Desde el balcón de su apartamento en Mallorca, Lilian, de 26 años, aplaude y vitorea a los médicos y enfermeras que combaten el coronavirus. Son las 8:00 p.m. en España, 3:00 de la tarde en Cuba, del otro lado del teléfono nuestra conversación se pone en pausa por 60 segundos. Mientras, escucho los aplausos, gritos de Bravo! y Olé!
Todos los días a la hora en punto nos asomamos a los balcones y aplaudimos por un minuto a los médicos y enfermeras. Pero con el tiempo los vecinos ya casi no quieren aplaudir y me molesta, dice Lilian. A veces veo que se asuman al balcón y entran inmediatamente a sus apartamentos. Otros días son realmente conmovedores.
Hasta hoy, 24 de marzo, España ha registrado más de 47,000 casos de coronavirus y más de 3,400 muertos, cifra que sobrepasa las de China, y ocupa el segundo lugar después de Italia.
Lilian lleva 11 días en cuarentena, por decisión propia comenzó 3 antes que el resto.
Yo vi que la situación estaba difícil y decidí quedarme en casa. Compré comida para una semana, pero lo que más me preocupa es el agua potable pues padezco de infección en los riñones. En Mallorca las cañerías tienen altos niveles de calcificación y muchas personas beben agua embotellada. Cuando se me acaben las reservas tendré que tomar directamente del grifo. En definitiva, en Cuba tomamos agua sin filtrar que nadie sabe lo que trae, puedo sobrevivir al agua con calcio por un tiempo.
Las cifras oficiales de enero 2019 muestran que en España viven de forma legal más de 150,000 cubanos. La segunda diáspora más grande después de los Estados Unidos. Lilian llegó al viejo continente a finales de enero de 2020. Vive sola desde hace 2 semanas pues antes compartía piso con otras 2 chicas.
Ayer tuve que salir a hacer la compra. En la calle me paró un policía y me preguntó para dónde iba, al contestarle que al mercado me aconsejó que regresara rápido. El hombre no llevaba máscara, me dio lástima su situación, la verdad está arriesgando su vida todos los días en la calle.
Lilian se comunica con su familia en Cuba diariamente. Su hermana y su sobrino están en casa desde el lunes que suspendieron las clases.
Mi familia está preocupada por mi salud y a mí me preocupan más ellos. Mi sobrino ayer estaba llorando porque quería salir a jugar a la calle, es difícil para un niño estar aislado en casa. Mis padres aún están saliendo al trabajo, mi mamá me dice que la semana pasada la sensación en Cuba era de normalidad.
Los casos de coronavirus en Cuba aumentan diariamente, pero el país ha respondido a la pandemia antes de lo que España. Ahora solo falta ver cuánto tiempo esperará antes de cerrar los centros de trabajos prescindibles en momentos de crisis.
El país ibérico esperó a tener más de 2,000 infectados y 86 muertos solo en la capital, Madrid, antes de cerrar los comercios con excepción de los de alimentación y primera necesidad. El reto de Cuba ahora es no convertirse en la España del Caribe.
6 comentarios
Creo que por suerte para Cuba el coronavirus no es extenderá mucho por el clima.
Es curioso como la gente se siente solidaria con la desgracia compartida, pero pocas veces con la fortuna compartida.
Buena la información, gracias, la comparto. Por cierto Otaola ha armado gran jaleo en su programa con los repatriados en cuarentena en Cuba. ¿Cuando le dedicarán un trabajo a la situación de estos compatriotas en La Joven Cuba?
https://youtu.be/segMGjoitZQ
Repatriados es un invento. Yo ni muerto pagaré para regresar a mi patria. Jamás
Ni yo
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