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Ciudadanía

Análisis de procesos sociopolíticos que contribuyen al poder popular en el desarrollo de una república inclusiva y una ciudadanía activa

José Martí / Capitolio / República
Ciudadanía

Rasgos esenciales de la república martiana

por Ibrahim Hidalgo Paz 1 septiembre 2023
escrito por Ibrahim Hidalgo Paz

El ideal de república independiente y democrática fue la motivación principal del apoyo mayoritario a los argumentos de José Martí, sobre la posibilidad de crear en Cuba una sociedad a la que «no ha llegado aún, en la faz toda del mundo, el género humano» [1]. Las transformaciones implicaban no solo una forma de gobierno opuesto al que imponía la metrópoli ibérica en su colonia antillana, sino un orden social totalmente diferente, un cambio radical en los métodos y objetivos [2].

En lo económico, proponía un sistema donde «el dueño holgado toque a un poco menos, y el apurado obrero a un poco más» (OC, t. 5, p. 105), en el que la tierra fuera entregada a quien la hiciera productiva, en un país donde se excluyera cualquier tipo de monopolio, se ampliaran las pequeñas y medianas propiedades agrarias en detrimento del latifundio, lo que propiciaría la diversificación de los renglones productivos y la potenciación del mercado interno; el desarrollo de la industrialización basada preferentemente en los recursos propios, así como la recepción de inversiones extranjeras que no afectaran la soberanía nacional. Estos cambios beneficiarían el comercio con otros países.

Tales transformaciones serían insuficientes para lograr el objetivo propuesto. La defensa de los derechos a una vida digna en lo económico es inconcebible sin la plena participación de los ciudadanos en la política, la posibilidad de expresar sus opiniones sobre las decisiones que afectan o atañen a todos y de fiscalizar su aplicación, y el acceso a los espacios de discusión de proyectos y leyes, a fin de contribuir con el aporte de experiencias e ideas [3]. De este modo, los ciudadanos serían entes activos en el proceso de cambios, no simples ejecutores de concepciones ajenas.

Las leyes emanarían de un gobierno elegido democráticamente, en el que todas las fuerzas sociales tuvieran una equitativa representación, inclusive la minoría, portadora de criterios diferentes, aunque no necesariamente como oposición beligerante sino de consejera amiga. (Ver OC, t. 22, p. 108-109)

Foto: Wikimedia

Una dirección política así elegida actuaría al servicio de los intereses mayoritarios, frente a quienes solo aspiraban a sustituir a los mandatarios hispanos, asumir sus funciones bajo el manto de defensores de la libertad, continuadores del desprecio hacia el pueblo y sus necesidades desde posiciones autocráticas y dogmáticas: métodos que generalizaban la desconfianza y el rechazo. (Ver OC, t. 9, p. 488)

El riguroso respeto a los principios enunciados garantizaría la prosperidad general.  Martí afirmó que «un sistema equitativo de distribución de los productos del trabajo» permitiría alcanzar la igualdad social «sin llegar a nivelaciones ilusorias e injustas», y que «pudiese el trabajador vivir con decoro y sosiego» [4].

Paralelamente, el control popular sobre el aparato ejecutivo sería el recurso para obstaculizar la formación de cúpulas elitistas, la centralización excesiva y los formalismos conducentes a la ausencia de comunicación entre gobernantes y gobernados, con el consiguiente retraimiento de las masas, e impediría la generación de una burocracia improductiva, con intereses particulares, que invirtiera las funciones de servidora en servida y se transformara en una especie de propietaria egoísta y malsana, que obstruyera el desarrollo de la pertenencia colectiva [5].

El Apóstol se enfrentó a esta tendencia, pues «la vida burocrática tenémosla por peligro y azote» (OC, t. 1, p. 479); ha de lograrse que «no entre en la sangre de la república la peste de los burócratas» (OC, t. 5, p. 405), quienes se convierten en una casta defensora de sus espurios privilegios: «Con la casta, vienen los intereses, las cábalas, las altas posiciones, los miedos de perderlas, las intrigas para sostenerlas. Las castas se entrebuscan, y se hombrean unas a otras» [6].

La inexistencia de mecanismos adecuados para combatirlas contribuye al incremento de su fuerza arbitraria, basada en procederes innobles, ante los cuales debe alzarse la ética martiana: «a nuestras almas, desinteresadas y sinceras […] no llegará jamás la corrupción!» (OC, t. 4, p. 231) El Maestro advertía, con atinada previsión y ante los posibles riesgos futuros, que sus compromisos de gratitud no los olvidaría nunca, «pero consideraría un robo pagar estas deudas privadas con los caudales públicos, y envilecer el carácter de los empleos de la nación hasta convertirlos en agencias del poder personal, y en paga de servicios propios con dinero ajeno». (OC, t. 21, p. 408)

Para evitar estos males, era necesaria la participación efectiva del pueblo, así como el diálogo y el debate permanentes. Afirmó que «no debe gobernar el que no tiene la capacidad de convencer» (OC, t. 10. p. 449), pues a la unidad de pensamiento solo puede llegarse mediante el libre flujo de opiniones y la confrontación de argumentos, sin pretender alcanzar la unanimidad de criterios —«unanimidad imposible en un pueblo compuesto de distintos factores, y en la misma naturaleza humana» (OC, t. 1, p. 424)—, ya que la coincidencia de ideas en modo alguno significa «la servidumbre de la opinión», sino la concordancia en los propósitos esenciales y en la actuación personal y colectiva para lograrlos.

Raúl Martínez, 15 repeticiones de Martí / Foto: Museo Nacional de Bellas Artes

Al respecto, dijo: «Lo que se ha de preguntar no es si piensan como nosotros; ¡sino si sirven a la patria […] con aquel estudio de los componentes del país y el modo de allegarlos en vez de dividirlos […!]». (OC, t. 4, p. 219)

No se trata de imponer una forma de pensamiento, pues con las capacidades y limitaciones que la caractericen, cada persona puede formarse un juicio, y debe encomiarse la honradez de expresarlo con franqueza, sin temor al error, pues este puede rectificarse. Deshonesto, advertía el Maestro, es quien «desee para su pueblo una generación de hipócritas y de egoístas» (OC, t. 4, p. 188-189), incapaces o temerosos de decir lo que sientan y piensan.

A la diversidad de opiniones no hay que temer, sino a la falta de ellas, que indicaría pobreza de espíritu y sumisión del pensamiento, con los que no se forjan naciones fuertes, sino colectividades aborregadas.

Guiados por el ideario de José Martí, mediante la asimilación de cuanto propicie el engrandecimiento humano, podría construirse la república justa que concibió.

REFERENCIAS

[1] José Martí: “Los pobres de la tierra”, en Obras Completas, La Habana, 1963-1973, t. 3, p. 304-305. (En adelante, las referencias se harán dentro del texto, entre paréntesis, con las siglas OC.)

[2] Sobre este tema pueden consultarse: Emilio Roig de Leuchsenring: La República de Martí, 1943; Jorge Mañach: El pensamiento político y social de Martí, 1941; Ramón de Armas: La Revolución pospuesta. Contenido y alcance de la revolución martiana por la independencia, 1975; Paul Estrade: José Martí. Los fundamentos de la democracia en Latinoamérica, 2000; Jorge Ibarra: José Martí, dirigente político e ideólogo revolucionario, 1980; Pedro Pablo Rodríguez: “La idea de la liberación nacional en José Martí”, en Anuario Martiano, no. 4, 1972; y Eduardo Torres Cuevas: “El proyecto inconcluso de José Martí”, en El alma visible de Cuba. José Martí y el Partido Revolucionario Cubano, 1984.

[3] Sobre el concepto de participación, ver Rafael Hernández y Haroldo Dilla: “Cultura política y participación popular en Cuba”, Cuadernos Americanos, La Habana, no. 15, julio-diciembre de 1990, p. 111-115.

[4] José Martí: Otras crónicas de Nueva York, investigación, introducción e índice de cartas de Ernesto Mejía Sánchez, Centro de Estudios Martianos y Editorial de Ciencias Sociales, 1983, p. 67-68 y 69.

