Hace poco leía el artículo de Egor Hockyms titulado La nueva izquierda, publicado en esta misma plataforma. Debo decir que mientras lo leía, sentía una corriente de pesimismo que fluía bajo la superficie de mi conciencia. No se trata de que estuviera en desacuerdo con lo planteado en el texto: por el contrario, que más quisiera yo que ver cristalizar una izquierda como la que el compañero Egor describe. El problema es que no podía dejar de pensar en todo lo que conspira en contra de que algo así ocurra.
Ocho años atrás, yo era un joven universitario con inquietudes político-sociales. Ya en ese entonces había tremendo nivel de apatía y farandulerismo en la universidad. Sin embargo, conocí muchos jóvenes con pensamiento de izquierda, interesados, y dispuestos a crear proyectos culturales con una perspectiva liberadora. Eran los tiempos en que leíamos a Gramsci, Fernando Martínez Heredia y al blog La Joven Cuba, nos sentábamos en G o en el Malecón a arreglar el mundo, y descubríamos lo difícil que es mantener un proyecto frente al poder de la burocracia. En ese entonces sabíamos cómo criticar al gobierno, celebrando al mismo tiempo cambios positivos y defendiendo la Revolución.
Ya no queda mucho de aquello. Ahora los jóvenes con inquietudes en las universidades son captados directamente hacia proyectos volcados al mundo de la farándula, o que los alejan ideológicamente de las perspectivas más radicales que hemos heredado. Lo que está venciendo a pasos agigantados es la mentalidad postmoderna, incluso en la Universidad, que por mucho tiempo fue un reducto del pensamiento auténticamente revolucionario.
La gente de izquierda que conozco de aquella época, o que conocí después, difícilmente se mantiene en la misma posición. A algunos la vida los ha llevado por otros rumbos, han abierto negocios o han emigrado, lo cual los ha alejado del activismo, o en casos peores, los ha llevado a renegar de su anterior pensamiento. Los que siguen activos, entre ellos algunos más jóvenes que yo, se dividen mayoritariamente en dos grupos: los que han optado por la disciplina hacia el sistema, por autolimitarse en sus críticas, y los que se han endurecido en sus críticas, al punto de convertirse casi en opositores.
La polarización ha vencido a la nueva izquierda, por lo menos en este primer round. Existen razones muy poderosas para que eso ocurriese. En el mundo en el que vivimos hoy, los grandes poderes se han hecho terriblemente marxistas (y esto es una ironía de un humor muy negro), han aprendido que es la economía la que manda, la fuente de vida. Quien tiene el dinero y los medios de producción en sus manos, es decir, quien es dueño de fuentes de vida, determina lo que se piensa hegemónicamente. Es por ello que, en el caso de Cuba, las dos fuerzas económicas en conflicto, el gobierno y sus enemigos externos, han hecho todo lo posible para que solo puedan fructificar y reproducirse aquellos que sean portadores de las ideas que ellos promueven.
El intelectual, que se ha preparado en el uso de herramientas para la producción simbólica, es un ser humano que necesita comer, vestirse, que tiene aspiraciones. Si se trata de un joven además quiere construir una familia. Esa realidad ha sido muy bien aprovechada por quienes desde su poder se disputan el destino de Cuba. El gobierno exige disciplina absoluta de quienes tienen acceso a sus limitados recursos, y aspiran a hacer carrera dentro de la estructura. Los que financian proyectos desde fuera, tienen una amplia gama, pero en su inmensa mayoría esperan de ti que seas un reproductor del sentido común globalizado: no les interesa financiar el antimperialismo.
Existen otros factores, quizá más coyunturales. La cruzada contra el centrismo marcó un antes y un después para muchos jóvenes de mi generación. Me atrevería a decir que sus iniciadores tuvieron un éxito parcial, lograron estigmatizar a la socialdemocracia y a la izquierda alternativa, así como a sus promotores, frente a los ojos de muchos. La contraparte es que esos cruzados contra el centrismo se ganaron la etiqueta de oficialistas y estalinistas, algo que quizá no les resultó muy agradable.
