la complejidad de la Internet, el reto de la inteligencia artificial o incluso la psicología del consumismo, por decir lo más obvio.
En estas circunstancias la pregunta es, qué tipo de principio y qué narrativa deberá defender entonces nuestro socialismo.
Primero, la nueva narrativa tendrá que estar en armonía con un mundo real que no tiene más masa y vanguardia, en el que la diversidad de criterios, dentro y fuera de las corrientes de izquierda, es quizás más abundante y dinámica que nunca. De esa tormenta de ideas, y no de una doctrina detallada preestablecida, deberá nutrirse constantemente la praxis de un estado socialista de derecho como regla de oro. Esto implica, entre otras cosas, que el Partido deberá dejar de ser una fuerza dirigente por encima del gobierno electo. La Tercera República deberá enmendar la constitución a tal efecto y adoptar así lo que sería una narrativa de la participación.
En segundo lugar, ya sin la dirección del Partido cuya membresía aportaría a la toma de decisiones en la misma medida que cualquier ciudadano, se tendrá que garantizar el respeto de ciertos principios fundamentales que anclen las discusiones a la premisa de una república socialista con todos y para el bien de todos. Esas premisas serán el eje del socialismo nuevo y estarían blindadas en una constitución consensuada por todos los cubanos. La soberanía e independencia nacional, la propiedad social sobre los medios fundamentales de producción, las garantías de justicia social, igualdad y respeto a los derechos humanos serán el eje sobre el que se desarrolle y se preserve el legado socio-cultural que han logrado alcanzar la Revolución y el Partido.
Establecer una nueva narrativa para la Tercera República en la teoría y en la práctica es un asunto de la mayor importancia. De no atenderlo derivaremos muy probablemente en un socialismo neorrealista de economía de mercado donde la burocracia, reforzada por un sistema ideocrático impenetrable, ocupará el lugar de los grandes dueños del capital, en eterno desafío al empoderamiento democrático y a la plena dignidad de las personas.
El hombre nuevo, como alegoría de la persona que se mejora y avanza hacia valores renovados, puede y debe seguir teniendo en muchos aspectos un valor paradigmático para el pensamiento socialista moderno. Pero es la persona real, imperfecta y diversa, dueña por derecho y justicia de toda la riqueza, que es toda producida socialmente, la que deberá estar en el centro del debate; como sujeto, como objeto y siempre como igual.
15 comentarios
El problema no es qué tipo de socialismo comunista sería deseable construir, sino que siempre que se vaya por la dirección de construir el socialismo comunista será el fracaso lo que estará esperando.
Lo que el señor Hockyms llama “Tercera República” no es más que un maquillaje teórico de la “Segunda”, una “narrativa” que intenta insuflar algo de vida al improductivo, aburrido y cansado buey de un sistema que ya no sabe cómo reinventarse para mantenerse vivo en la mente de lis cándidos.
Cuando leo artículos como este, siento una total desconexion con la Cuba pasada, presente, y futura. Nuestra isla, patria, país, y sociedad y cultura, jamas se podrá ajustar a un modelo lejano, frió y muy distinto a lo que nuestra idiosincrasia es.
No existe, existió o existirá un hombre nuevo. El hombre evoluciona pero no es nuevo o viejo.
Saludos.
Pienso que el autor está construyendo una suerte de matryoshka intelectual. Reconoce que el sustento teórico del socialismo cubano es equivocado tanto en su esencia como en su aplicación y propone crear a su alrededor una nueva narrativa que refleje la realidad y no el ideal. Al referirse a esa narrativa, reconoce de nuevo la enorme desconexión entre lo que sucede a las personas de a pie y lo que piensan los dirigentes, pero insiste en que se necesita una reforma para mantener la misma estructura solo que de una manera más flexible para que los que hoy son considerados masa se sientan menos presionados; el objetivo final: llegar al teórico hombre nuevo desde la materia prima real.
Se me antojó aburrido y predecible. Incómodo de leer con tanta berborrea innecesaria. Sin embargo una de dos oraciones es el mejor resumen de su primera parte
“La idea de una doctrina bien definida que lo explica todo para todos los tiempos no se sostiene más allá del círculo autosuficiente de las religiones”
Eso y el hecho que la “vanguardia” nunca ha sido ni será compuesta por “hombres nuevos”, sino por seres de carne y hueso con defectos y vicios como cualquiera de nosotros, refleja que efectivamente, el resto ha estado siendo adoctrinado para ser simples corderos expectantes de los antojos y deseos de los dueños del rebaño.