[5] Ver José Ramón Favelo Corzo: “Mercado y valores humanos”, en Temas, no. 15, La Habana, julio-septiembre de 1998, p. 36-37.  

[6] José Martí: Obras Completas. Edición Crítica, Centro de Estudios Martianos, La Habana, 2010, t. 17, p. 31. Ver: Omar Guzmán Miranda: La sociología de José Martí. Una concepción del cambio, Centro de Estudios Martianos, La Habana, 2017, p. 172-174.               

1 septiembre 2023 8 comentarios
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Bancarización
Ciudadanía

A casi un mes de la bancarización la vida sigue igual

por María Lucía Expósito 28 agosto 2023
escrito por María Lucía Expósito

Desde el pasado 2 de agosto, los medios nacionales corrieron la voz sobre varias acciones orientadas a la bancarización, con el supuesto objetivo de proteger las operaciones de la población. Las medidas se toman luego de que se evidenciara la baja disponibilidad de efectivo en las instituciones bancarias del país.  

La Resolución 111/2023 del Banco Central de Cuba (BCC), publicada en la Gaceta Oficial el 9 de agosto, aprueba las normas bancarias sobre límites para los cobros y pagos en efectivo en moneda nacional, su depósito, extracción y tenencia. Unido a ello, se anunciaron sanciones a quienes las incumplan y obligaciones para los actores económicos, sin valorar las condiciones de estos últimos y sus recursos.

Alberto Quiñones Betancourt, vicepresidente del Banco Central de Cuba (BCC), en su intervención en la Mesa Redonda del 18 de agosto último, insistió en que «la bancarización es una solución a un conjunto de realidades que se presentan hoy en ese ámbito». No obstante, entre las medidas más polémicas está la limitación a 5 000 pesos cubanos —unos 23 USD al cambio informal aproximadamente— como monto máximo para los cobros y pagos en efectivo por parte de actores privados de la economía, lo cual también implica que las PYMES no pueden extraer de sus cuentas bancarias asociadas, más de esa cantidad al día, a no ser por razones debidamente justificadas.

Bancarización / cajeros automáticos

En los usuarios persiste la preocupación ante las demoras para poder extraer efectivo en el banco y ante el alza de los precios de compra venta en el mercado informal de divisas / Foto: María Lucía Expósito

Quiñones también alegó en fechas posteriores al anuncio que, si bien la bancarización estaba encaminada a estimular el uso del dinero electrónico y el uso de cajeros automáticos para que personas naturales extraigan el efectivo, «la situación con los cajeros es crítica y existe un alto nivel de obsolescencia».

Los días siguientes a la publicación de esta información, LJC hizo un recorrido con observación participante que abarcó la visita a los bancos y sitios de movimiento de activos en los municipios habaneros Diez de Octubre, Cerro, Centro Habana, Habana Vieja y Plaza de la Revolución.

Bancarización / cajeros automáticos

Aglomeración de personas en los cajeros automáticos del Boulevard de Obispo en La Habana Vieja / Foto: María Lucía Expósito

Las imágenes evidencian que, amén de las nuevas medidas, ha empeorado el servicio de extracción de efectivo para personas naturales.  En la mayoría de las sucursales de Banco Metropolitano, solo funciona uno de tres o cinco cajeros automáticos.

El contexto es también desfavorable con respecto a la baja denominación de los billetes que ofrece el cajero, frente a las negativas de no pocas pizzerías, bares, restaurantes y otros negocios privados que niegan una cantidad determinada de pago con billetes de 5, 10 y 20 CUP.

Si antes del 2 de agosto parte de los locales sede de Pequeñas y medianas empresas (MYPIMES) aceptaban transferencias vía QR, lo cierto es que ahora algunas han dejado de hacerlo o piden, junto con este método de pago, un 15 % de interés por encima.

Bancarización / cajeros automáticos

Cajero fuera de servicio visto en La Habana Vieja / Foto: María Lucía Expósito

Igualmente, en avenidas de referencia de la capital cubana, como Monte, Reina, Diez de Octubre, 23, Línea… pocos son los negocios, cafeterías y espacios de venta que contemplan entre las opciones de pago el electrónico. Solo los locales más vistosos y más caros tenían normalizado el pago de la cuenta por Transfermóvil o Enzona.

Los vendedores interpelados durante el recorrido señalaron, entre las razones para no aceptar transferencia, no estar acostumbrados al manejo de estas pasarelas o haber tenido dificultades con clientes por no llegar a tiempo el mensaje de confirmación. Otros, sencillamente, no lo tienen permitido porque el titular del negocio lo niega entre las opciones de pago.

En los cajeros, las filas se extienden a diario desde bien temprano y hasta el cierre de los servicios de aquellos cajeros en funcionamiento. Se pudo comprobar que a partir de las 10 u 11 pm, ya no es posible realizar extracciones a excepción intermitente, en el Banco ubicado en 23 y J, donde el monto del cajero ha sido insuficiente para la demanda de los usuarios.

Bancarización / cajeros automáticos

Fila para el cajero en Línea y A, Plaza de la Revolución / Foto: María Lucía Expósito

Fila para el cajero en la Avenida 10 de octubre / Foto: María Lucía Expósito

Bancarización / cajeros automáticos

Fila para el cajero en 23 y 8, Plaza de la Revolución

Por su parte, el vicepresidente del BCC refirió en televisión nacional que era necesario en el mes de agosto informar «todo este trabajo que seguiremos haciendo, porque entendemos que existen muchas dudas […] pero que también el nivel de educación financiera que tiene nuestra sociedad es muy bajo, incluso también el de nuestros trabajadores bancarios». Además, añadió que «ninguna de las acciones que están hoy recogidas en la Resolución 111/ 2023 del BCC están ya aplicadas de inmediato».

Vista desde la calle Zanja, de los cajeros ubicados en la calle Belascoaín, Centro Habana / Foto: María Lucía Expósito

En foros online y en comentarios que dejan los lectores de los distintos medios donde se ha tratado el tema, persiste la preocupación ante las horas de cola en el banco y ante el alza de los precios de compra venta en el mercado informal de divisas, factor que ha condicionado últimamente las tasas de consumo en el país, algo que los directivos del Banco no han mencionado en las recientes intervenciones en el programa Mesa Redonda.

Mientras tanto, la prensa oficial continúa con su agenda informativa sobre la bancarización y lo hace desde la focalización positiva de historias de vida de ciudadanos que son titulares de emprendimientos (activos económicos) o entrevistas a la población (personas naturales) sobre el proceso.  No obstante, las largas filas en los bancos y cajeros demuestran que ninguna de estas medidas ha podido controlar, no solo el problema de base, sino sus efectos directos en la vida del cubano.

Cajeros automáticos tapiados en Belascoain y Carlos III

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28 agosto 2023 7 comentarios
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taxi
Ciudadanía

A lo que me refiero cuando digo taxi

por Jorge Bacallao Guerra 26 agosto 2023
escrito por Jorge Bacallao Guerra

Veo venir un taxi. No, veo venir algo que podría ser un taxi. Me preparo: acelero el ritmo de respiración, sacudo levemente las manos. Chequeo los posibles rivales y evalúo sus posiciones relativas. Hay tres señoras que vienen juntas; esas pierden conmigo, que ando solo. El tipo de la maleta grande también está en desventaja. Aun así, extiende la mano con el índice en alto y le da dos vueltas al antebrazo (está queriendo decir: voy hasta la rotonda de la Ciudad Deportiva). El taxi (confirmado, es un taxi) amaga con acudir y enseguida siento la sensación inconfundible que provoca la adrenalina. Me solidarizo por décimas de segundo con cada pirata que intentó un abordaje alguna vez. «Vamos, que tú puedes», me digo para darme fuerzas.

Así más o menos, empiezan cada día mis mañanas: aventura. Y la aventura para un día está bien, pero en dosis muy altas estresa y como cualquier caballero Jedi sabe, el stress lleva a la ira, la ira lleva al odio y el odio te conduce al lado oscuro.