A partir de esa cruzada contra el centrismo, surgieron dos clases nuevas de izquierdistas entre la juventud cubana. Una que ha tomado la fidelidad al sistema como un signo distintivo, que mira con sospecha todo lo que viene de los medios alternativos, y que prefiere nuclearse alrededor de temas poco peligrosos como los temas internacionales. Es interesante ver como esa tendencia ha irrumpido en las redes sociales, y muchos los confunden con cibercombatientes, cuando no siempre es así.
La otra es la de una izquierda enfocada hacia el pluralismo, la defensa del estado de derecho, el ecologismo, los derechos LGBTIQ+, etc., que va perdiendo su filo antimperialista y cada vez está más cerca discursivamente de la oposición tradicional reaccionaria. Es una tendencia en la cual se lucha por muchas cosas justas, con las que yo mismo comulgo, pero que en el fondo se me queda falta de contenido. Lo que me molesta es que, en esa línea de pensamiento que va creciendo, el oposicionismo al gobierno provoca ceguera frente a las plataformas colonizadoras que vienen del norte.
Todos los dados están tirados para el futuro de Cuba, y hasta ahora nadie pretende dar un espacio para explorar otras formas de construcción socialista, quizás con más participación ciudadana. Las decisiones se toman en la Plaza de la Revolución y en la Casa Blanca, y se utilizan estrategias de guerra económica y control social tan violentas, que Gerardo Machado parece, en la distancia, un buen tipo anticuado e ingenuo.
Por supuesto, no quiero minimizar el papel del pueblo. Sin el pueblo no nos salvamos. ¡Qué falta hace una transformación social hacia la izquierda, hacia el control popular, hacia la democracia popular! Pero en este contexto de polarización, buscado por muchos desde adentro y potenciado por la administración norteamericana, no se podrá avanzar mucho desde la alternatividad.
Hace falta prepararse para un nuevo round de la nueva izquierda. Para ello, lo primero, me parece, es darse cuenta de cuál es el cambio más importante que está ocurriendo ahora mismo en Cuba: el cambio generacional en la estructura de poder.
Durante décadas, el modelo de socialismo que conocimos fue el generado por la generación que hizo la Revolución. Ahora, por primera vez, la generación de mis padres, que es la de Díaz-Canel, tendrá la oportunidad de construir su modelo. De ese modo, en el futuro más cercano son mil veces más probables los cambios “desde arriba”, que aquellos promovidos desde abajo. Los cambios desde arriba generarán nuevas circunstancias, tensiones que ejercerán su influencia sobre toda la sociedad. Estamos a las puertas de una nueva época, no necesariamente buena, justa o próspera, pero nueva.
Una nueva izquierda formada principalmente por “nietos de la Revolución” deberá tener sentido del momento histórico, y presionar para que el barco se mueva en un sentido o en otro. Deberá encontrar su propia voz y su momento. Solo así podrá jugar el papel que le corresponda en la historia, como tantas otras generaciones antes y después de ella.
31 comentarios
De acuerdo.
Los discursos de los principales dirigentes de la Revolucion no se parecen a la realidad y los dirigentes que no son principales hacen lo que les da la gana o no hacen.No son corruptos pero se parecen, solo hay que ver el programa Palmas y Cañas o una reunion de la ANAP, o una reunion de “dirigentes”. Parecen toros con tremendos vientres y cuellos como bufalos. A las guayaberas se les saltan los botones. Para la mayoria del pueblo la vida dsigue igual.
Yassel, a lo mejor otros tienen razón y el futuro que sueñan para Cuba es mejor que el que sueñas tú.
En tal caso deberías de ser optimista.
@ Yassel, sin ofensa de mi parte, tu pesimismo, me hace más optimista en mi visión de una Cuba futura, mejor que la actual, no se puede reformar lo mal hecho, cuando lo malo es endémico y parte de la genética interna del socialismo. 👈 Saludos desde Vancouver camino de Oceanía 🏔🏝
Yassel, hablas de lo mismo que se hablaba en mis tiempos de estudiante en la universidad. Y no pasó na. Todo siguió igual o peor.
Como eres más joven que yo te toca a ti tener esperanzas de cambio ahora, pero el presidente designado ya habló de “continuidad” con todo y lo que es de la generación de tus padres.
Y yo, malpensado como soy, no logro sacar de mi cabeza la igualdad Cuba=Estancamiento.