Eso es lo que ha pasado y simplemente cambiar la narrativa no cambiará en nada esa realidad. El cambio realmente necesario es ESTRUCTURAL. Cuba necesita un cambio no solo en la manera de interpretar a la sociedad pero sobre todo en esa autititulada vanguardia que por razones más históricas que prácticas existe. En vez de hombre nuevo, yo preferiría hablar de líderes nuevos.
Interesante su introducción del tema pero tengo mis desacuerdo con sus conclusiones, el “hombre nuevo” nunca llego, y sustento teórico y doctrinal con el que se pretendía lograr se acercaba más a otra religión monoteísta con ese dios en vida y la pretendida “idea de una doctrina bien definida que lo explica todo para todos los tiempos no se sostiene más allá del círculo autosuficiente de las religiones.”. Muchas cosas cambiaron en los últimos 30 años, en los primeros había sueños y esperanzas, casi dos generaciones que dejamos de vivir y pensar para el progreso individual y de los que nos rodeaban, porque ya los de arriba pensaban por nosotros, los triste fue darnos cuenta que también vivían de nosotros y por nosotros.
La tercera república desgraciadamente nacerá por implosión, desde hace mucho tiempo ya se vive en “un socialismo neorrealista de economía de mercado donde la burocracia, reforzada por un sistema ideocrático impenetrable, ocupará el lugar de los grandes dueños del capital, en eterno desafío al empoderamiento democrático y a la plena dignidad de las personas.”, en donde el sacrosanto PCC y sus máximas figuras están dispuestos a hacer todo por mantenerse en el poder. Esa mención suya de que “que el Partido deberá dejar de ser una fuerza dirigente por encima del gobierno electo.” ya lo hace “sospechoso y conflictivo”, coincido en que un nuevo contrato social ha de nacer y debe contemplar en su escritura de base, esa nueva constitución de lo que ha de surgir “La soberanía e independencia nacional, la propiedad social sobre los medios fundamentales de producción, las garantías de justicia social, igualdad y respeto a los derechos humanos serán el eje sobre el que se desarrolle” pero el respeto a la diversidad de criterio y formas de propiedad en una sociedad donde se beneficie a los menos favorecidos no hay que crearla pues ya existe, se llama SOCIALDEMOCRACIA y en ella vive la mayor parte del mundo moderno.
En vez de hombre nuevo, yo preferiría hablar de líderes nuevos.
xxxxxx
Ni lo uno ni lo otro, amigo Enrique. Lo mejor sería hablar de otro sistema, uno que sea la antítesis del que conocemos y que contenga una estrategia económica diferente al disparate actual.
La gente necesita comer y no tantas teorías filosófica salidas de los laboratorios de trasnochados socialistas de diván que ya no saben qué decir para seguir viviendo del cuento mientras el país sigue estancado y/o retrocediendo.
Nuevos líderes arando con el mismo buey cansado del socialismo comunismo de siempre no van a resolver nada. El avance de una sociedad no depende de ciertos hombres en el poder, sino de instituciones que funcionen siempre aunque los hombres pasen.
+100000
@Graciano
Prefiero darle aún el beneficio de la duda a los dos puntos opuestos(capitalismo y socialismo/comunismo). Personalmente no me identifico con ninguno, Creo que cualquier sistema político es manipulador por naturaleza, ya que se promueve y apoya por personas falibles, naturales, completamente reales.
Me gusta mucho la libertad individual de las tendenccias capitalistas, creo que son el mejor reflejo del respeto a la dignidad humana al permitir un espacio dónde cada individuo es capaz de eleegir que hacer en su vida. Pero como las sociedades son arquitectura de personas reales, ese espacio se ve restringido para los más desafortunados, cuyo esfuerzo debe ser mayor entre más pobres sean.
Me atrae mucho la garantía en necesidades básicas de los ideales socialistas, dónde las personas con más necesidades podrían enfocarse en su progreso y prosperidad sin estar atados por las deudas y los imprevistos de la vida que aplazan o hacen imposible sus metas personales. Pero de nuevo, como las sociedades son arquteectura de personas reales, nunca mejores que cualquiera de nosotoros, promover tales “ventajas” se convierte en establecer límites homogéneos para no haya una cabeza por encima de otra y peor aún, límites que solo aplican a la clase no dirigente. Por supuesto en nombre de un supuesto bien común.