En casi cualquier parte del mundo un taxi es un vehículo con chofer y taxímetro. Aquí en Cuba, para calificar un taxi, habría que agregar una lista de identificadores bien extensa y variopinta. Y suavizar lo del taxímetro, porque sería demasiado pedir.

Puede utilizar gasolina, petróleo o combustible doméstico entubado (léase, gas de balita). No hay distinción de marcas, modelos o fechas: puede ser un Audi del año, un Fiat Polaco o un Plymouth Fury del 58. Puede ser por fuera un jeep Willis y por dentro un Lada, o por fuera un Lada y por dentro un Volkswagen escarabajo. La variedad tiende a infinito, como sucede con la vertiente musical del asunto, que también se antoja estocástica. Puedes encontrarte reggaetón, ópera o incluso Radio Reloj, y si tienes suerte, puede hasta tocarte un chofer que cante.

Hay cosas que sí están claras. Por ejemplo, la primera frase del chofer va a ser invariablemente una de estas dos opciones: «Socio, no me vayas a tirar la puerta» o «Amigo, tíreme la puerta bien duro». También es una verdad establecida que los pasajeros prefieren ventanilla. Algunos matarían por ella, y la mayoría miente con tal de obtenerla, con la clásica frase: «Pasa tú, que yo me quedo…» y que en realidad quiere decir: «Pasa tú, que yo me quedo con la ventanilla».

La suerte es que en el mundo, en ocasiones, la justicia se manifiesta de manera imprevista, y el taxista, con tal de ganar un poquito más, coloca en el asiento trasero a cinco personas. No es posible, usted dirá. Lo es. No es magia, es ciencia. Se emplea el método del zipper humano: el primero se inclina hacia adelante, el segundo hacia atrás, el tercero hacia adelante, y así sucesivamente. La naturaleza misma del procedimiento hace que la persona que tanto luchó por la ventanilla, no la disfrute, pues está inclinada hacia adelante y hacia un lado (la persona, no la ventanilla), porque el asiento trasero se hunde en el medio, los cuerpos cambian de nivel y las cabezas se acercan.

Los pasajeros están tan apretados en el asiento trasero que si se durmieran soñarían lo mismo. El pasajero más incómodo es —adivine quién— el de la ventanilla, que para mantener el equilibrio debe colocarse bajo el brazo la puerta del auto (pura justicia).

Desafiando la lógica, esa situación de incomodidad a los cubanos los pone conversadores. Comparten experiencias, opiniones y defienden a ultranza puntos de vista sobre cualquier tema: precios del agro, efectos del calor, posibles finales de las telenovelas en transmisión, si Cristiano Ronaldo es mejor que Messi y un largo etcétera. Estas conversaciones se solapan, se cruzan, se imbrican, se atan y desatan, desafiando la capacidad de concentración y el intelecto. Cada pasajero-orador intenta que su criterio prevalezca y la mejor herramienta es casi siempre aumentar los decibeles, en detrimento de la calidad del argumento. Todo esto, recuerde siempre, con reggaetón de fondo. Hay quien no soporta la tensión y claudica, o explota. Se baja, tira la puerta y grita: «Deja que llegue el último capítulo de la novela para que veas que Messi sí se queda con Cristiano».

Otro detalle sorprendente es que el taxista, chofer o botero, nunca revela para donde va. Es como si pertenecieran a una secta que tiene como ordenanza primera no divulgar el destino. Muchos optan por no responder y otros, por una versión mejorada del cuento de La Buena Pipa. No me crea, haga la prueba. ¿Chofe, para dónde va? ¿Para dónde vas tú? ¿Pero no me puede decir para dónde va?  ¿Para dónde vas tú? ¿Pero usted va a cambiar la ruta por mí?  ¿Para dónde vas tú? y así sucesivamente…Repito: no me crea, pruebe.

Confieso que he estudiado detalladamente cómo dirigirme al taxista para maximizar la probabilidad de que me lleve. He sido víctima de respuestas crueles y desenfadadas. Una vez pregunté: Chofe, ¿41 y 42? Me gritó: ¡83! Y aceleró. Y otra vez: Chofer, ¿Víbora? Y tú, ¡Anaconda! Así que he aprendido, en materia de taxis, a dosificar la educación formal. Pedir de favor que te dejen donde puedan, puede significar bajarte un par de buenos kilómetros después de donde tenías planeado. Tengo algunas estrategias que funcionan, y las comparto con usted.

  • Súbase al taxi primero y después pregunte para dónde va. Siempre habrá tiempo de bajarse en caso de que no le convenga.
  • No deseche un vehículo por incómodo. El siguiente podría no pasar nunca. En buen cubano: la luz de adelante es la que alumbra.
  • Espere lo mejor y prepárese para lo peor. No se asombre de nada. La ventanilla puede que no suba, que no baje, o que no exista. La puerta puede que no cierre, o que no abra. Usted tranquilo. Que nada le empañe la sonrisa.

El tema es profundo y espinoso. Se quedan muchísimas cosas por decir. Yo, por mi parte, después de escribir esta líneas voy acostarme temprano y a descansar, que mañana me espera un día complicado.  Uno de esos días que empieza tratando de subirme a donde usted ya seguro se imagina.

26 agosto 2023 5 comentarios
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Frontera Paso Malo
Ciudadanía

El canal de Paso Malo: la frontera

por Néster Núñez 19 agosto 2023
escrito por Néster Núñez

El canal de Paso Malo siempre fue para mí la frontera entre la vida real y las vacaciones. El viaje comenzaba 32 kilómetros atrás, y las emociones aumentaban según pasábamos los cocoteros y las casuarinas sembrados a la orilla de la carretera. Las lagunas pantanosas del Faro de Maya y el barco encallado en la costa, el Río Damují, le daban a la aventura un cierto tono místico. Después venía el hotel Oasis, el cartel de «Bienvenido a Varadero», la Dársena, el aeropuerto viejo; pero sentíamos que la verdadera diversión comenzaba solo al cruzar el puente levadizo, como le llamábamos.

Frontera Paso Malo

Foto: Néster Núñez

Una única vez vimos el puente levantado. Por el canal navegaba un velero, cuyo mástil sobrepasaba la altura de la vía. Mientras esperábamos, mi mente infantil mezcló el espectáculo de la ingeniería con ideas catastróficas de accidentes y derrumbes, de piratas caribeños y ciudades fortificadas, de increíbles mundos que debían ser conquistados.

A la par de la imaginación, en aquel entonces todo fluía más fácil: no había que proponerse olvidar la realidad dejada en casa. No éramos conscientes de lo que hacían nuestros padres para poder llevar la olla de arroz amarillo con calamares que comíamos en platos plásticos a la sombra del puente. No había tantos turistas y hoteles. La diferencia entre los cubanos no era tan abismal como ahora.

Paso Malo Frontera

Foto: Néster Núñez

Varias décadas después, viendo la bandera cubana ondear en un extremo y a los muchachos lanzarse de cabeza al agua, pienso que la responsabilidad de hacerse adulto, duele. De inmediato me obligo a recordar que se trata de mis vacaciones. Que estoy con mi hija. Que ya crucé la frontera. Que puedo darme el lujo de verlo todo color Varadero.

Es cuando descubro a la señora sentada sobre una cubeta, pescando sola, absorta en la pita, esperando la picada del peje. Me atrevo a romper el silencio. Ella permite que le haga unas fotos. También pregunto algo.

Frontera Palo Malo

Foto: Néster Núñez

̶ Me llamo Caridad  ̶ responde ̶ . A veces se coge algo, sí. No lo hago por necesidad, sino para entretenerme. Llego a eso de las cinco y me voy antes de que caiga la noche. Hasta la semana pasada venía con una amiga que sí lleva muchísimos años pescando; pero ahora tiene un brazo fracturado. Son las cosas de la edad, imagínate. Aunque ella es mucho más joven que yo, solo tiene setenta.

Caridad recoge la pita. El pedazo de calamar que sirve de carnada sigue intacto en el anzuelo. Me pide que me aparte un poco para lanzarlo nuevamente. El nailon hace ese sonido típico, la parábola, y cae más allá de la mitad del canal.