Ojalá me equivoque y se abran espacios para todas las corrientes ideológicas y que haya democracia, pero la realidad de una isla estancada es más fuerte que el más bello de los sueños.
Por eso algunos de tus amigos, sabedores que la vida humana es bien corta y viendo el pollo y pelada la gallina, decidieron largarse a otras tierras o se les apagó el entusiasmo.
No es mucho lo que puede ofrecer un sistema como el socialismo de corte comunista mientras “combate al imperialismo”.
Recibe un saludo.
mas claro ni el agua
Yassel, para que Cuba mejore debe de haber espacio para el sueño de todos los cubanos, no solo para unos. Mientras se siga haciendo lo mismo los resultados serán los que conocemos. Alina ayer nos decía:
“Gracias a los foristas por sus comentarios, muchas felicidades a todos en el nuevo año, ojalá traiga mejores cosas a nuestra patria, tan necesitada de cambios”
https://jovencuba.com/2019/12/18/juventud-revolucionaria-vs-filosofia-de-la-paralisis/#comment-305602
Como puedes ver Yassel, la palabra clave aquí es “cambios”
Saludos.
Otro autor que igual prefiere la “pureza” ideológica de un sistema sobre su utilidad práctica y funcional. Deja la amarga impresión de que es más importante defender una ideología que hacer que los ciudadanos tengan una vida cómoda y próspera y mejoren de generación en generación.
El problema de la izquierda es que necesita del dinero que es incapaz de generar(o del que tienen robado sus dirigentes)
El problema de la derecha es que le importa más con quién te acuestas que duermas con la barriga vacía
El problema del socialismo es que siempre hay uno que está convencido que no funcionó porque no se hizo como él lo entiende.
El problema de Cuba es que nos duele reconocer que hemos estado engañados en una suerte de ignorancia y espejismo colectivo. Siguiendo líderes que viven como aquello que critican, en vez de seguir nuestros propios planes e intereses.
No se trata de pureza ideológica, Luis Enrique. Se trata también de pensar en el bienestar de nuestro país. Bajar la cabeza frente a los EEUU tal vez permita que muchos mejoren su nivel.de consumo. Pero el bienestar no es solo consumo, es también justicia social y dignidad.
¿Pueden las sociedades latinoamericanas alcanzar el bienestar bajo la égida de Washington? Yo creo que la historia demuestra que no.
Y no me malentienda. No estoy en contra de un acercamiento económico a los EEUU. Pero eso tiene que ser sobre la base de que respeten el sistema social que Cuba se ha dado.
Por otro lado, creer que la única forma correcta de organizar la sociedad y entender la democracia es la que está normalizada en el bloque occidental capitalista, me parece una forma de colonización mental. De ahí a entregar la tutela del país a otros no va mucho.
Tengo muy presente como fue el gobierno de Yeltsin en Rusia, y eso me permite sopesar muchas cosas a la hora de pensar en el bienestar del pueblo.
Saludos
Pero… ¿Qué sentido tendría cambiar un dogma político por otro? ¿Por qué insistir en el mismo esquema binario de “cómo aquí o cómo allá”?
Mi inconformidad con el texto tiene que ver con que su contenido está circunscrito en una visión ideológica de la realidad. Analiza nuestro contexto como si tuviera mejores oportunidades si la mayoría se apegara a un dogma específico.
La realidad, aunque usted la simplificó en tono sarcástico, es que las ideologías no dan de comer, ni proveen techo, ni son garantía de bienestar.
El trabajo libre de las personas y su iniciativa perdonal es lo único que comprobadamente y de manera sostenida aumenta el bienestar y la calidad de vida; y provee sustento a los entonces tienen tiempo para desarrollar teorías.
No insinúo en lo absoluto que sea innecesaria la exploración intelectual, pero definitivamente no encuentro un asidero válido para sentir tristeza porque personas que antes tenían una forma de pensamiento ahora exhiben otra. Incluso aunque fuera por hipocresía el antes o el después.
Creo que en todo caso sería mucho más interesante y constructivo investigar con ellos mismos las razones del cambio. Los porqué del antes y del ahora.