Es por ese motivo que odio los extremos y me permito discrepar de su posición de “antítesis”, prefieriría no hacer referencia ni a izquierda ni a derecha(falsa dicotomía) si no hacia “adelante y arriba”. Como dijo cierto político argentino: “no se trata de cambiar de collar, si no de dejar de ser perro”.
Creo que cada país debe elegir su propio contexto, pero no impuesto por pseudolíderes ni minorías, ni tendencias, ni circunstancias. Lo que por supuesto, es también ideal; desdichadamente las personas siempre vamos a ser falibles y propensas a sesgos idelógicos y vicios del carácter. Pero ya que se habla de “hombre de nuevo”, si tan necesario fuera, me gusstaría por empezar a verlo en los que hoy dirigen a Cuba, que salieran de sus mansiones, que se despegaran de sus beneficios, que se acercaran a aquiellos que dicen representar y por los que dicen trabajar, que demuestren que de veras trabajan y sobre todo que demuestren que son seres humanos ejemplares. Yo la verdad solo veo un montón de oportunistas y aprovechados con ningún mérito superior al de mi madre que se las ingenió para que no muriéramos de hambre ni andiviéramos desnudos; Ninguno es mejor en nada, que los maestros que acuden a sus aulas, sabiendo que en cualquier paladar ganarían mucho más para mantener a sus familias; niguno es mejor que los pioneritos que inocentemente dicen: sseremos como el ché, cuando absolutamente ningún dirigente promulga consigo mismo la humildad y el sacrificio que se pretende divulgar con las anécdotas del argentino.
Ya todo está dicho desde la “continuidad” y lo “coyuntural”, los que han tenido el sarten por el mango durante seis décadas no piensan en forma alguna en los idealismos -ingenuos o no- del autor, porque para ellos lo primero ha sido y sigue siendo el aferrarse al poder sin importar que lo que venga despues sea el diluvio.
Desde los presupuestos del llamado “socialismo” sólo hay dos salidas demostradas despues de casi dos siglos de teoría marxista y un siglo de práctica de “socialismo real” (léase stalinismo) y esa dos salidas para Cuba son: el regreso al capitalismo salvaje; o la implantación del peor capitalismo de estado bajo el control del mismo único partido.
Nada que ver con los sueños otoñales del autor del post de un socialismo participativo, democrático y sustentable; que por cierto coincide con el engaño con el que los “continuistas” han estado medrando durante mas de medio siglo de poder absoluto, prometiendo un futuro luminoso que siempre se pospone y nunca se alcanza como el horizonte, pero cada vez es mas miserable y menos democrático para la mayoría del pueblo.
LA PATRIA CUBANA ES EL NICHO DONDE RADICA LA LIBERTAD, LA INDEPENDENCIA Y LA SOBERANIA, NO SOLO DE CUBA SINO DE NUESTRAS TIERRAS DE AMERICA Y COMO TAL SE DEFIENDE CONTRA LOS ENEMIGOS INTERNOS Y EXTERNOS HASTA QUE DESAPAREZCA EL CAPITALISMO COMO SISTEMA INJUSTO Y CRIMINAL DEL PLANETA TIERRA.,
Noviembre 25 2016
Buenas noches, debo empezar diciendo que el dueno de este sitio donde quiera que el y sus amigos de la microfraccion, la desinformacion, la desestabilizacion, al menos y por el momento teorica, estaran de fiesta brindando con champagne en algun lugar oculto y sobre todo con una compartimentacion total y absoluta cosa que nadie le pueda echar a perder su fiesta sobre los muertos que sobrevendran en Cuba si sus teorias y sus teoricos como este senor de cuello blanco y traje de seda, toman el poder en Cuba, Bolivia, Chile y Colombia seran solo, pequenos ejemplos de lo que es el odio facista, criminal y genoida de la derecha cubana, si esta toma el poder en la Isla de Cuba, no nos llamemos a engano los teoricos como este senor son los amigos eternos del capitalism y sus amos en la Casa Blanca y el Parlamento gringo.