̶  ¿Qué edad tú me tiras?  ̶ pregunta, pero no me da tiempo a responderle ̶ . Pues son 82 ya cumplidos.

Frontera Paso Malo

Foto: Néster Núñez

Siguen minutos de silencio. Veo las arrugas en la piel de su cara, su mano firme, su actitud calmada de señora octogenaria que nos da una lección de vida: todos los días disfruta un pedazo de vacaciones. En la orilla opuesta una familia parece hacer lo mismo, con el agua hasta la cintura. Desde el puente, salta esta vez una muchacha. Un gato sale de la maleza maullando. No tenemos comida que darle, solo afecto. Mi hija lo acaricia primero, su mano sobre el pelo del felino. El sentido del tacto, las sensaciones primarias.

Caridad me dice que ha vivido siempre en la calle 14, que tiene cuatro hijos, diez nietos y cuatro bisnietos. Una de sus hijas vendrá luego a recogerla. La brisa simple que sopla se lleva mis deseos de preguntarle cómo recuerda el Varadero de su infancia. Si el turismo benefició a su familia. Si algunos emigraron.

̶ Otro día hablaré con ella  ̶ me repito ̶ . Hoy es un día de ocio.

fronteraPaso malo

Foto: Néster Núñez

La bandera ondea de este lado del puente. En el punto de control la policía detiene una guagua de trabajadores, que terminan sus turnos en los hoteles. Habrá revisión de bolsos y mochilas, supongo. No quiero pensar en el estrés de los pasajeros. No quiero pensar por qué tienen que “resolver” cosas y luego sacarlas a escondidas. Me digo que, para ellos, el puente sobre el canal de Paso Malo es también una frontera, pero son más felices según se alejan de Varadero.

Todo es relativo. Todavía hay un gato con hambre maullando a los pies de mi hija.

Frontera paso malo

Foto: Néster Núñez

19 agosto 2023 0 comentario
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Narrativas-Cuba-Bloqueo-Burocracia
Ciudadanía

El dilema cubano: entre realidades y narrativas

por Arturo López-Levy 17 agosto 2023
escrito por Arturo López-Levy

La actual crisis en Cuba es el resultado de un mosaico de factores, tanto internos como externos. Uno no puede achacar los males económicos de la Isla solo al bloqueo estadounidense, que es sin lugar a duda, una de las principales causas de la crisis cubana. 

Es cierto que, por más de sesenta años, Cuba ha tenido que estructurar una economía de resistencia para defender su soberanía. Las evidencias de archivo sobre la política norteamericana son indiscutibles: hablan de crear «caos e inestabilidad» para forzar al pueblo cubano contra el gobierno a través del «hambre y la desesperación».   

Junto a esa guerra económica brutal, y vinculada a su impacto, está una política económica del gobierno del PCC, que evidencia sus carencias cada día más. Bajo la justificación del patriotismo, se han encubierto múltiples prácticas de rigidez ideológica leninista —dictadura del proletariado, supuesto iluminismo de partido de vanguardia, cuadros como intérpretes de una clase, cancelación de facciones, etc.—, irracionalidades políticas en las que se pospusieron reformas urgentes desde las preferencias de la generación histórica, corrupciones y privilegios indebidos concedidos a sus hijos y nietos.

Estos factores, internos y externos, interactúan y se refuerzan mutuamente. Muchos analistas políticos y economistas cometen el error gravísimo de discutir la mayoría de los aspectos de la crisis cubana solo en clave nacional y por temática: las mipymes, la política cambiaria, la política cultural, los derechos humanos, la relación con los emigrados, etc. Algunos encubren ese invento con el cuento de que están discutiendo temas técnicos sin ideología. Eso en ciencias sociales es imposible. La clave está en si el analista es capaz de disciplinar su ideología, respetando los hechos y la información disponible sin atormentarla o tergiversar con sus ideas preconcebidas.

polarización

Tomada de REDOCN

La realidad es que hay una causalidad compleja entre lo exógeno y endógeno que varía según el tema y el contexto. En esa dinámica, lo estructural y la agencia de los actores operan en interacción mutua entre la economía y la política. Su análisis, por tanto, debe ser sincrónico e integrado. Eso es un reto para las agendas sesgadas de no pocos analistas y economistas, porque rompe los dogmas de la primacía de lo endógeno, desarrollados sin tomar en cuenta la asimetría de poder internacional o simplemente porque no es lo conveniente a los centros de poder que los pagan o que algunos de esos politólogos o economistas quieren por lo menos, no molestar. 

El peso de lo exógeno 

Entonces, desde la historia de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, se debe empezar el análisis sobre el actual modelo económico en fase terminal y la desbandada migratoria por el impacto devastador de la guerra económica, ilegal, inmoral y contraproducente, con la que se ha castigado al pueblo cubano por decisiones que fueron y son soberanas desde el derecho internacional. 

Lo que corresponde a los grandes poderes en la vecindad de otros países —sean Cuba o Ucrania— que ejercen sus derechos soberanos es, según la ley internacional, aceptar sus decisiones. Eso conviene recordarlo, porque es lo legal y lo justo, aunque es consabido que en muchos momentos, los grandes poderes, se llamen Estados Unidos, Alemania, la URSS o Rusia, no han vacilado en violar el derecho internacional para defender su seguridad o castigar lo que desde su percepción, es un reto a su hegemonía regional. 

Bloqueo Cuba

Tomado de CTVNews

La evidencia mayor del peso de lo externo en la crisis cubana es por contraste la tenue apertura, sin levantar el bloqueo, que ocurrió en los dos años del deshielo de Obama entre los años 2015 y 2017. El cuadro optimista que empezó a emerger, incluidos los apetitos empresariales que se abrieron en todo el mundo respecto a Cuba, incluyendo su diáspora, fue apenas un grano de muestra del diferente contexto en el que las reformas podrían tener lugar. En contraste, el reordenamiento monetario tuvo lugar, no solo después de la pandemia de covid-19, sino también de las medidas punitivas de Trump, a raíz de los llamados ataques sónicos y la espuria inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo con terribles consecuencias para la situación financiera cubana. 

El peso de lo endógeno

Dicho todo lo que es imprescindible sobre el factor externo, corresponde analizar el peso de lo endógeno que tampoco es menor. La actual coyuntura no se entiende sin los errores en el diseño e implementación de políticas económicas de ajuste, especialmente el intento fallido de reunificación monetaria. Pero la crisis cubana tiene razones estructurales más hondas, en primer lugar, el gradualismo excesivo de tres décadas, en los que por decisión de la generación histórica, particularmente Fidel Castro, se perdió el mejor momento —la alianza con la Venezuela Chavista en el momento de récord histórico en los precios de petróleo—, para transitar a una economía mixta en un aterrizaje suave como se plantearon los lineamientos del VI congreso del propio PCC y la constitución de 2019.

Es pertinente cuestionarse también si, en medio de estos problemas estructurales, no hay otros factores en juego que agravan la crisis. Aquí las narrativas económicas tienen un papel significativo. En primer lugar, está la narrativa gubernamental de la continuidad. ¿No es evidente ya tras la intervención de Esteban Lazo en la Asamblea Nacional que declaraciones de dirigentes fuera de época que inexplicablemente siguen flotando son un cubo de agua fría para los espíritus empresariales y las ansias de abrir emprendimiento en Cuba? 

somos continuidad

Tomada de Radio Florida Cuba

Pareciera que algunos cuadros de la administración del estado no han entendido que se trata de un cambio de época, sistémico. No es extraño, dada su trayectoria, que Lazo diga que la mejor forma de lidiar con el empresario privado es cerrarle el negocio si no cumple estrictamente con la ley. Lo extraño es que Miguel Diaz-Canel o el partido gobernante no le pida la dimisión inmediata después de decir esa barbaridad en el contexto de una economía mixta. Si la política fiscal busca maximizar el ingreso del gobierno por concepto de impuestos, lo último que se necesita es cerrar a los contribuyentes. Sin negocio, no hay impuesto. 