Además, hay unos cuántos mitos que aún persisten como que la izquierda es la única que significa a las personas y qué el capitalismo es un monstruo que quieren a las personas nombres e ignorantes. Pero eso ya es otro tema del que espero leer en este sitio buenos artículos, como siempre.
El gobierno de Yeltsin es capitalista en extremo, con poca protección para el obrero. En Rusia hay unas diferencias salariales mucho mayores que en Europa Occidental.
Por la misma vía están en China y Vietnam.
No es el modelo USA. Es el modelo Europa, Rusia, China, Canada, Australia, Japón…
Ese fijación en USA es curiosa. Como si el capitalismo hubiese nacido en USA. USA solo copió las estructuras europeas que llevaron los colonizadores europeos.
Gracias
DOS VETERANOS, POR EDUARDO DEL LLANO. https://www.youtube.com/watch?v=1NsKEQeZL44
simplemente genial
Los jóvenes de la generación del centenario que gestaron la Revolución crecieron y se educaron en un contexto diferente. A pesar de algunos presidentes que exhibieron métodos cruentos de represión, en aquella sociedad existía un pluralismo político que permitía al menos el ejercicio del libre pensamiento y el disenso. Cierto es que existía una línea muy frágil entre lo tolerado por el gobierno y la represión violenta, pero los espacios para el ejercicio del libre pensamiento existían. Eddy Chibás dió su último aldabonazo desde una emisora de radio y en la prensa las diferentes corrientes políticas tenían sus tiradas. Aquellos jóvenes estuvieron en contacto con lo más avanzado del pensamiento progresista de su tiempo. La universidad era por entonces un núcleo donde se concentraba lo mejor y más autóctono de la juventud. En este espacio confluían ortodoxos, comunistas, liberales, anarquistas y cuanta corriente político filosófica existiese. En la Universidad se luchaba desde un espacio de autonomía, por una Cuba más justa, sin corrupción ni tutelaje norteamericano. Aquella fué una época de una juventud movilizada desde el amor más genuino hacia su patria donde no había cabida para el oportunismo y la simulación. Cuántos de estos jóvenes no disfrutaban de posiciones privilegiadas dentro de aquella sociedad? Muchos de ellos provenían de la clase media, de familias adineradas que costeaban educación, viajes y gustos a sus hijos. En la Cuba de los 50 si eras joven y te vinculabas a la lucha lo hacías solo por tus ideales y el deseo de un país mejor. Ello no quita que alguna que otra oveja negra pudo haber surgido.Después de tanta crítica hacia aquella vilipendiada República nunca nadie podrá ocultar el hecho que de ella nació una generación de jóvenes que fueron capaces de imaginar una Cuba diferente, luchar, morir por ella y triunfar.
Sesenta años después resulta difícil no hacer comparaciones. Medio siglo de sitio han hecho mella también en el pensamiento y han pasado factura a ese estrato social germinal que constituye la juventud. Es mi opinión que el perjuicio mayor de todo el conflicto con los Estados Unidos se encuentra en el impacto sobre la mentalidad de las generaciones de cubanos que han vivido bajo su influjo y entiéndase por ello todo lo que se ha tenido que asumir como normal y que son en realidad des-ajustes impuestos por un estado permanente de supervivencia. El Sistema necesita de una hegemonía para sobrevivir y nada escapa a su dominio. Sabe que los jóvenes son la garantía de una continuidad y necesita transmitir cual código genético inmutable todo el andamiaje ideopolítico que lo ha sostenido durante todos estos años. La Universidad de hoy es sólo para los revolucionarios. Alumnos y profesores deben comulgar con el pensamiento oficial so pena de expulsión, o al menos deben aparentarlo. Pero toda esta estrategia tiene un costo: el ser humano es un ser adaptable y ello le permite sobrevivir también en la jungla social. La respuesta adaptativa de los jóvenes al monolito ideológico se vuelve entonces sutilmente y a plazos más mediatos en contra del Sistema. La indiferencia ante lo inmutable, la huida ante lo irremediable, la simulación y el oportunismo ante lo rentable generan una juventud enajenada ante el futuro de su país. Una organización con funciones de cantera es la única autorizada a nuclear políticamente a la juventud cubana. No tenemos datos oficiales sobre su militancia pero según observo en mi entorno particular no tiene ya ni remotamente el protagonismo de tiempos antaños. La otra organización de masas, la FEU, única sobreviviente de la época prerevolucionaria y heredera de aquella de José Antonio Echevarría no lucha ya por causas como la autonomía universitaria, ni planta cara a profesores injustos ni necesita, según ellos mismos reivindicar ningún derecho pues “todos están garantizados”. Hoy esta organización juvenil constituye una polea más en la cadena de transmisión de los intereses políticos superiores a las masas. En la Cuba de hoy, un joven que sienta inquietudes movilizadoras y que pretenda encauzarlas por vías alternativas, porque sencillamente quiera hacerlo diferente, porque no existe condición que reclame más autonomía y protagonismo que la juventud, tiene como única opción las redes sociales, con las limitaciones pragmáticas y el poco impacto social que aún tienen en nuestro contexto. Este blog es un ejemplo y ojalá no nos venza el tedio que provoca hablar y hablar sin ser escuchados.