En historia no podemos olvidar los hechos, digamos el odio que desato el apostol Jose Marti por la creacion de un partido unico y revolucionario para llevar la guerra necesaria por la independencia, la soberania y la libertad a Cuba y con ello evitar que los Estados Unidos de America, cayeran sobre nuestras tierras de America con esa fuerza mas, como lo han hecho, en los dos ultimos siglos de su desgraciada y genocida existencia como sistema capitalista y como Imperio terrorista en todas las tierras de este hermoso y descuidado planeta llamado Tierra, es decir que el ataque al PARTIDO COMUNISTA DE CUBA, fiel seguidor de las ideas del Apostol, entre otros muchos lideres de prestigio y autoridad en Cuba y garante de la continuidad historica del proceso revolucionario cubano, segun el autor de este infame y despreciable articulo, debe de ser eliminado como lider del pais y eliminarlo de la constitucion y pasar a un pais donde la democracia representativa del gringo opresor, prepotente y arrogante de lugar a varios partidos que se disputen el cargo de direccion de Cuba en elecciones, donde por supuesto, el dinero y el poder economico serian los que saldrian electos para beneficios y alegria de los Trumps que hoy por hoy se juegan todo por eliminar a Cuba, su ejemplo y su resistencia de la palestra internacional y sobre todo de nuestras tierras de America Latina y el Caribe.
Califique y califico este articulo de infame y despreciable y por supuesto su autor me reuerda al senor historiador italiano del catolicismo Loris Zanata, quien de historiador serio y comprometido con la verdad, hoy es un consagrado defensor de los senores del terrorismo, el crimen y el genocidio en nuestras tierras de America, cuando analizo el golpe de estado en Bolivia y al hacerlo se sumo a los Almagros y demas dirigentes facistas que hoy por hoy derraman la sangre de los indigenas bolivianos en ese pais y acusa a Cuba y Veneuela de elementos creadores de estos conflictos, olvidando la palabra clara y precisa de cientos de personas que han declarado y declaran, al margen de sus creencias politicas y religiosas, que lo ocurrido en Bolivia fue y es un Golpe de Estado organizado por el Gobierno de los Estados Unidos de America con el fin de apoderarse de los recursos materiales de ese pais para su unico y directo beneficio economico, que es decir al mismo tiempo politico, es por tanto la comparacion entre estos dos personajes, el articiulista y el italiano una copia fiel de como la derecha facista y genocida se une para dar un discurso mentiroso, desinformativo, desestabilizador y para decirlo mas claro contrarrevolucionario y tendencioso en politica e ideologia pues su ataque al partido comunista y el gobierno cubano, es la clave por la que se rige el Gobierno de los Estados Unidos en sus intentos por destruir el pais y llevarnos a una republiqueta bananera como la que existio en el periodo capitalista en Cuba, o peor, pues el facismo no perdona a sus enemigos de clase, pues ademas de asesinarlos en la via publica como hicieron con el liber Libio Kadafy, manejan la historia y sus verdades revolucionasrias para convertirnos en seres salvaje e inadaptados a cambios de acuerdo a las corrientes cavernicolas y retrogradas del capitalismo y el imperio del norte revuelto y brutal, por supuesto es la forma fosil y obsolete de defender lo que esta ya en proceso de descomposicion y desaparicion de este mundo, es decir la desaparicion para beneficio de la humanidad del capitalism y su jefe maximo el Imperio del Norte Revuelto y Brutal.
Hasta donde se le permitira a este sitio seguir con sus lineas de desinformacion, miocrofraccionalismo, desestabilizacion y sobre todo la infeliz idea de crear una matriz de oposicion que lo diferencia de la matriz de los desprestigiados mercenarios y sus amigos al servicio de los gringos, aunque en verdad no hay diferencia alguna entre el grupito de este sitio y los mercenarios, pues los mercenarios no se comportan como elementos patrioticos sino como anexionistas de nuevo tipo, mientras que el grupito del senor Cardenas esconde lo que los mercenarios anuncian con bombo y platillo, su amor por el gringo, el capitalismo y sus beneficios de todo tipo al apoyar las politicas criminales, genocidas y terroristas de ese sistema en el mundo.