Tal actitud oficial de mover las sillas en la cubierta del Titanic, tiene su correlato en el lenguaje catastrofista, que usan algunos críticos de las políticas gubernamentales desde una supuesta distancia técnica. Parecen olvidar que lo que describen como yéndose a pique es su propio país. ¿No estará la retórica de algunos economistas, con su lenguaje apocalíptico, influyendo negativamente en la percepción y comportamiento de los actores económicos? 

Narrativas y realidades 

Las narrativas tienen un poder que no debe subestimarse. En Cuba con la conexión a través de internet principalmente con la diáspora en el sur de la Florida se está difundiendo una narrativa que solo concibe visiones neoliberales de solución de los problemas con llamados vacíos a la libertad y la propiedad. La bancarización y digitalización bancarias han sido un buen ejemplo. 

Si bien es cierto que hay razones objetivas para criticar y denunciar los desmanes gubernamentales, el tono empleado en la discusión es crucial. Más que explicar lo que ocurre, o las opciones de las que dispone el gobierno, dada la difícil situación, algunos nos explican como lo hubiesen hecho ellos dentro de las condiciones ideales. 

La sobriedad en el debate es vital para avanzar hacia soluciones concretas. Junto con la crítica, debe venir la propuesta. No basta con señalar los errores del pasado o del presente. Es necesario proponer y discutir implementaciones concretas, adaptadas a la realidad cubana y a sus particularidades. La crítica tremendista sin propuesta es estéril y puede resultar contraproducente al generar dinámicas de profecía autocumplida. 

Foto: Néster Nuñez

El desarrollo económico de un país no se logra imitando modelos foráneos sin adaptación ni reflexión. El ejemplo de países asiáticos como China, Taiwán, Singapur y Malasia nos demuestra que es posible desarrollarse desde diversas perspectivas ideológicas, y no necesariamente adoptando un modelo estrictamente capitalista o socialista. Es importante mirar esas experiencias y otras más allá de la invocación o trasplante de la referencia miamense y estadounidense. Ninguno de esos casos es paradigma del mito de la importancia de la propiedad, aceptación acrítica de la lógica del mercado, y la instalación inmediata de una democracia liberal. De hecho, las elecciones competitivas con las que se asocian los llamados de libertad, en los casos que han llegado, han aparecido al final y no al inicio del camino. 

Es esencial que las voces críticas, sean internas o externas, actúen con responsabilidad. Los economistas y analistas no son meros observadores; su voz tiene impacto y, por lo tanto, conlleva una responsabilidad ética y profesional. En medio de un panorama tan complejo y delicado como el cubano, es imperativo buscar soluciones integradoras, evitando polarizaciones que solo profundicen las heridas existentes.

17 agosto 2023 9 comentarios
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Jorge Bacallao en su servicio militar
Ciudadanía

Mi servicio militar

por Jorge Bacallao Guerra 12 agosto 2023
escrito por Jorge Bacallao Guerra

Yo hice el servicio militar hace 25 años en el Combinado del Este, la prisión más grande de Cuba, llamado 34 y medio. Tengo cuentos para llorar, pero esos no son para hoy. Hoy, tocan tres anécdotas que atesoro con celo.

Récord Mundial

La previa la hicimos en una escuelita detrás del Combinado. Allí, al final de los 45 días, tuvimos que hacer varias pruebas de eficiencia física. Los 100 metros los corrimos en botas y sin camisa, a las dos y media de la tarde de un día de verano, en un polígono de chapapote. Dos reclutas se tropezaron y se limaron el pellejo contra el asfalto caliente. Quemadura por fricción, le llaman.  Yo sentí que corrí bien, y llegué entre los primeros, pero cuando fui a buscar la nota tenía B, y nadie tenía MB ni Excelente. Le pregunté al profesor, que era un tipo de muy pocas palabras:

—Es muy difícil sacar excelente, esto es para soldados de verdad

—Pero bueno, jefe, ¿qué tiempo hay que hacer?

—Jefe no, suboficial. Mire que usted pregunta. No pregunte tanto y corra más. A ver… —registró unos papeles—. Para el excelente hay que bajar de 9 segundos.

—Eh…, permiso, suboficial, pero el récord mundial de 100 metros planos en pista es 9,84, de Donovan Bailey

—¡Está bueno ya! Ocupe su lugar. Lo voy a decir alto aquí para que no me estén viniendo a protestar: si el Donovan ese pasa la previa aquí, y no baja de 9, no coge excelente

Y así fue como me fui con B en 100 metros planos la vez que más rápido he corrido en mi vida. Me mataron la esperanza

El martes que viene

La previa fue en una escuelita con nombre de héroe. Ahí preparaban cursos del SEPSA y cosas por el estilo. La pasé bastante bien, sobre todo porque soy un tipo que se amolda. Hasta que llegó el día de las ubicaciones. Me tocó el Combinado, la prisión que más lejos me quedaba, a pesar de que había informado que vivía solo con mi abuelo y de que había tenido un comportamiento destacado.

Cuando vi al político y le quise consultar, me paró y me dijo con una sonrisa que esos asuntos los trataba en su oficina, no en los pasillos. Hay que aclarar que no estábamos en un pasillo sino en el comedor. Fui a su oficina el día siguiente, y aunque estaba jugando Solitario Spider, me dijo que el día de atención a reclutas era el martes. El político era un señor que frisaba los 60 años, regordete y bonachón, que hablaba despacio y bajito, siempre con una sonrisa jocosa. Era de esos tipos que cuesta un mundo cogerle odio.

Fui el martes. Le pregunté la causa de mi asignación, ya que me quedaban más cerca otras prisiones. Además, le recordé que había sido un soldado ejemplar. Ven el martes que viene, para darte una respuesta, me dijo. Fui el otro martes. Me explicó que el Combinado era el frente de batalla más fuerte que había, y que la revolución le asignaba las tareas más duras a los soldados más capaces. Que mi asignación era un estímulo, por los méritos acumulados.

Yo esperaba algo así, de manera que le pregunté por el caso de Osiel González, el peor soldado, de peores resultados y más indisciplinado, que a pesar de ser de Marianao lo habían castigado mandándolo para el Combinado. Se rascó la cabeza y pareció dudar. Ven a verme el martes que viene, para tenerte una respuesta.

Resignado, asistí el siguiente martes.

—Ya te tengo la respuesta. Es muy sencillo, lo que para Osiel es un castigo, para usted es un estímulo.

—Entiendo, gracias. ¿Usted me puede poner eso por escrito?

—Por supuesto. Ven el martes que viene.

—La previa se acaba el sábado.

—¡Ah!, caramba, ¡qué lástima! Te pusiste fatal.

Pasé un año en el Combinado. Con Osiel.

La sala de juegos

Juego ajedrez desde niño. Juego bien. Sin un especial talento para el juego ciencia, fue el deporte de mi niñez y adolescencia y llegué a tener un Elo cercano a 2150. Todavía hoy juego a cada rato por internet.

Por eso, cuando nos dijeron el primer día de la previa que había sala de juegos y nos la enseñaron, vi el mundo en colores brillantes. Una islita en el mar de marchaderas y consignas.

Después supe que no iba a tener mucho tiempo para ir a jugar ajedrez, ping pong (sí, también había flamantes mesas de ping pong), ni nada, pero aun así, fui.

Estaba cerrada. Siempre cerrada. Hasta un día que alguien la vio abierta y nos avisó. Dejamos de almorzar tres de nosotros para jugar dos partidas. Para tratar, quiero decir. Había unos tipos allí que nos informaron que teníamos que averiguar qué día le tocaba la sala de juegos a los reclutas.

Fui a ver al político y quedó en averiguarme. Al político tú no le podías preguntar si te lo encontrabas, tenías que ir a su oficina. Eso sí, siempre estaba de buen humor y muy bien afeitado, y jamás le faltó un saludo y una sonrisa. Que no le resolvían ni cohete a nadie, pero faltar, no faltaban, y eso en un mundo en donde todo el mundo te grita, se echa a ver.

El político me averiguó: los domingos. Una jodedera, porque era el día de visita, que era la primavera semanal allí. Pues el domingo dejé unos minutos a la familia y fui como a las dos a ver la sala, por curiosidad. No es que fuera adivino, pero bobo tampoco. Estaba cerrada.