Los abuelos de la Revolución nos han querido hacer tan iguales a ellos que a los nietos que quedemos en Cuba nos va a costar mucho trabajo marcar una diferencia. Ojalá los hijos que hoy tienen su protagonismo sean capaces de enmendar esta limitación …
¡¡Justo, Alejo!! Ese es un retrato de nuestra vida en la sociedad actual. No quiero ser pesimista, pero considero que se necesitará de muchas generaciones más.
Indefensión aprendida: https://psicologia-estrategica.com/indefension-aprendida/
Muy interesante la historia ,Graciano. Habría que estudiar por qué hemos aprendido tan bien la lección, un pueblo tan combativo durante 150 años.
Hago mías sus palabras Alejo, saludos
Hoy se entiende porque los politicos yanquis mas radicales apuestan a el cambio generacional……..como medio de cambio del sistema cubano hacia la derechisacion mas derecha ………no obstante los dirigentes principales que se les acabo su ciclo vital y los que van a partir en un futuro mediato han y estan haciendo todo lo posible para que la islita quede anclada a la mayor parte posible en sus teorias-practicas de su version del socialismo europeo este-caribeno.
Lo que no ha entendido nadie en sus juegos de poder es el cambio que se esta dando en el pueblo con la llegada de la generacion actual…………..
Primero…..nosotros los padres a partir del periodo especial aprendimos que el sistema se ponia delante de nosotros para salvarse primero (fueron los dirigentes del PCC quienes tomaron esa desicion , ellos lo perdian todo de todas maneras) sin importar los sacrificios que costara y nosotros hicimos todo lo posible para sobrevivir sin la dependencia anterior que nos unia al estado ……………el cordon umbilical lo rompieron……… ellos .
Ya se preveia lo que podia pasar con la URSS y sus socios …..sin embargo se jugo hasta el ultimo minuto …..en un juego que estaba perdido.
Las artificiales organisaciones civiles revolucionarias que en epoca de ataque frontal norteamericano cumplieron un rol…….se han debilitado en las nuevas realidades y muchas de ellas solo estan continua hay pataleando en sus estetores de muerte por politica interna …….la mayoria de la populacion juega tambien a la reuniones en ellas sin creer verdaderamente en el mensaje que amplifican .
Segundo….los propios dirigentes estan creando de forma tranquila , negocios para su parentela en el exterior , garantizando que si continuidad no continua ……garantise sus vidas en las sociedades capitalistas desarrolladas de europa y tengan una parte del pastel……. a repartir en suelo patrio.
Mientras el tiempo pasa ……la desorganisacion del estado se hace aparentemente mayor porque NO aparecen desiciones mayores publicas hacia adelante o hacia atras ………las cosas de grande politica se continuan ha tejer a altos niveles ………………yo invito a esos genios de la lampara del poder cubano a que miren la historia , nada ha quedado igual que los manicheadores centrales de cualquier estado del pasado …..quizo .
Hoy Chile es un ejemplo…….por largos anos vivieron con una legislacion que se cocino entre el pinicheteismo y la lata burguesia para dar una salida aparentemente democratica liberal………….y hoy explota porque el tiempo , las circunstancias , la propia evolucion trae cambios en los actores de cada tiempo y este ejemplo parece positivo , en cambio en la hermana Bolivia los cambios parecen ir en otro sentido .