Solo puedo decirle al senor autor de este infame y criminal articulo desinformativo y desestabilizador, no importan los ataques, no importan las calumnias y la infamias contra Cuba, su partido, su gobierno y la revolucion, pues se han olvidado de algo al atacarnos, y es que somos un pueblo digno, libre, soberano e independiente, con errores y fallos como lo es toda obra humana, pero llenos de una fe y una confianza en el futuro del socialismo y el comunismo en Cuba, no por concepto fundamentalistas, sino por conceptos revolucionarios y humanistas que nos ha identificado y nos identificara siempre ante todas las generaciones de Cubanos y cubanas que apoyan hasta la muerte el proceso revolucionario, marxista, martiano, fidelista, guevariano y maceista bajo la direccion unica e irrenunciable del PARTIDO COMUNISTA DE CUBA Y CON LA PALABRA DE PATRIA O MUERTE SIEMPRE VENCEREMOS.
El problema esta en que antes que la defensa de la obra social y el bienestar de la masa, la “máxima vanguardia” puso como objetivo mantener el poder a toda costa y desplazar los sacrificios, que el Che pensaba esta debía realizar a la masa, tal es así que todavía después de casi dos generaciones de cubanos el mango de la sarten sigue en mano de los “históricos”. Lo demás es teoría conveniente y cuentos de hadas.
Absolutamente de acuerdo con el autor.Hace mucho tiempo que el Poder Popular en Cuba socialista ha llegado a su mayoría de edad y no precisa la tutela del Partido.Este tiene que asumir la tarea de PROPONER Y DEBATIR pero la dirección de la sociedad y el consecuente debate democrático debe de residir en los diferentes niveles del Poder Popular en TODOS los aspectos,desde el municipio a la nación.Poder revolucionario desde la base no significa ” democracia liberal” ni pseudoanarquismo asambleario.
Democreacia socialista con su estado de derecho,que dirija la sociedad con sus instituciones en el seno de una Constitución reformada que así lo permita.Democracia socialista que permita diferentes opciones revolucionarias,como existía en los soviets de Lenin antes de que el estalinismo lo desbaratara.Sería muy largo extenderme más al respecto no deseo aburrir a la audiencia.Por lo tanto,lo dejo aquí por ahora.
El que esto escribe es un médico asturiano,comunista,guevarista, que trabaja en la solidaridad con Cuba Socialista desde hace más de 40 años,a pesar de todos los pesares,como decia Eduardo Galeano.
Enhorabuena a La Joven Cuba por su trabajo,aunque no meparece pertinente que en su página coloquen publicidad consumista y capitalista que está en las antípodas de la persecución de la utopia del “hombre nuevo”
Saludos Revolucionarios.
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE
Lo que existe en Cuba hoy no es socialismo ni es capitalismo, es Experimentosismo. Constantemente se experimenta, se avanza en algo,se retrocede luego, se aprueba, se rectifica, se recupera la voluntad, se sube, se baja, las alternativas son muchas, algunas fuera del pais, otras dentro, mejores para algunos, peores para otros, se contradice el discurso oficial con la realidad, se aparenta una cosa y es otra, en fin, que la formacion del hombre nuevo es la formacion del cromagnon en la sociedad primitiva con un solo objetivo: salvese quien pueda.
Elpidio;
De verdad que estoy por pensar que usted es un jodedor. No me cabe en el moropo que esté hablando en serio.
Debe de recordar los debates de Bush y Kerry; la hipocresía de dos individuos que son miembros de la misma organización secreta. Pues sepa que muchos de los que usted admira han seguido los acuerdos tomados en una sociedad secreta aun peor que Skull & Bones. Tanto Almagro, Guaidó y Clinton como Allende, Zapatero y AMLO representan, por encima de toda ideología, a la masonería, con su agenda, la misma que siguió José Martí.
Soñar no cuesta nada, pero en Cuba solo pueden “hacer realidad” los “históricos” y ¿para que vas a hacer realidad a los 80? Más cuando esa te puede costar incomodidades que ya tu cuerpo no puede aguantar.
El “hombre nuevo” es consecuencia de esa pobreza económica y espiritual que asumimos al adoptar el sistema social que tenemos.
Digan lo que digan, los identificados y los adversarios, los oficialistas o los reaccionarios, este post es totalmente encomiable y posibilita, a los que piensan y actúan de buena fe y por el progreso humano y del pueblo cubano, disponer de una alternativa de pensamiento para el futuro de la Patria que no sea el capitalismo salvaje o reformado bajo nombre de socialismo, pero siempre anclado en la opresion y la represion a la larga…
Los comentarios están cerrados.