Le pregunté al político y quedó en averiguarme. Me citó para el martes en su oficina.

—Ya le tengo la respuesta a su inquietud, Bacallao. Mire, la sala de juego para los reclutas está prevista los domingos. Pero la sala la abre y la cierra un recluso. Y como usted sabe, los reclusos descansan los domingos.

Jaque mate.

12 agosto 2023 2 comentarios
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María Santucho
Ciudadanía

María Santucho: Cuba en la piel, el cerebro y el corazón

por Redacción 11 agosto 2023
escrito por Redacción

Con motivo de la aparición del nieto 133 de las Abuelas de la Plaza de Mayo, La Joven Cuba conversa con María Santucho, historiadora del arte, promotora cultural, productora cinematográfica y guionista. 

Llega a Cuba en el año 1976 como refugiada de la dictadura militar argentina, vive en la Isla durante más de 40 años y aquí desarrolla varias labores en el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica, unido a esto, es fundadora del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau. 

En esta entrevista, además del reciente encuentro que ha impactado a su familia, exploramos su relación con la Isla, su militancia política, y las razones que la hicieron retornar a su país natal. 

Recientemente se supo la noticia del rescate de su primo-hermano, el nieto 133 de las Abuelas de Plaza de Mayo ¿Cómo fue el proceso de encontrarlo? ¿Qué significó para la familia?

Rescatar a esos nietos —que son más de 400 niños o niñas, ahora hombres o mujeres— es uno de los procesos de luchas de los organismos de derechos humanos en Argentina más loables. Porque es justamente arrancárselos a los represores.

El proceso de mi primo-hermano, hijo de Julio Santucho y de Cristina Navajas, que fue secuestrada en julio de 1976, lo inicia realmente Nélida Gómez de Navaja, la mamá de Cristina, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, y una luchadora incansable por la aparición con vida de estos niños y niñas apropiados. Las madres y las abuelas que comenzaron toda esta lucha con cuarenta y cincuenta años fueron envejeciendo. Y en el caso de Nélida, le pasó la posta —como decimos acá— a su nieto, hijo de Cristina y Julio, Miguel (el Tano) Santucho. Fue este quien, de alguna manera, protagonizó esa búsqueda en los últimos años.

María Santucho

María Santucho junto a Miguel (el Tano) / Foto: Kaloian Santos Cabrera, cortesía de la entrevistada

Fue un proceso casi de «la soledad del corredor de fondo». Así lo veía el Tano. Más allá de que uno acompaña afectivamente esa búsqueda, entre los familiares que tuvieron pocas esperanzas estaba yo. Mi primo fue quien nos motivó a seguir creyendo.

La búsqueda es un proceso complejo, porque debe pasar por la ciencia. Las familias dejan una muestra de sangre, y se cotejan cuando aparece un niño que pide saber su identidad —como ha sido el caso de mi primo— o las propias organizaciones de derechos humanos hacen esa pesquisa. 

En este caso en particular, eso ocurrió en menos de una semana. Nuestro primo se acercó a Abuelas hace unos meses, dejó su muestra de sangre, y el 26 de julio lo llamaron para notificarle que pertenecía a una familia, y era el hijo de Cristina Navaja, y había nacido en cautiverio. El 26 se lo comunican a él y habla con sus hermanos y su padre mediante una video llamada, el 27 a toda la familia; el 28, estamos junto a Abuelas en la Casa por la Identidad, donde, además, el Tano trabaja hace algunos años. Fue un momento de mucha conmoción. 

Para la familia resultó muy importante este hallazgo, porque hemos sido muy golpeados, con varios desaparecidos y asesinados, y algunos tuvimos que salir al exilio. Encontrar la vida nos potencia en los afectos y en el recuerdo de nuestros seres queridos. Y creo que también nos coloca en una revisión muy particular.

Estos nietos recuperan su familia luego de vivir durante años con otra impuesta por sus secuestradores ¿Cómo ocurre esa nueva acogida en la que un desconocido se convierte en un familiar? 

En el caso de nuestro primo, ya tenía sospechas de que esto estaba pasando. En un punto muy importante de su vida él ya tenía sembrada esa duda, y eso lo hizo tomar distancia de la familia apropiadora. Creo que ha sido lo mejor que pudo pasar, porque él, por supuesto, está abierto a conocernos.

No sentimos que es un desconocido, es una persona que buscamos durante años. Más allá de que le reconocemos rasgos físicos —sonrisas, miradas, gestos— de su mamá y de su papá, sentimos que hay algo ahí que lo identifica con la familia. Es un hombre de 46 años, tiene una tranquilidad que le hace afrontar todo este proceso lo más equilibrado posible. Nosotros somos toda emoción por este encuentro, y él mantiene la calma y pide que las cosas sean paso a paso.

Creo que efectivamente es un proceso que hay que cuidar mucho para no dañar nada y ganar el tiempo perdido buscándolo. Eso es lo que más sentimos, que es una persona que amamos por encima de no haberlo conocido ni haber convivido con él. Nuestra familia también tiene un ejercicio de reencontrarnos luego de exilios y distancias. Aprendimos a que se recibe con el mismo amor a todos y todas. 

Los crímenes de la dictadura militar argentina están más que documentados; sin embargo, ¿cree que sean interpretados e interpelados de forma diferente de acuerdo con el color político de quien se posicione sobre ellos? ¿Cómo lo hacen las izquierdas y cómo las derechas?

En el campo popular no hay mucha diferencia. Salvando, por supuesto, el silencio que generalmente hace la derecha. En este caso en particular fue muy llamativo, porque hubo una repercusión enorme, no solo por la aparición del nieto 133, que siempre es un motivo de enorme alegría en el pueblo argentino, sino por ser el hijo de quien es y a qué familia pertenece. Personalmente, siento que hay una reivindicación en la familia de las luchas y la entrega de los y las que militamos en los setenta y también de nuestros padres, tíos y tías.

María Santucho

Tomada del perfil de Facebook de la entrevistada

Por otro lado, ahora mismo este hallazgo fue hecho en medio de una campaña electoral. Yo tengo poca capacidad, información y cultura de este tipo de participación política porque viví hasta hace dos años en Cuba y mis referencias son los patrones cubanos, que no tienen nada que ver con los argentinos. Entonces siento que, a pesar de que cayó en medio de la campaña, este hecho no fue para nada politizado. Me parece que los organismos de derechos humanos, las Abuelas, las Madres, los Hijos, Exdetenidos, desaparecidos y todas aquellas personas que de alguna manera apoyan ese trabajo, incluso con las diferencias que puedan tener entre ellos, han respetado esto. 

Hay pocos espacios donde se cuestionen esas ganas y esa política de Estado que respeta, incluye y favorece los derechos humanos. Tanto entre las organizaciones de izquierda como entre las populares y nacionales —básicamente el peronismo y las izquierdas— y el pueblo argentino, hay una comunidad de entender, asumir y abrazar las causas por los derechos humanos, muchísimo más las que tienen que ver con la recuperación de los nietos y las nietas.

¿Qué papel desempeñó Cuba en su acompañamiento como víctima de la dictadura militar argentina? 

El proceso para llegar fue largo, duro, triste, doloroso, y eso convierte nuestro arribo a Cuba en un segundo nacimiento para mí. Fue una etapa de mucha calma, a pesar de lo vertiginoso de todo. Estuve un año con mi familia asilada en la embajada de Cuba en Argentina. Llegué a la Isla el 28 de diciembre de 1976, Día de los Santos Inocentes, y yo celebro siempre una nueva vida a partir de ese momento. 

Tuve personas con sensibilidad y capacidad de acompañamiento muy especiales, que tanto a mí como a mi familia, nos hicieron sentir que habíamos llegado a un lugar que nos iba proteger, cuidar, querer, abrazar y acoger. Todas esas expectativas se cumplieron cabalmente, y más. 