Todo cambia , todo se transforma sin importar el tiempo que tome o se fallece por evolucion natural.
Las dos vertientes principales de la izquierda internacional -el marxismo y el anarquismo- promulgaban la destrucción del Estado como fin. Los primeros hablaron de la “dictadura del proletariado” como periodo de transición hacia la sociedad comunista, pero que en la práctica no ha sido más que una dictadura burocráticorepresiva, cuya víctima principal ha sido el proletariado (no hace falta recordar que los burgueses reconstruyeron sus visas y a muchos les ha sido mejor que antes). Un desastre. Del anarquismo solo diré que para cualquiera que se considere izquierdista probablemente sea la única opción que le quede para seguir soñando con una transformación social verdadera. Mientras otro sea dueño de los medios con los que te buscas la vida, a la corta o a la larga dejarás de see libre.
Aristóteles: ” Está claro para mí, que para que un hombre sea libre, debe tener propiedades que le permitan vivir sin depender de los demás ….. Ah, y últimamente ha aparecido algo nuevo: ellos son los trabajadores asalariados. Muchos dicen que son hombres libres, pero para mí, la única diferencia que hay entre un esclavo y un trabajador asalariado, es que el trabajador asalariado duerme en su casa por la noche.”
Lamentablemente, el filme “Suite Habana” ya dijo todo. Cuál es la lección que dejó? Pesimismo, resignación, frustración, sobrevivencia, apartar los sueños. Desde su proyección a acá, han habido, como siempre, nuevas promesas, nuevos proyectos, nuevos planes y nuevos programas. El actual tiene su meta en el 2030. Esa meta distaba más de 15 años cuando se promulgó. Ahora faltan escasamente, 10 años. No se ha hecho esencialmente nada. En el 2025 se pondrá de manifiesto que se incumplirán las metas, los ejes y hasta los rodamientos de esos ejes de una carreta casi desvencijada. Aparecerán una nueva promesa, nuevos planes, nuevos programas y se postergará nuevamente el ansiado desarrollo, el sueño y habrá crecido el pesimismo, la resignación, la frustración y la supervivencia. No hay verdadera voluntad de cambios… Pero, y el pueblo? Aguantará?
Lamentablemente, el filme “Suite Habana” ya dijo todo. Cuál es la
lección que dejó? Pesimismo, resignación, frustración, sobrevivencia,
apartar los sueños. Desde su proyección a acá, han habido, como
siempre, nuevas promesas, nuevos proyectos, nuevos planes y nuevos
programas. El actual tiene su meta en el 2030. Esa meta distaba más de
15 años cuando se promulgó. Ahora faltan escasamente, 10 años. No se
ha hecho esencialmente nada. En el 2025 se pondrá de manifiesto que se
incumplirán las metas, los ejes y hasta los rodamientos de esos ejes
de una carreta casi desvencijada. Aparecerán una nueva promesa, nuevos
planes, nuevos programas y se postergará nuevamente el ansiado
desarrollo, el sueño y habrá crecido el pesimismo, la resignación, la
frustración y la supervivencia. No hay verdadera voluntad de
cambios… Pero, y el pueblo? Aguantará?
Sr. Zayas, irremediablemente llegará el día en que como nación nos demos cuenta de la gran estafa a la que fuimos sometidos.
Lo que no puedo asegurar es si los que participamos de este foro estaremos vivos para entonces.
Gracias, Graciano!
Es cierto que quizás sea para las calendas griegas. Pero prefiero ser optimista y creer que la sensatez se imponga más temprano que tarde.
Felicidades por el nuevo año…
Igual para usted y su familia, Sr. Zayas. Aunque creo que nos veremos antes por acá.
Reciba un saludo.
Cuidémonos todos entonces para estar vivos en ese momento, saludos cordiales
Saludos a todos. Quizá la nueva izquierda no es tal. Quizá es la Izquierda necesaria. Quizá es la vieja izquierda en autenticidad, la sin voz, semi-apagada, la que han enmudecido. O quizá es la única izquierda, la inquieta y joven, la que permanece debajo. Feliz año nuevo. Felices nuevos días.
Pesimismo compartido en doble sentido
[…] a través de Una gota de pesimismo — La Joven Cuba […]
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