Mi formación no estuvo exenta de circunstancias difíciles, desde el punto de vista personal, de adaptación, de cosas tristes que me pasaron en ese tiempo. A pesar de que no estaba todo lo recuperada posible, tener a una sociedad y un Estado que te ampara, que responde por vos, que te protege, es fundamental para sanar. 

Tuve la oportunidad de hacer una vida medianamente normal. De ser perseguida, comencé a vivir las etapas como corresponde. Para mí Cuba tiene un significado muy especial. Yo, incluso, siento a veces que soy más cubana que argentina, y que mucho de lo que soy hoy, está, por supuesto en esa formación temprana en mi adolescencia, pero sobre todo en esos 46 años vividos en la Isla. Había un mandato familiar porque mi padre militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), y mi tío era el secretario general de ese partido, pero todo eso se potenció en Cuba.

María Santucho

Tomada del perfil de Facebook de la entrevistada

Hace muchos años, cuando me dieron la Distinción por la Cultura Nacional, en las palabras de agradecimiento dije que Cuba me permitió acomodar tanto dolor y no sentirme derrotada, y que no había entregado muchas cosas importantes de mi vida por algo que no ocurrió. 

Por eso digo que Cuba es fundamental para mi formación como ser político, pero también como ser humano. Todo lo que sé de solidaridad lo aprendí ahí. Entonces, cuando alguien me pide una ayuda desde Cuba, o necesita algo desde Cuba, siento que estoy en deuda con el pueblo cubano, porque recibí mucho más de lo que entregué. También ofrecí una parte muy importante de mi vida y tengo mucho orgullo cuando alguien se detiene y me agradece.

Regresa a vivir a su país luego de múltiples sucesos que cambiaron la historia de la nación cubana, como la desintegración del campo socialista en Europa del Este, el llamado período especial, la muerte de Fidel Castro, la apertura al sector privado… ¿Cómo vivió esa evolución? ¿Por qué decide retornar a su país luego de tanto tiempo viviendo en la Isla?

Cuando llegué a Cuba, más allá de las altas y bajas que pueda tener un ser humano, se me empezaron a abrir espacios de luz. Me fui descubriendo a mí misma. El amor con el que fui recibida en todos los colectivos en los cuales participé, me generaron ese sentimiento de pertenencia. 

Fui una estudiante cubana que abrazó la realidad de ese país porque también me sentí muy contenida dentro de ella. Y estudié como cualquier cubana. Primero la secundaria y el preuniversitario, después la licenciatura en Historia del Arte en la Universidad de La Habana. Encontré a través del arte y la cultura una manera de continuar mi temprana militancia revolucionaria, que había empezado en condiciones, quizás, no apropiadas para una jovencita de 14 o 15 años.

María Santucho

Tomada del perfil de Facebook de la entrevistada

Yo no siento que hay una división entre la persona que llegó y la que se crió en ese ambiente, con luces y sombras —como todo en la vida—, pero realmente muy creativo, solidario y con muchos espacios donde probarse una desde el punto de vista político e ideológico. Transité eso como cualquier otra joven en los finales de los setenta, principios de los ochenta. 

Después tuve la suerte de poder vincularme a una manifestación artística que me permitió hablar de cosas de las cuales durante largo tiempo no hablé. Trabajé muchos años en el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), en una etapa significativa en mi vida personal, porque hice una pareja que duró más de 35 años. En ese lapso —entre 1984 y hasta hace muy pocos años— fui fundadora, junto a Víctor Casaus —padre de mis hijas y mi compañero de entonces—, del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, en el que pude volcar toda esa fuerza que en la adolescencia fue truncada por la situación de mi país.

En los años 90, a pesar de que fueron muy duros para Cuba, tuve la oportunidad de crear un centro cultural, y de que fuera un espacio para los y las jóvenes, también un lugar de mucha libertad de expresión. En eso nos ganamos un lugar especial en la trayectoria artística y en el corazón de muchísima gente joven que no tenía dónde poner sus canciones, escribir sus libros o mostrar sus obras plásticas.

Tomada del perfil de Facebook de la entrevistada

Víctor y yo, junto a un equipo pequeño de personas muy entregadas, tuvimos el honor de acompañar esas proyecciones artísticas. Se trató de un proceso ascendente para mi vida y llegó a una altura imposible de superar. También porque en ese momento, muchísima gente amiga muy generosa junto al apoyo del Estado cubano, nos dio espacio, nos protegió, nos acompañó, y nos propició los medios para poder hacerlo. 

Por eso pude hacer un puente entre esa realidad hermosa que tenía en Cuba y la posibilidad de ir volviendo a la Argentina. Mi vuelta no fue de un día para el otro, porque para mí iba a ser un segundo exilio y yo quería algo diáfano. En la medida en que empezaron a aparecer espacios acá, comencé a estar más tiempo, sobre todo a partir de 2015. En este año mis hijas nacidas en Cuba deciden venir para acá.

También, debo decirlo, me parece que yo cumplí un ciclo en aquel centro cultural de cuyo hermoso parto soy una parte fundamental, aunque siempre constituyó un proyecto colectivo. Unido a esto, fueron surgiendo aquí planes que me resultan atractivos desde el punto de vista de realización personal y demandan de una mayor exigencia y participación. Empiezo a participar aquí de la lucha feminista, las manifestaciones en la calle, porque creo que es una hermosa manera que ha encontrado este país de enfrentarse a las malas políticas, a las malas decisiones, a los gobiernos que desgobiernan, a la represión y al silencio.

María Santucho

Cortesía de la entrevistada

Por otro lado, siento que en Cuba empieza a apagarse en buena medida la posibilidad de poder decir las cosas que pienso, que siento, que quizás parezcan un poco duras, críticas. Aunque nuestro centro cultural jamás tuvo una propuesta de orientación o definición, o de «esto no se puede hacer», yo sí sentí que el entorno nos podía afectar en algún momento y preferí tomar distancia. 

¿Cuánto se parece la Cuba que dejó a la que la recibió? ¿Cuánto la afecta lo que sucede hoy en la Isla?

Me siguen afectando algunas de las cosas que pasan en Cuba hoy, como el debate alrededor de las protestas, o algunas maneras de comunicar que tienen el Partido y el Gobierno cubanos que no son de mi agrado. Aun cuando yo sigo sintiendo que hay un respeto hacia mi historia personal y la de mi familia, no quisiera, bajo ningún concepto, que eso entorpeciera una vida, una manera de pensar, una manera de militar, que va más allá. 

Con mi historia, mi trayectoria de vida en esos más de cuarenta años, yo sí siento que hay una diferencia entre la Cuba que me recibió y de la que me fui, pues encuentro gente entre 16 años ―la edad con la que yo llegué― y treinta y pico y cuarenta, que reclaman por esos espacios de respeto a la discrepancia, de debate serio, comprometido, de establecer como rigor para la vida esos márgenes de libertad que impliquen discutir sin descalificar al que piensa diferente a uno, y de colocarnos frente a una realidad muy adversa, difícil, compleja, con muchos factores y responsabilidades que influyen en que las cosas sean como son. 

María Santucho

Cortesía de la entrevistada

Tengo un profundo amor y agradecimiento por Cuba, pero también siento una gran responsabilidad, aunque haya decidido volver a mi país. Siento que debo tratar de generar espacios que la sociedad cubana está reclamando, que son muy legítimos, sin permitir ciertas palabras que para mí tienen otras connotaciones, sin descalificar o calificar con términos que hablan de procesos mucho más graves que lo que está realmente ocurriendo en la Isla hoy. 

Yo en principio profeso esa responsabilidad, la asumo, soy parte de ella. No hay día que me levante y no busque las noticias de Cuba; no hay día en que no hable de Cuba y no hay día en que Cuba no esté en mi piel, mi cerebro y mi corazón. 

11 agosto 2023 2 comentarios
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Ciudadanía

Fecundidad en Cuba: el relevo que no llega

por Liz Martínez 9 agosto 2023
escrito por Liz Martínez

En mis años escolares casi nadie hablaba de futuro y mucho menos de hijos. Ya pasados unos años, pensé que mis amigos bromeaban cuando aseguraban que no pensaban en hijos ni ahora ni después. Mi primera respuesta fue reír. Después los juzgué, erróneamente, al asumir la máxima social que le exige llevar a cabo un alumbramiento a todas las personas con capacidad física y mental para ello.  

Reproducirse o no es siempre una decisión personal que debe ser respetada. Sin embargo, cada vez más son las mujeres y hombres que ponen la negativa por muchas razones. Algunos ya cansados de intentos fallidos incluso en consultas de reproducción asistida, otros porque prefieren esperar a que la situación económica mejore, o a tener la pareja ideal, postergan eternamente la posibilidad de dejar descendencia.  

Urgida de más nacimientos, desde hace más de dos décadas, Cuba y su contexto ponen matices heroicos a casi todo. La falta de incentivos para la fecundidad, como problemática trasciende el marco personal para convertirse en un problema social, sin solución a la vista, debido a la ausencia de un relevo generacional en todos los espacios.

fecundidad cuba

Tomada de NBC News

La fecundidad se ha reducido en el mundo entero. En el informe anual del Fondo de Población de las Naciones Unidas se explica que de un promedio de cinco nacimientos por mujer en 1950, en 2021 se redujo a 2,3.

En Cuba la Encuesta Anual de Fecundidad de 2022 arrojó que las mujeres en edad fértil no sueñan a corto plazo con la concepción: «el 60% de las mismas no dio certeza de querer reproducirse al menos en los próximos tres años. Una vez que se ha tenido un hijo, la intención de reproducirse se reduce sensiblemente, siendo que menos del 25% de las que han tenido hijos piensa volver a ser madres» Así lo confirmó una nota publicada en el portal web de la Dirección Provincial de Salud de Guantánamo.  

Además, la Isla reportó en 2022 cerca de 3600 nacimientos menos que el año anterior de acuerdo con las declaraciones ofrecidas a la prensa la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas del Ministerio de Salud Pública (Minsap).Se reportaron 95 402 nacidos vivos, 3694 menos que el año anterior.

A partir del 2020 las defunciones están siendo mayores a los nacimientos, por lo tanto, se puede hablar de un decrecimiento natural de la población, a lo cual hay que incluirle la pérdida de población por migraciones. Entrevistado por Prensa Latina, el vicejefe de la Oficina Nacional de Estadística e Información, Juan Carlos Alfonso, sostuvo que jamás los cubanos llegarán a sumar 12 millones de habitantes, por el contrario, en unos 15 años su cantidad de habitantes descenderá por debajo de los 10 millones de personas.

Por otro lado el informe de la mencionada encuesta esbozó que las razones principales de las mujeres para no salir embarazadas son «el impacto de los hijos en su situación económico-financiera, así como en su situación laboral y oportunidades de empleo –calificados negativamente por el 39.6% y 35.8% respectivamente. Una de cada cuatro calificó también negativamente el impacto de los hijos sobre la superación profesional».

Condiciones económicas VS fecundidad

La Encuesta Nacional de fecundidad, de 2022, concluye que entre la población «se aprecian proporciones notables de nuliparidad —mujeres y hombres que alcanzan el final del período reproductivo sin haber tenido hijos— con un amplio diferencial por sexo, en las mujeres es de 13,1% y en los hombres de 24,4%»

Además, la inflación en Cuba se incrementa, y no solo debilita las condiciones de vida de la mayoría de la población, sino que aumenta la sensación de incertidumbre de cara al futuro. Tampoco ayuda que, en la actualidad, Cuba enfrente el peor momento en sus instituciones asistenciales. A los problemas habituales de higiene y mala alimentación se añade un éxodo notable entre los especialistas que prestan servicio asistencial, actualmente en más de un centenar de países.

Tomada de Tribuna de La Habana

En realidad, la inestabilidad en cualquier centro, ya sea de atención primaria o secundaria, venía caminando hace algún tiempo. Fue la etapa post pandemia la que dejó al descubierto la vulnerabilidad en áreas de salud. Algunos años antes, un reporte publicado por BBC Mundo relataba cómo mientras, en otras naciones, crecía el prestigio de los profesionales de la salud cubanos, puertas adentro ocurría la debacle:

«En la calle la gente comenta y se queja del asunto, culpando al déficit de profesionales y en menor medida a la carencia de recursos materiales. Es difícil encontrar un solo médico que no tenga entre sus planes el de irse a trabajar fuera de la isla, ya sea de misión estatal o a través de un contrato privado».

Sumado a la crisis sanitaria por el Covid19, no es de extrañar, entonces, el inusual aumento de los indicadores en la mortalidad materna, que llegó en 2021 a 176.6 por cada cien mil nacidos vivos, aunque en 2022 se redujo a 40.9 La mortalidad infantil, por su parte, ha tendido al incremento desde 2019, y la reducción de 2021 a 2022 no es tan significativa. Con una tasa de 7,5 por mil nacidos vivos en 2022, solo hubo 39 fallecidos menos que el año anterior.

El periódico Granma publicaba el pasado año la explicación de José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública para la mortalidad infantil, cuyas causas, según lo expresado por el funcionario, están relacionadas con «afecciones perinatales provocadas, fundamentalmente, por la restricción del crecimiento intrauterino, la prematuridad y el bajo peso al nacer, seguido de las malformaciones congénitas y la sepsis adquirida, esta última vinculada a violaciones de procesos en algunas instituciones del país». En cuanto a la mortalidad materna las afecciones principales que las provocan son «las hemorragias obstétricas y las sepsis».

Políticas a favor de la fecundidad

Cuba se abre paso a nuevas políticas de protección a las madres y ha intentado, sin éxito, fomentar la natalidad. Las disposiciones que buscan elevar cifras de fecundidad todavía son insuficientes. En mayo pasado se modificó la normativa de protección a madres trabajadoras con el Decreto Ley 71 del 2023, puesto en vigor inmediatamente después de la aprobación del nuevo Código de las Familias. Según la agencia estatal Prensa Latina «Entre las modificaciones aprobadas está la ampliación de la protección a otras personas que trabajan, como consecuencia de la multiparentalidad, la filiación adoptiva, asistida y socioafectiva, según los tipos y fuentes de filiación previstos en el Código».

En la Isla, la variante institucional más reconocida es el Círculo Infantil, establecidos con la Revolución para los niños desde los 12 meses y hasta los 6 años. Como requerimiento para el otorgamiento se llena una planilla y algún que otro documento, pero ¿todas las madres trabajadoras pueden acceder al Círculo Infantil? De hecho no, el Órgano Oficial del Partido Comunista de Cuba, reconoció a principio de este año que en 2022 solo se pudieron otorgar el 46.9% de las solicitudes presentadas para estos servicios de cuidado.

Tomada de Cubadebate

Dichas informaciones confirman varios vacíos y puntos flacos en los apoyos que reciben las madres cubanas a la hora de reproducirse, más si se tiene en cuenta que las mujeres son más del 60% de la fuerza técnica empleada en el territorio nacional.

En nuestro país hace más de sesenta años las mujeres trabajan no únicamente en el hogar. Lo cual no significa que ya existan posibilidades que las atiendan de maneras esmeradas y, al mismo tiempo, más consecuentes.

Esta situación no es exclusiva de Cuba. A nivel regional, la Organización Panamericana de la Salud ha solicitado mejores garantías y apoyo a las madres trabajadoras.

«Pocas de las disposiciones son lo suficientemente ambiciosas como para asegurar que mujeres y niños reciban el apoyo adecuado… las mujeres que no están protegidas se enfrentan a un dilema muy difícil: la estabilidad económica o la salud de su hijo», aseguró Rubén Grajeada, asesor regional del ente latinoamericano de la salud.

Hay que plantearse seriamente el apoyo para quien, en el doble desempeño de trabajadora y madre, intenta la epopeya de llevar a su mesa un plato de comida. De lo contrario persistirá la reducción de la fecundidad, en principio, por el enfoque anquilosado de modelos de ayuda que se quedan a mitad de camino. Mientras el contexto sea tan adverso la trayectoria en el gráfico matemático no podrá sugerir una parábola con sentido creciente.

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9 agosto 2023 5 comentarios
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